Pablo Bustamante Pardo
Expresidente de IPAE
Director de Lampadia
Los delincuentes son liberados por medio marañas judiciales que “hacen imposible sentenciar a un delincuente”.
En días pasados hemos publicado el análisis de la encuesta de Datum para Lampadia, Colapso del Sistema Judicial – Por una reforma integral urgente, en la que la población descalifica absolutamente la ética, la capacidad profesional y las prácticas corruptas del Sistema Judicial Peruano. Sin lugar a dudas, esta es una severa llamada de atención a la sociedad y a las instituciones tutelares de la República, para que nos aboquemos a una profunda e inmediata reforma integral del sistema.
Es así que el 86% los peruanos se sentirían nerviosos ante la posibilidad de ser procesados en el Poder Judicial, por temor a sufrir una injusticia.
El 12 de marzo pasado publicamos en Lampadia, la entrevista de El Reporte al expresidente del Tribunal Constitucional, Ernesto Álvarez, ‘Sin reformas no hay justicia’.
En ella, Ernesto Álvarez explica que:
“Desde el momento en que hay dos códigos, penal y procesal penal, elaborados por los abogados de los delincuentes, es que estamos mal.
Existen más de 40 tipos de audiencia hoy en día, para evitar la sentencia a un delincuente, todos ideados por los mejores abogados litigantes, que defienden a los delincuentes todos los días, y que fueron los autores de los códigos.
Hay que establecer una nueva normativa, que dentro del ámbito constitucional, tenga como finalidad proteger al ciudadano y no proteger al delincuente.
Además, tenemos que aligerar la carga que tiene la policía por [tener que] establecer informes policiales impolutos. Prácticamente, el policía que hace el informe, tiene que ser un literato experto en criminología. Sin mencionar que además se necesita la firma apresurada de un fiscal, que por mandato del Código Procesal, va firmando informes y que, por supuesto comete errores y, ante ello, el abogado penalista va a evitar que se valide esa investigación, y por tanto el delincuente queda libre.
Este es el drama que a diario viven policías, fiscales y jueces.
Ha llegado un momento en que en el Perú es prácticamente imposible sentenciar a un delincuente.
Nuestra normativa procesal penal favorece a los criminales”.
En pocas palabras, podemos concluir que lo que tenemos en el Perú son dos selvas de la impunidad, dos marañas de procedimientos antojadizos y corruptos que son la delicia de los delincuentes y sus abogados.
- Una maraña judicial entre la Policía Nacional y la Fiscalía,
- Y otra maraña entre la Fiscalía y el Poder Judicial
Ambas, al parecer, diseñadas por los agentes de la corrupción judicial, los malos abogados, policías, fiscales y jueces, que medran de estas ‘inocentes’ prácticas para liberar a los delincuentes.
Por su parte la población, ve este mismo problema, sin identificar su origen.
Es pues muy claro que tenemos que abordar una reforma integral del Sistema de Justicia, desde los procedimientos procesales para acusar y sentenciar a los delincuentes, a cargo de la policía, los fiscales y los jueces; hasta el nombramiento y evaluación de los jueces y fiscales.
Insistimos en poner nuestras páginas a disposición de las propuestas de reformas que puedan plantear los más destacados expertos nacionales y extranjeros. Lampadia