Por Jessica Luna, Gerente General de ComexPerú
Gestión, 23 de diciembre de 2021
Incertidumbre, desconfianza y fuga de capitales, sumado a factores externos, han generado en los últimos meses un aumento de precios, sobre todo en los alimentos. Esto golpea los bolsillos de las familias peruanas, en particular las más pobres. Nuestro dinero vale menos cada día. Producto de la inflación.
Sin embargo, en lugar de dar señales de confianza, el Gobierno ha anunciado que se aplicarán, en las próximas semanas, medidas que encarecerán las importaciones de diversos productos lo que sólo acentuará una espiral inflacionaria que no veíamos desde hace 30 años. Aumento de aranceles a productos agrícolas y a textiles y confecciones, y por tanto aumento de precios, hará que el pueblo peruano sienta que sus bolsillos están cada vez más vacíos.
Por un lado, como parte de la Segunda Reforma Agraria se anunciaron medidas para supuestamente proteger al productor nacional. Aumento de aranceles que harán más costosas importaciones de productos agrícolas. Así, por ejemplo, subir al maíz amarillo duro y portado el cual es el principal insumo de los de la producción avícola, por lo que todos los peruanos pagaremos un precio más alto por el pollo. ¿Se habrán solucionado los problemas que aquejan a los productores peruanos de maíz? Claramente no todos perdemos.
Por otro lado, se han anunciado medidas para proteger a los productores nacionales de textiles y confecciones. Este sector adolece desde hace años de problemas estructurales que, sin lugar a duda requieren atención urgente del Estado. Pero encarecer las importaciones no es la solución. Esto sólo perjudicará a las familias peruanas y se acentuará el incremento de precios.
El sector textil y confección es altamente fragmentado (96.6% de microempresas), informal (78.1% informalidad), ha perdido competitividad por la falta de innovación, asociatividad, falta de financiamiento. Perdió la gran fortaleza de estar verticalmente integrado, produciendo desde la materia prima hasta el producto final, por factores como la prohibición de usar semillas genéticamente modificadas de algodón que le daría más de productividad y resistencia a plagas a este cultivo. Durante la pandemia, miles de negocios se vieron seriamente perjudicados por el cierre de actividad productiva. Está afectando, además, por la subvaluación y contrabando, ambos delitos aduaneros que deben ser combatidos. Pero aplicar mayores aranceles a las importaciones, no atender a ninguno de los problemas estructurales del sector textil.
¿Cuál será el impacto de aplicar una salvaguardia (mayor arancel) a las importaciones de textiles y confecciones? 1) La ropa importada será más cara y los precios subirán. 2) Casi 5000 MXN$ 1,000, dedicadas a la importación de ropa y comercialización, cerrarán sus negocios o se volverán informales. 3) Aplicar una medida sin sustento técnico (en contra de la normatividad nacional e internacional) puede generar retaliación de países como China y otros afectados, contra nuestras exportaciones agrícolas y pesqueras no tradicionales. Con ello los trabajadores del campo e industria, así como pescadores artesanales perderán sus empleos. 4) El contrabando y la informalidad se acentuarán.
Atender los problemas que aquejan a los productores nacionales con aumento de aranceles y encarecimiento de las importaciones es una política de hace décadas cuyo fracaso está comprobado y que sólo logrará que los precios sigan subiendo como desde hace 5 meses.
Actividad económica en desaceleración, desincentivos a la inversión privada, falta de empleo y aumento de precios son señales claras de que el Gobierno está de espaldas al pueblo.