Pedro Tenorio, Analista Político
El Comercio, 12 de diciembre de 2017
-Glosado por Lampadia-
Pedro Pablo Kuczynski tenía que hablar y habló. El martes pasado dijimos en esta columna que no había más tiempo que perder y que PPK necesitaba transparentar, cuanto antes, cualquier vínculo pasado con Odebrecht y otras empresas relacionadas con el escándalo Lava Jato en el Perú. La oposición –principalmente fujimorista– había detectado una zona gris en las versiones del mandatario, lo que volvía insostenible su silencio. Finalmente, el presidente reconoció el sábado en RPP que años atrás había brindado su asesoría financiera al proyecto H2Olmos, liderado por Odebrecht, a través de la empresa First Capital. Debía ser sincero, no había más tiempo que perder y el presidente habló.
Sin embargo, las reacciones evidencian que hoy tampoco queda más tiempo que perder. El nuevo objetivo: salvar su presidencia.