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Sobrecostos

¿Estamos hablando de un delito o de algo de común ocurrencia en obras públicas y privadas?

Raúl Delgado Sayán
11.04.2019
Para Lampadia

Quizás una de las palabras más vilipendiadas en el lenguaje común de los últimos dos años y utilizada en forma incorrecta por personas ajenas a la profesión de la ingeniería con una connotación muy equivocada es la palabra Sobrecosto. Si realizamos una investigación muy sencilla con el buscador Google o uno similar y simplemente escribimos la palabra Sobrecosto, vamos a encontrar la siguiente definición: “Un sobrecosto, también conocido como un incremento de costo o sobrepasar el presupuesto, es un costo inesperado que se incurre por sobre una cantidad presupuestada debido a una subestimación del costo real durante el proceso de cálculo del presupuesto” [sic]. También agrega lo siguiente: “Un sobrecosto es algo común en los proyectos de infraestructura, construcción de edificios y tecnología” (sic).

“Un comprensivo estudio de los sobrecostos publicado en el Journal of the American Planning Association en el año 2002 encontró que 9 de 10 proyectos de construcción habían subestimados los costos. Sobrecostos de 50% a 100% fueron muy comunes. La subestimación de costos fue encontrada en cada una de las 20 naciones y 5 continentes cubiertos por el estudio, y la subestimación de los costos no ha disminuido en los 70 años para los cuales había disponible datos” [sic]. Más adelante se muestra una lista de proyectos emblemáticos de la ingeniería mundial de todo tipo que han incurrido en importantes sobrecostos y una frondosa bibliografía de investigadores muy prestigiados, entre ellos los profesores Bent Flyvbjerg de la Universidad de Oxford, Mette Skamris Holm y Søren Buhl, así como Martin Wachs de la Universidad de California, Los Ángeles, e igualmente instituciones multilaterales de financiamiento de obras que coinciden con esta definición. Las publicaciones de Bent Flyvbjerg, Mette Skamris Holm, y Søren Buhl muestran interesantes datos de sobrecosto en infraestructura de 258 proyectos de transporte valorizados en US$90,000 millones, estudio que concluye lo siguiente:

  1. Los costos están subestimados en 9 de cada 10 proyectos. Para un proyecto seleccionado aleatoriamente, la probabilidad de que los costos reales sean mayores que los costos estimados inicialmente es del 86%, %. La probabilidad de que los costos reales sean menores o iguales a los costos estimados es del 14%.
  2. Los costos reales son en promedio 28% más altos que los costos estimados, aunque varían desde 44.7% para Metros y ferrocarriles; 33.8% para Puertos y túneles y 20.4% para Obras viales de carretera.
Más adelante muestra el resultado de los sobrecostos por cada tipo de proyecto infraestructura, obteniendo lo siguiente:

Inexactitud de las estimaciones de costo del proyecto de transporte por tipo de proyecto (precios fijos)

También una segunda tabla a continuación muestra el mismo detalle para los tipos de obras de infraestructura de transporte, pero de acuerdo a la ubicación geográfica desglosado entre Europa, América del Norte y Otras Áreas Geográficas, y en cada uno de ellos se señala la muestra analizada que le corresponde y el aumento de costo promedio. Si bien es cierto la muestra es integral, los de mayores incrementos en la muestra corresponden a ferrocarriles urbanos (metros) y de alta velocidad. Lo expresado como enlace fijo son elementos de conexión como puentes y túneles, y en la parte vial fundamentalmente a carreteras de todo tipo.

Inexactitud de las estimaciones de costos de proyectos de transporte por ubicación geográfica (precios fijos)

Ciertamente invito a los lectores realmente interesados en saber la verdad de los Sobrecostos a que examinen esta fuente de información que tiene una frondosa bibliografía de estudios y casuística muy seria a nivel mundial y con altos niveles de análisis y precisión, incluso utilizando teorías de probabilidad para hacer lo que se conoce como la técnica de “overshooting”, que es el realizar estimados previos sobre una determinada probabilidad de sobrecostos antes de iniciar las obras para fines de previsión presupuestal, sin que ello necesariamente implique la posibilidad de la no existencia de un sobrecosto final.

El Sobrecosto, por tanto, no es otra cosa que la diferencia existente entre el costo final de la inversión necesaria para realizar un proyecto versus el estimado inicial del mismo con el cual se firma el contrato y que corresponderá a un estudio previo cuyo nivel será de perfil; factibilidad o estudio constructivo que será contrastado con la realidad en el momento de la ejecución de las obras.

No olvidemos que la tendencia de construcción en obras privadas y obras públicas bajo cualquier modalidad, incluyendo APPs, está requiriendo de procesos “Fast Track”, que partiendo de un nivel bajo de estudios (Perfil, Ingeniería Básica o Factibilidad) contratan el desarrollo de los Expedientes Técnicos de Construcción en forma paralela y con un muy ligero desfase de las operaciones de construcción. El nivel de precisión de estos estudios con los cuales se contrata es por tanto bajo en comparación con la realidad.

El lector que ha realizado proyectos de inversión bastante sencillos como por ejemplo la construcción de su propia vivienda e inversiones en su negocio de cualquier tipo: agricultura, industria, minería, hidrocarburo, o actividades comerciales incluyendo adquisición de maquinaria y equipo, sabe que el costo final de su inversión siempre sobrepasa su estimado inicial, y si ello ocurre en proyectos más comunes como no va a ocurrir en megaproyectos y proyectos de mayor complejidad.

Cuando en el sector privado se prioriza el no sobrepasar una determinada cifra meta presupuestal, el cliente por lo general contrata a una empresa gerente para que supervise sus obras y lo empodera para que ante aumento de costos inesperados que generen adicionales, aplicando una ingeniería de riesgos, redimensione el proyecto generando a su vez deductivos que se posterguen para más adelante y así balancean la cifra presupuestada. En el sector público, este procedimiento no es permitido puesto que una vez preparado y aprobado el Expediente Técnico con los alcances señalados en el contrato, no se permite aplicar ingeniería valorativa de riesgos que redimensionen las metas y que dejen de ejecutar una parte de los alcances contratados; salvo que existan muy contadas excepciones como casos que aplicando otras legislaciones foráneas facultan el uso de Gerencias de Proyecto PMOs o similares que permitan la realización de este balance. Un caso notorio reciente es el de los Juegos Panamericanos, donde según expresiones de su Director Ejecutivo, los aumentos inesperados en parte de sus edificaciones principales han sido ajustados en base a ahorros realizados con la utilización de infraestructura deportiva existente y/o cambios de ubicación de otras.

Conforme lo antes descrito, el lector: ingeniero o no ingeniero, podrá darse cuenta que los sobrecostos de ingeniería existen inevitablemente en todas partes del mundo y para cualquier tipo de inversión, y de ninguna manera constituyen delito si es que están justificados e incorporados en las obras para beneficio y seguridad del propietario y de los usuarios del servicio que brindan, y por consiguiente deberán correr a cargo del dueño o propietario del bien, salvo que se hayan generado por una negligencia punible de quién diseña que no garanticen las condiciones de funcionalidad, resistencia, durabilidad y seguridad, o que no hayan sido incorporados al proyecto, esto último sí sería sin lugar a dudas un delito.

La normatividad peruana aplicable a la ingeniería desde tiempos inmemoriales ha reconocido la existencia de los sobrecostos y los tiene perfectamente normados en la Ley y en el Reglamento de Contrataciones en muchos artículos, y es más se establece como garantía de la correcta ejecución, además de las opiniones de los muchos ingenieros de las distintas especialidades que intervienen en el control de las obras, que aquellos sobrecostos que sobrepasen el 15% del valor de contratación deberán ser previamente a su ejecución y aprobación, revisados y aprobados por la Contraloría General de la República (CGR) y eso conlleva por cierto una mayoría de obras públicas, siendo que estas auditorías de la CGR no se refieren únicamente a la contabilidad de costos, sino también a la evaluación de todo lo invertido en la obra y no solo el exceso sobre el 15%. La formalización de estos sobrecostos o adicionales y su incorporación al contrato se realiza a través de una Adenda que contiene el presupuesto adicional suscrito y acordado por ambas partes, utilizando para ello los análisis de costos de partidas presupuestales que existen en el contrato o de nuevas en caso de no existir.

Tanto de la lectura de lo anteriormente expresado vinculado a sobrecostos disponibles en la web como en el artículo titulado: “Adendas y adicionales: Separando la paja del trigo” publicado en la revista institucional del Colegio de Ingenieros del Perú, Consejo Departamental de Lima, Edición # 84 de Marzo 2018, muestran una lista de varios proyectos emblemáticos de la ingeniería mundial como: la Opera de Sidney (Australia); el Burj Khalifa (Edificio más alto del mundo en Emiratos Árabes Unidos); el Aeropuerto Internacional de Hong Kong; Presa de las 3 Gargantas (China); Túnel Ferroviario de San Gotardo (Suiza); la Gran Excavación de Boston (EE.UU.); el Euro túnel; el Plan Delta (Holanda), indicando en cada caso el costo inicial del año de inicio de la obra y el costo final del año de culminación de la obra y puesta en operación.

En conclusión, los sobrecostos existen en todas las obras de ingeniería puesto que provienen de caracterizaciones aproximadas de los proyectos antes del inicio de los mismos versus la realidad del terreno, el entorno y los factores de diverso tipo que se presentan durante la ejecución y si ellos son necesarios y están incorporados en la obra no constituyen delito. Las obras realmente ejecutadas pueden ser verificadas numéricamente y con todo detalle confrontando la liquidación final de la obra versus lo realmente ejecutado en el terreno; y de otro lado, existen los mecanismos de control a través de comparaciones con “benchmarks” internacionales de obras semejantes ejecutadas en terrenos similares o peritajes de auditorías técnicas que puedan realizarse luego de concluidas las obras.

El no darle el verdadero sentido a la palabra Sobrecosto y el generalizado estigma generado sobre los instrumentos de su formalización contractual reconocida por ley, se están constituyendo en uno de los principales elementos de traba de los proyectos de inversión, puesto que quienes participan en ellos con honestidad y profesionalismo no quieren correr el riesgo en un futuro de verse perjudicados por actos correctos efectuados en el ejercicio de su profesión. Lo incorrecto y delictivo que haya ocurrido en la obra debe sancionarse, pero solo cuando existan las pruebas fehacientes de dolo y negligencia y no son objeto de sanción cuando obedezcan a opiniones profesionales serias basadas en: conocimientos, experiencia y criterio profesional para garantizar la inversión y la vida de los usuarios, respetando los principios de funcionalidad, resistencia, durabilidad y seguridad que mandatoria y éticamente debe garantizar el ejercicio profesional de la ingeniería.

Una nota final sobre la materia de los Sobrecostos. Si bien es cierto existen los Sobrecostos productivos que generan beneficios y seguridad necesarias en los proyectos y sobre lo cual he tratado en extenso en el presente artículo, también existen Sobrecostos improductivos –y hay que evitarlos- que son aquellos que ocurren como consecuencia de la pérdida de tiempo y trabas por no tomar decisiones. Los Sobrecostos improductivos solo ocurren en obras públicas y no en las privadas por obvias razones. Si consideramos que los costos de construcción escalan naturalmente entre 3.5% a 4.5% anualmente, una postergación o demora de 3 años, que no es infrecuente implica un escalamiento de costos del orden del 11% al 12% sobre la inversión, amén de los costos y perjuicios por no disponer de la infraestructura ni contar con el servicio que prestan durante todo este lapso de tiempo perdido. Ese si es un Sobrecosto improductivo que en el sector público debería sancionarse como se hace en el sector privado.

Hace muy bien la Contraloría General de la República en haber llamado la atención recientemente sobre el inmenso número de proyectos que están trabados y generando este perjuicio grave al Estado y a los ciudadanos, y proponiendo medidas de excepción para reactivar y concluir proyectos de inversión que hayan avanzado más del 80% y que estén trabados para que se culminen. Particularmente pienso que el umbral debía ser menor y aplicarse a partir del 66% (2/3 ejecutado), y por cierto también hacer un trato especial a aquellos proyectos de gran impacto que no alcancen estas cifras y cuyo no destrabe resulte siendo muy crítico para el país. Lampadia




¡Felices Fiestas!… Ica

Fernando Cillóniz B.
Gobernador Regional de Ica
Lima, 21 de diciembre de 2018
Para Correo Ica y Lampadia

Los iqueños tenemos motivos de sobra para celebrar – felices – estas fiestas de Fin de Año. Ciertamente, no me refiero a los amargados de siempre para quienes todo está mal… nada está bien. Aquellos que lo único que hacen es insultar a través de las Redes Sociales, donde vomitan sus groserías y maledicencias. Eso sí… nunca dan la cara. Son devotos del dios cobardía.

En fin… ¡allá ellos! Mejor celebremos con alegría lo que tenemos a nuestro alcance, y lo que tenemos por venir… “en el nombre del agua, la salud, la educación, y la justicia”.

En el nombre del agua… hemos logrado la Hermandad con Huancavelica y Ayacucho. Gracias a ella, hemos construido decenas de reservorios en las cabezadas de nuestras cuencas. Y con el agua almacenada en dichos reservorios, hemos plantado miles de hectáreas de bosques, y cercado otras tantas hectáreas de pastizales.

Además, la Hermandad del Agua ha propiciado el respaldo huancavelicano a la Iniciativa Privada Cofinanciada para el afianzamiento hídrico de Huaytará – Ica y Castrovirreyna – Pisco. O sea… ¡el sueño del Agua Grande se hace realidad!  

En el nombre de la infraestructura… tenemos obras nuevas muy interesantes. La autopista Chincha – Pisco. El aeropuerto de Pisco… modernísimo. El Puerto de Pisco… en pleno proceso de construcción. Y las carreteras de penetración Chincha – Villa de Armas – Huancavelica, e Ica – Los Molinos – Huaytará.

Por venir… tenemos la autopista Pisco – Ica. La Vía de Evitamiento de Ica. Y la autopista Ica – Desvío Quilca, en Arequipa. También vienen… el Tren de Cercanías Lima – Ica. El Tren Apurímac – Marcona. Y el nuevo Puerto de Marcona.

En el nombre de la salud… pregunto: ¿gente amargada… tanto les cuesta reconocer nuestros logros? Dicho sea de paso… ¡qué impertinente resultó la reciente visita del Gobernador Regional electo – al Hospital Regional – con un séquito de periodistas chantajistas para fotografiar bolsas de basura… listas para su disposición final! ¿Tanto les gustan las vísceras encarroñadas? Peor aún… ¡qué irresponsable la idea de ir – en mancha – a las salas de cirugía y a la UCI, después de haber estado en contacto con materiales contaminados! ¿Chantaje? ¿Arrogancia? ¿Figuretismo?… ¡Pésimo ejemplo!

Aun así, en Salud tenemos mucho que celebrar. Cero colas en nuestros hospitales. Más y mejores servicios asistenciales. Epidemia de Dengue controlada. Mayor nivel de satisfacción de los pacientes. ¡ETCÉTERA!

Sigamos. En el nombre de la educación… estamos muy felices. Más matrículas escolares. Mejores aprendizajes. Hemos triplicado el medallero olímpico escolar. SINFÓNICA – nuestro coro de 1,800 niños – es el deleite de muchos iqueños. Y TECNOLÓGICA ya lanzó al mercado sus primeras “Startups”.

Finalmente, en el nombre de la justicia… ¡qué bien hicimos en darle duro a los corruptos! Estábamos dominados por varias mafias. En Transportes, coimeaban a sus anchas… y no pasaba nada. En Salud, abandonaban el Hospital… y no pasaba nada. Incluso, cobraban como si hubieran trabajado normalmente. Todo amparado por el Colegio Médico de Ica. En Educación, manoseaban a las alumnas… y no pasaba nada. Las mafias incluían a Congresistas, Consejeros Regionales, periodistas, etc. Hasta los “Número 1” estaban metidos en la danza. Pues bien – por fin – esta vez perdieron los corruptos.

Por todo ello – a pesar de los amargados – celebremos felices estas Fiestas de Fin de Año. ¡Salud Ica! Lampadia




El 8º gran desafío de la agricultura peruana… el populismo político

El 8º gran desafío de la agricultura peruana… el populismo político

Fernando Cillóniz B.
Gobernador Regional de Ica
Ica, 1 de junio de 2018
Para Correo Ica y Lampadia

¡Qué problema! Una vez más, el populismo político está al acecho de la agricultura empresarial en nuestro país. Una vez más – de manera perversa – el firmamento político muestra el alineamiento de los 4 astros premonitores del mal: la ignorancia, la envidia, el rencor, y el egoísmo. Una vez más – el populismo, sólo el populismo, y nada más que el populismo – pretende malograr la exitosísima historia de la agricultura peruana de los últimos 25 años.

Si de leyes se tratara… la Ley de Promoción Agraria y – su complemento – el Régimen Laboral Agrario constituyen dos de las normas que más bienestar social haya jamás propiciado la frondosa – y generalmente poco efectiva – legislación peruana. Los tan comentados y admirados “pleno empleo” y “progreso socioeconómico” de la Región Ica están sustentados – en gran medida – en el extraordinario desarrollo de nuestra agricultura. Precisamente, a partir de la dación de las dos leyes en cuestión.

Por lo visto, estábamos en lo correcto – los iqueños – en consignar al POPULISMO POLÍTICO como el 8º gran desafío de nuestra agricultura. Recordemos. La agricultura empresarial peruana – y sobre todo la iqueña – es un éxito a nivel mundial. No obstante – como todo en la vida – enfrentamos ciertos desafíos.

Los 8 grandes desafíos identificados últimamente son:

  1. El agua
  2. La tierra
  3. La sanidad
  4. La mano de obra
  5. Los mercados
  6. La tecnología y la gestión empresarial
  7. La infraestructura y
  8. El POPULISMO POLÍTICO

Los primeros 7 desafíos han sido – y siguen siendo – afrontados con mucho esfuerzo e imaginación.

  • La Hermandad del Agua entre Ica y Huancavelica, la Siembra y Cosecha de Agua, el riego tecnificado, la recarga de los acuíferos… hemos dado pasos gigantes respecto al desafío del agua. Y lo estamos logrando.
  • Las tierras de nuestros valles están siendo invadidas por las urbanizaciones. ¿Qué hemos hecho frente a ello? Conquistar el desierto… nada menos. Y cada vez más, estamos conquistando las laderas y faldas de los cerros. ¡Extraordinario!
  • En materia sanitaria, nadie nos gana en Control Integrado de Plagas. Además, gracias al SENASA hemos avanzado mucho en el control de la Mosca de la Fruta. A tal punto, que nuestras frutas frescas son aceptadas en – prácticamente – todos los mercados del mundo.
  • La demanda de mano de obra es tal que las remuneraciones han aumentado – y siguen aumentando – sostenidamente. La formalidad laboral en el sector está más que sustentada en las estadísticas del Ministerio de Trabajo, Essalud, SUNAT, ADUANAS, y del sistema financiero del país. Y ¡qué decir del boom inmobiliario y comercial en nuestra región! ¡Cómo que nuestra agricultura no genera progreso y bienestar social! A ese respecto, miente – o ignora – quien sostiene lo contrario.

  • Los productos agrícolas peruanos están en todo el mundo. El éxito que hemos logrado para vencer el desafío de los mercados es impresionante. Con decir que les vendemos paltas a los mexicanos y uvas de mesa a los californianos. Algo así como venderles hielo a los esquimales.
  • La agricultura empresarial de nuestro país constituye la máxima expresión de tecnología y modernidad. En automatización, digitalización, riego y fertilización tecnificada, biogenética, manejo integrado de plagas, post cosecha… tenemos lo mejor de lo mejor. Y en materia de gestión empresarial… lo mismo. Nuestros costos suben… pero más sube nuestra productividad. Competimos de igual a igual con las mejores agriculturas del mundo.
  • Nuestra infraestructura logística también ha avanzado muchísimo en estos últimos años. Nuestras plantas de empaque son de avanzada. Nuestros sistemas de almacenamiento y transporte refrigerado, igual. Incluso, en Ica tenemos empresas de metal – mecánica que exportan plantas de empaque a otros países del mundo. Y otras que fabrican y exportan cajas para embalajes de frutas, parihuelas, software de gestión agrícola… ¡cómo que la agricultura moderna no jala a otras industrias!
  • Pues bien. El POPULISMO POLÍTICO… el 8º gran desafío de la agricultura peruana. Ese que tanto analizamos y advertimos que podría echarlo todo a perder… ha reaparecido. ¿Tanta envidia sienten por el éxito de otros peruanos? ¿Tanto les cuesta – a esos negacionistas – aceptar el fracaso de la Reforma Agraria de los años 70? Pues parece que sí.

Últimamente, he hablado con muchos paisanos a este respecto, y todos están indignados. Y yo – como Gobernador Regional de Ica – más aún. Prometo hacer TODO lo que esté a mi alcance para defender la legislación que propició tanto progreso, trabajo, y bienestar en nuestra región. ¡No al populismo político! Lampadia




Sentido de dirección, coherencia y consistencia

Sentido de dirección, coherencia y consistencia

En Lampadia venimos afirmando que, a pesar de sus limitaciones, el mejor índice para medir el desarrollo de un país es el PBI y el PBI per cápita. Sin recurrir a mayores complejidades, este indicador permite:

  • Medir la posición relativa de un país en el concierto global
  • Apreciar la evolución de una economía
  • Marcar la dirección básica de sus políticas, y sobre todo,
  • Privilegiar el crecimiento de la economía y
  • Evitar confusiones de política que terminan ralentizando el crecimiento

Eso no quiere decir que no deban usarse otros indicadores para, bajo la dirección básica de la búsqueda del crecimiento, complementar las políticas públicas y destacar objetivos como la mejora de la educación, la salud, las infraestructuras, y, por supuesto, las instituciones que permiten la buena gobernanza, la transparencia y la justicia. 

Nuestra opinión al respecto es muy firme, tanto por un simple enfoque estratégico pro desarrollo, como por la experiencia de observar, a lo largo de muchos años, la forma en que cada cierto tiempo se introducen nuevos índices, que siempre quitaron importancia al crecimiento económico.

Uno de los ejemplos más claros fue el del Índice de Desarrollo Humano, del PNUD, que, a pesar de que el PBI per cápita, abarcaba un tercio de su formulación, solo se destacaban los otros factores, con lo cual se llevaba a confusión a los hacedores de políticas públicas y al ciudadano, que necesita entender las relaciones causa-efecto de las políticas públicas, empezando por las líneas matrices. Otro ejemplo de esto es el Índice de Progreso Social (IPS), que llega a omitir el crecimiento económico y el PBI per cápita como el indicador fundamental del progreso de sus países. Ver en Lampadia: El Índice de Progreso Social es engañoso.

Lamentablemente, estamos acostumbrados a que, para destacar algún desarrollo, se devalúe o se pretenda sustituir lo existente, perdiendo la oportunidad de mejorar las cosas, presentándolas como capas de una construcción. Permitiendo así, que todos los ciudadanos entiendan los medios básicos para lograr el desarrollo, y evitar que se terminen alejando del seguimiento de la cosa pública, por la dificultad de tener que estar entendiendo y optando por enfoques y visiones alternativas.   

El mismo The Economist desmitifica las mediciones de la pobreza que pretenden crear indicadores sofisticados como el de la pobreza multidimensional, puesto que, en el largo tiempo, según sus análisis, el PBI per cápita da los mismos resultados. (Ver en Lampadia: No nos equivoquemos sobre cómo medir la pobreza).

Y es que la verdad es bastante simple: el Crecimiento Económico no se opone al Progreso Social, es su fuente. Los peruanos necesitamos información clara sobre la realidad global y sobre nuestras políticas que nos permitan emprender un proceso sostenido de convergencia hacia las condiciones de vida de los países más ricos.

Evidentemente, es muy difícil medir la condición de vida de las personas y más difícil aún compararla con la de los ciudadanos de economías y culturas distintas. Los requisitos para lograr el desarrollo de un país deben ser integrales (económicos, sociales e institucionales) y duraderos, algo que hemos recalcado múltiples veces en Lampadia. Fijar metas coherentes para alcanzarlo es muy difícil, pero si no tenemos claro que el crecimiento económico es la base indispensable para lograr todo lo demás, llámese calidad de vida, buena educación y salud, empleo adecuado y acceso a la modernidad, difícilmente los lograremos.

Por lo tanto, en Lampadia consideramos que, bajo el paraguas de la búsqueda del crecimiento de la economía, para el diseño de políticas públicas holísticas del bienestar, es conveniente monitorear indicadores que tienen la ventaja de mostrar con mayor detalle la situación de la pobreza en un país y es de gran utilidad para formar las políticas macroeconómicas y microeconómicas necesarias para luchar contra la pobreza y brindar las mayores oportunidades a todas las personas.

Por eso, compartimos con nuestros lectores esta interesante propuesta de Urs Rohner, colaborador del Project Syndicate, quien afirma que “En lugar de buscar un marco nuevo y disruptivo para reemplazar los datos actuales y las técnicas analíticas, debemos centrarnos en realizar cambios reflexivos e incrementales al sistema existente.” Lampadia

Ver artículo líneas abajo:

El PIB debe corregirse, no reemplazarse
17 de enero, 2018
Urs Rohner, Chairman of the Board of Credit Suisse
Project Syndicate
Traducción del inglés: Rocío L Barrientos
Glosado por Lampadia

ZÚRICH – Durante mucho tiempo economistas de renombre han venido señalado que el Producto Interno Bruto (PIB) es una medida inadecuada del desarrollo económico y el bienestar social; y, por lo tanto, no debería ser la única obsesión de los formuladores de políticas. Sin embargo, todavía no hemos avanzando en cuanto a encontrar una alternativa viable al PIB.

Una de las reconocidas deficiencias del PIB es que ignora el valor del trabajo dentro de los hogares, incluido el trabajo de cuidado de niños y ancianos que son miembros de la familia. Aún más importante, la asignación de un valor monetario a tales actividades no resolvería una falla más profunda en el PIB: su incapacidad para reflejar adecuadamente la experiencia vivida de los miembros individuales de la sociedad. Una corrección relativa al trabajo en los hogares inflaría el PIB, mientras que al mismo tiempo no crearía una diferencia real en los niveles de vida. Y, las mujeres, quienes conforman una proporción predominante del grupo de personas que realizan tareas domésticas, continuarían siendo tratadas como voluntarias, en lugar de que se las trate como a verdaderas contribuyentes de la economía.

Otra reconocida falla del PIB es que no toma en cuenta la destrucción del valor, tal como cuando los que los países manejan mal su capital humano al no brindar educación a ciertos grupos demográficos, o al agotar recursos naturales para obtener un beneficio económico inmediato. Considerando todo lo antedicho, se llega a la conclusión de que el PIB tiende a medir los activos de forma imprecisa, y no mide los pasivos en lo absoluto.

No obstante, si bien no ha surgido un consenso internacional sobre una alternativa al PBI, ha habido un avance alentador hacia una forma de pensar más considerada con respecto a la actividad económica. En el año 1972, los economistas de la Universidad de Yale William Nordhaus y James Tobin propusieron un nuevo marco: la “medida del bienestar económico” (MBE), con el propósito de dar cuenta de diversas actividades no remuneradas. Y, más recientemente, China estableció un índice de “desarrollo verde”, que considera el desempeño económico de manera conjunta con varios factores ambientales.

Además, los responsables de la toma de decisiones en los sectores público y privado tienen hoy en día muchas más herramientas para tomar decisiones sofisticadas que en el pasado. En el lado del inversor, la demanda de datos ambientales, sociales y de gobierno está aumentando abruptamente. Y, en el sector público, organizaciones como el Banco Mundial han adoptado métricas distintas al PIB para evaluar la calidad de vida, incluida la esperanza de vida al nacer y el acceso a la educación.

Al mismo tiempo, el debate sobre el Ingreso Nacional Bruto (INB) ha estado ganando fuerza. Aunque comparte elementos fundamentales con el PIB, el INB es más relevante para nuestra era globalizada, ya que se ajusta a los ingresos generados por las empresas de propiedad extranjera y los residentes extranjeros. Por consiguiente, en un país en el que las empresas extranjeras poseen una parte importante de los activos manufactureros y otros activos, el PIB se inflará, mientras que el INB sólo mostrará los ingresos que el país realmente retiene (véase el gráfico).

Irlanda es un ejemplo destacado sobre cómo se ha utilizado el INB para corregir las distorsiones en el PIB. En el año 2015, el PIB informado de Irlanda aumentó en un sorprendente 26,3%. Como señaló en octubre de 2016 un documento de trabajo de la OCDE, el episodio planteó serias dudas sobre la “capacidad del marco conceptual de contabilidad que se utiliza para definir el PIB con el propósito de reflejar adecuadamente la realidad económica”.

El documento de la OECD llegó a la conclusión de que el PIB no es un indicador confiable del bienestar material de un país. En el caso de Irlanda, su único año de asombroso crecimiento del PIB se debió a que las empresas multinacionales “reubicaron” ciertas ganancias económicas – es decir, los rendimientos de la propiedad intelectual – en su contabilidad general. Para abordar la creciente disparidad entre el desarrollo económico real y el PIB informado, la Oficina Central de Estadísticas de Irlanda presentó una versión modificada del INB (conocido como INB*) para el año 2016.

La brecha entre el PIB y el INB probablemente también se cerrará pronto en otras jurisdicciones. En un documento de trabajo, reciente, Urooj Khan de Columbia Business School, Suresh Nallareddy de Duke University y Ethan Rouen de Harvard Business School destacan una desalineación en “el crecimiento de las ganancias corporativas y la economía general de Estados Unidos” entre los años 1975 y 2013. Ellos determinan que durante ese período, el crecimiento promedio de las ganancias corporativas superó al crecimiento del PIB cuando la tasa del impuesto a la renta corporativa nacional excedió la de otros países de la OCDE.

De cara al futuro, sugiero que los formuladores de políticas se concentren en tres puntos. En primer lugar, como se demostró líneas arriba, las partes interesadas pertinentes ya abordan varios de los defectos del PIB, lo cual es alentador. En segundo lugar, los responsables de la toma de decisiones en el sector público y el sector privado ahora tienen una multitud de instrumentos disponibles para evaluar mejor las ramificaciones sociales y ambientales de sus acciones.

Y, tercero, en los negocios no se debe permitir que lo perfecto se convierta en enemigo de lo bueno. No hemos resuelto todos los problemas relacionados con el PIB, pero hemos recorrido un largo camino para reducir muchas de sus distorsiones. En lugar de buscar un marco nuevo y disruptivo para reemplazar los datos actuales y las técnicas analíticas, debemos centrarnos en realizar cambios reflexivos e incrementales al sistema existente. Lampadia




El Perú tiene agua… los peruanos no

El Perú tiene agua… los peruanos no

Fernando Cillóniz B.
Gobernador Regional de Ica
Ica, 27 de setiembre de 2017
Para Correo Ica y
Lampadia

Todos los años – de enero a marzo – los peruanos botamos una enorme cantidad de agua dulce al mar. Me refiero a las abundantes aguas de avenida que discurren por nuestros ríos, a vista y paciencia de toda la población. Todos los peruanos – año tras año… letrados y no letrados – somos testigos impávidos del paso de las aguas de avenida, y su inexorable pérdida en el mar.

Seamos sinceros… ¡qué poco hacemos por retener – aunque sea – una parte de esas aguas cuando están a nuestro alcance! Y luego… cuando los ríos se secan – todos los años, en los estiajes – ¡con qué desparpajo nos quejamos por la falta de agua!

No pues… es hora de actuar. ¡Basta de quejas y soluciones de escritorio! Tenemos agua en abundancia… en los veranos. Es cuestión de retenerla, guardarla, infiltrarla en los acuíferos… cualquier cosa que evite que se pierda en el mar, para disponer de ella en los estiajes.

Obviamente, hay que construir muchos reservorios… pequeños, medianos y grandes. Todos los que se puedan para guardar la mayor cantidad de agua posible. Sin embargo – a este respecto – los peruanos hemos vivido equivocados… toda la vida. Siempre dijimos que sólo el Estado debía construir los reservorios, y que estos tenían que ser inmensos.

Sólo los grandes reservorios estatales – tipo Poechos en Piura – solucionarían el problema de escasez de agua en el país. Aquellos que cuestan miles de millones de dólares y – por ende – tardan una eternidad en construirse. Y – mientras tanto – nada de nada. ¡Craso error!

Más vale un pequeño reservorio… que nada. Inclusive, como los pequeños reservorios son baratos y rápidos de hacer – a la larga – es más fácil construir muchos pequeños reservorios – que sumados almacenan una gran cantidad de agua – que invertir en pocos mega reservorios que – en la práctica – nunca se construyen.


Reservorios de agua de Sierra Productiva

Segundo craso error. El agua sólo se puede almacenar en reservorios superficiales. Falso. Los acuíferos – o sea, los estratos del subsuelo que contienen agua – suelen ser muy grandes y pueden hacer las veces de enormes reservorios de agua subterránea. Inclusive, pueden rellenarse artificialmente mediante técnicas de infiltración inducida. En síntesis, las aguas de avenida se pueden almacenar (1) en reservorios superficiales tradicionales, y (2) en reservorios subterráneos… o acuíferos.

Luego tenemos el poder retentivo de los bosques y praderas… los cuales hacen las veces de esponjas – enormes – capaces de retener humedad en grandes cantidades. Bueno pues… lejos de preservar los bosques y praderas como hubiera correspondido, los peruanos los hemos depredado – a más no poder – sin ninguna consideración ambiental. Terrible. La demanda de leña y carbón de palo – literalmente – ha acabado con nuestros bosques naturales.

¿Qué hacer al respecto? Muy sencillo. Replantar bosques… plantar millones de árboles para reforestar todo lo que hemos depredado a lo largo de los últimos 100 años… o más.


Fuente: Sierra Productiva

Y cuanto al uso del agua – como diría el poeta – hay hermanos, muchísimo que hacer. En el agro… la clave para evitar el desperdicio del agua está en el Riego Tecnificado. En los centros poblados… redes en buen estado y micro medición. Y en las casas… “cierra el caño”. Para todo ello la fórmula secreta se llama “Tarifas de Agua”. Sí – aunque muchos se quieran pasar de vivos – hay que pagar por el agua. El que consume más, paga más. El que consume menos, paga menos.

Menos egoísmos regionales. Más “hermandad del agua” entre cuencas vecinas. Menos floro. Menos teoría. Más manos a la obra. Dejemos de lado la ignorancia y démosle paso a la sapiencia. Y – por supuesto – más liderazgo político. Me refiero a liderazgo político… del bueno. Así podemos resolver la paradoja del agua en nuestro país. Puro sentido común.

Los peruanos tenemos que aspirar a tener – todos – agua todo el año. Pues bien… en eso estamos Ica y Huancavelica. Lampadia

 




Necesitamos avanzar… no perdamos el tiempo

Fernando Cillóniz B.
Gobernador Regional de Ica
Ica, 4 de agosto de 2017
Para Correo Ica y
Lampadia

El título del presente artículo proviene del discurso presidencial del 28 de julio pasado. A ese respecto, cualquiera diría que los peruanos estamos 100% de acuerdo con nuestro presidente. Sin embargo, no… no hay tal unanimidad. Quizás… de la boca para afuera, sí. Pero en los hechos… ¡nada que ver! Yo diría que muchísimos peruanos – ¿alrededor de la mitad? – no actúa en concordancia con el sentir de nuestra máxima autoridad gubernamental.

Pero ¿quiénes son, y dónde están? esos peruanos que no sienten la necesidad de avanzar… y que no tienen problema con perder el tiempo. Pues están en todos lados… ¡dentro del mismo Estado! El Congreso de la República – por ejemplo – está plagado de ese tipo de gente. ¿Los Ministerios?… ¡ni se diga! Y lo mismo ocurre en los municipios y gobiernos regionales. Todo el aparato estatal está plagado de gente que todo lo observa, todo lo cuestiona, todo lo traba. Es la burocracia indolente – y en muchos casos corrupta – la que tanto daño nos hace

Inclusive, instituciones tutelares como la Fiscalía, el Poder Judicial y la Policía Nacional coadyuvan a aletargar el proceso de desarrollo de nuestro país. Y ¿qué decir de la Contraloría General de la República?… sobre todo, la que estuvo bajo el mando del Contralor anterior. ¡Qué manera de trabarlo todo!

Yendo a temas puntuales, los iqueños necesitamos avanzar con la creación de una autoridad de transporte urbano regional. Es verdad que el tráfico vehicular en Lima y Callao es un caos. Y me parece bien que se cree una Autoridad de Transporte Urbano para corregir dicho caos. Pero ¿acaso el tráfico en Ica y Chincha no es igual… o peor? En realidad, la gestión de transporte urbano en todo el país es un fracaso. Un fracaso municipal. Entonces, es un acierto del Gobierno Central tomar al toro por las astas, y resolver el problema desde arriba.

Ahora bien… si desde el Gobierno Central se pudo intervenir el transporte urbano – que repito… es una función municipal – ¿por qué no intervenir el recojo de basura en Ica? donde – evidentemente – la Municipalidad Provincial local ha fracasado. A este respecto, el Gobierno Regional de Ica ha alcanzado al Ministerio del Ambiente toda la sustentación necesaria para asumir dicha función, pero – hasta ahora, lamentablemente – han primado los trabadores de siempre. ¡Una lástima! Pero no nos daremos por vencidos. Parafraseando a PPK. Por el bien de los iqueños… necesitamos avanzar… no perdamos el tiempo. ¡Intervengamos el recojo de la basura en Ica… ya!

Construcción de carretera Chincha – Ica

También necesitamos avanzar en mejorar nuestra infraestructura logística. Me refiero a nuestras carreteras, ferrovías y puertos. En ese aspecto, los iqueños estamos muy complacidos de lo que viene ocurriendo en nuestra región. Aunque cabe criticar la demora de ciertos funcionarios del Ministerio de Transportes y Comunicaciones en la tramitación de la Iniciativa Privada Autosostenible (IPA) presentada por la firma OHL para la construcción de la Autopista Ica – Desvío Quilca; la cual incluye una vía de evitamiento de la ciudad de Ica… el tramo de mayor congestión de la carretera Panamericana Sur.

Por lo demás, la región Ica está avanzando. La autopista Chincha – Ica será muy pronto, una realidad… al igual que la doble vía Ica – Guadalupe. Antes de que acabe el 2018, nuestras cinco provincias tendrán carreteras pavimentadas hacia Huancavelica y Ayacucho. La modernización del puerto de Pisco está en marcha, y la Iniciativa Privada Autosostenible del puerto de Marcona avanza a paso firme. Tenemos un súper aeropuerto en Pisco, y el tren de cercanías Barranca – Ica está en plena fase de diseño. Ica va camino a convertirse en la región con mejor infraestructura logística de todo el país.

¡Sí, pues! Necesitamos avanzar… no perdamos el tiempo. En todo caso, es nuestro deseo que más gente venga a Ica a degustar los mejores piscos del mundo. Lampadia




La refinería de Talara es un escándalo

La refinería de Talara es un escándalo

Hace un par de meses (10 de marzo), publicamos en Lampadia nuestro artículo: ¿Cuánto más costará Talara?, en el que decíamos que ‘Nunca hay que poner plata buena detrás de plata mala’, o como dicen los sajones ‘realize your loss’ (reconoce tu pérdida).

Asimismo, recordamos un par de ejemplos de cómo los seres humanos tenemos la tendencia a insistir en el error, a meter la segunda pierna en el pantano.

Repetimos: En el Perú, en el gobierno de Ollanta Humala, con la inspiración del chavismo, de la mano de Humberto Campodónico como presidente de Petroperú, y con la música del diario La República, nos embarcamos en la ‘modernización’ y ‘ampliación’ de la refinería de Talara. Se llegó a manipular conceptos para afirmar que el costo social de consumir combustibles contaminantes era mayor que el de la inversión en la refinería; pero no se reconoció que importar combustibles limpios era, largamente, más económico.

Decíamos: Hoy, sin haber terminado de ajustar los estimados de inversión, el presupuesto está en US$ 5,400 millones. (¿Con IGV o sin IGV? – Quién sabe).

Pues hace una semana nos hemos encontrado con una entrevista a Luis García Rosell, Presidente de Petro-Perú, donde reconoce que la refinería de Talara costará más de US$ 5,400 millones, sin especificar cuánto más. Y agrega que cuando entró a Petro-Perú, con el actual gobierno, ya se había invertido US$1,600 millones y habían compromisos contraídos por unos US$500 millones, o sea el Estado peruano había hundido ya US$2,100 (asumiendo que nada se podría recuperar). En otras palabras, se tomó la decisión de pasar de US$ 2,100 a los US$ 5,400 ‘estimados’ ahora. US$ 3,300 millones adicionales más los mayores costos aún no especificados por García Rosell. ¿Unos US$ 3,500 millones sobre lo comprometido por Humala-Campodónico?

En marzo preguntamos: ¿Cuánto más costará Talara? ¿No hubiera sido mejor hacer un gran parque industrial para los talareños, con una fracción de la inversión? ¿Estamos dispuestos a meter otros US$ 500 millones? ¿US$ 1,000 millones?

Líneas abajo glosamos partes de la entrevista, pues nos parece escandaloso que el Perú se haya embarcado en esta absurda inversión, que desde el principio adoleció de un mínimo de seriedad, y que hoy día sigue siendo fuente de errores que se acumulan unos encima de otros. Veamos:

“La inversión en Talara se justifica”
Entrevista a Luis García Rosell, Presidente de Petro-Perú
Por Gonzalo Carranza
El Comercio, 3 de mayo de 2017

Glosada por Lampadia

— ¿Cómo se llega a los US$5,400 millones de los que se habla hoy?
Esto empieza en US$1,334 millones en un primer nivel de ingeniería. Unos años después pasa a US$1,700 millones, una cifra que se anunció en los medios, pero de la que no tenemos detalles de qué incluían. Cuando se acaba el análisis de ingeniería, la inversión era alrededor de US$4,100 millones, pero se separa en tres partes: US$2,700 millones para unidades de proceso, que fue lo que se le adjudicó a Técnicas Reunidas; US$500 millones aproximadamente para obras complementarias, y US$815 millones para unidades auxiliares.

— ¿Las unidades de proceso son el ‘core’ de la refinería?
En realidad, todo es la refinería.

— Una ventaja de que lo manejen terceros es que puedan ser más eficientes que Petro-Perú.
Esa es una forma de verlo. Otra es que ya se había anunciado un monto de inversión y cuando resultó que era mayor, se sacaron conceptos, pues tampoco se incluían las obras complementarias. Se forzó una cifra, pero en realidad la inversión era de US$4,100 millones y, sumando los gastos financieros, llegamos a un estimado de US$5,400 millones.

— ¿Por qué un estimado?
Porque haber diferido la adjudicación de estas unidades auxiliares va a generar mayores  costos fijos. También por los gastos financieros.

— Aun si no hubiera nada irregular en el monto total de inversión, se critica que esta sea sumamente cara. 
Una refinería tiene dos componentes principales: el tamaño y la complejidad. El tamaño de Talara es de mediano a chico, pero la complejidad es alta. Existen ocho refinerías similares en todo el mundo.

— ¿Por qué no buscaron otras soluciones?
Hay que evaluar tres momentos.

  • El primero es antes de iniciar la refinería. ¿El Perú debió haber invertido en una refinería? Hay aspectos a favor y en contra, pero no soy el indicado para señalar esto.
  • El segundo momento es cuando entramos nosotros. La decisión era si seguíamos con el proyecto. Ya se habían invertido US$1,600 millones y había compromisos contraídos por unos US$500 millones más [US$2,100]. Si parábamos la refinería, no se podía vender la infraestructura civil, pues básicamente eran pilotes. Habríamos tenido que registrar la pérdida de esos activos y nuestro patrimonio se hubiese vuelto negativo. Además hubiéramos tenido que voltear al Estado y decirle “dame la plata para pagar la deuda”.
  • El tercer momento era evaluar el gasto incremental y ver si su rendimiento justificaba seguir.

— ¿Justificaba? 
Sí. No solo el incremental, sino la inversión total. El proyecto nos da crecimiento en capacidad de procesamiento. También nos da competitividad al poder procesar crudo pesado, que es más barato, y al aumentar la proporción de gasolinas y diésel en nuestro portafolio, con lo que mejora nuestro precio promedio de venta. Y nos da continuidad en el mercado. Hoy existe una norma que impide comercializar en gran parte del territorio nacional diésel con más de 50 partes por millón de azufre. Eso se va a extender a las gasolinas y a todo el Perú en algún momento, como ya sucede en otros países.

Repetimos: Hay que parar esta locura y buscar un plan ‘C’. Evaluar todas las decisiones y mostrarle a los peruanos el daño que nos regaló el gobierno de Humala y el economista ‘capo di tutti capi’ del Frente Amplio (que no es ni frente, ni amplio), la mano izquierda (en lo económico) de Verónika Mendoza, Humberto Campodónico, hijo predilecto del diario La República. Lampadia




Proyecto de antepuerto en el Callao se canceló el 27 de julio

Algo extraño ocurrió con el proyecto de antepuerto (espacio anterior al puerto) del Callao que iba a construirse y funcionar mediante una concesión que se otorgaría en un terreno de la Marina de Guerra del Perú, en una ubicación ideal colindante al propio Puerto. El proyecto fue desarrollado por Pro-Inversión, y contaba ya con cartas de intención de varias empresas extranjeras que mostraban su interés en participar, pero misteriosamente, sin explicación alguna, Pro-Inversión anunció en noviembre  del 2015 su suspensión y luego, el 27 de julio de 2016, un día antes del fin del gobierno anterior, anunció su cancelación.

Fuente:  www.comunidadandina.org

El proyecto consistía en habilitar y operar un antepuerto en un área de 39 hectáreas perteneciente a la Marina situada a menos de dos kilómetros de los terminales portuarios. Dicho antepuerto permitiría el ingreso, estacionamiento, inspección de aduanas y salida de los camiones desde y al puerto del Callao. Tendría también una Zona Logística para tareas de almacenamiento y otras y una zona administrativa para oficinas públicas y privadas.

Fuente:  www.comunidadandina.org

Ubicación estratégica del proyecto

 

Lo que se conseguiría con este proyecto, según Pro-Inversión, sería ofrecer servicios de apoyo al comercio exterior de manera organizada, integrada y eficiente en una plataforma especialmente concebida para tales fines, con estándares internacionales, ubicación estratégica y gestión integral. La idea fundamental es mejorar la calidad de los servicios relacionados al comercio exterior y agilizar los procesos y el flujo de la carga a fin de reducir los costos logísticos, que en el Perú, como sabemos, son muy altos. De paso, perseguiría mejorar la fluidez y orden del tránsito de vehículos hacia y desde el Puerto del Callao.

Se trataría de una Asociación Público Privada (APP) auto-sostenible sin garantías del Estado, por 30 años, con una inversión de aproximadamente US$ 186 millones. Si ya había postores interesados con esas condiciones, la pregunta es, ¿por qué se canceló el proyecto?

Un ex funcionario del MEF, que prefirió guardar su nombre en reserva, nos dio la siguiente explicación: “El proyecto como estaba concebido requería una legislación ad-hoc (que incluía cambios en la ley de aduanas) y una vía elevada muy costosa. Además la Marina pedía ciertas liberalidades para el uso de los recursos que iba a generar”

El Almirante Carlos Raygada, por su parte, vinculado al proyecto, explica que esa vía elevada es un proyecto adicional que ya existía y que mejoraba el proyecto pero no era indispensable. No estaba considerada dentro de los US$ 186 millones. De hecho, hace dos o tres años el gerente de APM Terminals propuso que varias empresas se juntaran para hacer ese viaducto mediante Obras por Impuestos (OXI), pero la iniciativa no prosperó. Y sin duda podría financiarse parcialmente mediante un peaje.

En cuanto a las “liberalidades” solicitadas por la Marina, estas se refieren a que los ingresos generados por la concesión se destinen a la reubicación de la Base Naval más al norte, liberando una zona adicional para fines portuarios, es decir, para que el puerto del Callao pudiera crecer. Una idea sin duda positiva. Según el almirante Raygada, nunca se les dio la oportunidad de exponer el proyecto en el Ministerio de Economía y Finanzas.   

Por su parte, Alfredo Prado, jefe de prensa de Pro-Inversión, nos informó que el Concurso de Proyectos Integrales de ZALAC fue cancelado “a solicitud de la Autoridad Portuaria Nacional (APN), al manifestar la necesidad de reevaluar el alcance del referido proyecto”.

Consultada, entonces, Verónica Zambrano, gerente general de la APN, nos explicó que el Proyecto fue cancelado para ser reevaluado “tomando en cuenta que como resultado del estudio de factibilidad se identificó la necesidad de realizar modificaciones a la legislación aduanera, respecto de las cuales el MEF no otorgó opinión favorable y la SUNAT realizó observaciones. Otro aspecto considerado fue la falta de disponibilidad de la totalidad del área necesaria para la ejecución del Proyecto, que actualmente se encuentra en posesión de PetroPerú…” (pero, según Proinversión, dicho terreno fue transferido al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) para estos fines, aunque al cancelarse el proyecto, el terreno fue devuelto a PetroPerú). Por último, informa Zambrano, “la decisión de cancelarlo contó con la aprobación del MTC”.

No obstante, la gerenta general de la APN termina diciéndonos que “A la fecha la APN se encuentra reevaluando este tema, por ser de nuestro interés y por encontrarse dentro de nuestra política portuaria el que el Callao cuente con una zona de actividades logísticas”.

De modo que debemos suponer que las objeciones que se hicieron eran perfectamente subsanables o fueron pretextos. Sería interesante averiguar qué presiones hubo, de haberlas habido, para cancelar un proyecto autosostenible que, tal como fue presentado, apuntaba a reducir los costos logísticos del comercio exterior peruano y mejorar así nuestra competitividad internacional.

Lampadia




China: Oportunidades para el mundo que el Perú desprecia

China, actualmente en medio de una desaceleración, conserva el potencial de “superar al resto del mundo” si logra pasar de un modelo económico impulsado por la inversión a un enfoque de productividad, afirma McKinsey & Co en su reciente publicación “La Guía para CEOs sobre el futuro de China” (traducido y glosado líneas abajo).

El informe identifica que la digitalización tiene un efecto masivo, impulsando la productividad en el sector de servicios y continuando el crecimiento del comercio electrónico, particularmente en las ciudades de Nivel 3, cuyos habitantes (aproximadamente 160 millones de personas), están comenzando a comprar en línea. Dos factores adicionales, el gran gasto del país en I + D y una mayor disposición de los consumidores chinos a comprar productos innovadores y de precios altos, “pueden acelerar el paso de China de la imitación a la innovación”, escriben. “A medida que China impulse la innovación, los CEOs a nivel mundial tendrán que centrarse en un I + D más rápido, más barato y más global con un rol más fuerte para China”.

En términos del impacto y potencial de China para el Perú, incluso durante su período de transición, ya hemos explicado que por la gran diferencia de tamaños relativos entre ambos, la China en su rol de mercado para nuestros productos y de inversionista, sigue siendo de gran tamaño, de modo que no debe afectar nuestras expectativas. Ver en Lampadia: ¡No nos confundamos sobre el crecimiento!, ¿Crisis china? ¡Miremos al monstruo sin soponcios!.

En cuanto a relación de socio estratégico, lamentamos profundamente el gran error del gobierno de PPK, de tirar por la borda el desarrollo del tren de China-Brasil-Perú, con su inmenso impacto positivo para el Perú, para ir a jugar los partidos de la política de Evo Morales en Bolivia, con un proyecto disparatado que no le agrega nada al Perú. No logramos entender que puede justificar semejante barbaridad (Ver en Lampadia: Entre tren y tren se va, se va… el tren).

Lampadia

La guía para CEOs sobre el futuro de China

Publicado por McKinsey Trimestral
Setiembre de 2016
Traducido y glosado por Lampadia

Durante diez años o más, China ha sido un motor excepcionalmente poderoso de la economía global, registrando regularmente altos aumentos anuales de PBI. Recientemente, sin embargo, el crecimiento se ha desacelerado, provocando fuertes caídas en los precios internacionales de las materias primas y echando una sombra sobre las perspectivas a corto plazo para los mercados desarrollados y emergentes.

¿Qué pasará después? Los pesimistas no logran ver lo que China es capaz de hacer después de lo que dicen fue un período extraordinario y único para ‘ponerse al día’. Los optimistas creen que durante los próximos 10 a 15 años, China tiene el potencial de seguir superando al resto del mundo y tomar su lugar como una economía avanzada (ver el resumen infográfico, “¿Qué pasará con China?”).

Mientras que la mayoría de los observadores miran a China a nivel nacional o, a lo más, sectorial, las investigaciones recientes del Instituto Global McKinsey (MGI) analizaron a más de dos mil empresas con el fin de identificar un conjunto de oportunidades para que los políticos y las empresas aceleren la transición. Esta guía del CEO discute esta y otras investigaciones recientes para ayudar a los ejecutivos a trazar su curso en el panorama económico del rápido cambio de China.

Un nuevo modelo de crecimiento

En estos días, cualquier discusión sobre China muestra preocupaciones sobre la economía del país. El año pasado, el PBI y el crecimiento del empleo cayeron a los niveles más bajos en 25 años, la deuda corporativa siguió aumentando, las reservas extranjeras cayeron alrededor de 500,000 millones de dólares y, hacia mediados de 2015, el mercado bursátil había caído un 43%. Según los pesimistas, todas las señales apuntan a que China podría estar en camino a una crisis financiera.

Por esas razones, casi todo el mundo, incluido el propio gobierno chino, reconoce que el modelo económico impulsado por la inversión de China, a pesar de todos sus logros, tiene que cambiar -y pronto. La productividad del capital y los retornos corporativos están cayendo. Y el análisis de la prueba de estrés de MGI revela que la cantidad de préstamos improductivos podría alcanzar el 15% en 2019, en comparación con la cifra oficial de hoy de 1.7%. Si bien un empeoramiento de esa cifra no conduciría necesariamente a una crisis bancaria sistémica, el daño colateral probablemente incluiría una desaceleración sustancial e innecesaria del crecimiento.

Las oportunidades identificadas por MGI tienen, según sus estimaciones, el potencial de elevar la productividad del trabajo en un 1% a 8% por año dependiendo del sector, aumentaría los ingresos de los hogares en más de US$ 5 millones de millones en 2030 comparado con el actual camino dirigido a la inversión, y sostendría un aumento del PBI de 5.6 % anual en los próximos 15 años (Cuadro anterior). Que China se percate de su potencial depende, en parte, de la capacidad de sus empresas líderes para generar y satisfacer la demanda, aumentar la productividad y crear valor a través de los medios descritos a continuación. Ciertamente, existe suficiente capital financiero para que lo logren, incluso sin la políticamente menos aceptable (y por lo tanto menos probable) racionalización del exceso de capacidad económico (por ejemplo, en el carbón y el acero) que elevaría las perspectivas a más largo plazo, incluso aunque causara pérdidas de empleo a corto plazo.

Darse cuenta de estas oportunidades de transición no es una conclusión inevitable. En gran medida, requieren la ayuda de los responsables políticos del gobierno. Pero es probable que también obtengan un impulso orgánico, ya que las fuerzas del capitalismo motivan los esfuerzos combinados de empresas locales y multinacionales por igual. Al desencadenar el poder de los consumidores de China y su sector empresarial, es probable que un modelo de crecimiento orientado a la productividad cree un nuevo contexto para las empresas que compiten allí.

El cambio en el consumo

En primer lugar, la transición a un estado de economía avanzada requiere que se alimente y satisfaga la demanda de la clase media emergente de China, cuyo gasto es ahora sólo del 5% al 20% de lo que es en la mayoría de las economías avanzadas. Sin duda, este grupo es enorme. MGI recientemente puso la oportunidad en perspectiva, citando a los consumidores de China en edad de trabajar (15-59 años) como uno de los tres grupos que impulsarán aproximadamente la mitad del aumento en el consumo mundial entre ahora y 2030. (Los otros dos son jubilados en el mundo desarrollado y los jóvenes de 15 a 59 años en Norte América.)

Ya hay signos de una creciente propensión a gastar más y ahorrar menos. Por ejemplo, la encuesta de confianza mundial de 2016 de McKinsey encontró que los consumidores de China en edad de trabajar, en comparación con sus pares de otras regiones, están más inclinados a priorizar el ahorro o pagar deudas. A medida que gastan más, también es probable que amplíen sus patrones de consumo, que actualmente están limitados por la calidad y la variedad de bienes y servicios chinos. De hecho, los consumidores chinos están haciendo una transición cada vez mayor de productos masivos a productos premium. Una investigación de McKinsey, que incluyó 10,000 entrevistas a persona entre 18 y 56 años en 44 ciudades, encontró que el 50% ahora busca la mejor y más costosa opción, un aumento significativo con respecto a años anteriores (Figura siguiente).

La inferencia para los CEOs es clara: reconocer el potencial de los consumidores de China y tratar de adelantarse a la curva para satisfacer la demanda. Algunas compañías pueden necesitar reforzar la investigación en las ventas y comercialización de sus organizaciones. Otros pueden requerir análisis de datos más sofisticados para alimentar su investigación. Otros querrán centrarse en la entrega de experiencias excepcionales del cliente para diferenciarse de sus competidores.

El efecto digital

A medida que China avanza, el impacto de las tecnologías digitales será profundo en el sector de los servicios y la gestión del talento.

Digitalización del comercio

La enorme comunidad en línea de China -de casi 690 millones de usuarios (a diciembre de 2015) y 700 millones de usuarios de smartphones- ofrece maneras prometedoras de identificar y satisfacer la latente demanda de los consumidores. La encuesta más reciente de McKinsey sobre los usuarios de Internet en China indica que el principal potencial para el crecimiento del comercio electrónico es en las ciudades clasificadas, por población, como Nivel 3 o menores. Mientras que el gasto de los consumidores en línea en las ciudades de niveles inferiores ya alcanzó el nivel de gasto de las ciudades de alto nivel en 2015, unas 160 millones de personas de ciudades de bajo nivel todavía no utilizan los servicios en línea para comprar. Eso es equivalente al número de compradores en línea en las ciudades de alto nivel de hoy.

Aprovechar al máximo esta oportunidad requerirá que los operadores de comercio electrónico en China sigan las prácticas de análisis de datos de los principales minoristas digitales de Europa y Estados Unidos para mejorar la retención de clientes y estimular el consumo. Las habilidades en las redes sociales también están ganando importancia a medida que más y más consumidores chinos lo convierten en un canal importante para decidir qué comprar y para actuar sobre esas decisiones.

En una encuesta reciente de McKinsey, el 31% de los usuarios de WeChat, por ejemplo, inició compras en la plataforma, el doble de la proporción del año anterior (cuadro líneas abajo).

Digitalización del sector de servicios

Las tecnologías digitales también pueden aumentar la productividad en los sectores de servicios de China, al tiempo que aumentan las habilidades de la mano de obra para cubrir la brecha de talento de China y mantener la movilidad laboral. Muchos de los sectores de servicios del país, incluyendo el retail, la logística y la asistencia sanitaria, tienen una productividad muy baja en comparación con sus homólogos de otros países. Los retailers pueden utilizar la tecnología digital para permitir las operaciones de las tiendas físicas de formato moderno, como las grandes tiendas de descuento y mejorar la eficiencia de las empresas existentes a través de una mejor gestión de la cadena de suministro. Las plataformas de comercio electrónico pueden ayudar a los minoristas a alcanzar a las ciudades de Nivel 2 y Nivel 3, donde el costo de construir tiendas físicas es prohibitivo. Las plataformas digitales para la programación pueden hacer que las 700,000 empresas del sector logístico sean mucho más eficientes. En el sector de los servicios sociales, la inversión en plataformas de aprendizaje en línea puede reducir las disparidades en la educación urbana y rural, incluso a medida que los sistemas de telemedicina permiten a los médicos de las ciudades tratar a pacientes de forma remota en clínicas de salud rurales.

De la imitación a la innovación

La ambición de China de pasar de la absorción y la adaptación de las tecnologías globales a ser un líder de la innovación es un punto clave del modelo basado en la productividad. Un informe del McKinsey Global Institute en octubre de 2015 expuso el caso, mostrando el potencial de ocupar una posición de liderazgo mundial en productos farmacéuticos, semiconductores y equipos de comunicaciones de la misma manera que lo ha hecho en los aerogeneradores de alta velocidad (ingresos globales de 41% y 20%, respectivamente).

La síntesis de McKinsey de los datos públicamente disponibles sobre las compañías chinas prominentes y las compañías multinacionales grandes destaca que China es ya un centro importante de la innovación. Las cifras muestran que el gasto en I + D en China aumentó en un 120% entre 2007 y 2015 y se espera que se acelere en los próximos cinco años, en una variedad de industrias, a medida que las empresas expanden sus centros de diseño. Uno de los mayores retos ​​en el diseño será pasar de un enfoque en la fabricación de productos para los mercados locales al desarrollo de nuevos productos innovadores para los mercados mundiales.

Pero China parece estar adelantándose en el juego en al menos dos áreas: el ritmo de la innovación y la calidad de la experiencia móvil, y el uso de la geolocalización, según el ex presidente de Amazon China, Doug Gurr. “Hay muy poca cartografía en China, y hay muchas áreas sin direcciones de calles, pero China ha resuelto estos problemas logísticos con la geolocalización”, dice Gurr. “Uno no pensaría que hay carritos de bicicleta con el mejor equipo de geolocalización y dispositivos con GPS en el mundo. Es increíble y emocionante: hay una mezcla de formas ásperas y pasadas de moda, junto con la tecnología que está muy por delante en términos de uso de la informática de datos”.

La disposición de los consumidores chinos a comprar productos innovadores puede acelerar el paso de China de la imitación a la innovación. Un reciente estudio de McKinsey de más de 3,500 consumidores chinos, por ejemplo, encontró que la mayoría de los propietarios de vehículos eléctricos (EV) en China están dispuestos a comprar EVs nuevamente, y la proporción de consumidores que dicen que están interesados en comprar un EV se ha triplicado desde 2011.

A medida que China aumente su interés en la innovación, los CEOs a nivel mundial tendrán que centrarse en un I + D más rápido, más barato y más global con un rol más fuerte para China. Deben considerar tomar apuestas más grandes en su plataforma de investigación de China y acelerar su ritmo de desarrollo del proyecto para que coincida con los competidores locales. Aprovechar el talento chino será un factor de éxito en el I + D en todo el mundo.

Impulsos globales

Mientras que las compañías chinas se han convertido en grandes actores globales en algunas industrias en virtud de sus acciones en el mercado masivo de China, muchas empresas chinas aún no han comenzado a hacer negocios en todo el mundo. China ocupa el segundo lugar, detrás de Estados Unidos, con 110 empresas en Fortune Global 500, pero la gran mayoría de las compañías chinas en la lista son empresas nacionales de construcción, infraestructura, energía y finanzas. Muchas son operaciones de activos pesados ​​y monopolios de recursos operando enteramente en China, y el 80% son empresas estatales. (Una excepción a la regla es Tencent, que recientemente aceptó comprar la mayor parte de Supercell, la compañía de videojuegos finlandesa que desarrolló el juego ‘Clash of Clans’.)

La oportunidad para que las compañías chinas aceleren su crecimiento fuera de China puede recibir un impulso de la iniciativa One Belt, One Road, según lo discutido por Kevin Sneader de McKinsey en un reciente video.

One Belt, One Road es una estrategia de desarrollo para vincular a China con países de África, Asia y Europa. El gobierno chino está presupuestando cerca de $ 1 millón de millones para la iniciativa a través de instituciones financieras estatales y proyectos globales de las empresas estatales. El grado en que las compañías multinacionales creen que las empresas chinas tendrán éxito en el mundo informarán en qué grado se preparan, en sus propios mercados y geografías, para que la intensidad competitiva aumente.

Inclinación y automatización

Paralelamente a los cambios en el consumo, la digitalización, la innovación y la globalización, las empresas chinas, al igual que sus pares en Occidente, deben vigilar de cerca la excelencia operativa y la automatización.

A través de los servicios y la manufactura, la productividad laboral en China sigue siendo sólo del 15% al 30% de los niveles de economía avanzada. Enfoques como ‘lean’ y ‘Six Sigma’ no son nuevos para China, pero han tenido un impacto limitado debido al enfoque en herramientas técnicas y poca atención prestada a ayudar a los trabajadores a adoptar y adaptarse a nuevos procesos.

Dicho esto, China también tiene una oportunidad significativa para introducir más automatización en la fabricación. A pesar de que China es el mayor mercado de robots del mundo, las empresas chinas siguen siendo relativamente no automatizadas, con sólo 36 robots por cada 10,000 trabajadores de fabricación, aproximadamente la mitad de la media de todas las economías avanzadas y menos de una quinta parte del nivel estadounidense.

En China, donde los salarios siguen siendo bajos (al menos en relación con las economías occidentales), los CEOs querrán examinar cuidadosamente el argumento económico de la automatización. Investigaciones recientes de MGI indican que la mayoría de los beneficios de la automatización pueden no reducir los costos de mano de obra sino aumentar la productividad a través de menos errores, mayor producción y mayor calidad, seguridad y velocidad.

China puede estar en una encrucijada, pero si el país logra su transición hacia un modelo de crecimiento impulsado por la productividad -y hacia una economía avanzada- surgirá un nuevo conjunto de oportunidades y desafíos para las empresas que operan en China y para las empresas que compiten con ellas. Lampadia




La ampliación del Canal de Panamá

Desde su apertura en 1914, el Canal de Panamá ha sido una de las infraestructuras comerciales más importantes del mundo y una maravilla de la ingeniería. Su expansión, celebrada el 16 de junio de este año, ha duplicado la capacidad de carga y aumentará las rutas de navegación, al igual que volverá menos costoso y más eficiente el comercio marítimo.

En el primer mes desde la ampliación del Canal de Panamá han transitado 55 barcos Post Panamax que han generado ingresos por más de US $20 millones. De acuerdo con las estadísticas del Canal de Panamá, en este mismo periodo se ha registrado el tránsito de 40 buques portacontenedores, 24 de gas licuado de petróleo (GLP), tres portavehículos y dos de gas natural licuado (GNL), los primeros en pasar con dicha carga a través de las nuevas esclusas.

La Autoridad del Canal de Panamá puntualizó además que el número de reservaciones que el canal ha recibido, de varios tipos de buques Pos Panamax, supera las 250, cifra que crece cada semana. Agregó que para los años fiscales 2017 y 2018 se esperan los primeros siete tránsitos de cruceros o buques de pasajeros por las nuevas esclusas.

El constante aumento de la demanda es una prueba más de la confianza continua de la industria marítima en el Canal de Panamá, así como del impacto que tendrá en el futuro en el comercio marítimo mundial.

Un poco de historia del Canal de Panamá

El gobierno de EEUU construyó el Canal de Panamá original, de tan solo 50 millas, en 1994. La Sociedad Americana de Ingenieros Civiles lo nombró una de las siete maravillas del mundo moderno. Cuando se abrió el canal por primera vez, fue hecho del tamaño de los buques de la Armada de EEUU: 110 pies de ancho y 42 pies de profundidad. Antes de su apertura, los barcos tenían que viajar todo el camino hasta el estrecho de Magallanes, cerca de la punta de América del Sur para cruzar desde Nueva York a San Francisco.

Fuente: El País de España

Los barcos entran al canal a través de una serie de tres cámaras, que los elevan hasta el nivel más alto del lago Gatún a través del cual se deslizarán, y posteriormente los bajan al nivel del mar. Además, la marea de la costa atlántica es mucho más baja que la del Pacífico.

Fuente: El País de España

La actualización, que costó alrededor de US$ 5.25 mil millones, fue diseñada para soportar las necesidades actuales del comercio global de Asia. Los modernos buques llamados Post  Panamax pueden ser de más de 150 pies de ancho y tienen un calado de 50 pies.

El proyecto ha sufrido muchas dificultades durante su construcción, como es típico en muchos proyectos de esta magnitud. Las más notables han sido los excesos de costos y de tiempo (dos años más de lo previsto), las fugas dentro de las paredes de las esclusas y las preocupaciones sobre el uso de remolcadores en vez de locomotoras de remolque eléctricos. La principal preocupación de los remolcadores es podrían no tener un control suficiente de la embarcación, particularmente durante la estación seca, cuando los vientos alisios soplan con fuerza.

Fuente: El País de España

¿Cuál es la importancia de la ampliación del Canal de Panamá?

La Cuenca del Pacífico triplica en extensión y en magnitud económica a la del Atlántico, con lo cual los Panamax no eran eficientes para cubrir la demanda de la región. Por ello, la ampliación fue una solución importante e inteligente, ya que el Canal de Panamá estaba pasando de ser un facilitador del comercio internacional a una limitación. En el 2012, cerca de 40 por ciento de la flota mundial rebasaba las dimensiones Panamax, lo que obligaba a buscar nuevas rutas a las navieras (como en el Canal de Suez) o a diseñar nuevos esquemas de transporte.

Fuente: El País de España

El nuevo Canal de Panamá está cambiando el sistema de transporte mundial, no sólo porque cruzarlo es la opción más rápida y efectiva frente a las rutas tradicionales de Chile, África o el Canal de Suez, en Egipto, sino por la reducción de costes que trae consigo, entre un 7 y un 17% por contenedor, según los cálculos que realizan distintos operadores logísticos.

Tras la ampliación, pasarán 600 millones de toneladas de mercancías al año por el canal, el doble que antes. Ahora transitará el 5% del comercio mundial. Los principales clientes son EEUU, China y Chile.

Impacto en el Perú

Hoy el Perú es el sétimo país en el mundo en utilizar este canal con un flujo de carga con 15.1 millones de toneladas. El primero es Estados Unidos que transporta por esta vía 136.7 millones de toneladas, le sigue China con 46.4 millones de toneladas. Chile es el tercero con 29 millones de toneladas y Colombia el cuarto con 17.6 millones de toneladas.

Para poder aprovechar la ampliación del Canal de Panamá, el Perú se ve obligado a modernizar sus puertos. La más importante modernización es, sin duda, la de los Muelles Norte y Sur del Callao. En ambos, el calado se ha incrementado a 16 mil toneladas para poder recibir hasta los buques súper-pos-panamax. La modernas grúas pórtico permiten descargar los contendores a gran velocidad y su capacidad, tanto del muelle norte como del sur es de 1 millón seiscientos mil contenedores al año.

El Perú no puede volver a apartarse del mundo. A pesar de todo lo que digan algunos personajes, la prosperidad está en una mayor apertura, como se ha probado durante los últimos años, en que la realidad nos premió, derrotando a todos los demonios con los que nos amenazaron los predicadores de “las ideas muertas” durante los debates previos a la firma del TLC con los EEUU, que consolidó nuestro camino final a la integración comercial y a la atracción de inversiones. 

Lampadia




Invertir para crecer y crecer para distribuir

Invertir para crecer y crecer para distribuir

Según el último Reporte de Inflación del Banco Central de Reserva (BCR), la estimación de crecimiento económico para este año se mantiene en 4%. Este pronóstico está siendo impulsado principalmente por la entrada en operación de los últimos proyectos mineros que evitaron su paralización por los conflictos creados por los anti mineros. Según el informe, el crecimiento del PBI “se debe principalmente por los sectores primarios, los cuales se expandirán en 7 por ciento”. Además, para los años 2017 y 2018, se proyecta un crecimiento del PBI de 4.6% y 4.2%, respectivamente.

Evidentemente, estamos mucho mejor que los demás países de la región (mal de muchos consuelo de tontos), seguidos por Bolivia con 3.6% y Paraguay con 3.3%. Por su lado, Chile (inmerso en su regresión socialista bacheletiana) tendría un crecimiento de tan solo 1.8%. La misma tendencia se vería en la proyección de crecimiento en 2017, con el Perú liderando en la región con 4.6%.

Es fundamental resaltar que la aceleración del crecimiento del PBI en el primer trimestre 2016 de 4.4%, respondió principalmente al desempeño de los sectores primarios, los cuales se expandieron en 10% y en donde destaca la minería metálica con un 25% de crecimiento, la cual contribuyó con 2 puntos porcentuales al crecimiento del PBI global. Esto demuestra lo que hemos venido repitiendo sin cansancio en Lampadia: el principal motor del crecimiento de la economía peruana es la inversión privada, especialmente en minería. El Perú es un reconocido productor mundial de cobre, oro, plata y zinc. La minería genera normalmente el 60% de los ingresos por exportación, con solo el 7%  del PBI, tiene un alto valor agregado y genera encadenamientos productivos muy importantes con otros sectores de la economía.  

Según un reciente informe del INEI, “el comportamiento ascendente de la minería metálica está asociado a la entrada en producción del íntegro de la capacidad operativa de la planta concentradora de Cerro Verde, la consolidación de las operaciones de Hudbay Perú (Constancia), el megaproyecto cuprífero Las Bambas de Minera Las Bambas, el proyecto Inmaculada de oro y plata de la Compañía Minera Ares y el proyecto aurífero Shahuindo; a los que se suman los mayores volúmenes reportados por Antamina, Antapaccay, Buenaventura, Casapalca y Volcan, entre las de mayor influencia, además de la producción estimada de los productores artesanales informales de oro en las regiones de Madre de Dios, Puno, Arequipa y Piura.”

Sin embargo, durante el último trimestre, este dinamismo fue atenuado por la caída de hidrocarburos (-18.5 %) y de la manufactura no primaria (-4.0 %). Esta baja en hidrocarburos se debe principalmente a la menor producción de petróleo por la ruptura del Oleoducto Norperuano. Ya han pasado cuatro meses desde que se suspendió el servicio de transporte de petróleo del Oleoducto Norperuano, debido a las reparaciones ordenadas por Osinergmin para evitar que se repita el desastre ecológico de febrero pasado, cuando múltiples rupturas causaron el derrame de 3,000 barriles de crudo en la región amazónica, contaminando dos ríos utilizados por pueblos nativos como fuente de agua. Ver en Lampadia: Se le acabó la ‘Tina’ a Petroperú y La ‘Tina’ de Petroperú sigue rota, donde denunciamos que la paralización del oleoducto tendría para rato pues éste ya ha cumplido con creces su ciclo de vida.

Pero, a pesar de la importancia de la inversión privada (mayormente ligada a la minería) para nuestro crecimiento, ésta recién podría empezar a crecer a partir del próximo año. El informe estima que en el 2016 caerá 1%, una disminución con respecto a las proyecciones de marzo cuando el propio Banco Central consideraba un crecimiento de cero. 

Esta caída se debe a que en los últimos años se han fomentado una serie de mitos anti mineros (que contamina, que se gasta el agua, que exporta piedras, que no se puede hacer minería en las cabeceras de cuenca, etc.). Además, de facto y paulatinamente, se instaló un ambiente anti inversión privada mediante todo tipo de trabas burocráticas, permisos ambientales y culturales, que además del empoderamiento de las autoridades regionales y municipales con capacidades discrecionales absolutas (con el dinero del canon en sus manos, pensaron que no necesitaban al sector privado y actuaron como si los ciudadanos individuales y las empresas fueran sus enemigos). Así fue como se paralizó la inversión minera y sus efectos multiplicadores, lo que a su vez terminó desacelerando la economía en su conjunto. Ver en Lampadia: Destrabemos la construcción de nuestro futuro.

Según el  BCR, “la inversión privada disminuiría moderadamente en 2016 en un contexto de un ciclo contractivo mundial de inversión minera por menores precios de las materias primas, atenuado por mayores inversiones en proyectos de infraestructura”. Para el periodo 2017-2018 se espera que la inversión se recupere con tasas de crecimiento de 4.0% y 4.2%, respectivamente (con el impulso de proyectos de infraestructura).

Por otro lado, el BCR elevó su proyección de crecimiento de la inversión pública para este 2016 de 7.4% a 10.3%. Durante los primeros cinco meses del año la inversión pública ha tenido un mayor dinamismo por una recuperación de los gobiernos regionales. La inversión pública es otro factor que fomenta un mayor dinamismo de la demanda interna, debido a la ejecución de proyectos de infraestructura.

Según el BCR, las exportaciones crecieron 7.8 % en el primer trimestre y estima que tendrían un crecimiento de 6.4% para el 2016, mientras que las importaciones se incrementarían en 0.3%.  Las mayores exportaciones serían tradicionales, principalmente mineras, las cuales compensarían unas menores exportaciones no tradicionales, principalmente por menores ventas al exterior de productos pesqueros por problemas de oferta.

En el caso de la agroexportaciones, según el BCR, se han diseñado grandes proyectos de irrigación que fomentarán un mayor crecimiento de la industria. Según cálculos de ProInversión, gracias a estos grandes proyectos se duplicarán las hectáreas dedicadas a la agroexportación, lo que generaría un aumento de exportaciones de US$ 3,190 millones al año,  orientadas principalmente al mercado externo.

 

El Perú cuenta con un gran potencial de crecimiento en distintos sectores productivos. En el minero tenemos el potencial de multiplicarnos por 5; igual o más en energía; en forestería, podemos multiplicarnos por 30; podemos desarrollar acuicultura en nuestros ríos, cochas y mares; etc. El Perú es infinito en comparación al tamaño de nuestra población. Solo necesitamos un gobierno que entienda esa realidad, nos libere de las abusivas manos de la burocracia y permita que nuestra capacidad creativa se encargue del resto. Ya es hora de poner en valor nuestros recursos y actuar en pro de un desarrollo integral, duradero y sostenible. ¡No hay disculpas que valgan! Lampadia




Se necesita una urgente Reforma Institucional en el Perú

Se necesita una urgente Reforma Institucional en el Perú

El Instituto Peruano de Economía publicó recientemente su entrega sobre Institucionalidad, donde comunica sus propuestas sobre las más importantes reformas que debiéramos emprender. Esta es una parte importante de nuestras agendas pendientes. Por ejemplo, tenemos que aplicar un sistema meritocrático para los funcionarios públicos, reformar el desprestigiado sistema judicial, flexibilizar el régimen laboral, y simplificar normas y trámites administrativos que ahogan a empresas y ciudadanos y han parado nuestro desarrollo. Al final, buena parte de estas reformas, redundarían en menores espacios para la corrupción.

Según el Índice de Competitividad del World Economic Forum (WEF), las instituciones en el Perú son las más precarias si las comparamos con las de nuestros pares regionales. A pesar de mejorar en el pilar instituciones (subió 2 posiciones con respecto al año pasado), el país aún enfrenta desafíos en relación con la ética y corrupción (bajó 7 posiciones) y el pobre desempeño del sector público (bajó 8 posiciones). Para continuar el crecimiento de la economía  peruana, tendrá que “construir resiliencia abordando desafíos estructurales en instituciones, eficiencia del gobierno, corrupción e infraestructura”, afirma el WEF.

Como afirma Roberto Abusada, Presidente del IPE, “el Estado opera en una institucionalidad deficiente. Tenemos fallas graves en el sistema judicial, la inseguridad ciudadana; y un desprestigio de los poderes del Estado, además de la carencia de partidos políticos sólidos que den fundamento a la democracia. Para tornar la situación más grave aún, al poner en marcha la necesaria descentralización de manera tan torpe como desaprensiva, hemos dilapidado el carácter unitario de la nación.” Recomendamos revisar nuestra biblioteca virtual: Estado del Siglo XXI, un espacio donde compilamos los distintos aspectos relativos a las imperiosas reformas del Estado por emprender.

Comparando al Perú con los demás países de la Alianza del Pacífico y Brasil, las regulaciones impuestas por el gobierno son excesivas y la eficiencia del marco legal es uno de los más bajos de la región.

La falta de instituciones sólidas en un país tiene un impacto sobre la vida de sus ciudadanos en la forma de corrupción generalizada. El mal uso de los recursos del Estado lleva a una pobre provisión de servicios públicos, lo cual constituye una barrera para el desarrollo.

Según el último informe de opinión pública de Latinobarómetro, la percepción que tienen los peruanos respecto al progreso  en la reducción de la corrupción es una de las más bajas de la región. 

En 2015, solo el 24% de los peruanos cree que se ha progresado mucho o algo en reducir la corrupción en el Estado. Aplicar un sistema meritocrático para los administradores de justicia y simplificar normas y trámites administrativos para disminuir la discrecionalidad de los funcionarios públicos son dos medidas que podrían acelerar la lucha contra la corrupción.

Además, el Perú tiene el nivel más bajo de aprobación presidencial en América Latina. Lo mismo se ve en el caso del congreso, el cual obtiene una aprobación de tan solo 8%. Para solucionar esto, el IPE sugiere “Cambiar circunscripciones electorales de manera que sean proporcionales al número de electores y los acerquen a las autoridades elegidas. Ver en Lampadia: Chile abjura del bipartidismo. Actualmente las elecciones al Congreso consideran la circunscripción plurinominal que es muy grande y no guarda relación con el número de votantes, por ello recomendamos cambiarla a una uninominal lo que incrementaría el grado de identificación de la población con el Congreso. En el caso de Lima, el número de candidatos para el Congreso, entre los que debe elegir el ciudadano puede ascender hasta 684 (36 por 19 partidos) cifra que hace imposible identificar la mejor alternativa para cada persona y sobretodo mantener un seguimiento del representante elegido al Congreso.”

Uno de los problemas más grandes de institucionalidad es la falta de confianza en la policía, la cual se considera una de las instituciones más corruptas en el Perú. El 36% de la población indica que el problema más importante es la delincuencia. Según el IPE, existe un problema de articulación entre la policía, fiscalía y juzgado que impide que se imparta la pena debida a los delincuentes.

La explicación que brinda el IPE es que existe una disociación entre el número de delincuentes capturados por la DIRINCRI y los que son efectivamente procesados, lo cual genera una norme desconfianza en la población hacia las instituciones involucradas: la Policía Nacional, el Poder Judicial y el Ministerio Público. Ver avances y carencias sobre este importante tema en nuestra biblioteca virtual Estado del Siglo XXI, ‘Servicios del Estado‘.

Para solucionar esto, el IPE recomienda una integración efectiva del sistema de seguridad y administración de justicia es un proceso en el que participan la PNP, el Ministerio Público, el Poder Judicial y el INPE. Esto fortalecería, en particular, la policía nacional, con el fin de mejorar la investigación y contrarrestar el alto índice de delincuencia en el país.

Según Daron Acemoglu, profesor de Economía en la Universidad de MIT en EEUU y autor del libro ‘Why Nations Fail’ (Por qué fallan las naciones), la institucionalidad tiene tres características clave: “reforzar los derechos de propiedad para incentivar la participación económica, restringir el poder de políticos y élites, y asegurar un cierto grado de igualdad y acceso a las mismas oportunidades para la mayoría de los ciudadanos. Estos son los cimientos que aseguran el desarrollo sostenido de una economía”.

La institucionalidad es una de las principales garantías para el crecimiento económico, pues se transmite confianza a los inversionistas a través de reglas claras que no dependen de las autoridades de turno. Aparte de la recuperación del crecimiento económico, la materia prima para un Estado presente y efectivo, la gran tarea del próximo gobierno debe priorizar las distintas reformas institucionales que viene reclamando el conjunto de nuestra sociedad. Lampadia