Jaime de Althaus
Para Lampadia
Por supuesto, los estragos causados por las lluvias detonan el gen populista en algunos congresistas, que se apresuran a presentar proyectos de ley para un nuevo retiro de las cuentas de los fondos de pensiones. Es decir, se quiere remediar un problema de muchos peruanos generando un problema mayor: la descapitalización de los ahorros previsionales de las personas.
Lo peor de todo es que se trata de un gesto populista absolutamente ineficaz.
No servirá para aliviar la situación de los agricultores afectados por las lluvias, o de los pobladores cuyas viviendas hayan sido derruidas por los huaycos, por la sencilla razón de que la gran mayor parte de las poblaciones damnificadas sencillamente carecen de cuentas previsionales en una AFP. Están en la informalidad, no están en planilla y por lo tanto no cotizan ni aportan a una AFP.
O sea que es una mentira populista sustentar un nuevo retiro en la situación social generada por el ciclón Yaku. Un nuevo retiro va a beneficiar, una vez más, a sectores relativamente medios o altos acomodados, formales, que están muy por encima del ingreso promedio de los peruanos.
Si los congresistas quieren beneficiar a las grandes mayorías informales y de menores ingresos, lo que podrían hacer es acoger la propuesta de reforma “pensiones para el pueblo” presentada por la Asociación Más y Mejores Pensiones, que establece que:
Todos los ciudadanos a partir de los 18 años aportan a su cuenta previsionales de manera automática 5 puntos del IGV que pagan cuando compran algo.
Esto universaliza las pensiones, le asegura una vejez digna a todos los peruanos, y promueve la formalización de la economía porque todos demandarán comprobantes de pago para recuperar una parte de lo que pagan cuando consumen. Se trata de una reforma de fondo que cambiaría las estructuras de exclusión de nuestra sociedad. Lampadia