Por: Juan Fernando Correa
Perú21, 25 de Febrero del 2023
“Desde el sector privado tenemos que enfrentar esta narrativa con la verdad. Dejemos claro, con acciones y mensajes, que las personas SÍ nos importan y queremos ver renacer a nuestro país con orgullo y desarrollo”.
“Mala fe, mala entraña, esa mujer que hace eso es mala madre, no puede ser buena madre, es mala esposa, es mala hija…”. Así se expresó un político de izquierda ante las críticas de una periodista. No sorprende, es parte de la manera de actuar que tienen ellos.
En la construcción de una narrativa hay tres elementos centrales: la audiencia a la que se quiere llegar, el héroe y la trama. La narrativa busca mover las emociones de las personas para influenciar su forma de pensar. Entonces, en función a las ideas que se quieren sembrar se construyen los elementos principales.
La trama central que utiliza la izquierda es una llamada “Destruir al Monstruo”. El héroe moviliza a las personas para enfrentar a un enemigo que es una amenaza para todos. Como ficción, la trama llega con fuerza: Guerra de Galaxias, Avatar, etcétera.
Pero en la vida política, la izquierda construye esa narrativa en base a mentiras. “Tú eres pobre por culpa de los ricos”, “Las empresas no pagan impuestos y se llevan todo”, “A Castillo lo engañaron y fue víctima de un golpe de estado del Congreso”.
Obviamente todo eso es mentira, pero es muy eficaz para generar emociones negativas en las personas; la violencia vista en el sur no es accidental. Este ataque, que busca destruir al “monstruo”, empresas y modelo económico, ha calado en muchos peruanos que se sienten abandonados.
Desde el sector privado tenemos que enfrentar esta narrativa con la verdad. Dejemos claro, con acciones y mensajes, que las personas SÍ nos importan y queremos ver renacer a nuestro país con orgullo y desarrollo. No dejemos que prosperen las mentiras que quieren destruir nuestro país.
