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¿Dejando sin fajín a Juntos por el Perú?

¿Dejando sin fajín a Juntos por el Perú?

Fausto Salinas Lovón
Desde Cusco
Para Lampadia

La propuesta del “runa” Ciro Gálvez, actual Ministro de Cultura, de descuartizar el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo para dejar que la burocracia cultural que él ahora dirige se engulla el sector TURISMO y hacer que el COMERCIO EXTERIOR termine siendo un apéndice más de otros ministerios, tiene varios puntos flacos.

  • ¿Ignorará nuestro compatriota huancavelicano, que el Comercio Exterior le aporta al país más de 50,000 millones de dólares en divisas, más de 3 millones de empleos y el 20% del PBI como lo han dicho los ministros de Comercio Exterior y Turismo de 5 gobiernos? ¿Tendrá idea de la importancia macroeconómica de este sector como para conspirar en contra de él y de su peso político en el gobierno?
  • ¿Imaginará tal vez que el Comercio Exterior es un invento neo liberal o del consenso de Washington que hay que erradicar para retornar en exclusividad al ayni, la minca y sobre todo a la mita, a los tiempos donde en el Perú había trueque, no había moneda y tampoco notarios?
  • ¿Sabrá que los “runas” en este parte del mundo intercambiábamos spondylus con nuestros vecinos del Ecuador antes de que llegará Pizarro, que las culturas pre incas intercambiaban productos entre sí a través de los caminos incas y los chaskis o que nuestros arrieros del Sur (Tupac Amaru incluido) comerciaban en la colonia atravesando el Alto Perú?
  • ¿Ignorará tal vez que un siglo antes de Cristo ya existía la Ruta de la Seda por la cual los chinos comerciaban sus productos con occidente y compraban productos europeos y que esta ruta es posterior a la Ruta del Jade, varios siglos más antigua, de modo que el comercio exterior de los chinos data de miles de años antes de Marx, Mao o Deng Xiaoping?

Como no es posible que un personaje tan peculiar como el Dr. Gálvez ignore todo esto, que hasta un humilde mortal como el que escribe conoce, sólo es posible considerar que su iniciativa tiene un propósito político distinto: dejar sin un sector clave al partido Juntos por el Perú a quien en el reparto del gobierno le tocó ese fajín. Una movida para dejar a la izquierda un poco menos extremista sin las banderas políticas que han izado en la campaña electoral última: i) la persecución a las empresas donde es accionista minoritario el opositor de derecha López Aliaga, ii) la aversión a la inversión extranjera en transporte aérea (Latam, Viva, Sky) o el dislate de la línea aérea estatal, iii) la prédica contra la gran empresa privada (cadenas hoteleras, agencias de viajes y OTAs) y, lo que es más importante, para alejar a Juntos por el Perú de bases sociales importantes en Puno, Cusco, Apurímac, Arequipa o Lima compuestas por profesionales y trabajadores de turismo, guías, artesanos, mozos, choferes y similares a quienes han venido seduciendo con su discurso contra la gran empresa, las cadenas hoteleras, las empresas ferroviarias o las líneas aéreas.

Si no fuera esto que parece lo más plausible ¿Que explicaría una idea tan disparatada como esta?

Tal vez lo que el Dr. Gálvez quiere, con el fajín al cinto en lugar de la soga que exhibió en su campaña, es emular a su antepasado chanka Anccu Hualloc y desafiar la hegemonía del Cusco esta vez en materia de turismo, destruyendo esta actividad mediante una movida burocrática que pondría a este dinámico sector totalmente en manos de la burocracia más conservadora, pasadista e inepta que existe.

Si esta fuera la intención, habría que recordarle al compatriota chanka, natural de Surcubamba, que en aquel tiempo los cusqueños no se quedaron inertes frente a la afrenta chanka y derrotaron, sin atenuantes, al agresor. Lampadia




La izquierda des ilustrada tomó el poder

La izquierda des ilustrada tomó el poder

Fausto Salinas Lovón
Desde Cusco
Para Lampadia

José Antonio Olivares Morante es el tercero de los cusqueños del bicentenario que no ha usado la tinta roja para escribir sus ideas y defender la libertad. Este es un cusqueño contemporáneo, de este tiempo, lamentablemente fallecido hace un mes, cuando más lo necesitaba la defensa de la República y la libertad.

En 1979, a los 12 años polemizamos por primera vez sobre los idearios del APRA (partido del cual fue militante desde joven) y del PPC en la Asamblea Constituyente de ese momento. Luego compartimos la misma vocación por el derecho, nos juntamos en AREMOS para desarrollar iniciativas ciudadanas sobre la descentralización y luego de varios años de lejanía por los avatares de la práctica profesional, confluimos en la defensa de la libertad.

Su verbo no ha partido junto con él en el viaje sin retorno. Ha quedado, como testimonio de que en la cima de los andes, en medio del “encanallamiento populista” como le gustaba decir, se puede defender la libertad de las personas, su derecho a decidir y los valores republicanos que han edificado nuestra sociedad. Su verbo también ha quedado en poemas que dan cuenta de su humanidad, su fe, sus amores y sus desamores. Su verbo ha quedado para orgullo de su hija y su familia, como simiente para nuevas generaciones de cusqueños que escriban la historia de este país, sin tinta roja.

Su legado está en muchas columnas, algunas de ellas en Lampadia y muchas de ellas en Café Viena, entre otros medios escritos y digitales y en su cuenta en Facebook que se ha convertido en una mina de ideas. También en debates políticos, en entrevistas televisivas y programas de televisión local. Aquí unas cuantas de sus reflexiones sobre la coyuntura actual:

  • En junio de 2019 y luego en mayo de 2021 trajo a colación las ideas de Alberto Manseuti para reclamar un debate justo sin difamación del contrario, intimidación o chantaje como lo hace el marxismo cultural: Desbarató la supuesta superioridad moral que se auto atribuye el pensamiento de izquierda y en este mismo artículo dio cuenta de los tópicos que desde el resentimiento se imponen en la agenda ciudadana.[i]
  • En la brega electoral de la segunda vuelta y desde mucho antes, desnudó la “magia y prestidigitación comunista”, desenmascaró los “maquillajes progresistas” y denunció la injustificada pretensión de la izquierda de atribuirse el “monopolio de la decencia”.[ii]
  • Antes del 06 de junio, nos advirtió que esta elección era entre “libertad o comunismo”[iii] y que “si los habitantes de un país o una región no pueden disponer libremente de sus rentas para sobrevivir al socavón económico y continuar generando empleo, serán esclavos de un Estado que los manejará a su antojo y que lo único que será capaz de construir es un país arruinado”.
  • En su última entrega hizo una paráfrasis del artículo del mismo nombre del profesor español Jorge Vilchez “La Izquierda Desilustrada”[iv] y nos recordó, citándolo, como estamos atrapados por una izquierda de estas características y como los socialistas son herederos del despotismo y no de la ilustración, con su absurda pretensión de ser los poseedores del único modelo social para el progreso que debe ser asumido por parte del resto de la sociedad. En esta misma entrega, nos recodó que “La izquierda desilustrada puede ser incendiaria. No sería la primera vez. Es capaz de arrasar con todo con tal de tener protagonismo. La resistencia de la realidad a las aspiraciones políticas de los socialistas y compañía empujan al incendio que enlodan la democracia y lo llenan todo de rencor. Por eso sus mesnadas marchan blandiendo machetes y conjurando fusiles”.

El pensamiento de José A. Olivares será una fuente inagotable de ideas sobre la libertad y de argumentos para desbaratar la falsa superioridad moral del progresismo. Será también una más de esas tantas lecciones que los pueblos no aprenden. Sólo cuando el atrape de la izquierda des ilustrada haya cesado, cuando esta deje el poder, sus advertencias sonarán como ecos en la conciencia de todos aquellos que han entregado su libertad por un puñado de odio. Lampadia

[i] https://www.cafeviena.pe/index.php/2021/05/13/confrontando-la-politica-del-resentimiento-desde-un-articulo-de-alberto-mansueti/?fbclid=IwAR2Dvs45x8Bfk1H70eT69N0pXwnJVvjgC0RgwrSLCVsfCacFuPCwTyjqN-w#.YJ0suI_fiTQ.facebook




La protección supra nacional de la Libertad de Expresión y Prensa

La protección supra nacional de la Libertad de Expresión y Prensa

Fausto Salinas Lovón
Desde Cusco
Para Lampadia

Continuando con la zaga de artículos referidos a cusqueños que no han escrito con tinta roja durante nuestro bicentenario, me ocupo esta vez del abogado cusqueño Víctor J. Guevara, nacido en 1879, elegido Alcalde del Cusco en 1906 a los 27 años, férreo defensor de la libertad que purgó cárcel y destierro por su oposición a las dictaduras de Augusto B. Leguía y Oscar R. Benavides, constituyente en 1931 e impulsor de la Liga Descentralista y la revista “la Sierra”.

Fue autor de obras como “El problema del Pacífico” en 1923, “Hacia Indolatinia” en 1926, “Filosofía del Supranacionalismo” en 1930 y “Las grandes cuestiones nacionales” en 1939, suscriptor del “Manifiesto” de 1955 contra la Ley de Seguridad Interior impuesta por la dictadura de Manuel A. Odría y autor de una obra precursora para su época “Mundialización de la prensa o de la expresión humana”.

Como constituyente entre 1931 y 1933, destacó por su defensa de la libertad individual y de las libertades de expresión, prensa, del derecho a voto para las mujeres (en tiempos en que la izquierda y el APRA se lo negaban por considerarlo un voto conservador), su defensa de la libertad irrestricta de culto y la descentralización.

Como abogado destacó por la defensa gratuita de la viuda y los huérfanos del asesinado diputado Rafael Grau (hijo de Miguel Grau), cruelmente asesinado en Apurímac por los Montesinos. También por la defensa del general Cirilo Ortega apresado por la sublevación contra Oscar R. Benavides. Como abogado de fuste, no estuvo exento de polémica por sus defensas y forma de patrocinio en el medio.

Sin embargo, Víctor J. Guevara destaca sobre todo por haber sido un tenaz defensor de la libertad de prensa, proponiendo para su defensa “una jurisdicción supranacional”, en la medida en que para él la libertad de expresión es el principal sostén de la libertad y la democracia. También propuso que la Liga de Nacionales, entidad precursora de la ONU, se encargue de la protección supranacional de la libertad de prensa. Sus ideas sobre la necesidad de contar con mecanismos e instancias de protección de la libertad de prensa son anteriores inclusive a la creación de la Sociedad Interamericana de Prensa que recién ve la luz de 1943 y, por supuesto, muy anteriores a la decisión de la Comisión de Derechos Humanos de impulsar la creación de la Relatoría Especial sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión en 1993, mediante un Mandato de ese año.

En tiempos en que los principales periodistas de oposición al nuevo gobierno deben emitir sus programas desde el exterior para evitar la persecución o el apresamiento por fiscales y jueces afines al régimen, en momentos en que se niega el acceso de la prensa a los actos oficinales, en momentos donde se amenaza expresamente a medios de televisión, canales y hasta a los diarios que editorializaban a favor del gobernante que acaba de asumir, encontrar en la historia local ideas como las de Víctor J. Guevara no solo es gratificante y moralmente reparador, sino otra fuente más de reivindicación intelectual para el pensamiento regional.




“Los verdaderos hijos de la Nación, son los amigos de la Constitución”

“Los verdaderos hijos de la Nación, son los amigos de la Constitución”

La imperecedera proclama de otro cusqueño del Bicentenario: Rafael Ramírez de Arellano.

Fausto Salinas Lovón
Desde Cusco
Para Lampadia

El Cusco es visto como una región roja. Una zona donde sus ciudadanos son proclives al socialismo en sus diferentes vertientes. Intelectuales de izquierda ha habido muchos. Dirigentes radicales, unos más simpáticos e ilustrados que otros, abundan. Embelesados con las utopías marxistas sobran. Hay tantos que hasta llegan a ser ministros. Sin embargo, el Cusco no es solamente cuna de marxistas y comunistas. Esta ciudad también ha acunado a pensadores liberales que el relato ha eclipsado, distorsionado o ignorado.

En el bicentenario de nuestra Independencia, es oportuno recordar a tres de ellos, cuyo común denominador además del derecho, son sus ideas en defensa de la libertad individual.

  • Nos referimos a Rafael Ramírez de Arellano (principios del siglo XIX),
  • Víctor J. Guevara (principios del siglo XX) y a
  • José Antonio Olivares Morante (recientemente fallecido).

En esta primera entrega me ocuparé del primero de ellos: el jurista liberal Rafael Ramírez de Arellano.

En 1813, Rafael Ramírez de Arellano, escribió una proclama con la cual he querido titular este artículo: “Los verdaderos hijos de la Nación, son los amigos de la Constitución”

En este documento, pionero para su época, Ramírez de Arellano nos deleita con un conjunto de conceptos que para ese momento y ese contexto político aún colonial, eran de avanzada:

  • “amor o amistad por la Constitución”
  • “soberanía popular”
  • “responsabilidad en el manejo del erario público”
  • “responsabilidad de los funcionarios públicos por la justicia y los derechos de los ciudadanos”
  • “derecho de acción frente a la más leve afrenta a la Constitución”, entre otros.
  • “los tribunales de justicia como perseguidores del fraude”

Aquí algunos extractos de este valioso documento que describe el pensamiento liberal de uno de estos otros cusqueños a quienes el pensamiento colectivo no sedujo:

  • “De este modo la Constitución es la viva voz del Pueblo en resumida soberanía, inmune del error, del engaño, fraude y tiranía, males que ningún individuo podría elegir para si mismo”.
  • “El erario público no será el fomento de una ilimitada profusión, ni se prodigará sin responsabilidad, para reponerlo con opresión.”
  • “Todo hombre tiene acción para acusar la más leve transgresión a la Constitución fundamental”
  • “Los funcionarios públicos, jamás árbitros en la ley, son responsables en su persona para la inviolabilidad de la justicia, y para que se miren con respeto los derechos individuales de cada miembro de la sociedad”
  • “El supremo tribunal de justicia es un argos a cuya vista no se ocultará el más recatado fraude”. [Argos se refiere a una persona muy vigilante].
  • “(La Constitución) ella misma escarmentará a esos fanáticos reos de lesa Constitución que tal vez meditan profanar tan sagrada ley y fascinar a los crédulos. Denunciad y señalad con el dedo a esos anti-ciudadanos que a toda luz jamás osarán presentarse. Esos son nuestros enemigos, esos los opuestos a la justicia y la verdadera felicidad intentan perpetuar la degradación de nuestra dignidad y grandeza”.

Después de esta Proclama en pro de la Constitución de Cádiz que fue la primera señal de apertura liberal de la monarquía colonial española y primera expresión de relativa soberanía popular, Ramírez de Arellano fue miembro de Congreso Constituyente de 1822 y del posterior de 1833, que elaboró la Constitución de 1834.

Sus ideas, en tiempos tan oscuros como los que empieza a vivir nuestra patria, son muy actuales, válidas y oportunas. Y su recuerdo una necesaria reivindicación a la intelectualidad local de dos siglos, que no solamente escribe con tinta roja. Su proclama, por lo demás, un slogan oportuno para la hora presente: “Los verdaderos hijos de la Nación, son los amigos de la Constitución”. Lampadia




PEDRO: ¿lo negarás tres veces?

PEDRO: ¿lo negarás tres veces?

Fausto Salinas Lovón
Desde Cusco
Para Lampadia

Pedro Castillo, el proclamado ganador de la segunda vuelta de las fraudulentas elecciones presidenciales según más del 65% de la población peruana[i], ha negado una vez a su mentor y secretario general Vladimir Cerrón para conseguir el voto de los incautos peruanos. “No lo verán ni de portero”, dijo a aquellos peruanos que olvidaron que en la política no hay inocencia, ni verdad.

La pregunta de ahora es: ¿lo negará dos veces más para poder erigirse en el pontífice del nuevo Perú que nos anuncia?

Hasta ahora Pedro, siguiendo la respuesta bíblica, parece decir: ¡aunque tenga que morir contigo, de veras, no te negaré!

Por ello, el condenado ex presidente regional, ideólogo del proyecto político que ensombrece nuestro bicentenario, ya no lo visita subrepticiamente, con disfraz y huyendo de la prensa, ahora da la cara, anuncia Premier ante la prensa o la despista cuando él se alista como Premier en la sombra, acomoda en las posiciones claves a los aliados, coloca en posiciones decorativas a los invitados y comienza a disponer, como todos los que tenemos algunos dedos en la frente, sabíamos que iba a suceder.

OTROS, sobre todo aquellos cuya falsa dignidad nos llevó a donde estamos, siguen creyendo que lo negará otra vez más y que serán OTROS: moderados, caviares, oportunistas o felpudinis los elegidos para el gobierno. Si Pedro hiciera caso a ese designio del destino, en el cual confían con fe ciega estos otros, tendría que hacerlo ya o dar señales en el sentido correcto, ya que puede no haber negativa expresa, pero si distancia concreta.

Aquí algunas de esas señales que los OTROS confían que van a llegar:

  • Pedro, calmará al mercado y la desconfianza del ciudadano que corre a refugiarse en el dólar, de lo contrario este seguirá subiendo y junto con el los combustibles, los alimentos y la inflación y, aunque el siga el libreto cínico de sus asesores y le eche la culpa de ello a las empresas o a quien elija, tarde o temprano la gente sabrá que el único responsable es Pedro. Hasta sus más incondicionales votantes: los cusqueños, ya han parado dos días en contra de lo que su gestión económica ha originado, antes aun de asumir el poder.
  • Pedro, calmará al mundo. En las relaciones exteriores, convocará a un Canciller que aun cuando no reimpulse el Grupo de Lima, aliente una posición independiente y de condena frente a la dictadura venezolana y la satrapía cubana sin fin. De lo contrario, la tibia política exterior de USA y de la UE dejará de mirarlo con benevolencia y lo considerará como uno más de aquellos que Apuleyo Mendoza, Montaner y Vargas Llosa denominan como los “idiotas latinoamericanos” que aparecen de tanto en tanto en nuestra Región y la mantienen en el subdesarrollo.
  • En la relación con las fuerzas armadas, no pondrá al mando a un ex senderista o ex emerretista, porque de hacerlo probablemente rebalse el vaso y empuje a las fuerzas armadas a no asistir a sus llamados cuando el Congreso le ordene hacer maletas si infringe la Constitución anunciando una Asamblea Constituyente que es, nada menos que un Golpe de Estado.
  • En la relación con la prensa independiente (no la que persigue presupuesto público, vive de él y adula o edulcora al que lo reparte), calmará los temores retirando la amenaza a Willax, invitará al perseguido Beto Ortiz a quedarse en el país y no pondrá a quien se vocea como ministro de Transportes para cerrar los canales opositores.

Cándidos.

Nada de eso sucederá. No lo negará. No dará señales concretas de distancia frente a su mesías. El tiene “palabra de profesor”. Entonces, hará lo que dijo que iba a hacer su personaje bíblico.

Lo que no se puede saber es si, al cambiar el designio bíblico logrará siempre ser la piedra de fundación de ese anunciado nuevo Perú comunista cuyos efectos políticos, sociales y económicos padecerán sus votantes más temprano que tarde o, si, en cuestión de tiempo, será como Fujimori, Toledo, Humala o Vizcarra, otro cadáver político arrimado en el panteón político nacional. Lampadia




¿Peleamos o nos vamos?

¿Peleamos o nos vamos?

Fausto Salinas Lovón
Desde Cusco
Para Lampadia

Esas deben ser las preguntan que se hacen muchos peruanos, particularmente de las clases medias, al ver que la complicidad de la autoridad electoral, la del Ministerio Público y del gobierno tirarán al tacho de la basura nuestro derecho a la autenticidad electoral y nos impondrán de presidente al títere de un libreto autoritario neo senderista.

¿Peleamos o nos vamos?

Todos podemos pelear, entendiéndose este verbo en el sentido de defender nuestro país, nuestras libertades, nuestra democracia, nuestro futuro y nuestro destino. No todos se podrán ir del país en busca de otras opciones.

Sin embargo, pelear será difícil.

Vean a Richard Muro Macedo, un peruano que decidió salir a defender su voto y la democracia junto a su esposa y sus familiares, a quienes el neo senderismo los atacó con palos, piedras y látigos en pleno Jirón de la Unión, como ajusticiaba sendero en los andes en los 80s. Esos que ahora atacan con palos y piedras, en semanas controlarán la policía, el ejército, la SUNAT y todo el aparato estatal.

Miren a los periodistas de Willax, a quienes la osadía de denunciar la corrupción en vacunas, votos, cupcakes, planillas y a los Dinámicos del Fraude ya los puso en la picota, a pedido de los mismos investigados, a quienes el sistema de justicia hace caso de inmediato.

Vean a los empresarios WONG (cuyo coraje parece estar ausente en las cúpulas empresariales limeñas), que han sostenido una ventana libre en el país a costa de ponerse en vitrina para el apedreo de sus centros comerciales, terminales, empresas e inversiones y de la persecución política que se les viene.

Miren al Juez Electoral Arce, a quien salvar su voto y no avalar el fraude le cuesta la inmediata respuesta de los comedidos de la JNJ que al mismo tiempo que se apuran para desaforarlo, duermen sobre los expedientes de los jueces corruptos a los cuales no destituyen pese a los meses de sueldo que ya han cobrado.

Vean a Beto Ortiz, al periodista Carlos Paredes, a Manuel Merino, a Antero Flórez Araoz, a todo el que se atreve a disentir, discrepar u obrar en contra de la argolla caviar y del neo senderismo. El escarnio público, la destrucción mediática, el ataque físico y la amenaza de la cárcel es la respuesta a su pelea por la democracia.

Pelear será difícil. Estamos avisados. Sin embargo, para quienes no puedan tomar maletas y buscar otros aires, que son la mayoría de los peruanos, no habrá otro camino. Tendrán que hacerlo. Tendrán que aprender a defender la democracia, sin violencia, pero con firmeza, con energía.  De lo contrario, tendrán que esperar décadas en silencio, de rodillas, para que al igual que los cubanos, sólo el hambre les haga comerse el miedo a una dictadura y salir recién a pelear por su libertad. Lampadia




El cuento de la asamblea constituyente

El cuento de la asamblea constituyente

Fausto Salinas Lovón
Desde Cusco
Para Lampadia

Entre todos los cuentos y relatos construidos en nuestra política reciente, la necesidad de una asamblea constitucional es el más artero. Busca que el ciudadano crea que esa es la salida a los graves problemas sanitarios, económicos y morales que aquejan a nuestra nación.

Decimos que es un cuento artero por lo siguiente:

  • Una Asamblea Constituyente y una nueva Constitución no resolverán esos problemas. Convocar a un centenar de peruanos a redactar una nueva Constitución les dará empleo y figuración a esos compatriotas, pero no acelerará la vacunación, no incrementará camas UCI, ni hará que un estado ineficiente que no construyó hospitales ni compró pruebas pese a tener recursos lo haga más rápido. Una asamblea constituyente, a la chilena, lejos de resolver la crisis económica originada por el mal manejo de la crisis sanitaria, ahondará la inestabilidad económica, ahuyentará la inversión y agravará el desempleo. Una asamblea constituyente y una nueva constitución no hará que el peruano que no acata las reglas sanitarias lo haga, no convertirá al peruano pilló en un prohombre, ni hará que nuestros alcaldes, regidores, gobernadores, funcionarios y congresistas corruptos se vuelvan unos ángeles. Quien crea ese relato es además de ingenuo, limitado.
  • Para hacer algunas reformas políticas a nuestra Constitución no necesitamos de una asamblea paralela al Congreso. Basta que se presente una iniciativa de reforma constitucional al Congreso y que éste la debata conforme al artículo 206 de la Constitución. El Congreso podrá aprobarla por mayoría absoluta y luego someterla a Referéndum o aprobarla por mayoría calificada de más de 87 votos en dos legislaturas ordinarias.  Esa reforma, como está dicho en la jurisprudencia del Tribunal Constitucional (STC 014-2002/PI/TC, STC 50-2004-AI/TC, entre otras), deberá respetar los límites formales (personas legitimadas, mecanismos, quórums, votaciones, etc.)  y materiales (las cláusulas peteras o intangibles de nuestra Constitución que son inmodificables como la separación de poderes, el gobierno republicano, los derechos fundamentales, el estado de derecho, el régimen político, la libertad o dignidad de las personas, el derecho a la vida, entre otros) y, sobre todo, no puede alterar el propio procedimiento de reforma.
  • Una asamblea constituyente y una nueva constitución surgida de ella son inviables desde el punto de vista constitucional. La Constitución de 1993, al igual que la carta de 1979, tienen un procedimiento de reforma. Sustituirlo por el procedimiento que le antoje al político de turno o al criterio de sus asesores rentados es una violación abierta a la Constitución, un golpe de Estado. Ya sabemos, por lo demás, donde terminan aquellos que dejan de lado la Constitución para imponer sus propias reglas.
  • La propuesta de convocar a una asamblea constituyente y de redactar una constitución por esa vía tiene en realidad otros propósitos políticos subalternos y protervos.  Es parte de un libreto autoritario como el seguido en Bolivia, Venezuela, Ecuador y otros países, donde lo que se busca es en primer lugar crear un poder paralelo al Congreso para debilitarlo o deslegitimarlo y, en segundo término, acomodar las reglas políticas y económicas del país a la medida de los intereses políticos del régimen, de su clientelismo y sobre todo de su reelección permanente. La asamblea constituyente será el camino para lograr que quien lo proponga se mantenga en el poder ad infinitum.

Por todo lo anterior, proponer el 28 de julio una asamblea constituyente inconveniente, innecesaria, inconstitucional y con un fin político protervo y subalterno, no es solamente un despropósito político, sino que sería la evidencia escrita y documentada de una infracción a la constitución. Si quien lo plantea es el presidente de la República, sería una clara muestra de su incapacidad moral permanente para continuar al frente del país, una justificación constitucional para su vacancia inmediata y para su procesamiento y enjuiciamiento por infracción a la Constitución. La historia peruana nos muestra cual es el fin de presidentes como Leguía, Velasco o Fujimori que siguieron el camino de pisotear la Constitución.

El cuento de la asamblea constituyente no es por lo tanto un cuento con final feliz. Se trata de un relato que no conduce a nada bueno al país, que mina la gobernabilidad inmediata de estos momentos y que podría ser el camino más corto para la vacancia, el procesamiento y la prisión de quien lo proponga. Destruir las reglas de juego de la Constitución no puede ser algo de lo cual se quede impune y sin sanción. Lampadia




Esta vez con fraude, perseguidos y presos

Esta vez con fraude, perseguidos y presos

Fausto Salinas Lovón
Desde Cusco
Para Lampadia

La imposición de un resultado electoral fraudulento no será obra exclusiva del elenco dirigido por el partido Perú Libre y la complicidad de las autoridades electorales. Será posible, si sucede en los siguientes días, porque implica el retorno a la PAX CAVIAR que se fue instalando desde el toledismo, se consolidó el 2011 y gobierna hasta hoy nuestro país.

En, Pax Caviar ¿Con perseguidos? (Lampadia 20.11.20), explique el porqué de esta frase y lo que ella implica:

“la dominación de un conjunto de ideas y posiciones ideológicas en la política peruana, una hegemonía del pensamiento moderado de izquierda y, por cierto, de estabilidad en la conducción del aparato público, basado en la continuidad de elencos, políticas y clichés.”. Explicamos también los elementos que la componen, tan presentes en esta coyuntura.

Pedro Castillo, el candidato presidencial de Perú Libre, su elenco y los que los favorecen dejan en su camino al escenario político que quiere ocupar, todo esto:

  • Haber violentado la voluntad ciudadana invisibilizando el voto de miles de emprendedores, agricultores, transportistas, profesionales o comerciantes en las mesas electorales de las provincias alto andinas del Sur donde tiene respaldo mayoritario, con la complicidad de personeros, miembros de mesa y autoridades electorales.
  • Una elección donde han votado muertos, menores de edad, personas que no recabaron su DNI y ausentes.
  • Centenares de actas electorales que les favorecen suscritas por personas distintas a los miembros de mesa.
  • Personal de la ONPE que ha jugado en pared con su agrupación política y ha observado “de oficio” centenares de actas de los bolsones electorales de la candidata contendiente, incluida el acta donde ella votó, como un típico mensaje mafioso que te muestra lo que han sido capaces de hacer.
  • Mientras se llevaban a cabo las votaciones su candidata a vicepresidente seguía siendo funcionaria de los entes electorales y teniendo acceso a información sensible.
  • Una mayoría de los miembros del Jurado Nacional de Elecciones que ha tirado al tacho de la basura el artículo 31 de la Constitución que consagra nuestro derecho a la participación política y la nulidad de los actos contrarios a él, así como también el artículo 23.1.b)  de la Convención Americana de los Derechos Humanos que establece el derecho a la autenticidad electoral y sus propios precedentes de esta elección, según los cuales se debe “dar preferencia al derecho a la participación política sobre cualquier formalidad” o que “son nulos los actos contrarios a dicho derecho”.

No subirán a escena por todo lo anterior. Subirán al escenario este 28 de julio, si logran entender que la única obra teatral permitida en el gran teatro de la vida política nacional del Perú contemporáneo es la PAX CAVIAR, una obra que se repite año a año, en funciones permanente desde el 2011, que ni los cándidos actores de derecha elegidos el 2016 y su anciano director pudieron cambiar y que tienen una principal característica: emplea a los mismos actores, principales, secundarios, eventuales y extras en enroques permanentes de posiciones.

Castillo lo tiene claro. Sabe que el guión autoritario de la tragedia marxista en la que el mismo cree, que ha sido escrita por su director, guionista, productor, mentor y muchas veces actor principal, no es del agrado del público, ni del elenco estable del gran teatro de la vida política nacional. Sin embargo, sabe también que el público que viene para ver su guion sangriento puesto en escena no se limitará a dejar de aplaudir la función y a silbar si no le dan “roles” en esta puesta en escena caviar. Por eso, no descansa en desautorizar a su nuevo guionista Pedro Francke, cada vez que puede, para que el director original no sienta que ha salido de las tablas.

En esta tragicomedia política que estamos viviendo en nuestro país, la persecución de los magistrados independientes, de los militares que opinan, de los retirados que se indignan, de los periodistas independientes, de los juristas que defienden nuestra autenticidad electoral y de los ciudadanos que protestan es una lamentable realidad que vamos a ir viendo. De la misma forma que el entusiasta auspicio cínico de los medios de comunicación para los cuales no importa otra cosa que la jugosa pauta publicitaria que desembolsa, siempre y puntualmente, el elenco estable de la PAX CAVIAR:

La prisión de Cerrón (para que no haya sangre en el guión) y el encarcelamiento de Keiko Fujimori (para que no haya la posibilidad de otro guión y otros actores), conseguidas por obra de los utileros de esta obra teatral, serán las campanadas que faltan para que comience, una vez más, ésta nauseabunda repetición teatral que estamos viviendo en el país: Una PAX CAVIAR esta vez con fraude, perseguidos y presos. Y teniendo a Maduro, Díaz-Canel, Evo, Ortega, Rodríguez Zapatero y Lula en el palco presidencial. Lampadia




La dinámica de las regiones

La dinámica de las regiones

Fausto Salinas Lovón
Desde Cusco
Para Lampadia

Descentralizar el Perú es una necesidad impostergable. Siempre lo entendí así. Sin embargo, la descentralización que estamos viendo en los últimos 20 años es un fracaso.  

  • La descentralización puesta en marcha por el gobierno de Toledo con una enmienda constitucional el año 2002 ha engendrado 25 gobiernos regionales, gobernadores, consejeros y más burócratas. Ha sido una descentralización política, para beneficio de los políticos regionales, no para beneficio de los ciudadanos.
  • Esta reforma no abordó la atomización municipal que venimos experimentando desde 1940. Los municipios distritales han pasado de 1064 en 1940 a 1881 en 2020 y los municipios provinciales, de 122 a 196 en el mismo período, sin que nuestro territorio haya crecido 1 km2. Tenemos más alcaldes, más regidores y más burócratas que se devoran los presupuestos en sueldos, dietas, consultorías y gasto corriente, recursos que nunca llegan a los ciudadanos.
  • Las regiones y las municipalidades no han alentado la inversión privada ni el empleo formal. Sólo han descentralizado la gestión política, no han alentado la generación de riqueza y empleo, única forma de pasar a una descentralización económica sostenible.  Eso explica porque más del 50% del PBI se sigue generando en Lima y que el 86.9% de los ingresos tributarios del país los siga generando también en Lima.
  • Las regiones y las municipalidades se han convertido en el principal obstáculo para la inversión privada seria, formal y de largo alcance. La retórica anti minera, anti empresa y anti inversión ha sido protagonizada en muchos casos por gobernadores y alcaldes en Cajamarca, Ancash, Arequipa, Cusco o Junín y se ha traducido en pedidos de “licencias sociales”, “chantajes”, “juicios”, “cupos”, “mesas de dialogo” y “coimas”.
  • Pese a la actitud anti inversión de las autoridades descentralizadas, sólo la minería les ha aportado 40,000 millones de soles en la década del 2011 al 2020, por concepto de canon y regalías. En el Cusco, sólo Camisea ha generado 33,000 millones de soles desde el 2004 al 2020, la mitad de lo cual se ha quedado en esta Región. Sin embargo, la población de todas las regiones que reciben canon no ven obras, ni infraestructura, ni servicios decentes de salud o educación. Sólo vemos corrupción, gobernadores y alcaldes presos o prófugos y, para poner un dato oficial, 8,081 funcionarios públicos con responsabilidades civiles, administrativas o penales según la Contraloría[i]. No es casual que las regiones con más recursos sean aquellas que tengan más funcionarios procesados.
  • Las actividades económicas que se han desarrollado en el interior del país lo han sido a pesar y muchas veces en contra de las regiones y las municipalidades. Son los empresarios los que han generado empleo en los valles de la costa, empleo y encadenamientos en la sierra minera, innovación y empleo en las zonas turísticas. Lo han hecho por el potencial minero, hidro energético, gasífero, agrícola y turístico de nuestras regiones, no por el apoyo o el impulso de las autoridades descentralizadas.
  • El mal gasto público no se reducido por dividirlo en 25 regiones, se ha multiplicado por 25. La mala política no ha mejorado por descentralizarse, se ha multiplicado 25 veces, con 25 clases políticas regionales. La corrupción estatal no ha disminuido al acercar la decisión a las regiones, se ha amplificado. El presupuesto público, que siempre fue visto como un botín por los políticos, ahora tiene 25 apetitos regionales. El inversionista, grande o chico, ya no solamente debe pasar por el “peaje nacional” para concretar su proyecto.

En suma, aunque podemos seguir mostrando los síntomas del fracaso de la descentralización política de estos últimos 20 años, lo que hemos logrado es engendrar 25 clases políticas regionales que han decidido trasladar su “dinamismo” al ámbito nacional.

Los presupuestos regionales ya quedaron pequeños y van por más.

Vizcarra ya lo hizo desde Moquegua a Palacio, traicionando a quienes lo apadrinaron. Castañeda, Santos, Simons o Acuña ya lo intentaron, sin éxito.  Cerrón lo está por conseguir desde Junín, sin disimulos y muy abiertamente.

¿A quien auparán ahora los gobernadores regionales reunidos en el Cusco? ¿No sería mejor que se reúnan para hacer mea culpa sobre 20 años de fracaso de una descentralización que sólo los ha beneficiado a ellos? Lampadia

[i] https://doc.contraloria.gob.pe/estudios-especiales/documento_trabajo/2020/Calculo_de_la_Corrupcion_en_el_Peru.pdf




Las elecciones en los tribunales

Las elecciones en los tribunales

Fausto Salinas Lovón
Desde Cusco
Para Lampadia

Los cuestionamientos de fraude que empañan el resultado de la segunda vuelta electoral de las elecciones peruanas han trasladado el debate a los tribunales. Los argumentos políticos no están ausentes, sin embargo, los que deben protagonizar el debate son los jurídicos.

Veamos las cuestiones jurídicas en debate.:

  1. El derecho a la participación política en el JNE
  2. El derecho a la autenticidad de las elecciones
  3. La revisión judicial de las decisiones del JNE y el rol del TC

El derecho a la participación política

Este derecho lo tenemos todos. Está como derecho de la persona en el 2° inciso 17 Constitucional, como garantía institucional en el 31° de la misma Constitución y en el 23° de la Convención Americana. Incluye el derecho a participar en los asuntos públicos, el derecho a elegir, a ser elegidos y, sobre todo, nuestro derecho al voto, que es personal, libre, secreto y obligatorio. La “neutralidad estatal” es parte del último precepto constitucional.

En base a este derecho fundamental, por ejemplo, el JNE desestimó una de las tachas contra el ciudadano Martín Vizcarra. Al hacerlo, la mayoría del JNE subrayó expresamente el párrafo final del artículo 31° Constitucional que dice: “es nulo y punible todo acto que prohíba o limite al ciudadano el ejercicio de sus derechos”.  [i] Queda claro entonces que para el máximo tribunal electoral todo acto que prohíba o limite el ejercicio de este derecho, incluido obviamente el derecho al voto, es nulo y punible.

Bajo esta lógica hay que esperar a ver lo que resuelve el JNE en las apelaciones pendientes y si en ellas conserva su criterio de prevalencia del derecho a la participación política sobre otras consideraciones administrativas o procedimentales y, si continúa subrayando la importancia del párrafo final del artículo 31 de la Constitución. Impedir las impugnaciones por ausencia de tasa (lo cual no sucede ni en el más elemental proceso de cobro de soles) o interpretando restrictivamente el horario previsto en la Ley, va en la dirección contraria. Cambiar de criterio en el mismo proceso electoral sería no solamente una violación del principio de igualdad ante la ley que dimana de todo precedente jurisdiccional, sino una clara infracción constitucional.

El derecho a la autenticidad de las elecciones

Si levantamos la mirada por encima del marco constitucional peruano, encontramos que la Convención Americana tiene una definición más amplia de nuestros derechos políticos y consagra en su acápite 23.1.b), no sólo el derecho a unas elecciones periódicas, sino el derecho a unas elecciones “auténticas”.

Si hay algo que esta en cuestión en estas elecciones es precisamente la “autenticidad” de los resultados electorales, de manera que el debate jurídico en curso tendrá que tener necesariamente presente esta variable convencional, que en caso no sea respetada, trasladará el debate jurídico de los tribunales electorales a otros tribunales, inclusive internacionales.

La búsqueda de la “autenticidad electoral”, dada su ubicación jerárquica del más alto nivel, es entonces una tarea que no puede cesar, ni siquiera si las partes electoralmente interesadas desistieran. Constituye un imperativo jurídico, moral y supra nacional que debe protegerse y que, bajo ninguna circunstancia, podría calificarse como un abuso de derecho o una maniobra antidemocrática. Bastará que un ciudadano acredite que su derecho ha sido suprimido en una mesa, en un acta o en la digitación de un resultado para que la autenticidad haya sido afectada y le estén habilitadas las vías jurisdiccionales para recurrir a ellas.

La revisión judicial de las decisiones del JNE.

La lectura no especializada de la Constitución e inclusive el positivismo pop[ii] de algunos colegas en la interpretación del 142 y 181 de la Constitución, los lleva a opinar acerca de la intangibilidad de las decisiones del JNE.  Nada más errado. Desde el 2003 hasta el setiembre de 2020 que concluyó la revisión para este artículo, la regla ha sido que al interior del Estado Constitucional de Derecho no hay zonas o ámbitos exentos de control constitucional, ni siquiera las decisiones del Jurado Nacional de Elecciones.

Desde el caso 02366-2003-AA/TC hasta el caso 02466-2019-PA/TC, pasando por el caso Lizana Puelles (05854-2005-PA/TC) las decisiones del JNE vienen siendo revisadas a través de procesos constitucionales como el de Amparo o Inconstitucionalidad. Desconocer esto sería muy grave. Discutirlo y considerarlo un abuso de derecho también. Una apreciación autorizada sobre la materia es esta del profesor César Landa Arroyo[iii]

“Desconocer la vinculación del JNE a la Constitución y a los derechos fundamentales que la Carta reconoce, al convertir en irrevisables sus resoluciones en materia electoral por un órgano judicial independiente, consagra potencialmente la impunidad a las violaciones constitucionales en las que éstas puedan incurrir. (…) Por otro lado, nadie duda de la necesidad de preservar también la seguridad jurídica del proceso electoral, pero no es constitucionalmente válido pretender ello a costa de la desprotección de los derechos fundamentales

No nos extrañemos entonces que el debate jurídico se traslade a los tribunales ordinarios y llegue, desde ellos al Tribunal Constitucional o a los tribunales internacionales, si la participación política, el derecho a elegir, el derecho al voto y la neutralidad de los entes estatales no son preservadas por el JNE o si este no hace lugar a su propio criterio de proscribir con la nulidad los actos que hayan limitado el derecho al voto de los ciudadanos.

Tal es la naturaleza y relevancia del derecho a la participación política, que un jurista al cual no se puede acusar de mirar desde el mismo prisma de alguno de los contendientes en esta elección, nos aconseja lo siguiente:

“atrincherarlos constitucionalmente para hacer posible el proceso democrático, entonces la custodia de los mismos supone – con una comprensión adecuada de la independencia judicial – un control judicial rígido y una intervención activa de los jueces…”. Luigi Ferrajoli[iv]

Lampadia

[i] https://busquedas.elperuano.pe/normaslegales/confirman-resolucion-que-declaro-por-mayoria-infundada-la-resolucion-n-0104-2021-jne-1922342-1/

[ii] Calificativo con el cual cariñosamente se refería a este tipo de interpretaciones el maestro Fernando de Trazegnies en las aulas de la PUC.

[iii]https://www2.congreso.gob.pe/sicr/cendocbib/con2_uibd.nsf/E0A5FB44937AC8D9052575AC007B0BBA/$FILE/1jurado.pdf

[iv]https://www.google.com/search?q=ferrayoli+caracter+contramayoritario&oq=ferrayoli+caracter+contramayoritario&aqs=chrome..69i57j33i160.6334j0j15&sourceid=chrome&ie=UTF-8




Podemos ser respetuosos o desubicados, pero no suicidas

Podemos ser respetuosos o desubicados, pero no suicidas

Fausto Salinas Lovón
Desde Cusco
Para Lampadia

Los 34 millones de peruanos tenemos muchas virtudes y defectos.

El estudio de Identidad realizado por el Instituto Integración en el 2014, arrojó dos identidades en el Perú: el peruano respetuoso y el peruano desubicado.[i]

Según este estudio, el peruano respetuoso es empático, respetuoso de los derechos de los demás y culto en su manera de comunicarse y relacionarse. Mientras que el peruano desubicado es egoísta, envidioso y chismoso. Busca su propio provecho incluso a costa de los demás. Es infeliz ante los logros del otro y los descalifica si ve la oportunidad.

Lo curioso de este estudio, efectuado a más de 2,200 personas, es que indica que ambas identidades pueden convivir en cada uno de nosotros, una suerte de dualidad identitaria.

Este estudio también señala que los peruanos se identifican más con características poco valoradas o negativas como: chismoso, egoísta, hipócrita, resentido, violento envidioso e incumplido. En los aspectos positivos, que lamentablemente son los menos, se define principalmente como “trabajador”, vivo / criollo, modesto/ sencillo, amable, respetuoso, entre otros.

Otro estudio más acotado del 2010, de la Universidad Ricardo Palma, considera que los peruanos fueron vistos en materia de cualidades como creativos y trabajadores y, en lo que se refiere a defectos, como corruptos, acomplejados y envidiosos.[ii]

En medio de la pandemia, para el psicólogo social Jorge Yamamoto[iii], muchos peruanos “tenemos un serio problema de comportamiento por el cual siempre encontramos la justificación para trasgredir la norma”.

Todos estos y otros estudios consultados acerca de la identidad y personalidad del peruano muestran la diversidad de cualidades y defectos. Aspectos positivos y negativos que definen nuestra identidad. En ninguno de estos estudios se advierten tendencias o predisposiciones autodestructivas o suicidas en la conducta nacional. No es casual entonces que los peruanos sean de los que menos se suicidan a nivel mundial[iv]

Quiere decir entonces que el peruano, respetuoso o desubicado, trabajador o resentido, amable o envidioso, creativo o incumplido, que respeta los derechos de los demás o que descalifica los logros del otro, empático o envidioso, no es suicida. En él pueden coexistir varias cualidades y defectos, sin embargo, nada parece indicar que tenga tendencias suicidas.

Estos rasgos de la identidad nacional pueden ser, esperemos que sí, las razones por las cuales se explique que este domingo los peruanos, a diferencia de nuestros hermanos chilenos, no nos suicidaremos en el abismo de la nada disimulada dictadura comunista del profesor Castillo y su jefe el camarada Cerrón. Lampadia

[i] https://rpp.pe/lima/actualidad/estudio-sobre-identidad-como-somos-los-peruanos-noticia-714021

[ii] Cualidades y defectos de los peruanos… Ramón León.  Universidad Ricardo Palma. Revista IIPSI, Facultad de Psicología. UNMSM. Volumen 13, Nro. 2 – 2010. Pp 175-190.

[iii] https://andina.pe/agencia/noticia-jorge-yamamoto-mayoria-los-peruanos-tiene-un-serio-problema-comportamiento.




El voto nulo y el “coro de los idiotas útiles” al comunismo

El voto nulo y el “coro de los idiotas útiles” al comunismo

Fausto Salinas Lovón
Desde Cusco
Para Lampadia

La idea de votar nulo o en blanco en la segunda vuelta electoral la plantearon por primera vez el 2001 Álvaro Vargas Llosa y Jaime Bayly. Dijeron que los candidatos de entonces «no reúnen las credenciales morales mínimas para ser presidente». En el 2006 y en el 2011, otros plantearon esta misma alternativa electoral con el argumento de que “no se podía elegir entre el sida y el cáncer”. Hoy, en la elección del 2021, escuchamos a muchos con la misma idea.

Veamos entonces lo que significa el voto nulo o en blanco, así como su relevancia electoral:

  • En la elección del 2016, de 18,34 millones de votantes, 1,040,000 votaron nulo y 149,000 en blanco. Blancos y nulos fueron apenas el 6.48 % de los votos emitidos.
  • En la primera vuelta de estas elecciones, sin que nadie plantee este dilema, 3,31 millones de peruanos votaron nulo o en blanco, representaron el 18.70% de los votos emitidos. Tres veces más que en la elección anterior.
  • No obstante, el alarmante crecimiento del voto blanco y nulo en la primera vuelta, para que estos votos pudieran anular la elección tendrían que superar los 10 millones de votos considerando el actual padrón electoral, es decir una cifra utópica imposible de alcanzar.

Cabe preguntarse entonces: ¿Tuvo algún sentido invitar al voto nulo? ¿Hay algún beneficio de votar en blanco o nulo?

Obviamente ninguno.  Los votos nulos, como los blancos no ponen presidentes, ni impiden la llegada de presidentes.

Son la expresión de su descontento con el sistema político. Son la señal de frustración frente a la corrupción y la ineficiencia del Estado.  Son una condena frente a la polarización de la política nacional. Es una forma de llamar la atención a una clase política mediocre que divide, se atomiza, se fracciona y da rienda suelta a sus apetitos individuales y no a los intereses mayores, a los principios o a los ideales nacionales. Es la expresión de un sentir individual de muchos ciudadanos para los cuales el fujimorismo no es una alternativa, ni lo es el pro senderismo comunista de Perú Libre.

El voto blanco y nulo es una expresión válida, legítima pero absolutamente impertinente en este momento. Es una expresión impertinente cuando una de las opciones nos propone, sin disimulos, destruir las libertades, la democracia e instaurar un régimen totalitario comunista sin propiedad, sin empresas, sin libertades y sin futuro.

El voto blanco y nulo en este contexto deja de ser la genuina expresión de descontento frente a la clase política disponible y se convierte en un acto de deliberada complicidad con la destrucción de nuestra democracia y nuestras libertades.

Los que voten en blanco o nulo creerán que están expresando de manera egoísta pero firme su “supuesta dignidad”. Sin embargo, habría que recordarles a ellos qué a los comunistas, a quienes el voto blanco y nulo beneficia, no les parece tal cosa, sino una más de las tantas formas en las cuales muchos ciudadanos libres terminan actuando como parte del “coro de los idiotas útiles” al comunismo, una expresión tan apropiada de Bruce Thornton para estos tiempos.

Cuando la oscuridad democrática y las tinieblas de la dictadura sendero chavista acaben con nuestra libertad, no nos digan que su dignidad los llevó a votar así. Solamente recuerden que fueron parte del “coro de idiotas útiles” que musicalizó esa tragedia. Lampadia