Luego de haber crecido 6,5% en promedio en la última década, creceremos algo más de 5% este año y los próximos. Pasar de 6% a 5% de crecimiento no es un drama. Menos aún cuando la estabilidad macroeconómica no está en riesgo y cuando el Perú seguirá liderando el crecimiento económico en la región. Los sólidos balances macroeconómicos, un flujo de inversión todavía interesante, la mejora de la economía familiar y el desarrollo de nuevos mercados son algunos de los factores detrás de este buen crecimiento.
Pero ese no es el punto. El punto es que a pesar de los problemas de la economía mundial, el Perú podría crecer más. Y, por lo tanto, no deberíamos conformarnos ni aceptar con resignación la desaceleración. En Apoyo Consultoría hemos hecho algunos cálculos rápidos del costo acumulado de crecer 5% y no 6% en los próximos cinco años. Algunos ejemplos relevantes para las familias y empresas son:
1. El empleo crecería menos y se dejaría de crear alrededor de 140 mil empleos formales (cerca de 7% del empleo formal total). Estos son puestos de trabajo con buenas condiciones laborales, como pensión en el momento de la jubilación, seguro de salud y salarios significativamente más altos que el promedio nacional.
2. Cada familia tendría en promedio S/. 160 menos al mes para gastar. Esto equivale a alrededor de S/. 1,200 millones menos destinados al consumo de los hogares, un monto similar al gasto mensual de las familias urbanas en La Libertad y Lambayeque en el 2012.
3. La inversión privada que no se ejecutaría ascendería a casi US$ 27 mil millones. Esto equivale a la inversión en cinco líneas del Metro de Lima o seis proyectos Conga.
4. En términos de mercados, se venderían casi 3,5 millones toneladas de cemento y 28 mil automóviles nuevos menos. Esto equivale a la tercera parte de las ventas de cemento y al 15% de la venta de automóviles estimadas para el 2013.
5. Alrededor de 160 mil familias de zonas urbanas no entrarían a la denominada clase media. Este segmento de la población, que tiene un ingreso promedio mensual superior a los S/. 3,000, genera las mayores oportunidades para mercados como educación, salud, servicios financieros y retail moderno.
6. El gobierno dejaría de recaudar alrededor de S/. 24 mil millones en todo este periodo. Con este monto se podría construir casi 29 mil centros médicos o 18 mil colegios públicos en zonas rurales.
7. Alrededor de 320 mil personas se mantendrían aún por debajo de la línea de la pobreza.
Esto equivale a que casi toda la población del distrito de Los Olivos sea pobre.
El Perú puede evitar que los cálculos anteriores se materialicen. Las condiciones de la economía internacional seguirán siendo “menos amables” que las de años previos, pero califican aún como buenas. En este contexto, el gobierno debe abocarse en esta segunda mitad de su mandato a movilizar y destrabar inversiones que son, al final del día, las que generan empleo de buena calidad y aumentan el PBI. Para esto no es necesario implementar megarreformas, cambiar muchas leyes o hacer anuncios rimbombantes. Aun con nuestro laberinto legal y la debilidad de nuestras instituciones se puede aspirar a crecer al 6%.
Como dije al inicio, el crecimiento económico del Perú seguirá siendo la estrella de la región. Pero con ambición, empuje y gestión puede ser la estrella para más peruanos.
Publicado en Gestión, 2 de diciembre de 2013