Ahora solo ¡Grandeza!
Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia
En el Perú estamos viviendo un momento de mucha debilidad. No solo hemos parado las inversiones que permitían seguir reduciendo la pobreza y mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos; también hemos sufrido los embates de la naturaleza; la penetración del brazo corruptor del imperialismo brasileño (diseñado por Lula da Silva, el ‘padrino’ de las izquierdas latinoamericanas); y estamos enfrentando un desquiciamiento político que configura una suerte de ‘suicidio colectivo de la clase política’.
No me cabe la menor duda de que la preocupación de los peruanos, es muy alta, y que cada día se apartan de la política y el respeto a sus líderes.
En todo caso, cuando una nación está enferma, se espera que su clase dirigente reaccione y convoque voluntades para mirar los espacios de recuperación de la salud, tanto económica como institucional.
Es increíble que hoy estemos creciendo menos que el conjunto del mundo (3.5%), cuando deberíamos crecer al doble o más, entre 6 y 8%. Efectivamente, si nos volcáramos a invertir en minería, energía, madera, agro-exportaciones, turismo e infraestructuras, muy bien podríamos retomar el vuelo al destino que abandonamos desde el 2011.
Si quisiéramos podríamos triplicar nuestra producción minera. Nuestro potencial productivo en madera y derivados es de cinco veces el de Chile, solo en este rubro debiéramos apuntar a generar unos US$ 40,000 millones anuales. En la exportación de frutas y hortalizas también podríamos duplicar y triplicar su aporte.
Ayer se publicó en Lampadia un artículo de Carlos Amat y León, La Nueva Agricultura Peruana, en el que nos demuestra que en solo 180 mil hectáreas de uvas, arándanos, espárragos, mangos, paltas, capsicum, mandarinas, maracuyá, alcachofas y cebollas, generamos exportaciones de US$ 2,600 millones; que equivalen a importaciones por el mismo monto de soya, trigo, maíz amarillo, azúcar y arroz, pero que para producirse, los países que nos abastecen necesitan usar 2’570,000 hectáreas. Esta industria de exportaciones de alimentos es muy sofisticada, de alto valor agregado y muy alta productividad. Nos permite, entre otras cosas, superar el mito de la ‘seguridad alimentaria’ con solo 180,000 hectáreas.
Por otro lado, Richard Webb, en su artículo, Prejuicios laborales, nos muestra el extraordinario crecimiento de la agricultura de la sierra desde 1990:
“Desde 1990 se registra un extraordinario crecimiento de la agricultura en la sierra, promediando 4.1% al año, casi todo realizado por agricultores de poca educación, en pequeñas chacras y sin acceso al crédito o a la asistencia técnica, pero ni holgazanes ni dormidos”.
Sin embargo, gente cercana al gobierno, en vez de actuar con responsabilidad, agrega mentiras a la hoguera de malentendidos que nos embargan y siembra insidias. Tres ejemplos:
(1)
Hace meses que el Ejecutivo intenta infructuosamente llevar a la mesa de negociaciones a la principal fuerza de oposición, el fujimorismo, sin que esta haya accedido más que en una sola oportunidad, luego de la accidentada censura de un ministro, y por intermediación del cardenal Cipriani. Incluso en esa oportunidad, el Ejecutivo le estuvo lanzando ofrendas y guiños a Fuerza Popular y a su lideresa, Keiko Fujimori, sin ningún resultado positivo.
¿Qué le correspondería hacer a PPK en ese caso? ¿Seguir intentando pactar? ¿Con quién? ¿Con los 72 fujimoristas o con los cinco apristas? ¿O se sacude para que le dejen de pisar el poncho? La fe se acaba.
Pactar o no pactar, Perú21, 22 de junio de 2017, Luis Davelouis (Glosado)
(2)
El fujimorismo busca derribar al ministro de Economía de Perú
Estos juegos se entienden dentro que la pugna que Pedro Pablo Kuczynski y el Congreso de mayoría fujimorista sostienen desde inicios de este periodo presidencial, que ya se ha cobrado a dos ministros.
El País de España, 21 de junio de 2017, Raúl Tola (Glosado)
(3)
El destino del país no está sólo en manos de Keiko Fujimori. El problema está en qué desde el primer día, Kuczynski se equivocó al definir su estrategia y le entregó más poder del que debía tener. Creyó que la colaboración era el camino y descartó la confrontación. Grave error.
La bronca Fujimori/Kuczynski tiene, como debe ser, dos partes y ambas tienen responsabilidad. Si Fujimori continúa boicoteando las posibilidades de crecimiento del país el Presidente tiene la obligación de salir del mundo de fantasía en el que parece estar y tomar uno de dos caminos políticos bien definidos.
El primero, busca la conciliación absoluta. Un cogobierno que sólo salpique lo positivo para la candidata y que asuma el pasivo en la figura del Presidente.
El segundo va a la confrontación.
Ambas opciones son muy arriesgadas. Pero prefiero la segunda. La primera me parece una traición al votante de PPK.
Otra interrupción, por favor, Blog de Rosa María Palacios, 13 junio, 2017 (Glosado)
Esta no es hora para farsantes y pérfidos.
La salud de la nación, solo admite ¡Grandeza!
Esperamos que el gobierno dé algunos pasos positivos para convocar a todos los peruanos a renovar el esfuerzo de construir juntos el gran sueño del bientar de todos nuestros ciudadanos, que se sigue haciendo esquivo. Ese fue el mandato electoral de abril del año pasado y no podemos traicionarlo. Para ello debe empezar por alejar de su entorno a los farsantes y pérfidos.
Nuestro país tiene todo para lograr la riqueza de sus hijos. Solo necesitamos visión, liderazgo y coraje. ¡Viva el Perú! Lampadia