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¿Quiebra bancaria o quiebra moral?

Fundación para el Progreso – Chile
Eleonora Urrutia
Publicado en El Líbero, 20.03.2023

El pasado 10 de marzo se desplomó el Silicon Valley Bank (SVB) en la que fue la segunda mayor quiebra bancaria de la historia financiera de Estados Unidos. Tuvo que ser rescatado, por más que desde la Administración Biden insisten en que no se trata de eso. El contribuyente no estará pagando, pero los clientes bancarios sí, porque se está utilizando dinero de la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) que esencialmente grava a los bancos, incluido el banco pequeño local del pueblo más perdido.

Este tipo de evento pareciera ser inevitable dado el marco regulatorio de Dodd-Frank del 2010, y debido al uso que hace la Fed del «capital ponderado por riesgo» para juzgar la salud de un banco. Esta medida no pondera bien en todos los casos el «riesgo de duración» como lo demuestran los hechos, uno de los riesgos que enfrenta la industria bancaria, y que metió en problemas a SVB. La deuda a largo plazo es sensible a los cambios en las tasas de interés. A medida que suben los tipos, incluso los activos seguros como los bonos del Tesoro bajan de precio, por lo que liquidarlos conlleva grandes pérdidas.

Pero vamos por partes. Entre las polémicas de color que rodean la quiebra de SVB están las acusaciones que apuntan a la ideología. Y es que como toda compañía del Valle de San José, vendía más haciendo presentaciones de diversidad que explicando su estrategia de monetización.

El banco donó casi 74 millones de dólares a grupos relacionados con el movimiento Black Lives Matter. Priorizó los estándares ambientales, sociales y de gobierno (ESG) sobre su deber fiduciario para con los accionistas. Dos meses después de que los disturbios que siguieron a la muerte de Floyd condujeran al estallido político más destructivo estadounidense en más de un siglo, el banco se unió al coro de empresas corporativas que promocionaban su compromiso con la llamada diversidad, equidad e inclusión (DEI). El 67% de su fuerza laboral cubría la casilla de «diversidad».

Por supuesto, la promoción de ESG incluía activismo climático. El banco comprometió un dineral en préstamos para apoyar los esfuerzos contra las emisiones de combustibles fósiles hacia 2027. Era considerado uno de los bancos «más verdes» de Estados Unidos. Otorgó préstamos a más de 1,500 empresas tecnológicas para desarrollar proyectos de energía solar, hidrógeno y células de almacenamiento y participaba en cerca del 62% de los acuerdos de financiación para proyectos comunitarios de energía solar.

Como consecuencia, hay denuncias que ponen el acento en la mala dirección del banco que incluía tantos exfuncionarios de la administración de Obama y tantos políticos del Partido Demócrata como banqueros de inversión. Si bien los banqueros ocupaban el primer lugar en la Junta, el criterio número uno del banco giraba en torno a la donación de enormes sumas de dinero a causas y candidatos de izquierda.

Es cierto que la pluralidad trae riqueza en cualquier ambiente laboral, pero llenar de diferentes ideologías un mismo espacio empresarial no es una señal de pluralidad sino un signo de desinterés a la hora de demostrar lo que sirve y lo que no sirve mediante una argumentación irrefutable. Una sana política bancaria debería oponerse a una deriva woke y mantener la idea anticuada de que los bancos deben estar en el negocio de hacer dinero, no sirviendo a la moda del día en la política progresista.

Dicho ello, los motivos más directos de la quiebra parecieran ser otros. El SVB tuvo un tremendo crecimiento en los últimos diez años a medida que los programas de dinero fácil de la Reserva Federal inundaban la industria tecnológica con capital barato. El negocio de SVB giraba en torno a servir a las nuevas empresas de Silicon Valley y a los ricos fondos de inversión que compraban y vendían estas empresas.

Pero a diferencia de la mayoría de los bancos donde alrededor del 75% de los depósitos se utilizan para préstamos, el SVB usó su explosivo crecimiento de depósitos para invertir casi el 60% de sus activos en valores gubernamentales, algunos bonos del Tesoro y valores respaldados por hipotecas. Si bien estos valores son seguros, varían en precio con el cambio de tasas. A medida que aumentan, su valor de mercado disminuye, por lo que, si bien en teoría el banco estaba adecuadamente capitalizado, era muy vulnerable a las subidas de tasas.

En tales condiciones un banco debiera cubrir ese riesgo. Sin embargo, esta cartera de bonos del SVB no estaba cubierta. Por otra parte, de los $175 mil millones en depósitos, solo una pequeña parte estaba cubierto por el límite del seguro de USD 250,000 del FDIC. La consecuencia es que, finalmente, quienes podrían no ser pagados en caso de dificultad del banco son el resto de los depositantes, que en la práctica estaban cubriendo el riesgo de tasa.

El gobierno decidió extender la garantía aprovechando un artículo de la ley Frank-Dodd que permite hacerlo cuando se estima que el banco es sistémico. Sin perjuicio que esta decisión es discutible, alguien debería hacerse cargo de las posibles pérdidas, especialmente cuando no se conocen cuán sólido es el otro 40% de los activos de SVB, entregados en forma de préstamos. Al menos algunos de estos préstamos se otorgaron a empresas especulativas de tecnología o criptomonedas que ahora están en quiebra.

Este rescate crea un terrible riesgo moral. Las entidades grandes y adineradas pueden buscar el banco con el mayor rendimiento de sus depósitos, sin importar cuán irresponsable sea el comportamiento del banco, y creer que recibirán su dinero de vuelta en caso de falla. Estos depositantes no solo eran sofisticados, sino que también se arriesgaban a propósito para obtener una tasa de interés más alta en sus depósitos en SVB. Tenían todas las razones para saber que SVB era una apuesta arriesgada, ya que publicaciones como Grant´s Interest Rate Observer han estado advirtiendo sobre la cartera de bonos de SVB desde hace tiempo. Da la casualidad que la gran mayoría de estos depositantes también son donantes adinerados del Partido Demócrata y otras causas de izquierda, lo que aumenta la conveniencia política de la acción del gobierno.

«Una sana política bancaria debería oponerse a una deriva “woke” y mantener la idea anticuada de que los bancos deben estar en el negocio de hacer dinero, no sirviendo a la moda del día en la política progresista».

El gobierno ha tomado crecientemente el rol de determinar el capital adecuado de un banco, de modo que para el mercado es muy difícil poder interpretar los datos y hacer su propia evaluación. A medida que los reguladores han asumido el rol de establecer los estándares del capital bancario, se basan cada vez más en métodos menos transparentes y más complicados para determinar cuánto capital debe tener un banco. Asignan pesos de riesgo a las diferentes categorías de activos en poder de los bancos. Los pesos se determinan basándose en una combinación de juicio regulatorio y algoritmos altamente complejos. En casi todos los casos, el tamaño del balance ajustado al riesgo puede manipularse. Si un banco tiene valores del gobierno, obligaciones de deuda garantizada, hipotecas u otros activos que los reguladores consideran menos riesgosos que, por ejemplo, préstamos comerciales, un banco, para fines de capital, puede ajustar su saldo de activos a menos del 100% del valor en libros. Pero como acabamos de ver siempre quedan riesgos que la autoridad no considera. En este caso, el riesgo de tasa.

Parece indispensable transitar hacia un marco regulatorio bancario que vincule el riesgo y la recompensa con reglas que sean simples, comprensibles y aplicables, aunque ello implique que los bancos requieran más capital para operar. Por su parte, para evitar que esto se transforme en aumento excesivo de los costos de los créditos, el gobierno debiera facilitar a los bancos lo que hoy es casi inviable y que es cobrar por otros servicios que brindan, en lugar de pretender que realicen la tarea gratis para anotarla como punto a su favor durante las épocas electorales. A su vez, el gobierno no debiera seguir cargando a los bancos con obligaciones y cumplimientos de tareas que son netamente estatales y muy lejos de sus actividades normales, y cuyo incumplimiento acarrea enormes multas, como de hecho ha sucedido. Curiosamente, nadie advierte que desprenderse de responsabilidades que son de la esencia misma del gobierno, es parte importante de la inversión de la carga moral que sistemáticamente produce las crisis cuya culpa siempre endilgan a terceros. Lampadia




Tergiversación del NYT

Por: Fernando Rospigliosi
Expreso, 20 de Marzo del 2023

Uno de los diarios más importantes del mundo, el New York Times (NYT), ha publicado un artículo donde tergiversa groseramente lo ocurrido en el Perú durante los últimos meses. Titula así el reportaje: «La policía y el ejército de Perú usaron fuerza excesiva contra manifestantes. Una investigación de The New York Times revela que las fuerzas de seguridad dispararon municiones letales contra civiles desarmados, en las protestas de diciembre y enero». (16/3/23).

En realidad, las fuerzas del orden respondieron a los ataques de turbas criminales que, si tenían la oportunidad, no vacilaban en asesinar o lesionar a militares y policías, como ocurrió con seis soldados en Ilave y un policía en Juliaca, además de los cientos de heridos, algunos de los cuales siguen graves.

Lo que NYT denomina taimadamente «civiles desarmados» son, en realidad, hordas de delincuentes que han atacado con violencia letal a militares, policías y civiles.

Quien agrede a un miembro de las fuerzas del orden está cometiendo un delito (en 2015 una mujer fue sentenciada a 6 años por pegar una bofetada a un policía). ¿Qué pena merecerían los criminales que los atacan a pedradas, hondazos y explosivos que pueden causar heridas graves o la muerte? No cabe duda que quien participa en una agresión de esa naturaleza está cometiendo varios delitos tipificados en el código penal, sancionados con prisión efectiva. Por tanto, son delincuentes, no «civiles desarmados».

De igual forma, atacar e incendiar comisarías, sedes judiciales (con policías y funcionarios en su interior), destruir aeropuertos e instalaciones mineras y centros comerciales, son delitos graves. Los que los cometen son delincuentes, término completamente ausente en el artículo del NYT, para quien son solamente «manifestantes», que participaban en «protestas» en las que las fuerzas del orden no hicieron uso «de fuerza razonable y proporcional».

Cuando una turba de 3,000 vándalos ataca con violencia a un destacamento de 30 militares o policías, en una proporción de cien a uno, o cuando son ochenta a uno, ¿es «proporcional» usar las armas? ¿O lo «proporcional» es dejarse asesinar como el policía José Luis Soncco?

Soncco no fue asesinado salvajemente por una horda de criminales según NYT, sino «murió» cuando una turba «quemó su vehículo».

Por supuesto, si Soncco hubiera hecho uso de su arma cuando fue atacado por los asesinos y abatía a uno o dos de ellos, poniendo en fuga al resto, de seguro aparecería en el reportaje del NYT como haciendo uso «desproporcionado» de la fuerza contra «civiles desarmados». Pero estaría vivo.

En EEUU, cuando un individuo se muestra agresivo con un policía portando un palo o un cuchillo, el policía le dispara y lo mata, sin contemplaciones. Y nadie lo acusa ni lo procesa. Pero el doble rasero del NYT no contempla eso, por supuesto. En el Tercer Mundo las fuerzas del orden siempre son asesinas y las turbas son «civiles desarmados».

Un reportaje infame, que finge ser objetivo, y que hace mucho daño al Perú.




Idus de marzo

Alejandro Deustua
15 de marzo de 2023
Para Lampadia

Si el Perú no es una isla, la inserción internacional del país se complica conforme han progresado en el mes la alteración del sistema internacional, la ineficacia de multilateral y la inestabilidad financiera.

En el ámbito económico, si bien la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB, el 16º en Estados Unidos) no ha generado nada parecido a la crisis del 2008-2009, su impacto es global. Mientras los mercados hoy vuelven a caer luego de recuperarse de los temores de contagio y empeora la perspectiva del sistema bancario norteamericano (Moody’s), la política antinflacionaria del FED tenderá a relajarse postergando metas de estabilización de precios. A pesar de ello, el acceso al crédito se tornará más riguroso para ciertas empresas (como las “Start-ups”), la tenencia de bonos del Tesoro por empresas adquirirá una nueva perspectiva en tanto su venta rápida se ha probado menos fluida y algunos bancos en riesgo podrían empeorar su situación.

Por lo demás, si la autoridad bancaria norteamericana ha dado garantías de que la totalidad de los ahorristas del SVB estarán cubiertos por encima del límite establecido de US$ 250 mil, esa cobertura extraordinaria revela que el sistema no es todo lo seguro que se creía después de las reformas del 2010.  Si esas garantías extraordinarias serán suficientes para erradicar los temores de una crisis mayor en el futuro (que pudiera incluir una crisis de deuda -Roubini-) o para eliminar el temor remanente de crisis pasadas (como la asiática de 1997), ello deberá verse en el futuro.

Y aunque la sugerida desaceleración del incremento de las tasas de interés por el FED no sean malas noticias para el crecimiento global, sí lo son para las políticas antinflacionarias en escenarios que tienden a experimentar aumento de precios por incremento de costos importados (p.e. desde Estados Unidos). 

De otro lado, parte sustantiva de esos costos provienen de la guerra en Ucrania.  Ésta no sólo no tiene horizonte de término, sino que ha auspiciado la consolidación de la “amistad sin límites” entre China y Rusia. Como consecuencia se ha innovando el escenario sistémico (una mayor propensión a la multipolaridad) y también el estratégico (China no deseará que Rusia pierda una guerra como muchos auguran y, quizás, presione por conversaciones de desescalamiento al tiempo que la potencia asiática provee de insumos bélicos a Rusia más allá de la advertencia norteamericana de no hacerlo). Es más, los presidentes Xi y Putin probablemente se entrevistarán en Moscú la próxima semana para tratar estos asuntos.

A esa innovación China ha agregado influencia adicional al intervenir extraordinariamente en el restablecimiento de relaciones entre Arabia Saudita e Irán, antagonistas radicales del Medio Oriente, al margen del tradicional rol de Estados Unidos en el área.

Tal dinamismo diplomático ha tenido su contracara militar en la reciente reunión de la Asamblea Nacional Popular china que, luego de confirmar un tercer mandato para el presidente Xi Jinping, aumentó en 7.2% el presupuesto de defensa (buena parte de él orientado a fortalecer capacidades para una eventual “reunificación” con Taiwán que podría tener plazo y que se prefiere pacífica pero que no elude el uso de la fuerza).

En ese escenario peligrosísimo, la adquisición por Australia de submarinos nucleares norteamericanos en el marco del QUAD (una asociación de seguridad que incluye al Reino Unido), ha sido duramente contestada por China agregando tensión militar en el Indopacífico y complicando la proyección oceánica de la costa del Pacífico suramericano. Ésta se ha reiterado en la alerta del Comando Sur norteamericano sobre la presencia china en América Latina.

China no ha ejercido, sin embargo, similar dinamismo en el ámbito multilateral cuyo interés dice compartir con los países en desarrollo. En efecto, luego de reiterar su abstención de condena a la invasión rusa en la Asamblea General de la ONU, China contribuyó a que la reciente reunión del G20 (India, 1-2 de marzo) concluyera sin consenso y sin la declaración final propia de esos cónclaves.

La reunión, sin embargo, no se esterilizó del todo: ella fue propicia para el primer encuentro entre los cancilleres de Estados Unidos y Rusia y para la generación de un resumen que recogió la condena de la mayoría de los miembros del Grupo a la invasión rusa además de listar compromisos de una agenda compleja:  seguridad energética y alimentaria, cambio climático, salud, nuevas tecnologías, contraterrorismo y, paradójicamente, fortalecimiento del multilateralismo.

De esta manera, el G20, que a fines del siglo XX se originó en la necesidad de ampliar a las economías emergentes la discusión de temas económicos y financiero propias del G7, no sólo ha devenido en un foro multitemático, sino que, en el curso del mes, ha adoptado una nueva forma de división Este-Oeste que impide el consenso decisorio.

En este marco de redefinición del balance de poder global y regional, América Latina permanece fragmentada y con serios obstáculos para lograr acuerdos, atenuar vulnerabilidades y mejorar su inserción.

En el Perú esta situación se refleja en la hostilidad de varios vecinos y México (que se ha atenuado) y en la debilidad del control territorial y fronterizo evidente en la insurrección aymara en Puno. Ello no ayuda a gestionar mejor la incidencia del riesgo externo.

Lampadia




Francia: Senado aprueba retrasar jubilación de 62 a 64 años

Por: Pensiones – Francia
Perú21, 9 de Marzo del 2023

PARIS (AFP)- El Senado francés, dominado por la derecha, aprobó la noche del ayer, tras una intensa batalla con la izquierda, el artículo clave de un proyecto de reforma de las pensiones que retrasa la edad de jubilación de 62 a 64 años. La votación se saldó con 201 votos a favor y 115 en contra.

Según el plan del gobierno, la edad legal de jubilación se elevará progresivamente de 62 a 64 años, a razón de tres meses por año a partir del 1de setiembre de 2023 hasta 2030.

Además, para obtener una pensión completa, sin descuento, el período de cotización exigido pasará de 42 a 43 años de aquí a 2027, a razón de un trimestre por año.

Francia ha vivido en los últimos meses grandes movilizaciones de protesta en contra de la reforma de las pensiones Impulsada por el presidente liberal Emmanuel Macron.

Para entrar en vigor, la iniciativa aún debe ser consensuada por las dos cámaras del Parlamento, para lo cual tienen plazo hasta el 26 de marzo.

En caso de no alcanzarlo. El gobierno puede aplicar su plan mediante ordenanza, algo que nunca ha ocurrido en la nación europea.

PROTESTA EN LAS CALLES

La movilización en contra de esta medida entro el martes en una nueva fase con la protesta más numerosa hasta el momento -1.28 millones de manifestantes, según las autoridades, y 3.5 millones, según los gremios de trabajadores y con el inicio de huelgas prorrogables.

Tras cinco masivas manifestaciones pacíficas en enero y febrero, los sindicatos decidieron intensificar su lucha esta semana, ante el rechazo del gobierno de Macron y de la primera ministra, Elisabeth Borne, a dar marcha atrás.

Las acciones, que continuarán hoy, se centran en sectores clave como la energía y el transporte. Los sindicalistas bloquean la expedición de combustible de las refinerías los depósitos de gas y cuatro terminales metaneras.

 Además, se ha programado otra movilización para este sábado.




China advierte a EEUU del riesgo de conflicto

Por: Ministro de RR.EE. de China
Perú21, 9 de Marzo del 2023

Desde Pekín exigen a EE.UU poner freno inmediatamente a su “mala vía” contra ellos.

Pekín (AFP). China acusó este martes a Estados Unidos de atizar las tensiones entre ambas potencias y advirtió del riesgo de un “conflicto” y de una “confrontación”.

Los contenciosos entre Pekín y Washington se multiplicaron estos últimos años sobre cuestiones como Taiwán, la soberanía en el mar de China Meridional, el desequilibrio en la balanza comercial o el trato a la minoría musulmana uigur.

El mes pasado, las relaciones se agriaron nuevamente porque Estados Unidos derribó un globo chino usado presuntamente con fines de espionaje, algo que Pekín niega.

El ministro chino de Relaciones Exteriores, Qin Gang, consideró el martes que “si Estados Unidos continúa emprendiendo la mala vía y no frena, ninguna barandilla podrá impedir el descarrilamiento” de las relaciones. Si eso se produce, “habrá inevitablemente un conflicto y una confrontación”, agregó Qin.

“Esta confrontación es una apuesta temeraria y están en juego los intereses de ambos países e incluso el futuro de la humanidad”, aseguró sobre este deterioro de relaciones bilaterales

“Buscamos la competencia estratégica con China, no buscamos el conflicto, y nada en nuestro planteamiento (…) debería llevar a pensar que queremos el conflicto”, respondió el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby.




“¡Arruínale su fiesta inglesa a Indira!”

Por: Aldo Mariátegui
Perú21, 9 de Marzo del 2023

“Entre las joyas que van a exponer tenemos a la excongresista roja Indira Huilca, esa flor de resentimiento radical infantil (…)”.

Es impresionante como la izquierda está ganando, por goleada, la lucha gramsciana por imponer “su narrativa” y el “sentido común”. Han capturado la academia y casi todos los medios. Aquí lo hemos visto con esa vergüenza de corresponsales extranjeros sesgados (esos que apapacha Pedro Salinas) y con las giras de Anahí Durand y otros rojos a distintos países europeos para defender a Castillo. Otro episodio más de estos se va a dar el próximo 13 de marzo en el University College London (UCL), un claustro inglés en donde su Institute of the Americas ha convocado a una mesa redonda ausente de pluralismo, pues TODOS los expositores son izquierdistas peruanos radicales.

La ha organizado Enrique Castañón Ballivián, un boliviano rojo. Entre las joyas que van a exponer tenemos a la excongresista roja Indira Huilca, esa flor de resentimiento radical infantil, y a Marco Avilés, otro tremendo resentido social rojito, que se ha especializado en “cholología victimista” como un modo de vida académico y mediático (claro, este llorón neoindigenista marxistoide vive en el imperialista USA y está casado con una gringa blanca). También figuran el activista indigenista Elwin Huamán y la recontra roja profesora PUCP Mercedes Crisóstomo. ¿Otras voces que no sean rojas? ¿Pluralismo universitario? ¡Cero! Está claro que esa mesa redonda servirá para limpiar a Castillo y vender la típica narrativa maniquea roja sobre el Perú.

Por eso, escriban a las siguientes autoridades del UCL, reclamando respetuosamente mucho más pluralismo en esta mesa (Aunque sea en castellano. Estas campañas por emails funcionan). Escribe por tu país a la titular de ese instituto Ruth Harper (ruth.harper@ucl.ac.uk) y a su secretaría (ucl-ia@ucl.ac.uk), con copia al rector Michael Spence (president.provost@ucl.ac.uk), su segunda Claire Goudy (c.goudy@ucl.ac.uk) y el director académico William Smith (a.w.smith@ucl.ac.uk). También cópienle a ese Castañón (e.castanon@ucl.ac.uk).




Un aniversario

Por: Mario Vargas Llosa
El Comercio, 6 de Marzo del 2023

“El pueblo ucranio ha mostrado hasta ahora una decisión de lucha y defensa de lo propio que no tiene antecedentes”.

Hace un año las fuerzas de Putin invadieron Ucrania. La mayor parte de la gente esperaba que para las fuerzas rusas aquello fuera un paseo y se desconcertaron ante la hidalga resistencia de los ucranios, que no solo resistieron el ataque ruso, sino estuvieron a punto de derrotar a los atacantes, los que tuvieron pérdidas gigantescas de las que poco se ha sabido en detalle, pues es obvio que, al Kremlin, bajo las órdenes de Putin, no le interesaba propagar la verdad.

Un periódico dice que un equipo de jóvenes ultramodernos restableció la comunicación que las fuerzas rusas habían conseguido inutilizar, y que la victoria militar de los ucranios en Kiev debía todo a esta operación. Sea como fuere, el asalto ruso a Kiev se frustró y la batalla cesó con cerca de cien mil soldados rusos –esta es una cifra aproximada– prisioneros o muertos. Para no hablar de los territorios que los ucranios han logrado recuperar desde el inicio de la guerra. Según el Ministerio de Defensa británico, Rusia no controla más del 18% del territorio de Ucrania reconocido internacionalmente, incluyendo las regiones del Donbás y Crimea que ya estaban bajo poder de Moscú desde hacía unos años.

¿Qué ocurrirá ahora? China ha propuesto un “plan de paz” que incluye un cese el fuego y el fin de las sanciones, en el que nadie cree, empezando por los Estados Unidos, y es probable que las acciones militares continúen, y que muchos jóvenes rusos sean sacrificados en números verdaderamente prohibitivos. Es posible que Putin siga enviando a los jóvenes de su país a la muerte o a la prisión –a él qué le puede importar–, pero aquellos jóvenes tienen padres, tíos, madres y abuelos que, sin duda algún día, en algún momento de aquellas matanzas, explotarán. Ese día, en caso de que aquello ocurra, puede ser que Putin vaya a ocupar la celda de castigo que ocupa ahora el líder opositor, Alekséi Navalni, si es que el pueblo tiene todavía los arrestos para sublevarse contra quien ha declarado una guerra equívoca contra él. Es verdad que el pueblo ucranio no está en condiciones de resistir por sí solo esa embestida y que en gran parte se nutre de armamentos de la colaboración occidental, que, dicho sea de paso, se ha mostrado en esta precisa ocasión solidaria y unánime, ayudando al pueblo ucranio a defenderse. Occidente entiende que, al apoyar a Ucrania, se defiende a sí mismo, pero está descontado que el respaldo occidental tiene un límite, que podría estar cerca, de modo que la defensa del gobierno de Kiev podría tener un final, y este podría estar próximo. Si Putin sigue en el poder, y su fantasía no se disipa luego de la heroica defensa de la minoría acosada, todo podría ocurrir.

El chantaje de la amenaza atómica está siempre allí. ¿Podría recurrir Putin a ese extremo suicida? Se trata claramente de un enfermo y, si no le para la mano el pueblo ruso, puede llegar al extremo de desatar la tercera guerra mundial, en la que perecería buena parte de la humanidad, y en todo caso Rusia desaparecería del mapa. ¿Es posible que el pueblo ruso haya sido sometido a tantas dictaduras que, incluso ante semejantes extremos, acepte ir a su pérdida de manera tan aletargada y servil? Sí, es perfectamente posible. El pueblo ruso, no lo olvidemos, procede de siglos de dictaduras sin precedentes (con breves períodos democráticos, como el que propició Yeltsin en la URSS por pocos años) sin levantar cabeza. No es imposible que, siguiendo los pasos y dando la razón al jefe, que está medio loco, se resigne a darle la razón y a desaparecer tratando de conquistar Ucrania al precio que sea.

Pero si no ocurre así –y todo hace pensar que esto no ocurrirá–, ¿cuáles son las chances de que el rumbo sea el otro camino? Es decir, que sobrevenga un plan de paz que refleje la realidad de las acciones en el campo de batalla, con la mediación de una China que lleve a Rusia a devolver al gobierno de Volodímir Zelenski de una manera integral los territorios de los que ahora pretende apoderarse, que son los de Ucrania entera. Esa es la manera de resolver en lo inmediato una guerra insensata, en la que los contrincantes siguen perdiendo personas cada día, hasta que haya un accidente que provoque aquello de que se habla tanto desde que se inició la invasión a inicios del 2022, es decir, su agravamiento y el inicio de una tercera guerra mundial, con armas atómicas incluidas, de las que no se libraría nadie y que retrocedería el mundo a un estado primitivo, con millones de muertos de por medio.

Es posible que la sangre no llegue al río y todo se aplaque en torno a una negociación. Pero ¿y si no ocurre así? La mente de Putin no está en todos sus cabales y es posible que siga insistiendo en lo que, a estas alturas, parece una pura quimera: apoderarse de toda Ucrania. Semejante insensatez está dentro de lo posible, lo que para nada quiere decir lo alcanzable. Putin sabe que corre peligro si sus tropas siguen sufriendo reveses y por eso amenaza con una escalada. El pueblo ucranio ha mostrado hasta ahora una decisión de lucha y defensa de lo propio que no tiene antecedentes en lo inmediato y debería haber convencido al jerarca del Kremlin de que este objetivo –la recuperación de una Ucrania que se le resiste por todos los medios a su alcance– está más allá de sus fuerzas y no cuenta con la complacencia de Occidente que, por una vez, ha sentido el peligro de servir de pies y manos a un dictador, y ha respondido de manera inmediata, prestando armas al país invadido, yendo en esto hasta el extremo mismo de la acción bélica.

Veo a mi alrededor una actitud que parece haber desaparecido la guerra de Ucrania, como si se tratara de un fenómeno pasajero y menor. Mi impresión es que no se trata de ningún modo de un fenómeno transeúnte, y que Vladimir Putin está demasiado empeñado en lo que creyó que sería un paseo de las tropas rusas y que tardará en cesar en este esfuerzo. ¿Qué ocurriría si en este periodo de tiempo, mientras Putin sopesa la capacidad de las tropas rusas en la acción, va escalando sistemáticamente las batallas hasta que la tentación de usar armas atómicas se asome una vez más y esta vez lleguen a usarse? Yo personalmente creo que en ese caso Rusia desaparecerá, hundida por las fuerzas occidentales, pero no estoy seguro de que estas últimas sobrevivirán hasta disfrutar de su victoria. Lo más probable es que el mundo quede mutilado y con muy escasas vías de recuperación.

¿Es posible que se llegue a estas circunstancias? No quiero seguir más allá con estas horrendas perspectivas. Pero es un hecho que, si el mundo en el que existimos se deshace, la restauración será larga y muy difícil, y que al extremo Ucrania y las pretensiones de Putin serán olvidadas, porque la ansiedad del mundo estará concentrada en cómo escapar del horror que se esparce a su alrededor, como si una avalancha de fuego y lava hubiera venido a hundir este pedazo de tierra que ocupamos.

Mejor no llegar a ese punto de extrema penuria y heroísmo. Mucho mejor es que esta guerra acabe por donde comenzó, y que Putin y los pocos rusos que piensan como él, se resignen a abandonar Ucrania a los ucranios, como debe de ser. A partir de entonces, todo mejorará.

Madrid, febrero del 2023.

© Mario Vargas Llosa, 2023. Derechos de prensa en lengua española en España y en América Latina reservados a Ediciones EL PAÍS, SL, 2023. Derechos de prensa en lengua española para otros territorios y para otras lenguas, reservados para Mario Vargas Llosa c/o Agencia Literaria Carmen Balcells, SA.




Llamada de atención a la vanguardia – España

Por: Ismael Benavides

Estimado señor Albarrán,

Quien le escribe es Ismael Benavides, Peruano, ex Ministro de Economía, de Agricultura y de Pesquería del Perú, así mismo Diputado por la región Ica y profundo conocedor de mi país y su gente.

Es lamentable que su distinguido diario publique un artículo tan sesgado y falaz como el del citado periodista que desinforme maliciosamente a su lectoría!

Como muestra un botón de varias de las falsedades:

  1. Es falso que el Perú haya apostado todo a las materias primas. El sector que más ha crecido en el Perú es la agricultura. Hoy el sector exporta US$10 mil millones y emplea a millones de Peruanos y somos de los primeros exportadores mundiales de arándanos, aguacates, uvas, y otros productos frescos muy apetecidos por los consumidores de su país y otros. El Perú busca un desarrollo balanceado de Agricultura, Turismo, Energía e infraestructura, Minería, Pesca e Industria, integrado al mundo a través de las decenas de ventajosos tratados de libre comercio que hemos suscrito.
    La minería es la explotación de un recurso que la naturaleza le dio al Perú, y con lo cual exporta y genera divisas para importar el petróleo, que no tiene el Perú y otras materias primas para el consumo de nuestra población.
  2. Es falso que Cuzco tenga mineral de zinc, níquel y oro. Sus minas son principalmente de cobre, metal indispensable para los autos eléctricos que hoy exige la UE. También es falso que la mina más grande, Las Bambas sea propiedad de la Suiza Glencore, es propiedad de la empresa China MMG, además esa mina queda en la región Apurímac, no en Cuzco!.
  3. El Cuzco si tiene gas natural y lo explota un consorcio de 8 empresas, no 3 como dice Robinson. Cuzco efectivamente no tiene conexiones de gas domiciliario, como no tienen casi la totalidad de ciudades Peruanas, que más bien se abastecen de bombonas de gas. Si Cuzco no tiene gas directo del yacimiento de Camisea es porqué es un mercado pequeño y anti económico de servir por si solo, pero también porqué el gasoducto del sur del Perú que pasaba por Cuzco, iniciado en el 2014, sé paralizó por estar sobre valuado groseramente por actos de corrupción entre el Gobierno de izquierda de entonces (Humala), y las concesionarias (Odebrecht, ya conocida por corrupta, Graña y Montero, socia de corrupción de Odebrecht y Enagas de España). Hoy la Justicia Peruana lo tiene a su cargo.
  4. Es falso que Cuzco reciba poco o nada por las explotaciones de gas y las minas en su región. En los últimos 10 años Cuzco ha recibido más canon (50% del impuesto a la renta) gasífero, minero, y regalías que cualquiera de las 25 regiones del Perú, un promedio de US$720 millones al año para un total de US$7,200 millones. Sin embargo, las autoridades electas del Cuzco han sido incapaces de gastar eficientemente esos recursos, y han caído masivamente en actos de corrupción. ¡Hay decenas de obras inconclusas y un Gobernador Regional y decenas de funcionarios Cuzqueños presos e investigados!
  5. Es falso que la Constitución Peruana sea la única que incentiva a la inversión extranjera con contrato protegidos por la constitución muchas economías emergentes lo hacen. Además, ese procedimiento está validado por los Tratados de Libre Comercio suscritos por el Perú y en nuestras negociaciones con la OCDE. Gracias a ello el Perú hoy es el segundo proveedor de cobre al mundo.
    Más bien la Constitución del año 1993 es responsable por el crecimiento promedio de 4.3% anual en los últimos 30 años (el más alto de América Latina) y la reducción de la pobreza 60% a 20% actualmente.
  6. Finalmente, es muy aventurado hasta irresponsable poner a Bolivia, el país más pobre de Suramérica, con un ingreso per cápita menos de la mitad del Peruano, como un ejemplo de lo qué hay que hacer. Hoy después de 15 años de gobiernos del Movimiento al Socialismo (MAS), el modelo socio económico de Bolivia está entrando en una crisis profunda. Sus reservas de gas han caído 30% porque no hay nuevas exploraciones, tiene un déficit fiscal de 9% del PIB, infinanciable!, porque no tiene crédito externo y solo le quedan US$ 600 millones de reservas en el Banco Central, el Perú tiene US$78 mil millones!!.

Muchas gracias por su atención y espero que con esta información, su periodista rectifique su errado reportaje.

Un cordial saludo

Ismael Benavides

https://www.lavanguardia.com/internacional/20230304/8799801/saqueo-altiplano-peru-recursos-naturales-cuzco-lima.html




El odio a Bukele

Fernando Rospigliosi
Analista Político
El Reporte
5 de marzo de 2023

El presidente salvadoreño Nayib Bukele ha motivado el odio de todos los comunistas, progresistas y caviares del mundo entero. El motivo: ha tenido un éxito espectacular combatiendo a las maras, pandillas de delincuentes que se habían enseñoreado en ese pequeño país centroamericano, con índices de homicidios y delitos altísimos, entre los peores del mundo.

Por ejemplo, el diario El Comercio, que hoy día es prácticamente un periódico caviar, editorializó criticando completamente su política anti delincuencia, que ha logrado reducir el crimen a niveles que superan a los mejores del continente.

Significativamente, titula su editorial “El tirano seductor” (4/3/23) y señala que “los costos de su lucha contra el crimen han sido altísimos”. En realidad, no pueden señalar ninguno de los altísimos costos en lo que supuestamente ha incurrido. A lo que se refiere es a su presunta intención de convertirse en un dictador y el peligro que representa para la democracia.

Es verdad que Bukele ha recurrido a métodos poco ortodoxos para obtener poderes que le permitan desarrollar una eficaz lucha contra la delincuencia, por ejemplo, amedrentando al Congreso. Cierto ¿pero había otra manera?

Por ejemplo, habría que imaginar si hoy existiera en el Perú un gobierno que quisiera combatir la delincuencia y derrotarla, como ha hecho Bukele, con los mecanismos institucionales de la democracia fallida. ¿Alguien en su sano juicio cree que podría hacer algo similar? ¿Qué con un Congreso como el actual, o el anterior, o el anterior sería posible?

¿Acaso con la burocracia existente hoy en el Perú se podría construir una cárcel para 40,000 internos en siete meses? Basta observar que la línea 2 del Metro de Lima tiene tres lustros de iniciada y está a muchos años de ser concluida, si es que se termina algún día. O que el elefante blanco de Talara, la inútil refinería, lleva una década de empezada, y todavía no opera realmente.

La disyuntiva es entonces quedarse de brazos cruzados, porque con los podridos mecanismos existentes, penetrados por la corrupción y trabados por rencillas políticas inacabables y burocracias insensibles, es imposible avanzar. O forzar un desenlace para mejorar las condiciones de vida de la población.

El Comercio usa un absurdo argumento contra la política de Bukele. Dice que “una reciente revelación del Departamento de Justicia de Estados Unidos esta semana, según la cual Bukele negoció con los jefes de la MS-13 (la Mara Salvatrucha) para que redujeran los homicidios a cambio de tratos preferenciales a sus integrantes en las cárceles, demuestra lo mucho que está dispuesto a ensuciarse.”

Realmente el cinismo es monumental. En los EEUU todos los días los fiscales, la policía y el FBI (que pertenece al Departamento de Justicia) negocian con los delincuentes no solo reducciones de penas sino mejores tratos carcelarios –que es de lo que acusan a Bukele- a cambio de información o reducción de la violencia. Todos los días. (Antigua tradición que en el FBI inauguró su longevo jefe, negociando con la mafia. Ver Anthony Summers, “Oficial y confidencial. La vida secreta de J. Edgard Hoover”.).

Demás está decir que en el Perú también ocurre eso.

Cuando lo hacen las autoridades norteamericanas está bien, pero si lo hiciera Bukele –no está probado que lo haga-, está mal.

Haya o no negociado, su estrategia ha sido totalmente exitosa y ha mejorado sustancialmente la vida de los salvadoreños, lo que podría disminuir el flujo de migrantes ilegales a EEUU. Pero eso al parecer no les interesa a las actuales autoridades norteamericanas.

En el continente tenemos otras experiencias que pueden compararse con las de El Salvador. En México, la ridícula política de “abrazos y no balazos” de Andrés Manuel López Obrador no ha disminuido la exorbitante ola de asesinatos y crímenes que asolan ese país, sino la ha incrementado.

En Chile, país que tradicionalmente tenía índices muy bajos de delitos, la situación se está descontrolando con el gobierno izquierdista. En Colombia, con el antiguo terrorista, Gustavo Petro, acaban de secuestrar ignominiosamente a un grupo de policías, con toda impunidad.

Estas diferencias en resultados son las que preocupan a comunistas y caviares de todas partes. Por eso tratan de desacreditar a Bukele al que, además, odian con particular intensidad porque hasta hace poco fue uno de ellos.

En efecto, Bukele se inició en la política como miembro del FMLN (Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional), un grupo subversivo armado que pactó y se incorporó a la democracia hace décadas. Pero Bukele pronto se desengañó y evolucionó a posiciones de derecha. Su éxito lo ha convertido en la bestia negra de comunistas y caviares de todo el mundo.

Es difícil pronosticar la deriva política en El Salvador -es de esperar que no se cumplan los oscuros augurios de los caviares-, pero de lo que no cabe duda es que la lucha contra la delincuencia encabezada por Nayib Bukele es extraordinariamente exitosa y ha beneficiado al pueblo salvadoreño, lo que se expresa en una popularidad del 90%. Lampadia




“Boluarte, México y Estados Unidos: situaciones diferentes”

Por: Yesenia Álvarez
Perú21, 3 de Marzo del 2023

“Las cosas claras para los dolidos defensores del golpismo de Castillo y para los desinformadores profesionales de lo que está ocurriendo en el contexto político peruano”

Esta semana se han difundido las palabras de Brian Nichols, subsecretario del Departamento de Estado de Estados Unidos para América Latina, en las que expresa el deseo de este país para que la presidenta Boluarte y el Congreso puedan llegar a un acuerdo para avanzar las elecciones. A partir de esto, la izquierda como el congresista radical Guido Bellido han buscado equiparar sus declaraciones con las del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador y piden que se aplique el mismo trato diplomático que se le ha aplicado a este.

Las situaciones son bien diferentes, primero que nada porque Estados Unidos ha reconocido la sucesión constitucional de Dina Boluarte, a diferencia del gobernante de México que ha declarado innumerables veces que se trata de una presidenta espuria y pelele de la oligarquía. A esto hay que agregar que el presidente de México ha respaldado el golpe de Estado que dio Pedro Castillo, miente con que se ha violado la Constitución en su destitución, y se ha negado arbitrariamente a entregar la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico a pesar de que le corresponde al Perú.

López Obrador sería así uno de los principales gobernantes de la región encargado de desinformar sobre la situación en el Perú, y al señalar repetidas veces que es una presidenta espuria, es decir que carece de legalidad y legitimidad en el origen de su gobierno, corresponde efectivamente al Estado peruano aplicar el tipo de decisiones diplomáticas que tomó Boluarte de retirar definitivamente al embajador de Perú en México. Ello no ocurre con Estados Unidos, porque lo que declaró se daría dentro de relaciones diplomáticas en las que han reconocido a Boluarte como gobernante constitucional.

Hace unas horas el embajador Nichols le habría quitado el nuevo tema de desinformación a la izquierda, porque a través de un mensaje en español en su cuenta oficial de Twitter señaló “que el gobierno y el pueblo del Perú decidirán el momento de sus elecciones” y “que el apoyo de Estados Unidos a las instituciones democráticas del Perú es inquebrantable”.

Las cosas claras para los dolidos defensores del golpismo de Castillo y para los desinformadores profesionales de lo que está ocurriendo en el contexto político peruano.




Una guerra con China no se parecería a ninguna otra

Por: Ross Babbage
El Comercio, 3 de Marzo del 2023

“Durante las dos últimas décadas, China ha construido una formidable capacidad de ciberguerra”.

Una gran guerra en el Indo-Pacífico es más probable ahora que en cualquier otro momento desde la Segunda Guerra Mundial.

La chispa más previsible es una invasión china de Taiwán. El gobernante chino, Xi Jinping, ha dicho que la unificación de Taiwán y China “debe lograrse”. El régimen del Partido Comunista Chino se ha hecho lo suficientemente fuerte –militar, económica e industrialmente– como para tomar Taiwán y desafiar directamente a Estados Unidos por la supremacía regional.

Estados Unidos tiene intereses estratégicos vitales en juego. Una invasión china exitosa de Taiwán abriría un agujero en la cadena de defensas de Estados Unidos y sus aliados en la región, socavando gravemente la posición estratégica de Estados Unidos en el Pacífico y, probablemente, cortaría el acceso de Estados Unidos a semiconductores líderes en el mundo y otros componentes críticos fabricados en Taiwán. Como presidente, Joe Biden ha declarado en repetidas ocasiones que defendería a Taiwán.

Pero los dirigentes de Washington también deben evitar tropezar descuidadamente en una guerra con China, porque no se parecería a nada a lo que se hayan enfrentado nunca los estadounidenses. Los estadounidenses se han acostumbrado a enviar a sus militares a luchar lejos de casa. Pero China es un tipo diferente de enemigo: una potencia militar, económica y tecnológica capaz de hacer sentir la guerra en suelo estadounidense.

Como analista estratégico y planificador de defensa, he pasado décadas estudiando cómo podría empezar una guerra, cómo se desarrollaría y las operaciones militares y no militares que China está preparada para llevar a cabo. Estoy convencido de que los retos a los que se enfrenta Estados Unidos son serios, y debemos ser más conscientes de ellos.

El escenario militar por sí solo es desalentador: China probablemente lanzaría un asalto relámpago por aire, mar y a nivel cibernético para hacerse con el control de objetivos estratégicos claves en Taiwán en cuestión de horas, antes de que Estados Unidos y sus aliados puedan intervenir. Taiwán es ligeramente más grande que el estado de Maryland; si recordamos lo rápido que Afganistán y Kabul cayeron en manos de los talibanes en el 2021, empezamos a darnos cuenta de que la toma de Taiwán podría producirse con relativa rapidez. China también tiene más de 1.350 misiles balísticos y de crucero preparados para atacar a las fuerzas estadounidenses y a sus aliados en Japón, Corea del Sur, Filipinas y los territorios en poder de Estados Unidos en el Pacífico. A esto hay que añadir la enorme dificultad que supondría para Estados Unidos librar una guerra a miles de kilómetros a través del Pacífico contra un adversario que cuenta con la mayor armada del mundo y la mayor fuerza aérea de Asia.

A pesar de ello, los planificadores militares estadounidenses preferirían librar una guerra convencional. Pero los chinos están preparados para librar un tipo de guerra mucho más amplio que llegaría hasta lo más profundo de la sociedad estadounidense.

China ha considerado cada vez más que Estados Unidos está sumido en crisis políticas y sociales. Xi, a quien le gusta decir que “Oriente se levanta mientras Occidente declina”, cree que la mayor debilidad de Estados Unidos está en su frente interno. Y creo que está dispuesto a explotarlo con una campaña múltiple para dividir a los estadounidenses y minar y agotar su voluntad de participar en un conflicto prolongado: lo que los militares chinos llaman la “desintegración del enemigo”.

Durante las dos últimas décadas, China ha construido una formidable capacidad de ciberguerra diseñada para penetrar, manipular y perturbar a Estados Unidos y a sus aliados, a los medios de comunicación, a las empresas y a la sociedad civil. Si estallara la guerra, cabe esperar que China la utilice para interrumpir las comunicaciones y difundir noticias falsas y otro tipo de desinformación. El objetivo sería fomentar la confusión, la división y la desconfianza, y obstaculizar la toma de decisiones. China podría agravar esta situación con ataques electrónicos y probablemente físicos contra satélites o infraestructuras relacionadas.

Lo más probable es que estas operaciones vayan acompañadas de ofensivas cibernéticas para interrumpir los servicios de electricidad, gas, agua, transporte, sanidad y otros servicios públicos. China ya ha demostrado sus capacidades, incluso en Taiwán, donde ha llevado a cabo campañas de desinformación, y en graves incidentes de piratería informática en Estados Unidos. El propio Xi ha defendido ese subterfugio como un “arma mágica”.

China también podría convertir en arma su dominio de las cadenas de suministro y el transporte marítimo. El impacto sobre los estadounidenses sería profundo.

La economía estadounidense depende en gran medida de recursos y productos chinos, incluidos muchos con usos militares, y los consumidores estadounidenses dependen de importaciones de fabricación china a precios moderados para todo, desde productos electrónicos hasta muebles y zapatos. Una guerra detendría este comercio.

Los suministros estadounidenses de muchos productos podrían agotarse pronto, paralizando una amplia gama de negocios. Podría llevar meses restablecer el comercio y sería necesario un racionamiento de emergencia de algunos artículos. La inflación y el desempleo se dispararían, especialmente en el período en el que la economía se reconvierte para el esfuerzo bélico, lo que podría incluir que algunos fabricantes de automóviles pasaran a construir aviones o que las empresas de procesamiento de alimentos se reconvirtieran a la producción de productos farmacéuticos prioritarios. Las bolsas de Estados Unidos y de otros países podrían interrumpir temporalmente sus operaciones debido a la enorme incertidumbre económica.

Estados Unidos podría verse obligado a enfrentarse a la chocante realidad de que el músculo industrial decisivo en victorias como la de la Segunda Guerra Mundial –el concepto del presidente Franklin Roosevelt de Estados Unidos como “el arsenal de la democracia”– se ha marchitado y ha sido superado por China.

–Glosado, editado y traducido–

© The New York Times




“Roma locuta, causa finita…”

Por: Aldo Mariátegui
Perú21, 2 de Marzo del 2023

“La caviar Junta Nacional de Justicia se ha lanzado contra la yugular de la Fiscal de la Nación”.

¡Vaya que ayer ocurrieron varias cosas importantes! Veamos:-Estados Unidos le bajó el dedo –por intermedio de Brian Nichols, el máximo responsable diplomático para las Américas y exembajador en el Perú– a Dina Boluarte al “sugerir” que esta acuerde adelantar las elecciones con el Congreso. Como decían los antiguos, “Roma locuta, causa finita” (Habló Roma y se acabó todo). Como en la Antigüedad, ya el Imperio decidió que la cónsul de una de sus remotas provincias organice su salida.

Claro que Washington haría todo esto mucho más fácil si le ofreciese un asilo a Boluarte, porque ella así nomás no va a dejar el poder porque sabe que el IDL y la caviarada la meterán en prisión en cuanto baje al llano y también sabe que no tiene apoyo político ni dinero para defenderse.-ENFEN lanzó una alerta acerca de la posibilidad de un “Niño Costero”, ese fenómeno tan destructivo que arrinconó a PPK al comienzo de su gobierno con lluvias e inundaciones.

Esta desgracia vendría tras tres inusuales años seguidos de haber el Perú tenido el fenómeno frío de La Niña. A cruzar dedos que no pase nada.-Desde ayer el MEF tiene carta blanca para dar leyes porque el Congreso le ha delegado amplias facultades legislativas. Ojalá las aproveche y haga cosas relevantes, no como el gobierno de PPK que recibió ese cheque en blanco aun mayor del Congreso e hizo nimiedades.-La caviar Junta Nacional de Justicia se ha lanzado contra la yugular de la Fiscal de la Nación.

En esa JNJ manda el caviarazo Aldo Vásquez, así que está claro que esto es parte de la ofensiva caviar contra un MP que ya no controlan, como sí lo hacían con Pablo Sánchez y Zoraida Ávalos.-Ese zombie maldito llamado Petroperú vuelve a las andadas, pues vuelve a la explotación petrolera y ahora gestionará el Lote 192. No tiene capitales, ni técnicos, ni oleoducto para hacerlo, pero la estupidez peruana es infinita y otro sueño absurdo y carísimo de los nefastos Campodónico y Mohme se hace realidad.