Por: Lampadia
La cuarentena es un error fatal
El gobierno ha decretado cuarentena en Lima metropolitana y otras 9 regiones. Es un grave error. Ya hemos aprendido en carne propia que la dura cuarentena que se decretó durante la primera ola no impidió que fuéramos durante varios meses el país con más muertos por millón de habitantes, y nos llevó a la mayor caída económica del globo. ¿No aprendemos de nuestra propia experiencia? ¿Cómo es posible que repitamos el plato?
No se ha aprendido nada
Todos los epidemiólogos señalan que los toques de queda tempranos son contraproducentes porque fomentan la aglomeración, y las cuarentenas tampoco sirven porque la mayor parte de la gente tiene que salir a trabajar para ganarse el pan del día. Más bien la falta de ingresos crea condiciones subjetivas y físicas que debilitan la resistencia del organismo humano.
Estrategia sanitaria ofensiva
Y la crítica principal al manejo de Vizcarra de la pandemia fue que faltó una estrategia sanitaria ofensiva, que aplique pruebas moleculares o antigénicas masivas para detectar contagiados y aislarlos. Esa es la única manera de cortar la cadena de contagios. Eso requiere trabajar con el sector privado y con las organizaciones locales, barriales. Requiere capacidad de gestión y organización, y decisión política. En lugar de hacer recaer el peso de las medidas sobre la población, era hora que el gobierno actuara y ejecutara una estrategia como esa.
Alimentos a las casas y billeteras electrónicas
No se puede cuarentenar sin llevar alimentos a las casas de las poblaciones más necesitadas. Había un plan para eso con logística privada que nunca se aplicó. Y los bonos tendrían que darse a billeteras electrónicas que a su vez paguen a otras billeteras electrónicas para que no haya aglomeración. El problema es que ya sabemos que nada de eso no va funcionar. Se está atacando la sobrevivencia de la mitad de la población de Lima. Eso no es aceptable ni sostenible. Debe flexibilizarse.
Industrias y minería siguen operando
Hay una diferencia, sin embargo, con la feroz cuarentena de Vizcarra: El inciso 3.2 del Decreto Supremo publicado hoy dice lo siguiente:
“Las actividades económicas no contempladas en el presente artículo y sus aforos, se rigen según lo establecido en las fases de la reanudación de actividades económicas vigentes”. Eso significaría que todas las actividades que no están explícitamente restringidas o anuladas por el DS, se siguen desarrollando de manera normal. Es decir, la minería, la pesca, las fábricas industriales, siguen operando. Pero, ¿los talleres de Gamarra por ejemplo? ¿Por qué las bodegas si pueden abrir y las ferreterías no?