Por: Aldo Mariátegui
Perú21, 11 de febrero del 2022
“No fue que recién hasta el segundo belaundismo tuvimos tardíamente la aparición del fenómeno terrorista, que había afectado a la mayor parte de nuestros vecinos en la década de los 70″.
Un absurdo esta condena de cadena perpetua impuesta esta semana en Italia al exdictador Morales Bermúdez. Sin sentido porque Morales ya tiene más de 100 años de edad y falaz porque asume que Perú perteneció a la Operación Cóndor, que era una coordinación institucional entre las dictaduras militares derechistas de Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Chile para actuar conjuntamente entre sus países contra los elementos terroristas (Montoneros, MIR, ERP, Tupamaros, etc.) que estuvieran circulando clandestinamente. Perú no integró formalmente Cóndor porque nuestra dictadura militar siempre estuvo a la izquierda (hasta con Morales) de las del resto del subcontinente y porque no fue que recién hasta el segundo belaundismo tuvimos tardíamente la aparición del fenómeno terrorista, que había afectado a la mayor parte de nuestros vecinos en la década de los 70.
La historia es que, a un mes de dejar el poder, el gobierno de Morales y un equipo de militares argentinos desmantelaron una célula montonera montada en Miraflores (el objetivo principal era el líder montonero Roberto Perdía, quien logró escabullirse poco antes de la redada). Morales permitió que estos sean torturados por el equipo contraterrorista argentino en un centro militar local y luego les deportó a Bolivia, desde donde fueron trasladados a Buenos Aires asesinados, salvo una mujer (Molfino), que apareció misteriosamente muerta en Madrid (presumo que estos montoneros tendrían pasaportes italianos y por eso Italia habría juzgado a Morales). El mismo hijo de Molfino contó todo este caso en Infobae (ver https://www.infobae.com/historia/2018/07/16/noemi-molfino-secuestrada-en-lima-y-asesinada-en-madrid-el-enigma-de-la-operacion-internacional-mas-sanguinaria-del-batallon-601-de-inteligencia/). Como se puede leer allí, los terroristas gauchos buscaron el amparo de los políticos rojos Dammert, Diez Canseco y Meza Cuadra.