El sector pesquero peruano tiene mucho que aportar en momentos como los que estamos viviendo con la pandemia del coronavirus. Nuestros ciudadanos necesitan alimento saludable y accesible como puede aportar la pesca, necesitamos generar y mantener puestos de trabajo, además de generar inversiones que inyecten dinero a nuestra economía.
Lamentablemente, hay un gran vacío de comunicación entre Produce y los actores del sector privado, incluyendo desde luego, a los sindicatos de trabajadores pesqueros. Además, y conforme lo hemos expuesto en anteriores entregas, se está cometiendo una serie de errores de acción y omisión en la gestión del sector pesquero en general.
Un ejemplo actual es que, se acaba de autorizar la pesca de jurel por parte del sector artesanal, excluyéndose absurdamente, al sector industrial, cuando el país necesita buenas fuentes de alimento, de trabajo y de divisas. Adicionalmente a ello, mientras Chile acaba de reiniciar la pesca de anchoveta en condiciones adecuadas a las circunstancias, en el Perú aún seguimos esperando se dé inicio a la Temporada de Pesca de anchoveta en la Zona Sur, hablamos del mismo stock y de situaciones oceanográficas y de pandemia muy similares, sin embargo, PRODUCE aún no reacciona a las necesidades de la industria y del país.
Veamos por ejemplo como Chile compatibiliza sus necesidades de salud y del desarrollo pesquero:
El sector, tanto desde el espacio empresarial, como sindical, ha propuesto una serie de medidas para llevar adelante las operaciones, cautelando la salud del personal y de la cadena de suministro. Se han dirigido sendas cartas a la viceministra de Pesca y Acuicultura, a la ministra de la Producción, a la ministra de Economía, al Primer Ministro, por parte de la Asociación Nacional de Armadores Pesqueros y al presidente de la República, por parte del Sindicato Único de Pescadores de Nuevas Embarcaciones del Perú; pidiendo medidas concretas y de emergencia para garantizar el desarrollo del sector y permitir que, se aproveche su importante potencial.
Pero parece que todo cae en oídos sordos, no nos extraña lo que ocurre, en situaciones normales la actual Ministra de Producción, Sra. Rocía Barrios, siendo Viceministra de Pesquería del Presidente Humala, adopto decisiones contrarias al desarrollo de la industria y el aprovechamiento sostenible de nuestros recursos, fue justamente ella, quien derogó el régimen de las ventanas de penetración en el sur de nuestro país, fue durante su gestión que se incrementó significativamente el desvío de anchoveta para el consumo humano hacia la producción de harina ilegal, además de la reciente intentona de intervención política del IMARPE, entre otras acciones u omisiones que originaron una baja en la productividad del Sector, que afectó no sólo la recaudación o las utilidades que se hubieran podido percibir, sino que significo millones de soles dejados de pagar a los trabajadores y sus familias. Finalmente, y con mayor gravedad, si es que el Gobierno actual pretende liderar la lucha contra la corrupción, es la acusación fiscal que ha formulado el Ministerio Público en contra de la Sra. Barrios por presuntos actos de corrupción, derivados de un informe de la Contraloría General de la República, acusándola de apropiarse dinero del Estado. Sabemos que éste no es el momento para crear distancias, sino para trabajar todos juntos, aprovechando nuestras capacidades, por eso necesitamos a los mejores profesionales a cargo de nuestros sectores estratégicos, profesionales que no generen anticuerpos, sino que sean capaces de convocar a todos los actores para sacar adelante el Sector, su honestidad no puede ser cuestionada en ningún ámbito, menos por el Sistema Nacional de Control, ni por el Ministerio Público. Lampadia