DGAC estaría evaluando restringir vuelos nocturnos
Jaime Dupuy
Gestión, 20 de setiembre del 2024
“Se tienen que agilizar los procesos de modernización de los aeropuertos concesionados y concesionar el tercer grupo”, asevera Jaime Dupuy, de Comexperú.
El Perú tiene un enorme potencial para consolidarse como un destino turístico de clase mundial. Para aprovecharlo al máximo, es crucial que las decisiones de política pública no comprometan el flujo de pasajeros y, con ello, el crecimiento del turismo y la conectividad en el país.
En el 2019, mediante un Decreto Supremo del Ministerio del Ambiente, se establecieron unos límites máximos permisibles de ruido generado por aeronaves que operan en territorio nacional. Desde ComexPerú hemos tomado conocimiento que la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) estaría evaluando restringir vuelos comerciales nocturnos, en aplicación de dicho decreto supremo.
De ser cierto ello, se estaría restringiendo el número de vuelos permitidos, afectando el flujo de pasajeros que ingresarían o saldrían del país a través del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez. Lo que corresponde es adoptar el enfoque equilibrado propuesto por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), y así encontrar un balance que permita el crecimiento del tráfico aéreo, sin sacrificar la sostenibilidad ambiental ni la calidad de vida de las comunidades cercanas.
A nivel global, la recuperación del turismo ya ha alcanzado el 97% de los niveles previos a la pandemia, de acuerdo con la Organización Mundial del Turismo. Sin embargo, en el Perú, la recuperación es mucho más lenta. Según la Superintendencia Nacional de Migraciones, el flujo de turistas solo ha alcanzado el 69.7% de los niveles presentados en el 2019 en nuestro país.
Este rezago se refleja también en los ingresos por turismo. Entre enero y junio de este 2024, el total de arribos a establecimientos de hospedaje sumó 27.9 millones, un crecimiento del 8.4% respecto al año anterior, pero aún un 9% por debajo de los niveles del 2019. De este total, el 88.7% fueron nacionales y solo el 11.3% corresponde a extranjeros. A su vez, el PBI de alojamiento y restaurantes sumó S/ 7,681 millones en el primer semestre del 2024, todavía un 11.6% menos de lo que se registró en el mismo periodo del 2019.
El desarrollo de la infraestructura aeroportuaria es clave para seguir impulsando el crecimiento del turismo. A estas restricciones por ruidos hay que sumarle el problema aun vigente de los accesos al nuevo aeropuerto. Todo esto limitaría la capacidad de acceso a destinos regionales, creando un efecto embudo que impactaría directamente en el crecimiento del sector.
Ya estamos tarde. Corresponde al MTC alinear en forma ejecutiva a todas las autoridades involucradas para que cada uno asuma su rol y garantizar que cuando opere el nuevo aeropuerto no existan problemas de seguridad ni de acceso, ni signifique un menor tráfico que el aeropuerto actual. Eso sería inconcebible.
Y a poner el foco en el desarrollo regional. Se tienen que agilizar los procesos de modernización de los aeropuertos concesionados y concesionar el tercer grupo de aeropuertos, incluyendo el destrabe del aeropuerto de Chinchero. No podemos seguir tolerando las ineficiencias de la empresa estatal Corpac.
El aeropuerto es solo la vía de ingreso. Debe ir acompañado del desarrollo de vías terrestres que permitan la conectividad con los atractivos turísticos. Se debe replicar el caso exitoso del aeropuerto de Anta (Áncash) en otras zonas del país. Por ejemplo, en Andahuaylas, y así aprovechar el proyecto del teleférico de Choquequirao, con el circuito turístico Cusco-Apurímac.
El Perú tiene todo para convertirse en un referente turístico mundial, pero para lograrlo, debemos actuar con responsabilidad, planificar con visión y ejecutar con eficiencia.