Pablo Bustamante Pardo
Expresidente de IPAE
Director de Lampadia
La reciente presentación del presupuesto para el 2025 de Javier Milei en el Congreso argentino, es una clase maestra de economía que debemos aprovechar en el Perú, máxime ahora en que, después de muchos años, volvemos a ‘jugar’ con el déficit fiscal.
Déficit que se produce como consecuencia del incremento sostenido y creciente del gasto público originado por el aumento descontrolado de la planilla del Estado, el dispendio en servicios profesionales, los proyectos de inversión con sobrecostos, muchos paralizados a medio hacer, por obras elefantiásicas e innecesarias como la absurda refinería de Talara, y por supuesto, por el bajo crecimiento de la economía.
Los peruanos de estos tiempos tenemos la suerte de contar con Milei en Argentina, donde podemos ver todos los días el magnífico racional de sus propuestas, su difusión y negociación con las ‘castas’ políticas, y la ejecución de las mismas.
Líneas abajo hemos extraído partes del discurso de Milei para destacar los daños que se producen como consecuencia de los déficits fiscales, tan frecuentes en la región, y últimamente, nuevamente, en el Perú.
Veamos:
“Después de años donde la clase política vivió poniendo cepos a las libertades individuales, hoy venimos aquí a ponerle un cepo al Estado.
Este proyecto de presupuesto que estamos presentando hoy tiene una metodología que blinda el equilibrio fiscal, sin importar cuál sea el escenario económico.
El Presupuesto nacional no es solo una ley más: es la ley de leyes. Es la piedra basal, es la primera verdad de una administración pública sana, una verdad que durante muchos años ha sido relegada, el déficit cero.
Lo primero que hay que entender es que, cuando los gobiernos quieren gastar y gastar compulsivamente y no le da el margen para seguir subiendo impuestos, como ocurre en la Argentina, la única forma de pagar la cuenta es pidiendo plata prestada o imprimiéndola en el Banco Central”.
[El empobrecimiento general que origina el déficit fiscal]
“Recordemos brevemente lo que ha sido la metodología histórica de nuestra clase dirigente”:
- Como los políticos no entienden la restricción presupuestaria y no quieren dejar de gastar, generan déficit.
- Para cubrir ese déficit, lo primero que hacen es tomar deuda, pero como no hacen el ajuste necesario, la deuda se vuelve impagable.
Y entonces, defaultean.Así es como nos convertimos en el mayor defaulteador serial del mundo. - Pero el default no es inocuo; caer en default lo que produce es, la ya famosa en Argentina, fuga de capitales.
- Entonces, los dólares comienzan a escasear, y los políticos no tienen mejor idea que establecer aranceles o derechos de exportación para hacerse de los dólares del sector privado.
- Y, por otro lado, establecen controles de capitales para intentar retener los escasos dólares que así genera el país.
- Como esto produce que la Argentina se quede sin crédito en los mercados financieros, no tienen mejor idea que emitir dinero que, como ya sabemos, genera inflación.
La inflación es siempre y en todo lugar un fenómeno monetario, les guste a quien no le guste. - Para combatir la inflación ponen controles de precios, que hace 4000 años sabemos que no funcionan.
- Inventan regulaciones que destruyen la propiedad privada, entorpecen el cálculo económico, destruyen capital y en consecuencia aumentan la pobreza y la indigencia.
- Esta es la triste historia argentina de lo que los políticos y analistas llaman política económica, que no ha sido otra cosa en la Argentina que la violación sistemática de los derechos de propiedad de los ciudadanos.
Dicho de otro modo, el déficit solo se cubre con deuda, que no es ni más ni menos que impuestos futuros, impuestos sobre las futuras generaciones, o con más impuestos presentes o con emisión de dinero. - En Argentina más impuestos no puede haber, es el país con mayor cantidad de impuestos del mundo.
- Una vez descartada la posibilidad de subir impuestos, la otra forma de solventar el déficit es con deuda, es decir, cargándole a las generaciones futuras el despilfarro de hoy.
Esto no es otra cosa que entregar en el altar del populismo la vida de nuestros jóvenes, es decir, implica el exterminio de las generaciones futuras, quién hoy ya en un 70% son pobres.Pero Argentina, producto de ser el mayor defaulteador serial del mundo, no tiene acceso al crédito. Por ahora. Lo que inhabilita cualquier tipo de endeudamiento, aun si fuera deseable, cuando en realidad nunca lo es. - Y cuando esa alternativa se agota, el déficit se paga imprimiendo pesos, que es robarle a todos los argentinos mediante el señoreaje.
Para que tomen dimensión de la estafa que hemos vivido, la política les ha robado a los argentinos cerca de 25 mil millones de dólares por año en señoreaje, en los últimos 20 años. Y digo robado no como eufemismo, sino en sentido literal, porque cuanto más dinero se emite, cada peso que un argentino tiene en su bolsillo vale menos; con el doloroso agregado de que la inflación, que es consecuencia directa de la emisión monetaria, golpea entre 25 y 30 veces más a los que menos tienen.
El problema del déficit sin embargo no es una novedad. En la Argentina tuvimos déficit fiscal 113 los últimos 123 años, y esos 10 años que no tuvimos déficit fue porque ya había saltado todo por los aires y estábamos en default.
“Quiere decir que prácticamente el 100% de nuestra historia moderna los gobiernos incumplieron esta verdad básica de la economía y le pasaron la factura al común de los argentinos una y otra vez. También quiere decir que este será el primer año de superávit fiscal sin entrar en default de toda la historia argentina. Vaya si no hay gestión.
Hoy, algo que tiene que quedar claro de una vez y para siempre: no hay nada, pero nada más empobrecedor para el común de los argentinos que el déficit fiscal, y no hay nada, pero nada que enriquezca más a los políticos que el déficit fiscal”.
Ver en Lampadia el video de la presentación de Milei:
Link de video: El discurso completo de Javier Milei por el Presupuesto 2025 en el Congreso (youtube.com)
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