La nota técnica La clase media en el Perú: Cuantificación y evolución reciente publicada por el BID hace unas semanas ha tenido una extensa cobertura en los medios de comunicación y ha despertado un intenso debate. En general, la recepción ha sido favorable: la mayoría de análisis y editoriales resaltan la importancia del tamaño y crecimiento de la clase media, pero en muchos casos advierten sobre la fragilidad de este proceso y los retos para consolidar la clase media en el país.
Ha habido también algunas críticas a la definición y cuantificación de la clase media. Por ejemplo, Alfredo Torres de Ipsos cuestiona el umbral escogido por el BID para definir a la clase media que la ubicaría en el 70%. Esto es una mala interpretación. El umbral que el estudio del BID establece para la clase media es 49%, no 70%.
El estudio aplica diferentes definiciones y metodologías y las reporta todas. Los resultados van desde 39% a 49%.También identifica a un estrato social que ha dejado la pobreza pero que no se ha incorporado plenamente a la clase media consolidada. Esto representa el 21% del total. Sumando este 21% al 49% se llega al 70% que equivocadamente menciona Torres como clase media. (*)
Más allá de esta precisión, parecería irrelevante discutir sobre la definición y tamaño de la clase media. El estudio precisamente empieza señalando que el concepto de clase media es multidimensional y que no existe consenso en su definición y cuantificación. Establecer umbrales en el ingreso monetario como parámetro para establecer estratos socioeconómicos es una simplificación arbitraria. Por ello, el estudio no discute la validez de una u otra metodología o cuestionan resultados. Solo los reporta.
Lo que sí hace el estudio es destacar algunas tendencias que son claras, independientemente de la definición o metodología. En síntesis:
1) La clase media en el Perú es significativa. Utilizando cualquier definición, en el Perú se ubicaría entre el 39% y 49% del total. Incluso el 31% que calcula Ipsos Perú es ya alto.
2) La clase media en el Perú ha venido creciendo sostenidamente, independientemente de la manera de definirla. Esto lo reconocen todos los analistas. De acuerdo a la nota, entre 2005 y 2011 ha pasado del 26% al 49%.
3) El crecimiento económico ha sido pro pobre y pro clase media. Es claro que las tasas de crecimiento de los ingresos de la población de los deciles más pobres y de los estratos medios es superior al promedio. Ello se refleja también en una menor polarización económica.
4) Sin embargo, la clase media es muy vulnerable a choques adversos como una reducción del crecimiento económico, desempleo, enfermedad, accidentes, muerte o desastres naturales, entre otros. Ello podría hacer que los avances de estos últimos años retrocedan y millones de peruanos y peruanas vuelvan a ser clientes del Midis. Es decir, que caigan nuevamente en la pobreza.
Un dato ilustrativo: La población con ingresos de apenas US$1 por encima de la línea de pobreza equivale a dos millones de peruanos o 7% de la población. Esto refleja que el surgimiento de nuevas clases sociales que han salido de la pobreza es todavía muy frágil. Bajo estas consideraciones, nos parece claro que la discusión importante no es cuántos, ni cómo se define a los del medio, sino cómo consolidar a la clase media y hacer que la población que ha emergido de la pobreza pase a tener un estatus socioeconómico menos vulnerable.
En ese sentido, resulta clave explorar las políticas públicas que faciliten el acceso a capital físico, financiero y capital humano; reduzcan la informalidad, mejoren la productividad y la articulación del sistema educativo y el mercado laboral; y desarrollen mecanismos de protección social frente a riesgos como muerte, enfermedad, vejez y desastres naturales. Si bien estas recomendaciones son universales, son de particular relevancia para la clase media y la población vulnerable.
En síntesis, existen tendencias favorables en la evolución de los sectores medios en el Perú, pero de ninguna manera invitan a cantar victoria o ser triunfalistas.
* Más específicamente, bajo ese criterio el umbral para definir la clase media consolidada está en ingresos familiares mensuales de entre S/.1.710
y S/.9.830 para una familia de cuatro miembros. En este grupo están el 48.9% del total. Aquellos hogares que tienen ingresos mensuales de entre
S/.1.088 y S/.1.710 pertenecen a un estrato social que ha dejado la pobreza pero que aún no se incorporan plenamente a la clase media consolidada.
Esto representa el 21% del total y algunos analistas lo denominan población emergente, vulnerable o pobres subjetivos.
(Publicado por Semana e Económica, el 27 de junio, 2013)