Por: Lampadia
No es posible dormir tranquilo con este Congreso
Definitivamente no es posible dormir tranquilo con este Congreso. Cuando respiramos aliviados luego de que se logró un acuerdo con el Ejecutivo para quitarle el veneno a la ley de congelamiento de deudas, de pronto nos despertamos con nuevas amenazas populistas y clientelistas en perjuicio del futuro del país. Ayer aparecieron tres.
¡Extender las licencias de las rutas 10 años más!
La primera fue la noticia de que había dos proyectos -uno de un congresista de Acción Popular y otro de uno de Fuerza Popular- para extender las licencias de las rutas de buses y micros -que vence este 31 de octubre y ha sido prorrogada 6 meses-, ¡por diez años! Inmediatamente muchos reaccionaron en las redes. La experta Mariana Alegre tuiteó: “@congresoperu no solo quiere abrir la puerta al tráfico de tierras sino que ahora quiere meterle cabe a la @ATU_GobPeru y la reforma de transporte buscando extender las licencias de las rutas de buses por 10 años más”.
Fuerza Popular dio marcha atrás
De otro lado, ¿no era que Fuerza Popular había dejado de ser populista y clientelista? Rápidamente se percataron de la incongruencia y al poco tiempo el secretario general Luis Galarreta tuiteó: “La reforma del transporte no se puede poner en riesgo con medidas aisladas. Corresponde a la ATU plantear una solución integral. El congresista Pichilingue ha retirado hoy su proyecto de ampliación de licencias”. ¡Muy bien! Pero el otro no ha sido retirado.
Es cierto que la ATU no cumplió con el plazo del 31 de octubre
Es cierto, sin embargo, que hay una espada de Damocles sobre los transportistas. A fines del año pasado se prorrogó las licencias de las rutas hasta el 31 de octubre de este año para realizar en ese plazo la famosa reforma del transporte, que supone formalizar y modernizar las empresas, ordenar las rutas e implementar un sistema de pago integrado con el metropolitano y el Metro. Esta reforma, si se hace bien, incrementaría la competitividad de la ciudad de Lima y los ingresos de los limeños, porque perderían menos tiempo en el transporte. Pero, por supuesto, llega el 31 de octubre, y no hay reforma. María Jara, presidenta de la ATU, ha informado que las nuevas licitaciones del paquete de rutas de transporte público están camino a implementarse. Y se ha dado 6 meses más. Esto tiene que manejarse seriamente y de manera realista. No como las regulaciones absurdas que se quiere aplicar a los taxis por aplicativos, que pueden acabar con su viabilidad.
Proyecto contra la conectividad
La segunda alerta la dio AFIN, que publicó un comunicado señalando dos proyectos de ley en la comisión de transportes “que incrementan las trabas para desplegar infraestructura de telecomunicaciones en perjuicio de 5 millones de peruanos que carecen de conectividad” (y más aún ahora en la pandemia). Leonie Roca, presidenta de AFIN, tuiteó: “Por qué se insiste en promover iniciativas que solo producirán impactos negativos entre los más vulnerables? ¡Necesitamos antenas, muchas antenas, no más trámites y procesos que solo demorarán y encarecerán su despliegue!”
Retiro de 100% de fondos de las AFP
El tercer peligro que asoma no tan lejos es el proyecto de ley de retiro del 100% de los fondos de las personas en las AFP, presentado en la Comisión de Economía de este lunes 5 por el congresista José Luna (Podemos) y apoyado por el Frepap, que sería el puntillazo final al sistema privado de pensiones. Lo peor de todo es que beneficia a muchas personas que tienen recursos y perjudica a muchos afiliados que están por retirarse y que tienen como único ingreso sus salarios, que son la enorme mayoría de los afiliados. Ellos verán disminuir el valor de sus fondos al venderse una cantidad grande de valores para pagar. ¿Para qué sirve la Comisión Especial para la reforma integral del sistema de pensiones?