La semana pasada, el ministro de Economía, Alonso Segura, anunció otro conjunto de medidas para reactivar la economía. A diferencia del resto de medidas anunciadas durante el año, en este paquete hay carne. En algunos casos es necesaria la aprobación del Congreso y en otros la rápida implementación de autoridades, como la Sunat. De implementarse, las medidas implicarán más dinero para algunas familias y empresas en el corto plazo.
El principal impulso para las familias vendrá de reducir impuestos, ya que su ejecución no dependerá de ninguna autoridad del Gobierno. La propuesta del MEF implica nuevos tramos y menores tasas del pago del Impuesto a la Renta para la mayoría de los trabajadores. Al final del día, un trabajador en planilla que gana alrededor de S/. 3,000 mensuales recibirá alrededor de S/. 90 mensuales adicionales por menores impuestos.
Otra medida que beneficiará a los consumidores es la reducción del ISC de los combustibles, que acompaña la reducción del precio internacional del petróleo. De mantenerse la reducción del precio de los combustibles observada a la fecha, un individuo que llena el tanque de su vehículo dos veces al mes con gasolina de 90 octanos ahorrará hasta S/. 30 mensuales.
Una medida no muy comentada pero con impacto importante en el corto plazo son los cambios en los sistemas de cobro anticipado del IGV etiquetados como percepciones o detracciones. Estas modalidades de recaudación crecieron exageradamente y ya representan casi el 50% de la recaudación del IGV. El MEF ha propuesto disminuir las tasas y reducir los bienes o servicios sujetos a este mecanismo, con lo cual inyectará S/. 2,500 millones a la economía el próximo año. En el caso de las detracciones, esta modificación brindará mayor liquidez a 30,000 contribuyentes, especialmente de las mypes.
Por el lado de las empresas formales se han establecido incentivos para incorporar a los jóvenes al régimen laboral formal. Esto permitirá contratar a plazo fijo a todos los jóvenes (entre 18 y 24 años) que accedan por primera vez a un empleo formal o que se encuentren desempleados por más de tres meses. Además, a diferencia del régimen general, este no tiene costo de despido e implicará reducir en 26% los costos no salariales para los empleadores (como un menor número de días de vacaciones). Gracias a esta medida, entre 100,000 y 200,000 jóvenes podrán incorporarse en el mercado formal durante el próximo año.
Además, el MEF ha propuesto un cambio en el Impuesto a la Renta a empresas, que busca incentivar la reinversión. Parte de esta medida consiste en bajar la tasa del IR de 30% a 28% y subir la tasa de dividendos. Sin embargo, acá hay un hueso importante. A partir del 2015, el reparto de dividendos entre empresas locales pagará impuestos, operación que en la actualidad no está gravada. Esto elevará la carga tributaria para algunas empresas y, más aún, encarecerá su diversificación sectorial. Normalmente un grupo empresarial recibe dividendos de sus empresas para luego transferirlos a otras con mayor oportunidad de expansión. Ahora realizar esta transferencia será más costoso. Espero que en la discusión en el Congreso se decida corregir esto para no encarecer la inversión cuando más necesitamos promoverla.
En conjunto el paquete trae carne y estimulará la demanda interna. Esperemos que se saque el hueso para generar un bocado más potente a la economía.