En la presente entrevista, Rolando Arellano, presidente de Arellano Marketing, describe la gran transformación que se ha producido en la estructura social peruana con la irrupción de la nueva clase media emergente, que se ha desarrollado por sí misma y no a la sombra de las clases altas.
Luego de dos décadas de crecimiento, ¿cuál es el perfil socioeconómico del país? ¿Puede desarrollar la idea del rombo social?
En estos períodos de crecimiento económico del país y luego del gran fenómeno migracional, lo que ha sucedido en el Perú, que además es un reflejo de lo que está pasando en América Latina, es que esa supuesta pirámide existente, de la que se ha hablado mucho y en la cual hay muy pocos ricos arriba y muchísimos pobres abajo, se está convirtiendo en un rombo porque existe una clase media ascendente que empieza a ser mayoritaria, donde la pobreza ya no es la mayoría del país y que llegaría de alguna manera, en algún momento, si continuara este crecimiento, a ser ese rombo casi perfecto de las economías tipo europeo, de las economías desarrolladas, en las que hay una gran clase media con muy pocos ricos muy ricos, y muchísimos pobres muy pobres.
¿Qué tan sólido ve el fortalecimiento de la clase media en el Perú?
En realidad no se puede hablar de solidez todavía porque es un proceso de crecimiento, pero si uno ve la tendencia se ve solo una tendencia de crecimiento, de crecimiento muy sostenido. Si uno habla las clases medias tradicionales, las clases medias limeñas o de las ciudades más importantes, lo que han hablado toda su vida ha sido que cada vez están peor, pero esa es la clase media tradicional, mientras que las nuevas clases medias lo único que han visto es progreso. Si ves cualquier familia de las cinco millones de familias que viven en la periferia de Lima, vas a encontrar que los abuelos llegaron con una estera, los hijos ya vivieron en una casa de ladrillo y manejaban un taxi, y hoy los nietos están estudiando en una universidad y viven en una casa de tres pisos. Entonces lo único que han visto es progreso. La tendencia es que ese progreso se siga fortaleciendo y ahora se está viendo en el desarrollo de industrias un poco más serias, más grandes digamos, que salen de estos nuevos sectores; en el crecimiento de una vivienda más formal y, esperemos, en una formalización mayor de la economía.
¿Cómo caracteriza usted a esta nueva clase media?
Probablemente lo más importante es que es una clase media que no es dependiente de las clases altas. La clase media tradicional era una clase media que trabajaba para las clases altas, esto es que debía parecerse a aquella y era aspiracional en ese sentido. Esta es una nueva clase media que ha surgido sin depender de aquella y más bien en muchos casos con aquella en contra porque los ha tratado de limitar. Ha creado su propia economía, su propio desarrollo en sus zonas, por lo tanto ha crecido sin necesitar a las clases tradicionales y está generando sus propios criterios estéticos, sus propios criterios culturales. Por ejemplo, la música que estamos escuchando ahora, que alguna vez se llamó “chicha”, y que escuchamos ahora con el Grupo 5 o lo que sea, es una creación propia que más bien empieza a llegar hacia las clases más altas. Pero por otro lado sí hay un elemento que es negativo todavía, y que esperamos que cambie, es que hay mucho sentimiento individualista. Es un grupo social que ha crecido gracias a la ley de la selva, al codazo, al empujón, y que todavía no está encontrando principios de solidaridad mayor. Creo que ese es el siguiente paso al cual hay que llegar.
“Rolando Arellano: Se produce gran transformación con la irrupción de la clase media”
“Rolando Arellano: La nueva clase media es independiente de las clases altas”
“Rolando Arellano: La estructura social antes que una pirámide ahora se parece a un rombo”