Por: Patricia Teullet
Perú21, 14 de febrero del 2022
“Además de cercano a Cerrón, Condori era conocido por la venta de algo llamado ‘agua arracimada, con la cual todos nacemos’”.
Se dice que el presidente está buscando una censura a dos gabinetes para cerrar el Congreso. La primera, con Valer, sería la ‘bala de plata’; pero se perdió porque el escándalo que suscitó su nombramiento le impidió llegar ante el Congreso.
No hay problema: ha resultado fácil conseguir perfiles suficientemente malos como para tener nuevas opciones de censura. Esta vez, Aníbal Torres encabeza un gabinete que no solo mantiene a ministros tan cuestionados, como Silva Villegas, defensor de la informalidad en Transporte, cuyo presupuesto hace salivar a más de uno; sino que incorpora más personajes cercanos a Cerrón. Pero, es la parte tristemente anecdótica la que ha provocado la reacción más fuerte: Condori como ministro de Salud.
Además de cercano a Cerrón, Condori era conocido por la venta de algo llamado “agua arracimada, con la cual todos nacemos”. Según como la promociona, usando sus credenciales de médico, esta agua se va perdiendo y es preciso recuperarla, para evitar el deterioro del organismo. ¿Cómo? “Mezclando una tapita de este líquido milagroso con agua de manantial San Carlos o San Mateo”.
Chamanes y curanderos ofrecen todo tipo de curas milagrosas y hay quienes creen en ellas: un presidente en las Huaringas, ‘limpiezas’ contra determinados males, o pronósticos del futuro mediante la lectura de las hojas de coca, pero nada de ello provenía del ente rector de la Salud en el Perú.
Por la gravedad del tema de salud, antes de su presentación en el Congreso, puede haber cambio en esa cartera. Y puede que el Parlamento le dé al gabinete el voto de confianza, no por bueno, sino por miedo a su propia disolución, y que así siga deteriorándose la situación del país.
Aunque hay cifras económicas que muestran que la foto está bien, ya la trama y personajes nos dejan ver que la serie no tendrá un final feliz. Solo falta saber cuántas ‘temporadas’ más tendremos que esperar.