Ante la persistente campaña para desalentar el consumo de los llamados ‘alimentos industriales’, en la que se exhiben impúdicamente, intereses subalternos, le hemos pedido a Alejandro Daly, que nos ayude a desmitificar el debate. Compartimos su aporte, líneas abajo.
En noviembre pasado, publicamos una reflexión que insidia en la necesidad de priorizar la eliminación de la anemia infantil, que volvió a crecer desde el gobierno de Humala-Heredia. (Ver en Lampadia: Lo prioritario es derrotar la anemia infantil – Mucha agua bajo el puente del etiquetado de alimentos). Hoy día, en su columna de El Comercio, Al final de la cola, Cecilia Valenzuela manifiesta su asombro sobre este despropósito y la falta de reacción de nuestra sociedad:
“(…) un sobrestock de estas vitaminas destinadas a combatir la anemia infantil ha caducado, y hay cinco millones de sobres al borde de la expiración.
(…) Pero la responsabilidad de que la anemia en el Perú se haya incrementado del 2012 en adelante es de Ollanta Humala, de la primera ministra de Desarrollo e Inclusión Social de su gobierno, Carolina Trivelli, y de la ministra de Salud de entonces, Midori de Habich.
Es pues evidente, que como en tantas otras circunstancias, nuestros políticos y los grupos de presión, como la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (ASPEC), más las dóciles comparsas mediáticas, se desenfocan y desenfocan al conjunto de la sociedad, sobre los temas que debieran concitar nuestra prioritaria atención. Peor aún, muchas veces difunden mentiras abiertas que, en general, nuestra pasiva clase dirigente en gremios, universidades y reservas intelectuales, deja pasar sin observación.
ETIQUETADO DE ALIMENTOS: MITOS Y VERDADES
Alejandro Daly
Para Lampadia
A lo largo del debate sobre el modelo de etiquetado para los alimentos y bebidas que debería adoptar el Perú, se vienen realizando afirmaciones que no se ajustan a la verdad. Con la finalidad de enriquecer el debate sobre este tema de genuino interés público, considero necesario precisar algunos de estos mitos y cuáles son las realidades. Recordemos que hay 2 propuestas en debate: el semáforo nutricional que propone el Congreso de la República y el octógono que propone el Ministerio de Salud.
MITO
“El octógono está teniendo un gran éxito en los países en los cuales se viene aplicando”
VERDAD
El único país donde se aplica el octógono es Chile donde, luego de más de 2 años, no ha disminuido la obesidad. Además, envía señales confusas que perjudican al consumidor, motivos por los cuales se estaría evaluando su modificación.
MITO
“El octógono es preferido por los consumidores sobre el semáforo nutricional”
VERDAD
Tres estudios recientes de Arellano, CPI y de la Dra. Liliana Alvarado de Neuromarketing, concluyen que el consumidor ampliamente prefiere el semáforo nutricional porque informa mejor y le permite comparar.
Para sustentar el octógono, el MINSA se basó en un focus group en el que quedó en evidencia que las compras de los escolares son de productos no industriales como arroz chaufa, hamburguesa, sandwich de pollo, salchipapas, chicha morada, etc., productos que se encuentran fuera del ámbito de aplicación de la ley.
MITO
“El octógono tiene un amplio respaldo de las organizaciones internacionales”
VERDAD
El Codex Alimentarius, referente mundial en materia de inocuidad, protección al consumidor y comercio de alimentos, prohíbe expresamente símbolos aislados como el octógono. El Comité de Etiquetado del Codex está trabajando para proponer antes de fin de año un modelo de etiquetado frontal para los 188 países que conforman este organismo.
La OCDE, a la cual el Perú aspira integrar, ha destacado la efectividad del semáforo nutricional en el etiquetado de alimentos.
Nuestros principales socios comerciales, como Estados Unidos y la Unión Europea, han manifestado reiteradamente su preocupación por la propuesta peruana de etiquetado de alimentos.
MITO
“El semáforo nutricional aprobado por el Congreso es una propuesta de la industria”
VERDAD
La industria jamás propuso el semáforo; por el contrario, propuso las Guías Diarias de Alimentación, que se aplican en aproximadamente 50 países del mundo, entre ellos los 27 países de la Unión Europea.
MITO
“Según una reunión de la FAO en Jamaica, realizada en marzo, el Perú ocupa el tercer lugar en obesidad en América Latina”
VERDAD
En ninguna parte de los documentos de dicha reunión se afirma tal situación.
Según la FAO, el Perú ocupa el penúltimo lugar en la región de índices de obesidad y sobrepeso infantil. Lo que sí es cierto, es que exhibimos un vergonzoso 4º lugar en la región en anemia infantil con 43.5%.
MITO
“La OMS y la OPS son infalibles”
VERDAD
Según el Journal of Clinical Epidemiology, de 289 recomendaciones emitidas por la OMS, el 55% se basan en evidencias de muy baja o baja confiabilidad.
Además, como se recuerda, en el mes de octubre de 2015 la OMS publicó una tendenciosa nota de prensa en que atribuía al consumo de carnes rojas y procesadas el aumento en el riesgo de cáncer, causando un gravísimo daño a toda la cadena productiva, desde la porcicultura y la ganadería. La OMS tuvo que rectificar la nota de prensa.
MITO
“El semáforo nutricional carece de aceptación internacional”
VERDAD
Aparte del Reino Unido y Francia, que ya lo vienen aplicando, el semáforo nutricional está siendo impulsado, entre otros países, por la India y Holanda y, como ya se ha señalado, viene siendo objeto de estudio en el seno del Comité de Etiquetado del Codex Alimentarius.
También es importante tener en cuenta que se esta estudiando un etiquetado armónico para los países de la Alianza del Pacífico, donde viene prevaleciendo el criterio de informar adecuadamente al consumidor.
EN RESUMEN
El octógono, que solamente se aplica en Chile, es opuesto a las recomendaciones del Codex y de la OCDE, además de ser considerado obstáculo técnico al comercio. No informa, confunde al consumidor y, luego de más de 2 años, ha tenido resultados desfavorables en Chile. Lampadia