Recientemente se ha hablado mucho sobre la competitividad del Perú y de cómo esta se ha mantenido inalterable en el puesto 61 entre 148 países. Se han planteado distintos retos y tareas para mejorar, pero deberíamos agregar uno más: la necesidad de acciones urgentes que posibiliten un salto rápido de la competitividad de los pobladores rurales.
Trabajar con foco en el ámbito rural durante los últimos años nos ha mostrado que ellos no quieren pescado, ni tampoco aprender a pescar. Lo que quieren, primero, son caminos al río y al mercado. Necesitan conectividad. Creer lo contrario supone desconocer su impresionante laboriosidad, trabajo comunitario, conocimiento ancestral y espíritu emprendedor que, sumados a una adecuada conectividad, son suficientes para superar la pobreza, gracias a una mayor productividad y al acceso al mercado y a la información.
Esta mayor conectividad se consigue, sorprendentemente, con el teléfono móvil. Un estudio del 2012, realizado en la zona rural de Puno, por Roxana Barrantes, Aileen Agüero y Mireia Fernández-Ardèvol (“Comunicación móvil y desarrollo económico y social en América Latina”) muestra que su uso incrementa el bienestar familiar rural. En estas familias el gasto per cápita se incrementó en 20.7% cuando los celulares se usaron menos de un año; y en 37.7% cuando el uso fue mayor a dos años. Ello, en comparación con el gasto de los hogares donde no se usaba este servicio. Así, en una familia de 4 personas con un gasto per cápita mensual de S/. 157, el impacto fue de S/. 130 y S/. 237, respectivamente; una cantidad mayor a la subvención de algunos programas sociales.
Hoy, a pesar de los esfuerzos desarrollados, solo el 60% de los pobladores rurales cuenta con cobertura de telefonía móvil en sus localidades. Para lograr que este beneficio llegue a todos urge el trabajo conjunto del sector público, creando incentivos económicos, como del sector privado, desarrollando modelos innovadores que permitan la operación sostenible de la telefonía móvil en el ámbito rural, minimizando las necesidades de subvención por parte del Estado.
Llevar telefonía móvil al ámbito rural permitirá un salto rápido en su competitividad, posibilitando su desarrollo económico y social, y aportando significativamente a la competitividad del Perú.
Publicado en Gestión, 17 de setiembre de 2013