En la siguiente entrevista, Milton Friedman, premio Nobel de Economía, quien en 1950 propuso la creación de los vouchers educativos, fundamenta qué es mejor subsidiar la demanda y no la oferta, financiando al estudiante con el objeto de introducir la competencia en los colegios, tal como sucede en Suecia y Chile.
Si quieres subsidiar la producción de un producto, hay dos formas de hacerlo: puedes subsidiar al productor, o puedes subsidiar al consumidor. En educación, nosotros subsidiamos al productor, subsidiamos a las escuelas. Si subsidiamos al estudiante, en cambio, conseguirías competencia: el estudiante podría elegir a qué escuela prefiere ir y eso forzaría a las escuelas a mejorar los medios para ser más atractivas para los estudiantes. Tienes que tener una situación en la que los padres son libres de elegir la escuela a la que van a ir sus hijos. Hoy las escuelas escogen a los niños. Los niños son asignados a las escuelas de acuerdo a la geografía, de acuerdo a donde viven. Como dije en 1955: tomen el dinero que ahora gastamos en educación, divídanlo por el número de niños y denle ese monto de dinero a cada padre.