Entrevista a Natale Amprimo
Expreso, 22 de mayo del 2024
Por: Aaron Salomón
Abogado constitucionalista sostiene que, tras evidenciar que no cree en la presunción de inocencia, la coordinadora del Eficcop merecería su inmediata destitución.
¿Qué tan grave es que la fiscal Marita Barreto, jefa del Eficcop, haya revelado que no cree en la presunción de inocencia?
Lo que ha dicho es que no se aplica la presunción de inocencia, es decir, no se cumple con un mandato constitucional. Es gravísimo. Cualquier magistrado que diga eso, en cualquier parte del mundo, merecería su inmediata destitución. Una persona no puede sostener es barbaridad. Ella parte de que todas las personas a las que investiga son culpables.
La Constitución señala que “toda persona es considerada inocente mientras no se haya declarado judicialmente su responsabilidad”.
Así es, y le corresponde a la Fiscalía demostrar la culpabilidad. ¿Qué pasa si alguien se acoge al derecho a guardar silencio? Barreto consideraría que se está autoculpando.
Si hacemos un poco de pedagogía, ¿la función de la Fiscalía es demostrarle al juez que el denunciado ha cometido un delito?
Tiene que convencer al juez, que es el fiel de la balanza. Si la Fiscalía no demuestra que la persona denunciada es culpable, el juez está en la obligación de declararlo inocente, porque la duda favorece al investigado.
El juez no es mesa de partes de la Fiscalía.
El juez no está para acceder a todo lo que la Fiscalía le pide, sino para defender los derechos de los ciudadanos y cautelar que no se han cometido violaciones, y, si se comprueba el delito, fijar la pena de una manera proporcional y justa.
Pero Barreto parte de la presunción de culpabilidad.
Ella cree que todo investigado es culpable y que él debe demostrar que es inocente.
¿No debería seguir un minuto más como jefa del Eficcop?
Una persona de esa formación no puede estar en una entidad vinculada a la justicia.
Entonces, ¿no tendría que estar siquiera en la Fiscalía?
A mí me parece que una persona, con ese criterio, demuestra un absoluto desconocimiento de lo más elemental del derecho constitucional. Eso no se puede aceptar.
Si ella piensa que todos son culpables, ¿por eso es que comete abusos como exigir la detención preliminar para Nicanor Boluarte o Mateo Castañeda, que luego ha sido revertida?
Yo no quisiera referirme a ningún caso en particular, pero la detención preliminar es la excepción y no tiene como objeto quebrar al investigado.
¿Las detenciones preliminares se están usando para presionar al investigado y que se acoja a la colaboración eficaz?
Se busca quebrar al investigado.
¿En qué casos sí se justifica la detención preliminar? ¿En casos flagrantes?
En casos en los cuales haya riesgo de que la persona investigada obstaculice la labor de la Fiscalía, esconda pruebas, etc.
Pero son casos muy excepcionales.
Así es, pero aquí simplemente, en primer lugar, la Fiscalía cree que toda la comisión de un delito es por una organización criminal, y eso tampoco es así. En segundo lugar, hay una exageración en las detenciones preliminares, y, tres, hay una exageración en la filtración de las colaboraciones eficaces no verificadas, con lo que condena a la persona investigada. En ningún país civilizado eso ocurre.
Qué miedo, para un ciudadano común y corriente, ser investigado por un fiscal como Marita Barreto. Su declaración revela que no hay un sistema de justicia sano.
Urge reformar, entonces, totalmente el sistema de administración de justicia.
Este tema no puede demorar más. Habría que formar una especie de tribunal de honor, a través de una reforma constitucional, que permita que participen auténticos notables y no la payasada que hizo Martín Vizcarra. Se me ocurre, por ejemplo, una comisión formada por expresidentes del Tribunal Constitucional.
