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Obituario de un peruano extraordinario

Por: Financial Times y CADE 2015
Alberto Verme

Muere Verme, alto ejecutivo y negociador de Citigroup

El banquero era un hacedor de lluvia con estrechos vínculos con el príncipe Alwaleed bin Talal y Roman Abramovich.

Alberto Verme ascendió a los primeros puestos de Citigroup durante una carrera de casi tres décadas © Santi Burgos/Bloomberg

Financial Times
Arash Massoudi e Ivan Levingston en Londres
16 de febrero, 2023

Alberto Verme, uno de los principales banqueros de inversión de Citigroup cuyos clientes iban desde el príncipe saudita Alwaleed bin Talal hasta el oligarca ruso Roman Abramovich, murió el miércoles a la edad de 65 años.

El banquero peruano, que ascendió a los rangos más altos de Citigroup durante casi tres décadas -larga carrera, desarrolló una reputación como hacedor de lluvia que podía atraer a clientes senior en cualquier geografía y como líder inspirador dentro del banco de EE. UU.

La directora ejecutiva de Citi, Jane Fraser, dijo en una nota a los empleados el jueves que Verme, con sede en Londres, era “un verdadero titán de nuestra industria y un mentor desinteresado para muchos de nosotros”.

“Alberto fue hecho para este negocio. No había nadie mejor para desarrollar relaciones con los clientes”, agregó Fraser.

Verme se incorporó a Salomon Brothers en 1994 y desempeñó un papel clave en su integración con Citi después de que las dos empresas se fusionaran en 1998. Había comenzado su carrera en el Banco Mundial antes de trabajar en el conglomerado industrial alemán Metallgesellschaft y First Boston.

Mejor conocido por su trabajo como banquero de empresas de energía y servicios públicos, pasó a liderar la banca de inversión global en Citi y también se desempeñó como jefe de Europa, Medio Oriente y África.

En 2008, se mudó de Londres a Dubái, donde estableció vínculos estrechos con el Príncipe Alwaleed y su Kingdom Holding Company, según personas que conocían a Verme.

Allí, Verme también desarrolló relaciones con el fondo de riqueza soberana Mubadala Investment Company de Abu Dhabi y la Compañía Nacional de Petróleo de Abu Dhabi.

“Alberto fue un líder amable y muy respetado, que aprovechó de manera única las oportunidades globales”, dijo el banquero Michael Klein, quien se convertirá en el director ejecutivo de CS First Boston y trabajó de cerca con Verme en Citigroup hasta que dejó el banco en 2008.

Desde 2011, Verme fue presidente global del grupo de clientes institucionales, una unidad encargada de atender a los principales clientes institucionales y de banca privada de Citi.

Antes de la invasión rusa de Ucrania el año pasado, era cercano a Abramovich y también manejaba la relación de Citi con la firma energética rusa Rosneft, según las personas.

Verme, dicen sus allegados, era un banquero popular, conocido por su apoyo a los equipos de fútbol Alianza Lima y Atlético de Madrid y terminaba sus correos electrónicos con la frase “¡Adelante!”.

“Alberto estuvo entre los mejores banqueros clientes de todos los tiempos y en un mundo de personalidades grandes y complejas, fue un gran tipo”, dijo Manuel Falcó, codirector global de banca, mercados de capital y asesoría de Citi.

Verme había estado luchando contra el cáncer, según amigos y colegas. Le sobreviven su esposa y tres hijos. Lampadia 

CADE 2015: Creciendo en el contexto global
Alberto Verme nos recordó que el Perú es un país maravilloso

“Lo que nos hace falta es liderazgo pero del responsable”

Lampadia
4 de Diciembre de 2015

El peruano Alberto Verme, banquero internacional que vive en Londres como Chairman of Institutional Clients Group del Citigroup, nos encandiló en el CADE con una sentida y emotiva presentación sobre su visión del Perú, recogida a lo largo y ancho del mundo que transita.

A continuación compartiremos con nuestros lectores los comentarios más impactantes que hemos podido recoger:

  • En sus recorridos por el mundo recoge una y otra vez los mismos comentarios sobre el Perú:

– Tienes un lindo país

– Con gente muy agradable

– Comida fantástica

– Arqueología espectacular

– Cultura extraordinaria

– Todos quieren volver al Perú

  • Pero también le dicen:

– Que nos falta ambición

– Que somos algo auto destructivos

– Que tenemos miedo al éxito

Verme nos dice que lo que falta es un liderazgo responsable y humilde
Destacó algunos de nuestros logros. Por ejemplo:

– Hemos logrado diversificar nuestro comercio. Un 25% de nuestras exportaciones van a EEUU, y otro tanto a Europa, Asia y Latino América.

– Hemos pasado de un Estado que asfixiaba la economía a uno donde el sector privado (vía privatizaciones) aporta la parte esencial del PBI.

– Tenemos financiamiento de buen nivel con grado de inversión.

– Hemos crecido con inversión que produjo empleo, ingresos y servicios.

  • Tenemos inmensas ventajas competitivas en:

– Agro exportaciones

– Minería

– Turismo

  • Nos falta mejor educación e infraestructuras.
  • Tenemos que ser más ambiciosos.
  • ¿Por qué no podemos hacer del nuevo aeropuerto del Cusco el mejor de la región?
  • ¿Por qué no podemos tener uno de los mejores puertos del mundo en El Callao?
  • La especialización es fundamental.
  • ¿Por qué no podemos tener una de las mejores Bolsas de Valores de la región, especializada en el financiamiento de las PYMES?
  • Necesitamos ambición y liderazgo.
  • La humildad es símbolo de grandeza.
  • El único cambio verdadero nace de uno mismo.
  • Necesitamos y AMBICIÓN Y OPTIMISMO.
  • Para el buen proyecto siempre habrá financiamiento.
  • Solo tenemos tres millones de turistas por año. ¿Por qué no podemos tener el doble? En turismo la oferta genera su demanda.

Necesitamos que estos peruanos que aman el Perú, pero viven lejos, estén más cerca de nosotros. Lampadia




Ingreso por habitante en el Perú

Informe IPE – El Comercio

11 de febrero de 2023

Antes del conflicto social desatado en diciembre del 2022, la economía peruana ya venía desacelerándose en un contexto de alta inestabilidad política e institucional. El Perú ha pasado de liderar el crecimiento en América Latina durante las últimas décadas a crecer a un ritmo menor al promedio de la región en el 2022. En consecuencia, el ingreso por habitante del peruano promedio no habría registrado avances desde antes de la pandemia, lo que pone en riesgo el cierre de brechas sociales principalmente para las zonas más afectadas por las protestas.

Liderazgo perdido

Sin considerar la pandemia, el 2022 habría sido la primera vez en 18 años que el Perú registró un crecimiento del PBI inferior al promedio de América Latina. Las cifras de actividad disponibles hasta noviembre del 2022 muestran que la economía peruana acumuló un incremento de 2.7%. Este avance es menos de la mitad de lo alcanzado por Colombia y Argentina, e inferior al promedio de Chile, Brasil y México (3.1%). Esta desagregación revela que el Perú ya venía perdiendo el liderazgo inclusive antes del repunte de la conflictividad de diciembre del año pasado, que aún persiste en el inicio del 2023.

Si bien las economías de la región registraron en promedio un menor dinamismo al cierre del 2022, la desaceleración fue más pronunciada en el caso peruano. De acuerdo con J.P. Morgan, la recuperación de la economía peruana tras la pandemia fue frenada por los efectos de inestabilidad política y el deterioro institucional sobre el consumo y la inversión. Prueba de ello es que, según cálculos del IPE, el ritmo de crecimiento anual de los sectores vinculados a la inversión se redujo significativamente de 4,5% durante la primera mitad del 2022 a solo 1.1% entre julio y noviembre del mismo año.

Estancados

Con el resultado de la economía peruana en el 2022, el IPE estima que el ingreso por habitante –aproximado con la división entre PBI y población– se encuentra estancado en el Perú desde el 2019. El avance de apenas 0.2% contrasta con la consolidación mostrada en el 2022 por otros países de América del Sur y el resto de las economías en mercados emergentes. Esto pone en evidencia lo insuficiente que sería un ritmo de crecimiento inferior al 3% para revertir el deterioro en las condiciones de vida que dejó la pandemia. Para el Banco Mundial, el escenario de un prolongado bajo crecimiento de los ingresos por habitante en América Latina incrementa el riesgo de continuos episodios de conflictividad social que perjudiquen a sus economías, tal como el que viene experimentando el Perú desde finales del 2022.

Consecuencias

Sin un mayor crecimiento, difícilmente se podrán repetir los avances sociales de décadas previas.

Entre el 2004 y el 2013, la economía peruana creció a un ritmo promedio de 6.6% por año, lo que permitió disminuir la pobreza en 4 puntos porcentuales cada año. Con ello, la pobreza se redujo a la mitad: de 59% en el 2004 a 24% en el 2013. En cambio, cuando la economía creció a la mitad del ritmo (3,1%) en el período 2014-2019, la pobreza descendió en menos de 1 punto porcentual por año, alcanzando al 20% de la población en el 2019.

En particular, la desaceleración de la economía en los años previos a la pandemia ralentizó la mejora en las condiciones de vida en los hogares de menores recursos. Mientras que entre el 2004 y el 2013 el gasto real per cápita del 20% más pobre de la población creció 5.9% por año, este ritmo se redujo a apenas 2% entre el 2014 y 2019.

Las repercusiones de un menor crecimiento son más relevantes en el caso de las regiones afectadas por la mayor conflictividad y que habían registrado un significativo deterioro en sus condiciones de vida por el COVID-19. Por ejemplo, con un crecimiento económico anual de 3%, a Puno le tomaría más de 40 años reducir su tasa de pobreza del 2021 (42.6%) a un nivel similar al del Perú (25.9%). Lampadia




El directorio y las juntas de accionistas

Por: Mariela García de Fabbri, Directora gerente general de Ferreyrocorp y miembro de WCD
Gestión, 14 de Febrero del 2023

“Las juntas de accionistas no son únicamente espacios para cumplir con obligaciones societarias, sino que deben convertirse en espacios donde se fomente el diálogo”.

Una de las funciones más relevantes del directorio es la supervisión de la adopción de prácticas de buen gobierno corporativo. Dentro de ellas está la obligación del directorio de convocar a la junta de accionistas, para dar cuenta de la gestión del año y para que los accionistas tomen decisiones que le competen solo a ellos, y cuya implementación por parte de la gerencia deberá también ser, posteriormente, supervisada por el directorio. En dicho foro, además de la rendición de cuentas, se refuerza una conexión que facilita el alineamiento de intereses. Entonces, las juntas de accionistas no se limitan a ser un espacio para cumplir con ciertas obligaciones societarias, y se convierten en un espacio de diálogo.

En consecuencia, los directores deben velar para que este proceso genere valor a la empresa. Por ello, las juntas deben ser organizadas con suficiente tiempo y con mucha dedicación y cuidado, comenzando por mantener actualizada la matrícula de accionistas para que se pueda ubicar a la mayoría de ellos y, así, facilitar su participación en la sesión. Además de cumplir con la obligación de publicar avisos en diarios, se debe hacer un esfuerzo adicional y usar otros medios que sean efectivos en difundir información. Los canales digitales hoy complementan los medios tradicionales y nos pueden ayudar a conseguir un mayor alcance. Según la Ley de Sociedades, el quorum para realizar juntas de accionistas es de 50%+1. Hoy existen empresas peruanas que logran asistencias directas o vía representación de más de 75%. Cabe destacar que es ya una buena práctica en empresas peruanas que se limite la cantidad de poderes que recaen en los miembros del directorio.

De vital importancia es también la definición de los temas a discutir en la sesión -la agenda de la junta- y el contenido que será proporcionado antes y durante la sesión, al desarrollar cada una de las propuestas, permitiendo que los accionistas puedan ejercer su derecho de voto con la suficiente información. La temporada de juntas está a un mes de producirse y los directorios están a tiempo de asegurarse que se produzca información transparente y suficiente, y se difunda de manera oportuna.

Al llegar el día de la junta, el desarrollo de la sesión debe producirse en un ambiente de confianza y de apertura, donde se promueva el diálogo y se aliente a los accionistas a brindar sus comentarios y recomendaciones o plantear preguntas.

Cabe señalar que hasta el año 2020, antes del confinamiento por covid, la gran mayoría de empresas realizaba las juntas de manera presencial y en su sede social. La pandemia aceleró un cambio que hoy facilita la participación de más accionistas, especialmente de los inversionistas extranjeros. En su mayoría, los estatutos fueron modificados para que las juntas puedan ser virtuales o híbridas, con lo cual a la vez se ha facilitado el voto a distancia, contándose en la actualidad con plataformas suficientemente sofisticadas que dejan registro de la votación punto por punto.

Recordemos entonces que el directorio es responsable de promover y facilitar los elementos críticos de una junta exitosa. La temporada recién empieza. Nos vemos en marzo.

Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor.




“Sistema financiero y desarrollo”

Por: Martín Naranjo
Perú21, 13 de Febrero del 2023 

“El sistema financiero peruano atiende las necesidades financieras y transaccionales de 13 millones de depositantes y de 17 millones de usuarios de las billeteras electrónicas”.

Si el corazón de cualquier economía es el emprendimiento y la actividad productiva, los sistemas financieros son como las venas y arterias de cualquier organismo. Lo que hacen los sistemas financieros es contribuir a que los recursos fluyan y lleguen a donde deben llegar o a donde mejor uso pueda dárseles. Los sistemas financieros, al facilitar el flujo de fondos y permitir que las empresas y las personas accedan al capital que necesitan para ejecutar sus planes, cumplen un rol fundamental en el crecimiento y en el desarrollo económico.

En el Perú, 133 mil peruanos de manera directa y 1 millón de peruanos de manera indirecta son empleados por el sistema financiero. Igualmente, cerca de 8 millones, entre empresas y personas, tienen un crédito. Estos préstamos ayudan a acceder a los recursos necesarios para la compra de nuevo equipamiento, para contratar más personal, para desarrollar nuevos productos o para la adquisición de viviendas. Por esta vía, el sistema financiero permite que se lleven a cabo las inversiones que promueven el crecimiento de la economía. Además, como administradores especializados en la gestión de riesgos, los bancos también ayudan a mantener estables los mercados financieros y que la cadena de pagos permanezca sin interrupciones.

Asimismo, el sistema financiero peruano atiende las necesidades financieras y transaccionales de 13 millones de depositantes y de 17 millones de usuarios de las billeteras electrónicas. Hoy en día, el número total de transacciones que se manejan desde el sistema financiero peruano supera los 3 mil millones de transacciones anuales. Las transacciones digitales son las que más rápidamente vienen creciendo. Los servicios digitales brindan las herramientas que se necesitan para transar y tomar decisiones eficientemente; además, contribuyen a que las personas y las empresas administren sus recursos de manera segura, generando historiales útiles con la información confidencial debidamente protegida.

El sistema financiero peruano también juega un rol importante en la inclusión y la educación financiera. Los mayores esfuerzos de innovación se centran en el diseño de productos y canales para la atención de todos los hogares peruanos. Las billeteras digitales son un claro ejemplo de esto último. Para el sistema financiero peruano es central que todos tengamos acceso a los servicios financieros que necesitamos para ejercer plenamente nuestra ciudadanía económica. Por ello, el sistema financiero peruano contribuye decididamente con programas de educación financiera pertinente y de calidad.

En resumidas cuentas, mientras mejores préstamos se otorguen en el país, mientras más seguros estén nuestros ahorros y nuestras transacciones, mientras tengamos una mejor educación financiera y una mayor inclusión financiera, mejores decisiones seremos capaces de tomar, mejores resultarán nuestros emprendimientos y mayor será nuestra contribución al crecimiento y desarrollo de nuestro país.




“¿Cómo se lo explicamos?”

Por: Juan Fernando Correa
Perú21, 4 de Febrero del 2023

“En febrero del 2003, un dólar valía S/3.48 y 3.21 pesos argentinos; casi lo mismo. Hoy, un dólar vale S/3.84 y 362 pesos; un peso argentino vale casi un céntimo de sol”.

En setiembre pasado, escuché a una señora humilde en Urubamba quejarse por la subida del dólar. Era campesina. Los fertilizantes y agroquímicos habían subido de precio y eso la había afectado mucho. Durante el 2021 el dólar se disparó de S/3.60 hasta un poco más de S/4 . Un golpe fuerte a la economía de los peruanos.

Luego de compartir muchas de sus frustraciones y una sensación de abandono por parte del Estado, expresó su deseo de una nueva Constitución. No entendía bien qué significaba, y tampoco expresaba un sustento ideológico. Era solo la sensación que algo había que cambiar.

Me quedé pensando cómo explicarle que en el Perú tenemos una de las mejores constituciones del mundo en cuánto al capítulo económico. A su comentario sobre la subida del dólar se me vino a la mente hablarle del caso argentino, en donde la Constitución no le da independencia al Banco Central, como sí lo tenemos en el Perú.

Durante los años 90, por ley, el tipo de cambio en Argentina era un peso igual a un dólar. Luego de una crisis económica a fines del año 2001, se liberó el tipo de cambio y en poco tiempo llegó a 3 pesos un dólar. En febrero del 2003, un dólar valía S/3.48 y 3.21 pesos argentinos; casi lo mismo. Hoy, un dólar vale S/3.84 y 362 pesos; un peso argentino vale casi un céntimo de sol.

¿Cómo se sentiría la señora de Urubamba si hoy un dólar costara S/362? ¿Cómo mostrarle el valor de la estabilidad macroeconómica que surge de nuestra Constitución? ¿Cómo explicarle que cambiar el modelo económico sería como demoler nuestra casa, cuando todo lo que necesitamos son algunas reparaciones y mejoras? ¿Cómo lo hacemos?




Oportunidades Minero-Energéticas del Perú (Parte 2)

Jorge Chamot
Noviembre 6, 2022
Para Lampadia

COP-26 en Escocia el año pasado fue una decepción porque ya es evidente que el objetivo del Acuerdo de París del 2015 de limitar el aumento de la temperatura global a 1.5 grados centígrados para el 2050 es inalcanzable, y si añadimos los últimos informes de las Naciones Unidas sobre los SDG (Sustainable Development Goals) para reducir la pobreza, que en muchos casos demandan acciones que contribuyen al aumento de emisiones contaminantes, nos encontramos ante una situación que evidentemente, para ser realista, requiere de liderazgo y decisiones difíciles, que en el mundo hoy en día no existe, ni se están tomando.

Todo indica que COP-27, que comenzó hoy en Egipto, va a ser más de lo mismo, es decir, si bien hay avances, ya el informe de la ONU sobre el tema, publicado este 27 de octubre y que sirve como base de las discusiones, concluye claramente que “no credible path” es evidente para conseguir los objetivos. Es decir, muchos discursos, reuniones y fotos, pero desde el punto práctico, no lo que se necesita para afrontar el problema del cambio climático global.

Pero eso no quiere decir que el problema vaya a desaparecer, en realidad sigue empeorando, solo que las soluciones serán cada día más urgentes de adoptarse, se van a ir tomando poco a poco. En nuestro caso, no podemos ni debemos de ser simples entes pasivos, es más, tenemos una oportunidad tremenda en el Perú.

La demanda de metales sigue subiendo, uno de estos días será urgente cubrirla, y mientras tanto los precios seguirán subiendo.

En el brillante artículo de Carlos Gálvez “Crisis de unos y oportunidades nuestras” (Lampadia, 17 de octubre 2022), se analiza en detalle el caso del cobre y plantea soluciones que no dudo en apoyar. El presente artículo va dirigido a que con la peculiar multi-metálica existencia de reservas que tenemos en el Perú, deberíamos tomar acción en relación a tantos otros metales desde ya llamados críticos para el desarrollo de las últimas tecnologías para la generación de energía limpia (nuclear, solar, viento, baterías, célula de combustible). Ya no es académico ni futurología, decir que la   demanda de ciertos metales, incluyendo el cobre, no será cubierta adecuadamente en el futuro con la capacidad de producción actual ni los proyectos mineros existentes.

Todos sabemos cuál es la situación de nuestra minería, incluyendo que la producción minera en el Perú empieza a disminuir desde el comienzo del ciclo de los 5 presidentes en 5 años, y ni hablar de 60 ministros, que incluyen varios de Energía y Minas, solo en el último año.
No es necesariamente el clima deseable para atraer inversiones para el futuro, ni siquiera para poner en marcha los proyectos existentes, y menos cuando se habla del peligro de perder la calificación de grado de inversión.

Trágico sería que ante la desesperada necesidad de metales en el mundo perdamos la oportunidad de aumentar nuestra producción y diversificar aún más nuestra minería, incrementando exportaciones y con mayor razón en metales que el mundo necesita.

Nuevamente SNMPE tiene que tomar el liderazgo y públicamente proponer algo como lo siguiente, y como quisiera que se me diga que ya se está haciendo:

  1. Iniciar urgentemente, y designar los fondos que sean necesarios, como para determinar las posibilidades del Perú en Galio, Telurio, Cadmio, Selenio, Indio, Molibdeno, Tantalio y otros que se espera jueguen papel importante en la aplicación de nuevas tecnologías para la transición en la estructura energética. Estoy seguro INGEMET y otras instituciones tienen estudios al respecto.
  2. Del resultado de esos estudios, proponer al Gobierno cómo aprovechar ese potencial con los incentivos del caso para invertir en nuevos proyectos, además de incentivar la maximización de la recuperación de los metales bandera (Cobre, Plata, Plomo, Zinc en operaciones ya existentes). El cobre es el lógico para aumentar incentivos y facilidades para incrementar la producción.
  3. Apoyar y garantizar el éxito de la futura explotación de litio y uranio ya descubiertos en Puno con la urgente aprobación de los instrumentos legales y regulatorios que permitan su ya dilatada implementación y acceso al mercado. Sería un ejemplo emblemático de qué se puede y se debe hacer, tal como propusiéramos en nuestra Parte 1 de esta serie. Litio será tema de la Parte 3.
  4. Una vez más, me uno al clamor de que el proyecto Tía María debe iniciarse, y urgentemente. Como sabemos, ya tenía todas las aprobaciones de los organismos técnicos correspondientes, podría ser parte de la campaña de relaciones públicas propuesta anteriormente. Con mayor razón, asegurar las operaciones del esperado Quellaveco, tan necesario para aumentar nuestra producción de cobre y molibdeno.

Lampadia




Un Nobel para entender a los bancos

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

No hay nada inteligente que yo pueda agregar al magnífico artículo de Paniagua de la Fundación para el Progreso, sobre el Nobel de Economía otorgado a tres especialistas en el sistema financiero, la naturaleza de los bancos, su rol como puentes entre los ahorros y los créditos, y los riesgos sistémicos.

Solo quiero enfatizar que ojalá, en el Perú, sepamos sacarle provecho al artículo, tanto por su alcance conceptual, como por su claridad y simpleza. Esto es especialmente importante para los políticos en el ejecutivo y el congreso, así como para los periodistas y líderes de opinión, que permanentemente muestran gran ignorancia al respecto.

El sistema financiero es muy importante, como para que dejemos que el voluntarismo político siga siendo determinante en la formación de la opinión pública. Mi especial recomendación a los gremios del sector, para que se difunda adecuadamente.

Fundación para el Progreso – Chile
Pablo Paniagua
Publicado en El Mostrador
17.10.2022

El lunes 10 de octubre se anunció el tan esperado Nobel de Economía 2022. Así, el galardón de este año fue otorgado a tres economistas: Ben Bernanke, el expresidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos y uno de los banqueros centrales más famosos de nuestra época; Douglas Diamond, profesor de la Universidad de Chicago; y Philip H. Dybvig, profesor de la Universidad de Washington en St. Louis. El Nobel fue otorgado a estos tres economistas por “sus investigaciones sobre los bancos y las crisis financieras”. Dicho de otra forma, ganaron el Nobel por fundar la teoría moderna de la banca y de la intermediación financiera, con repercusiones para entender además los riesgos financieros de los bancos y cómo estos pueden generar crisis económicas.  

El Nobel de este año fue otorgado a estos tres economistas gracias a que sus trabajos nos han ayudado a entender el rol fundamental que cumplen los bancos dentro de un sistema económico, iluminando sus mecanismos, funciones elementales y, además, sus potenciales riesgos sistémicos.

Los trabajos de Bernanke, Diamond y Dybvig nos ayudan a iluminar tres preguntas fundamentales dentro de un sistema económico:

1) ¿por qué los bancos existen y cuáles son sus funciones más esenciales?;

2) ¿por qué son los bancos, precisamente, aquellas instituciones que realizan dichas funciones?; y

3) ¿cuáles son los riesgos inherentes y sistémicos que dichas actividades pueden generar dentro de una economía?

Veremos en esta columna cómo el trabajo de estos tres economistas ayuda a responder a estas tres preguntas clave. 

La respuesta a estas tres preguntas se puede encontrar en tres papers (artículos académicos) trascendentales que fueron citados por el comité del Nobel de Economía, todos los cuales fueron publicados a principios de la década de 1980. En específico, dos contribuciones teóricas de Diamond y Dybvig (1983) y Diamond (1984); y una contribución empírico-histórica de Bernanke (1983).

En su sentido más básico, estos tres trabajos nos demuestran que la esencia, y el rol fundamental de los bancos, es actuar como puentes financieros entre ahorradores diseminados en el sistema e inversores o empresarios que necesitan financiamiento. Es decir, como todo puente, el rol esencial de los bancos es dual: por una parte, es el de ofrecer servicios a personas que poseen ahorros y de tomarlos como depósitos (al ofrecer servicios como cuentas corrientes) y, por otro lado, el de utilizar y movilizar esos fondos para otorgar préstamos y créditos a empresas, inversionistas, hogares, etcétera, para que así financien sus actividades económicas. En otras palabras, los bancos son un puente financiero temporal entre personas que tienen fondos en exceso y no desean usarlos en consumo hoy (ahorrantes) y aquellas que no tienen fondos, pero sí desean usarlos hoy para iniciar alguna actividad económica.

De esta forma, tanto los activos bancarios (los préstamos y créditos) como los pasivos (los depósitos) son valiosos y complementarios, por lo que no se puede entender la actividad bancaria sin reconocer ambas funciones. El trabajo de estos economistas nos enseña por qué los préstamos y los depósitos deben naturalmente coexistir: son dos caras de la misma moneda. 

El trabajo de Diamond (1984) titulado “Intermediación financiera y monitoreo delegado”, nos explica cómo los bancos surgen como instituciones para reducir los costos de transacción y de monitoreo entre las partes. Los bancos son entidades que surgen para resolver el problema de monitoreo y control entre muchos ahorrantes dispersos y empresas que necesitan crédito. Sin los bancos, los ahorradores tendríamos que estar constantemente alertas e incurrir en muchos costos de seguimiento, evaluación y monitoreo diario de todas aquellas empresas prestatarias que necesitan crédito. Si nosotros hiciéramos un préstamo a una empresa y los bancos no existieran, tendríamos que:

1) evaluar económicamente a la empresa y saber su historia;
2) monitorear los pagos mensuales;
3) tener un sistema económico y legal para cobrar el crédito en el caso de que la empresa se atrase, y un largo etcétera de costos y actividades.

Resulta evidente que esta tarea de “intermediación financiera” requiere de experiencia, foco y especialización, conocimiento técnico, y mucho tiempo, por lo que nosotros como ahorrantes no podríamos hacerla por nuestra propia cuenta. El sistema de crédito prácticamente no existiría. Es por este motivo que nacen los bancos: en lugar de que los ahorradores tengan que incurrir en costos de seguimiento de las empresas prestatarias, el banco lo hace por ellos, reduciendo los costos de transacción del sistema.

Pero ante esto surge una nueva pregunta: ¿quién supervisa al banco? Este es el famoso problema de Quis custodiet ipsos custodes (o de ¿quién vigilará a los vigilantes?).

La respuesta que da Diamond (1984) es simple, pero a su vez brillante.

Debido a que los bancos usan economías de escala e incurren en una gran cantidad de préstamos heterogéneos, estos además diversifican su portafolio de préstamos entre muchos prestatarios, lo que permite que los rendimientos y los flujos financieros de los bancos sean más predecibles que los flujos de cualquier prestatario o ahorrante individual (esto es parecido a la ley de los grandes números en los sistemas de seguros).

Como resultado de esta predictibilidad en sus movimientos, el banco puede emitir deuda (relativamente segura) a los ahorradores, que no necesitan monitorear constantemente al banco. En la mayoría de las circunstancias, el banco pagará la deuda al ahorrador, y en circunstancias muy raras incumplirá. Los bancos son una institución que ahorra en costos de transacción en el mundo de la intermediación financiera, lo que explica por qué su forma ha sobrevivido durante milenios y por qué son el motor de un sistema capitalista.

Relacionado con dicho paper que ilumina la esencia de los bancos, el trabajo de Diamond y Dybvig (1983), titulado “Corridas bancarias, seguro de depósitos y liquidez” lo complementa, al iluminar el riesgo inherente e ineludible que tiene dicha actividad de intermediación financiera: un problema de temporalidad y de liquidez. Resulta claro que hay una tensión inherente a la actividad bancaria: por un lado, el banco ofrece la posibilidad a los ahorrantes de “estacionar” sus ahorros en el banco en forma de depósitos a plazo, cuentas corrientes, etcétera, obteniendo una pequeña ganancia y dando la posibilidad a los ahorrantes de retirar sus ahorros en el corto-mediano plazo; y, por el otro lado, el banco incurre en una actividad de préstamos para financiar actividades de largo plazo.

De esta forma los bancos, al cumplir su actividad más esencial (puente financiero y temporal), también están ineludiblemente expuestos a un riesgo de temporalidad y de liquidez. En simple: prestan a largo plazo, pero reciben ahorros y depósitos que son de corto plazo. Dicha diferencia puede resultar fatal.

El trabajo de Diamond y Dybvig (1983) nos recuerda que desafortunadamente la actividad bancaria –por más necesaria y esencial que esta sea– viene con una gran fragilidad ineludible. El equilibrio de un banco se rompe si todos los ahorrantes deciden, en masa, que quieren que se les devuelva su dinero inmediatamente. Esto puede conducir a una corrida bancaria producto del pánico de los ahorrantes de ser los primeros en la fila para retirar sus ahorros. El banco no tiene forma de diferenciar quién realmente necesita retirar dinero por necesidad, de aquellos que podrían estar simplemente retirando los fondos debido al pánico. En palabras de Diamond: “Tenerle miedo al miedo por sí mismo” es un gran problema que puede generar pánico y colapso de los bancos.

Con todo, extender crédito también expone a los bancos a las corridas de sus propios depositantes, pudiendo acabar con ellos. Paradójicamente, la fragilidad bancaria proviene de la función inherente que realizan los bancos, no se puede tener uno sin el otro. Ahora bien, los bancos han creado formas privadas y muy creativas para resolver este problema sin necesidad de un Banco Central (Paniagua, 2020).

El trabajo de Bernanke (1983) conecta de forma elegante y empírica todas estas ideas de Diamond y Dybvig con la realidad y con la catastrófica experiencia de la Gran Depresión de los años 30.

Antes del trabajo del Premio Nobel de Economía Milton Friedman y Anna Schwartz en los años 70, los economistas y los políticos creían –de forma equivocada– que la Gran Depresión fue el producto de los “espíritus animales” sin control, el producto de las presuntas “contradicciones” del capitalismo o producto de la codicia desenfrenada de los años 20.
Friedman y Schwartz, usando la historia bancaria de Estados Unidos y utilizando además evidencia estadística, lograron demostrar que la Gran Depresión no fue producto del capitalismo, sino que fue ante todo el producto de una falla del Estado (government failure) y el producto de un profundo error de la Reserva Federal de los Estados Unidos. 

Bern Bernanke (1983) confirma y le da la razón a Friedman y Schwartz, arrojando nueva luz y nueva evidencia respecto al rol de las quiebras de los bancos en la propagación de la Gran Depresión durante toda la década de los 30 del siglo pasado.

En ese artículo, Bernanke nos enseña que no solo fue la disminución de la oferta monetaria lo que causó la crisis económica más grande de la historia de la humanidad (la tesis de Friedman y Schwartz), sino que también jugó un rol la disminución de la oferta crediticia producto de la quiebra de los bancos y las corridas bancarias, ante lo cual la Fed hizo poco o nada.

En simple, la Fed dejó sin liquidez a los bancos y dejó que las corridas bancarias se transmitieran por todo el sistema generando un pánico sistémico. Esto provocó luego oleadas de quiebras bancarias durante toda la década de 1930, las cuales redujeron la capacidad de la economía para generar y trasmitir crédito a las actividades económicas, prolongando y exacerbando la caída de la producción.

Bernanke luego trajo toda esta línea de pensamiento teórico de Diamond y Dybvig y las conclusiones históricas de la Gran Depresión y las tradujo en acciones de política pública, como jefe de la Reserva Federal durante las crisis financieras de 2008-2009. Bernanke estimó que era fundamental rescatar a los bancos porque creía que estos eran un puente fundamental entre los ahorradores, los inversores y la actividad económica y, si ese puente financiero se mantenía roto por mucho tiempo, los resultados serían catastróficos. Siguiendo a Diamond y Dybvig, Bernanke rescató a los bancos para salvar los puentes más importantes del capitalismo.

Por todos estos motivos, estos tres economistas son merecedores del Nobel. Finalmente, en una de las ironías de la vida, el ahora Premio Nobel Ben Bernanke, celebrando el cumpleaños 90 del Nobel Milton Friedman, reconoció que los bancos centrales habían sido los culpables de la Gran Depresión. En palabras de Bernanke: “Permítanme terminar mi charla abusando un poco de mi condición de representante oficial de la Reserva Federal. Me gustaría decirles a Milton y Anna: con respecto a la Gran Depresión, tienen razón, lo hicimos. Lo sentimos mucho. Pero gracias a ustedes, no lo volveremos a hacer”.

Es de esperar que los futuros banqueros centrales del mundo reconozcan sus errores y aprendan de los nuevos galardonados. Lampadia




Dime quién te financia

Y te diré qué libreto sigues 

Diego Acuña
Para Lampadia 

La semana pasada, a raíz de la 52 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Sebastián Schuff, presidente del Global Center for Human Rights (GCHR) estuvo en Lima para presentar su revelador informe “Balance del financiamiento de la CIDH y la Corte Interamericana: opacidades e influencias en una financiación condicionada”.

Hay varios puntos importantes en dicho estudio.

Primero, que el financiamiento tanto de la CIDH como de la Corte Interamericana, los dos principales órganos del Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH), deberían provenir del presupuesto general de la OEA, que se conforma de los aportes que realizan los países miembros. Esto, en aras de evitar potenciales conflictos de interés en las diversas resoluciones.

Pues bien, examinando la composición del presupuesto del SIDH, encontramos que este se compone de fondos regulares (cuotas que pagan los países miembros de la OEA) pero también –y he aquí lo que llama mucho la atención- de fondos específicos o contribuciones extraordinarias, que provienen de países no miembros del sistema interamericano, oenegés transnacionales y hasta empresas privadas.

La pregunta obvia resulta ¿qué obtiene una ONG o empresa privada por aportar al SIDH? Y la respuesta es lo más escandaloso que revela el informe. Se trata de aportes condicionados, en los que el donante decide dónde se gastarán los fondos que entrega, incidiendo de manera directa en la agenda y resoluciones del SIDH. Es así que estas contribuciones extraordinarias dejan de ser aportes de buena voluntad para el trabajo de los órganos en general y pasan a ser fondos destinados a proyectos específicos, que impulsan agendas específicas. En otras palabras, activismo puro.

Tal es el caso de la Agencia Española de Cooperación Internacional para Desarrollo (AECID) que desde el año 2009, ha destinado USD 4’737,478 a la Corte Interamericana y que han sido utilizados en diversos proyectos con objetivos políticos. Por ejemplo, en 2016, la agencia estatal española financió el proyecto titulado Protección de víctimas y personas pertenecientes a grupos vulnerables a través de medidas provisionales y resolución de casos contenciosos sobre alegada discriminación por orientación sexual y garantías del debido proceso. Ese mismo año, la Corte IDH emitió dos fallos en contra de Colombia y Ecuador, países miembros del sistema interamericano, por supuestos incumplimientos de obligaciones inexistentes en los tratados, basados en presunta discriminación por “orientación sexual e identidad de género”. Schuff resalta que ambos fallos son considerados de los más emblemáticos en la imposición de nuevas obligaciones en favor de las personas con atracción al mismo sexo.

Entre los aportantes extraordinarios, figuran también Open Society Foundation (de George Soros), Oxfam, Fundación Ford, Save the Children, Arcus, entre otras. Más allá del evidente conflicto de intereses que se suscita al poder condicionar aportes, está el tema de tener fuerte influencia en las decisiones de la Corte, imponiendo lenguaje y terminologías, que luego pasan a ser “estándares de derechos humanos”, imponiéndolos unilateralmente sin que cada país los haya acordado.

Así pues, vemos que, salvo pocas excepciones, los proyectos diversos costeados por los aportantes extraordinarios, tratan casi exclusivamente sobre promoción y protección de los derechos de personas LGBTI. Esto convierte tanto a la CIDH como a la Corte IDH, en vehículos de proselitismo político e ideológico, y las aleja de su rol original de protectores imparciales de los derechos humanos.

El SIDH ha excedido los límites que los estados le confirieron originalmente, basándose en la Convención Americana de Derechos Humanos, abusando de su influencia en la región para imponer falsos “derechos humanos”, que son impulsados por los aportes extraordinarios de los cuales el SIDH se ha vuelto dependiente, y que traen consigo claras agendas ideológicas y políticas. Lampadia




Impulsor del desarrollo

Leopoldo Monzón Ugarriza
CEO Proesmin SAC
Para Lampadia                                                                                                                                            

La última semana hemos estado expectantes de la feria minera que cada dos años organiza el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP). Esta feria es la más importante de este lado del continente que ha congregado un número importante de empresas mineras, empresas tecnológicas, proveedores, representantes de los gobiernos central, regional y local; instituciones público y privadas, empresas comerciales e industriales ligadas a ellas, así como algunos representantes de comunidades aledañas a las zonas de explotación de los recursos mineros.  En el programa de charlas hemos escuchado en varias alocuciones de la situación actual de la minería mundial y del Perú al igual que las consecuencias de ellas, pero poco de propuestas concretas que involucren medidas ante lo que estamos viviendo.

Realizaré un pequeño resumen de lo expresado y un enfoque de solución propuesto, comenzando por el día a día:

  • La minería en todas sus escalas se ahoga en un mar de autorizaciones de todo tipo: para explorar, para estudiar, para construir y para operar.
  • No existe programa de incentivos para explorar y construir proyectos mineros.
  • Desconfianza de los pobladores a las actividades de la minera y viceversa. Nadie le cree a nadie.
  • Medio ambiente degradado mayoritariamente por la acción del hombre antes de la explotación y durante ella.
  • Mal gasto del canon, incapacidad de generación de proyectos de inversión y muchísima corrupción.
  • Ingreso a la economía local de gran cantidad de dinero que termina concentrada en pocos.
  • Mito que la minería destruye y manipulación política constante. Buena parte de los manipuladores tienen contratos con las mineras.
  • Acuerdos firmados con el gobierno y las comunidades que no se cumplen, se espera a un bloqueo para recién sentarse a conversar.
  • Gran cantidad de minería informal; el proceso de formalización ya fracasó. Exportación ilegal de metales.

Como consecuencia de esto

  • Muy poca exploración. Estamos en los niveles mínimos de los últimos 20 años a pesar de precios interesantes. Acabado Quellaveco, no hay otros megaproyectos en construcción.
  • Servicios básicos (agua, luz, riego, vías, salud, educación, conectividad, etc.) deficientes en las comunidades aledañas a la actividad minera.
  • Las comunidades del sur donde están los principales proyectos y minas como principal método de propuesta es continuar con radicalidad. Ayer Castillo, hoy, Antauro. No importa el nombre, sino que tan radical es.
  • Paralizaciones continuas para reivindicar reclamos; muchos de ellos que se repiten desde 10 años atrás.
  • Se ha perdido la Fe en la Palabra, todos piensan que todos mienten. Por ello, el comportamiento del presidente a la mayoría de las comunidades no les afecta, sienten esto como normal.
  • No existe una visión conjunta del desarrollo, el gobierno prácticamente hace muy poco.
  • Se trata de regresar las negociaciones a cero, porque sienten que no se les ha pagado el justiprecio adecuado por sus tierras.

Con lo expresado, y si continua de esta manera, habremos destruido nuestro recurso natural más preciado, por ello, es importante tomar acción en lo siguiente:

  • Permisos automáticos con una declaración jurada y una fianza que cubre cualquier contingencia en las etapas de exploración, construcción y producción según sea el caso de los permisos solicitado. Esto no eximirá de realizar la ingeniería necesaria, sólo permitirá no detener los avances del proyecto a causa de los permisos.
  • Generar un fideicomiso para ingeniería, las obras de infraestructura prioritarias, generación de empleo, temas ambientales y sociales. Comenzando en zonas de gran minería con dinero del canon minero que permitan desarrollar los proyectos bajo la modalidad de concurso oferta, es decir, se entrega la ingeniería y la obra en el mismo instante a empresas de prestigio que garanticen acabar las obras. La administración del fideicomiso estará compuesta por las empresas de la zona, un representante del gobierno, un representante de la entidad prestadora del servicio y uno de las comunidades.
  • Adelanto del canon efectivo, debido a que todo proyecto de envergadura tiene un flujo de caja preestablecido a precios promedio, se determinará el valor presente del proyecto y a ello, se le asignará un porcentaje de este, que no será mayor del 20% como adelanto del canon, se estima a nivel nacional más de US$10,000MM, lo que contribuirá en la economía nacional en más de 5 puntos del PBI minero.
  • Apoyo a la minería artesanal no ilegal mediante la promoción de construcción de plantas de beneficio para la minería aurífera y polimetálica; lo que permitirá que gran cantidad de divisas permanezcan en el territorio nacional. Estas plantas tendrán los estándares adecuados en la disposición de los relaves y el manejo de los efluentes.
  • Flexibilización del mecanismo de obra por impuestos, para que empresas de la pequeña minería también puedan participar, además de establecer un mercado de CPRL´s a justiprecio.
  • Promoción a la innovación y establecer como parte de las regalías un % para financiar la innovación en la minería, bajo los estándares mundiales actuales: energías renovables, cero residuos, carbono neutralidad, economía circular, etc.
  • Valorización de los terrenos superficiales en función a la productividad que tendrá la tierra, mediante el valor presente del proyecto y donde las comunidades obtengan parte de las utilidades.

Con lo expuesto gran parte de la problemática actual cambiará, pero es un tema decisión de las partes, algunas empresas y comunidades están dispuestas. Ahora, falta un verdadero estado promotor si de verdad defiende los intereses del pueblo. Lampadia




Minería hoy

Por: César Campos R.
Expreso, 25 de Setiembre del 2022

Mañana lunes 26 habrá de inaugurarse en Arequipa la Convención Minera PERUMIN 35, el segundo encuentro de este rubro más importante del mundo, fuente de muchas transacciones entre productores y proveedores, vitrina de innovaciones, pero sobre todo un foro donde se exhibe el compromiso social de tan importante actividad extractiva y se promueve un intercambio de puntos de vista enriquecedor respecto al desarrollo de los entornos donde operan sus unidades.

Tal es el horizonte de estas reuniones, muy lejano a las caricaturas que suelen hacer los ignorantes antimineros quienes describen los PERUMIN como citas de empresarios desalmados, ávidos de ganancias fáciles a costa del sacrificio de trabajadores mal pagados y daños irremediables al medio ambiente. La estupidez de sus argumentos tiende un velo de ocultamiento a hechos concretos como la presencia de líderes comunales o activistas cuestionadores de la minería. Como que el mismo Marco Arana, contribuyente a la frustración del proyecto Conga en Cajamarca, dio su palabra en la convención minera del 2013 junto a José de Echave y Carlos Monge Salgado.

Hoy, en un ciclo de precios variables de los recursos mineros, pero –como el caso del cobre, con el cual el Perú destaca en los mercados internacionales– algunos con proyecciones favorables al alza, su producción sostenible debía ser protegida por un Estado cuya mayor recaudación fiscal reposa en esta tendencia. Lejos de ello y pese a la buena disposición de la cuarta titular del sector Energía y Minas de la administración de Pedro Castillo, la señora Alessandra Herrera, hay malas nuevas en su dinámica.

Así lo señala el informe del Instituto Peruano de Economía (IPE) divulgado recientemente por el diario El Comercio, el cual indica que la inversión minera caería 18 por ciento el año 2023. Esto debido no solo a la mayor incertidumbre del ámbito global, sino también “a los pocos esfuerzos que se han realizado en el ámbito local para frenar el repunte de la conflictividad social y brindar un entorno regulatorio más predecible para la ejecución de los proyectos mineros”.

En efecto, la conflictividad social debe su fortaleza a la circunstancia que el Estado –desde la gestión de Martín Vizcarra, pasando por la de Francisco Sagasti y llegando hasta la de Castillo– hace de la vista gorda en su imperio tutelar de las garantías mínimas del orden jurídico nacional. La delincuencia disfrazada de protesta campea en todas las localidades donde hay minería. La elevación de las demandas a grados estratosféricos de cumplimiento bajo la amenaza de paralizar las minas, son admitidas por el Ejecutivo como si fueran la encarnación de un acto justiciero y válido.

PERUMIN 35 es una magnífica ocasión para que el sector haga conocer su palabra con firmeza, sin dubitaciones y solo basado en la enorme razón que le asiste para preservar la mayor riqueza de todos los peruanos.




EEUU sufre la inflación más alta en 30 años

EEUU sufre la inflación más alta en 30 años

La inflación global, producto de la guerra Ucrania-Rusia y el incremento de costos de producción heredados del año pasado por la recuperación post-pandemia, sigue golpeando a las economías del mundo y, en este contexto, EEUU es de los que reporta la tasa más alta histórica, cuya magnitud no se veía desde hace más de 30 años.

¿Qué se espera a futuro dada la política monetaria que empleará la FED para amortiguar tal subida de precios y qué implicancias tendrá para economías pequeñas, abiertas y emergentes como la peruana que envían buena parte de sus exportaciones a EEUU?

Se acelera la inflación en Estados Unidos y el mercado anticipa medidas de la FED en marzo | Agrofy News

Un reciente artículo producido por The Economist menciona algunos puntos importantes para responder a esta pregunta. La realidad es que la FED, ha cometido terribles errores de política que no han podido impedir este desenfrenado incremento de precios, su solución, a través del alza agresiva de tasas de interés este año, resentirá la economía estadounidense y con ello el resto del mundo a través de varios canales. Por el lado financiero, esta subida de tasas inevitablemente generará movimientos de capitales hacia EEUU con consecuentes incrementos en el tipo de cambio en las economías emergentes. Los agentes internacionales ya prevén futuros incrementos de tasas, y se encuentran reasignando recursos a activos en dólares, incrementando el tipo de cambio. Por otra parte, ello a su vez, se verá potenciado con una menor demanda externa de EEUU por el enfriamiento inducido del incremento de tasas, impactando negativamente nuestras exportaciones hacia este país.

Este tipo de reflexiones deberían llevar a que nuestras autoridades desechen de una vez por todas políticas contraproducentes como el reciente proyecto de ley que impulsa una Asamblea Constituyente – que generan mayor incertidumbre a la inversión y presionan al alza al tipo de cambio- y por el contrario, reactivar a la brevedad los motores de nuestra economía, por ejemplo con la reactivación de los proyectos mineros que han sido cerrados en estos meses, los cuales darían suficiente impulso para amortiguar una caída de la demanda externa por parte de EEUU, dada que los precios de nuestros metales de exportación como el cobre aún siguen en máximo históricos. Asimismo, insistir en reformas estructurales como la liberalización del mercado laboral o la simplificación de regímenes tributarios son igual de importantes. Como menciona The Economist, es probable que los cambios que sufra EEUU, entre ellos un cambio en las metas de inflación en los próximos años, tengan un efecto permanente a largo plazo a nivel mundial, por lo que las demás economías no deben esperar más tiempo para seguir aplazando las políticas de bienestar que les permitan paliar estos embates internacionales. Lampadia

La FED que fracasó

Por qué la Reserva Federal ha cometido un error histórico sobre la inflación

Lo que viene a continuación marcará el camino de la economía mundial

The Economist
23 de abril de 2022
Traducida y comentada por Lampadia

Se supone que los bancos centrales inspiran confianza en la economía al mantener la inflación baja y estable. La Reserva Federal de EEUU ha sufrido una pérdida de control espeluznante. En marzo, los precios al consumidor fueron un 8.5% más altos que el año anterior, el aumento anual más rápido desde 1981. En Washington, la observación de la inflación suele ser el costo de los expertos en oficinas destartaladas. Ahora, casi una quinta parte de los estadounidenses dice que la inflación es el problema más importante del país; el presidente Joe Biden ha liberado petróleo de las reservas estratégicas para tratar de frenar los precios de la gasolina; y los demócratas están buscando villanos a quienes culpar, desde jefes codiciosos hasta Vladimir Putin.

Sin embargo, es la Reserva Federal la que tenía las herramientas para detener la inflación y no las utilizó a tiempo. El resultado es el peor sobrecalentamiento en una economía grande y rica en la era de 30 años de bancos centrales con metas de inflación. La buena noticia es que la inflación puede haber tocado techo por fin. Pero el objetivo del 2% de la FED seguirá estando muy lejos, lo que obligará al banco central a tomar decisiones angustiosas. Los apologistas de los políticos de EEUU señalan aumentos anuales de precios del 7.5% en la zona del euro y del 7% en Gran Bretaña como evidencia de un problema global, impulsado por el aumento vertiginoso de los precios de las materias primas, especialmente desde la invasión rusa de Ucrania. Casi las tres cuartas partes de la inflación de la zona euro se atribuyen al aumento vertiginoso de los precios de la energía y los alimentos.

Sin embargo, EEUU se beneficia de la abundancia de gas de esquisto y sus mayores ingresos significan que los productos básicos tienen un efecto menor en los precios promedio. Si se eliminan la energía y los alimentos, la inflación de la zona euro es del 3 %, pero la de EEUU es del 6.5 %. Además, el mercado laboral estadounidense, a diferencia del europeo, está claramente sobrecalentado, con salarios que crecen a un ritmo promedio de casi el 6%. Las caídas recientes en los precios del petróleo, los autos usados ​​y el transporte marítimo probablemente significan que la inflación caerá en los próximos meses. Pero seguirá siendo demasiado alto, dada la presión alcista subyacente sobre los precios.

El Tío Sam ha estado en un camino único debido al estímulo fiscal excesivo de US$ 1.9 trillones de Biden, que se aprobó en marzo de 2021. Agregó un impulso adicional a una economía que ya se estaba recuperando rápidamente después de múltiples rondas de gastos y elevó el estímulo pandémico total a 25 % del PBI: el más alto del mundo rico. Cuando la Casa Blanca pisó el acelerador, la Reserva Federal debería haber aplicado los frenos. No lo hizo. Su vacilación se debió en parte a la dificultad de pronosticar el rumbo de la economía durante la pandemia, y también a la tendencia de los políticos a librar la última guerra. Durante la mayor parte de la década posterior a la crisis financiera mundial de 2007-2009, la economía sufrió una resaca y la política monetaria fue demasiado estricta. Predecir el regreso de la inflación era para aquellos que usaban sombreros de papel de aluminio.

Sin embargo, el fracaso de la FED también refleja un cambio insidioso entre los banqueros centrales a nivel mundial. Como explica nuestro informe especial en esta edición, en todo el mundo muchos están insatisfechos con el trabajo serio de administrar el ciclo económico y desean asumir tareas más glamorosas, desde luchar contra el cambio climático hasta acuñar monedas digitales. En la FED, el cambio fue evidente en las promesas de que buscaría una recuperación “amplia e inclusiva”. El cambio retórico ignoró el hecho, enseñado a todos los economistas universitarios, de que la tasa de desempleo a la que despega la inflación no es algo que los bancos centrales puedan controlar.

En septiembre de 2020, la FED codificó sus nuevos puntos de vista al prometer no subir las tasas de interés hasta que el empleo ya haya alcanzado su nivel máximo sostenible. Su promesa garantizaba que se quedaría muy atrás de la curva. Fue aclamado por activistas de izquierda que querían imbuir una de las pocas instituciones funcionales de Washington con un espíritu igualitario.

El resultado fue un lío que la FED solo ahora está tratando de aclarar. En diciembre, proyectó un mísero 0.75 puntos porcentuales de aumentos en las tasas de interés este año. Hoy se espera un aumento de 2.5 puntos. Tanto los políticos como los mercados financieros creen que esto será suficiente para frenar la inflación. Probablemente estén siendo demasiado optimistas otra vez. La forma habitual de controlar la inflación es aumentar las tasas por encima de su nivel neutral, que se cree que es de alrededor del 2-3%, más que el aumento de la inflación subyacente. Eso apunta a una tasa de fondos federales de 5-6%, no vista desde 2007.

Tasas tan altas controlarían el aumento de los precios, pero mediante la ingeniería de una recesión. En los últimos 60 años, la Reserva Federal ha logrado en solo tres ocasiones desacelerar significativamente la economía de EEUU sin causar una recesión. Nunca lo ha hecho después de haber dejado que la inflación subiera tanto como hoy.

Por lo tanto, una contracción estadounidense se cierne sobre la economía global como parte de un trío de riesgos, junto con la seguridad energética de Europa y la lucha de China para suprimir el covid-19. Los países pobres y de medianos ingresos, en particular, tienen mucho que perder con las tasas marcadamente más altas de la FED, lo que tentará a los capitales y debilitará sus tipos de cambio, especialmente si una recesión mundial reduce la demanda de sus exportaciones al mismo tiempo.

¿Tiene la FED el estómago para infligir tal dolor económico? Muchos economistas abogan por una inflación más alta porque, a largo plazo, las tasas de interés subirían a la par, alejándolas aún más de cero, por debajo del cual son difíciles de reducir en una crisis. La inflación ya está ayudando al gobierno federal al reducir el valor real de sus deudas. Alrededor de 2025, cuando la Fed revise su marco de formulación de políticas, tendrá la oportunidad de elevar el objetivo. No hay nada especial en el 2%, excepto el hecho de que la FED lo prometió en el pasado.

Mi palabra es mi vínculo

Una inflación que es estable y ligeramente superior al 2% podría ser tolerable para la economía real, pero no hay garantía de que la postura actual de la FED pueda lograr siquiera eso. Y romper promesas tiene consecuencias. Perjudica a los tenedores de bonos a largo plazo, incluidos los bancos centrales extranjeros y los gobiernos que poseen bonos del Tesoro por valor de US$ 4 trillones. (Una década de inflación del 4% en lugar del 2% reduciría el poder adquisitivo del dinero reembolsado al final de ese período en un 18%). Podría agregar una prima de riesgo de inflación al costo de endeudamiento de EEUU. Y si incluso EEUU rompiera sus promesas de inflación en tiempos difíciles, los inversores podrían preocuparse de que otros bancos centrales, muchos de los cuales miran por encima del hombro a los gobiernos endeudados, harían lo mismo. En la década de 1980, las recesiones provocadas por la Reserva Federal de Paul Volcker sentaron las bases para los regímenes de metas de inflación en todo el mundo. Lampadia




Subsidios 2.0

Subsidios 2.0

Víctor Shiguiyama
Para Lampadia

Es tentador pensar en eliminar impuestos para reducir los precios de productos de necesidad básica, como ha ocurrido recientemente. Sin embargo, es necesario evaluar con objetividad algunas preguntas al respecto:

  • ¿La reducción de impuestos se traduce en beneficio para el consumidor final?,
  • ¿los productos seleccionados por el gobierno son los esenciales, aquellos que consume la población más pobre?,
  • ¿la población que capitaliza el mayor beneficio de estos subsidios pertenece a las familias más necesitadas?,
  • ¿el beneficio es superior al costo del subsidio (gasto tributario)?

Hay diversos análisis que demostrarían la poca efectividad de este tipo de medidas para aliviar el presupuesto de las familias más pobres[1], aun cuando el costo fiscal puede alcanzar los S/ 400 millones al mes.

Cuando el subsidio proviene desde la oferta, como siempre hemos hecho, el beneficio es indiscriminado, más aún en una sociedad tan informal y una economía con altas dosis de actividad ilegal. El subsidio termina favoreciendo mayoritariamente a las cadenas comerciales (intermediarios) y a las familias con mayor poder de consumo. Eliminar impuestos al combustible no se traduce en una reducción del pasaje, que es lo que paga la gente.

Vale mencionar que, en el caso de pollos, la norma diseñada tendría fallas al no incorporar el pollo vivo, que representa casi el 90% del consumo total, lo que significa en la práctica que sólo se beneficiarían quienes compran pollo en supermercados y restaurantes (lo que resulta contrario al objetivo de apoyar a las familias más pobres). Y eventualmente, al no tener la posibilidad de recuperar el total del IGV, los productores tendrán que incorporar parte de este tributo en el costo, lo que al final incrementaría el precio pagado por el consumidor final.

Hoy no hay dudas que la economía y los modelos de negocio vienen siendo impactados y transformados profundamente por la tecnología digital. Empresas digitales son capaces de formular ofertas y trato absolutamente personalizado, empleando toda la información y metadata que se genera antes, durante y después de cada transacción (que se traduce en un preciso conocimiento de su demanda).

  • ¿Por qué desde el Estado no se busca una estrategia similar?,
  • ¿Por qué no empezar a diseñar estrategias de subsidio gobernados desde la demanda?,
  • ¿Acaso no es posible diseñar subsidios personalizados en función de los perfiles de cada familia?

Tenemos muchos problemas que enfrentar, como la tremenda informalidad existente en una inmensa cantidad de transacciones económicas, sobre todo aquellas que realizan millones de familias de menores recursos. Por esta razón, debemos generar el entorno adecuado para que esto cambie, como lo dictan las teorías económicas modernas.

Un camino que debiéramos explorar es el uso del comprobante de pago electrónico (CPe) interconectado con las billeteras móviles (BM), dos instrumentos ya en uso masivo en el país. Operativamente conectadas, se pueden generar los CPe al momento del pago, lo que lograría una transacción simplificada, al no requerir datos adicionales del comprador como ocurre actualmente (facilitando la vida al comprador y al vendedor).

A partir de esta información, se podría construir el perfil de gasto de los hogares y diseñar estrategias de devoluciones directas a la misma BM empleada (que se podrían realizar con frecuencias diarias). Para generar un cambio en el comportamiento del mercado, probablemente se debería empezar desde la base actual, es decir con un beneficio generalizado, y en el tiempo se podría construir devoluciones personalizadas e ir restringiendo el beneficio a los que realmente lo requieren (o en su defecto crear incentivos como créditos a cuenta del impuesto a la renta, fondos para salud o educación).

Para productos y servicios como combustibles, energía, comunicaciones, medicinas, educación el camino es simple, porque existen pocas fuentes primarias de abastecimiento formales. Incluso en ciertos alimentos como el pollo, es perfectamente factible.

La aplicación generalizada del IGV en toda transacción y la devolución directa al consumidor final facilita la administración del tributo, simplifica los sistemas de facturación y control en las empresas, pero lo más importante, garantiza que el esfuerzo fiscal alcance realmente a la población objetivo, incentivando la actividad formal de dicha cadena.

Poner el incentivo de la devolución en el consumidor, genera un fuerte incentivo hacia la compra formal, que obligará también a la formalización de los intermediarios, garantiza el traslado del 100% del subsidio al consumidor, transparenta las redes de distribución (con un eventual beneficio en el impuesto a la renta), simplifica la contabilidad de todos y reduce distorsiones en las estructuras de costos.

En casos como combustibles o alimentos claves como el pollo (que es la proteína más consumida en Perú), la producción informal es totalmente marginal. En estos casos, como la producción o fuente inicial provienen de pocos lugares y la cadena comercial es corta (del productor a consumidor final suelen ser de 2 a 3 intermediarios), se hace factible una buena trazabilidad.

Por otro lado, para quienes valoran su privacidad, siempre podrán optar por pago a través de otros instrumentos como tarjetas de débito o crédito, o pago en efectivo. Aunque en estos casos, la persona también estará al margen de los mecanismos de subsidio. Lo que también sucedería con fuertes consumidores de combustible para ciertas actividades fuera de ley en sectores como tala, minería, pesca y narcotráfico.

El CPe y la BM son dos herramientas que permiten rediseñar las políticas públicas en una visión transaccional, donde la información viaja en línea y las reglas que las gobiernan pueden ser personalizadas en función de los actores, lugar y productos transados. Por suerte, las instituciones que tendrían que actuar para un cambio como el planteado son el BCRP, la SUNAT y la SBS, que deben ser de las más modernas y técnicas con las que cuenta el Perú. Lampadia