Por: Lampadia
Los salarios en las agroexportadoras se han incrementado más que los de todo el resto de sectores.
La ley que ha formalizado masivamente debería extenderse al resto de sectores
El conflicto en Ica ha permitido que la izquierda lance su consabida batería de mitos y falsedades instalando el reino de la desinformación. Un régimen que ha sacado de la informalidad a cientos de miles de trabajadores y les ha reconocido mejores salarios y derechos, ahora es definido como explotador y esclavista. Es pura ideología para destruir uno de los pocos sectores que ha avanzado de manera espectacular gracias precisamente a la ley favorable que tiene, que más bien debería extenderse al conjunto de actividades productivas y comerciales a fin de generar mucho más empleo con derechos y mejor remunerado.
En el siguiente cuadro del IPE tenemos la respuesta contundente al mito de que el régimen laboral agroexportador explota a los trabajadores con salarios misérrimos. Resulta que la remuneración promedio mensual de los trabajadores asalariados formales del sector agrario y agroindustrial es el doble del salario promedio del sector, y es casi idéntico al promedio nacional de todos los sectores. No solo eso, entre el 2008 y el 2019 el salario que más creció largamente entre todos los sectores de la economía, fue precisamente el del sector agropecuario. De modo que si las empresas agroexportadoras son explotadoras, significa que el resto de la economía lo es en una medida mucho mayor aun.
Trabajadores con mayor productividad e ingresos
Esa debe ser la razón por la cual la izquierda ha puesto la puntería en este sector: no se puede permitir que el capitalismo tenga buenos resultados. Menos aun cuando eso se expresa en un incremento de la productividad y de los ingresos de los trabajadores de ese sector. En el siguiente cuadro vemos como los trabajadores del sector agropecuario de las regiones agroexportadoras tienen una productividad laboral bastante mayor y correspondientemente un ingreso mayor que los trabajadores agropecuarios de las regiones no agroexportadoras,
El ataque a las agroexportadoras, increíblemente respaldado por candidatos como Forsyth y Guzmán, puede destruir el sector de alta tecnología que más ha avanzado y que más puede crecer en el futuro. La prueba es que durante la pandemia no solo siguió teniendo demanda global sino que algunos patrones de consumo se han transformado a raíz del Covid hacia productos frescos y sanos, como podemos ver en el siguiente cuadro:
Pero los incendiarios, como los llamaba Basadre, no soportan el éxito, el progreso. Su única misión en el mundo es destruirlo. En lugar de demandar que las empresas que contratan informalmente se arreglen a ley, atacan a las que contratan con derechos. No siquiera les interesa el bienestar de los trabajadores.