Por: Arturo Woodman
Expreso, 21 de Marzo del 2023
Es cierto que, al existir pocos kilómetros entre la cordillera y el mar, al presentarse las lluvias el agua, inicia su discurrimiento, utilizando los pequeños senderos; y si la lluvia se mantiene o se incrementa, estas se unen hasta formar una quebrada que acumula prácticamente toda el agua, bajando con fuerza destructiva, trasladando gran parte de agua al mar.
Obviamente si la lluvia se intensifica, su desplazamiento es rápido y si en el camino encuentra viviendas ligeras o instalaciones rústicas, los movimientos en masa de lodo y rocas las destruyen. Inclusive, los extremos de estas quebradas son altos, van desde pequeños riachuelos, hasta fuertes caudales en que los animales son arrastrados hasta el mar, al igual que los ciudadanos que se encuentren en la zona.
En el Este de Lima hay una serie de quebradas, que al presentarse las intensas lluvias se activan agresivamente, produciéndose destrozos en general. Estos se presentan tanto al Este de Lima, como a lo largo de la Cordillera Andina que nos acompaña con cientos de quebradas.
Igual espíritu de destrucción existe en el Norte del Perú, especialmente en los departamentos de Piura, Tumbes, Lambayeque y hasta La Libertad. El problema de las quebradas y los ríos se acrecienta porque la Cordillera está más alejada y en su trayecto incrementa su volumen al recibir las cauces de diferentes quebradas, en un río que discurre entre 60 a 120 kilómetros.
Estos ríos se encuentran estrechos al haber construido defensas que en el tiempo van acortando su cauce y por el incremento del flujo de agua al colmatarse, produciendo la ruptura de las defensas, inundando enormes áreas de cultivo, lo cual obliga a realizar una serie de trabajos para evitar estas inundaciones.
Este tipo de proyectos en el Norte del país se concentraron con el discutible sistema de Gobierno a Gobierno con el Reino Unido, evitando que sus autoridades sean enjuiciadas y declaradas culpables de las fuertes inundaciones que complican las áreas de cultivos industriales o alimentarias, como los sembríos de maíz, entre otros.
Lo positivo que producen las inundaciones o lluvias es que todos los campos amanecen verdes y esto es el ORO para la cantidad de ganado que lo aprovecha, en las provincias o regiones alejadas de Lima. Aunque, como siempre, los años sin lluvias, ni quebradas o inundaciones, es decir los años de sequía, son los que más afectan los cultivos en general y el mantenimiento óptimo del ganado.
Los daños producidos por la inusual presencia del ciclón Yaku han sido enormes al presentarse lluvias, aumento del caudal de los ríos y activación de las quebradas, causando destrozos a miles de viviendas e inundaciones producidas por el exceso de agua en los ríos.
Finalmente, las sequías producen más daños que las constantes y fuertes lluvias que producen las complicadas activaciones de quebradas e inundaciones.