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Lo que se demanda de un buen líder

Lo que se demanda de un buen líder

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

Las sociedades esperan que sus líderes estén a la altura de los retos que les toca asumir. Y muchas veces nos sorprendemos con actuaciones descollantes en medio de situaciones adversas, por parte de personas que no estaban preparadas para enfrentarlas.

El caso reciente más notorio es el del presidente de Ucrania, Volodímir Oleksándrovich Zelenski​. Un licenciado en derecho ​ que antes de su carrera política fue actor, guionista, productor y director de cine y televisión. Zelenski ha sorprendido a propios y extraños con el tamaño de su liderazgo ante la guerra criminal emprendida por Putin y su camarilla estaliniana.

Pero así como hay hombres que se crecen ante los retos, también hay los que se empequeñecen. Un ejemplo de esta lamentable falla de liderazgo es la del nuevo presidente de Chile, Gabriel Boric, que ante las angustias que genera el muy politizado proceso constituyente, declara que “Cualquier resultado será mejor que una Constitución escrita por cuatro generales”, mintiendo y distorsionando la naturaleza de la actual constitución chilena y dando una suerte de cheque en blanco a la asamblea. Mal comienzo para alguien llamado a atemperar las furias políticas.

Líneas abajo compartimos el artículo de Juan Lagos de la Fundación para el Progreso sobre este ‘deliz’ de Boric.

Curiosamente, en el Perú tenemos un caso que no encaja entre los que se crecen, ni entre los que se empequeñecen. El presidente Castillo es un caso suigéneris, pues él mismo se ha calificado como alguien no preparado para gobernar, pero que pretende aprender. Cosa que hasta ahora no logra. Ocho meses después de tomar el cargo, sigue pensando en aprender, sin mostrar ningun progreso. Sigue haciendo nombramientos de personajes corruptos e incapaces, sigue actuando en la oscuridad, y sigue pretendiendo dividir a los peruanos para sembrar resentimientos y frustración.

Que malos tiempos para la política latinoamericana. ¡Que vidriera! Amlo, Fernandez, Ortega, Boric, Arce y Castillo, más Petro y Lula en el partidor. Lampadia

¿La Constitución de los cuatro generales?

Fundación para el Progreso – Chile
Juan. L Lagos
Publicado en El Dínamo, 29.03.2022

Del presidente de la República todos esperamos ejemplaridad en su actuar y rigor intelectual en sus palabras. Por desgracia, esto último no ocurrió cuando Gabriel Boric, en defensa del cuestionado actuar de la Convención Constitucional, nos dijo que «cualquier resultado [que saliera de la Convención] sería mejor que una Constitución escrita por cuatro generales». Esta afirmación no es efectiva; ni un sentido literal ni en un sentido metafórico.

En un sentido literal, controvierte a lo expresado por Boric el contenido material de nuestra actual Constitución. En septiembre de 2020, el profesor de la Universidad de los Andes, Jaime Arancibia, se dio a la tarea de rastrear el origen y trazabilidad de las normas de la Constitución desde 1812 hasta esa fecha. Un 12, 37% de los párrafos de nuestra Carta Fundamental provienen del período 1812-1925, un 10,21% del período 1925-1973, un 31,04% del período 1973-1989 y un 46,36% del período 1989-2020. Si bien a la fecha estos porcentajes se han modificado por posteriores reformas, esto refuerza la idea de que la mayor parte de la Constitución actual ha sido escrita luego de vencido el Gobierno Militar en el Plebiscito de 1988.

Pero tampoco es de recibo lo afirmado por el presidente en un sentido metafórico. Esta Constitución no fue hecha por cuatro generales. Esta Constitución es el resultado de décadas de participación popular y deliberación política que el presidente Boric no puede menospreciar. Esta Constitución fue firmada por Ricardo Lagos en 2005, por medio de una reforma constitucional tan significativa que en su discurso de promulgación el presidente Lagos nos dijo: «Tenemos hoy por fin una Constitución democrática, acorde con el espíritu de Chile, del alma permanente de Chile». «Chile cuenta desde hoy con una Constitución que ya no nos divide, sino que es un piso institucional compartido, desde el cual podemos continuar avanzando por el camino del perfeccionamiento de nuestra democracia. Nuestra Constitución no es más que un dique en la vida nacional, la vida nacional puede fluir ahora como un río por este cauce institucional».

Además, no debemos olvidar que esta Constitución fue aprobada por 6.069.449 personas en el Plebiscito Nacional de 1989. Sigue siendo hasta el día de hoy la opción electoral más votada de la historia de Chile. Con más votos que el “Apruebo” de 2020 y que los obtenidos por Gabriel Boric en la segunda vuelta de 2021, incluso a pesar de contar con menos votantes que los dos comicios más recientes.

Compartimos con el abogado Álvaro Iriarte que, gracias al Plebiscito de 1989: «la nueva etapa política comenzó con una Constitución consensuada, ratificada abrumadoramente en un plebiscito y aceptada explícitamente por la oposición democrática». Este fue solo el comienzo de una serie de cambios, desde la Ley N° 18.825 —que contenía las reformas plebiscitadas en 1989— hasta la Ley N° 21.432 —reforma que permitió la renuncia de Rodrigo Rojas Vade— se han efectuado exactamente 1.000 modificaciones a la Constitución por medio de 55 leyes. Todo este dinamismo institucional, político y democrático se ha realizado en medio de un ambiente generalizado de paz y progreso, con alternancia en el poder y en resguardo de los derechos y libertades más esenciales de los chilenos.

Además, “cualquier resultado”, como dijo el presidente Boric, no es la alternativa que esperamos y merecemos los chilenos. Tampoco garantiza que será mejor que lo que tenemos. Todo parece indicar que la Convención Constitucional nos entregará un proyecto que nos separará todavía más, privilegiando a unos por sobre otros por razones identitarias, o que incluso subordinará a la política muchas actividades que hoy cuentan con la activa participación de la sociedad civil o que son desarrolladas por instituciones independientes del poder político.

Llegó el momento de evaluar con seriedad las normas del proyecto de nueva Constitución que ya nos está proponiendo la Convención. Para esto necesitamos un diálogo racional, sin distorsiones ni caricaturas, libre de chantajes y manipulaciones históricas como las presentadas por el presidente Boric. Lampadia




Lenin y Hitler, vidas paralelas

Lenin y Hitler, vidas paralelas

CONTROVERSIAS
Fernando Rospigliosi
Para Lampadia

Aunque sus seguidores se aborrecen, Vladimir Ilich Ulianov y Adolfo Hitler tienen enormes similitudes.

Ambos tuvieron una desmedida ambición de poder y con una poderosa voluntad lograron objetivos que nadie hubiera podido creer que obtendrían, provocando, cuando alcanzaron sus propósitos, catástrofes espantosas e inenarrables sufrimientos a millones de seres humanos. 

Ambos murieron relativamente temprano, Lenin a los 53 años y Hitler a los 56. Si bien no eran asexuados, no tuvieron una vida libertina como muchos otros caudillos y dictadores: Lenin solo tuvo una esposa, Nadezhna Krúpskaya y una amante, Inessa Armand; a Hitler se le conoce a Eva Braun, con quien se casó en vísperas de su suicidio. Ninguno tuvo hijos. Todas sus energías y pasiones se volcaron a la política y a su irrefrenable ambición de poder.

Ambos también eran moderados en otros placeres mundanos como el comer y beber: Hitler era vegetariano, abstemio y no fumaba. Lenin no era tan radical, pero estaba cerca. Ambos estaban muy ideologizados y creían fanáticamente en ciertas ideas, querían reestructurar el mundo de acuerdo a sus utopías. Ambos vivían íntegramente para la política y enfermaban como consecuencia de los altibajos de la misma: dolores de cabeza, malestares estomacales, etc.

A pesar ser individuos ideologizados y fanatizados, eran absolutamente oportunistas y capaces de las más inverosímiles alianzas si las consideraban necesarias para su sobrevivencia política. [El fin justifica los medios].Eran capaces de pactar con sus peores enemigos para lograr sus fines, táctica que, por supuesto, criticaban ferozmente cuando la usaban sus adversarios.

Eran totalmente inescrupulosos y carentes de empatía. No solo ordenaron asesinatos masivos a los esbirros que los secundaban, sino directamente crímenes atroces, como el asesinato dispuesto por Lenin del Zar Nicolás II, su esposa, sus 5 hijos adolescentes y menores de edad y los criados, en julio de 1918. O el asesinato dirigido por Hitler de su antiguo compañero Ernst Rhöm y varios de sus secuaces en la Noche de los Cuchillos Largos, en junio de 1934.

Ambos jugaron un papel decisivo en dos de los acontecimientos más importantes del Siglo XX, la revolución rusa y la Segunda Guerra Mundial. 

Cuando en febrero de 1917 el Zar de Rusia fue derrocado y se estableció un gobierno provisional, todos los partidos opuestos a la autocracia estaban de acuerdo en establecer un gobierno democrático, incluyendo a los Socialistas Revolucionarios (partido campesino) y los marxistas bolcheviques y mencheviques. Los marxistas sostenían que la revolución debería ser por etapas, una primera democrático-burguesa y luego, cuando se hubiera desarrollado el capitalismo, la segunda etapa socialista. Esta teoría también había sido argumentada por Lenin. Así, todos respaldaban al gobierno provisional y querían una asamblea constituyente que estableciera un régimen democrático burgués. Esto comprendía a los bolcheviques, que sostuvieron eso hasta abril de 1917.

Lenin vivía en Suiza cuando estalló la Primera Guerra Mundial, y cuando cayó el Zar solo tenía una forma de llegar a Rusia, a través de Alemania que estaba en guerra con su país. Lenin negoció con diplomáticos alemanes en Suiza que le brindaron un tren especial, a él y otros revolucionarios rusos, para que atravesaran Alemania y llegaran a Finlandia, desde donde se trasladó a Petrogrado, la capital. Así, Lenin se alió directamente con el Estado Mayor alemán –que en la práctica era el que gobernaba Alemania-, lo más reaccionario del imperialismo mundial, para llegar a Rusia y propiciar la derrota de su país. Los militares alemanes querían provocar un mayor caos en un país enemigo, y lo lograron. (Stéphane Courtois, “Lenin: El inventor del totalitarismo”).

Esa alianza de Lenin, en cualquier época y parte del mundo, se califica como traición a la patria y tiene la pena de muerte como consecuencia. Lenin no dudó ni un momento en aliarse con los alemanes, de los cuales había recibido subvenciones económicas antes a través de Parvus, un marxista enriquecido con negocios especulativos. (Robert Service, “Lenin. Una biografía).

Ya en Rusia, con sus “Tesis de abril”, abandonó todas las teorías que el mismo había formulado y encarriló a los bolcheviques a asaltar el poder. Vio sagazmente que en medio del caos eso era posible. Y lo logró con un golpe de mano el 25 de octubre (7 de noviembre en el nuevo calendario). Sin Lenin muy probablemente no se hubiera producido la revolución comunista. En ese momento nadie, ni los bolcheviques se la proponían. (Fernando Rospigliosi, “La revolución que cambió el mundo”, El Comercio 4/11/17 https://elcomercio.pe/opinion/columnistas/revolucion-cambio-mundo-fernando-rospigliosi-noticia-471106-noticia/).

En 1939 nadie quería la guerra. Los que después fueron los aliados, hicieron las más asombrosas concesiones a Hitler para evitarla. Los políticos de los países democráticos eran conscientes que sus pueblos, traumatizados por la guerra anterior, no la querían. Y el dictador totalitario de la URSS se sabía demasiado débil para una contienda de esa magnitud. El pueblo alemán tampoco quería la guerra (William Shirer, “Diario de Berlín.1934-1941”), ni los altos mandos militares, ni siquiera los capitostes nazis (Ian Kershaw, “Hitler”). Solo Hitler, con su diabólica astucia y su delirante fanatismo, fue capaz de conducir a Alemania a otra guerra que todos querían evitar.

Y aquí, Hitler realizó también un pacto inaudito: en agosto de 1939 se alió con Stalin –el cabecilla de lo que denominaba gobierno “judeo-bolchevique”, lo más aborrecible en el mundo- para repartirse Polonia y recibir materias primas de la URSS que por casi dos años le permitieron abastecerse para luchar contra sus enemigos occidentales y prepararse para asaltar a la propia URSS.

A estos personajes les calza lo que decía Nicolás Maquiavelo, sin la ocasión, su habilidad sería inútil y sin sus destrezas, la ocasión llegara en vano.

Aunque ambos protagonistas provocaron con sus fantásticas utopías catástrofes monstruosas, su legado fue distinto. La derrota de Hitler en la guerra posibilitó que sus funestas ideas fueran repudiadas firmemente y, en Alemania y otros países, prohibidas legalmente. Sus huesos, recuperados por los rusos en su bunker en Berlín, fueron molidos y arrojados al río a principio de la década de 1970. 

La momia de Lenin todavía se exhibe en la Plaza Roja de Moscú, sus ideas se difundieron por décadas y se llevaron a la práctica en varios países y aunque ahora están completamente desacreditadas, otra perniciosa variante del marxismo, la inventada por la Escuela de Frankfurt, ha logrado un éxito impresionante. Lampadia

 

 



Nuestro Perú y su gobierno

Nuestro Perú y su gobierno

Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para
Lampadia

Ya hemos escuchado muchas veces a PC (Pedro Castillo) decir que, “en el Perú nos hemos pasado 200 años gobernados por la derecha y ahora, la derecha reclama que un campesino arregle todos sus problemas en sólo 100 días”. Los que conocemos algo de historia, sabemos perfectamente que “la derecha” no ha gobernado 200 años nuestro país, que el Perú ha pasado por múltiples gobiernos de izquierda o no democráticos y que, en no más del 25% de ese lapso, el Perú tuvo algunos gobiernos de derecha, salpicados en el tiempo. Pero qué podemos decir, la mentira es su método…

Para no confrontar, apelaré a Evita Perón, quien dijo: “El pueblo no necesita que su gobierno se queje y culpe a su antecesor. Es votado para que mejore la situación, por eso fue elegido… para dar soluciones. Para quejarse, ya está el pueblo”.

Y tal parece que PC no aprendió nada de historia, pero sí de los populistas del pasado, quienes inocularon en las poblaciones ese sentimiento de queja y reclamo, que aprendieron a atender con regalos y dádivas, que los convirtiera en dependientes de su gobierno y que PC quiere y trata de reeditar a toda costa.

La pregunta legítima es: ¿Adónde quiere llevarnos PC para el 2026? La gestión de sus primeros cuatro meses, la calidad de gente (es un decir) que ha incorporado a su administración y las decisiones que viene tomando, están destruyendo rápidamente lo construido con tanto esfuerzo durante las últimas tres décadas. Esto es evidente a la luz de los “logros” de estos primeros cuatro meses de “gobierno”: Incremento de la inflación, caída de la inversión privada, subida del tipo de cambio, incremento de la deuda pública en US$ 5.1 mil millones, fuga de más de US$ 15 mil millones, alta rotación de funcionarios por inadecuados/incapaces o corruptos, carencia de objetivos y planes de desarrollo humano y económico y un largo etc. que marcan una muy clara tendencia negativa de nuestra economía de cara al futuro, especialmente si se prevé una caída de la inversión privada cercana al 15% para el 2022, con un correlato de pobrísimo crecimiento del PBI.

Como si lo dicho fuera poco, ahora, más allá de los desencuentros entre lo que dice PC y los miembros de su gabinete, baste recordar a Bellido contradiciendo a PC luego de su viaje a México y USA. Ahora a Mirtha Vásquez, quien a las 24 horas que PC hablara de estabilidad jurídica y reclamara confianza a la comunidad de inversionistas para que apuesten por el Perú, durante la clausura de CADE 21, no tuvo mejor idea que viajar a Cora Cora y en un ímpetu dictatorial, propio de sus antecedentes anti mineros, declarar el cierre de cuatro operaciones mineras, extralimitando sus competencias, pasando por encima de la ley (eso sólo le corresponde al MINEM sobre bases técnicas) y generando, no sólo unas pérdidas económicas de varios cientos de millones de dólares a los inversionistas el lunes 22 de noviembre, sino pasando un mensaje de inestabilidad legal, jurídica y política en el Perú. Léase, el Perú no es un destino seguro de inversiones.

Lamentablemente la cosa no queda ahí, el día martes 23, PC, quien había estado en Arequipa el lunes 22, “se soltó la trenza” y “mostró el fustán” en Huancavelica, pues ante la pifia y griterío generado en contra de su presencia en el mejor restaurante arequipeño, montó en cólera e hizo gala también de sus arrebatos dictatoriales al amenazar a la prensa arequipeña, de no darle “ni un sol de su plata” a esa prensa que no le resulta afín.   Igualmente, exigió ante la población huancavelicana, que el Congreso diera cuenta ante el pueblo de la gestión congresal y producción legislativa de esos primeros 100 días.

Más allá de los primeros síntomas dictatoriales mostrados, motivo de otro artículo, pero que no se deben dejar pasar por alto, debemos centrarnos en lo fundamental.

PC no puede permitir que ningún ministro o miembro de su equipo de gobierno, cometa actos delictivos, tal como ha ocurrido con su secretario general y algunos de sus ministros. Tampoco puede permitir que estos, por muy PCM que sean, contradigan sus mensajes políticos, puesto que destruyen valor para el Perú y sus instituciones. Debemos recordar que el mundo está al alcance de un “click” en las redes y, por lo tanto, todos los mensajes contradictorios y desalineados o imprevistos, repercuten en los mercados y en la percepción de los inversionistas.

Respecto a la señora Vásquez, debe tener claro varias cosas:

  • Que su mensaje en Cora Cora, ha sido muy grave y costoso para el país.

  • Que ha mentido respecto a los planes de cierre y la rigidez de sus plazos de ejecución.

  • Que ha hecho creer que las compañías “podrían retirarse así nomás”, sin remediar.

  • Que no ha dicho que esos planes de cierre están garantizados con cartas fianza bancarias.

  • Que ha actuado como activista anti minera y no como autoridad.

Finalmente, el gobierno debe tener claro que un twitter y un comunicado en las redes, retractándose, no es suficiente. 

La señora Vásquez debe ir a la Plaza de Toros de Cora Cora, reunirse con las comunidades con quienes firmó las actas, explicar que ha cometido un acto indebido e ilegal, que excedió sus competencias y hacerles saber que los acuerdos firmados en tales actas, quedan sin ningún efecto, ni validez. 

Sólo un acto público de esa magnitud podrá resarcir parcialmente el daño que le ha hecho a todos los peruanos. Lampadia

 



El diálogo pre-electoral de chile

El diálogo pre-electoral de chile

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

El espejo de la política chilena a semanas de la segunda vuelta, en la que compiten un izquierdista radical que apuesta por la refundación estatista del país, y un conservador que apuesta por relanzar a Chile hacia el crecimiento sostenido; es muy rico para nuestra coyuntura política, en la que, sin un liderazgo de oposición, la sociedad civil tiene que resistir los aprontes estatistas del caótico gobierno de Castillo, los ataques al sector privado y a la libertad individual, expresada en el acoso político a la prensa independiente.

Por ello compartimos la entrevista del diario El Mercurio de Chile a Rodrigo Vergara, uno de los expresidentes de su Banco Central.

“Cada problema tiene una solución: una empresa estatal (…) En el fondo, es una intervención constante del Estado que va a terminar ahogándonos”. Sobre el plan de Boric, el comunista.

Es impresionante la similitud de las propuestas de la izquierda extrema chilena y el plan de gobierno de Perú Libre. Es como si estos políticos hubieran agarrado un manual para imponer gobiernos de orientación continental (Cuba – Venezuela), más que gobiernos nacionales que respondan a las necesidades de sus poblaciones.

En el caso del Perú, es evidente que necesitamos un gobierno que reforme profundamente el Estado, que mejore la educación, la salud y las infraestructuras, y que cambie la estructura del Estado para eliminar la corrupción que ha tomado todos los niveles de gobierno.

En vez de ello, está destruyendo la base de crecimiento económico, la inversión privada (el 80%), así como por su capacidad de innovar y transformar nuestros recursos en riqueza y bienestar. 

Además de ello, el gobierno se está rodeando de personas incapaces para asumir esos retos, de personajes abiertamente corruptos y de gente ideologizada que está dando otro salto atrás en la educación pública.

Sigamos la experiencia y debates en Chile, para empoderar a los débiles líderes de nuestra sociedad civil. 

 

“Yo no me pierdo. En segunda vuelta voy a votar por Kast”
Rodrigo Vergara, expresidente del Banco Central
El Mercurio
Azucena González
28 de noviembre, 2021

 

El economista dice que el programa de Kast es mucho más amigable con el crecimiento, la inversión, la productividad, y cree que es más fácil y creíble que se mueva al centro. Sobre el plan de Boric, es categórico: “Cada problema tiene una solución: una empresa estatal (…) En el fondo, es una intervención constante del Estado que va a terminar ahogándonos. Definitivamente creo que no es un programa para el Chile del siglo XXI”. 

Es mucho más fácil mejorar y arreglar el programa de Kast que en el caso de Boric. Hay mucha cosa ideológica, propia de la izquierda más extrema, y en particular del PC y sectores del FA. Los distintos impuestos que se han propuesto son parte fundamental del programa de Boric. Puede moderarlo, sí y en el discurso también, y bienvenido sea. Pero creo que a él se le hace mucho más difícil ese movimiento hacia al centro que lo que se le hace a Kast”.

Rodrigo Vergara, expresidente del Banco Central, se declara un liberal de centroderecha. No milita en ningún partido político, votó Apruebo en el reciente plebiscito que dio paso a la Convención Constituyente, e incluso mucho antes, en el plebiscito de 1988, aunque no votó —estaba estudiando fuera de Chile—, dice que celebró el triunfo del No. “Fui del No”, explica. También se declara a favor del matrimonio igualitario, y revela que su opción presidencial en primera vuelta era otra.

Pero hoy no tiene dudas. “Voy a votar por Kast”, plantea el economista, también investigador sénior del CEP. En esta entrevista, y dejando en claro que no es vocero de Kast —revela que solo ha recibido “consultas informales” de ese comando—, entrega sus opiniones y desmenuza ambos proyectos presidenciales en lo económico.

—¿Cuál es su balance del resultado de la primera vuelta? ¿Es más tranquilizador para Chile?

“Definitivamente sí. Para Chile son buenos porque muestran un mayor equilibrio. Con los resultados de las elecciones anteriores —que habían sido muy favorables para la izquierda, y en particular para la extrema izquierda— había surgido una cierta arrogancia en este grupo que se sentía dueño de la verdad, depositario de los anhelos de la sociedad, del pueblo chileno. Y esto deja claro que no es así. Todo es mucho más matizado. Restablece el equilibrio. Existía el temor —y eso podía ser muy negativo para la economía— de que este grupo bastante extremo de izquierda tuviera una hegemonía en el Congreso, eventualmente en el Ejecutivo, en la Convención, y termináramos con un programa y con una Constitución que simplemente no fueran representativos de Chile, que fueran demasiado de izquierda. Y que eso terminara dañando la economía y a los propios chilenos, que vieran limitadas sus posibilidades de desarrollo. Una cosa refundacional, maximalista, donde todo lo que sonara a gradualidad parecía como una traición y todo lo que se había hecho en el pasado era simplemente despreciado. La Convención es un poco reflejo de eso (ver recuadro). Esta cosa tan extrema que había se equilibra con el Congreso. Y en el Ejecutivo está por definirse. Todo eso debe llevarnos a reflexionar, particularmente a aquellos sectores que están proponiendo soluciones extremas, avasalladoras y arrogantes. Que se den cuenta de que son importantes los acuerdos que incluyan a una muy amplia mayoría de los chilenos”.

—¿Tiene resuelto a quién va a dar su apoyo en esta segunda vuelta?

“Yo no me pierdo un segundo. En segunda vuelta voy a votar por Kast. No podría darle mi apoyo a una coalición cuyo socio mayoritario es el Partido Comunista. Y además con un programa que es muy extremo, que creo que no le hace bien ni al país ni a la economía. Entiendo que está moderándose y me parece una muy buena noticia. Pero no tengo duda al respecto. Yo no voté en primera vuelta por Kast, pero no me pierdo ni un segundo en que en segunda vuelta sí voy a votar por él”.

—Pero usted tiene una visión mucho más liberal en todo sentido…

“Efectivamente tengo una visión más liberal que la que tiene Kast. Soy más liberal en lo valórico, pero soy muy respetuoso y eso es parte de ser liberal. Y lo he visto a él muy decidido en decir ‘estos son mis valores, pero si las instancias democráticas deciden otra cosa, voy a respetarlo’. Creo que hay mucha más intolerancia en los sectores de extrema izquierda. Aquellos que no piensan como ellos, sobre todo en materias valóricas, inmediatamente son considerados retrógrados. También he visto, en algunos, posiciones bastante extremas respecto a ciertos símbolos y tradiciones de Chile. Me impactó, por ejemplo, lo que pasó en la Convención cuando un coro de niños intentó cantar el himno nacional. Yo soy orgulloso de ser chileno y de los valores que hay en este país y siento que hay bastante más intolerancia en ese sector político. No en todos, pero por lo menos en algunos de los que son líderes, definitivamente en los socios mayoritarios de la coalición, los comunistas, cuyas credenciales en materia de libertad son bien cuestionables”.

—¿Uno de los mayores peligros es la influencia que pueda tener el PC?

“A mí el programa de Boric en general me parece bastante negativo para la economía. No le cuadran las cifras fiscales. Tiene un aumento de la carga tributaria enorme, un cierto sabor a proteccionismo, revisión de los tratados comerciales. Chile es un país pequeño y no puede darse ese lujo, hay que mantener la apertura. Si no, no sé hacia dónde podemos crecer. No me gusta la propuesta de pensiones. En el siglo XXI pensar que un sistema de reparto va a ser la solución para las pensiones me parece absolutamente iluso, poco sustento práctico. Moderaron, pero esto de los trabajadores en las empresas, hay un tema de derecho de propiedad y de incentivo a la inversión, no sé cómo van a incentivar la inversión con ese tipo de medidas. El tema laboral, negociación ramal. Cada problema tiene una solución: una empresa estatal y un Banco de Desarrollo para la cosa más global. En el fondo, es una intervención constante del Estado que va terminar ahogándonos. Definitivamente creo que no es un programa para el Chile del siglo XXI. Yo no juzgo intenciones. Parto de la base que tienen buenas intenciones y quieren lo mejor para Chile, pero la verdad es que creo que se equivocan al tomar posiciones tan extremas en algunos temas”.

—Pero el de Kast también tiene problemas.

“Creo que tiene bien claro los temas de desarrollo del país, énfasis en crecimiento, productividad, bienestar. Obviamente hay cosas que se tienen que afinar: el tema fiscal tiene que afinarse bastante. Pensar que se pueden producir rápidamente las bajas de impuestos que se están proponiendo es ilusorio. Así como creo que el aumento de ocho puntos de la carga tributaria de Boric, que en la práctica es bastante más que eso —porque si se incluye toda la reforma a la seguridad social sube considerablemente—, simplemente produciría un daño tremendo al país. En el caso de Kast hay que pensar en gradualidad, en cuándo se puede y ser más prudente respecto al posible crecimiento de la economía chilena”.

—Ambos candidatos están reacomodando sus programas, reescribiéndolos, moderándolos, incorporando a economistas más de centro. ¿Por qué no creerle a esa renovación que puede hacer Boric y sí a la de Kast?

“No es que no le crea, yo no juzgo intenciones. Simplemente es mucho más fácil mejorar y arreglar el programa de Kast, que en el caso de Boric. Hay mucha cosa ideológica, propia de la izquierda más extrema, y en particular del PC y sectores del FA. Los distintos impuestos que se han propuesto son parte fundamental del programa de Boric. Puede moderarlo, sí y en el discurso también, y bienvenido sea. Pero creo que a él se le hace mucho más difícil ese movimiento hacia al centro que lo que se le hace a Kast. Es más fácil para él moverse hacia el centro que a Boric, y es más creíble en mi opinión. En el programa de Kast hay más flexibilidad, los partidos están más dispuestos a cambiar y moderar, que en el caso de Boric. De hecho, en el caso de Kast los partidos están presionando por ello”.

—Si ganara Boric, ¿los agentes económicos deberían estar más tranquilos dada la necesidad de moderación post primera vuelta? ¿Es un escenario mejor que el que había hasta el sábado anterior?

“Creo que sí. Igual creo que no sería un buen escenario, pero obviamente da más tranquilidad respecto a qué se puede y qué no puede hacer en una próxima administración”.

—Usted dijo que Chile iba a transitar a un modelo socialdemócrata con un estado de bienestar más grande. ¿Cómo eso se hace compatible con la visión que tiene Kast?

“Eso no está en el programa de Kast, es una cosa evidente. No soy socialdemócrata, sino un liberal de centroderecha, pero mi punto es que creo inevitable que el gasto social vaya aumentando gradualmente en el futuro. La evidencia en el mundo capitalista es abrumadora. No obstante, me parece que lo del programa de Boric —no sé si llamarlo ingenuidad o extremo—, nos pretende llevar al otro extremo de una, con un costo para Chile que va a ser muy grande”.

Programa de Kast: “No creo que sea populista, ni poco serio, pero tiene algunas falencias”

—¿Cómo califica el programa que hoy tiene Kast? ¿Populista, poco serio?

“No creo que sea populista, ni poco serio, pero tiene algunas falencias. Por ejemplo, en mi opinión, el encuadre fiscal tiene que mejorarse. No da una baja fuerte y rápida de impuestos con el aumento del gasto social. Sería mucho más escéptico respecto a la posibilidad de bajar impuestos. Espero que en su nueva versión esa parte esté bastante más matizada. Entiendo que el nuevo equipo económico está en eso”.

—El programa propone muchas bajas, 10 puntos en la tasa corporativa, del 27% al 17%, la integración al 100%, impuesto cero en primera categoría para micro y pequeñas empresas; reducción del IVA del 19% a 17%, y la eliminación gradual de las contribuciones, herencia. ¿Todo eso debe desaparecer, considerando el contexto país?

“Desde el punto de vista fiscal, no cuadran con el aumento del gasto social. Gran parte va a tener que postergarse, graduarse y ver qué cosas adicionales se pueden hacer. Podría incluir la eliminación de ciertas exenciones. Es difícil bajar el IVA porque tiene una recaudación enorme. El impuesto a las empresas es más alto en Chile que en la mayoría de los países OCDE, entonces uno podría pensar en menores impuestos para las empresas, pero no de la magnitud en que está en el programa. Si quiere incentivar la inversión, evidentemente ahí hay una herramienta, pero tiene que compensarlo con alguna otra cosa. Yo he escrito sobre la posibilidad de hacer aumento en el impuesto en el ingreso a las personas, tener una pendiente más alta, de manera de recaudar más. Ahí Chile tiene una diferencia importante con los países OCDE. En el agregado, esa baja tan fuerte de impuestos no da. Y además no creo en la curva de Laffer, esto que se va a bajar el impuesto y va a ser tanta la actividad que la recaudación va a aumentar. No. Creo que si se bajan los impuestos, la recaudación baja, la evidencia lo muestra en todas partes”.

—En materia de crecimiento plantea crecer cinco puntos por año, ¿es realista?

“Es muy optimista. El crecimiento potencial de Chile se estima hoy día en torno a 2,5%. Sería extraordinario que lo lograra, pero desde el punto de vista del plan, del programa, es importante hacer supuestos que sean más concordantes con la realidad. Efectivamente tiene un programa mucho más amigable con el crecimiento, la inversión y la productividad, y por ello el crecimiento durante su período sería más alto que en el que tendría Boric. Aun así, alcanzar el 5% sería algo excepcional. De hecho lo que se viene en materia económica hacia adelante es bastante difícil”.

—En pensiones, Kast se asienta totalmente en la capitalización individual y va por la vía de mejorar las pensiones con ingresos generales. ¿Debiera conceder puntos de cotización como componente solidario? ¿Se ve irreal perseverar en una reforma sin ello si ya ni siquiera la de este gobierno ha logrado ver la luz?

“Tiene que ser realista en la factibilidad política, pero lo importante en pensiones es afirmar el pilar de ahorro individual. Me parece bien lo que está planteando: pilar de ahorro individual, más solidaridad. Si después hay que cambiar un poco las proporciones, está bien, pero la parte contributiva de ahorro individual tiene que ser muy significativa. No estoy cerrado a que pueda haber una parte redistributiva, pero la gran parte tiene que ser de ahorro individual. Es importante para Chile afirmar hoy eso, que ha estado en mucho cuestionamiento. Hoy por el otro lado se plantea que se acaba el pilar individual y que pasemos a un sistema de reparto con cuentas nocionales. Una cosa que no es concordante con un país moderno”.

—Se ha dicho que el resultado en el Congreso, en el Senado, es equilibrado. Pero hay un riesgo también de bloqueo y de incapacidad de llegar a acuerdo en pensiones y tributario.

“Chile tiene un riesgo de que este bloqueo que se produjo durante los últimos cuatro años se mantenga y sería una cosa bastante nefasta. Por eso creo importante buscar acuerdos y ser muy realista. Y para los dos lados. Tiene que haber cambios en salud, educación, pensiones, pero plantear cosas que no van a tener consenso, creo que hay que tener cuidado con eso. Si no, podemos terminar de nuevo en un período sin nada. Y cuando se dice que hay una candidatura, la de Boric, que quiere cambios y la otra no quiere hacer nada, eso no es así. Kast también propone cambios”. 

“Es altamente probable que el próximo año tengamos un frenazo grande. Uno no puede descartar una recesión, por lo menos en una parte del año”

—Independiente de quién llegue a La Moneda, habrá un escenario difícil, bajo crecimiento, inflación, estrechez fiscal, etc. ¿Qué es lo más complejo?

“Estamos en un boom económico enorme, la economía va a crecer alrededor de 11%, porque tenemos una recuperación respecto a la caída del año pasado, pero además por todos los estímulos que ha tenido la economía chilena, de los mayores del mundo: fiscal, monetario y los retiros. Eso ha hecho que Chile esté muy por arriba del nivel prepandemia. En ese escenario yo veo que es altamente probable que el próximo año tengamos un frenazo, y un frenazo grande. Uno no puede descartar una recesión, por lo menos en una parte del año”.

“Este año la suma de los estímulos fiscales y retiros son como el 20% del PIB y creo que no hay otra opción más que retirarlos, al menos gran parte —espero que no sigan haciéndose retiros—, por tanto, vamos tener este frenazo fuerte. Y se suma el retiro del estímulo monetario del BC, producto de mayor inflación. El boom es gigante este año y vamos a tener que pagar la cuenta, hacer el ajuste durante el próximo año. Evidentemente para un gobierno no es fácil en el primer año entrar en esa situación. Y cuando el espacio fiscal se ha reducido considerablemente, en algún momento hay que empezar a converger. Eso es súper complejo. Eso lo van a enfrentar tanto Kast como Boric si son gobierno. Y en mi opinión el problema de Boric va a ser más complejo porque es un programa poco amigable con la inversión y por tanto no va a producirse un despertar natural del sector privado. O lo veo difícil que se produzca. No me sorprendería que para compensar eso, se usara la herramienta fiscal nuevamente. Creo que el programa de Kast es más amigable con la inversión. No es que no vaya a tener ese problema, pero de alguna forma puede estar mitigado por este mayor impulso en el sector privado”.

—¿Podríamos tener una recesión técnica, dos trimestres consecutivos negativos?

“Es perfectamente factible. En alguna parte del próximo año es factible que tengamos alguna recesión, al menos un par de trimestres”. 

Lampadia




Gobierno Combi

Gobierno Combi

Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia

Desde Franklin Delano Roosevelt el plazo de los 100 primeros días de gobierno, es sinónimo del período en que, mostrando sentido de urgencia, los gobernantes plantean las acciones principales de su gobierno y tranzan el derrotero de lo que será su período gubernamental. Este plazo emblemático, también ha cumplido ese rol en el Perú y Pedro Castillo Terrones nos ha dicho con palabras y acciones, que su gobierno será “un gobierno combi”.

En esa línea, ha viajado a México y USA, donde ante la OEA, ONU y empresarios, ha dicho cosas que a su regreso al país ha contradicho, demostrando que su palabra de maestro no vale nada. Ha ido a las plazas públicas del altiplano o de la selva, a decir lo que no se atreve a decir en Lima, a la prensa, ni a los principales actores políticos y económicos. Obviamente, como dijo una congresista, requirió de la traducción de sus “traductores con fajín”.

La cultura combi que lo guía es tal, que prefirió estar en Bolivia en lugar de asistir a Glasgow a ejercer el liderazgo que el Perú alcanzó desde el COP 20, especialmente por ser un país amazónico, reserva de múltiples especies y uno de los pulmones del mundo. Pero no, prefirió la pichanguita de barrio, en lugar de dar cara entre los líderes mundiales.

Da vergüenza, tuvo el desparpajo de proponer como embajador en Panamá y Venezuela a un perseguido de la justicia, a quien quería ayudar otorgándole estatus diplomático a como dé lugar. Felizmente el poder judicial le impuso impedimento de salida del país a ese candidato.

  • Dos gabinetes en 100 días,
  • un canciller pro-terrorismo desaforado,
  • un ministro del interior promotor del cultivo de coca, que con su pasividad contribuyó a la fuga de cinco delincuentes requisitoriados de Perú Libre, desaforado por parrandero y
  • un primer ministro impresentable, por ignorante, depravado sexual y acosador, además con antecedentes de cerca de una docena de años de activista estudiantil de izquierda radical en la UNAAC y en la calle.

En esencia, no es capaz de decirnos hasta la fecha, cómo va a reactivar nuestra recesada economía, ni cómo hará para que nuestros niños vuelvan seguros y confortables a clases.  Esto es, contando con adecuadas instalaciones de agua y sanitarias, así como planes de trabajo estructurados y conducidos por maestros capacitados para resolver y conducirse en circunstancias de una grave pandemia de la historia universal. En estos 100 días, no se han dado siquiera el tiempo de fijarse objetivos comunes en beneficio de la población y de unificar mensajes claros y alineados con este propósito, aunque hay que reconocer que no haberse entrometido en el plan de vacunación pre-existente, ha sido bueno.

Es claro que, en educación, sus prioridades no están centradas en los estudiantes, sino en los profesores sindicalistas. Que están sacrificando la meritocracia de los maestros, no entiendo a cambio de qué, a menos que la revisión del currículo educativo se oriente a su máximo objetivo, un adoctrinamiento senderista a los estudiantes. Tampoco se explica el por qué del relevo del profesor Cadillo (reconocido mundialmente por su calidad profesional y sus métodos de enseñanza), por Gallardo (viejo sindicalista de MOVADEF, ahora de FENATEP) en el MINEDU.

El chofer de combi designado ministro en el MTC, para satisfacer a los miembros de su gremio de transportistas, acaba de iniciar la destrucción de la reciente reforma del transporte y para este propósito, acaba de destituir, en contra de la ley, a la presidente de la ATU y de la SUTRAN (reemplazada por una “tendera” o ladrona de tiendas). No le interesó que los accidentes de tránsito sean una de las principales causas de muerte en el Perú (sin considerar el COVID), especialmente en hechos provocados por los irresponsables de su gremio, quienes ostensiblemente no respetan los reglamentos de tránsito, circulan con vehículos destartalados, humeando y contaminando, por lo que sólo merecen chatarreo. Estos, cargados de multas impagas por miles, si no, millones de soles y que lejos de contribuir al ordenamiento y modernización del transporte de pasajeros, exigen ampliación de plazo a sus concesiones de ruta, sin siquiera formalizar la propiedad de vehículos a nombre de la empresa y responsabilizarse por sus choferes. Pero qué podemos pedir, si el ministro es uno de esos deudores de multas.

La corrupción campea desde el 28 de julio, el criterio de nombramiento y “selección de personal” existente en regiones como Junín, Puno, Loreto y muchas otras, se ha impuesto en el gobierno central. Los ministros están exigiendo reducir el nivel de exigencia académico y profesional, para reemplazar personal técnico y calificado de los ministerios y organismos descentralizados, por gente del partido o allegados de menores calificaciones. De paso, la corrupción de los programas sociales conducidos por el MIDIS es flagrante, habiendo nombrado gente de regiones, con serios antecedentes en ese tipo de programas.

En medio de este carnaval y sin un mensaje claro del plan y quehacer económico del gobierno, el MEF de Pedro Francke, tiene el desparpajo de solicitar facultades legislativas para hacer una reforma tributaria, en momentos en que estamos tratando de salir de un período recesivo. Tal como han comentado varios analistas, siempre es posible dar facultades para mejorar procedimientos para reducir la evasión y elusión tributaria o para simplificar los regímenes existentes con miras a ampliar la base de contribuyentes, pero históricamente y desde la creación de la democracia representativa, no se otorga facultades para aumentar tasas de impuestos, particularmente, cuando está explícitamente aceptado que no hay ninguna intención de incorporar más contribuyentes, sino de cargarle la mano a los de siempre. Espero que este Congreso, no sea el primero de la historia universal que permita tal despropósito.

No podemos terminar esta nota, sin dejar de mencionar que, como buen comunista, dentro de estos 100 días, PC ha tratado de imponer en las FFAA, ascensos de personal que responda a lealtades personales, tratando de quebrantar los reglamentos y procedimientos institucionales, lo que de por sí es un acto delictivo de tráfico de influencias (que conlleva pena de cárcel e inhabilitación) y como los Comandantes Generales del Ejército y la Fuerza Aérea no lo permitieron, PC los pasó al retiro de forma inopinada.

Este rosario de perlas, en sólo 100 días, ya es indicativo más que suficiente para saber cuál sería el destino del Perú si les permitimos continuar en esa línea. Lo descrito nos demuestra claramente, que tenemos en la presidencia de la república, a alguien moralmente incapaz para gobernar y para convocar a los mejores ciudadanos a su equipo de gobierno. Lampadia




Liderazgo, designaciones y enfoque

Liderazgo, designaciones y enfoque

EDITORIAL DE LAMPADIA
Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

Al presidente Castillo no le va muy bien. A tres meses de su investidura sigue mostrando deficiencias para el importante cargo que le toca desempeñar. Así se comprueba a través de todas las encuestas de opinión pública. Y por supuesto en las encuestas encargadas por Lampadia.

En esta ocasión hemos investigado con Ipsos, la performance del presidente en algunos atributos esenciales para el logro de un buen gobierno. Veamos:

1. El 64% opina que Pedro Castillo no tiene el liderazgo necesario para resolver los problemas del país.

2. Solo el 28% considera que el gobierno sabe qué hacer para reactivar la economía y está tomando las medidas necesarias para aumentar la inversión y recuperar el empleo.

3. El 70% de la población afirma que Pedro Castillo no sabe elegir personas capaces e intachables para ocupar cargos importantes. Esto se refleja en todos los NSE, rangos de edad, especialmente entre los jóvenes, y género, notoriamente entre mujeres.

4. Lo mismo se aprecia en cuanto al nombramiento del ministro de Educación, un cargo clave para el desarrollo integral del país.

5. Otro tema muy sensible sobre las cualidades del presidente Castillo se refiere a la opinión de la ciudadanía sobre si el presidente dice la verdad o no.

Solo el 19% cree que siempre dice la verdad y 45% que a veces dice la verdad.

6. Más bien con respecto a la hoja de coca, siendo que el 95% termina en el narcotráfico, sorprende que solo el 24% considera que se debe erradicar los cultivos de manera decidida.

7. Sobre la evolución de la popularidad del presidente, compartimos un cuadro de las encuestas de Datum de setiembre y octubre, que muestra una caída muy fuerte de apoyo en los sectores más cercanos a Castillo, el centro, el sur y el NSE E.

Ver la Encuesta de Ipsos en:

https://www.lampadia.com/assets/uploads_documentos/0de1f-informe-encuesta-nacional-lampadia-27-de-octubre-2021-pr..pdf

Ver nuestras encuestas anteriores:

https://www.lampadia.com/assets/uploads_documentos/images/025ea-estudio-de-opinion-publica-datum-setiembre-2021-lampadia.pdf

https://www.lampadia.com/assets/uploads_documentos/ba06a-actitudes-opinio-n-pu-blica-8-de-agosto-resultados-de-intere-s.pdf

https://www.lampadia.com/assets/uploads_documentos/0f977-informe-encuesta-nacional-lampadia-25-de-setiembre-2021-vf-sma.pdf

Lampadia




Corrijan el rumbo

Corrijan el rumbo

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

Hoy presentamos una nueva encuesta que hemos encargado a Ipsos. Se han entrevistado presencialmente a 1,213 personas mayores de 18 años de todos los NSE en el ámbito nacional urbano-rural entre el 24 y 25 de septiembre del 2021.

Encontramos, tal como hemos visto en las encuestas anteriores, que Castillo-Cerrón-Bellido están gobernando para un país que solo está en sus designios políticos. Los peruanos no somos tontos. Hemos aprendido con mucho dolor, los impactos de la inflación, de la falta de inversión y empleo, de la escasez de alimentos y medicinas, y del abuso de los malos funcionarios públicos.

I. Veamos que quieren los peruanos del gobierno

  • Los peruanos no queremos que nos desunan.
  • Necesitamos un presidente que lidere.
  • No queremos que Cerrón tenga influencia en el gobierno.
  • No queremos que se cree inestabilidad con el cambio de Constitución.
  • No queremos que se ahuyente la inversión privada que crea empleo.
  • La prioridad del gobierno debe ser transmitir confianza.
  • También alejar a personas vinculadas al terrorismo.
  • Queremos que se nombre funcionarios capaces y honestos.

Los siguientes cuadros presentan los detalles de todos estos temas:

II. Otros mensajes importantes para el gobierno

  • El 83% considera que Cerrón es un sentenciado que debe alejarse del gobierno.
  • El 89% considera que Castillo no tiene suficiente fuerza para alejar a Cerrón del gobierno, o no rompe con el porque necesita sus votos en el Congreso, o son simplemente aliados, o Cerrón lo tiene amenazado con temas comprometedores.
  • El 65% rechaza la reunión de Castillo con el dictador Maduro.
  • El 90% desaprobaría el modelo venezolano para el Perú.
  • El 68% considera que los militantes de SL y Movadef, deben ser apartados del gobierno.

Veamos los detalles a continuación.

III. Educación, salud y libertad de prensa

  • El 71% cree que lo que se necesita es una mejor gestión publica en educación y salud, en vez de estar pensando en cambiar la Constitución.

Esto es unánime en todas las zonas del país, en todos los niveles socioeconómicos, géneros y edades.

  • El 80% dice que el gobierno debe respetar plenamente la libertad de prensa.

Veamos:

Pueden revisar la encuenta completa en el siguiente enlace: Opinión pública en el Perú

Esperamos que esta información ayude al gobierno a enmendar entuertos y a tomar el rumbo de la prosperidad. No se pueden hacer cambio improvisados, ni imponerlos. Los peruanos quieren más trabajo y la tranquilidad, que solo pueden lograrse con mayor confianza en el futuro y con mucha más inversión privada. Lampadia




Liderazgo

Liderazgo

Jaime Spak
Para Lampadia

Vimos con estupor cuando una periodista en Washington le preguntó al presidente Castillo, si los inversionistas extranjeros tendrán todas las garantías del caso para invertir en el Perú y le contestó: “que no se preocupen que los inversionistas tendrán todas las garantías que le dará la policía si vienen al Perú”.

Después de escuchar esa respuesta y de los cantinfladas que expresó en sus discursos en la Celac y en la OEA, ahora sí podemos colegir, por qué no da ninguna entrevista a los periodistas.

No deseo ser impertinente ni faltarle el respeto a la primera autoridad del país, pero me gustaría saber si alguna vez le hicieron una prueba de IQ y sus resultados.

Probablemente el resultado no debe de ser muy satisfactorio para Castillo.

Adicionalmente a este incidente, mientras Castillo está en los principales foros de interrelación con mandatarios de América y de todo el mundo, su primer ministro le envía un exocet al canciller en donde prácticamente lo invita a renunciar al cargo.

En medio de esta crisis interna del gobierno, me doy cuenta que no existe un liderazgo de la oposición, no hay un solo personaje político con el cual uno se sienta representado.

Pensaba, que sucedería en estas circunstancias, si Alan García estuviera vivo, estoy seguro que seria un muy serio opositor a este desbarajuste que llamamos gobierno de PL.

En vista que con ninguno de los líderes de los partidos tanto de derecha como de centro, nos sentimos representados, ha llegado el momento que el liderazgo lo asuman todas las fuerzas democráticas unidas y que olvidándose de caudillismos y de figuretismos, puedan hacer una causa común para de una vez por todas enfrentarse a este mamotreto de gobierno.

¿Podrán los líderes de Acción Popular, Renovación Popular, Avanza País, Fuerza Popular, Alianza para el Progreso, Partido Morado, Apra, Podemos, Somos Perú, ¿ponerse de acuerdo y hacer una estrategia en conjunto en defensa de la democracia?

Necesitamos urgentemente salir de esta enorme crisis institucional a la que nos está llevando este gobierno en apenas 60 días de vigencia.

Espero que no sigan con la cantaleta tradicional, hacer una oposición constructiva   juntos, pero bajo mi liderazgo, es decir detrás mío, no al costado como debe de ser.

Así nunca se van a poner de acuerdo.

Hay que vencer el síndrome del caudillismo, el país está en cuidados intensivos.

Ya debemos de sacarnos la venda de los ojos y entender que este gobierno está haciendo todo lo posible por destruir al Perú y todo lo avanzado en las últimas décadas.

Nunca se ha visto, que en tan poco tiempo estemos pensando en una vacancia, en que renuncie voluntariamente y hasta los mas extremistas en que intervengan las fuerzas armadas.

Lo que debemos de entender es que en casi 20 años de gobiernos democráticos con muchos casos de corrupción y de decisiones erradas, el país pudo avanzar, crecer y bajar el nivel de pobreza en más de 30 puntos.

Esto demuestra la riqueza del país, crecer a pesar de ………

Existen peruanos muy capaces que no desean ingresar a la política, pues sienten con justa razón, que esta los puede devorar, pues tienen que lidiar con gente lumpen que son capaces de cualquier situación con tal de llegar a lograr sus objetivos.

Pero ha llegado el momento de hacerlo.

La política no debe de ser el arte de ocultar las verdaderas intenciones, sino por el contrario debe de servir para que la gran mayoría de peruanos probos, cumplan con su cuota de civismo ayudando a sus semejantes, poniendo a disposición de las grandes mayorías sus conocimientos, para poder transmitir estos y lograr que el país siga creciendo.

No hay fórmulas mágicas para lograr el crecimiento del país, la única receta es: ser honesto, no mezclar intereses personales con nacionales y dedicarse a trabajar para lograr una educación adecuada, una salud popular, un país seguro y una infraestructura que vaya de acuerdo con los tiempos modernos.

Por otro lado, apoyar a la gran minería y a las empresas privadas que puedan desarrollar proyectos sostenibles. Se ha demostrado que los buenos proyectos, han generado un bienestar muy importante en las poblaciones que viven de la minería.

Apoyar al agro para seguir creciendo y convertirnos en el país agroexportador que somos hace algunos años, con presencia en el mundo de espárragos, mangos, arándanos, paltas, etc.

No podemos seguir esperando que este gobierno cambie, Castillo ha demostrado no solamente falta de liderazgo, sino que una carencia total de iniciativa e inteligencia para tratar los asuntos mas apremiantes que tenemos que afrontar en estos años que vienen.

La pandemia ha ayudado a que surjan estos extremistas, que lo único que buscan es una nueva constitución, tal como se hizo en Venezuela, Bolivia, y que lograron permanecer en el poder para llevar a estos países a una situación de “dictadura democrática”.

Por ello si no logramos un liderazgo consensuado en estos momentos corremos el enorme peligro de echar por la borda todo lo obtenido en los últimos años.

Llegó el momento de la acción. Lampadia




Un país impredecible

Un país impredecible

Jaime Spak
Para Lampadia

Si hace seis meses, alguien me hubiera dicho que el próximo presidente de Perú podría ser Pedro Castillo, no lo hubiera tomado en serio.

Cada cinco años, acostumbramos a pronosticar quien creemos que será el próximo presidente y la mayoría de nuestras predicciones no se cumplen.

Estamos en la víspera de la proclamación de este joven profesor de primaria, que no tiene los méritos para dirigir el país. Y como en un país tan informal como el nuestro se respeta la democracia, que es lo mas formal que pueden tener los pueblos, entonces comenzamos con esa ambigüedad que está muy de moda en el Perú, apoyamos la formalidad en un país chicha, siempre y cuando esto nos convenga.

El Perú es un país impredecible y creo que es la primera causa que no hayamos podido crecer como nación, cada cinco años sentimos que jugamos a la ruleta rusa, y rogamos que el disparo no nos aniquile.

  • En el año 1980, fue elegido para su segundo mandato el arquitecto Belaunde como una muestra de desagravio por el golpe que lo sacó del poder en octubre de 1968.
  • Luego vino el gobierno del joven García, que a los 36 años fue proclamado presidente, se embriagó de poder y condujo el país a una catástrofe económica que contribuyó a una de las crisis mas profundas que hemos tenido.
  • El único que se enfrentó a García, luego de su fallido intento de nacionalizar los bancos, fue Mario Vargas Llosa, quien tenía todos los méritos para sucederlo, pero volvimos a la impredictibilidad y fue elegido Alberto Fujimori, al que las encuestas 5 meses antes lo tenían en menos de 1%.

De estas elecciones tenemos la obligación de sacar conclusiones importantes. La gran mayoría de los 18 candidatos dejaban mucho que desear. No había un solo candidato que nos de la confianza ni la tranquilidad que puede ser un gobernante confiable. Por ello 15 días antes en las encuestas, los indecisos tenían más porcentaje que el que figuraba en primer lugar.

Y en las elecciones, vimos con sorpresa que los primeros acabaron relegados y un joven que 90 días antes encabezaba las encuestas, no logró ni siquiera que uno de sus candidatos acceda al congreso.

Lo que no entienden los candidatos, es que estamos eligiendo a una persona que administre el país y lo lleve por el camino del desarrollo. No deseamos que nos cambien de la noche a la mañana las reglas de juego, ni nos amenacen con una nueva constitución para perpetuarse en el poder.

Entre Castillo y Keiko no alcanzaron ni el 32% de los votos en la primera vuelta, es decir mas de 68% de los votantes no votaron por ellos. Castillo mismo no llegó ni el 20%. Tendría que gobernar para un 80% que no votó por él.

Si eventualmente, no interpreta este resultado, y no convoca a un gobierno de ancha base, su gestión como presidente será muy complicada y nuestro futuro será de nuevo impredecible.

Perú necesita de un nuevo liderazgo, que nos haga volver a creer en la democracia, ese nuevo liderazgo debe incluir a esos jóvenes que no se atreven a ingresar a la política por temor a acabar chamuscados por la prensa y los adversarios. Hay una gran cantidad de gente preparada y honesta que deben de asumir este reto.

No convirtamos al Perú en una sociedad perdida para la política, debemos de rescatar a esta generación preparada, con grandes capacidades para llevarnos por el camino del crecimiento con justicia social, pero imitando a los países nórdicos o asiáticos que han logrado un crecimiento sostenido y no a países de este continente que solo han conseguido con una teoría de izquierda empobrecer a la población, en lugar de llevarlos por el camino del desarrollo.

Si alguna lección nos ha dejado estas elecciones, es que una gran mayoría se ha vuelto a interesar en la política, por temor o lo que sea, pero lo ha hecho y como consecuencia de ellos debe de surgir un liderazgo fresco que nos haga soñar con un país posible. Es el momento de la renovación.

Los antiguos rostros políticos deben de convencer a los que vienen atrás, a tomar las riendas para que no sigamos siendo una generación perdida.

Si dentro de estas personas, no aparecen nuevos rostros, frescos, y capaces de jugárselas por el futuro del Perú, seguiremos en el camino de la impredictibilidad.

El Perú necesita reglas claras, que la economía y la política sumen para que el crecimiento económico nos lleve de nuevo por el camino del desarrollo, lograr bajar la tasa de pobreza y desnutrición. Que la política fortalezca la educación, salud, seguridad e infraestructura.

No podemos seguir jugando con nuestro futuro. Si la nueva generación no entiende que el Perú es un país con un potencial tremendo en minería, agricultura, gastronomía, ciencia, artes y todas las demás manifestaciones, entonces no lograremos transitar por la senda del desarrollo con políticas definidas.

No sigamos jugando a la lotería cada cinco años, seamos un país  predecible. Lampadia




Es un escándalo no tener vacunas

Es un escándalo no tener vacunas

La Cuadratura del Círculo es un espacio producido por Infraestructura Institucionalidad y Gestión – IIG, con la colaboración de Lampadia como media partner.

Presentamos el siguiente video sobre la vacuna candente.

Participan como invitados Antonio Pratto, miembro del Comando Vacuna, y Omar Neyra, doctor en salud pública, junto con Jaime de Althaus y Fernando Cillóniz, asociados de IIG

Omar Neyra

El sector privado está tramitando compras de vacunas. Conozco por lo menos tres grupos que están en proceso. Si no logramos inmunizar por lo menos al 60% de la población en los próximos tres meses, corremos el riesgo de enfrentar una tercera ola.

Antonio Pratto

Al 18 de febrero hay 13 billones de dosis comprometidas en el mundo. Ya se adelantaron los pagos por 8 billones de dosis.

El gran problema que tenemos es la oferta. Los rusos afirman que si se puede negociar con privados. El gobierno debería alentarlo, cosa que no afectaría en absoluto a los procesos que maneja el gobierno.

No perdemos nada si el sector privado empieza a negociar.

Fernando Cillóniz

Mi experiencia como gobernador de Ica me mostró que el Estado no funciona en el manejo de la salud. Es muy trabado, no detecta corrupción jamás. El problema no es presupuestal, es moral. No logro entender como el presidente, bien formado en las mejores universidades, ha dicho lo que dijo sobre la aplicación de las vacunas.

No entiendo que el presidente se oponga a la participación del sector privado. Es temerario. El futuro se oscurece con esta actitud.

Omar Neyra

Si entra otro operador al proceso, el tema sanitario avanzaría a mayor velocidad. No entiendo porque pusieron a la cancillería a negociar la compra de vacunas. El Minsa tampoco tiene experiencia en compra de medicamentos. Hay que poner a expertos a comprar.

Se debió poner a expertos del sector privado.

Antonio Pratto

Chile lo hizo bien desde el primer día. Con expertos del tema de medicamentos. Acá se puso burócratas sin experiencia. Por ejemplo se rechazó la oferta de Aztra Zeneca para marzo de este año.

Hace dos meses les dijimos firmen con Johnson & Johnson, hasta ahora siguen negociado. ¿Por que Colombia puede firmar contratos y el Perú no? ¿Los contratos para nosotros son diferentes, no lo creo?

Fernando Cillóniz

Yo viví al inicio de la pandemia las ofertas de las industrias de confecciones de Ica para hacer ropa especializada para el tema sanitario, mascarillas, etc., Nada, no se les permitió ayudar. Tampoco se dejó que Caritas apoyara en la distribución de alimentos, nada, no se permitió. Se ofreció apoyar con las pruebas moleculares, tampoco. Rechazaron ofertas de oxígeno.

Estamos hablando de una actitud. No depender para nada del sector privado. Hay una actitud, una ideología, que nos está llevando a la muerte.

Omar Neyra

No hay liderazgo en el tema de salud. Se contradicen entre las distintas partes. Hay que tener un liderazgo claro que permite implementar una buena estrategia sanitaria.

Hay que ir a los laboratorios a comprar lo que se pueda, un millón por aquí, otro por allá. Un grupo de expertos en salud tiene que ir a ver como compra vacunas pronto.

Antonio Pratto

Hay que firmar contratos. No hay otra cosa que hacer.

Lampadia




Las lecciones aprendidas

Las lecciones aprendidas

Alejandra Benavides
Para Lampadia

Escribo este artículo un domingo. En el que me despierto con la trágica noticia de que ha habido dos muertes en las “protestas de la indignación”, para luego enterarme de que ya no tenemos presidente. Hay un vacío en el liderazgo de mi país, que pretende ser tomado a la fuerza por aquellos que sienten que sus gritos son más fuertes que mi silencio. Aquellos que se sienten empoderados por la constante validación (o agitación) de gran parte de la prensa, que, sin ningún reparo, tomó como consigna que Merino De Lama tenía que irse. Todo esto, deja lecciones que darán forma a la manera en que políticos y ciudadanos vivan en esta frágil democracia.

Presiento que, a pesar de todo el caos de esta vorágine vivida, lo único que los peruanos hemos aprendido es que la calle vale más que las urnas.

  • Que los intereses de unos, valen más que los votos de otros.
  • Que “el pueblo” no significa “los ciudadanos”, sino significa “los ciudadanos que salen a protestar” y que las elecciones democráticas son simbólicas.
  • Que tienen derecho a expresarse, mas no de responsabilizarse por sus actos y menos de elaborar propuestas concretas.
  • Que la frustración puede salir como vómito que otros deben limpiar, y que no existen consecuencias a nuestros actos.
  • Que nuestra indignación puede ser selectiva, y que la participación política ocasional pero fulminante.
  • Que las instituciones son como adornos o “ideas” que sólo se reconocen cuando se alinean a los intereses propios.

Los futuros presidentes han aprendido que pueden ser mentirosos, corruptos y cobardes, pero que, escudándose en un buen discurso, pueden mantener a las masas encantadas. Que no tiene que haber coherencia entre su decir y actuar. Que las intenciones valen más que los hechos, y que la ineptitud se puede justificar con esfuerzo. Que una prensa aliada, dependiente de dádivas enmascaradas como “publicidad estatal”, encuestadoras serviles y algunos voceros influyentes son indispensables para gobernar. Que encontrando un chivo expiatorio- un enemigo común, se puede mover las pasiones más bajas de las personas y crear las más tóxicas alianzas basadas en odios. Que teniendo como aliada a la fiscalía y poder judicial, será, en gran medida intocable. Y, que siempre habrá forma de destruir a aquel que intente cuestionar su poder.

Los futuros congresistas han aprendido que para poder mantenerse en el poder y terminar su mandato, deben mantener felices a las masas reaccionarias. Que la política no es conversar, negociar y acordar, sino generar alianzas fútiles basadas en intereses personales y populares. Que las decisiones se pueden cambiar en cualquier momento, y que la defensa de una posición no es sinónimo de coherencia sino de intransigencia. Que el valor más grande recae en generar oportunidades para imponer sus propias agendas.

Finalmente hemos aprendido que esta no es una nación, sino un grupo de gente que habita un territorio llamado Perú. Lampadia




Vizcarra no da más

Vizcarra no da más

Editorial de Lampadia

El Perú no puede seguir desarmado para enfrentar las múltiples crisis que nos afectan, la sanitaria, social, económica y política. Para enfrentarlas necesitamos un liderazgo firme y autoridad moral para convocar a todos los peruanos a esa difícil tarea.

El presidente Vizcarra ya no representa un liderazgo adecuado y menos tiene autoridad moral para dirigir la recuperación del país. Los últimos acontecimientos y denuncias lo incapacitan para representarnos en una situación de tanta gravedad.

Sin embargo, no somos partícipes de ir hacia un apurado proceso de vacancia, como el que nuevamente se está empezando a gestar. En Lampadia insistimos en nuestro planteamiento del 14 de setiembre pasado: seguimos considerando que un eventual gobierno del Congreso, con Merino de Lama a la cabeza, puede llevarnos a una situación de mayor debilidad y desorden.

 

Pero algo importante tiene que cambiar. Una salida alternativa puede ser ver que se forme un nuevo gabinete presidido por un Primer Ministro independiente que asuma la representación de los mejores valores de los peruanos, y que pueda conducir los destinos del país en la lucha contra la pandemia, la recuperación de la economía, y el proceso electoral; manteniendo a Vizcarra, des-empoderado, en la representación nacional. Ver en Lampadia: Tras cuernos palosPero esta crisis requiere equilibrios.

Se trata de que un gabinete de salvación nacional asuma la conducción del país y convoque a la ciudadanía a un esfuerzo de armonía nacional. Evidentemente, la selección del nuevo Primer ministro debe ser conversada con el Parlamento y los principales partidos políticos. Sobre todo, hay que enfatizar la necesidad de contar con una figura reconocidamente independiente. No podemos caer en otro personaje del entorno de Vizcarra, que ha hecho una pésima gestión en lo sanitario, en lo social, en lo económico y en lo político, y que ha perdido su tarjeta de presentación, la lucha contra la corrupción.

Esta múltiple crisis no puede continuar agravándose, tenemos que pararla a la brevedad, y esa tarea tendrá que recaer en todos los peruanos.

Invocamos a la clase política y a los medios de comunicación a mantener la cabeza fría. No es momento para acciones disparatadas ni para exacerbar el escándalo.

La salud de la República llama a que pongamos por delante el sentido de responsabilidad para servir los mejores intereses nacionales. Lampadia