El ministro Mayorga logró impactar favorablemente, con una propuesta sensata en la opinión de los especialistas, la deteriorada confianza en el Gobierno de los inversionistas del sector hidrocarburos; pero un comunicado del Ministerio del Ambiente les hizo a éstos volver a pisar tierra en menos de 24 horas. Un geólogo especializado en petróleo nos comentó, “después de lo ocurrido convocar a una licitación de lotes en la selva, como piensa hacerlo Perupetro, es una broma de mal gusto”.
Las demoras en los permisos ambientales ya habían detenido a mediados del año pasado inversiones de entre US$2,000 millones y US$3,000 millones, según declaraciones que hizo en junio del 2013 el presidente de Perupetro, Luis Ortigas.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de Ortigas -un funcionario que tiene el prestigio de ser muy serio- nada ha cambiado desde entonces.
Aún cuando en el sector minero existen enormes dificultades, las mismas están en su mayor parte relacionadas con los conflictos sociales y por lo tanto son más de naturaleza política que técnica; y Vladimiro Huaroc, jefe de la Oficina Nacional de Diálogo y Sostenibilidad de la Presidencia del Consejo de Ministros, ha asumido el liderazgo para la solución de estos conflictos.
En esta coyuntura, al ingeniero de petróleo Eleodoro Mayorga se le nombró en la cartera de Energía y Minas, por ser uno de los profesionales peruanos con mejor currículum en la problemática de los hidrocarburos, donde la inversión está paralizada, mientras que la experiencia de su predecesor era en el sector minero.
Mayorga señaló en la presentación del Libro Blanco de los Hidrocarburos, elaborado por la Sociedad Peruana de Hidrocarburos (SPH), que se iban a eliminar los estudios de impacto ambiental para la actividad sísmica.
“La industria tiene normas, tiene principios, tiene prácticas bien establecidas y la idea es pasar de la tramitología y la permisología, a la acción”. En ese sentido, Mayorga explicó que como las empresas saben lo que tienen que hacer, y han hecho acá mucha sísmica en el país, lo que se pide es una declaratoria para que puedan comenzar los trabajos.
Al respecto, la oficina de prensa del MEM precisó ese mismo día que dependiendo del área a explorar se podría solicitar un EIA y que la predictibilidad y objetividad de estos estudios agilizarán la aprobación del instrumento ambiental correspondiente en áreas ya intervenidas.
Los especialistas señalan que en la exploración por hidrocarburos lo que se hace inicialmente es producir artificialmente pequeños movimientos sísmicos, que no son sensibles a los seres humanos, pero sí a los sismógrafos que utilizan las empresas que exploran hidrocarburos. En consecuencia, en aquellos lugares donde los movimientos sísmicos naturales no causan ningún daño, como sería en el mar a los peces, tampoco tienen porqué causarlos la exploración utilizando movimientos sísmicos artificiales de muy escasa magnitud.
EL COMUNICADO
Sin embargo, para el ministro del Ambiente la precisión, del Ministerio de Energía y Minas, no fue suficiente y salió presuroso a torpedear la propuesta con un comunicado en el que precisó que:
El Ministerio del Ambiente es el ente rector del Sistema Nacional de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), y que los reglamentos ambientales de los ministerios deben contar con la opinión favorable del MINAM.
La elaboración del reglamento ambiental del MEM “está en proceso, encontrándose aún en debate a nivel técnico” y cuando las decisiones finales hayan sido elevadas a la Alta Dirección del MINAM se reflejarán en la promulgación de la norma.
“La Dirección de Políticas, Normas e Instrumentos de Gestión Ambiental, de acuerdo a los lineamientos del MINAM, promueve el desarrollo sostenible de inversiones que fortalezcan el desarrollo económico y, a la vez, resguarden nuestro patrimonio natural y mantengan las exigencias ambientales acorde con los riesgos de las distintas actividades económicas”.
En otras palabras, para el MINAM lo fundamental es que las normas sean buenas, el tiempo que nos demoremos en implementarlas carece de importancia; y adicionalmente, que las dependencias del MINAM son las que promueven el desarrollo sostenible de las inversiones necesarias para fortalecer el desarrollo económico. En consecuencia no es función de los ministros de los sectores productivos hacer propuestas para atraer a los inversionistas a nuestro país.