Entrevista a Jorge Familiar. Vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y Caribe
Por Jan Martínez
(El País, 13 de Abril de 2015)
El experto en finanzas mexicano Jorge Familiar es el vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe. Considerado una autoridad en el área, descarta la existencia de una crisis general, pero alerta del riesgo de que una desaceleración económica devuelva a la pobreza a quienes salieron de ella en la época de bonanza. Su discurso rechaza los maximalismos.
Pregunta. ¿Cuál es el problema más grave de Latinoamérica?
Respuesta. El crecimiento. Durante 10 años, América Latina se expandió económicamente y redujo su pobreza. Pero ahora, muchos de los factores que impulsaron ese crecimiento han desaparecido. El entorno es adverso.
P. ¿Y qué se puede hacer?
R. A diferencia de lo que sucedió en el pasado, no hay una crisis generalizada, porque hay una buena conducción macroeconómica. La región ha evolucionado, y ahora el gran reto es la clase media emergente, evitar que regresen a la pobreza las personas que viven en la frontera social, ese segmento que gana de 4 a 10 dólares al día y que representa el 40% de la población. Para ello, el crecimiento es crucial. Hay que crear condiciones para que se mantenga el progreso.
P. ¿Y cómo hacerlo?
R. Es complejo. Se tiene que invertir en infraestructuras, en capital humano, en educación y salud. Un joven de 15 años en Latinoamérica está dos años por debajo en comprensión lectora que la media de la OCDE. Ya no es una cuestión de acceso a la educación, sino de calidad.
P. ¿Cuál es su pronóstico sobre Latinoamérica a corto plazo?
R. Es un momento difícil, porque la región se enfrenta a un menor crecimiento. Y hay que ser claros, aunque no hay crisis generalizada y se registran diferencias por países, el espacio de maniobra es relativamente limitado.
P. ¿Y no hay una fórmula a seguir?
R. No hay ahora fórmulas o recetas, lo que se tienen son muchas variables: desde la prudencia fiscal a la inversión en infraestructura, educación, capital humano o protección social efectiva. En ese sentido, se puede hablar de una convergencia en la región.
P. Pero también hay pesimismo, ¿no?
R. El pesimismo y la presión vienen del éxito. En la medida en que hay una clase media emergiendo, las aspiraciones de la población crecen, y también la presión sobre los servicios públicos. La sensación de insuficiencia se debe al éxito pasado.
P. ¿Alguna definición para Latinoamérica?
R. Se pueden ensayar muchas definiciones. Claramente, yo diría que es una región con una alta cohesión cultural, gran cercanía y raíces comunes muy fuertes. En los últimos 10 a 15 años ha experimentado un cambio profundo. Era una zona muy volátil que ha fortalecido la democracia, ganado en estabilidad macroeconómica y generado instituciones, como los bancos centrales, de gran solidez. Ha disfrutado de un periodo de crecimiento fuerte que ha permitido el surgimiento de una clase media.
P. ¿Y en una escala global, dónde sitúa a Latinoamérica?
R. Es difícil hablar de calificación. La zona ha vivido una transformación muy importante, exitosa en erradicar la pobreza y crecer en igualdad, de hecho, los ingresos de la proporción más pobre crecieron más rápido que en otras regiones del mundo. Pero a la vez se enfrenta a retos muy importantes en competitividad, seguridad y desigualdad. Superar esas brechas es su tarea de futuro.
Rumbo a Lima es el tema bajo el cual el Fondo Monetario Internacional, en alianza con organismos claves de Latinoamérica, organizará una serie de actividades con miras a las Reuniones Anuales del FMI y del Banco Mundial a desarrollarse en Lima en octubre del 2015.