Por: Arturo Woodman P.
Expreso, 23 de abril de 2020
El Gobierno, entre los problemas que ha tenido que afrontar y que hasta ahora lo está realizando, es la repatriación de los compatriotas, que por diferentes razones no pudieron retornar oportunamente, entre otros, jóvenes que estudian en Universidades Extranjeras, otros que estaban haciendo el tradicional intercambio y muchos a trabajar en los Centros de Turismo de Invierno, aparte de los que se encontraban de vacaciones o de trabajo.
El total de estos ciudadanos llegan a cerca de 25 mil, de los cuales 13 mil ya se encuentran en el Perú y el resto, en proceso de traerlos.
Aunque las cifras muchas veces confunden mencionarlas, en esta oportunidad, estimo conveniente dar algunas con el fin de poder compararlas con el último y complicado problema, que se ha presentado con el éxodo de los Provincianos, hacia su lugar de origen o a sus residencias o en busca de trabajo.
En relación con los 13 mil ciudadanos repatriados, todos ellos han tenido que recorrer un promedio de vuelo de unos 5 mil km (de Europa 11,000 km y a Miami 4,800 km) que representa un recorrido de alrededor de 65 millones de kilómetros y a un costo del orden de 3 millones y medio de dólares.
Todo este esfuerzo realizado y por efectuar ha sido necesario, inclusive desde el Perú hacia el extranjero, tuvieron que retornar alrededor de 28 mil ciudadanos, con el apoyo de sus países y en coordinación local.
Si bien el programa de retorno se viene realizando con cierta rapidez, no podemos expresar lo mismo sobre la lentitud y descuido para encontrar soluciones al grave problema presentado con el éxodo de los provincianos, que lo hacen en condiciones muy penosas, a pie y con hijos menores, agrupados con riesgo de alto contagio y como consecuencia de su largo y complicado aislamiento social y la falta de trabajo.
El Gobierno y algunos gobernadores ya han iniciado algunas acciones para resolver este inesperado problema, pero este tendría que abordarse con más interés y celeridad, dado que el éxodo continúa incrementándose y hacia diferentes lugares del país.
Los kilómetros por recorrer de los ciudadanos que están realizando su retorno, no superan los mil kilómetros y los diversos medios de realizarlo son más amplios y factibles, entre ellos avión, tren u ómnibus, y obviamente tiene un costo más bajo, comparado con lo utilizado en retorno de los repatriados.
Este éxodo, obviamente, debe tratarse con urgencia y con especial cuidado ya que se está convirtiendo en un medio de contagio masivo y peligroso.
En definitiva el problema que ha generado este éxodo, con visos dramáticos, desordenados, pero sin violencia, demostrando una extraordinaria fortaleza de espíritu, para encontrar soluciones a los problemas que se les presentan; pero a raíz de esta experiencia, el Gobierno tiene que tomar precauciones, que debido al largo y complicado aislamiento social, la falta de trabajo y el incremento de la pobreza, puedan producirse situaciones diferentes y con violencia.