Carlos Loret de Mola
Para Lampadia
En el 2015 con el reconocimiento que el tema de cambio climático debe ser asumido en forma transversal y es responsabilidad de todos colaborar en su debido manejo, apareció el concepto de Stranded Assets (activos varados) y se señaló a los combustibles fósiles como uno de esos activos.
Como derivada de este concepto el oleoducto nor peruano (onp) cae en esta categoría justamente por un manejo equivocado e irresponsable. El impacto del onp especialmente en la amazonia peruana y con sus pobladores es una deuda vencida por saldar. Cualquier proyección a futuro del uso de nuestros recursos amazónicos pasa por iniciar con plazo perentorio un Plan de Acción de Remediación de los impactos petroleros con participación de todos especialmente las comunidades directamente afectadas.
Vayamos a lo absurdo de no explorar por más recursos de combustibles fósiles en el futuro. Las reservas actuales conocidas alcanzan sobradamente para iniciar un plan de remediación ambiental amazónico del pasado y extraer estas reservas de manera sostenible y rentable dejando al futuro un territorio regenerado y sin huella ambiental. Los conocimientos y las tecnologías para hacerlo están a nuestro alcance y la economía para hacerlo también. La decisión es política, difícil en un país sin rumbo ni liderazgo. Y por supuesto que contamos con la capacidad resiliente de nuestro territorio amazónico.
Ya en el 2002 se planteó la migración de Petro Perú Perú Petro a convertirse en una empresa de Energía, manejando el tránsito de los combustible fósiles a otras energías y más adelante convertirla en la empresa que administra el Patrimonio Natural del Perú. Todo debe ser tercerizado reemplazando los recursos concesionados por el futuro Patrimonio Natural del Perú. (Nuestra GEOBIODIVERSIDAD)
La creación de un Fondo Patrimonial Soberano a partir de un porcentaje de las actuales recaudaciones existentes es una posibilidad. Hoy día estos excedentes vienen siendo utilizados deficientemente por un estado ballena que debe convertirse en jaguar.
El dispendio del Ejecutivo y el Congreso de la República para comenzar debe entrar en un programa dietético que no permita ni Rolexes ni otros gastos superfluos a costas del estado. Nuestro querido Perú se ha corrompido al extremo por ser rico no por ser pobre. Nunca fuimos un país pobre sino empobrecido. Mal administrado y peor distribuido.
Es responsabilidad de todos de unirnos en un esfuerzo nacional de encontrar un norte, escoger mejores lideres y tener un plan de largo plazo “2050” y no seguir en la constante perdida de oportunidades que ha caracterizado al Perú contemporáneo. Lampadia