Damos la bienvenida a Álvaro Díaz, experto en Derecho Empresarial y Minero, que ilustrará semanalmente a nuestros seguidores sobre los temas vinculados a uno de los sectores más importantes de la economía peruana.
Por: Álvaro Díaz Castro, Abogado en Derecho Empresarial y Minero
Para Lampadia
Es mi mantra de muchos años, lo he compartido con colegas, amigos, no tan amigos, políticos, artistas, cuando me preguntaban cómo podría potenciarse aún más la minería en el Perú, con los Clusters, les respondo en automático. “Pero eso ya existe y no funcionan”, me dicen algunos. Y allí empieza mi mantra, que es más o menos así:
Había leído y escuchado interpretaciones que buscan entender o interpretar que un Cluster es un grupo de negocios o aglomeraciones empresariales emplazadas en una cercanía geográfica, cuya finalidad es optimizar temas logísticos o comerciales. Tales situaciones corresponden a buenas prácticas, pero no son, ni en concepto ni en los efectos, lo que define a un Cluster (en español puede traducirse como “encadenamiento productivo”).
Entendamos por Clusters (como lo conceptualiza Michael Porter), a las concentraciones geográficas de empresas especializadas (de igual o semejante actividad), cuya dinámica de interacción entre el Estado, el sector educación y las empresas locales y empresas de intensivo capital (grandes inversiones) da como resultado el aumento de la productividad y de la eficiencia, reducción de costos de transacción, aceleración del aprendizaje, difusión del conocimiento y diversificación de actividades/especialidades.
Los Clusters, también conocidos como “encadenamientos productivos”, provocan como efecto que, una vez que funcionan, todos los sectores involucrados se prestan mutuo apoyo. Los beneficios fluyen en todas las direcciones. Esta aglomeración geográfica reafirma lo que observaba Alfred Marshall, a inicios del siglo pasado, respecto a que la información circula a mayor velocidad, que la relación proveedor-comprador se enriquece, mientras que surgen innovaciones y oportunidades competitivas que llevan a las empresas, dentro del Cluster, tanto a crecer en lo que ya hacen como a investigar e innovar y también a diversificarse.
Los Clusters, por ello mismo, se establecen aprovechando las ventajas competitivas que, por una u otra razón, existan en determinada zona. Así, en el ámbito informático son conocidos los Clusters de Silicon Valley en California y el de Bangalore en la India. Asociado con los vinos californianos está el Cluster Napa Valley, también existe el de Rotterdam en Holanda como puerto de contenedores, el Silicon Wadi de telecomunicaciones en Israel, el de Hollywood y la industria cinematográfica, el de alta costura en París, el de Toulouse en el sector aeroespacial, el de Grenoble, en Francia con la nanotecnología, entre muchos otros más. ¿cómo afirman algunas personas que los Clusters no funcionan?
Igual de exitosos son los Clusters mineros de Canadá, Australia y Chile. El Cluster establecido en Antofagasta (Chile), con alrededor de 25,000 empresas vinculadas de manera indirecta o directa con la actividad minera. Este es un cercano ejemplo de cómo funciona un Cluster minero. Semejantes condiciones se podrían consolidar en Apurímac, Moquegua, Arequipa o Cajamarca, de viabilizarse las potenciales inversiones mineras y, con tal base, armar uno o varios verdaderos Clusters mineros peruanos. Actualmente en nuestro país no hay la concentración de operaciones mineras en una región, como sí lo hay en Antofagasta, que gatillen el inicio de un Cluster que nos lleve a efectos macro económicos, sociales, de investigación y desarrollo que se deben esperar de tal gestión.
Los Cluster se denominan hacia adelante cuando, por ejemplo, un bien o servicio se transforma en otros productos o servicios. Se denominan Cluster hacia atrás cuando se enfoca en proveer de los servicios, equipos, maquinarias e insumos que la actividad de intensivo capital requiere, como puede ser la minería.El ex ministro de economía, Luis Carranza, dice al respecto: “la ruta más rápida al desarrollo pasa por acelerar la actividad minera y generar así la masa crítica necesaria para desarrollar una industria de proveedores y de soporte a la minería que opere en condiciones de competencia a nivel mundial. Así al exportar cobre, (por ejemplo), estaremos exportando no sólo cobre, sino también el contenido de trabajo en la producción de todos los bienes y servicios producidos dentro de país y que fueron usados en la extracción y exportación del cobre” (este es el ejemplo de un Cluster hacia atrás, que resulta el modelo acertado para los Clusters mineros).
En tal sentido, para provocar Clusters sustentables se requiere de políticas claras y firmes que fomenten la educación enfocada en las verdaderas potencialidades de una región o país, el impulso de parques industriales y start ups, la acreditación y homologación de empresas nacionales que garanticen calidad, cantidad y tiempo de cumplimiento con sus bienes o servicios, la transferencia de conocimiento y tecnología, la investigación y con todo ello la creación de riqueza; vale decir, tener “políticas y estrategias de desarrollo”, para lo cual un Cluster minero se vuelve herramienta y efecto. Así se ha hecho en Chile, Canadá y Australia para lograr sus Clusters mineros. No es el esfuerzo heroico y aislado de los mineros, o sólo la mejor currícular de los institutos o universidades, ni únicamente la promoción en sí de parques industriales y de servicios. La articulación de todos estos factores y otros que describiremos, es indispensable para armar un Cluster exitoso.
Resulta confortante que en el Perú se haya despertado un interés genuino y técnico en la materia, que se refleja en brillantes tesis de post grados vinculadas a las posibilidades de Clusters, como las sustentadas por los ingenieros Augusto Chung Ching y Javier Guevara, o los serios impulsos e iniciativas de ejecutivos comprometidos con tal visión como Manuel Medina, Enrique Alania, Henrry Paredes y Ricardo Andujar, por citar algunos. Sin embargo, no se ve la misma motivación ni en el gobierno ni en las propuestas de los partidos políticos, tampoco en los gremios empresariales, ni en los gobiernos regionales o locales, y muy poco en las universidades e institutos tecnológicos.Es algo bueno que flota pero no aterriza.
La mejor articulación de la minería con el desarrollo del país se podría manifestar en los Clusters, tanto porque:
- Se integra al sector educación (universidades y tecnológicos) que primero recepcionan necesidades y conocimientos de los propios mineros (de tratarse de formar un Cluster minero), luego se enfocan las carreras en dicho sector, los jóvenes se vuelven expertos con una visión holística de oportunidades al conocer todo el circuito logístico/productivo, discuten, investigan y proponen alternativas a los insumos y procesos, al uso de nueva tecnología o tecnología adaptada;
- El Estado, a través del gobierno nacional, regional y/o local, se involucra habilitando parques industriales, generando ambiente de negocios, optimizando el sistema de permisos y controles, promocionando la inversión y formalidad, con el consecuente trabajo formal, seguro, y el justo aporte al fisco;
- Los capitales locales que ofrecen bienes y/o servicios homologados cuentan con contratos a mediano plazo que les permiten financiarse, crecer, modernizarse, diversificarse, contando con mano de obra y cerebros técnicos y profesionales calificados (lo que se vio en la parte educativa).
- Estado/universidades/institutos/empresarios locales hacen alianzas para conseguir becas que permitan que el personal clave de cada empresa proveedora se capacite en las mejores universidades del mundo a cambio que a su retorno, además de consolidar a la empresa local donde laboran, enseñe dos o tres años en las universidades/tecnológicos locales transfiriendo conocimientos, experiencia y, cuando corresponda, tecnología.
- Las grandes inversiones cuentan con servicios locales de calidad, servicios seguros y a mejor precio, innovadores, casi ad-hoc para sus necesidades, homologados…, como más o menos es lo que ha ocurrido en Chile.
- Se promueve la investigación y desarrollo a verdaderos proyectos de start ups locales, nacionales y de países vecinos, con potencial de ser esos nuevos “unicornios”.
Luego de tener el éxito local, los bienes y servicios de tal Cluster comienzan a vincularse en operaciones y proyectos de otras zonas del país y, por supuesto, a exportarse.
Además, sea por temas de capital generado en las empresas locales que conforman el Cluster, y/o la adaptación de tecnologías o sinergía con especialistas de otros sectores (industria, pesca, agroindustria, etc), promueven Clusters o desarrollos en otros sectores productivos. Por ejemplo, en Chile, mucho de los otros Cluster que se han generado (salmón, fruta, celulosa, otros) tienen varios fundamentos con lo que se hizo en los Clusters mineros.
Las proyecciones de posibles proyectos mineros por cerca de US $ 50,000 millones en los próximos diez años, como estima el MINEM, multiplicarían aún más las auspiciosas cifras de considerar los efectos de Clusters mineros en Perú, si es que nos animamos, imitar a Gareca que ha logrado trabajar en equipo, que es lo que finalmente somos todos los sectores del Perú: aliados para generar oportunidades, mejorar el índice de desarrollo humano, mejorar en el corto y largo plazo, sembrando para cosechar un mejor futuro para todos.