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“La inflación está bajando más lentamente de lo que se esperaba”

Entrevista a Julio Velarde
Gestión, 24 de Mayo del 2023
Por Javier Prialé

Presidente del BCR afirmó que si la inflación vuelve a elevarse, la entidad monetaria no dudará en subir la tasa de interés, la cual considera que actualmente está en un nivel suficiente.

La semana pasada, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que el principal problema macroeconómico que afronta el Perú es la inflación, ya que se encuentra muy elevada respecto del rango meta que tiene el Banco Central de Reserva (BCR).

En efecto, la inflación anual hasta abril estaba ligeramente por debajo de 8% (7.97%), cuando el rango meta del BCR es de entre 19% y 3% anual.

En su último programa monetario del 11 de mayo, en el que mantuvo la tasa de interés de referencia en 7.75% por cuarto mes consecutivo, el BCR proyectó que la inflación retornará al rango meta en el último trimestre del año debido a la moderación del efecto de los precios internacionales de alimentos y energía, a la reversión de choques de oferta en el sector agropecuario local y a una reducción de las expectativas de inflación en el resto del año.

Sin embargo, ahora la visión es distinta y el regreso al rango meta tardaría más tiempo. Según el presidente del BCR, Julio Velarde, la inflación está bajando más lentamente de lo que se esperaba. “Llegará al objetivo más tarde de lo que se espera”, dijo durante su presentación ante inversionistas en New York, en el “Foro Perú: Una Nueva Perspectiva de la Economía Peruana y el Comercio Internacional”,

¿Qué impacto tiene la inflación en la tasa de interés?

Si bien Velarde reiteró que la inflación bajará de todas maneras, uno de los indicadores que se afectan al mantenerse en niveles elevados, es la tasa de interés de referencia del BCR, que desde agosto del 2018 subió de forma consecutiva, durante 18 meses, hasta llegar a 7.75% en enero último.

El presidente del instituto emisor precisó que si la inflación vuelve a elevarse la entidad monetaria no dudará en subir nuevamente la tasa de interés, aunque por ahora considera que el nivel que se tiene es suficiente.

El FMI ha recomendado que se evite un “final prematuro” del endurecimiento de la tasas de interés que se desplegó entre parte del 2021 y todo el 2022.

¿Qué factores evitan que la inflación descienda más rápidamente?

El exministro de Economía y Finanzas, Alfredo Thorne, y el jefe del Sistema de Información de Macroconsult, Eduardo Jiménez, coincidieron con Julio Velarde en que la inflación no logrará ubicarse dentro del rango meta del BCR al cierre de este año.

Mientras que Thorne estima que la inflación convergería a la meta de entre 1% y 3% en el primer trimestre del 2024, Macroconsult cree que ese objetivo se logrará recién pasada la segunda mitad del próximo año.

A diferencia del 2022, cuando los factores que elevaron la inflación fueron los shocks externos, como la elevación de precios internacionales de alimentos a consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania, o el alza del precio de los combustibles, este año es la situación interna del país la que retrasa una reducción del índice de precios del consumidor.

Tanto Jiménez como Thorne explicaron que las protestas ocurridas en el sur entre enero y febrero, y las lluvias en el norte entre febrero y abril, han evitado que la inflación descienda a una mayor velocidad, pues afectaron la producción y la distribución de los bienes en varias zonas del país.

“Y aún hay riesgos importantes que podrían retrasar más la vuelta a la meta. El año pasado tuvimos el problema de los fertilizantes que recién se van a notar en estos meses. Otro tema es el inicio de la sequía que se dio entre octubre y noviembre del 2022, que también se va a notar en esta campaña agrícola”, afirmó Jiménez.

Por su parte, Thorne llamó la atención de que aún no se observa que la reducción de la cotización del dólar se traslade a los precios al consumidor, es decir, no se ve el beneficio que debería tener sobre la inflación.

“Puede ser que el ajuste de precios tome un poco más de tiempo, pero todavía no se ve en las cifras de la inflación”, precisó el exministro de Economía.




“De S/3.24 a S/3.74 en 17 años”

Por: Aldo Mariátegui
Perú21, 27 de Abril del 2023

“Peruano, aprecia que tienes una moneda sólida y una inflación controlada”.

-La situación de Bolivia y Argentina no deja de agravarse. Nuestro vecino altiplánico ha tenido que aprobar a la mala una ley para poder comenzar a vender sus reservas de oro (o sea, está quemando los muebles en la chimenea…), pues ya su banco central no tiene más divisas para evitar una maxidevaluación. Podrían juntar unos US$3 mil millones con ventas de oro y así sobrevivir unos 6 meses más. Para más inri, La Paz ha tenido que intervenir ayer al banco Fassil, el tercero en tamaño del mercado. Entre falta de dólares y bancos maltrechos, los actuales problemas económicos bolivianos podrían degenerar en una crisis financiera (y ya sabemos que las crisis financieras son peores que las económicas, porque significan que se te han quemado todos los cables de la casa). En cuanto a Argentina, allá el dólar “blue” (o sea, el de la calle) está volando como un cohete desde hace varios días y llegó a alcanzar los 500 pesos antes de retroceder un poco. Cada día me convenzo más de que los argentinos no pueden tener una moneda propia y que –imitando a Ecuador, El Salvador y Panamá– deberían optar por la dolarización (y ojo que los socialistas Cuba y Venezuela están virtualmente dolarizados, porque sus monedas son una broma). Peruano, aprecia que tienes una moneda sólida y una inflación controlada. Velarde asumió la presidencia del BCR en setiembre de 2006 con el dólar a S/3.24 y hoy, 17 años después, está a S/3.74. Solo ha subido 50 céntimos en más de tres lustros y sin sacrificar reservas, sino más bien gozando de un sólido colchón de estas.

-Los de la JNJ han actuado como unos cretinos al ordenar investigar a la fiscal de la Nación por haber aceptado ser condecorada por el alcalde de Lima. Eso solo muestra que la caviarada está desesperada por volver a capturar al Ministerio Público y no le importa hacer el ridículo.

-Seguramente Karp pronto se refugiará en las inexpugnables Bélgica o Israel y estará en el mejor de los mundos: con unos US$30 millones y sin Toledo.




¿Quiebra bancaria o quiebra moral?

Fundación para el Progreso – Chile
Eleonora Urrutia
Publicado en El Líbero, 20.03.2023

El pasado 10 de marzo se desplomó el Silicon Valley Bank (SVB) en la que fue la segunda mayor quiebra bancaria de la historia financiera de Estados Unidos. Tuvo que ser rescatado, por más que desde la Administración Biden insisten en que no se trata de eso. El contribuyente no estará pagando, pero los clientes bancarios sí, porque se está utilizando dinero de la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) que esencialmente grava a los bancos, incluido el banco pequeño local del pueblo más perdido.

Este tipo de evento pareciera ser inevitable dado el marco regulatorio de Dodd-Frank del 2010, y debido al uso que hace la Fed del «capital ponderado por riesgo» para juzgar la salud de un banco. Esta medida no pondera bien en todos los casos el «riesgo de duración» como lo demuestran los hechos, uno de los riesgos que enfrenta la industria bancaria, y que metió en problemas a SVB. La deuda a largo plazo es sensible a los cambios en las tasas de interés. A medida que suben los tipos, incluso los activos seguros como los bonos del Tesoro bajan de precio, por lo que liquidarlos conlleva grandes pérdidas.

Pero vamos por partes. Entre las polémicas de color que rodean la quiebra de SVB están las acusaciones que apuntan a la ideología. Y es que como toda compañía del Valle de San José, vendía más haciendo presentaciones de diversidad que explicando su estrategia de monetización.

El banco donó casi 74 millones de dólares a grupos relacionados con el movimiento Black Lives Matter. Priorizó los estándares ambientales, sociales y de gobierno (ESG) sobre su deber fiduciario para con los accionistas. Dos meses después de que los disturbios que siguieron a la muerte de Floyd condujeran al estallido político más destructivo estadounidense en más de un siglo, el banco se unió al coro de empresas corporativas que promocionaban su compromiso con la llamada diversidad, equidad e inclusión (DEI). El 67% de su fuerza laboral cubría la casilla de «diversidad».

Por supuesto, la promoción de ESG incluía activismo climático. El banco comprometió un dineral en préstamos para apoyar los esfuerzos contra las emisiones de combustibles fósiles hacia 2027. Era considerado uno de los bancos «más verdes» de Estados Unidos. Otorgó préstamos a más de 1,500 empresas tecnológicas para desarrollar proyectos de energía solar, hidrógeno y células de almacenamiento y participaba en cerca del 62% de los acuerdos de financiación para proyectos comunitarios de energía solar.

Como consecuencia, hay denuncias que ponen el acento en la mala dirección del banco que incluía tantos exfuncionarios de la administración de Obama y tantos políticos del Partido Demócrata como banqueros de inversión. Si bien los banqueros ocupaban el primer lugar en la Junta, el criterio número uno del banco giraba en torno a la donación de enormes sumas de dinero a causas y candidatos de izquierda.

Es cierto que la pluralidad trae riqueza en cualquier ambiente laboral, pero llenar de diferentes ideologías un mismo espacio empresarial no es una señal de pluralidad sino un signo de desinterés a la hora de demostrar lo que sirve y lo que no sirve mediante una argumentación irrefutable. Una sana política bancaria debería oponerse a una deriva woke y mantener la idea anticuada de que los bancos deben estar en el negocio de hacer dinero, no sirviendo a la moda del día en la política progresista.

Dicho ello, los motivos más directos de la quiebra parecieran ser otros. El SVB tuvo un tremendo crecimiento en los últimos diez años a medida que los programas de dinero fácil de la Reserva Federal inundaban la industria tecnológica con capital barato. El negocio de SVB giraba en torno a servir a las nuevas empresas de Silicon Valley y a los ricos fondos de inversión que compraban y vendían estas empresas.

Pero a diferencia de la mayoría de los bancos donde alrededor del 75% de los depósitos se utilizan para préstamos, el SVB usó su explosivo crecimiento de depósitos para invertir casi el 60% de sus activos en valores gubernamentales, algunos bonos del Tesoro y valores respaldados por hipotecas. Si bien estos valores son seguros, varían en precio con el cambio de tasas. A medida que aumentan, su valor de mercado disminuye, por lo que, si bien en teoría el banco estaba adecuadamente capitalizado, era muy vulnerable a las subidas de tasas.

En tales condiciones un banco debiera cubrir ese riesgo. Sin embargo, esta cartera de bonos del SVB no estaba cubierta. Por otra parte, de los $175 mil millones en depósitos, solo una pequeña parte estaba cubierto por el límite del seguro de USD 250,000 del FDIC. La consecuencia es que, finalmente, quienes podrían no ser pagados en caso de dificultad del banco son el resto de los depositantes, que en la práctica estaban cubriendo el riesgo de tasa.

El gobierno decidió extender la garantía aprovechando un artículo de la ley Frank-Dodd que permite hacerlo cuando se estima que el banco es sistémico. Sin perjuicio que esta decisión es discutible, alguien debería hacerse cargo de las posibles pérdidas, especialmente cuando no se conocen cuán sólido es el otro 40% de los activos de SVB, entregados en forma de préstamos. Al menos algunos de estos préstamos se otorgaron a empresas especulativas de tecnología o criptomonedas que ahora están en quiebra.

Este rescate crea un terrible riesgo moral. Las entidades grandes y adineradas pueden buscar el banco con el mayor rendimiento de sus depósitos, sin importar cuán irresponsable sea el comportamiento del banco, y creer que recibirán su dinero de vuelta en caso de falla. Estos depositantes no solo eran sofisticados, sino que también se arriesgaban a propósito para obtener una tasa de interés más alta en sus depósitos en SVB. Tenían todas las razones para saber que SVB era una apuesta arriesgada, ya que publicaciones como Grant´s Interest Rate Observer han estado advirtiendo sobre la cartera de bonos de SVB desde hace tiempo. Da la casualidad que la gran mayoría de estos depositantes también son donantes adinerados del Partido Demócrata y otras causas de izquierda, lo que aumenta la conveniencia política de la acción del gobierno.

«Una sana política bancaria debería oponerse a una deriva “woke” y mantener la idea anticuada de que los bancos deben estar en el negocio de hacer dinero, no sirviendo a la moda del día en la política progresista».

El gobierno ha tomado crecientemente el rol de determinar el capital adecuado de un banco, de modo que para el mercado es muy difícil poder interpretar los datos y hacer su propia evaluación. A medida que los reguladores han asumido el rol de establecer los estándares del capital bancario, se basan cada vez más en métodos menos transparentes y más complicados para determinar cuánto capital debe tener un banco. Asignan pesos de riesgo a las diferentes categorías de activos en poder de los bancos. Los pesos se determinan basándose en una combinación de juicio regulatorio y algoritmos altamente complejos. En casi todos los casos, el tamaño del balance ajustado al riesgo puede manipularse. Si un banco tiene valores del gobierno, obligaciones de deuda garantizada, hipotecas u otros activos que los reguladores consideran menos riesgosos que, por ejemplo, préstamos comerciales, un banco, para fines de capital, puede ajustar su saldo de activos a menos del 100% del valor en libros. Pero como acabamos de ver siempre quedan riesgos que la autoridad no considera. En este caso, el riesgo de tasa.

Parece indispensable transitar hacia un marco regulatorio bancario que vincule el riesgo y la recompensa con reglas que sean simples, comprensibles y aplicables, aunque ello implique que los bancos requieran más capital para operar. Por su parte, para evitar que esto se transforme en aumento excesivo de los costos de los créditos, el gobierno debiera facilitar a los bancos lo que hoy es casi inviable y que es cobrar por otros servicios que brindan, en lugar de pretender que realicen la tarea gratis para anotarla como punto a su favor durante las épocas electorales. A su vez, el gobierno no debiera seguir cargando a los bancos con obligaciones y cumplimientos de tareas que son netamente estatales y muy lejos de sus actividades normales, y cuyo incumplimiento acarrea enormes multas, como de hecho ha sucedido. Curiosamente, nadie advierte que desprenderse de responsabilidades que son de la esencia misma del gobierno, es parte importante de la inversión de la carga moral que sistemáticamente produce las crisis cuya culpa siempre endilgan a terceros. Lampadia




¿Qué les pasa a los bancos?

El aumento de las tasas de interés ha dejado a los bancos expuestos. Es hora de arreglar el sistema, otra vez

The Economist
16 de marzo de 2023

Hace solo diez días, podría haber pensado que los bancos estaban arreglados después de la pesadilla de la crisis financiera en 2007-09. Ahora está claro que todavía tienen el poder de causar un susto de infarto. Una carrera feroz en Silicon Valley Bank el 9 de marzo provocó la fuga de $ 42 mil millones en depósitos en un día. svb fue solo uno de los tres prestamistas estadounidenses que colapsaron en el espacio de una semana. Los reguladores trabajaron frenéticamente durante el fin de semana para idear un rescate. Aun así, los clientes preguntan una vez más si su dinero está seguro.

Los inversores se han asustado. Se han eliminado 229,000 millones de dólares del valor de mercado de los bancos estadounidenses en lo que va de mes, una caída del 17%. Los rendimientos del Tesoro se han desplomado y los mercados ahora calculan que la Reserva Federal comenzará a reducir las tasas de interés en el verano. Los precios de las acciones de los bancos en Europa y Japón también se han desplomado. Credit Suisse, que enfrenta otros problemas, vio caer sus acciones en un 24% el 15 de marzo y el 16 de marzo buscó apoyo de liquidez del banco central suizo. Catorce años después de la crisis financiera, las preguntas vuelven a arremolinarse sobre cuán frágiles son los bancos y si los reguladores han sido atrapados.

El colapso de alta velocidad de svb ha arrojado luz sobre un riesgo subestimado dentro del sistema. Cuando las tasas de interés eran bajas y los precios de los activos altos, el banco californiano se llenó de bonos a largo plazo. Luego, la Reserva Federal elevó las tasas a su mayor ritmo en cuatro décadas, los precios de los bonos se desplomaron y el banco sufrió enormes pérdidas. Las reglas de capital de Estados Unidos no requieren que la mayoría de los bancos tomen en cuenta la caída del precio de los bonos que planean mantener hasta su vencimiento. Solo los bancos muy grandes deben marcar a precio de mercado todos sus bonos que están disponibles para negociar. Pero, como descubrió svb, si un banco se tambalea y debe vender bonos, las pérdidas no reconocidas se vuelven reales.

En todo el sistema bancario de Estados Unidos, estas pérdidas no reconocidas son enormes: $620 mil millones a fines de 2022, equivalente a aproximadamente un tercio de los colchones de capital combinados de los bancos de Estados Unidos. Afortunadamente, otros bancos están mucho más lejos del borde que svb. Pero el aumento de las tasas de interés ha dejado vulnerable al sistema.

La crisis financiera de 2007-09 fue el resultado de préstamos imprudentes y una crisis inmobiliaria. Por lo tanto, las regulaciones posteriores a la crisis buscaron limitar el riesgo crediticio y garantizar que los bancos tengan activos que tengan compradores confiables. Alentaron a los bancos a comprar bonos del gobierno: después de todo, nadie es más solvente que el Tío Sam y nada es más fácil de vender en una crisis que los bonos del Tesoro.

Muchos años de baja inflación y tasas de interés significaron que pocos consideraron cómo sufrirían los bancos si el mundo cambiara y los bonos a más largo plazo cayeron en valor. Esta vulnerabilidad solo empeoró durante la pandemia, ya que los depósitos inundaron los bancos y el estímulo de la Reserva Federal inyectó efectivo en el sistema. Muchos bancos utilizaron los depósitos para comprar bonos a largo plazo y valores respaldados por hipotecas garantizados por el gobierno.

Podría pensar que las pérdidas no realizadas no importan. Un problema es que el banco ha comprado el bono con el dinero de otra persona, generalmente un depósito. Mantener un bono hasta su vencimiento requiere emparejarlo con depósitos y, a medida que aumentan las tasas, aumenta la competencia por los depósitos. En los bancos más grandes, como JPMorgan Chase o Bank of America, los clientes son rígidos, por lo que el aumento de las tasas tiende a impulsar sus ganancias, gracias a los préstamos de tasa variable. Por el contrario, los aproximadamente 4700 bancos pequeños y medianos con activos totales de 10,5 billones de dólares tienen que pagar más a los depositantes para evitar que retiren su dinero. Eso reduce sus márgenes, lo que ayuda a explicar por qué los precios de las acciones de algunos bancos se han desplomado.

El otro problema afecta a bancos de todos los tamaños. En una crisis, los depositantes que alguna vez fueron leales podrían huir, obligando al banco a cubrir las salidas de depósitos mediante la venta de activos. De ser así, las pérdidas del banco se cristalizarían. Su colchón de capital podría parecer reconfortante hoy, pero la mayor parte de su relleno se convertiría repentinamente en una ficción contable.

Esa perspectiva alarmante explica por qué la Fed actuó tan dramáticamente el fin de semana pasado. Desde el 12 de marzo está dispuesto a otorgar préstamos garantizados con bonos bancarios. Mientras que solía imponer un recorte al valor de la garantía, ahora ofrecerá préstamos hasta el valor nominal de los bonos. Con algunos bonos a largo plazo, esto puede ser más del 50% por encima del valor de mercado. Dada tal generosidad, es casi imposible que las pérdidas no realizadas en los bonos de un banco provoquen un colapso. Y eso significa que los depositantes del banco no tienen motivos para iniciar una corrida.

La Fed tiene razón al prestar contra una buena garantía para detener las corridas. Pero esos términos fáciles tienen un costo. Al crear la expectativa de que la Fed asumirá los riesgos de las tasas de interés en una crisis, alientan a los bancos a comportarse de manera imprudente. Se supone que el programa de emergencia durará solo un año, pero incluso después de que haya expirado, los bancos que compiten por los depósitos buscarán altos rendimientos asumiendo riesgos excesivos. Algunos depositantes, sabiendo que la Fed ha intervenido una vez, no tendrán muchas razones para discriminar entre riesgos buenos y malos.

Por lo tanto, los reguladores deben utilizar el próximo año para hacer que el sistema sea más seguro. Un paso es eliminar muchas de las extrañas exenciones que se aplican a los bancos medianos, algunas de las cuales fueron el resultado de la reversión de las reglas posteriores a la crisis en medio de mucho cabildeo en 2018 y 2019. El rescate de los depositantes en SVB demuestra que los formuladores de políticas piensan estos bancos plantean riesgos sistémicos. Si es así, deberían enfrentar las mismas reglas de contabilidad y liquidez que los megabancos, como lo hacen en Europa, y estar obligados a presentar los planes de la Fed para su resolución ordenada si fallan. En efecto, esto los obligaría a aumentar sus reservas de seguridad.

Almacenamiento en búfer, por favor espere

Los reguladores de todo el mundo también deben crear un régimen que reconozca los riesgos del aumento de las tasas de interés. Un banco con pérdidas no realizadas correrá un mayor riesgo de quiebra durante una crisis que uno sin tales pérdidas. Sin embargo, esta disparidad no se refleja en los requisitos de capital. Una idea es hacer una prueba de estrés de lo que podría pasar con el colchón de seguridad de un banco si sus carteras de bonos estuvieran ajustadas al mercado y si las tasas aumentaran aún más. Los formuladores de políticas podrían entonces considerar si en esta medida el sistema tiene suficiente capital.

Los banqueros odiarán la idea de aún más reservas de capital y reglamentación. Pero las ganancias de la seguridad son enormes. Los depositantes y contribuyentes desde Silicon Valley hasta Suiza se enfrentan a un gran susto. No deberían tener que vivir con el miedo y la fragilidad que pensaron que habían sido relegados a la historia hace años. Lampadia




Navegando en Aguas Desconocidas

Por: José Pedro Martínez Sanguinetti, Vice Presidente Ejecutivo de Inversiones Rimac Seguros
Gestión, 16 de Marzo del 2023

Cuando las condiciones financieras globales se contraen, los desbalances que pudieran existir en instituciones financieras se hacen más evidentes.

Para colocar a una economía en una trayectoria de crecimiento e inflación estable, los bancos centrales dependen de mecanismos que influyen de manera indirecta sobre la inflación y el crecimiento. En este sentido, no controlan el volumen de liquidez porque la mayor parte del dinero existente en la economía se crea a través de la intermediación financiera de los bancos.

Para determinar si ese volumen de liquidez es suficiente o no solamente pueden medir las expectativas y estas solamente pueden ser inferidas a través del nivel de mercado de las tasas de interés y de encuestas sujetas a márgenes de error.

Además, los banqueros centrales solamente pueden influir sobre esas variables a través de señales enviadas al mercado por medio de la tasa de interés a la que los bancos se prestan entre sí o le piden prestado al mismo banco central, a través de la opinión autorizada de sus economistas y a través de intervenciones esporádicas en el mercado de cambios.

No es sorprendente entonces, que en el funcionamiento de este complejo mecanismo de comunicación “cuasi cifrada” entre las instituciones financieras y las autoridades monetarias, ocurran “fallas” ocasionalmente.

En particular, este año, los bancos centrales están tratando de desactivar de manera simultánea y gradual la enorme expansión global de liquidez que fue ejecutada en 2020/2021 en respuesta a la pandemia.

Es necesario ejecutarla para poner coto al importante salto observado en los niveles globales de inflación. En un entorno en el que las condiciones financieras globales se contraen, los desbalances que pudieran existir en algunas instituciones financieras se hacen más evidentes.

En las últimas semanas, varias instituciones han enfrentado situaciones de tensión financiera. Algunas de ellas han tenido que cerrar sus operaciones; otras, han recibido el apoyo de las autoridades para evitar que sus dificultades se extiendan al resto de instituciones a través de la intricada cadena de pagos que existe entre ellas a nivel global.

Esta cadena incluye a dos mecanismos centralizados de trading de cripto monedas o derivados de cripto activos, FTX y Block FI que dejaron de operar en 2022.

Los problemas se transmitieron luego hacia Silvergate Bank y Silicon Valley Bank que tuvieron que cerrar sus operaciones después de no poder hacer frente al retiro masivo de sus depósitos. Estos bancos habían adquirido bonos que tenían exposición a riesgo de tasa de interés que los depósitos que calzaban, no.

Luego, los temores se extendieron al First Republic Bank y a Pacwest Bancorp pero la oportuna intervención de las autoridades garantizando el valor total de los depósitos en esas instituciones (pero no el valor de la deuda ni de las acciones de los mismos) ha servido para evitar mayores contagios hasta ahora. En Europa, Credit Suisse, también sufrió serios cuestionamientos.

Este banco tiene ya varios años en observación pero debido a su tamaño relativo cuenta con todo el apoyo de las autoridades de su pais.

Aunque estas instituciones son más la excepción que la regla en un mundo en el que los niveles de solvencia y capitalización de las instituciones financieras globales ha mejorado mucho desde la crisis de 2008, agregan un reto adicional para la banca central que, además de vigilar por la estabilidad de precios, comparte la responsabilidad de garantizar la solvencia del sistema financiero.

Después de registrar una caída de 15% en promedio del valor de las instituciones financieras en el mundo, los mercados están modificando rápidamente sus expectativas. La retracción en el crédito que debe seguir, amenaza con acelerar el advenimiento de una recesión global en 2023.




Idus de marzo

Alejandro Deustua
15 de marzo de 2023
Para Lampadia

Si el Perú no es una isla, la inserción internacional del país se complica conforme han progresado en el mes la alteración del sistema internacional, la ineficacia de multilateral y la inestabilidad financiera.

En el ámbito económico, si bien la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB, el 16º en Estados Unidos) no ha generado nada parecido a la crisis del 2008-2009, su impacto es global. Mientras los mercados hoy vuelven a caer luego de recuperarse de los temores de contagio y empeora la perspectiva del sistema bancario norteamericano (Moody’s), la política antinflacionaria del FED tenderá a relajarse postergando metas de estabilización de precios. A pesar de ello, el acceso al crédito se tornará más riguroso para ciertas empresas (como las “Start-ups”), la tenencia de bonos del Tesoro por empresas adquirirá una nueva perspectiva en tanto su venta rápida se ha probado menos fluida y algunos bancos en riesgo podrían empeorar su situación.

Por lo demás, si la autoridad bancaria norteamericana ha dado garantías de que la totalidad de los ahorristas del SVB estarán cubiertos por encima del límite establecido de US$ 250 mil, esa cobertura extraordinaria revela que el sistema no es todo lo seguro que se creía después de las reformas del 2010.  Si esas garantías extraordinarias serán suficientes para erradicar los temores de una crisis mayor en el futuro (que pudiera incluir una crisis de deuda -Roubini-) o para eliminar el temor remanente de crisis pasadas (como la asiática de 1997), ello deberá verse en el futuro.

Y aunque la sugerida desaceleración del incremento de las tasas de interés por el FED no sean malas noticias para el crecimiento global, sí lo son para las políticas antinflacionarias en escenarios que tienden a experimentar aumento de precios por incremento de costos importados (p.e. desde Estados Unidos). 

De otro lado, parte sustantiva de esos costos provienen de la guerra en Ucrania.  Ésta no sólo no tiene horizonte de término, sino que ha auspiciado la consolidación de la “amistad sin límites” entre China y Rusia. Como consecuencia se ha innovando el escenario sistémico (una mayor propensión a la multipolaridad) y también el estratégico (China no deseará que Rusia pierda una guerra como muchos auguran y, quizás, presione por conversaciones de desescalamiento al tiempo que la potencia asiática provee de insumos bélicos a Rusia más allá de la advertencia norteamericana de no hacerlo). Es más, los presidentes Xi y Putin probablemente se entrevistarán en Moscú la próxima semana para tratar estos asuntos.

A esa innovación China ha agregado influencia adicional al intervenir extraordinariamente en el restablecimiento de relaciones entre Arabia Saudita e Irán, antagonistas radicales del Medio Oriente, al margen del tradicional rol de Estados Unidos en el área.

Tal dinamismo diplomático ha tenido su contracara militar en la reciente reunión de la Asamblea Nacional Popular china que, luego de confirmar un tercer mandato para el presidente Xi Jinping, aumentó en 7.2% el presupuesto de defensa (buena parte de él orientado a fortalecer capacidades para una eventual “reunificación” con Taiwán que podría tener plazo y que se prefiere pacífica pero que no elude el uso de la fuerza).

En ese escenario peligrosísimo, la adquisición por Australia de submarinos nucleares norteamericanos en el marco del QUAD (una asociación de seguridad que incluye al Reino Unido), ha sido duramente contestada por China agregando tensión militar en el Indopacífico y complicando la proyección oceánica de la costa del Pacífico suramericano. Ésta se ha reiterado en la alerta del Comando Sur norteamericano sobre la presencia china en América Latina.

China no ha ejercido, sin embargo, similar dinamismo en el ámbito multilateral cuyo interés dice compartir con los países en desarrollo. En efecto, luego de reiterar su abstención de condena a la invasión rusa en la Asamblea General de la ONU, China contribuyó a que la reciente reunión del G20 (India, 1-2 de marzo) concluyera sin consenso y sin la declaración final propia de esos cónclaves.

La reunión, sin embargo, no se esterilizó del todo: ella fue propicia para el primer encuentro entre los cancilleres de Estados Unidos y Rusia y para la generación de un resumen que recogió la condena de la mayoría de los miembros del Grupo a la invasión rusa además de listar compromisos de una agenda compleja:  seguridad energética y alimentaria, cambio climático, salud, nuevas tecnologías, contraterrorismo y, paradójicamente, fortalecimiento del multilateralismo.

De esta manera, el G20, que a fines del siglo XX se originó en la necesidad de ampliar a las economías emergentes la discusión de temas económicos y financiero propias del G7, no sólo ha devenido en un foro multitemático, sino que, en el curso del mes, ha adoptado una nueva forma de división Este-Oeste que impide el consenso decisorio.

En este marco de redefinición del balance de poder global y regional, América Latina permanece fragmentada y con serios obstáculos para lograr acuerdos, atenuar vulnerabilidades y mejorar su inserción.

En el Perú esta situación se refleja en la hostilidad de varios vecinos y México (que se ha atenuado) y en la debilidad del control territorial y fronterizo evidente en la insurrección aymara en Puno. Ello no ayuda a gestionar mejor la incidencia del riesgo externo.

Lampadia




Minería en riesgo por restricciones ante regulación sobre el uso del agua

Gestión, 23 de Febrero del 2023
Escrito por: Jonathan Terranova

Norma del Congreso está observada y surgiría proyecto alternativo del Ejecutivo. Se estaría eliminando los derechos de participación de los usuarios de aguano agrarios, como mineras, en la gestión de los recursos hídricos, observó el Minem.

El Congreso de la República emitió el 20 de enero pasado la autógrafa de la “Nueva Ley de Organizaciones de Usuarios”, que es percibida como una medida riesgosa para la minería.

Si bien la autógrafa fue observada por el Poder Ejecutivo, se supo que este presenta- ría un proyecto alternativo. Sin embargo, la Confederación Nacional de Juntas de Usuarios de Agua del Perú (Conajup) planea reunirse con la presidenta Dina Boluarte en las siguientes semanas con la finalidad de que el Ejecutivo retroceda (y no presente un nuevo proyecto), con el propósitos de impulsar la aprobación por insistencia en el Parlamento.

En un documento del Ministerio de Energía y Minas (Minem), ese despacho seña- la que la regulación propuesta por el Legislativo determina la exclusión de la participación de los usuarios no agrarios (como el sector minero) en la gestión del agua. Asi mismo, critica la transferencia de la infraestructura hidráulica mayor (hoy a cargo de los gobiernos regionales) a las Jun- tas de Usuarios.

El Minem cuestiona que, según la autógrafa de ley, se pro- ponga que los usuarios no agrarios (principalmente, em- presas mineras e industriales) se integren a las Juntas de Usuarios de Agua (JU) para que, a través de estas, puedan participar en la gestión de los recursos hídricos.

Considera esta propuesta inviable, pues las JU, por su naturaleza agraria, presentan diferentes intereses a los de los usuarios de agua no agrarios, y porque, en la práctica, se estaría eliminando los derechos de participación de estos últimos en la gestión de los recursos hídricos.

Julian Li, socio del área de recursos hídricos de Philippi Prieto carrizosa Ferrero DU& Uria, señaló que este punto es ambiguo, por lo que sí es entendible que se perciba como un riesgo para las operaciones mineras.

Explicó que si bien puede parecer que no es obligatorio que los usuarios no agrarios formen parte de la JU, no dejan claro cómo podrían ser representados finalmente. “La regulación complementaria a esta ley establece la posibilidad que los usuarios con sistemas (de abastecimiento) propios como las mineras puedan tener sus propios sistemas de organización de usuarios, pero no se hace referencia a esto en la autógrafa. Se tiene que dejar esta claridad, pues la ambigüedad imprime riesgos a contemplar”, anotó.

Respecto al segundo punto, el Minem indicó que es inviable porque, entre otras razones, las JU no cuentan con capacidad para administrar los referidos bienes (infraestructura mayor) que requieren seguros especiales (financiamiento) para casos de contingencia.

Li mencionó que el hecho de que las JU tengan control de esos bienes consolida el temor que podrían tener las mineras respecto a la norma.

Explicó que la infraestructura mayor puede ser tomada como “las grandes ligas” de la operación del agua en el país, y que puede dar paso a la politización generando inseguridad para el abastecimiento de agua para actividades productivas.

“Si las JU operan infraestructura mayor, que son todos los sistemas de abastecimiento principales del país, se podría concluir que no hay muchas más alternativas para organizarse. Si se tiene un sistema de abastecimiento propio, no hay mucha razón para estar dentro de una JU, salvo que les den la infraestructura mayor.

En ese escenario, podría haber una limitación en los intereses que no son agrarios. Se deberían repensar los términos de la autógrafa”, apuntó.

Limitaciones

El ex viceministro de Minas, Rómulo Mucho, señaló que, si las operaciones mineras están sujetas a una JU, podría representar una limitante para la producción minera.

El ex ministro de Energía y Minas, Carlos Herrera Descalzi, explicó que no tener garantías de un flujo permanente del recurso hídrico podría significar un desincentivo para las potenciales inversiones en el sector.

“La minería es una actividad que se dimensiona con una producción continua, día y noche, y el flujo correcto de agua es fundamental. No se puede ser expuesto a alguna limitante por ese lado. En principio, entendería que no habría barreras para las operaciones vigentes, pues tienen contratos que los respaldan. No se puede someter una inversión intensiva de capital a un derecho de una JU, que posiblemente las desestime”, indicó.




Moody´s: conflictos afectan ingresos de empresas mineras, agrarias y de transporte

Moody´s
Gestión, 22 de Febrero del 2023
Escrito por: Omar Manrique

Los disturbios prolongados e irresueltos arrastrarían los negocios en Perú y el entorno de consumo, comprometiendo los ingresos de las empresas, según la calificadora.

Si bien las empresas de diferentes sectores registran, a corto plazo, un impacto limitado de la crisis sociopolítica en su calidad crediticia, de persistir esta situación habrá un daño mayor a las compañías.

Así lo indica Moody’s Investors Service, que sostiene que la

convulsión afecta en particular la calidad crediticia (capacidad de cumplir con las obligaciones) de corto plazo de las empresas agrícolas, mineras y operadores de transporte.

“Los disturbios en Perú y las crecientes interrupciones operativas desde diciembre del 2022 provocan un flujo de efectivo más volátil para los sectores de transporte, minería y agricultura”, detalla.

Los riesgos crediticios a más largo plazo dependerán de la duración y escalada de las protestas, precisa.

Los disturbios prolongados y no resueltos arrastrarían los negocios de Perú y el entorno de consumo, comprometiendo los ingresos de las empresas y, por tanto, su liquidez, agrega.

Enrique Castellanos, docente de la Universidad del Pacifico, comentó que las interrupciones en las operaciones de las empresas costarían más de un punto porcentual del Producto Bruto Interno, aunque es difícil cuantificar una pérdida pues la crisis no concluye.

Incertidumbre empresarial

Además, sostuvo que los salarios reales no se recuperan en un entorno de incertidumbre empresarial, lo que incide en el estancamiento económico.

Moody’s menciona que, hasta hace poco, las protestas llevaron a empresas de consumo como Alicorp, InRetail Consumo, InRetail Pharma e InRetail Shopping Malls a limitar algunas actividades logisticas de forma preventiva en las ciudades de Arequipa, Cuzco y Juliaca.

La calificadora enfatiza que ante una prolongación de los disturbios, el deterioro del sentimiento empresarial y de la inversión, aumentarían los riesgos para los activos, métricas crediticias y rentabilidad de las firmas locales.

“Los disturbios duraderos inevitablemente empañarán el interés de los inversionistas en las oportunidades de asociación público- privada de Perú, que ya han disminuido en los últimos años, tanto en número de proyectos como en cantidad de inversión”, afirma Moody’s.

Castellanos refiere que las APP se concretan a cuenta gotas, lo que es un reflejo palmario de cuan poca inversión atrae el país, que arrastra crisis políticas sucesivas y deterioro de la gestión pública.

Pese a que los disturbios sociales en curso amenazan por debilitar las instituciones y la gobernabilidad del Perú, la agencia de rating considera que el financiamiento bancario se mantendrá disponible y estable en el mercado local para prestatarios del sector corporativos (grandes compañías).




La minería peruana en contexto

Víctor Gobitz
Presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía
II Foro Nacional
Propuestas Estratégicas de Solución y Gestión para Lograr la Paz Social en la Minería Peruana – Instituto de Ingenieros de Minas del Perú
17 de febrero del 2023
Glosado y presentado por Lampadia

En el foro de la referencia, Víctor Gobitz, actual presidente de la SNMPE, hizo una muy buena presentación sobre el contexto de la minería peruana, las relaciones empresa-comunidad y el modelo de generación de valor compartido.

Líneas abajo presentamos algunas de sus láminas y el enlace al pdf correspondiente:

Temática abordada por Gobitz:

Uno de los cuadros de mayor impacto de la presentación es el referido a los estimados de generación de recursos por parte de la economías ilegales, que llegarían a US$ 6,500 millones anuales.

 Destacándose, por supuesto el generado por la minería ilegal de oro, la trata de personas y el tráfico ilícito de drogas, que superan los US$ 4,000 milones por año. Ver el detalle de las diferentes modalidades económicas criminales:

Gobitz también destacó en su presentación la evolución de la gestión social de las empresas mineras en el Perú, que han pasado de un enfoque puramente filantrópico, a la responsabilidad social y luego a la filosofía del ‘valor compartido’.

El presidente de la SNMPE finalizó su importante presentación, compartiendo la Visión de la Minería al 2030, diseñada en el diálogo de Rimay:

Ver la presentación en el siguiente enlace:

Lampadia




Crecimiento habría sido cercano al 0% en enero

Perú21, 22 de febrero de 2023
Por Carlos Oliva

El exministro Carlos Oliva comenta que se necesita mayor calma en el país para no dañar la economía.

Las protestas sociales y el bloqueo de carreteras, que se extendió desde la zona sur a otros puntos del país, tuvieron más impacto en enero que en diciembre, estimó Scotiabank. Ante esta situación, el Producto Bruto Interno (PBI) del primer mes habría registrado un crecimiento cercano al 0% (en diciembre fue 0.86%).

Entre los sectores más afectados, precisó la entidad financiera, se encuentran el de Alojamiento y Restaurantes, Transporte, Servicios Financieros y Construcción.

Sobre este último sector se debe considerar que los despachos locales de cemento cayeron 13% en enero. Por su parte, la producción minera se vio afectada por el cierre temporal de San Rafael (Puno), y la menor producción de cobre de Las Bambas (Apurímac), Antapaccay y Constancia (Cusco).

El exministro de Economía y Finanzas, Carlos Oliva, comentó que “mientras no regrese la calma” y no haya una solución de fondo, esa situación dañará la economía.

“Ahora hay menos manifestaciones, pero no se sabe por cuánto tiempo. No se sabe qué pasará y si van a disminuir o no las protestas”, aseguró.

En ese sentido, consideró que más allá de los programas y apoyos que pueda dar el Ejecutivo, es necesario “establecer la calma y como segunda etapa uno puede analizar los daños ocasionados”.

DATOS

La economía peruana solo creció 2.68% en 2022, de acuerdo con los datos del INEI.

El año pasado, el sector de menor crecimiento fue el de Pesca, que retrocedió 13.74%, seguido por el Financiero y Seguros, que cayó 6.96%.




Oportunidades Minero-Energéticas del Perú (8)

Jorge Chamot
Febrero 21, 2023
Para Lampadia

En nuestro artículo sobre masificación del gas propusimos como parte del mismo, aumentar la oferta con mayor producción de gas en Camisea y paralelamente también hablamos de LNG. Llegamos a la conclusión de que para aumentar la oferta tenemos alternativas:

  1. Se aprovecha el gas actualmente reinyectado en los lotes 88 y 56 con el debido análisis económico de esa posible conveniencia versus continuar el maximizar la producción de líquidos.
  2. Se promueve la explotación de otros lotes donde ya sabemos que hay gas, que, al aumentar la oferta de gas para “masificarlo” en el país, también podríamos aumentar la producción de LNG.

La razón por la que insistimos en la oportunidad que todavía tenemos en producir LNG para exportación es que además de que nuestra demanda local de gas natural es limitada y está más que cubierta con las reservas del lote 88 bajo los contratos de Camisea I, como tenemos otros lotes que también pueden producir y que todavía se encuentran en busca de mercados, en base al concepto de que cuanto más rápido moneticemos estos recursos el valor presente de ellos aumenta. 

Para darnos cuenta de la oportunidad que tenemos, hay que puntualizar algunas verdades sobre el mercado internacional de LNG:

  1. Los altos precios de LNG del último año se produjeron por el progresivo corte de los volúmenes suministrados de gas natural de GAZPROM a Europa y por el autocorte europeo del suministro de Rusia por las sanciones impuestas al gobierno ruso por la invasión a Ucrania. Existe además la aparente decisión de que estos cortes se conviertan en permanentes, al menos de parte de los europeos, y los precios se dispararon por la cercanía del invierno. Se aprovechó del LNG existente y no comprometido contractualmente, casi todo ha sido de origen de EEUU. El aumento de precios en Europa lógicamente presionó al alza los precios en Lejano Oriente donde muchos cargamentos destinados a este último mercado se desviaron a Europa por la urgencia de las necesidades europeas por la peligrosa situación de inventarios que en principio evidenciaba la falta de volúmenes para afrontar lo que podría ser un invierno muy frio.
  2. Rusia ha comenzado a dirigir sus suministros hacia China, por consiguiente, se puede asumir que la demanda europea de LNG continuará y aumentará ante el menor suministro vía los gaseoductos existentes. Ya hay inversiones millonarias tomadas ante la presión de asegurar el suministro de gas natural vía LNG, como en Bélgica y Alemania, para plantas flotantes de regasificación de LNG además de las ya planeadas y en construcción que se han puesto ya en ejecución en toda Europa. Estas, dentro de un esquema de que indefectiblemente el gas natural es un combustible puente para cubrir el constante aumento de la demanda energética hasta que, y todavía a largo plazo, se pueda pensar seriamente en un remplazo de energías fósiles por energías renovables o la aceptación de que la energía nuclear regresará a ser fuente importante en todo el continente como lo es en el caso de Francia. Además, todavía hay más que suficiente generación de electricidad a carbón que hay que reemplazar, que como ya sabemos emite contaminación en más del doble equivalente de lo que emite el gas por MW.
  3. Si regresamos a un esquema de financiación normal en la cadena de valor del LNG estos proyectos a largo plazo están entrelazados entre producción, transporte, regasificación y consumo y los únicos que en este momento y que agresivamente todavía piensan en ese esquema son los mercados en Asia. Los europeos son más reticentes a firmar contratos a 20 y 30 años porque comienzan a interferir con sus promesas y compromisos públicos de llegar a eliminar emisiones contaminantes para el año 2050. Además, Noruega y Escocia continúan encontrando nuevos reservorios de gas en el Mar del Norte, y acordémonos que Holanda tiene amplias reservas probadas de gas natural que no se le permiten explotar por limitaciones ambientales. Los asiáticos, mucho más acostumbrados a ver a largo plazo que nuestro llamado Mundo Occidental aparentemente no tienen estos problemas existenciales y saben que la demanda asiática de LNG continuará creciendo a pesar del aumento de la disponibilidad de gas ruso mediante gaseoductos a China.
  4. La realidad descrita está siendo reforzada por el aumento de proyectos de licuefacción en EEUU en donde abunda el gas natural al extremo de que ha habido casos en donde el precio es negativo en los gaseoductos al Oeste de Houston Texas, donde se encuentra el centro logístico del gas. Dicho sea de paso, Houston sirve como referencia contractual al mercado doméstico y también para el internacional en los precios del LNG (Índice Henry Hub). La sobredisponibilidad de gas natural a pesar de los récords de quemado, venteado y fugas operacionales, con un simple cálculo de Netback al puerto de carga en el golfo de México le da al LNG un valor tremendo a ese gas natural que hoy no tiene mercado doméstico en EEUU. Ese gas se produce indefectiblemente por el éxito y la continua producción de crudo usando la tecnología llama “fracking” que produce gas como consecuencia de la producción de crudo y que ha permitido que EEUU sea hoy el mayor productor de petróleo y de energía en el mundo.
  5. Las inversiones en plantas de LNG pensando en el mercado asiático continúan y hasta el gobierno actual en Washington, que no es muy amigo de las petroleras, actuando en contra de la opinión de los ambientalistas, está dando las autorizaciones necesarias. Los inversionistas en las plantas de licuefacción ya no son solamente las tradicionales empresas petroleras americanas sino también extranjeras e inclusive de una variedad de actividades que no son las petroleras, indicando que existe la confianza del sistema financiero internacional de que estas inversiones son más que convenientes por su alcance a largo plazo. Hay también proyectos de licuefacción en África, pero el mercado aparentemente ya ha absorbido su impacto. Los socios de esos proyectos son empresas europeas (principalmente TOTAL de Francia y ENI de Italia), y en caso de Mozambique, el destino natural de su LNG será la costa Oeste de la India.

¿Necesitamos más razones para explicarnos la lógica de una inversión privada para una planta de licuefacción en nuestra costa además de la ya existente en Pampa Melchorita?

Tenemos el gas y hay otras oportunidades que justifican la infraestructura adicional y sobre todo, tenemos una ventaja geográfica sobre el LNG que se produce en Texas y Luisiana en EEUU: el trayecto a Asia es más corto y rápido, por consiguiente más barato, y encima, no tiene que pagar tránsito en el canal de Panamá ni sujetarse a las constantes demoras en atravesarlo por la congestión de buques a pesar de la ampliación de su capacidad recientemente puesta en operación.

SEMPRA, la empresa de energía de San Diego, California, ya conocida por nosotros porque tuvo durante mucho tiempo la distribución de electricidad en Lima como Luz del Sur, es  propietaria de una planta de, originalmente, regasificación de LNG en Ensenada, Baja California, México, muy cerca de la frontera con EEUU y ya está actuando, se ha embarcado en el proyecto de convertir esa planta de regasificación de LNG en una de licuefacción (su socio es la francesa TOTAL) pensando en la abundancia de gas en EEUU que sería transportado a México para convertirse en LNG, en este caso con destino obvio Asia (Mitsui ya se ha comprometido a comprarlo).

SHELL lidera un consorcio en British Columbia, Canadá que producirá LNG con destino mayormente a Japón y Corea, y ONEOK en un acuerdo con EXXON por 20 años de suministro, también va a construir un gaseoducto expreso hasta Puerto Libertad, Sonora, México, para producir LNG en una nueva planta con destino Asia. FID (Final Investment Decision) es ya cuestión de solo un par de meses al haberse ya asegurado la financiación, y el proyecto de una planta de LNG en Alaska al sur de Anchorage aparentemente tiene muchas dificultades y no se tiene todavía un cronograma establecido. Lo único cierto es que todos están viendo la realidad de que cuando los precios del LNG bajan en Asia cuando China deja de comprarlo por unos meses y los precios bajan, inmediatamente todos los demás compran aprovechando de esa baja de precio, hasta que China vuelva a comprar y el ciclo se repite, es decir, la demanda está ahí.

Si el mercado nos está diciendo que hay demanda en Asia que va a ser cubierta de las Américas y de la costa del Pacifico en particular, si tenemos disponible el gas que hoy no tiene demanda local, ¿es tan difícil ver la oportunidad que el LNG adicional al que ya se exporta nos daría de aprovechar más aún nuestras riquezas, atraer la inversión privada tan necesaria para estos proyectos, aumentar los ingresos fiscales a través de regalías y otros impuestos, disponer de fondos adicionales a través del canon a las regiones involucradas comenzando por el Cusco que es donde se produce el gas, crear puestos de trabajo de alto nivel técnico y salarial y retomar el exitoso impulso que se le dio a nuestro sector minero-energético en los años 90?. Económicamente está justificado.

El desarrollo del tema parecería que nos saca nuevamente del ámbito minero-energético e incursiona en política. Esto me permitirá preguntarnos si debido a que estos proyectos en el sector son siempre con visión de “big picture” y a largo plazo, es más que evidente que nuestra clase política no piensa así.

Estabilidad es la palabra mágica, orden y cumplimiento de la ley, y quien sabe, a lo mejor una posible solución sería regresar a la reelección congresal y municipal, así como cambiar a presupuestos regionales bianuales que permitirían que una visión un poco más a largo plazo, tan necesaria para proyectos minero-energéticos, se podría también usar para tantos otros aspectos de gobierno en general.

Mi propuesta:

  • Incentivar al consorcio actual de ampliar la capacidad de la planta de licuefacción de gas natural en Pampa Melchorita, hasta hoy la única de LNG en la costa del Pacífico de las Américas.
  • Iniciar un proyecto para un FLNG (unidad flotante de licuefacción) utilizando la estructura ya existente de Camisea I. Podría ser con los actuales inversionistas de Pampa Melchorita u otros.
  • Construir una segunda planta de licuefacción ya sea terrestre o flotante en el puerto de Ilo como parte de nuestro sugerido Camisea II con los beneficios adicionales ya expuestos anteriormente.

Lampadia




La estabilidad laboral

GERMÁN SERKOVIC GONZÁLEZ
Abogado Laboralista
Para Lampadia

Cuando un interesado en los temas laborales decide investigar respecto a los antecedentes de la estabilidad en el Perú, es bastante probable que parta de la idea preconcebida que tal “conquista social” haya sido ineludible consecuencia de una gesta sindical, o de numerosas manifestaciones e incluso prolongadas huelgas. Nada más alejado de los hechos.

La estabilidad laboral absoluta aparece en nuestra legislación en el año 1970 durante la primera fase de la dictadura militar, obedeciendo a la intención del poder de facto de lograr simpatías políticas con una norma, el Decreto Ley N° 18471, que limitaba el cese a los casos de falta grave.

No existió nunca un reclamo laboral en tal sentido. Es que el derecho laboral es muy sensible al populismo. Pocos años después, en 1978 y ya durante la segunda fase del gobierno castrense, se dicta el Decreto Ley N° 22126 que crea un sistema de estabilidad relativa, con indemnización, al lado de la absoluta, con reposición.

La situación se mantiene sin cambios hasta el primer gobierno aprista, cuando se dicta la Ley N° 24514 que retorna a un régimen en extremo rígido de despido. Hay que decir que ante el pobre incremento del empleo, en ese año se publica una norma excepcional que crea el PROEM, Programa Ocupacional de Emergencia, que no era otra cosa que la posibilidad de contratar trabajadores a plazo fijo sin expresión de causa, y por un tiempo determinado. En otras palabras, una salida legal ante un régimen alejado de la realidad.

En el año 1992 se publica el Decreto Legislativo N° 728, Ley de Fomento del Empleo, norma que con sus modificaciones establece una normativa flexible, dispositivo que hoy, con muchas variaciones, conocemos como Ley de Productividad y Competitividad Laboral.

No se puede olvidar, en este tema, la intervención del Tribunal Constitucional que en un fallo tremendamente discutible, señala que el “contenido esencial” del artículo 27 de la Constitución que otorga adecuada protección al trabajador contra el despido arbitrario, incluye la reposición. Así, por la vía jurisprudencial, casi regresamos a legislaciones ya superadas.

Tal es el panorama legislativo actual que muestra -en poco más de cincuenta años- enormes marchas y contramarchas sobre un tema tan delicado, de consecuencias no sólo en el campo jurídico, sino también en el económico y el social.

Se puede decir que la aparición de la estabilidad laboral en nuestra legislación fue disruptiva marcando de modo endeleble un antes y un después, más si se tiene en cuenta que hasta finales de la década de los sesenta bastaba comunicar al trabajador la decisión de dar por terminado su contrato con una antelación de tres meses o, en su defecto, indemnizarlo con el equivalente a tres sueldos.

Tenemos dos hechos irrefutables, una legislación laboral bastante limitativa de la terminación de la relación laboral por iniciativa del empleador y un amplio, porcentaje de la población en la informalidad.

¿Sirve de algo tener normas que proscriben el despido pero que se aplican a una minoría mientras millones laboran sin protección alguna?

¿Se puede encontrar una relación de causa a efecto entre estas dos realidades?

¿Podemos afirmar de modo indubitable que las normas laborales inflexibles generan informalidad?

Preguntas complejas que a su vez no tienen respuestas sencillas, entre otras razones porque no contamos con los suficientes datos estadísticos. Es muy probable que la rigidez laboral sea uno de los elementos -hay varios, altas tasas impositivas, burocracia, etc- que participan en el incremento de la informalidad, pero es en extremo difícil mensurar esta participación.

Un sector político, las izquierdas, se oponen de modo categórico a cualquier modificación en el ordenamiento laboral que implique flexibilización alguna. Arguyen que hacerlo solo traería una consecuencia, la “precarización” del empleo. Habría simplemente que preguntarle a un trabajador informal que tan precario es su empleo y sacar las obvias conclusiones.

En lo que sí no parece existir duda alguna es en que las normas que dificultan el cese cuando las circunstancias cambiantes de la economía lo recomiendan, han logrado que la contratación a plazo o bajo modalidad se convierta en la regla, y la relación de trabajo indefinida en la excepción. Justamente todo lo contrario de lo que una correctamente planteada y bien aplicada legislación laboral aconseja. Lampadia