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Paradigmas tecnológicos y democratización

Paradigmas tecnológicos y democratización

Todo cambio trae incertidumbre y los cambios tecnológicos lo hacen en mayor medida. Como hemos escrito en Lampadia desde enero de este año, el mundo se encuentra hoy en medio de una nueva revolución industrial, la llamada ‘cuarta revolución’. Ésta, como las anteriores, termina instalando nuevos paradigmas en la vida de los seres humanos. Pero, más allá de los cambios que implica una revolución, queremos destacar una curiosa y muy importante similitud entre la primera revolución industrial de hace 250 años y la actual.

Ambas revoluciones tienen un poderoso impacto en términos de democratización de la humanidad. Curiosamente, la forma de lograrlo de una, es contraria a la otra.

Fuente: www.esan.edu.pe

Antes de la primera revolución industrial, solo las élites tenían acceso al conocimiento y a los bienes más desarrollados, el común de la gente seguía viviendo en gran medida en los espacios rurales, en condiciones de bienestar similares a los de la Edad Media.

La Revolución Industrial de mediados del siglo XVIII, cambió todos los aspectos de la vida. Desde entonces se multiplicó la producción de bienes, se inició el crecimiento de la riqueza, el PBI y la renta promedio de las personas, iniciándose un crecimiento exponencial de los indicadores económicos de bienestar. Según el Robert Lucas, (Premio Nobel de Economía), “por primera vez en la historia, el nivel de vida de las masas y la gente común experimentó un crecimiento sostenido (…) No hay nada remotamente parecido a este comportamiento de la economía en ningún momento del pasado”.

Uno de los elementos fundamentales de esta revolución fue el nuevo paradigma productivo: la ‘producción en masa’, que permitió aumentar la eficiencia y productividad de un modo que hizo posible el acceso a los bienes modernos de gran parte de la población.

Este paradigma de la producción en masa, de las economías de escala por procesos de producción masivos y estandarizados, se trasladó a todos los aspectos de la vida, hasta la educación, que se hizo accesible y permitió democratizar el acceso al conocimiento en todas las sociedades. Sin embargo, en educación, mediante la estandarización, se obtuvo acceso, pero hubo que sacrificar algo inherente a la educación de un niño, la formación individual que requiere la naturaleza dispar de los niños.

La ‘cuarta revolución industrial’ se basa en un paradigma completamente diferente, se asienta en un enfoque que podemos llamar del ‘segmento-tamaño-uno’. O sea, el producto individualizado, personalizado, hecho a medida de cada cliente o necesidad, y a costos cada día menores. Esto implica, que los bienes más sofisticados se hacen accesibles a todos los ciudadanos, pero esta vez, si es necesario, a la medida de cada uno.

El acceso a los productos tecnológicos se puede ver en la penetración productos como los celulares, smartphones, Tablets (ya se habla de las producidas en la India por US$ 10). En medicina, donde, por ejemplo, el costo de la secuenciación genética ha bajado de una cifra sideral a solo US$ 1,000. O el precio de un análisis de sangre para medir el Antígeno Prostático específico (PSA), cuesta 40 soles. ……O los exámenes y monitoreos de la salud a distancia a través de dispositivos móviles que estarán al acceso de todos, o la interpretación robotizada de imágenes de resonancias magnéticas que solo tengan precios marginales.

Esta personalización de la oferta de bienes y servicios empieza a tener un tremendo impacto en la educación escolar. Las tecnologías modernas permiten que cada niño pueda ajustar su formación según sus capacidades y preferencias, ajustar su ritmo de estudio y hasta la oportunidad de hacerlo. Sus capacidades para investigar en base a su natural curiosidad se han multiplicado infinitamente. Esto permite, de alguna manera, un acercamiento a la educación de las élites del mundo pre-moderno, la educación de los príncipes: todos los recursos educativos al servicio de un solo niño.

Estamos en otro mundo, con una nueva revolución democratizadora, que tiene un enfoque personalizado. ¿Podemos seguir teniendo un sistema educativo regimentado desde la cúpula ministerial, estandarizado, con novísimos currículos-obsoletos-desde-su-dación, y que forma (o pretende formar) jóvenes para el siglo XX?

¿Qué tipo de terquedad explica que por lo menos no se debata sobre la revolución educativa que debemos emprender? ¿Estaremos esperando alguna crisis del sistema educativo para reaccionar? Lampadia 




Sobra el acero pero insistimos en el concreto

Acabamos de leer en The Economist un artículo sobre la industria del acero, en el que describen las fusiones que están en proceso en China, que sin embargo, difícilmente resolverían la sobre capacidad de esta industria básica.

Es evidente, que una industria que sufre de un desequilibrio estructural puede caer en comportamientos disfuncionales que afecten a los jugadores más pequeños. Por ejemplo, la sobre-producción china genera mecanismos de exportación de excedentes para los cuales pueden recurrir a prácticas comerciales indebidas, como el dumping. Sin embargo, esta medida debe ser combatida con las reglas de la OMC (Organización Mundial del Comercio), señalando al productor individual y no al país, como se hizo en el Perú en el caso de las confecciones.

Pero, ¿que puede hacer un país como el Perú para evitar los perjuicios de una alteración tan fuerte en una industria como la del acero y, además, aprovechar las circunstancias?

En abril del 2015, publicamos en Lampadia un artículo sobre cómo hacer uso efectivo del acero acelerando el desarrollo de las infraestructuras. Ver: Necesitamos un Estado más efectivo en el Perú y en Lima – Sobre túneles, bypass y puentes de acero. Entonces comentamos que el gobierno hablaba de construir 400 puentes y que como se hacía en Bruselas, Bélgica, se podían construir puentes urbanos de acero que facilitaran su desarrollo.

Pues ahora, el gobierno de PPK habla de la necesidad de construir miles de puentes. ¿Por qué no hacerlos de acero y acortar los períodos de construcción y bajar sus costos? Pues tal vez no se les ha ocurrido. Los puentes urbanos podrían incluso generar concursos arquitectónicos para su diseño. Por ello ahora publicamos el informe de The Economist que nos da una buena idea sobre los problemas de la industria y reiteramos nuestra idea de ser prácticos, promovamos la construcción de puentes de acero.

Una fusión de acero en China

Soldando campanas

¿Cortará China el exceso de capacidad en la industria del acero?

The Economist

24 de setiembre de 2016

Traducido y glosado por Lampadia

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Hay mucho más de donde vino todo esto

Pocas industrias están en peor estado que el sector siderúrgico de China. Años de sobre-inversión y enfriamiento de la economía han causado un gran exceso de suministro. La capacidad de fabricación de acero crudo de China alcanzó un nivel récord de 1.2 millones de toneladas a finales de 2015. Los fabricantes de acero perdieron alrededor de US$ 10,000  millones el año pasado, con más del 90% de las pérdidas procedentes de las empresas estatales.

Este es el trasfondo de la noticia del 20 de septiembre pasado, donde se afirmaba que dos empresas siderúrgicas estatales, Baosteel y Wuhan Iron and Steel, se van a unir. Las dos empresas están lejos de ser iguales. Wuhan se encuentra en dificultades financieras; Baosteel, que tiene tres veces más ingresos y está mejor administrada, probablemente se haya visto obligada a aceptar el trato. El brazo de la empresa más grande emitirá acciones y absorberá la división de Wuhan. También se espera que las empresas matrices se fusionen. El coloso resultante, que los medios de comunicación chinos han llamado Baowu, tendrá más de US$ 100 mil millones en activos. Producirá 60 millones de toneladas de acero al año, por lo que sólo será superada por ArcelorMittal de Luxemburgo.

La razón para festejar esta noticia es que el acuerdo podría desatar una ola de consolidación. Hay unas 200 empresas de acero en la parte continental. Otros países a menudo acusan a China de hacer ‘dumping’ de acero barato en el mercado mundial; argumentos que surgieron nuevamente en la reciente cumbre del G-20 en Hangzhou. A pesar de las promesas oficiales de racionalizar la industria, las fábricas de China produjeron más de 100 millones de toneladas en junio; las exportaciones crecieron en casi una cuarta parte. La feroz competencia resultante erosiona los márgenes para todos. El padrinaje local y los subsidios impiden que los perdedores desaparezcan.

Las noticias del acuerdo de esta semana provocaron un renovado interés en otra fusión, Bengang Steel Plates y Angang Steel, debatida por primera vez hace más de una década. Ambas firmas suspendieron la cotización de sus acciones y negaron cualquier plan de fusión. También se especuló que Hebei Iron & Steel Group y Shougang Group, dos empresas de propiedad estatal en el norte de China, podrían fusionarse creando otro campeón nacional.

Incluso si, como parece probable, ocurren un par de fusiones más, el escepticismo es justificable. Si los funcionarios obligan a las empresas más fuertes a absorber las fábricas menos rentables, en lugar de cerrarlas, pueden crear grandes empresas, pero más débiles. Un registro de las políticas fallidas en la industria del acero, sugiere que la promesa de una reducción de las capacidades que ofrecen las fusiones puede estar vacía de contenido. Esto es especialmente cierto en los casos de Baosteel y Wuhan, donde recientemente ambos han empezado a sustituir las plantas más antiguas con una nueva capacidad de fabricación de acero; lo que sería muy difícil de parar.

El gobierno afirma que, naturalmente, se toma muy en serio el eliminar el exceso de capacidad en los sectores industriales, incluso en el del acero. Pero de vez en cuando reconoce lo obvio. En mayo, a un funcionario chino se le escapó que, de hecho, no ha habido “ninguna mejora en el exceso de capacidad”. El acuerdo Baowu podría proporcionar una plantilla para la reforma de todo el sector del acero, pero sólo si se hace correctamente. Como dijo un veterano ‘hombre de acero’ en China: “el diablo está en los detalles, y ahora tenemos la oportunidad de ver algunos de los detalles”.

Lampadia




Macri renueva las esperanzas

El nuevo presidente de Argentina, Mauricio Macri, se ha movido a un ritmo acelerado para recuperar al país de los doce años de políticas económicas y sociales equivocadas que implantaron los gobiernos de los Kirchner, los acólitos del socialismo del siglo XXI y amigos del ALBA, del nefasto Hugo Chávez. Al instituir rápidamente las que se han percibido como reformas “radicales” y políticas prudentes, Macri está recuperado el equilibrio de la economía argentina y el reposicionamiento del país a nivel internacional y sentando las bases para una  prosperidad sostenible. 

En Argentina, Macri es visto como la antítesis del kirchnerismo, que era el partido populista de la izquierda peronista y chacra de los corruptos Kirchner, que cerraron la economía, estatizaron empresas, establecieron controles de precios, subsidios indiscriminados, etc. Lo que lograron, como era de esperarse, fue la debacle de la economía, la fuga de capitales, alta inflación y escasez de divisas. Destrozaron el campo argentino y Uruguay pasó a exportar más carne que Argentina. Otro doloroso ejemplo de las fallidas políticas del socialismo del siglo XXI. 

La elección de Macri fue toda una sorpresa. Ver en Lampadia: Mauricio Macri gana una elección histórica. En su administración ha rescatado un enfoque más cercano al libre mercado, ha demostrado coraje político, desafiando al populismo del kirchnerismo y peronismo, movimientos cuyos candidatos han dominado la política argentina durante los últimos setenta años. Hacia el final de sus primeras semanas en el cargo, el presidente Macri ya había abandonado las restricciones monetarias, alentado las exportaciones mediante la eliminación de las restricciones de capital e impuestos, y comenzó a abordar los subsidios de los servicios públicos.

Los esfuerzos iniciales de Macri fueron acompañados además por la solución del conflicto de la deuda soberana con los ‘buitres de los Kirchner’, y el retorno de Argentina a los mercados internacionales de crédito en febrero, después de quince años de conflictos. Ver en LampadiaArgentina: La dura y larga salida del abismo populista

En lo político, y tal vez lo más importante, el presidente Macri ha comenzado a marcar las líneas primigenias del Mercosur, a cuestionar el régimen chavista en Venezuela, acercándose a líderes mundiales que se habían apartado del país. Todos los esfuerzos de Macri, desde la flotación de la moneda a la apertura de las relaciones internacionales, han servido para reducir drásticamente el riesgo político asociado a los negocios y la inversión en Argentina. Una apuesta por el mediano y largo plazo que beneficiará a todos los argentinos.

El pasado martes (20 de setiembre), el presidente argentino dio un discurso en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, pregonando un cambio de tendencia que, según él, le devolverá la prosperidad a Argentina: “En la Argentina nos hemos planteado tres grandes objetivos. Avanzar hacia ‘pobreza cero’, esto es lograr un país con igualdad de oportunidades donde nuestros hijos puedan ser protagonistas de su futuro. Un país como el nuestro, que es una potencia productora de alimentos, no puede aceptar que hayan personas pasando hambre”.

Macri continuó con énfasis en los ejes de gestión que se planteó desde la campaña electoral, además del objetivo de pobreza cero: “El segundo es derrotar el narcotráfico, una agenda integral basada en derechos humanos y concentrada tanto en la oferta como en la demanda. Y el tercero es unir a los argentinos a través del diálogo, el respeto a la ley y la democracia”. Ver video completo acá:

Tras casi 10 meses en el cargo, en lo económico ya se están viendo algunas mejoras. Macri se ha asegurado “que la caja del Estado esté relativamente más equilibrada”. Aunque la cifra prometida de 3.3% de déficit fiscal respecto al PBI en 2016 no se podrá lograr, el 4.2% que el gobierno proyectó esta semana para fin de año es menor que el 7% con que terminó el año pasado. Y eso puede significar que baje la inflación, la cual el gobierno espera reducir a 17% para fines de 2017 (la mayor preocupación de los argentinos, que según cifras oficiales supera el 40% anual).

Pero quizás la señal más importante es la mayor confianza que existe en Argentina a nivel internacional. Según Macri, en el Foro de Inversión y Negocios de Argentina de la semana pasada, al cual convocó a 2,000 líderes empresariales de todo el mundo para fomentar mas inversiones, es la principal apuesta del gobierno para reactivar la economía y parar la inflación. “Fue la primera vez que se realizó en la Argentina un evento de estas características. Y fue una nueva ocasión para mostrar que en nuestras provincias tenemos todo lo que necesitamos para ser protagonistas del siglo XXI“, afirmó Macri. En el foro se plantearon inversiones por US$40,000 millones (la mitad ya estaría en ejecución). El gobierno atribuye esta oleada de inversiones a la confianza que genera este nuevo proceso en el ámbito internacional. El gobierno espera invertir en infraestructuras, salud y educación.

Uno de los puntos más interesantes es que el pasado miércoles el Senado aprobó el proyecto de fomento a la asociación del Estado con empresas privadas para la realización de obras de infraestructuras, iniciativa que recibió fuertes cuestionamientos de la oposición por considerar que relajará los controles públicos en beneficio del sector privado. Mediante este proyecto, denominado de Participación Público Privada (PPP), el Gobierno espera atraer inversiones, conseguir financiamiento para grandes emprendimientos de infraestructuras y generar fuentes de trabajo. Las PPP en la Argentina son como las APP en el Perú.

Si Mauricio Macri continúa promoviendo el crecimiento económico a largo plazo, fomentando la estabilidad, la inversión extranjera y la competencia, podrá aspirar encaminar al país al progreso social y económico que un país tan rico como Argentina puede ambicionar. Lampadia

 




No malogremos nuestro potencial agrícola

El Perú se ha convertido en una de los diez primeros países proveedores de alimentos en el mundo. La agricultura moderna creció a una tasa anual de 6.6% entre el 1990 y 2014 y la tradicional creció en 2.2% en el mismo periodo. En promedio, entre el 2000 y el 2014, la agricultura creció en 5%. Este sector se ha convertido en una de las principales actividades económicas que impulsan el desarrollo del Perú, acompañando a la minería en la generación de empleo formal rural y divisas para nuestro país. Ver en Lampadia: Agroexportación: Una industria de clase mundial.

Este gran desarrollo significa una importante diversificación de nuestras exportaciones y la creación de pleno empleo en varias regiones. Empleo formal, con seguro de salud y demás beneficios laborales en el sector rural. Es por eso que consideramos interesantes las palabras del nuevo ministro de Agricultura, José Manuel Hernández, en una entrevista publicada en el diario “Gestión”, en cuanto a que buscará “convertir al agro en la locomotora del desarrollo nacional. Necesitamos apoyar a los pequeños agricultores”. Las agro exportaciones pueden efectivamente ser uno de los motores de la economía, pero el enfoque correcto en cuanto a los pequeños agricultores es ‘traerlos a la economía de mercado, promoviendo programas productivos como el de Sierra Productiva’.

Así está cambiando el desierto de Lambayeque con el proyecto de Olmos. Fuente: El Comercio

Para lograrlo, plantea crear “el banco de germoplasma del mundo. El Perú debe ser el primer banco de germoplasma del mundo para darle valor a nuestra biodiversidad. No debemos permitir que se lleven el algodón de colores y que hagan un proceso derivado y lo patenten, o que se llevan la maca y la patenten, o que se lleven la uña de gato y hagan lo mismo.”

Hace algunos meses, publicamos en Lampadia una interesante noticia que 750 variedades de papa peruana fueron depositadas en el “Arca de Noé” (la Bóveda Global de Semillas de Svalbard, Noruega) para formar parte de un proyecto que salvaguarda la biodiversidad genética de muchas especies de cultivos alimenticios, ante la eventualidad de alguna catástrofe mundial. Ver en Lampadia: El Perú sube al Arca de Noé.

Diseño de la bóveda

Nosotros lamentamos que sólo se haya escogido la papa para formar parte de este importante proyecto. Nuestro país cuenta con una gran diversidad de productos agrícolas nativos, entre ellos la papa, el tomate, el camote, el maíz, la quinua, la kiwicha, el tarwi, el yacón, la chirimoya, la maca y muchos otros. Este proyecto de crear un banco de germoplasma podría lograr un objetivo complementario al del “Arca de Noé”, si se orienta a potenciar las capacidades productivas de nuestras especies nativas.

Lamentablemente, solo líneas más tarde, mostrando cierto nivel de confusión, el ministro la ‘malogra’ diciendo que piensan tomar medidas para regular la concentración de la propiedad de la tierra, afirmando que “hay un grupo que tiene demasiada concentración. Y no es por la propiedad en sí. Si recordamos, el recurso más escaso que tenemos en el país es el agua. Entonces, el tamaño de propiedad te da una capacidad de dominio muy peligrosa y eso es lo que hay que evitar, la posición de dominio.” Para empezar agua nos sobra. Que no hayamos sabido cultivarla y canalizarla, no significa que haya que restringir el desarrollo de la agricultura moderna. Todo lo contrario, hay que promover su crecimiento y por supuesto aprovechar el agua que seguimos perdiendo todos los años. Por otro lado, no es verdad que en el Perú está concentrada la tierra.

Sin embargo, en otra entrevista del mismo día pero en el diario La República, afirma que “El 80% de los conductores de fincas en el país tienen menos de cinco hectáreas, es decir, son pequeños agricultores, ellos no pueden llegar al mercado de manera individual, no tienen las competencias para hacerlo, hay agricultores que tienen 1 o 2 hectáreas y no llenan ni un camión para llevar al mercado, por lo tanto caen en manos de los intermediarios, que pagan bajo por los productos y se encargan de llevar al mercado a precios cinco o seis veces más altos. Los agricultores ya han entendido que solos no harán nada y la única forma de cambiar eso es asociándose y construyendo cadenas productivas que les permitan llegar lo más cerca posible al mercado, algunos llegarán a exportar, otros venderán en Lima o de manera más organizada, eso pasa por el desarrollo empresarial.” Nuevamente, la asociatividad no es la ‘única forma de cambiar eso’. También es con apoyo de técnicas de riego y otras como lo ha probado Sierra Productiva con más de 60,000 familias minifundistas.

¿Entonces, en qué quedamos? Ambas declaraciones se contradicen. La verdad es que a pesar de que la izquierda peruana continúa afirmando que en el agro peruano el existe concentración de la tierra, los censos agrarios dan resultados interesantes sobre el sector: Un importante crecimiento del área agrícola y del volumen y diversificación de la producción, no están aumentando los minifundios, los propios minifundios no se empequeñecen y, por supuesto, no existe un proceso de concentración de la tierra. Ver en Lampadia: La verdad sobre la concentración de la tierra.  

La realidad es que Perú es un país que se caracteriza por la fragmentación de la propiedad de la tierra. El 6% de la superficie total del Perú (7.1 millones de hectáreas) corresponde a tierras con capacidad para cultivos agrícolas, de las cuales sólo el 58% se encuentra cultivado (4.1 millones de hectáreas). Desde 1994 al 2012, período en el que se permitió el regreso de la inversión privada al campo, la superficie agrícola se incrementó en 30%. Además es importante destacar que el crecimiento de la agroexportación, con los nuevos sembríos de espárragos, paltas, uvas y otros, se dio en áreas eriazas.

Un editorial de El Comercio, hizo hincapié en esta contradicción, afirmando que “Las alarmas del ministro se sostienen en el mito de que, en el país, va aumentando la concentración de tierras con potencial agrícola. No obstante, según el último Censo Nacional Agropecuario, publicado por el INEI en el 2012, el número de productores agropecuarios que laboran en pequeñas unidades de tierra (menos de cinco hectáreas) se ha incrementado en un 40,3% desde 1994; mientras que, por el contrario, los medianos y grandes propietarios se han reducido en 15,5% y 11,5%, respectivamente.”

Por lo tanto, la verdad es que los minifundios no continúan empequeñeciéndose, por lo que, en realidad, no existe un proceso de concentración de la tierra. En vez, se pueden observar notorios avances en el tamaño del área agrícola y en los niveles productivos del país.

Por otro lado, cabe recalcar, que parte del avance en la agroexportación se debe a que el Perú continúa expandiendo su frontera agrícola. Hay tres grandes proyectos con el potencial de generar 150,000 hectáreas adicionales en la producción agrícola: Majes-Siguas II en Arequipa, Chavimochic en La Libertad y la tercera etapa de Olmos, en Lambayeque.

Sobre este último proyecto, Olmos, el ministro de agricultura afirma que “No queremos cometer el error de Olmos. De las 38,000 hectáreas, 15,000 hectáreas se fueron a un solo propietario. Ese error no lo vamos a cometer nosotros. Nosotros queremos que haya una partición de lotes de menor tamaño para que participen pequeños y medianos agricultores, pero organizados.”

De nuevo, ¿qué error? ¡Ya quisiéramos que continúen los proyectos de Olmos en todo el país!  La realidad es que gracias a Olmos, cerca de 40 mil hectáreas desérticas tienen ahora acceso a agua presurizada, lo que significa 40 mil hectáreas más de tierras de cultivo. En ellas se hará la mejor agricultura del mundo. De buenas a primeras, Lambayeque pasará a ser una de las principales regiones agroindustriales del país. No solo eso, Olmos será un polo de desarrollo económico, una ciudad que traerá empleos y desarrollo a los lambayecanos. Según Fernando Cillóniz, “Lo mejor está por venir. Muchísimos peruanos migrarán a Olmos para vivir y trabajar en la irrigación. Muchos profesionales trabajarán en las empresas agroindustriales que han empezado a operar en Olmos. Miles de nuevas empresas se formarán para abastecer la gran demanda que se generará a partir de este gran proyecto norteño.” La verdad es que el proyecto de Olmos se logró desarrollar gracias a la apuesta de nuestra agricultura moderna.

Entonces, dejemos las cosas claras. El proyecto del banco de germoplasma es un gran objetivo, pero no ensuciemos este loable sueño alimentando los mitos de la agricultura peruana. Este es el momento de llevar a cabo un re-potenciamiento del sector agrícola, con un doble proceso: el crecimiento de la agroexportación y la incorporación de los campesinos alto andinos a la economía de mercado con programas productivos del tipo de Sierra Productiva

Lampadia




El SIS debería gestionar los Presupuestos por Resultados en Salud

El SIS debería gestionar los Presupuestos por Resultados en Salud

Con este informe continuamos nuestro análisis del sector salud, siguiendo con el seguimiento de los Servicios del Estado, en nuestra biblioteca virtual: Estado del Siglo XXI.  

Los avances del Ministerio de Salud en el desarrollo de los mecanismos con los que ha recuperado su autoridad sobre las políticas sectoriales ante los gobiernos descentralizados, son muy importantes, y lo son aún más, la aplicación de mecanismos presupuestales y operativos que crean incentivos virtuosos para mayor eficiencia de los servicios. Veamos: 

Decíamos en el informe anterior que uno de los medios por los cuales el Ministerio de Salud ha recuperado el control y manejo en la aplicación de las políticas sectoriales en los gobiernos descentralizados, ha sido el Seguro Integral de Salud (SIS).

Referíamos que los 5,500 millones de soles que se entregan a las regiones mediante el Presupuesto por Resultados (PPR) no se están controlando bien. Es decir, el PPR no está funcionando adecuadamente. Si el gobierno regional no cumple las metas, no pasa nada, no se ajustan ni las metas ni los montos.

Lo que Arturo Granados y Edgardo Nepo sugieren es que el PPR debería adoptar el sistema del SIS, que transfiere 1,700 millones de soles mediante convenios a hospitales o a establecimientos del primer nivel. Pero el dinero se entrega por tramos cada cuatro meses, contra resultados. Con los hospitales se firma un convenio en el que se establece qué se va a producir y cuánto dinero requiere esa producción. Ese dinero se transfiere, como decíamos, por tramos, contra las pruebas de que el servicio ha sido dado. Es decir, el hospital envía el informe de producción y entonces se entrega el siguiente tramo.

Para los establecimientos de primer nivel, el SIS firma convenios de ‘pago capitado’ con los gobiernos regionales: es decir, una cantidad por persona, según el número de personas que cubre cada establecimiento. Ese pago incluye la promoción o prevención de la salud. Estos convenios definen productos y metas. La transferencia de dinero tiene una parte fija y una variable, que es del 20%. Si se cumplen las metas, se entrega el 20% variable. Los tramos sin trimestrales. 

Edgardo Nepo lo pone así: “…en el marco del Decreto Legislativo 1163, que dicta disposiciones para fortalecer el SIS, se introdujo el pago capitado para el primer nivel de atención de salud a partir del año 2013, para lo cual se estableció la población objetivo de cada establecimiento, se establecieron los servicios que deberían entregar, se calculó el costo de atención per cápita y mediante convenios de gestión se establecieron metas de producción que deberían ser alcanzados para realizar los desembolsos económicos”.

Con este mecanismo se asegura el uso eficiente de los recursos y el cumplimiento de las metas establecidas. Granados explica que se ha desarrollado un sistema de monitoreo de todo lo que se produce, contrata y compra en medicamentos. Todas las atenciones a los usuarios entran al sistema mediante una ficha electrónica que registra quién ha sido atendido,  qué se le ha dado, etc. El gobierno regional sustenta sus pedidos con esas fichas y de esa manera el SIS es un financiador inteligente. Además, para verificar que la información que se pone en las fichas electrónicas es correcta, y hacer el seguimiento, hay equipos del SIS desconcentrados en cada región.

Pero, además, con este mecanismo ha sido posible priorizar la prevención, algo en lo que siempre se falló. Esto es importante, porque se supone que a mayor prevención menos atenciones curativas o recuperativas en el mediano plazo, menor necesidad de remitir al paciente a un centro de mayor complejidad para tratar un mal avanzado. Mejor salud para la población y menores costos para el Estado.

Pues bien, lo interesante es que eso es lo que está empezando a ocurrir. Según Edgardo Nepo, “este mecanismo de pago permitió revertir la relación entre atenciones preventivas (controles de crecimiento y desarrollo, chequeos, controles de embarazo etc.) y recuperativas (atención de enfermedades), de manera que el ratio entre ellas (Razón P/R) pasó de 0.69 el 2011 a 1.27 el 2015”. Eso se nota con claridad en el siguiente gráfico:

Evolución de la relación entre atenciones preventivas y recuperativas a los asegurados del Seguro Integral de Salud

Fuente: SIS GREP

Las atenciones recuperativas crecen menos, pero crecen. Esto se debe al mayor número de afiliados al SIS, que pasó de 12 a 16 millones en ese periodo.

La Nota de Política Pública del IEP, elaborada por un conjunto de instituciones y especialistas, confirma esta buena noticia: “…la inclusión del mecanismo de pago anticipado per cápita al primer nivel de atención asociado a indicadores de desempeño habría incrementado la utilización de servicios preventivos en forma significativa”.  

Además, el SIS contrata servicios privados de manera complementaria para el despistaje y detección temprana de los cánceres más frecuentes, la atención oftalmológica de escolares, la atención de urgencias y emergencias, etc.

Por eso, Granados sugiere que los 5,500 millones que están bajo presupuestos por resultados sean manejados por el SIS, que tiene ya una metodología avanzada que le permite entregar dinero por tramos contra resultados debidamente verificados. Es el verdadero presupuesto por resultados.

Pero, en lugar de eso, lo que está ocurriendo es lo contrario. El Ministerio de Economía incluyó un artículo en la ley de presupuesto para que a partir de agosto del 2016, es decir, del nuevo gobierno, el SIS no pueda contratar personal CAS para atender las necesidades del servicio en función de las metas establecidas, sino que cualquier contratación CAS deba ser autorizada mediante Decreto Supremo por el MEF. Sin esa facultad, el SIS pierde capacidad de gestión, que es la única gestión inteligente de los recursos en este momento. Su papel como asegurador público queda debilitado.

Por eso, la Nota de Política Pública antes mencionada recomienda “eliminar la prohibición del proyecto de Ley de Presupuesto 2016 de contratar a personal a través de la modalidad de Contratación Administrativa de Servicios (CAS) con financiamiento del SIS, particularmente en el primer nivel de atención”.

El temor del MEF es perder control sobre el número de contratados que luego suelen demandar su nombramiento. En tal sentido, la misma Nota antes citada recomienda que “…para un mayor control del ritmo de contratación de personal con fondos SIS, los hospitales y redes deberían justificar un plan de contrataciones CAS en función de criterios técnicos de necesidad del servicio. Los gobiernos regionales, a través de las direcciones regionales de salud, deben sustentar, bajo responsabilidad, estos requerimientos frente al SIS”.

Lo que no toma en cuenta el MEF es que si el SIS administrara todos los presupuestos por resultados tal como lo está haciendo ahora con su parte, en el mediano plazo el gasto en atenciones curativas o recuperativas disminuiría en la medida en que el eje del servicio se traslade hacia la prevención. La mejor manera de prevenir la explosión del gasto, es prevenir la explosión de las enfermedades.

Nosotros pensamos que en el futuro el SIS debería contratar directamente con las “Redes Integradas de Servicios de Salud”, que es el modelo de atención al que deberá migrar el sector, donde el centro ya no es el establecimiento sino la red. En ella hay establecimientos de primer y de segundo nivel. Estos últimos pueden dar servicios itinerantes a los de primer nivel, que con frecuencia carecen de atención especializada, o directamente a las familias.

Podrían haber redes gestionadas por el sector privado, o establecimientos privados en una red. A la larga, el SIS, como seguro que es, debería poder contratar a la red o al establecimiento que mejores indicadores ofrezca, público o privado. Se trata de servir de la mejor manera posible a la población.

Este mismo tipo de resultados, han sido obtenidos por Essalud con los dos hospitales que se concesionaron en la modalidad de ‘bata blanca’. Ver en Lampadia: Las APP han generado servicios de salud de alta calidad. El esquema de asignar una población fija, convenir pagos preestablecidos por persona y fijar estándares operativos, es una innovación extraordinaria que debería ser fomentada en todos los sistemas de salud. Sin embargo, increíblemente, Essalud, está de retroceso con concesiones de ‘bata gris’, para dar gusto a sus médicos que pretender mantener su clamoroso nivel de servicio en todos los espacios posibles. 

Lampadia




El desarrollo institucional de las empresas extractivas

El desarrollo institucional de las empresas extractivas

Como todos sabemos la actividad minera y las empresas extractivas vienen siendo sujeto de un proceso de cuestionamiento que ha descarrilado las políticas públicas que permitieron su desarrollo y su consiguiente aporte (múltiple) a la mejora de nuestros indicadores económicos y sociales durante los últimos 25 años. Por ejemplo, las regulaciones con las que se impulsó el crecimiento del sector minero en los años 90 han sido multiplicadas, literalmente, por 100. Otro ejemplo, ningún gobierno estableció, en la conciencia de la opinión pública, las relaciones causa-efecto entre las operaciones extractivas y el canon con que se multiplicaron los recursos de las regiones. Tan es así, que en algún momento, poblaciones vinculadas al sector minero marcharon coreando: “Canon sí, minería no”.

Las empresas extractivas, en todo el mundo y en el Perú, se han caracterizado por enfoques de gestión de un corte ingenieril. Esto no ha impedido que hagan los mayores esfuerzos por desarrollar operaciones que respeten el ambiente y las relaciones con los pueblos y comunidades de sus áreas de influencia. Estas empresas gastan cientos de millones de dólares durante décadas para evaluar y entender los aspectos geológicos y técnicos del desarrollo de sus proyectos y también en temas ambientales y sociales, pero no han sido capaces de desarrollar una visión igualmente sofisticada sobre los factores políticos, sociales y económicos que dan forma a los países en los que operan.

Esto tiene que cambiar. Obtener y conservar el acceso a los recursos naturales a largo plazo es uno de los aspectos más críticos para las empresas extractivas. Por esta razón, en Lampadia recogemos en este análisis las medidas más importantes sugeridas en el informe de McKinsey Global Institute (MGI) titulado “Invirtiendo la maldición: Maximizando el potencial de las economías impulsadas por los recursos“. Medidas que debieran tomar las empresas extractivas para lograr una mejor inserción en el imaginario social de los países donde operan. (La semana pasada hicimos un primer análisis más general de dicho informe, ver: Aprovechando la bendición de los recursos naturales).

Desarrollar un entendimiento detallado del contexto del país

Según McKinsey, los ejecutivos de las empresas extractivas necesitan entender completamente las diez dimensiones más importantes que determinan la naturaleza de los países en que operan. Éstas varían de país en país y el entendimiento de cada caso es esencial para que adapten sus enfoques empresariales. Ver el detalle en el siguiente cuadro:

Una dimensión importante es el tamaño del país. En los países con poblaciones relativamente pequeñas, la industria extractiva puede ser mucho más importante para el desarrollo económico que en los países más grandes que son propensos a tener una economía más diversa y mercados internos más grandes. Como resultado, es probable que en los gobiernos de los países más pequeños, la industria extractiva sea objeto de un escrutinio mucho más detallado.

Otro aspecto importante es el grado de desarrollo económico de un país. Los gobiernos de los países con economías menos desarrolladas tienen más probabilidades de depender de los ingresos procedentes de la extracción de recursos. Probablemente también dependan de las empresas privadas desempeñen funciones más amplias dentro de la economía, como prestar servicios sociales a la comunidad o desarrollar las infraestructuras. Las empresas también pueden enfrentarse a un imperativo más fuerte para contribuir a un mayor desarrollo económico.

Evaluar rigurosamente las contribuciones actuales de la empresa y compararlas con las expectativas

Las empresas necesitan mejorar su comprensión del impacto de sus actividades y cómo podrían responder más eficazmente a las expectativas de los países anfitriones. La mayoría de las empresas extractivas hacen contribuciones sustanciales a los países en los que operan, ya sea una importante contribución fiscal, dividendos y obligaciones patrimoniales.

Pero no solo contribuyen de esta manera. También lo hacen mediante la creación de empleo y el desarrollo de habilidades de los empleados a través del desarrollo de sus propias fuerzas de trabajo y las cadenas de suministro, así como a través del desarrollo industrial, producto de encadenamientos sectoriales muy importantes, como ha sido en el Perú. Invierten en infraestructuras y en la creación de beneficios sociales más amplios. Sus actividades pueden beneficiar a las comunidades locales a través de contribuciones en las áreas de salud, educación, seguridad, rehabilitación ambiental y la sostenibilidad económica. Y, por último, pueden desempeñar un papel importante para minimizar la contaminación del aire, la tierra y el agua, así como en la conservación de la biodiversidad.

En contra de lo afirmado por los grupos anti extractivistas, la mayoría de las empresas consideran todas estas áreas. Sin embargo, una encuesta que realizó McKinsey a 22 líderes de algunas de las compañías mineras más grandes del mundo muestra algo interesante: “Cuando se le preguntó cómo pensaban que los representantes del gobierno enumerarían en orden de importancia las diferentes áreas de desarrollo social y económico, la inversión en infraestructuras fue vista como una de las áreas más importantes. Sin embargo, las infraestructuras también fueron consideradas por estos mismos ejecutivos como una de sus áreas de peor desempeño. Por el contrario, el impacto ambiental se considera un área en la que sus empresas se desempeñaron relativamente bien, pero fue visto por los ejecutivos mineros como una prioridad muy baja para los gobiernos.”

Para entender mejor este tema, McKinsey desarrolló una herramienta que le permite a las empresas evaluar su performance en las distintas áreas de interés y comparar sus expectativas con las de los otros interesados (gobiernos, países, instituciones, etc.). Ver diagrama inferior:

Contribuciones en desarrollo local

En el diagrama, se evalúa el potencial de las actividades de desarrollo económico a nivel de activos y proyectos. McKinsey identificó 90 medidas en cinco dimensiones: (1) contribución fiscal; (2) creación de empleo y desarrollo de habilidades; (3) inversión en infraestructuras; (4) beneficios sociales y comunitarios; y (5) preservación del medio ambiente. A estas se les suma un conjunto de medidas de rendimiento de la empresa en la gestión de accionistas/inversionistas y los esfuerzos de comunicación interna, lo cual es importante si las contribuciones de la empresa han de tener el impacto deseado.

Esta herramienta clarifica la contribución de una empresa al desarrollo económico mediante la evaluación de qué tan bien coinciden las prioridades de la empresa con las de las ‘partes interesadas’; compara el rendimiento de las mejores prácticas con las expectativas de los interesados e identifica las áreas en las que se puede mejorar, ya sea mediante el fortalecimiento del desempeño en áreas específicas o reasignación de gastos.

Las principales conclusiones de McKinsey después de utilizar esta herramienta fueron:

  • Las prioridades de las empresas extractivas normalmente no coinciden con las de los stakeholders locales.
  • Las prioridades y sus performances pueden variar significativamente dentro de la misma empresa.
  • La performance no es valorada adecuadamente por los stakeholders locales.

A medida que el mundo en desarrollo capta una participación cada vez mayor de la exploración y producción de recursos naturales, es cada vez más importante para las empresas adoptar un enfoque más cuantitativo y basado en el rol que desempeñan en el desarrollo económico de los países receptores.

En países como el Perú, en donde el aventurerismo político asume, en muchas ocasiones, la forma de movimientos anti-mineros, estos temas no pueden dejarse a la improvisación o al ensayo y error. Mientras las empresas no tomen los cuidados necesarios, los anti-mineros tendrán amplias facilidades para desarrollar sus acciones hostiles. La responsabilidad sobre la recuperación de la legitimidad y buena imagen del sector, está en manos de los gobiernos (nacionales y regionales), de las mismas empresas extractivas, de los gremios empresariales y el periodismo.

Para lograr este cometido es imperioso organizar una gesta nacional para asociar, en la mente de nuestros ciudadanos, las relaciones causa-efecto entre la operaciones extractivas y el crecimiento, empleo, ingresos fiscales, infraestructuras, encadenamientos sectoriales, mejoras sociales, valor agregado y mejoras del medio ambiente. Algo muy difícil, pero no por el esfuerzo requerido, sino por la esquiva decisión política por parte de los actores vinculados al sector, para emprender la gesta por transformar los recursos naturales en una bendición para sus pueblos.  

Lampadia




Otro escándalo de fraude en la industria automovilística

Otro escándalo de fraude en la industria automovilística

La revelación que Mitsubishi Motors Corp. ha estado manipulando las pruebas de ahorro de combustible en sus minicars indica que han habido una grandes fallas éticas en la industria automovilística. Este descubrimiento, tan solo meses después del escándalo de la falsificación de  emisiones de Volkswagen AG, está destrozando la confianza de los consumidores en estas grandes corporaciones, plantea la duda de si los parámetros calibrados en el resto de los automóviles están igualmente manipulados y cuestiona la fiabilidad de los controles sobre las emisiones de gases que pueden ser soslayados tan fácilmente. (Ver en Lampadia: Las sucias mentiras de VW exigen un escarmiento ejemplar)

Los altos ejecutivos de la automotriz afirman que fue el gerente de división quien habría ordenado la falsificación de los datos para cumplir los objetivos de eficiencia de combustible y negaron que la alta dirección se haya comprometido a la manipulación. Ahora la firma pondrá en marcha un panel de expertos (ajenos a la empresa) para examinar lo sucedido y encontrar a todos los involucrados. Ante todo, Mitsubishi Motors debe averiguar si el problema es producto de manipulaciones antiguas de la compañía (las cuales se había comprometido a corregir tras los escándalos anteriores).

Mitsubishi Motors admitió este miércoles haber manipulado los exámenes de emisiones de gases de hasta 625,000 vehículos con el objetivo de presentar mejores tasas de consumo de combustible que las reales. Se trata, según aseguró el presidente de la compañía, Tetsuro Aikawa, de una acción “intencionada”. No solamente se falsificaron los resultados de las pruebas, sino que ni siquiera se siguieron los protocolos que marca la ley japonesa.

Además afirma que manipuló la información de la resistencia a la rodadura de los neumáticos y la resistencia aerodinámica de datos que proporcionó al Ministerio de Transporte para las pruebas del gobierno para así certificar la eficiencia del combustible de sus cuatro modelos de minicars en producción desde 2013, incluyendo los suministrados a Nissan Motor Co. bajo su marca. Como resultado, la producción y venta de los cuatro modelos afectados (eK Wagon, eK Space, DayZ y Dayz Roox) se han detenido. 

Fuente: BBC, El Presidente de Mitsubishi, Tesuro Aikawa, admitiendo su culpa públicamente

Fue justamente Nissan Motor quien descubrió el fraude, al ver que sus datos sobre emisiones no coincidían con los de Mitsubishi. Concretamente, los datos de Nissan mostraban que la eficiencia energética era de alrededor un 7% menor de lo que presumía Mitsubishi. Tras una investigación interna, el fabricante concluyó que las cifras se habían falsificado.

Mitsubishi Motors no tendrá que reemplazar los vehículos en cuestión debido a que el problema no afecta la seguridad de los usuarios, a pesar de que según los informes, éstos podrían considerar alguna forma de compensación por los costos adicionales de combustible o la posible cancelación de créditos fiscales concedidos a los modelos en cuestión.

Los autos no son más propensos a sufrir accidentes sólo porque sus cifras de consumo de combustible han sido infladas. Pero el hecho de que el fabricante de automóviles manipule la eficiencia de combustible en un esfuerzo por superar a sus competidores en los catálogos de los vehículos – y engañando a sus clientes al hacerlo – es suficiente para plantear dudas acerca de otras características del producto.

Desde finales de 1970, Mitsubishi Motors había sufrido un gran número de quejas de clientes por defectos en sus vehículos, pero todo se había solucionado en privado, en vez de ser llevado a un ente regulatorio. En 2000 se volvió público, pero la conducta no se corrigió inmediatamente. En 2002, una rueda en uno de sus camiones de remolque salió del carro y mató a un peatón en un accidente. Posteriormente, un tribunal determinó que el accidente pudo haberse evitado de no ser por las fallas en el auto. Los altos ejecutivos de la automotriz fueron acusados ​​y condenados por negligencia fatal en este y otro accidente que involucró a sus camiones.

Las ventas de Mitsubishi se desplomaron debido a estos escándalos y empujaron al fabricante de automóviles hacia una grave crisis de gestión. Desde entonces ha logrado reconstruir su negocio con el apoyo del grupo Mitsubishi y mejorar su imagen. Sin embargo, es probable que este último escándalo le cause un grave perjuicio económico. Pero la pregunta más importante es si el engaño en la eficiencia de combustible es una señal de que una cultura corporativa defectuosa dispuesta a ‘todo’ para sobresalir ante sus competidores.

Las acciones de Mitsubishi cayeron más de 15% al cierre de la Bolsa de Tokio a fin de la semana pasada, el equivalente a unos 1,050 millones de euros. Es su mayor caída bursátil desde 2004, cuando el fabricante se encontraba al borde de la quiebra. Mitsubishi vendió el año pasado poco más de un millón de vehículos.

El rendimiento ecológico de los automóviles, incluidas las emisiones y el consumo de combustible, son elementos cruciales en la competencia en el mercado actual. Se cree que Mitsubishi Motors ha manipulado los datos para poder competir con las demás empresas en el segmento minicar. El escándalo de Volkswagen fue descubierto después de que admitió que millones de sus vehículos vendidos con motor diesel en todo el mundo llevaban un software que permitía que pasen las pruebas de emisiones mediante la activación de los controles de contaminación durante las pruebas oficiales y la desactivación cuando los autos eran conducidos normalmente. El problema de Mitsubishi Motors no parece ser diferente. Ambos falsificaron la data de rendimiento, la cual era un factor importante para los consumidores a la hora de comprar sus vehículos.

Aparte de ordenarle a Mitsubishi Motors a presentar un informe detallado sobre su engaño, el Ministerio de Transportes de Japón ha anunciado una investigación a los demás fabricantes de automóviles para averiguar si han participado en irregularidades similares. La industria en su conjunto debería examinar sus prácticas y dejar de engañar a los consumidores con prácticas desleales que perjudican a una gran industria.

Como comentamos en el caso de VW, nos parece que hay que hacer escarmientos muy fuertes, máxime, tratándose de los íconos de las industrias de Alemania y Japón. Los mejores están llamados a dar lo mejor y, si no lo hacen, deben ser juzgados con la máxima severidad. Solo así se puede salvaguardar la salud de la economía de mercadoLampadia




La minería impulsa el crecimiento de las regiones del Perú

Hace unos días se publicó el Informe de Indicador Compuesto de Actividad Económica (ICAE), consolidado al 2015, elaborado por el Instituto Peruano de Economía (IPE). Muestra que la región que más creció en el segundo trimestre del 2015 fue Madre de Dios, al reportar un incremento de 25.1%, muy por encima del promedio nacional. Le siguen Apurímac y Junín, regiones que reportaron un crecimiento de 12.2% y 12.0%, respectivamente. La primera, fundamentalmente por la minería ilegal y las dos siguientes, por la minería moderna y formal.

La actividad económica de Madre de Dios se vio fuertemente impulsada por el incremento de la producción de oro (58.3%) y la producción agrícola (16.3%). Según el IPE, “la mayor producción de oro responde al incremento de la actividad minera informal, pese al esfuerzo del gobierno por formalizarla y erradicar las actividades ilegales”. El informe detalla que el crecimiento reportado responde a las “menores interdicciones a la minería ilegal en la región, que permitió la recuperación de la producción de oro (160.6%)”. Por otro lado, la mayor producción agrícola se explica por mayores cultivos de maíz amarillo duro (35.3%) y papaya (89.5%).

Recordemos que Madre de Dios fue la región que más cayó durante el 2014, al reportar un decrecimiento de 13.5%. “Cuando hay una fuerte actividad de interdicción, la producción de oro ilegal cae y eso también afecta la producción de oro de Madre de Dios”, explica Víctor Fuentes, economista del IPE.

El segundo mayor crecimiento del ICAE es de la región Apurímac, la cual experimentó un crecimiento de 12.2%. Esto se debió principalmente al fuerte incremento de la producción minera, impulsado por el inicio de la producción del proyecto Las Bambas (en diciembre) y por el inicio de operaciones del proyecto Anama (en marzo)

El proyecto Las Bambas cuenta con reservas minerales de 7,2 millones de toneladas de cobre. Se espera que produzca más de 2 millones de toneladas de cobre en concentrado en sus primeros cinco años. Se estima que la vida de Las Bambas será mayor a 20 años, dado que su potencial de exploración es considerable, y que solo el 10% de la propiedad otorgada en concesión se ha explorado hasta el momento. Ver en Lampadia: La encrucijada de Las Bambas es también la del Perú.

La tercera región con el mayor crecimiento fue Junín, con 12.0%. Este resultado también es consecuencia de un fuerte incremento de la producción minera (59.9%), ya que Toromocho se encuentra en su etapa de consolidación y la producción de cobre creció 139.3%. También hubo un incremento en el sector agrícola (7.9%), gracias a un mayor cultivo de café (30.0%) y cacao (23.7%).

En general, en 2015, las regiones que más crecieron fueron las mineras (5.7%). Cusco, por ejemplo, obtuvo un buen resultado de 7.5% gracias a  la consolidación de las operaciones de la mina Constancia. En el caso de Arequipa, la región creció 2.9% por el inicio de operaciones de la ampliación de Cerro Verde. También  Tacna obtuvo un resultado de 7.1% por una mayor producción minera (10.5%). Además, es importante notar que Moquegua creció 1.7%, especialmente gracias a una mayor actividad manufacturera impulsada por la refinación y fundición de cobre que se incrementaron en 6.9% y 4.2%, respectivamente.

Por otro lado, las regiones que menos crecieron fueron Huancavelica (-3.1%), su primer crecimiento negativo luego de 7 años, San Martín (-1.2%) y La libertad (-0.8). En el primer caso, se debe a una disminución de la producción minera (-6.5%) por la caída en la producción de cobre (-4.2%) y plata (-6.8%). En San Martin fue por la desaceleración de la actividad agrícola (1.8) y en La Libertad por una caída del sector agrícola, específicamente por menores cultivos de espárragos (4.5%) y páprika (65.0%).

El principal componente del crecimiento de la economía es la inversión privada, especialmente en minería. El Perú es un reconocido productor mundial de cobre, oro, plata y zinc. La minería genera normalmente el 60% de los ingresos por exportación, con solo el 7%  del PBI. Para poder retomar nuestra competitividad y reanudar el alto crecimiento que nos consagró como ‘La estrella de América Latina’, se tienen que tomar medidas de inmediato.

Sin embargo, en los últimos años se ha fomentado una serie de mitos anti mineros (que contamina, que se gasta el agua, que exporta piedras, que no se puede hacer minería en las cabeceras de cuenca, etc.). Además, de facto y paulatinamente, se instaló un ambiente anti inversión privada mediante todo tipo de trabas burocráticas, permisos ambientales, culturales, que además del empoderamiento de las autoridades regionales y municipales con capacidades discrecionales absolutas (con el dinero del canon en sus manos, pensaron que no necesitaban al sector privado y actuaron como si los ciudadanos individuales y las empresas fueran sus enemigos). Todo esto, la parálisis de la inversión minera y sus efectos multiplicadores, terminaron desacelerando a una de las economías más dinámicas del mundo, nuestro Perú. Ver en Lampadia: Destrabemos la construcción de nuestro futuro.

Lamentablemente, desde el 2011 hemos parado el principal motor de la economía peruana, ya sea alentando mitos como “Agua sí, Oro no”, permitiendo los desbordes de los grupos anti mineros y multiplicando la normatividad que se ha convertido en una trampa imposible de superar. Así hemos perdido inversiones de más de US$ 22,000 millones en lo que va de este régimen. Ver en el siguiente cuadro los datos que presentó Julio Velarde, el Presidente del Banco Central de Reserva en Perumín sobre la tramitología minera:

Contamos con un sector que aporta un gran valor agregado a la economía, generando miles de millones de dólares de exportaciones. Pongamos en valor los recursos mineros que tenemos el privilegio de tener y actuemos en pro del desarrollo integral, duradero y sostenible. Lampadia        




La agricultura en un mundo de 9,000 millones de personas

La agricultura en un mundo de 9,000 millones de personas

No sólo enfrentamos a una población mundial en rápido crecimiento (las Naciones Unidas predice que para el 2050 seremos 9 mil millones de personas), sino que también la esperanza de vida será mucho mayor. Este implica un importante crecimiento de la producción de alimentos. Los agricultores de todo el mundo se enfrentan a un gran reto: producir más con menos recursos y ser sostenibles. 

La producción de alimentos del mundo necesita duplicarse en los próximos 35 años, con un 50% menos de uso de tierra y recursos naturales. Según la WWF, los agricultores con mejor rendimiento del mundo son aproximadamente 100 veces más eficientes que los menos productivos, siendo los últimos responsables de la mitad del impacto ambiental. Los sistemas más eficientes y de alto rendimiento usan menos ‘inputs’ por kilogramo de producto final y generan menos emisiones. La cantidad de terreno utilizado es menor, dejando más espacio para la naturaleza, la urbanización y la recreación.

¿Cuál es la clave del éxito? Los avances tecnológicos. Es la única manera que la producción de alimentos pueda aumentar en un 70% para el año 2050 (meta trazada por la FAO para lograr abastecer la gran demanda de alimentos), y esto tiene que ser logrado a pesar de la limitada disponibilidad de tierras cultivables, la creciente necesidad de agua dulce (la agricultura consume el 70% del suministro de agua dulce del mundo) y otros factores menos predecibles, tales como el impacto del cambio climático, que, según un informe reciente de la ONU, podría dar lugar, entre otras cosas, a cambios en los eventos de temporada en el ciclo de vida de plantas y animales.

En las últimas décadas, ya hemos logrado avanzar en la producción de alimentos. Como se puede ver en los gráficos inferiores, hemos mejorado en nivel de nutrición adecuada y disminuido en desnutrición en los últimos quince años. Tenemos que continuar esta tendencia, pero ahora considerando un menor uso de tierra y una cantidad aún mayor de personas.

La mejor manera de abordar este dilema es aumentando la calidad y cantidad de la producción agrícola mediante el uso de tecnologías para hacer granjas más “inteligentes” y más conectadas a través de la llamada “agricultura de precisión”, también conocida como la “agricultura inteligente” (smart agriculture). Lo que necesita es un gran salto de productividad en el campo.

Es algo que ya está sucediendo. Empresas agrícolas recogen grandes cantidades de información de rendimiento de los cultivos, mapean los suelos, utilizan fertilizantes, datos meteorológicos, maquinaria, etc.

Sin embargo, en el futuro, la agricultura inteligente irá un poco más lejos. Desde máquinas de ordeño automático hasta drones para analizar la data, los observadores de la industria dicen que la tecnología está volviendo a la agricultura más precisa y eficiente. De acuerdo con Tractica (una empresa que se centra en el análisis de la interacción humana con la tecnología), el mercado mundial de robots agrícolas se incrementará de US$ 3 mil millones en 2015 hasta US$ 74 mil millones de dólares en 2024.

Y es que los robots están comenzando a transformar la agricultura en EEUU, arando y cortando los pastos autónomamente vía la llamada agricultura de precisión, un enfoque basado en los datos de los cultivos, siembras y cosecha. Según el último informe del Bank of America Merrill Lynch Global Research, en los próximos 10 años, los robots podrían convertirse en los principales granjeros.

En Japón, ya se está implementando la primera granja completamente robotizada del mundo y estará lista el próximo año. La cuarta revolución industrial permitirá que, pronto, una sola fábrica produzca más de 30,000 cabezas de lechuga todos los días, con 98% menos de agua, un 30% menos de energía y 50% menos participación de los seres humanos.

Esta granja, desarrollada por una empresa llamada Spread, será capaz de cosechar cultivos en cantidades nunca antes vistas. En el interior, utilizará lámparas LED en lugar de luz solar y almacenará las plantas en bastidores verticales, permitiendo que el crecimiento del cultivo sea más fácil de controlar y más productivo (con tecnologías similares a las de los cultivos hidropónicos). Con una automatización completa, la granja aumentará su producción de lechuga a 30,000 cabezas por día. La instalación también proporcionará beneficios ambientales como el reciclaje del agua utilizada y costes laborales reducidos. Spread espera exportar su tecnología a todo el mundo en un futuro próximo.

Un último punto, menos tecnológico pero igual de revolucionario, es un proyecto de ley en Francia (diciembre 2015) en el que se obliga a los supermercados de más de 400 metros cuadrados a donar la comida que descartan para bancos de alimentos, alimentación animal o abonos. El objetivo final es reducir la mitad de los desperdicios al 2025.

Aproximadamente un tercio de los alimentos producidos en todo el mundo se desperdician: hogares (42%), industria alimentaria (39%), restaurantes y servicios alimentarios (14%) y comercios y distribución (5%). Esto es teóricamente alrededor de cuatro veces la cantidad de alimentos necesarios para alimentar a más de 800 millones de personas que sufren de hambre. (Ver video sobre la gesta contra los desperdicios)

En el caso del Perú, nos hemos convertido en una de los diez primeros países proveedores de alimentos en el mundo y nuestras agroexportaciones crecieron a un promedio de 16% anual entre 2005 y 2015 (ver gráfico inferior). Este sector se ha convertido en una de las principales actividades económicas que impulsan el desarrollo del país, acompañando a la minería en la generación de empleo formal rural y divisas para nuestro país. 

El desarrollo de la agricultura en el Perú es un segundo brazo de la revolución de la gastronomía, pues sin nuestros ingredientes locales, esta no podría haber llegado a generar una oferta tan singular y valiosa. Por eso, es importante apoyar a este sector que tiene tanto potencial. Además, se podrían aprovechar los avances tecnológicos que están cambiando la industria y las tendencias del futuro.

En el Perú, ya hay desarrollos empresariales que ofrecen sistemas de agricultura de precisión, lo que conllevará a la reducción de costos debido a una menor utilización de elementos químicos como fertilizantes. Esto podría ser el comienzo de un repotenciamiento del sector agrícola, reflejando una mayor competencia e innovación que el modelo de escala industrial que ha dominado durante décadas.

Sin embargo, aún subsisten millones de campesinos en la sierra rural que aún no han podido adoptar las tecnologías del siglo XX, como el riego tecnificado y, por lo tanto, su productividad sigue siendo muy baja. En esencia, un campesino de un minifundio alto-andino solo dispone del secano (la lluvia) para regar sus tierras. Ésta se produce en promedio durante tres meses del año y logra un pobrísimo crecimiento de los pastos naturales de solo 5 cm. anuales, con el que solo se puede alimentar a animales famélicos, con la consiguiente debilidad de su cadena productiva. A lo cual hay que agregar su imposibilidad de integrarse a los mercados que demandan productos de buena calidad, permaneciendo básicamente en una agricultura de subsistencia o teniendo que migrar temporalmente para trabajar fuera de sus tierras y completar sus ingresos.

Esta tragedia se resume en las siguientes palabras: Baja productividad agrícola.

Sierra Productiva

Sin embargo, por más que vaya a parecer increíble, en el Perú se han desarrollado programas privados como el de: ‘Sierra Productiva’ que permiten superar todas las debilidades explicadas líneas arriba: El programa aprovecha las diversas fuentes de agua que abundan en la sierra para cosecharla en reservorios familiares. Se apoya en las pendientes para generar presión de agua. Instala riego por aspersión. Reemplaza los pobres pastos naturales por cuatro variedades de pastos cultivados que, con el riego permanente, dan hasta cinco cosechas de un metro al año (pasando de 5 cm a 5 metros, hasta 100 veces más). Esto dispara la productividad del predio de forma extraordinaria y permite desarrollar todas las cadenas productivas aparentes para cada zona. La abundancia de productos de buena calidad facilita la integración comercial de los agricultores. Finalmente se logra un salto cualitativo en la calidad de vida de los campesinos y en su autoestima, algo tan importante como su mejora socio-económica. Además, los costos del programa son bastante reducidos.

¿La pregunta del millón es y por qué no se ha multiplicado este programa?

Pues por la irresponsabilidad de los gobiernos peruanos del nuevo siglo, período de desarrollo del Programa de Sierra Productiva (SP). Desde inicios de siglo, los gobiernos de Toledo, García y Humala, han ‘perdido’ la oportunidad de sumarse a esta iniciativa, que de manera privada ya ha llegado a más de 60,000 unidades familiares. Pero hay más de un millón de familias esperando desarrollos de este tipo, las que mientras tanto han sido incorporadas a programas asistencialistas de reparto de dinero, que además de todos sus vicios, destruye la dignidad de esta maravillosa gente, que cuando pasan al siglo XVI al siglo XX se convierten en los ciudadanos más sanos y entusiastas del país. En el gobierno actual se creó en el MIDIS, el programa Haku Wiñay (Mi Chacra Emprendedora), un remedo de SP de muy reducido impacto.

Como hemos visto, el futuro de la alimentación de los seres humanos depende del aumento de productividad que se pueda lograr aplicando nuevas tecnologías. Estas deben ser incorporadas a nuestra exitosa agricultura moderna. Pero además, debemos hacer el salto del siglo XVI al siglo XX para los campesinos alto-andinos con las tecnologías tradicionales de riego y otras completamente amaestradas. Esperamos que el próximo gobierno apoye el desarrollo del programa de Sierra Productiva, una excelente iniciativa que podría potenciarse en la modalidad de una APP (asociación público privada). Hasta ahora, solo el partido de Fuerza Popular ha anunciado su intención de desarrollarlo. Lampadia




¡El oro sí se come!

¡El oro sí se come!

El oro es una de las mayores exportaciones del Perú y, por lo tanto, hacer un seguimiento cercano de nuestra producción y su cotización internacional es muy importante para entender la economía del país. En los últimos años hemos ido disminuyendo la producción al mismo tiempo que se redujo su precio.

El 2014 la producción del Perú  fue de 141 TM de oro,menor en 6.7% con respecto a la del 2013. Hemos pasado de ser el quinto productor global hasta el 2013 al sétimo el año pasado. La caída de la producción se debe en buena medida a los problemas político-sociales anti-mineros. Por ejemplo, la paralización de la explotación del Cerro Quilish en Cajamarca por parte de Yanacocha.

No nos olvidemos que el oro sí se come: con los ingresos de la producción de oro, el Estado puede financiar no solo los programas sociales alimentarios, sino también educación, salud, etc. Del mismo modo sucede con sus trabajadores directos e indirectos y buena parte del resto de la economía, a través de múltiples encadenamientos.

La cotización del oro havenido cayendo desde que alcanzó su pico en 2011.Registró su mínimo de cinco años y medio el pasado 24 de julio, situándose en US$ 1,072 dólares la onza, en alguna medida por la especulación en torno a la posibilidad del aumento de las tasas de interés por parte de la FED (el banco central de EEUU), que subiría en septiembre próximo por primera vez desde 2006 y después de que el banco central de China revelara reservas de oro menores a las esperadas. 

Entre las principales razones para la caída del precio del oro este año, está el fortalecimiento del dólar y el debilitamiento del euro. El valor del dólar sigue típicamente una relación inversa con los commodities. Cuando el dólar se aprecia frente a otras monedas importantes, los precios de los commodities (como el oro) tienden a caer. Cuando el dólar se debilita, los commodities generalmente suben. La razón principal de esto es que la mayoría de commodities se negocian libremente en los mercados internacionales y los precios están expresados en dólares estadounidenses. Los compradores extranjeros comprarán productos con dólares, por lo que, cuando el valor del dólar cae, tendrán más poder adquisitivo y la demanda aumenta. Del mismo modo, cuando el valor del dólar sube, tienen menos poder de compra y los productos se vuelven más caros, disminuyendo la demanda y bajando los precios de los commodities.

Además, Janet Yellen, líder de la FED, confirmó en la última reunión que las tasas subirán este año y dijo que esperar demasiado tiempo significaría que las tasas aumentarían a un ritmo más rápido después. Ella prefiere comenzar antes, para permitir un camino más gradual. Como resultado, en cada reunión del FOMC (Federal Open Market Committee)se especula que se podrían elevar las tasas.

Otra razón de la caída del precio es que la necesidad de China por oro está bajando. El Banco Popular Chino (BPC) anunció la semana pasada que las tenencias de lingotes se elevaron a 1,658 toneladas a partir de finales de junio, de 1,054 toneladas en abril de 2009. A pesar del aumento en el tonelaje, el oro representa ahora 1.65% del total de las reservas de divisas de China, comparado con el 1.8% en junio de 2009. Este número resultó ser mucho menor del esperado, que era más de 3,000 toneladas.

Esta semana, no obstante, el oro tubo una ligera recuperación después de que China anunciara que había devaluado su moneda, ayudando al metal a alcanzar su máximo en tres semanas.Esta “devaluación excepcional” devaluó ligeramente su moneda frente al dólar estadounidense yha llevado a la divisa hasta mínimos de 2012 en un intento de hacer más competitivas las exportaciones de la nación e impulsar la economía.

Fuente: Financial Times

Sin embargo, la demanda global de oro ha caído 12 % a un volumen mínimo en seis años: 915 toneladas. Esto sucedió durante un retador segundo trimestre, en el que el consumo en India y China disminuyeron (en conjunto representan más del 50% del mercado del oro) y Europa temía la crisis griega.

India y China (50% del mercado), donde este se utiliza principalmente para la joyería, sector que ha caído considerablemente. La demanda de joyería cayó 25 % en la India y el 5 % en China.

Por otro lado, la oferta de oro también se ve afectada por el suministro de las empresas mineras y los propietarios de stocks de oro. Cuando el precio cae por debajo del costo de producción, las minas se ven forzadas a dejar de producirlo.

Con precios tan bajos, alrededor del 10 % de la producción mundial no es rentable, afirma FocusMetals, consultores de la industria con sede en Londres. La estimación incluye los gastos de extracción y sustitución de las reservas a través de la exploración, así como otros costos. Esta consultora, junto con Morgan Stanley y Natixis SA, predice que la producción mundial de oro se reducirá en el mediano plazo.

“La gran pregunta es cuán rápido comenzará a caer el suministro”, dijo Nic Brown, analista de FocusMetals. “No creemos que veamosfuertes caídas por lo menos hasta el 2017”.

Barrick Gold Corp., el mayor productor, tuvo una pérdida neta de US$2,900 millones el año pasado, la mayor desde 2009, por los bajos precios y las amortizaciones de minas en Chile y Zambia.

A pesar de todo esto, no se puede predecir el futuro del precio del oro. Los tres pilares dela demanda de oro son: su valor como moneda, como commoditie y como activo de “refugio” en tiempos de incertidumbre; esto significa que eventos externos a la industria influyen regularmente en su precio. Lampadia




Para el Perú, los recursos naturales son una bendición

Para el Perú, los recursos naturales son una bendición

A pesar de los múltiples ejemplos de realidades exitosas y de sustanciosos análisis sobre el tema, se sigue hablando de la maldición de los recursos naturales y de la enfermedad holandesa para justificar las supuestas debilidades de nuestro “modelo primario exportador”, el cual nos llevaría eventualmente a una gran crisis. Sin embargo, esta vez el Banco Interamericano de Desarrollo, en su informe “Gobernanza con transparencia en tiempos de Abundancia”, producido por 19 especialistas (publicado en Lampadia), nos ilustra sobre los beneficios de las industrias extractivas llevadas con transparencia y una regulación eficaz, afirmando que “el debate de las políticas públicas en estos  países [de Sudamérica] debe ir más allá de esta simple dicotomía [la maldición de los recursos naturales] y tener en cuenta de qué maneras el sector extractivo interactúa con el resto de la economía, sobre todo en los niveles institucional y local.”

Esta dicotomía de la que se habla tanto está vinculada a las experiencias económicas, sociales e institucionales de cada país, y no puede ser generalizada. Entonces, ¿en qué sociedades los recursos naturales se convierten en una maldición y en cuáles en una bendición? En Lampadia hicimos un primer análisis de este tema en marzo del 2013, ver: Recursos naturales: Bendición, no maldición.

El trabajo del BID hace un exhaustivo análisis del tema, se afirma que: a lo largo de la historia, existe mucha literatura que indica que los recursos naturales son perjudiciales para el desarrollo, y que generaron políticas como la de sustitución de las importaciones. Sin embargo, con años de experiencia y estudios, se han impugnado estas conclusiones, ya que se ha encontrado evidencia que “los países ricos en recursos naturales tenían mejores indicadores de capital humano (…) y los pobres tienen más probabilidades de beneficiarse del crecimiento en las economías extractivas en desarrollo que en las economías no extractivas en desarrollo”.

Un ejemplo cercano de esto en nuestro propio país, es el de Moquegua, la región con mayor PBI per cápita del país (S/. 50,213). Su producción crecerá en 5% en 2015 y, según el gobernador regional, Jaime Rodríguez, en un año se constituiría en una economía de pleno empleo, gracias a la expansión de la actividad minera, en conjunto con la actividad agraria y pesquera. 

Fuente: Grupo Propuesta Ciudadana

Es claro que las grandes dotaciones de recursos generan altas tasas de crecimiento en las primeras etapas de la extracción y tasas más lentas cuando los depósitos de recursos maduran. Países muy exitosos como Australia, Noruega y Estados Unidos han logrado un gran desarrollo gracias a las actividades extractivas.

Lo que afecta las fluctuaciones macroeconómicas en los mercados emergentes son las políticas internas y el marco institucional que regula las inversiones y la producción minera. Existe una correlación positiva entre la recaudación de ingresos, las decisiones de los productores y el desempeño económico del sector extractivo.

Por ejemplo, en el caso del Perú, el BID cita la investigación Cooper y Morón (2012) sobre el sistema tributario peruano, la cual afirma que “una ley aprobada en septiembre de 2011 sustituyó el sistema basado en regalías a partir de las ventas brutas por un nuevo marco basado en tasas marginales aplicables al margen ope­rativo y que exige que las nuevas empresas que entran en el mercado paguen impues­tos. Esta reforma significó un cambio en la base imponible, desde el valor de mercado de la producción hasta los beneficios opera­tivos.

 

Por lo tanto, según el BID, el debate sobre el modelo primario exportador y las políticas extractivas no de­bería fundarse en argumentos basados en teorías de la dependencia o en la maldición de los recursos naturales. Al contrario, debería avan­zar hacia una mejor comprensión de cómo el sector extractivo puede interactuar de la mejor manera con el resto de la economía. Este es el mismo enfoque que utilizo el IPE en su estudio “Efecto de la minería sobre el empleo, el producto y recaudación en el Perú“.

Será necesaria una gobernanza efectiva para poder lidiar con problemas de diseño e implementación de políticas en los múltiples sectores relacionados como: agua y saneamiento, infraestructuras, medioambiente y protección social.

Durante los últimos veinte años, el Perú ha fortalecido su economía con el desarrollo de mercados abiertos y la prevalencia de sus instituciones democráticas. Estas políticas han permitido reducir la pobreza en más del 60%, desde 1990, multiplicar el PBI per cápita en 6.9 veces (US$ ppp), disminuir la desigualdad y la desnutrición crónica.

Ya se han perdido 67 mil millones de dólares de inversión minera por el aumento de los conflictos sociales (Ver: El costo económico de la no ejecución de proyectos mineros ) y se ha estancado el crecimiento de nuestro país. Es estúpido e inmoral no aprovechar el aporte potencial de nuestros recursos naturales para cerrar las brechas económicas y sociales acumuladas durante las décadas perdidas (60, 70, 80s), en educación, salud, infraestructuras, ciencia y tecnología y superación de la pobreza.

No sigamos creyendo en fantasmas inexistentes y actuemos de manera transparente,  responsable y racional para lograr el desarrollo del país mediante la explotación de nuestras grandes reservas productivas. Máxime ahora que estamos entrando en la tercera revolución industrial que, como afirma el historiador Yuval Harari (Ver Diálogo sobre la tecnología y el futuro), quienes pierdan el tren no tendrán una segunda oportunidad. Hoy en día, si un país, un grupo de personas, se queda descolgado, no tendrá una segunda oportunidad, no tendrán ninguna relevancia”. Lampadia




La mayor redistribución proviene del crecimiento económico

La mayor redistribución proviene del crecimiento económico

La crisis económica del 2008 ha generado en occidente un descontento con los líderes políticos y las estructuras de la economía de mercado. Poco importa que en el caso de Europa, algunos de sus miembros no hayan sido buenos exponentes de verdaderas economías de mercado y, más bien, hayan establecido incentivos anti inversión y anti creatividad, como Francia; o que hayan jugado a ser alemanes siendo solo helenos, como España; o que hayan jugado al ‘pos-pos-modernismo’, con retiros tempranos, jugosas pensiones, poco esfuerzo productivo y una burocracia desmedida (con dinero prestado), como los griegos.

La frustración de las generaciones que esperaban superar los beneficios y prebendas de sus padres, tuvieron que enfrentar la dura realidad  de tener que asumir un menor bienestar. En este contexto, los líderes actuales, liberales o de izquierda, tuvieron que cargar con la furia de sus ciudadanos, sin tener ya, la autoridad moral para explicar causas y efectos de sus propios errores.

Así es como los embates contra el capitalismo, las tesis populistas y el apurado socialismo redistributivo se desempolvaron y se lanzaron alegremente al ruedo. Lo lamentable, es que muchas de estas ideas están ganado cierta aceptación en la vieja Europa, donde el triunfo de Tsipras en Grecia y los aprontes electorales de Podemos en España, marcan un cambio desde la madurez política a la improvización, otrora, monopolio latinoamericano.

 

 

Para esto, desde fines del siglo XX en América Latina se ‘inventa’ el socialismo del siglo XXI, que ha llevado a sus seguidores a situaciones de crisis extremas. Tanto en lo económico como en lo democrático. Esto incluye a Venezuela, Brasil, Argentina, Ecuador, Bolivia y recientemente, Chile que según Niall Ferguson “está ejerciendo su derecho a ser estúpido”.

Entre las nuevas ofertas políticas está la de vender la idea que la redistribución es tarea del Estado. El error de este planteamiento lo explica conceptualmente y con brillantez Agustín Laje (ver en Lampadia: ¿Porque hay tantos niños ricos de izquierda?). Su tesis es que el joven acomodado y mantenido por sus padres, proyecta su realidad familiar a la sociedad, donde se hace imposible de replicar.

Un ejemplo más mundano se ve el la soberbia de Lula (siendo presidente) en su visita al Perú en junio del 2013, en que retó al Presidente García con su política asistencialista de distribuir para crecer, versus crecer para distribuir, que le habría planteado García. Entonces, en Lampadia publicamos el reto de Lula y lo ilustramos con cifras comparativas en las que, evidentemente, las realizaciones del Perú, derrotaban en todos los planos a las de Brasil. Ver en Lampadia: Luces y sombras de la visita de Lula al Perú. Y eso que entonces, Brasil todavía no se había derrumbado, como sucedió poco tiempo después.

Estos son justamente los preconceptos que se hallan en las doctrinas redistributivas: una torta preexistente (producida ¿del aire?) y un ente paternalista que parte y reparte. Ambos, la llevan irremediablemente al fracaso y, ante el fracaso económico a posibles rebotes antidemocrático de consecuencias muy graves. Al no procurarse la inversión privada y el aumento de la producción para que el mercado produzca tortas más grandes, se cae en trampas perversas, que solo empeoran las cosas.

Nada de esto significa un rechazo al Estado, como algunos aducen sin fundamento. Todo lo contrario, una buena economía de mercado no puede prosperar sin un estado presente, fuerte e inteligente;  que apueste por una buena Gobernanza, meritocracia en el servicio público, instituciones sólidas, mejoras en educación, salud, infraestructuras y capacidades tecnológicas.

Otra debilidad del análisis usual en occidente, es que todavía se ve el mundo sin considerar la evolución del oriente, donde con el liderazgo de China e India ha nacido una clase media de más de 2,500 millones de personas y reduciendo la pobreza global a 1,200 millones de personas, y se espera que estas puedan dejar de serlo hacia el 2030. Ver en Lampadia: El próximo gran salto adelante de la humanidad – Hacia el final de la pobreza (The Economist).

Para no ir más lejos, esto es justamente lo que ha ocurrido en el Perú en que la pobreza bajó de 58.7% en el 2004 a 23.9 en el 2013, con una pobreza extrema de solo 4.7%. Todo indica, como han mostrado Juan Mendoza, Elmer Cuba y Mónica Rubio que alrededor del 85% de la disminución  en la pobreza desde el mismo año, se debe al crecimiento económico, y solo el 15% restante se puede atribuir a los abultados y abundantes programas sociales. (Ver en Lampadia: Al menos 80% de la reducción de la pobreza es por el crecimiento).

Además, es importante machacar que el crecimiento indicado más arriba, estuvo fuertemente influído por la inversión minera. Así lo muestra, una vez más el Indicador Compuesto de Actividad Económica (ICAE), desarrollado por el Instituto Peruano de Economía (IPE). Su último informe para el 2014, señala que el crecimiento de Junín y Apurímac (los de mayor crecimiento) responde a la puesta en operación de Toromocho y a la construcción de Las Bambas, respectivamente. Mientras que las tasas más negativas correspondieron a Madre de Dios, Áncash, Lambayeque, Cajamarca y Arequipa, departamentos vinculados a frustaciones de la inversión minera y en el caso de Lambayeque a la cuestionable gestión de su industria azucarera.

 

 

Como advierte bien el economista de la Universidad de Columbia, Xavier Sala i Martín: “El capitalismo no es un sistema económico perfecto. Pero cuando se trata de reducir la pobreza en el mundo, es el mejor sistema económico que jamás ha visto el hombre”

Queda entonces claro que la clave para derrotar la pobreza es crear riqueza. El crecimiento económico es el mejor programa social, el mejor redistribuidor de la riqueza (a la que multiplica), y el campeón de la inclusión. Lampadia