Jorge Chamot
Diciembre 12, 2025
Para Lampadia
El Fondo Monetario Internacional habla en uno de sus informes sobre incertidumbre y prospectos, derivados, en parte, de la falta de claridad en el nuevo régimen del comercio internacional, que añadido a desbalances domésticos en las grandes potencias, influyen en el ambiente geopolítico global.
Si vamos un poco más allá, vemos que esa incertidumbre ha llevado a la fragmentación de alianzas y a un nuevo acomodamiento de los centros de poder tanto políticos como económicos.
Este panorama se complica con el envejecimiento de la población en muchos países, sobre todo, en los desarrollados, y el aparente techo en el número de pobladores en el planeta que se alcanzaría en digamos 40 años en base a los índices reproductivos de los últimos años. Estos están empezando a disminuir también en el mundo menos desarrollado, que es donde la población todavía sigue creciendo.
Sin embargo, todo indica que el crecimiento económico seguirá, y ojalá incrementándose aún más en los países más necesitados del mismo, como es el caso del Perú. Hay otros factores que no vamos a considerar en este artículo, como por ejemplo, los enormes niveles de deuda en países desarrollados y la debilidad relativa del dólar, pues son temas que escapan a nuestra serie.
Hay otros que sí influyen en lo que nos debería interesar en relación a la Geopolítica Minero-Energética, por ejemplo,
- las tensiones y conflictos en varias partes del mundo, algunos que podrían inclusive afectar a los cuellos de botella de los canales de Suez y Panamá, los estrechos de Ormuz y Malaca,
- la nueva importancia de recursos en el Ártico como consecuencia del descongelamiento de la capa polar y el aumento de actividad en esas nuevas vías marítimas que acortan distancias en el comercio internacional, que ya sufre de por sí un realineamiento,
- la disminución de inversión en investigación y desarrollo (con excepción de inteligencia artificial) en el mundo desarrollado a la vez que se aumenta en la China, que va de la mano con el déficit de técnicos y científicos en el mundo occidental y la concentración educacional en esos campos, nuevamente, en la China,
- o en otro plano,
1) qué va a pasar con la India,
2) cómo se van a manejar los aparentes abundantes recursos mineros de los fondos marinos,
3) la incertidumbre de una burbuja financiera causada por la explosión derivada de la Inteligencia Artificial,
4) el cómo se resolvería el problema de Taiwán (El Presidente de China ha ordenado a sus fuerzas armadas estar listos para una posible invasión tan cerca como en el 2027),
5) el futuro del uso del espacio sideral,
6) es solo cuestión de tiempo, pensar en la Antártida, …..,
Pero concentrémonos en temas que podríamos decir que afectan al sector más directamente. Por el momento y por las próximas décadas y a pesar del espectacular aumento de la generación de energías renovables, todo indica que petróleo y gas seguirán siendo indispensables en la mezcla energética global y ello demandará trillones de dólares en inversión a largo plazo.
En todo caso, y según varias fuentes se espera que el crecimiento global de energía primaria siga siendo de más de 1% al año. La energía ha sido y seguirá siendo el motor del desarrollo económico moderno.
La transformación energética (en nuestro artículo anterior decíamos que está evolucionando a un esquema de “dominio energético”), está directamente relacionada con la demanda de minerales críticos y sobre todo de cobre, lo cual ya ha evolucionado de ser especulación a preocupación, por la evidente falta de producción futura que atienda al incremento de la demanda esperada.
Es entonces que creemos que la geopolítica moderna y la actividad minero-energética actual y con mayor razón la del futuro, han entrado en una etapa en la que se moldean e influyen mutuamente. Sanciones, bloqueos, restricciones en las exportaciones y transferencia de nuevas tecnologías, control de producción o acceso a la misma, manipulación de las cadenas de valor como el interceptar y confiscar cargamentos de la llamada “Dark/Shadow Fleet” que transporta crudo y productos petroleros sujetos a restricciones, todo influye en el balance de oferta y demanda (Nota 1).
Tenemos que hacer notar, que como que se hubieran despertado de un momento a otro, las potencias económicas mundiales (USA, China, EU, Japón, e incluyo la India) se han apresurado a firmar acuerdos con los mayores productores de minerales críticos del mundo para asegurar acceso a los mismos. USA en sus últimos movimientos geopolíticos inclusive los prioriza (Nota 2).
La producción de tanto los recursos energéticos por un lado, como los mineros, y sobre todo los de esos minerales críticos, sigue concentrada en poco países y regiones y la refinación y procesamiento de todos ellos aún más. Esto hace que la geopolítica minero-energética tenga varios niveles, regional, continental, global, y en un mundo globalizado como el actual, todo influye y en todas partes, y algunas veces a la vez, lo cual complica aún más las cosas, sobre todo cuando se trata de los precios (Nota 3).
Obviamente no todo tiene consecuencias geopolíticas, pero en nuestros días y cada día más, cualquier evento puede pasar del ámbito económico-social al político y de ahí en adelante todo es factible. Acá entran también en juego los factores de la velocidad en la que se mueve la información, la globalización y el libre mercado, que en nuestra opinión son procesos imparables, por ejemplo:
(A) Cuando se habla de que las operaciones mineras o petroleras siempre afectan el ambiente, en realidad no se sabe de lo que se está hablando. Las operaciones modernas de estas industrias son hoy muy sofisticadas y las empresas se preocupan enormemente por el ambiente. La razón es muy sencilla y práctica. Cualquier problema ambiental en cualquier lugar del mundo se vuelve automática e inmediatamente en noticia, muchas veces maliciosamente propagada y algunas veces tergiversada, más aún si la empresa es una multinacional.
En muchos casos y antes de que internamente en las empresas se conozcan los detalles, el mercado y la población en general, se entera del evento ante la velocidad en la que se desplaza la información en nuestros días. Inmediatamente hay un impacto en el valor de las acciones de la empresa en las Bolsa de Valores donde están listadas. Ya solo en este primer paso, de constante preocupación para las empresas por las razones ya conocidas, se puede entrar en una espiral que se trata de evitar a toda costa.
Un tema local, controlable, remediable y que bien puede tener mecanismos establecidos para manejarlo, como consecuencia de un accidente (por eso existe la palabra accidente), este se expande a complicaciones sociales y políticas, contractuales y sujetas a aplicaciones de tratados y acuerdos internacionales, impacto en los precios en el mercado mundial, posible afectación de las cadenas de suministro.
¿Cómo se entera uno de los bloqueos en la carretera a Las Bambas?, y estos no son accidentes sino acciones premeditadas y manipuladas: cuando estos bloqueos llevan varios días y el precio del cobre comienza a fluctuar en la Bolsa de Londres. Las Bambas es una de las minas de cobre más grandes del mundo y los especuladores (y los programas computarizados que funcionan automáticamente) comienzan a “pensar” sobre las posibles consecuencias de la interrupción del suministro.
(B) En el mundo el uso relativo del petróleo está disminuyendo, pero a paso bastante lento, y no quiere decir que su importancia económica y geopolítica vaya a disminuir en un futuro cercano.
En 1973 se consumía aproximadamente 1 barril de petróleo por dólar de PBI mundial, hoy es menos de 0.4. Si llegamos al “peak oil” de la demanda, cuyo momento todavía no constituye un acuerdo entre varios organismos de investigación, se espera que la demanda se mantenga en una especie de plateau, y si disminuyera lenta y progresivamente digamos de los actuales 103 millones de barriles por día a 90, nivel que no creo que pase pronto, igual estamos hablando de una industria que cubría una demanda que existía hace sólo 12 años cuando la industria era igual de influyente y determinante en el desarrollo económico mundial.
Los que piensan (y esperan) en la desaparición del petróleo, no cuentan con que cuando la demanda comience a bajar, las inversiones en exploración disminuirán y los precios subirán dramáticamente. Nuevas reservas serán entonces explotables solo a mayores precios del mercado, y seguirá la producción porque siempre habrá quien lo compre hasta que efectivamente la energía en todas sus formas de generación, y los productos derivados de amplio uso en todos los sectores económicos, sean decididamente obtenidos más baratos de otras fuentes.
Voy a agregar una anécdota personal que ya he contado en muchas presentaciones cada vez que se habla de “peak oil” en relación a la producción:
Cuando estaba en la Universidad a finales de los 60, había petróleo y gas para más o menos 45 años (Reservas dividido por Consumo Anual Mundial del momento); cuando comencé a trabajar e hice estudios de postgrado en los 70…..había petróleo para más o menos 45 años; después de varias crisis y altibajos llegó el 2000 y…..había petróleo para más o menos 45 años……. Ya captaron la idea: Hoy hay petróleo para más o menos 45 años. La tecnología no se detiene.
Mi propuesta:
1.- El peso geopolítico del Perú en el ámbito mundial no viene de conceptos tradicionales sino en su realidad de ser proveedor indispensable de minerales críticos y con mayor razón de Cobre y otros metales. Estoy seguro que nuestra Cancillería lo tiene muy presente en sus deliberaciones con países extranjeros y el Ministerio de Energía y Minas actúa incansablemente en promover, facilitar e incentivar las inversiones y operaciones de nuestras minas de cobre, presentes y futuras.
2.- El peso geopolítico del Perú en el ámbito regional está en nuestra capacidad de poder tener sobreproducción energética considerable al generar electricidad y gas natural que todos nuestros países vecinos necesitan. Recursos los tenemos, igual que nivel técnico y laboral. Estoy seguro de que el Ministerio de Energía y Minas y ProInversión tienen muy claro que tenemos que facilitar y promover la inversión e infraestructura necesaria para asegurar la producción de esos recursos y exportar nuestros excedentes.
3.- Hoy el Perú tiene una desventaja geopolítica de alcance regional. Estamos importando la mayor parte de nuestros recursos petroleros y no solo crudo sino otros combustibles, sobre todo Diesel así como GLP, lubricantes y otros productos químicos derivados del petróleo.
Hay que enfrentar esta situación de desventaja geopolítica minero-energética, desarrollar Camisea II, aumentar la exploración de hidrocarburos (tanto offshore como en la amazonia) y privatizar Petroperú.
Notas
(1) Los grandes productores y consumidores tienen ventaja en el sentido que no necesariamente son totalmente transparentes en las publicaciones de sus estadísticas. Por ejemplo, muchas veces China deja de comprar o decide reiniciar sus compras de manera agresiva sin explicación alguna y su manejo de inventarios en general es simplemente desconocido para influenciar decididamente en los precios. Lo único cierto es que tiene un déficit de recursos minero-energéticos impresionante.
(2) Entre otros obvios temas, está clarísimo en la reciente publicación de la Estrategia de Seguridad Nacional USA (National Security Strategy of the United States, November 2025). Dicho sea de paso hace hincapié en restablecer la Doctrina Monroe del siglo XIX y apoyar a sus empresas en negocios en nuestro continente. Menuda oportunidad que tenemos con el aparente cambio ante el olvido de Latinoamérica de parte de USA en los últimos años, la Estrategia antes mencionada le llama “Corolario Trump”.
(3) Se acaba de anunciar que en China ya se aplica una nueva tecnología de fracking que ellos han desarrollado para campos que antes no eran productivos con tecnologías tradicionales. China solo produce la cuarta parte del petróleo que necesita, hasta ahora. Consideramos que esta noticia tiene una importancia geopolítica, tal como dijéramos en un artículo anterior en el sentido que el fracking en USA era un evento geopolítico que había pasado desapercibido pues hizo que USA pasara a ser el mayor productor de petróleo y gas en el mundo, y de importador neto de petróleo a exportador neto.
Lampadia
