Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia
Acabó el embate del comunismo internacional para capturar el Perú. Cuba, sus aliados y sus esbirros locales cometieron el error de poner al frente a un personaje probadamente torpe y voraz para la ratería.
No deja de sorprender, por supuesto, que semejante propuesta política haya tenido el apoyo de TODAS las izquierdas, buena parte de la irresponsable caviarada, de varios medios de comunicación como Exitosa, La República y muchos medios regionales, así como de la lenidad de RPP y Canal N bajo la conducción de la activista política traída desde Colombia.
El daño hecho al Perú es inmenso:
- Se ha sembrado odio, resentimiento y división entre los peruanos.
- Se ha interrumpido nuestro proceso de desarrollo, frenando la inversión y el empleo.
- Se ha desequilibrado el manejo de la salud y de la educación públicas.
- Se ha impregnado la administración pública de funcionario corruptos e incapaces.
- Se ha liberado el accionar de la economía ilegal, como el narcotráfico, la minería ilegal, la tala ilegal y el contrabando entre otros.
- Se ha generado confusión entre los peruanos, sobre las relaciones causa-efecto de las buenas políticas públicas, que propician el desarrollo integral, en lo económico, lo social y lo institucional.
- Se ha destruido la confianza en el futuro de los peruanos.
Después de este desastre, tenemos tres tareas:
convocar a la unidad de los peruanos;
a pesar de sus limitaciones, ayudar a encausar por el bien, el gobierno de la Presidenta Dina Boluarte; y
multiplicar nuestros esfuerzos de diálogo con la población, para sembrar la debida consciencia y convencimiento sobre el gran potencial de desarrollo del Perú, sobre las políticas públicas que promueven el bienestar y el desarrollo, como lo han mostrado los países que han alcanzado el desarrollo.
Además, tenemos que agradecer a las instituciones democráticas, al Congreso de la República, al Tribunal Constitucional, al Ministerio Público, al Poder Judicial y a las Fuerzas Armadas y Policiales, por su escrupuloso cumplimiento de los preceptos constitucionales.
No nos olvidemos que las diferencias entre los países exitosos y los fracasados, se originan en sus políticas de desarrollo. La historia ofrece muchas lecciones sobre como privilegiar el bienestar antes que la pura acción política. Entre otras, está la siguiente diferencia:
- El liberalismo produce bienestar para los ciudadanos.
- El socialismo produce bienestar para los dirigentes.
En palabras, el socialismo es música para los oídos de los desposeídos, pero en hechos, solo es, como se comprueba una y otra vez, riqueza para los dirigentes políticos, ya sea por el mero usufructo del poder o por abierta corrupción.
Estamos saliendo de horas muy oscuras, gobernados por inútiles, corruptos y filo senderistas. Nos toca abrir los brazos a todos los peruanos y pasar al frente de la acción cívica. Lampadia