El populismo regala a unos lo que es de otros
Fernando Muñoz Nájar Perea
Para Lampadia
El populismo (congresistas y presidentes), tiene especial atracción por malograr los sistemas de pensiones y de salud, aprovechando que la gente necesita estos servicios y no tiene una muy buena disposición de pagar por ellos.
Los políticos populistas para lograr sus fines utilizan argumentos emocionales antes que racionales. No les interesa analizar quién paga ni cómo se pagarán los supuestos beneficios que otorgará.
El populismo logra hacer ver el mundo al revés, como en el caso de la ONP y las AFP. Han logrado que la población vea a la ONP como la entidad bondadosa que nunca engaña ni defrauda a sus afiliados, cuando la realidad es que es la institución con más juicios en el Perú (Informe de la Defensoría del Pueblo), originados por cientos de miles de afiliados que a los 65 años solicitaron su pensión y la ONP les informa que su pensión de jubilación es de cero soles, porque no llegaron a cotizar 20 años, y además no les devolverá un sol de su aporte. En el otro lado las AFP, son las malas de la película, a pesar que nunca se quedan con un sol del afiliado, y cuando pagan pensiones pequeñas se debe a que el trabajador aportó poco o casi nada, y si toca devolver dinero del Fondo al afiliado lo devuelven incluyendo los intereses que ganó.
Sin duda ambos sistemas pueden mejorarse, pero la ONP es mucho mayor problema que las AFP.
Existe entre los ciudadanos la “ceguera previsional”, por la cual son muy pocas las personas dispuestas a guardar para su vejez. Entonces, cuando un gobierno emite una ley por la cual todos deben ahorrar para su vejez, hay descontento. Muchos jóvenes a los 20, 30 y 40 años piensan: falta demasiado tiempo para la vejez, aún no es necesario aportar, ese dinero se requiere para el gasto diario. Pero, empezar a guardar a los 50 años puede ser demasiado tarde. Tomemos en cuenta que la expectativa de vida de una persona a los 65 años, es vivir en promedio hasta los 87 años, la pensión de jubilación tendrá que durar 22 años.
Si una pensión es pequeña, mantenerse 22 años es muy difícil. Debería ser una norma guardar para la pensión durante cada uno de los 40 años de la edad activa, desde los 25 hasta los 65 años de edad. Esa debe ser la base para el funcionamiento de un sistema de pensiones y el sustento de una jubilación digna.
Pero, el necesario período de ahorro y los fondos logrados con esfuerzo para la jubilación, han sufrido el ataque de congresistas populistas. Nuevamente con frases “ingeniosas” y fácilmente creíbles, como: ”la AFP no te quiere dar tu plata, y ahora hay crisis, debes utilizarla”, lograron tres años atrás la promulgación de la Ley 30478, que permite al trabajador retirar su fondo a los 65 años. Hoy 237,000 personas han retirado 20,000 millones de soles de su fondo de las AFP. Y 95 mil de estas personas ya han gastado el íntegro de lo retirado, según la Superintendencia.
El populismo ha logrado dejar sin pensión de jubilación a casi cien mil personas, hasta hoy.
También en salud los daños han sido grandes. Los populistas para hacer ver su “buen corazón” incluyeron en la misma Ley 30478 un párrafo indicando que el 4.5% del monto retirado de las AFP por el trabajador, sea aportado a EsSalud, asegurándose de por vida el trabajador y sus dependientes. Cumpliendo el mandato de la mencionada ley, son 237,000 personas que por un monto de 900 millones de soles (el 4.5% de lo retirado de las AFP), cuentan con un seguro de salud vitalicio. Seguramente, uno de los seguros de salud más baratos en el mundo. Un pago único de S/ 3,797, en promedio por persona las asegura de por vida. El daño para EsSalud es grande, muchos más pacientes que atender de por vida por un solo pago, que no cubre sus gastos. Los perjudicados son los once millones de trabajadores asegurados en EsSalud.
No olvidemos que unos años atrás, un “desprendimiento” de los mismos populistas, logró exonerar las gratificaciones de julio y diciembre del aporte a las AFP y a Essalud. Esta vez la emotiva frase fue: “la salud no debe pagarse catorce meses al año sino solo doce“. No hubo ningún análisis racional del impacto de la medida.
El daño para los trabajadores fue doble:
- Perjudicó la futura pensión de los mismos trabajadores al eliminar dos aportes al año. A lo largo de los 40 años de vida laboral activa de una persona significan 80 aportaciones, equivalentes a casi siete años de aportes. Esto redujo el crecimiento del Fondo y consecuentemente las pensiones de jubilación.
- Redujo en 17% los ingresos anuales de Essalud, afectando gravemente sus servicios, reduciendo la compra de equipos, y la calidad del servicio para millones de asegurados.
Aprendamos, las lecciones de los países que han quebrado o han tenido serias crisis por causa de sistemas públicos de pensiones manejados por populistas. El caso de Grecia que tiene jubilados de menos de 40 años de edad o el de España que paga pensión de jubilación a españoles que nunca han aportado ni vivido en España. Los efectos de las medidas populistas se ven claramente al poco tiempo, inicialmente las campañas en defensa de las supuestas bondades de las medidas no permiten un análisis racional de su impacto. Lampadia