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Voz y voto

Voz y voto

Rafael Venegas
Director Independiente de Empresas; Senior Advisor de Spencer Stuart
Para Lampadia

¡Nuestro país está nuevamente en crisis, pero el mundo también lo está!
¨Mal de muchos, consuelo de tontos¨

Es cierto que en casi todos los países existe algún tipo de crisis adicional a la pandemia. En algunos es económica y en otros social o política. Casi nadie se salva. Sin embargo, hoy en nuestro país las tenemos todas al mismo tiempo y en mas de una estamos en el podio de los punteros a nivel mundial.

Hace menos de diez años vivíamos una realidad muy diferente y positiva. Crecimiento económico ininterrumpido, duplicación de la clase media y reducción de la pobreza a la mitad. Estábamos en la senda hacia la modernidad y el desarrollo. Lamentablemente esto se comenzó a deteriorar desde el 2012 por la pésima gestión de un gobierno improvisado, sin liderazgo y que además avalaba la corrupción. Sus malas decisiones y sus indecisiones pusieron freno al desarrollo que veníamos experimentando por casi veinte años. Casi todo se paralizó y se inició el retroceso.

Sin embargo, las elecciones del 2016 nos devolvieron las esperanzas de regresar al camino positivo que habíamos dejado. Los dos candidatos que llegaron a la segunda vuelta tenían programas de gobierno que apuntaban en esa dirección. ¡Parecía que no había pierde!

¡Pues si lo hubo! Lo que nunca nos imaginamos fue que la irresponsabilidad política de ambos, echarían por tierra la tremenda oportunidad de recuperarnos, solo por privilegiar sus egos y sus intereses políticos mezquinos. ¡Que tales irresponsables!

Sus nefastas acciones han generado una de las peores crisis políticas de nuestra historia. Todo esto a costa del Perú y de los peruanos. Ambos son los grandes culpables de este fracaso y de esta profunda crisis política que vivimos. ¡Muchas gracias Sra. K! ¡Muchas gracias Sr. PPK!

La imprudente lucha de poderes entre el Ejecutivo y el Legislativo agravó la paralización y destapó una impresionante corrupción que involucró a políticos, funcionarios públicos, jueces y hasta empresarios. Esto originó la renuncia del presidente por un tema de conflicto de interés, que se vinculó a la corrupción. Su vicepresidente asumió el mando del gobierno. ¡Tragedia!

Nuevamente una persona improvisada, carente de liderazgo, timorata, indecisa y con escasas o nulas habilidades de gestión. Esto, lejos de solucionar el enfrentamiento lo agudizó terminando de manera abrupta con el forzado cierre del congreso.

Posteriormente y de manera irreflexiva se celebraron elecciones congresales, donde se eligió al que probablemente será el peor congreso de nuestra historia. Una verdadera selección de incompetentes, irresponsables y populistas a ultranza, que no tienen ninguna idea de lo que hacen, ni de lo que pueden hacer.

En esta condición de crisis política a gran escala, es que nos pilla la segunda crisis: La pandemia del Coronavirus. ¡Muchas gracias, Mr. Murphy!

Como era de esperarse, la pésima gestión del improvisado presidente y su incompetente equipo, no han podido amenguar la crisis de salubridad después de casi seis meses. Sus medidas mal pensadas e inefectivas, sumadas a las insensatas y populistas acciones del impresentable congreso, han generado rápidamente dos crisis adicionales: la económica y la social.

La económica porque se está destruyendo la sólida situación macro que ostentábamos después de veinte años de crecimiento. Esto por haber implementado medidas fallidas de defensa financiera a la población mas vulnerable y también por haber generado la mas grande caída del PBI del mundo, al cerrar la economía drásticamente, sin ningún tipo de análisis, ni planeamiento. A esto se suman las imprudentes normas dictadas por el congreso, regalando a diestra y siniestra y anticonstitucionalmente la plata de todos los peruanos.

La social porque no han sido capaces de gestionar un plan adecuado de defensa sanitaria, ni de ayuda a la ciudadanía mas vulnerable. Los contagios y fallecimientos se mantienen a niveles muy altos, hay cerca de cuatro millones de personas que han perdido sus empleos y hay muchísimas pequeñas y medianas empresas en quiebra o al borde de esta. Parece increíble que podamos destruir tan rápido lo que con mucho esfuerzo se consiguió entre los años 1995 y 2011.

La crisis económica y la social son consecuencia de la pandemia y de la crisis política. Pero la crisis política es consecuencia directa de una mucho mayor y de mas larga data, que es la que viene afectando a nuestro país desde sus raíces. Es la crisis madre: LA CRISIS MORAL.

Esta se da por el gran deterioro de los valores, la ética y hasta la consciencia. La crisis moral esta presente en casi todas partes, pero se manifiesta claramente en las personas que ostentan algún tipo de poder. Los funcionarios de los poderes del estado, los funcionarios de las entidades públicas, los responsables de impartir orden y justicia, la mala prensa y hasta algunos empresarios, son ejemplos vivos de este deterioro moral.

La ética y moral se aprenden en los primeros años de vida y es muy difícil, por no decir imposible, enseñarles esto a un adulto. Sin embargo, lo que sí es posible es que algunos que lo han aprendido de pequeños, las ignoren voluntariamente de adultos.

Los valores se aprenden en el hogar, principalmente a través del ejemplo de los padres. Luego se refuerzan en las escuelas primarias y secundarias y posteriormente, con esta base sólida, uno se enfrenta la vida adulta. La carencia de estos valores (voluntaria o involuntariamente) es el motivo principal de la existencia de esta nefasta crisis moral o crisis de consciencia.

El tremendo aumento de hogares disfuncionales, de padres ausentes, del alcoholismo y las drogas, de la delincuencia, del trabajo infantil y juvenil, del hacinamiento, así como la televisión chatarra y en general la falta de vida familiar, son las causas de la ausencia de valores en muchos de los hogares.

Por otro lado, la cada vez peor educación pública, la deficiente preparación de los maestros y la incomprensible eliminación de los cursos de educación cívica, son las principales causas de la falta del refuerzo de moral, ética y civismo que se debe dar en las escuelas.

MAL EJEMPLO EN EL HOGAR + MALA EDUCACIÓN ESCOLAR = CRISIS MORAL   

La crisis moral es la causante directa de todas nuestras debilidades como país: La corrupción en todas sus formas, la burocracia, la informalidad, el abuso de poder, la viveza criolla, la mentira descarada, la falta de orden público, de seguridad y de justicia (Análisis FORD del PerúLampadia Julio y agosto 2020).

Obviamente el remedio para esto es muy complejo y de larguísimo plazo, pero no debemos ignorar el problema y dejar que continúe el deterioro. Hay que atacarlo frontalmente con planes de corto y largo plazo. Estos planes deben ser parte central de los programas de gobierno de quien aspire a ser presidente en el 2021. ¡Hay que demandarlo y verificarlo!

¿Que se puede hacer? En el largo plazo, hay que introducir una verdadera reforma de la educación y de la carrera magisterial. Para esto, no es necesario inventar la pólvora, hay que tomar como ejemplo a los países mas exitosos en este frente como Finlandia y Corea del Sur. Copiar y adaptar. En estos países la carrera magisterial es considerada de muy alto nivel y es muy apreciada por los graduados de las escuelas. Se busca a los mejores, para que sean ellos los que preparen a los adultos del futuro y les refuercen los valores.

En el corto plazo y al ser imposible enseñar ética y moral a los adultos, lo único que se puede hacer es combatir valientemente las debilidades que hacen daño a los peruanos y al país. ¿Cómo? Primero creando entes de control y regulación verdaderamente autónomos e independientes, conformados por gente idónea, independiente y proba, que si la hay.

Segundo desterrar definitivamente la IMPUNIDAD, aplicando las sanciones correspondientes con firmeza y sin miramientos. Para esto es absolutamente indispensable y urgente la reforma política, del Estado y de justicia, que están durmiendo el sueño de los justos.

Es muy importante que estas medidas incluyan doble castigo, para los que hacen mal uso de su investidura pública para delinquir. ¡Doble pena para ellos!

Dejemos la indolencia de lado y exijamos esto, porque es nuestro derecho. Somos una mayoría de peruanos con valores, que nos estamos dejando aplastar por una minoría de malos peruanos sin ética, ni moral y sin vergüenza.

Las mejores armas con que contamos son NUESTRA VOZ Y NUESTRO VOTO, hagamos uso de ellas. En las próximas elecciones tenemos que analizar muy bien a los candidatos y exigirles que desvelen sus programas y sus equipos, de tal forma que sepamos bien por quién vamos a votar.

No permitamos la improvisación, el populismo barato y mucho menos la falta de ética y moral. Demos nuestro voto a quien cumpla con los requisitos necesarios y castiguemos a los partidos y a los políticos que han hecho un mal uso de su poder y han dado rienda suelta a su falta de moral y vergüenza.

¡LEVANTEMOS LA VOZ Y VOTEMOS BIEN INFORMADOS, ES LA ÚNICA FORMA DE DETENER LA CRISIS MORAL! Lampadia




De cómo el Perú dejó de ser un Estado Fallido

Leadership Institute Perú

Conversación sobre política, economía y cómo defender las ideas de la libertad desde aprendizajes del pasado.

Moderador: Bernardo Picasso

Entrevista a Juan Carlos Hurtado Miller: Ex ministro de Economía y presidente del Consejo de Ministros en 1990.

29 de agosto de 2020

Juan Carlos Hurtado Miller lideró el año 1990, el ajuste económico que le permitió al Perú transitar desde la condición de un Estado Fallido, cuando los ingresos del Estado eran de solo 3.8% del PBI, a una nueva realidad, la de un país viable, capaz de reducir la pobreza de 60 a 20% y de mejorar los ingresos de los peruanos multiplicando por diez el PBI per cápita.

A los pocos días de iniciado el gobierno de Alberto Fujimori, se decretó un ajuste integral de precios de consumo y de precios industriales ante una hiperinflación descontrolada que dejó el primer gobierno de Alan García. El ‘shock’ de precios permitió bajar la inflación de aproximadamente 7,000% al año a 10% en 1997 y a 2.5% el 2010.

Este tremendo ajuste requirió de gran liderazgo, con muestras de coraje, firmeza y visión de desarrollo. En el aspecto social se necesitó desarrollar, de emergencia, un programa de apoyo social:

En julio de 1990, y a efectos de aminorar el tremendo impacto que las medidas económicas que daríamos el 8 de agosto del mismo año tendrían en la población de menores recursos, creamos el Programa de Emergencia Social (PES). Esta organización estaba dirigida por 11 miembros, pero solo uno de ellos, que la presidía, era representante del Gobierno, siendo todo el resto miembros de instituciones de ayuda social privada, tales como CARITAS, OFASA, CARE, el Vaso de Leche, así como por otras más. A pesar de la escasez de dinero del momento, el Gobierno aportó 5 millones de dólares semanales durante los casi cuatro meses que duró este programa. La repartición del dinero, entonces, no la decidía el Estado, sino los miembros, y con ese dinero se compraban alimentos para preparar canastas alimenticias, que luego repartían las parroquias y los municipios. Los municipios, en consecuencia, no compraban los alimentos, solo se encargaban de la distribución.

Ver en Lampadia: El “PES” y la cadena de pagos.

Entonces, a diferencia del gobierno de Vizcarra con la pandemia, no se le corrió al apoyo de la sociedad civil, especialmente al de la iglesia.

Creemos que todos los peruanos deben escuchar esta presentación de Hurtado Miller para poder comprobar dos cosas, la importancia de un buen liderazgo y la capacidad del Perú para afrontar las crisis más severas. Lampadia




Desmadre logístico estatal

Desmadre logístico estatal

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 7 de agosto de 2020
Para Lampadia

Si miráramos a la pandemia como un vaso medio lleno – es decir, en sentido positivo – veríamos que hemos descubierto muchas falencias en el aparato estatal que merecen ser corregidas. Por ejemplo, hemos comprobado que el Estado es totalmente inoperante en materia de compras y contrataciones. Tanto que es incapaz de comprar cosas tan elementales como oxígeno, mascarillas, equipos médicos, tablets, y todo lo demás. Es incapaz de distribuir víveres, medicinas, ropa, etc. Ni siquiera dinero para la gente pobre puede distribuir de manera eficiente y segura. En realidad, el Estado no es capaz de comprar – ni distribuir – nada bien.

Los procedimientos actuales de compras y contrataciones son propios de los tiempos de la carreta. Los sistemas digitales basados en redes interconectadas no existen en la mentalidad de nuestras autoridades. Cada compra – y cada contratación – constituye un larguísimo proceso que siempre empieza de cero. Requerimiento, estudio de mercado, términos de referencia, concurso público, observaciones, impugnaciones, anulaciones… fracaso total.

Peor aún. Hay cerca de 4,000 Unidades Ejecutoras en el Estado… ¡4,000! ¡Cuánta plata gastada por las puras, cuántos escritorios y armarios llenos de papeles que no sirven para nada, cuántos trámites inútiles, y cuánta marmaja bajo la mesa!

Y – por cierto – cero conexiones entre las distintas Unidades Ejecutoras. Efectivamente, tan desconectadas están unas de otras que una misma mascarilla comprada a un mismo proveedor puede costar hasta 10 veces más en una Unidad Ejecutora que en otra. ¡Un escándalo!

No se trata de centralizar nuevamente las compras y contrataciones del Estado. El centralismo nunca funcionó – y nunca funcionará – sobre todo en nuestro país. Lo que hay ahora – y que sí funciona – es la tecnología digital. La Internet. Y para el caso de las compras y contrataciones, las redes interconectadas.

¿Cómo funciona eso? Pues si se requiriesen mascarillas en Ica – por dar un ejemplo – la red contendría información actualizada de todas las mascarillas compradas por todas las Unidades Ejecutoras – incluso, las compradas por otras instituciones y / o empresas privadas – con todos los detalles habidos y por haber: precios, tiempos de entrega, especificaciones técnicas, datos de los proveedores, y todo lo demás. En consecuencia, si una Unidad Ejecutora comprase mascarillas a 10 veces su valor de mercado – como ocurrió durante la pandemia –¡bingo! ¡Choros a la vista!

Por otro lado, al dispersar las gestiones administrativas en muchas Unidades Ejecutoras, el Estado desaprovecha el valor de las economías de escala… o compras conjuntas. Los casos más flagrantes a ese respecto son las compras de medicamentos. Es increíble. Cada hospital – o centro de salud – compra por su lado. ¿Resultado? Medicinas carísimas. Medicinas vencidas. Coimas por doquier. ¿Y los pacientes? Los pacientes que se pudran en las colas de amanecida. ¡Qué injusticia! ¡Qué dolor!

Ahora bien, lo que más llama la atención de todo este desmadre logístico es que no pase nada. O sea, que se anule la compra de un millón de tablets – y que un millón de niños pobres se queden sin educación virtual – y que no pase nada con los que intervinieron en la frustrada compra.

Asimismo, llama la atención que nuestras más altas autoridades no digan esta boca es mía respecto de la reforma – o transformación digital – del sistema de compras y contrataciones del Estado, el cual hace agua por todas partes.

El desmadre logístico estatal podría corregirse rápidamente si se interconectaran – entre sí – todas las Unidades Ejecutoras. Es cuestión de voluntad política… y liderazgo.

El problema es que no hay voluntad política. Y menos… liderazgo. Lampadia




Historia y potencial de la minería

Historia y potencial de la minería

Milpo Empresa pionera del desarrollo minero peruano

Augusto Baertl M.
IIMP –Jueves Minero
Julio 9, 2020
Glosado por Lampadia

El Perú es un país minero con claro liderazgo a nivel global

La contribución socio-económica de la minería es enorme, y se puede medir no solo a través de los resultados que su actividad directamente le brinda al país, como son:

  • Cerca del 50% del incremento anual del PBI
  • Alrededor del 60% del valor de nuestras exportaciones

Sino también, y sobre todo, por la cadena de valor que ésta genera.

La actividad minera ha promovido el desarrollo de diferentes sectores económicos proveedores de bienes y servicios, como el metal mecánico, la construcción, el transporte, servicios financieros, entre otros, así como de industrias de transformación de los metales que el país produce. Todas ellas hoy no solo satisfacen las necesidades de la minería, sino también compiten a nivel global, exportando sus productos y servicios a otros países mineros.

Otro aspecto muy valioso ha resaltar es la generación de empleo.  Todos sabemos que, por encima de los 3,000 msnm, sino la única, sí la mas importante actividad formal que genera empleo, es la minería.

A su vez, según el IPE nuestra actividad genera 6.25 puestos de trabajo indirectos e inducidos por cada trabajador que labore en minería, por lo que podemos afirmar que hoy son un millón y medio de familias peruanas las que dependen de la actividad minera.

El origen de Milpo, los primeros pasos

  • Eran los años 20/30 y el Perú era un país más descentralizado. Las personas que trabajaban en el sector minero no vivían en Lima, se establecían con sus familias en el lugar donde se encontraba la mina. Ernesto Baertl Schütz y Luis Cáceres laboraban en la mina Colquijirca, Aquiles Venegas, Ing. Agrónomo, dirigía las haciendas de Eulogio Fernandini y Amador Nycander en la Cerro de Pasco Corporation.
  • Estos 4 hombres laboraban en la zona, la conocían y la respetaban. Eran empresarios que se integraron a la comunidad, llegando a asumir responsabilidades cívicas.
  • Con el tiempo nació una amistad entrañable entre ellos, unidos por la pasión a la minería. Luego se sumó al grupo de amigos Manuel Montori, abogado de profesión, residente en Lima.
  • En 1934 deciden iniciar su primera aventura minera: CUYUMA, muy pequeña operación situada en las alturas de Huariaca, entre Cerro de Pasco y Huánuco.
  • Lamentablemente, luego de unos años fracasaron en su intento y tuvieron que paralizar las operaciones. Fueron conocidos como las 5 barretas de Cuyuma.
  • Eulogio Fernandini, accionista de la naciente Atacocha le solicitaba a Ernesto Baertl que supervisara el avance de los trabajos iniciales, que se venían realizando, lo cual le llevaba a visitar Atacocha con frecuencia.
  • Para llegar, él debía ir a caballo a lo largo de la quebrada Atacocha donde se encontraban las labores mineras realizadas años antes por Agustín Arias Carracedo, conocidas como el Rajo Arias.  Sus difirentes visitas le permitió evaluar su potencial y visualizar la posibilidad de desarrollar un nuevo emprendimiento minero.
  • En 1942 Ernesto Baertl, luego de 21 años de trabajo para la negociación minera Eulogio Fernandini, renunció a Colquijirca para asumir la gerencia de operaciones de Castrovirreyna Metal Mines, en Huancavelica. Cada uno de sus amigos siguió trabajando a lo largo de los años en sus labores, pero sin renunciar al sueño de desarrollar  algún día una operación minera en el Rajo Arias.
  • Ernesto Baertl a su retiro, le pidió permiso a Fernandini, su ex jefe, para iniciar el proyecto lo que denota el gran respeto empresarial que se respiraba en esa época.
  • Luego Baertl le encarga a Aquiles Venegas y Axel Nycander adquirir los derechos mineros donde se ubicaba el Rajo Arias e iniciar progresivamente labores de reconocimiento del proyecto que denominaron  ¨El Porvenir¨.
  • La perseverancia de este grupo de amigos hizo que luego de varios años finalmente naciera de su unión, amistad y respeto a la tierra un proyecto pequeño, que con el tiempo se volvió un gran emprendimiento minero, que rescató los grandes valores empresariales de la amistad y de la minería nacional.
  • En los primeros meses se realizaron trabajos de exploración y desarrollo,  para el siguiente año, durante 1950 lograron producir tan solo 5,144 ton. las que debieron ser llevadas a la planta concentradora de Colquijirca para su tratamiento.
  • En paralelo se construyó en  “El Porvenir” la planta concentradora con una capacidad inicial de 50 ton/día, la cual entra en operación en Febrero de 1952.  Esta fase inicial incluye la compra de las hidroeléctricas de Rayhuán y de Yanamachay así como de la construcción de las primeras viviendas, talleres y Almacén.
  • Sin duda alguna, la dación de políticas a favor de la inversión privada, lo cual incluyó el Código de Minería de 1950, aunado a positivas condiciones de mercado facilitaron el crecimiento progresivo de “El Porvenir”

Profesionalismo puesto al servicio del país

  • Milpo se ha caracterizado por ser una empresa que siempre miró hacia adelante. Una empresa hacedora, con muchas ganas de seguir creciendo.

Arraigo y espíritu de país

  • La mediana minería se hizo con gente que estuvo muy familiarizada con su entorno. Las empresas estaban cerca de las comunidades, y las comunidades se sentían cerca de las empresas. Las familias de los trabajadores se trasladaban dónde estaba la operación y sociabilizaban con la comunidad. Se respiraba una cultura integrada con el entorno. 
  • Las empresas pioneras buscaban desarrollo, ayudaban a los pueblos y los pueblos admiraban a la empresa, dado que la tomaban como un vecino serio, que les daba beneficios, pero sobretodo, las respetaba.  La relación era directa y humana. En las relaciones comunitarias participaban todos los empleados, incluidos el gerente.  Es por ello que cuando había un problema, venían y buscaban directamente.
  • El liderazgo que ejerció la compañía fue un liderazgo inspirador. Siempre hubo una vocación por participar en la búsqueda de la mejora del Perú.
  • En la actualidad se respira un espíritu de industria, pero lamentablemente no un espíritu de equipo. Muchas de las empresas mineras ahora son corporaciones que están distanciadas de su entorno. Se debe cerrar la brecha de ese distanciamiento para volver a conectar con las comunidades y con sus grupos de interés de una manera más directa, y sin tantos intermediarios. Se debe volver a conectar con el espíritu país.
  • La organización trascendió gracias al manejo profesional y a la vez humano que se tenía. La característica que más resaltó hacia afuera fue, sin lugar a dudas, el liderazgo, el cual venía desde arriba y se interiorizaba a través del ejemplo, transmitiéndose en todos los niveles. Más que lo que dices, importa, lo que haces, era uno de los rasgos distintivos de su cultura.
  • En Milpo los líderes tenían una autoridad moral muy grande para predicar con el ejemplo.  Inculcaban el trabajo en equipo y el compromiso con la sociedad con la misma fuerza que lo hacían con la productividad y los resultados operativos. El liderazgo personal, luego se volvió un liderazgo corporativo que finalmente trascendió a la empresa llegando a la sociedad.

Desarrollo Socio-Económico

  • En estas épocas cuando llegaba una empresa minera las comunidades se alegraban muchísimo. Las empresas pioneras en la minería se conectaban con sus comunidades y generaban inclusión social, sin que nadie se lo haya impuesto. Solo era una genuina y sostenida relación con su comunidad, y lo hacían porque consideraban que era su responsabilidad hacerlo.

Resiliencia, una condición para sobrevivir

  • Las empresas pioneras mineras como Milpo lograron sobrevivir a múltiples condiciones negativas generadas por un entorno político y económico cambiante, agresivo y desfavorable.

La estatización de la minería

  • Durante los 70´s, el gobierno militar expropió la firma estadounidense Cerro de Pasco Corporation la cual se convirtió en Centromin. Milpo estuvo en la mira un tiempo.
  • La estatización de algunas operaciones mineras, como la Cerro de Pasco Corporation y Marcona, estuvo acompañada con el monopolio de la comercialización de minerales por el Estado a través de Minero Perú.  
  • En este periodo de incertidumbre y gran presión política se sumó también una limitación operativa debido a la prohibición en la importación de equipos y tecnología.
  • Durante esta época se vivió un ambiente de gran agitación social. Las huelgas y paros se desarrollaron con frecuencia.

El primer gobierno de Alan García

  • El periodo de gobierno de Alan García,  de 1985 a 1990, se caracterizó por situaciones del entorno adversas, tales como: terrorismo, populismo, hiperinflación, expropiación de bancos y por el famoso dólar MUC.
  • Todo esto configuró un reto gigante para la subsistencia de las empresas, pero las que lo lograron se convirtieron en compañías sólidas y cohesionadas, y Milpo fue una de ellas.
  • En la zona de Pasco que constituía el entorno geográfico de Milpo, se desarrollaron activamente acciones terroristas que ocasionaban pérdidas de vidas humanas y severos daños materiales. Todo ello deterioraba el clima laboral, causando miedo y temor en los trabajadores.
  • Milpo como las otras empresas privadas hicieron suyo el deber de colaborar al esfuerzo nacional en la lucha contra el terrorismo que afectaba gravemente al país, a sus ciudadanos y a la economía nacional.
  • Por el lado financiero el nivel de endeudamiento ahogaba a Milpo y amenazaba su viabilidad. Las exportaciones se pagaban con dólar MUC y los costos subían con dólar libre, expropiándose buena parte de los ingresos generados.
  • La renovación de la deuda se tenía que hacer todas las semanas. Los intereses volaban. Si no lograbas renovar la deuda, te quedabas sin financiamiento y entrabas en default.
  • Otro factor que generaba especial preocupación eran las dificultades en la importación de repuestos, insumos y equipos que se requerían para las operaciones, debido a la escasez de divisas en el país. 
  • A pesar de las condiciones externas desfavorables, Milpo optó por seguir invirtiendo, confiando de esa manera en el futuro del Perú, en favor de la mejora de la capacidad operativa y de la eficiencia, así como en el impacto positivo de la calidad de vida de los trabajadores, a través del programa de remodelación de viviendas y obras complementarias para el bienestar de las familias
  • El sector minero no es especulativo, es una industria que apunta al largo plazo para crecer. Y por ello las empresas que querían trascender debían soportar épocas malas y gobiernos malos, mirando siempre hacia el futuro.

Situación actual

  • En estos momentos el país atraviesa nuevamente una situación económica social y política muy delicada, y rendirse no debe de ser una opción. Invito a todos los empresarios a recordar la historia y analizar las diferentes lecciones aprendidas que uno puede sacar de ella. La principal y más importante es buscar las oportunidades en medio del caos, con una estrategia clara mirando hacia el futuro. No permitamos nunca que el miedo frene su crecimiento.  Hoy el Perú requiere con urgencia que asumamos una actitud luchadora frente a la adversidad
  • La crisis económica derivada de la segunda guerra mundial hizo que el Perú busque promover la minería y, gracias a ello, se dio el Código de Minería de los años 50´s, porque era claro que para levantar la economía del país se debía recurrir a la minería. De la misma manera, hoy, en el Perú, la minería puede, y debe, volver a jugar un rol protagónico para la reactivación de la economía y el desarrollo social a gran escala.
  • Lamentablemente, la minería peruana ha perdido su sitial en la sociedad. Contradiciendo la realidad, se ha hecho creer que sus impactos negativos son mayores que los positivos. Sucesivos gobiernos han dejado de promover su desarrollo y muchos gobiernos regionales y locales combaten su presencia.
  • La opinión pública está confundida sobre su naturaleza y gran parte de los medios de comunicación difunden imágenes distorsionadas de la industria.
  • Este es un fenómeno peruano, puesto que los países mineros que compiten con el Perú, no adolecen de los mismos problemas. Ellos siguen teniendo a la minería como una actividad estratégica para su desarrollo.
  • La minería ya ha realizado grandes contribuciones, pero ese beneficio puede ser mayor si se diera el compromiso, tanto de las autoridades como de los actuales líderes mineros de sacar adelante el país utilizando como palanca a este sector tan importante. El Perú tiene la suerte de tener los minerales, de generar la energía a buen costo y de contar con la mejor mano de obra de la región aasí como excelentes  técnicos y profesionales mineros. Nuestro país lo tiene todo, solo falta generar la atmósfera adecuada para que la inversión vuelva a florecer.  Y para ello,  solo nos basta recordar que, siempre, el Perú es primero. Cuento con ustedes. Lampadia



Cambiar el enfoque de la gestión pública

Cambiar el enfoque de la gestión pública

Ni estatismo ni estricta subsidiariedad: necesitamos un Estado que sepa liderar

David Belaunde Matossian
Para Lampadia

Ante el fracaso estrepitoso del Perú en la lucha contra el COVID-19 (alta propagación y mortalidad, alto impacto económico) la prensa televisiva y un sinnúmero de comentaristas se han esforzado en culpar al pueblo, a la informalidad, o a las carencias en el sistema de salud.

Esta tentativa, frecuentemente motivada por una voluntad de exonerar al gobierno de toda responsabilidad, así como por agendas ideológicas, ignora la naturaleza misma de la labor de gestión, ya sea pública o privada. Esta requiere entender el contexto en el que se opera, y adaptar su accionar en consecuencia.

Todos conocíamos desde hace mucho antes de la pandemia cuales eran nuestras debilidades estructurales. La labor del gestor público era entonces encontrar maneras de esquivar esas dificultades y no, como se hizo, simplemente adoptar el paquete enlatado de la OMS anunciando que si este no funcionaba sería culpa de la población.

Para ello, era necesario un diálogo con los actores económicos y de la sociedad civil afín de anticipar los problemas, encontrar soluciones y planear la mejor manera de implementarlas. Sin embargo, el Gobierno no optó por esta vía. Los ejemplos de oportunidades perdidas abundan, desde involucrar rápidamente a laboratorios privados en el esfuerzo de testing a apoyarse en asociaciones caritativas y empresas para reparto de ayuda.

Incluso el caso de las UCI en clínicas privadas – tan mediatizado como prueba de codicia excesiva del privado – es uno en el que, si el Estado hubiera sido mas proactivo en buscar apoyo, hubiera podido evitar conflictos destructivos y salvar vidas.

Esta falta de consultas y de cooperación que hemos observado se debe a una concepción errónea del Estado como entidad que debería solucionar problemas con sus propios medios. Subyacente a esta carencia está una desconfianza generalizada en el sector privado y la sociedad civil, y una idealización – antigua, pero renovada cíclicamente por personajes que no aprenden las lecciones de la historia – del Estado como repositorio único de la virtud y del desinterés.

Esta concepción de un Estado como gestor monopólico debe substituirse por la de un Estado que demuestra liderazgo, en un sentido moderno del término. Es líder quien sabe situarse al centro de una red de conceptores y de implementadores. Así:

1) Todo paquete de medidas de importancia debería necesitar el trabajo de un amplio comité consultativo (como los Advisory Boards en Estados Unidos) reuniendo actores públicos y privados – no solo “expertos” – para recabar ideas, inteligencia de terreno y diagnósticos de un amplio pool no solo de talento sino de conocimiento local.

2) Del mismo modo, la implementación de un paquete de medidas debería exigir responder previamente a la pregunta: ¿Quién – dentro y fuera del Estado – tiene las capacidades de ejecutar estas acciones? Y luego se debería coordinar la implementación entre diversos actores públicos y privados.

No se trata, por cierto, de reafirmar el carácter subsidiario de la intervención estatal enunciado por la constitución de 1993. Es perfectamente concebible tener un Estado proactivo – en el contexto de una sociedad civil que tiene dificultades en generar sus propios equilibrios – pero que se apalanque sobre el sector privado y asociativo para alcanzar sus objetivos.

Es más, en cierto modo, la idea misma de subsidiariedad genera una división conceptual contraproducente, que, así como limita el rol del Estado, hace lo mismo para el sector privado. Basta así que algunos consideren que el sector privado ha “fallado” – muchas veces por miopía o por equilibrios subóptimos – para que se justifique el que el Estado asuma directamente la responsabilidad de concebir y proveer servicios que están por encima de sus capacidades de concepción y de ejecución. En realidad, no tiene por qué haber campos en los que el Estado no pueda ejercer liderazgo, ni áreas de las que el sector privado deba ser excluido. 

Este nuevo modo de gobernanza que proponemos permitiría no solo lidiar mas eficazmente con situaciones de emergencia, sino también encontrar mejores soluciones a largo plazo a nuestros problemas estructurales – en salud, educación, infraestructura, diversificación económica, y reducción de la informalidad. Evitaría también caer en una experiencia estatista que, con los recursos y competencias existentes, estaría condenada al fracaso. Lampadia




Pensando en la nueva normalidad

Pensando en la nueva normalidad

Rafael Venegas
Director Independiente de Empresas; Senior Advisor Spencer Stuart
Para Lampadia

Hartos que se apliquen medidas contra la crisis para un país formal, cuando somos un país tremendamente informal. Hartos de una gestión ejecutiva improvisada, indecisa, soberbia e incapaz de corregir errores. Hartos de un consejo de ministros sin liderazgo, descoordinado, con agenda propia y con claro sesgo anti-empresa. Hartos de los irresponsables proyectos individualistas y populistas del nuevo congreso. Hartos de la burocracia y corrupción estatal. Hartos que el empresariado actúe individualmente, desde la tribuna y con tibia solidaridad. ¡Hartos!

Así se siente una gran cantidad de peruanos, entre los que me encuentro yo. Este hartazgo, en plena cuarentena, es un gran generador de stress y para evitar esto, lo mas recomendable son los hobbies. Yo felizmente tengo varios y para evitar seguir amargándonos, les cuento algo que aprendí uno de mis hobbies: La investigación de temas futuristas tecnológicos.

Hace unos días participé en el seminario EmTech (Emerging Technologies), que es organizado anualmente por la revista MIT Technology Review y que este año contó con la participación de Harvard Business Review. Fueron tres días (8, 9 y 10 de junio) de presentaciones y foros virtuales, donde expusieron mas de 30 expertos en tecnología y participamos unas 250 personas de todo el mundo, entre profesionales y algunos curiosos como yo.

Se discutieron temas muy interesantes y de gran actualidad que fueron contrastados con la crisis global que vivimos actualmente y con el impacto que esta generará en el futuro. Se habló mucho de lo importante que será la resiliencia empresarial ante la nueva normalidad y también sobre los nuevos formatos de trabajo. Quedó claro que las empresas mas exitosas serán las que enfoquen en un propósito único, que tengan muy claras sus prioridades y que tengan una gran capacidad para adecuarse rápidamente a los cambios. En cuanto a los ejecutivos exitosos del futuro, serán los que tengan mas desarrolladas competencias en tecnología, arte (creatividad) y liderazgo. Otro tema que quedó evidente es que esta crisis ha hecho que los proyectos tecnológicos que se venían desarrollando, se aceleren de manera importante, para cumplir con los requerimientos urgentes de esta nueva normalidad.

Albert Einstein decía que la crisis es el momento para las oportunidades y las grandes inventivas. Este concepto estuvo muy presente en el foro, llegándose a concluir, cuales serían los principales frentes donde la tecnología y la nueva normalidad generaría mayores cambios y oportunidades para nuevos desarrollos. Aquí les resumo los mas importantes:

  1. TRABAJO VIRTUAL. Este tema vino para quedarse. Los resultados que se han conseguido ¨gracias¨ a la pandemia, han superado las expectativas. El home office, será un cambio importante que formará parte de la nueva normalidad. Otro gran impacto se dará en los viajes de negocio, los cuales se reducirán de manera importante en la nueva normalidad. Por otra parte, las reuniones de trabajo como directorios, comités o capacitaciones ganarán mucho en efectividad y practicidad, al hacerse de manera virtual, cuya efectividad ha sido comprobada durante la pandemia. Todo esto generará nuevas ofertas de servicios y acelerará mejoras importantes en las tecnologías actuales. En suma, mucho mayor efectividad y menor costo para las empresas e instituciones.
  2. TELEMEDICINA. En este frente ya existían avances, pero aún incipientes. Sin embargo, la crisis ha servido para acelerar su desarrollo y muy pronto será la nueva normalidad. El principal uso es la consulta médica remota. Esto, además de ser mas cómodo y eficiente, servirá para mejorar la prevención y las urgencias. Por ahora solo se conversa con el médico, pero en un futuro cercano, éste podrá constatar los signos vitales del paciente, mediante dispositivos tecnológicos especiales, que se conectan a través del Smartphone. Además, el médico tendrá acceso automático a la historia clínica del paciente, en cualquier lugar donde se encuentre. Esto se complementa con un sistema de delivery de las medicinas recetadas, lo que cerrará el círculo de la consulta.
  3. PAGOS VIRTUALES (Contactless Payments). Esto ya está muy avanzado, inclusive en nuestro país. En muy poco tiempo los monederos y las monedas virtuales serán la nueva normalidad y solo se requerirá de un Smartphone para que se concreten las transacciones de movimiento de dinero, sin necesitar cuentas bancarias. Aquí el principal riesgo es la cyber seguridad, tema muy especializado e importante, del que se discutió mucho en el evento.
  4. EDUCACIÓN REMOTA. Esto se encontraba a niveles muy básicos cuando se inició la pandemia, pero ha tenido que acelerarse mucho para cubrir las necesidades generadas por la imposibilidad de la asistencia física. Aunque la tecnología y la conectividad estaban presentes, los instructores no estaban preparados y tampoco contaban con programas diseñados para este formato. La crisis los hizo improvisar y mal que bien, se vienen dando clases virtuales a todo nivel. En este campo hay muchísimo por hacer y se tiene que conseguir aceleradamente. Tecnológicamente lo mas necesario es mejorar la conectividad, pasando a una tecnología mas potente. Esta tecnología ya existe, es la 5G que es 20 veces mas potente que la actual 4G. El problema serán las antenas, que, a pesar de ser de menor tamaño se requieren muchas mas. Por ahora con G4 se puede, pero pronto se tendrán problemas de saturación. Definitivamente en este campo hay muchísimas oportunidades de desarrollo y de negocio en muchos frentes.
  5. E-COMMERCE / DELIVERY. Este formato de venta ya existe hace muchos años, pero como una segunda opción. A partir de ahora, se convertirá en la nueva normalidad del comercio. Aquí Amazon es el rey absoluto, desde hace muchos años. Para que tengan una idea de la dimensión de Amazon, en el 2019 distribuyó mas de 3,500 millones de paquetes en todo el mundo. Para ello cuenta con su propia flota de delivery, pero también utiliza a experimentados courriers como Fedex, UPS y DHL, a quienes controla milimétricamente. Esta nueva forma de vender se extenderá a muchos otros rubros que hoy no lo hacen y que tendrán que adecuarse. Aquí el gran diferenciador es la calidad del servicio. Esto significa que ya no se podrá enfocar únicamente en la calidad del producto y el precio, sino que tendrán que tomar en cuenta otros tres factores, que tendrán el mismo peso: (1) La recepción del pedido (order-entry), que podrá ser una App. (2) Empaque, aseo y sanidad y (3) El delivery a tiempo (o pickup en tienda o en lockers). Cualquiera de estos que falle, generará insatisfacción al cliente (hoy en día mucho mas exigente) y podrá poner en riesgo la imagen de la empresa. En este frente las oportunidades para desarrollar procesos, aplicaciones y servicios innovadores es muy grande y serán en beneficio del usuario.

En resumen, la nueva normalidad significará reuniones de trabajo, conferencias, consultas médicas y educación remotas; restaurants, cine y shows en casa; pagos y cobros sin efectivo y sin cuentas bancarias y compras sin salir de casa. Esto podrá generar una reducción del número de automóviles circulando por las calles y por ende la mejora del tráfico y el aumento de vehículos menores.

¡Pronto veremos con cuánta fuerza se instalará esta nueva normalidad, o si seguimos sumergidos en nuestro modus vivendi (caos) habitual! Lampadia




Retos del gobernante

Retos del gobernante

Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia

Me apena ver arrinconado al señor Vizcarra reclamando que, nunca faltan los generales después de la batalla y almirantes después del combate, frente a los comentarios críticos recibidos durante el manejo de la pandemia. Aunque días después aparece titubeante, con un discurso tan enredado que hizo falta que alguien le haga notar que no se estaba entendiendo su mensaje… Y ciertamente, lo primero que uno debe aprender es que, lo que no se tiene claro en la mente, no se puede tener claro en “la lengua”.

Asumir la Presidencia de la República, la Presidencia Ejecutiva de una corporación o el mando de un ejército para enfrentar una guerra, son situaciones altamente similares. En todos los casos se necesita tener una clara Apreciación de la situación, Visión, establecer la Misión y definir estrategias. Para eso, es necesario convocar al equipo de personas más adecuado para tal análisis de la situación, preparar las estrategias necesarias y alternativas para lograr el éxito, así como para su eficiente ejecución.

Lo dicho demanda:

  • apertura mental,
  • capacidad de análisis y
  • permeabilidad a ideas diferentes para tomar nota de la crítica e incorporarla, si es sensata, y no dogmatismos.
  • Humildad de reconocer habilidades e inteligencias superiores capaces de aportar al análisis de la situación, al diseño de planes y a dar solvencia a la gestión, lo cual requiere experiencia en los distintos campos de acción que tales estrategias demandarán.

En suma, enriquecer el análisis, la búsqueda de soluciones y la excelencia en la ejecución.

Cuando uno pasa revista a lo que tenemos en el equipo de gobierno, es evidente que esta premisa básica no se ha trabajado en lo absoluto. Ya no quiero volver a referirme a los 10 ministros que se han caído solos en un lapso de 8 meses, pero si a lo que está “en la cancha”, sobre todo ahora que tendrán que ir al Congreso para la investidura y pedir la confianza.

Ante estas circunstancias, sería mejor que, en lugar de sólo reclamar que “no se debe cambiar de caballo a mitad de el río”, se preparen con planes y estrategias alternativos y revisen la estructura de su gabinete. Sería muy importante puedan demostrar un balance entre analistas y planificadores con clara visión sistémica e incorporar a un grupo importante de gente con experiencia de gestión y gerencia. Recordemos que, después de la debacle económica que estamos enfrentando, hará falta mentes lúcidas y experimentadas para recuperar el aparato productivo del país, incentivar la inversión (única herramienta que nos permitiría retomar la performance económica en un horizonte del orden de tres años, si lo manejamos bien) y que además debería plantearse como una ruta a seguir para ese lapso de al menos tres años, no importe que tengamos un proceso electoral en ciernes, y que, ante un cambio de gobierno, nos obliga a concordar.

Lo antes dicho demanda liderazgo, por eso es fundamental compartir el “teatro de operaciones” y el análisis de las situaciones que tenemos que enfrentar. Creo que debemos compartir un descarnado análisis de nuestras fortalezas y debilidades, así como nuestras oportunidades y amenazas, pues sólo luego de un claro entendimiento de nuestra situación y opciones más factibles podrán salir airosos, no sólo de su presentación ante el Congreso, sino de la evaluación que les hará la historia.

Encuentro que el aspecto más débil de este gabinete es la capacidad de ejecución, pues esto es algo que requiere mucho conocimiento táctico y práctica en la gestión, lo que implica años de entrenamiento y hasta donde se puede observar, nadie ha manejado la logística de una gran organización, elemento fundamental para resolver los temas de salud propios de esta crisis por ejemplo.  Nadie ha manejado las operaciones de una gran empresa, lo que les dificulta plantearse las soluciones operativas en el campo de la salud, la educación, sistemas de información, conectividad y comunicaciones indispensable para encaminar el “gobierno digital”. Ninguno ha manejado las finanzas de una gran empresa y ciertamente no conoce el mejor manejo de estas bajo circunstancias de crisis, ni los dilemas que tendrá que enfrentar. El (des)manejo de los recursos humanos y planteamientos de normatividad laboral, así como las mejores opciones, no solo a nivel del aparato del Estado, sino su mejor aplicación en el ámbito empresarial, de modo que podamos recuperarnos en el tiempo más corto posible. Fue penoso ver la obstinación de la ministra de trabajo, incapaz de ubicarse en la situación de las empresas y menos de plantear opciones razonables.

En suma, le sugiero al poder ejecutivo que suspendan un par de días sus viajes inconducentes y se hagan este “examen de conciencia”, pero con humildad, lejos de la autocomplacencia y plantearse sus mejores opciones. Espero que esta no sea tomada como una “crítica después de la guerra”. Lampadia




El ciclo de vida de un CEO

El ciclo de vida de un CEO

Rafael Venegas
Director Independiente de Empresas y Senior Advisor de Spencer Stuart
Para Lampadia

Todos los que hemos sido CEO, de una o de varias empresas, sabemos la gran responsabilidad que conlleva este cargo, pero también lo solitario que es. La combinación de estas dos características genera una sobredosis de stress, la cual muchas veces es agravada, si es que la relación con los stakeholders no es la adecuada (especialmente con los accionistas y/o los directores). Una buena y fluida relación entre el CEO y sus stakeholders es un principio básico para la sostenibilidad de la empresa.

La soledad del CEO se genera porque este actúa como puente entre el Directorio (o los accionistas), que son los que definen los lineamientos y las políticas de la empresa y los gerentes (C-Suite), que son quienes ejecutan los Planes de Acción elaborados por el CEO, para así lograr los resultados esperados. Este proceso está plagado de decisiones de todo calibre, las cuales deben ser tomadas por el CEO y solo por el CEO.

En los últimos años han surgido algunas ayudas para que el CEO pueda manejar mejor esta soledad (y este stress). El coach, el Thinking Partner o una combinación de ambas, son servicios ejecutivos, cada vez mas utilizados.

Esta presión que vive el CEO, es probablemente el principal motivo que determina la duración del ciclo de vida de este en la empresa, ya sea por decisión propia o del directorio. El promedio de este ciclo es 7.2 años, en las empresas del S&P 500 USA (2017).

Hace un par de meses, Harvard Business Review (HBR) publicó un estudio denominado ¨The CEO Life Cycle¨, elaborado en el 2019 por Spencer Stuart (una de las ¨Big Four¨ de Consultoría de Liderazgo Ejecutivo). El objetivo del estudio era determinar si existe un patrón de la creación de valor de un CEO, a través de su ciclo de vida en una empresa.

Para esto se analizaron historias reales de 750 CEOs, que cumplieron su ciclo entre los años 2004 y 2017 en empresas S&P 500. También se completaron mas de 50 entrevistas a profundidad, tanto a CEOs, como a directores de estas empresas. La información recabada en el análisis permitió determinar cinco claras etapas en la vida de los CEOs, las cuales resumo a continuación.

  1. LA LUNA DE MIEL (El primer año). En esta etapa el nuevo CEO entra con las baterías a ¨full¨ y listo para tomar el liderazgo. Generalmente ya ha analizado y definido las primeras acciones que tomará, por lo que hay mucho dinamismo, cambios y actividad positiva. Esto genera entusiasmo a todos los stakeholders, lo cual también repercute positivamente en el precio de la acción. Por esta razón la mayoría de nuevos CEOs logra desempeños por encima del promedio en su primer año de gestión, pero eleva peligrosamente la valla de las expectativas. En esta primera etapa, la clave para un buen futuro desempeño, es cuanto aprende el nuevo CEO, versus cuanto se dedica solo a operar.
  2. LA DEPRESIÓN DEL SEGUNDO AÑO (The Sophomore Slump). Después de la efervescencia de la luna de miel, el péndulo generalmente oscila hacia el otro sentido, esto debido principalmente a expectativas no cumplidas, mas que a problemas significativos. Muchas veces esto es potenciado por una inmerecida atención negativa de los analistas e inversionistas. En esta etapa los CEOs deben reconocer este declive y actuar de inmediato manejando las expectativas mediante una efectiva comunicación interna y externa. Este es un periodo que, si es bien liderado por el CEO, puede convertirse en una gran oportunidad de reforzar la estrategia, construir confianza (transparencia) con todos los stakeholders y ¨resetear¨ lo que sea necesario. En esta etapa es clave la sintonía entre el Directorio y el CEO ya que, si ésta se pierde, se creará un alto riesgo de problemas potenciales en el futuro.
  3. LA RECUPERACIÓN (Años 3 al 5). Si sobrevive la depresión del segundo año, la mayoría de CEOs entran a un periodo de vientos favorables, en el cual la actuación de sus dos primeros años, comienzan a darle dividendos. Los stakeholders (especialmente el directorio y el personal) retoman la confianza, al haber sido espectadores de un buen manejo del lanzamiento y del declive. En este periodo los CEOs trabajan fuertemente para el futuro. La dirección estratégica esta clara, la cultura organizacional sigue asentándose y la dinámica con el directorio esta claramente establecida. Es la etapa para desarrollar nuevas iniciativas y seguir implementando el plan estratégico. Hacia el final de este periodo, algunos CEOs comienzan a inquietarse, a cuestionar el futuro y a pensar en forma mas crítica sobre las inversiones de largo plazo. En esta etapa, los CEOs que no lograron recuperarse de la depresión de la segunda etapa, estarán bajo una creciente presión del directorio.
  4. LA TRAMPA DE LA COMPLACENCIA (Años 6 al 10). El periodo de recuperación es generalmente seguido por uno de estancamiento de resultados mediocres y variables. Al entrar a esta etapa, el riesgo a la complacencia es muy alto en el CEO, en el Directorio y en la organización. El CEO comienza a participar mucho en actividades extra empresariales. También se tiende a practicar la mentalidad de ¨Si no esta roto, porque cambiarlo¨. Periodo de inercia. Muchos de los CEOs entrevistados dejaron sus funciones en este periodo.
  5. LOS AÑOS DORADOS (Años 10 a 15). Los CEO´s que sobreviven el periodo de la complacencia, típicamente pasan a experimentar una de sus mejores etapas de creación de valor, dado el cumplimiento de su compromiso a largo plazo y a su habilidad de reinventarse. En esta etapa se gozan los resultados de largo plazo de proyectos e inversiones que inicialmente no tuvieron efectos. Los CEOs que llegan a esta etapa tienen un profundo conocimiento institucional, conseguido al haberla liderado a través de varios ciclos de negocio, así como de variadas crisis. Se ha construido un legado.

En el estudio, los CEOs entrevistados sugirieron que el ciclo de vida de un CEO debería ser de 7 años en promedio, mientras que los directores pensaban en un promedio mayor de 9.2 años.

¡Lo curioso es que en el ranking del 2019 de ¨The Best Performing CEOs¨ (HBR), la mayoría tenían mas de 15 años en la función! Lampadia




¡Mamita los iluminados!

¡Mamita los iluminados!

Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para
Lampadia

Hemos tenido en la historia universal, actores destacados que no creían en la democracia representativa, entre ellos contamos a Charles De Gaulle. Este personaje, por ejemplo, no creía en los partidos políticos, hizo todo lo que estuvo a su alcance para ningunearlos e impedir que desde el Congreso de la República le condicionen el gobierno.  Según relata Dick Morris en su libro “Juegos de Poder”, De Gaulle buscó una nueva Constitución en la que el Jefe Ejecutivo no fuera elegido por un partido parlamentario, sino que “sirviera únicamente a una comunidad nacional”. El reclamaba que el Presidente “no debe pertenecer a un partido político”; que el Presidente debía ser “designado por la gente, facultado para nombrar su gabinete y poseer el derecho de consultar a la nación, ya sea mediante plebiscito o la elección de asambleas”. Hasta aquí, cualquier parecido con la mecánica que podemos observar, se trata de manejar en el Perú de nuestros días, es pura coincidencia.

Dicho lo anterior, ya suena a repetido el mecanismo de la convocatoria y designación de una “Comisión de alto nivel para la reforma política” con dos meses de plazo y un proceso hasta hoy inconcluso, la designación de la “Comisión de reforma del Sistema Judicial”, el que fuera anunciado en pronunciamiento conjunto con el entonces Primer Ministro Cesar Villanueva, hoy en prisión preventiva por un caso de corrupción. El nombramiento de la “Comisión para la designación de los miembros de la Junta Nacional de Justicia (JNJ)” la que, en primer término, tuvo un “acto fallido” que debió abortar el proceso luego de muchos meses y en segundo término, logró “raspando” y con dificultad la designación de los siete miembros de la JNJ.

Como al presidente le gusta las cosas al estilo “my way”, hubo, al margen de la composición de las representaciones partidarias del congreso, una flagrante intromisión en el proceso de elección de los miembros del Tribunal Constitucional, exigiendo exámenes y procesos meritocráticos en lugar del sistema tradicional de invitación. Lo dicho trajo como consecuencia la disolución del congreso el día 30 de setiembre de 2019. Como las reglas de transparencia de procesos de selección sólo son aplicables a los que debe seguirse en otros poderes del Estado, pero no en el ejecutivo, unas semanas después, la población se enteró de la designación del nuevo Procurador General de la República, “entre gallos y medias noches” pero sin proceso transparente, teniendo en cuenta la relación de dependencia respecto del Presidente de la República.

Está claro que lo que tenemos en casa no es el General Chales De Gaulle, no tiene su experiencia, trayectoria y méritos para aspirar a re-fundar la República, ni su liderazgo, pero si le encanta ir a su aire, sin partidos, en “contacto directo y personal con el pueblo”, convirtiéndose en el intérprete de los sentimientos de ese pueblo. Con esa receta, en realidad no gobierna con miras a un mejor destino nacional, sino que actúa en función de la reacción popular, de modo tal que no le afecten los resultados de las encuestas.

Veamos sino algunos ejemplos del actuar cotidiano del ejecutivo: Se aprueba un aumento del ISC del combustible más contaminante para inducir al uso de vehículos más modernos y limpios, pero ante la reacción popular se da marcha atrás. Se establece un aumento de tarifa del servicio de agua potable en el sur, pero ante la reacción popular retrocede, sin importar no poder ampliar la cobertura del suministro. Sabe que la “reconstrucción con cambios” implica reubicación para evitar asentamiento de población en zonas de alto riesgo, pero no hay autoridad para que el mandato se cumpla.  Suelta globos de ensayo sobre la seguridad de funcionarios públicos (congresistas) a través del ministro del interior, pero como se encuentra con gente pensante que le advierte que no puede hacerlo de acuerdo a la Constitución, recula para no caer en las encuestas.  Se arma el “despelote” respecto a la demanda de Odebrecht ante el CIADI, y cambia ministros y hace cambiar al procurador, negando ser responsable como Jefe de Estado, ya que sólo es “jefe de gobierno”, y salvar cara frente a la población…

Ya en mayo 2019 escribí el artículo “Vísteme despacio que estoy apurado”, en el hacía notar que estos raros apresuramientos poco meditados y mediante procedimientos no claros ni debidamente planteados ante la representación nacional, a nada bueno conducirían.

Las normas deben ser debidamente motivadas y analizadas para no caer en errores de “primarioso”. Por ejemplo, cuando la representación nacional estableció que la Ley Orgánica de Elecciones no debiera modificarse dentro de los doce meses anteriores a una elección, alguna buena razón tendría y se debe analizar.  Ahora resulta que no, que lo primero que se debe hacer según los iluminados, es modificar esa ley para que este congreso pueda completar la tarea que no realizó la “Comisión de alto nivel para la reforma política” y en los términos que los cinco iluminados que suscriben un comunicado, desean.  Si eso se puede hacer sin problemas, la reducción del plazo debe ser permanente, no eventual…

Lo mismo ocurre con la reforma del financiamiento de las organizaciones políticas. Quieren imponer cualquier cosa, pero no debidamente meditada. Algunos proponen únicamente financiamiento estatal y prohibición absoluta de financiamiento privado. ¿Por qué seremos así en el Perú? Siempre legislamos en función de las circunstancias y por reacción, nunca con una mirada de largo plazo, ni con referencias comparadas de otros países.

Después de haber liderado el mamarracho del referéndum pasado, ahora queremos discutir y aprobar la bicameralidad, cosa con la que estoy absolutamente de acuerdo, pero, una vez más, no puede ser que actuemos acelerando y frenando en base a asuntos circunstanciales y no ejercer liderazgo para llegar al objetivo razonado.

Se plantea que se impida que postulen a cargos públicos los sentenciados en primera instancia por delitos dolosos (eventualmente incumplimiento de pago de alimentos por ejemplo), cosa con la que estoy de acuerdo. Pero nadie se preocupa que los excarcelados por asesinato, terrorismo, violación, apología del terrorismo, entre otros (actos mucho más graves), queden impedidos de participar. La defensa a estos es que “ya pagaron su pena y estarían rehabilitados”. Para que alguien esté rehabilitado señores, como en la confesión, debe cumplir con: examen de conciencia, dolor de corazón, propósito de enmienda, confesión de boca y satisfacción de obra. Si no ha cumplido con esos cinco pasos, NO ESTÁ REHABILITADO y muchos salen de la cárcel sin estarlo. Mal pueden ser candidatos.

Me preocupa también que quieran abordar proyectos de ley para mejorar la “representación política en el ámbito sub-nacional” y fortalecimiento de los sistemas de control en ese nivel. Nuevamente, no se trata de generar más sistemas de control y vigilancia, más burocracia y fuentes de conflicto de interés en un sinnúmero de dependencias sub-nacionales. Debemos reducir las reparticiones políticas de elección y fortalecer las capacidades y competencias de la autoridad regional y provincial, transformando la autoridad a nivel distrital, en gerencias alineadas y dependientes de los alcaldes provinciales.

Podríamos llenarnos de ejemplos en todo el Perú, pero baste ver el conflicto por el enrejado del puente “de la amistad” entre San Isidro y Miraflores o el tráfico de terrenos del alcalde de Punta Negra, “aquisito nomás“, para imaginar lo que ocurre fuera de Lima y a nivel nacional.

Si vamos a efectuar correcciones, hagámoslo bien, con una mirada más amplia, observando cómo funciona en el primer mundo y no discutiendo intereses minúsculos. Lampadia




Políticamente incorrecto… Patrióticamente correcto

Políticamente incorrecto… Patrióticamente correcto

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 14 de febrero de 2020
Para Lampadia

Todos los peruanos lo sabemos. Muchos analistas lo comentan. Incluso lo sustentan con cifras inobjetables. Sin embargo, los políticos no tocan el tema. Ante la realidad objetiva, optan por morderse la lengua. El tema les resulta políticamente incorrecto. Adivina adivinanza… ¿qué tiene el burro en la panza?

¿La inmunidad parlamentaria? No. ¿Una nueva Constitución? No. ¿El fracaso del proceso de regionalización? ¡Si! Eso es – precisamente – lo que tiene el burro en la panza. La regionalización del país – tema del cual los políticos no quieren hablar – es un fracaso estrepitoso.

Pero hay más. La proliferación de distritos a nivel nacional es otro fracaso peruano. Efectivamente, casi todas las regiones del país – mejor dicho, nuestros departamentos de toda la vida – se han atiborrado de burocracias distritales inoperantes y corruptas que no sirven para nada.

¿Cómo se manifiesta este fracaso nacional? Veamos. ¿Cuántos ex Gobernadores Regionales y alcaldes están presos por actos de corrupción? Muchos. ¿Cuántos distritos hay a nivel nacional? Más de 1,800. Pero hay centenares más en proceso de creación, a pesar de que nuestro Perú es uno de los países con más distritos per cápita en el mundo. ¿Qué porcentaje del presupuesto para obras de infraestructura ejecutan los Gobiernos Regionales y Municipales? Alrededor del 60%. O sea, ni gastar saben.

Pero sigamos. ¿Cómo es la calidad del gasto público en el interior del país? Pésima. Estamos llenos de elefantes blancos, monumentos ridículos, y obras inconclusas y abandonadas. ¿Cómo es el trato a los pacientes en los centros de salud regionales? Indigno y cruel. ¿Cómo están las mafias de los brevetes en las regiones? En su garbanzal. ¡A buen entendedor, pocas palabras!

Y ¿quién es el responsable de este desmadre? El Gobierno Central. Mejor dicho, la falta de liderazgo – y pusilanimidad – del Gobierno Central. Por eso tenemos el desgobierno que estamos viviendo actualmente.

Efectivamente, muchos Gobiernos Regionales y Locales operan como entes autónomos. Cada quien hace lo que le viene en gana, a pesar de que la Constitución Política del Perú dice que el Estado es uno e indivisible. ¡En fin!

El problema es que – además de mandarse cada quien, por su lado, sin coordinar nada con el Gobierno Central – esas burocracias cuestan un montón de plata. Plata que aportamos todos los peruanos. Entonces pregunto ¿no sería mejor invertir dichos presupuestos en obras de infraestructura que mejoren el bienestar de los pobladores de dichas regiones? ¿Qué sentido tiene gastar tanta plata en burocracias inútiles?

Yo le preguntaría a la población ¿en qué preferirían que el Estado gaste nuestros impuestos? ¿En agua, limpieza pública, salud, educación y seguridad… o en burocracia? Y que se haga lo que la mayoría elija.

Pongamos el dedo en la llaga. Salgamos de este embrollo reduciendo la burocracia inoperante y corrupta, para destinar más recursos a aumentar las remuneraciones de maestros, médicos y enfermeras, policías y militares, y jueces y fiscales; y aumentar la inversión en infraestructura pública. Incluso, hay que bajar poco a poco los impuestos, para formalizar la economía y – de paso – dinamizarla. Lo prioritario debe ser el bienestar de la población. Para ello hay que promover la inversión y – consecuentemente – el empleo.

¡No a la burocracia inoperante y corrupta! ¡Zurrémonos en lo políticamente incorrecto! ¡Vamos con lo patrióticamente correcto! Lampadia




Donde no manda presidente… manda gobernador

Donde no manda presidente… manda gobernador

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 31 de enero de 2020
Para Lampadia

El refrán original es en sentido contrario: “Donde manda capitán, no manda marinero”. Y se refiere al – universalmente aceptado – principio de autoridad, el cual se aplica a todo tipo de instituciones: Organizaciones Públicas, Fuerzas Armadas, Empresas, Instituciones Educativas, y demás. Incluso, en las familias… donde manda capitán no manda marinero. Eso lo aprenden – a la fuerza – todos los niños del mundo. Y ¡qué decir del mundo animal! ¿Acaso la gallina no manda sobre sus pollitos?

Ahora bien. Del principio de autoridad se deriva el principio de subordinación. En el Estado peruano la autoridad máxima es – o debiera ser – el Presidente de la República. Sin embargo – por lo visto en el caso del proyecto minero Tía María – el principio de autoridad y subordinación no siempre se aplica. Efectivamente, todos los peruanos hemos sido testigos de que – en el caso en cuestión – la autoridad es el Gobernador Regional de Arequipa, y el subordinado es el Presidente de la República. O sea, al revés de la lógica jerárquica.

Lo cual no quiere decir que esté bien. Al contrario. Eso de tener un Presidente blandengue y pusilánime es un problema. ¡Haber cedido a las amenazas de Cáceres Llica, lo pinta de cuerpo entero! Incluso haber expuesto a jóvenes policías a recibir todo tipo de insultos – y pedradas – sin permitirles hacer uso de su legítima fuerza… ni siquiera para defenderse. ¡Qué quieren que les diga!

Pero peor aún resulta haber privado a miles de peruanos de trabajar y prosperar en un proyecto que – a todas luces – iba a generar riqueza y bienestar a Islay, a la región Arequipa, y al país entero. Además ¿cuántos otros proyectos – mineros y no mineros – dejarán de ejecutarse en nuestro país luego del fracaso de Tía María? ¿De qué valen los Estudios de Impacto Ambiental aprobados – con audiencias públicas de por medio – y las licencias y permisos legalmente otorgados, si el propio Presidente de la República puede arrugar a última hora, ante cualquier objeción o protesta?

Las cosas claras y el chocolate expreso. El Presidente Vizcarra ha herido gravemente a la minería y a la economía peruana en su conjunto. Mucho más de lo que él mismo se imagina. Ha echado a perder 4,000 empleos directos y 30,000 empleos indirectos. Él – y no el mundo… como suele decir – es uno de los principales responsables de los magros resultados económicos y sociales de los últimos meses de nuestro país. ¡Qué nos importa que Venezuela esté peor! ¡Y que Chile esté como esté! A nosotros nos importa el Perú. Y muchos peruanos están sin trabajo. Y eso – ciertamente – impacta en la inseguridad ciudadana, que cada día está peor.

Y que no nos venga con críticas a Southern Perú… la empresa que iba a hacer el proyecto Tía María. Él fue contratista de la empresa, y luego exitoso Gobernador Regional de Moquegua – la Capital del Cobre Peruano – donde la minería, con Southern a la cabeza, coadyuvó a que su región ostente uno de los mayores Índices de Desarrollo Humano (IDH) del país.

Mal. Muy mal todo lo que ha sucedido con el proyecto minero Tía María. ¡Un fracaso! Faltó liderazgo. Faltó capitán que mande. El “donde no manda presidente… manda gobernador” nos salió caro. Recontra caro. Lampadia




Nueva era espacial

Al cumplir 50 años del alunizaje, se vislumbra una nueva era espacial. “Los próximos 50 años se verán muy diferentes. La caída de costos, las nuevas tecnologías, las ambiciones chinas e indias y una nueva generación de empresarios prometen una era audaz de desarrollo espacial”.

Para empezar, esta nueva era estará signada por una intensa participación de la inversión y liderazgo del sector privado. “En la última década, la inversión privada ha aumentado a un promedio anual de $ 2 mil millones al año, o el 15% del total, y se prevé que siga aumentando”, según reporta The Economist. Esto se debe a la mayor eficiencia del sector privado: “Según la NASA, el desarrollo de cohetes Falcon de SpaceX le habría costado a la agencia US$ 4 mil millones; a SpaceX le costó una décima parte de eso”.

Por otro lado, se espera que el turismo desempeñe un rol importante en los futuros viajes espaciales, así como la explotación de minerales.

Además, también se han multiplicado los países que desarrollan aventuras espaciales, con China, India y Japón.

Un problema pendiente es que no existen protocolos que gobiernen la presencia en el espacio, algo que debe resolverse lo más pronto posible, tanto por el tema de uso de armas, como por su aprovechamiento económico.

Veamos el artículo de The Economist al respecto

Los próximos 50 años en el espacio
Comienza una nueva era de exploración espacial

Para prosperar necesitará un Estado de Derecho y un sistema de control de armas

The Economist
18 de julio de 2019

El momento en que, hace 50 años, Neil Armstrong colocó su pie en la superficie de la Luna inspiró asombro, orgullo y asombro en todo el mundo. Este periódico argumentó que “el hombre, desde este día en adelante, puede ir a donde quiera que en el universo su mente lo desee y su ingenio se consiga … a los planetas, más temprano que tarde, el hombre ahora está seguro de ir”. Pero no. El aterrizaje en la Luna fue una aberración, un objetivo logrado no como un fin en sí mismo, sino como un medio para señalar las extraordinarias capacidades de Estados Unidos. Ese punto, una vez hecho, no requería rehacerlo. Sólo 571 personas han estado en órbita; y desde 1972 nadie se ha aventurado mucho más lejos en el espacio que Des Moines desde Chicago.

Los próximos 50 años se verán muy diferentes. La caída de costos, las nuevas tecnologías, las ambiciones chinas e indias y una nueva generación de empresarios prometen una era audaz de desarrollo espacial. Es casi seguro que involucrará turismo para los ricos y mejores redes de comunicaciones para todos; a la larga, puede implicar la explotación de minerales e incluso el transporte masivo. El espacio se volverá cada vez más como una extensión de la Tierra, un espacio para empresas y particulares, no solo para los gobiernos.

Pero para que esta promesa se cumpla, el mundo necesita crear un sistema de leyes que gobierne los cielos, tanto en tiempos de paz como, en caso de que así sea, en la guerra.

El desarrollo del espacio hasta ahora se ha centrado en facilitar la actividad más abajo, principalmente las comunicaciones por satélite para la radiodifusión y la navegación. Ahora dos cosas están cambiando. Primero, la geopolítica está avivando un nuevo impulso para enviar a los humanos más allá de la órbita baja de la Tierra. China planea atraer a la gente a la Luna para el 2035. El gobierno del presidente Donald Trump quiere que los estadounidenses regresen allí para el 2024. La caída de los costos hace que esto sea más asequible que antes. Apollo costó cientos de miles de millones de dólares (en el dinero de hoy). Ahora decenas de miles de millones son el precio del billete.

En segundo lugar, el sector privado ha alcanzado la mayoría de edad. Entre 1958 y 2009, casi todos los gastos en el espacio fueron realizados por agencias estatales, principalmente la NASA y el Pentágono. En la última década, la inversión privada ha aumentado a un promedio anual de $ 2 mil millones al año, o el 15% del total, y se prevé que siga aumentando. SpaceX, la firma de cohetes de Elon Musk, realizó 21 lanzamientos satelitales exitosos el año pasado y está valuada en $ 33 mil millones. Jeff Bezos, el fundador de Amazon, vende sus acciones en la compañía cada año para pagar Blue Origin, una empresa espacial. Virgin Galactic planea hacerlo público este año con una valuación de $ 1.5 mil millones. Además del capital y las ideas, el sector privado proporciona una eficiencia mucho mayor.

Según la NASA, el desarrollo de cohetes Falcon de SpaceX le habría costado a la agencia US$ 4 mil millones; a SpaceX le costó una décima parte de eso.

Existen o están al alcance dos nuevos modelos comerciales: el gran negocio de lanzar y mantener enjambres de satélites de comunicaciones en órbitas bajas y el nicho de turismo para los ricos. El próximo año es casi seguro que veamos a los pasajeros de Virgin y Blue Origin en excursiones suborbitales que ofrecen la emoción de la ingravidez y una vista del borde curvo de la Tierra contra el cielo negro del espacio. Virgin afirma que podría llevar a casi 1,000 aventureros adinerados al año para el año 2022. SpaceX está desarrollando una “Starship” reutilizable más grande y mucho más capaz que sus Falcons. Yusaku Maezawa, un magnate de la moda japonesa, ha hecho un pago inicial para un viaje de Starship alrededor de la Luna; él tiene la intención de ir con un equipo de artistas tan pronto como 2023.

Tales posibilidades podrían hacer que los ingresos anuales de la industria espacial se dupliquen a $ 800 mil millones para 2030, según el banco UBS. Aún más en el futuro, el desarrollo espacial podría rehacer cómo vive la humanidad. El señor Musk espera enviar colonos a Marte. El señor Bezos, el hombre más rico del mundo, quiere ver a millones de personas que se ganan la vida en las estaciones espaciales, quizás antes de que la huella de Armstrong marque su centenario.

En un momento en que la Tierra se enfrenta a malas noticias sobre el cambio climático, el lento crecimiento y la tensa política, el espacio parece ofrecer una razón sorprendente para el optimismo. Pero no es ni una panacea ni un agujero de buey. Y para cumplir su promesa, hay que resolver un gran problema y evitar un riesgo peligroso. El gran problema es el desarrollo del estado de derecho. El Tratado del Espacio Exterior de 1967 declara que el espacio es “la provincia de toda la humanidad” y prohíbe los reclamos de soberanía. Eso deja mucho espacio para la interpretación. América dice que las empresas privadas pueden desarrollar recursos basados en el espacio; el derecho internacional es ambiguo.

¿Quién tendría el mejor reclamo para usar el hielo en los polos de la Luna como soporte vital? ¿Se debería permitir a los colonos marcianos hacer lo que les gusta al medio ambiente? ¿Quién es responsable de las colisiones de satélites? El espacio ya está abarrotado: más de 2,000 satélites están en órbita y la NASA rastrea más de 500,000 piezas individuales de escombros a velocidades de más de 27,000 kilómetros por hora.

Tales incertidumbres magnifican un peligroso riesgo: el uso de la fuerza en el espacio. La capacidad sin paralelo de Estados Unidos para proyectar su fuerza en la Tierra depende de su amplia gama de satélites. Otras naciones, sabiendo esto, han construido armas contra satélites, como Estados Unidos lo ha hecho. Y la actividad militar en el espacio no tiene protocolos ni reglas de combate bien probados.

Estados Unidos, China e India están aumentando rápidamente sus capacidades destructivas: cegando satélites militares con láseres, bloqueando sus señales a la Tierra o incluso haciéndolos explotar, causando que los escombros se dispersen por todo el cosmos. También están convirtiendo a sus fuerzas armadas hacia el espacio. Trump planea establecer una Fuerza Espacial, la primera nueva rama de las fuerzas armadas desde que se creó la fuerza aérea en 1947. En la víspera del desfile militar anual del Día de la Bastilla, el 14 de julio, Emmanuel Macron, presidente de Francia, también anunció la formación. de un nuevo comando del espacio.

En el cielo como en la tierra

Es un error promover el espacio como un salvaje oeste romántico, una frontera anárquica donde la humanidad puede deshacerse de sus cadenas y redescubrir su destino. Para que el espacio cumpla su promesa se requiere gobernanza. En un momento en que el mundo no puede ponerse de acuerdo sobre las reglas para el comercio terrestre de barras de acero y soja que pueden parecer una gran pregunta. Pero sin él, el potencial de todo lo que se encuentra más allá de la Tierra, en el mejor de los casos, esperará otros 50 años para cumplirse. En el peor de los casos, el espacio podría sumarse a los problemas de la Tierra. Lampadia