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Martín (improvisación) Vizcarra

Martín (improvisación) Vizcarra

Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia

Quisiera hacer recuerdo de los tiempos de ministro de transporte del Sr. Vizcarra, quien se apareció un día a “resolver” el conflicto suscitado en la carretera (vía nacional), por donde transitan los camiones que transportan la carga de Las Bambas, y la forma como, a su mejor estilo de “gobernador regional” promotor del “Moqueguazo”, ofreció a los manifestantes todo lo que se les ocurrió pedir, asfaltado total de la carretera incluido, y como no podía ser de otra manera, el ofrecimiento de un costo del orden de $800 millones que correría por cuenta de la empresa. La pregunta es, ¿Evaluó el pedido y los verdaderos costos? ¿Consideró los tiempos de ejecución de lo ofrecido? ¿Preguntó si la compañía podía asumir ese costo y si había aceptación del nivel resolutivo correspondiente? No, se mandó porque creía que estaba en su “chacra” y que cuál municipalidad de Moquegua, podía decidir de manera improvisada.

Otro tanto pasó con el aeropuerto de Chinchero. Muchos saben que es un proyecto con problemas de; altitud que hace que sea cuestionado como aeropuerto internacional para orígenes y destinos transoceánicos, calidad del terreno que obliga a un movimiento de tierras monumental, planeamiento del traslado de materiales y equipo durante la construcción, teniendo en cuenta que la carretera de acceso es la misma usada por los turistas y la capacidad limitada de Machupicchu para recibir mucho más visitantes, sin ser afectado en su calidad de patrimonio cultural.

Después del escándalo que lo obligó a renunciar, para luego recalar en la embajada en Canadá (supongo para aprender inglés), con el apoyo activo de su amigo César Villanueva (quien conspiró con el fujimorismo para sacar a PPK, negando la posibilidad de ocupar algún cargo), se encontró asumiendo la presidencia de la república.  Recuerdo que llegó sin “brújula”, no sabía qué hacer, absolutamente anodino y al no tener plan, objetivo, ni estrategia, se arrancó a viajar a cualquier lugar del país todos los días, en lo que podría denominarse “una laboriosa ociosidad”.

En ese trance, las encuestas de popularidad comenzaron a bajar, hasta que consiguió que un asesor lo alerte que necesitaba forjar un enemigo que personifique sus problemas y a quien trasladar la carga negativa de la población, el Congreso. Tengo que reconocer que la mayoría de los congresistas estaban como para la foto y se ganaron todo el odio popular (la tarea se la pusieron fácil), hasta que cerró el Congreso. En el camino había encomendado a un grupo de “especialistas” que preparen una reforma política para ser implementada en las elecciones del 2021, lo que se sometió a un referéndum y ahí vamos. Luego del cierre del congreso se convocó a elecciones congresales para algo más de un año. Hoy estamos a un año de las elecciones y, por un lado, las propuestas de los iluminados ya resultan inaplicables, mientras que, por otro, hemos elegido un grupo de congresistas peor que el anterior, que a la fecha no tiene agenda, que ya dejó pasar la fecha legal para la sesión de investidura del gabinete reparchado y que tampoco ha prestado atención a los Decretos de Urgencia dados en gobierno sin Congreso. Más improvisación.

No quiero hacer mayor análisis de la convocatoria de ministros y la desastrosa calidad de la mayoría de los mismos. Del 30 de setiembre a la fecha se ha cambiado 10 ministros que se han caído solos, pues no ha habido posibilidad de interpelaciones o censuras. Vizcarra, durante su mandato va teniendo ministros “ochomesinos” y cada 19 días tiene que tomar juramento a uno nuevo, al punto que ya lo hace en “jeans” (no se para qué se pone la banda presidencial), supongo que los próximos ministros también juramentaran en jeans, pero espero que no sea “con la banda en el hombro” …

Entre tanto, ¿que pasó con la reconstrucción con cambios del norte? Buena pregunta. No pasó nada, el abandono fue absoluto, la gestión de este gobierno desde marzo de 2017 hasta la fecha, “cero balas, cero puntos”. En el camino se ofreció 80 hospitales y 1,000 colegios, por supuesto no se dijo dónde, ni de qué tamaño, ni con qué planos, ni cuál era el presupuesto y menos quién o quiénes eran los responsables directos.  El único hospital puesto en operación el 20 de marzo de este año es el de Ate y con grandes deficiencias, a pesar que se terminó de construir y equipar en julio del 2018.  Ante la crisis, se ha tenido que improvisar el uso de las Torres de los Panamericanos para que funjan de hospital. Ya sabemos que lo que no se puede medir, no se puede controlar. En el ínterin y como no se hacía nada, siguió viajando “como poseído” sin brújula, supongo que para que no lo ubiquen.

En el camino, en el mundo apareció el COVID-19, esta pandemia iniciada en Wuhan en diciembre 2019 y combatida en países asiáticos y europeos desde enero 2020. El 6 de marzo se reportó el primer caso arribado al Perú, ante ese caso un colegio privado tuvo mejor reacción que el Estado. El colegio suspendió actividades y decretó cuarentena a sus alumnos, mientras el Estado titubeaba, hasta que el 15 de marzo decretó dos semanas de cuarentena nacional. Me pregunto; ¿el Estado con sus embajadas desplegadas por el mundo, no tuvo información oportuna de esta pandemia? ¿No observaron y analizaron las estrategias seguidas por China, Corea del Sur, Nueva Zelanda, Alemania, Finlandia, Noruega, Dinamarca, ¿sólo por mencionar algunos países? La pregunta más simple; ¿Cuanto tiempo de cuarentena tenían ellos, que habían estudiado y enfrentado el problema algunos meses antes? ¿Dos semanas, un mes? No, ellos llevaban combatiendo la pandemia más de dos meses cuando menos. ¿A quién si no a un improvisado se le ocurre decretar una “cuarentena” (el término viene de 40 días) por dos semanas?

Cualquiera que piensa un poquito, habría hecho un planeamiento mínimo. Si uno le adelanta a la población la magnitud del problema que enfrentaremos, tal como lo hizo Ángela Merkel en Alemania y advierte que nos veremos obligados a tener una cuarentena de cuando menos dos meses, con cierre de todas las actividades que se han cerrado, sin poder generar ingresos durante ese tiempo (especialmente aquellos que ganan su dinero día a día) y que, antes que se disemine el virus por todo el país, se daba facilidades de retorno a sus lugares de origen, con bono incluido a ser entregado cuando lleguen a destino, hubiéramos tenido un manejo más ordenado y menos contaminados en Lima. Se hubiera evitado las necesidades de aglomeración en bancos y mercados y no hubiéramos tenido población de caminantes tratando de regresar a su tierra de un lado, y alcaldes y gobernadores tratando de impedirlo.

Los penales y su manejo son otra área de improvisación, hay sobre-población y se aprecia inacción para reducir su hacinamiento. No se ha liberado a presos ancianos que están enfermos e incapacitados para valerse por si mismos, hay presos por juicios de alimentos a quienes les han puesto como condición pagar la deuda para darles libertad. En el Perú no hay prisión por deuda, pero estas deudas por alimentos son penadas con cárcel. Entiendo el espíritu de la ley, pero mejor sería que tengan libertad restringida, produzcan ingresos con su trabajo y si no cumplen con el pago mensual, realicen trabajo comunitario remunerado en favor de los niños que no hayan recibido la mesada, pero retener en cárcel a miles por esa razón, generando gasto al Estado y sin producir, es de locos. Otro tanto ocurre con los que sufren prisión preventiva, pues esto fue instituido para delincuentes organizados en bandas, narcotraficantes, terroristas, asesinos y secuestradores. Vale decir, aquellos que significan un peligro para la seguridad de la sociedad. Pero nadie reacciona y tenemos una sobrepoblación de penales expuesta a “pena de muerte por COVID-19”. Ya eso generó protestas y en una sola jornada se tuvo 44 muertos y mas de 50 heridos, así como 7 funcionarios del INPE muertos, cosa que no ocurría en 7 años.

Luego “toma medidas” para manejar la etapa de cuarentena y de nuevo la improvisación, si las empresas pueden dar o no vacaciones a quienes las tengan acumuladas o a los que puedan tomarlas, si pueden o no reducir temporalmente las remuneraciones y si pueden o no aplicar la ley de “Suspensión perfecta de labores”. Estos personajes creen que pueden pontificar con “cara de autoridad” y que las empresas no quiebran por decreto. Qué peor muestra de improvisación, cuando la prevalecía de la realidad los obliga a transigir, pero después de un mes de angustia empresarial y laboral.

Para cerrar con broche de oro, cada día se presenta en la TV el Sr. Vizcarra para dar información, cuya estrictez requiere ser verificada (ver discrepancias entre información oficial e informe de IDL Reporteros). Más aún, preocupa que al día siguiente de ese informe se pretenda demostrar eficacia del trabajo y decisiones adoptadas, comparando las estadísticas del número de casos de infectados y fallecidos del Perú con España e Italia, a sabiendas que estos dos países tienen 45 días más de pandemia que el Perú. ¿Por qué no compara con esos países a los mismos 43 días de reconocida la presencia del virus o con Chile, que empezó en el mismo tiempo que el Perú? ¡Hasta para eso improvisado!

Sinceramente los peruanos merecemos respeto Sr. Vizcarra. Usted está confundido y no es aceptable que pretenda esconder su incapacidad con argumentos tan pueriles y nuevamente improvisados. Lampadia




El perjudicial cierre de las escuelas

El perjudicial cierre de las escuelas

En Lampadia: Se generan importantes daños y desigualdad advertimos de los grandes costos que entraña el cierre de escuelas para los países en vías de desarrollo como el Perú, en particular, por el estancamiento de la movilidad social que se genera producto de interrumpir el cierre de brechas de capital humano de los primeros años de escolaridad.

“La reapertura de las escuelas puede parecer un experimento precipitado con vidas jóvenes. De hecho, es un ejercicio de equilibrio de riesgos. Las escuelas son los motores más poderosos de movilidad social en cualquier sociedad. Deje entrar a los niños y déjelos aprender”.

A estos costos, cabe agregar otros de carácter colateral como por ejemplo la pérdida de productividad – y por ende de ingresos – de los padres que, por no poder solventar un cuidador/a, tienen que sustituir horas de trabajo por horas de cuidado de sus hijos. Otro aspecto a tener en cuenta también es que ante una recesión económica, como la que se está produciendo por el covid 19, se generan choques negativos en el gasto de los hogares lo cual produce una menor provisión de adecuada alimentación  hacia los niños, algo que los colegios podían proveer de mejor manera. En muchos casos, por la misma precaria situación económica, los niños podrían verse obligados por los padres al trabajo infantil, exacerbando las desigualdades anteriormente descritas.

Si es que se tiene en cuenta que la evidencia disponible al momento presenta poca letalidad del covid 19 hacia los niños además de una baja probabilidad de contagio de ellos hacia sus familias, se puede concluir que los costos de cerrar los colegios en la presente crisis sobrepasan largamente a los beneficios.

El MINEDU pues debería reflexionar una vez más sobre la decisión del cierre total de escuelas y por el contrario, diseñar un plan progresivo de reinicio del sector, considerando por supuesto ciertos protocolos de seguridad y sanidad que eviten los contagios. Un reciente artículo de The Economist,  que compartimos líneas abajo, presenta algunas ideas sobre cómo podría estructurarse este plan, dividido en varios fases y priorizando en la fase inicial a los niveles educativos más primarios, que es donde la literatura ha enfatizado como fases críticas en los procesos de aprendizaje y que además comprometen el potencial durante toda la vida de las personas. Lampadia

Los niños no están bien
Al facilitar los desbloqueos, los gobiernos deberían abrir primero las escuelas

Los costos de mantenerlos cerrados son demasiado altos

The Economist
30 de abril, 2020
Traducida y comentada por Lampadia

El covid-19 ha cerrado las escuelas del mundo. Tres de cada cuatro niños viven en países donde todas las aulas están cerradas. La interrupción no tiene precedentes. A menos que termine pronto, su efecto en las mentes jóvenes podría ser devastador.

Durante algunas epidemias es sabio mantener a los niños en casa; son propagadores eficientes de enfermedades como la gripe estacional. Sin embargo, parecen ser menos propensos a la captura y transmisión de covid-19. El cierre de las escuelas puede traer algún beneficio al frenar la propagación de la enfermedad, pero menos que otras medidas. Contra esto, se acumulan los altos costos para el desarrollo de los niños, para sus padres y para la economía.

Algunos países, como Dinamarca, están reabriendo gradualmente las escuelas. Otros, incluida Italia, dicen que no lo harán hasta el otoño. En EEUU, a pesar de los recientes llamamientos del presidente Donald Trump para que se abran las escuelas, la mayoría de los estados planean mantener sus aulas cerradas por el resto del año académico, y posiblemente más tiempo. Eso es un error a medida que los países alivian el distanciamiento social, las escuelas deberían estar entre los primeros lugares para desbloquear.

Considere los costos de excluir a los niños del aula. Ninguna cantidad de crianza en helicóptero o videoconferencia puede reemplazar a los maestros de la vida real o las habilidades sociales adquiridas en el patio de recreo. Incluso en los países mejor preparados para el aprendizaje electrónico, como Corea del Sur, la escuela virtual es menos buena que la realidad.

Los niños más pobres son los que más sufren. Las lecciones de zoom son de poca utilidad si su casa carece de una buena conexión Wi-Fi, o si tiene que pelear con tres hermanos por un solo teléfono. Y mientras que las familias más ricas a menudo incluyen padres bien educados que incitan a sus hijos a hacer su tarea y ayudar cuando se quedan atascados, las familias más pobres pueden no hacerlo.

La escuela también es importante para los padres, especialmente aquellos con niños pequeños. Aquellos que trabajan en casa son menos productivos si se distraen con fuertes lamentos y el misterioso silencio que presagia la mermelada que se extiende en el sofá. Los que trabajan fuera del hogar no pueden hacerlo a menos que alguien se preocupe por su descendencia. Y dado que la mayoría del cuidado infantil lo realizan las madres, perderán terreno en el lugar de trabajo mientras las escuelas permanecen cerradas.

En los países pobres los costos son aún mayores. Las escuelas a menudo ofrecen almuerzos gratis, evitan la desnutrición y sirven como centros para vacunar a los niños contra otras enfermedades. Los alumnos que se quedan en casa ahora nunca pueden regresar. Si el encierro empuja a sus familias a la penuria, es posible que tengan que salir a trabajar. Es mejor volver a abrir las escuelas, para que los padres puedan ganar y los niños puedan estudiar.

La réplica obvia es que cerrar las escuelas trae beneficios. El covid-19 puede ser mortal. Los padres no quieren que sus hijos lo contraigan o se lo den a la abuela.

De hecho, aunque los niños son muy susceptibles a la gripe, el covid-19 es diferente. Dos estudios de China que rastrean los contactos de personas infectadas encuentran que, en el peor de los casos, los niños no tienen más probabilidades de contraer la enfermedad que los adultos, y posiblemente menos. Si lo consiguen, tienen 2.000 veces menos probabilidades de morir que alguien mayor de 60 años.

Tampoco hay evidencia de que los niños que terminan contagiando la enfermedad sean propagadores silenciosos que la transmiten a sus familias. Los investigadores en Islandia y los Países Bajos no han encontrado un solo caso en el que un niño haya traído el virus a su familia. El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades, la agencia de salud pública de la Unión Europea, dijo la semana pasada que la transmisión de niño a adulto “parece ser poco común”.

Algunas de estas conclusiones se basan en pequeñas muestras. Tal vez no se haya visto a los niños transmitir la enfermedad porque las escuelas cerraron temprano y no porque no representen una amenaza especial. Quizás comenzarán a esparcirlo en el patio de recreo.

Por lo tanto, las escuelas deberían volver a abrir por etapas. Los niños más pequeños deben regresar primero, a guarderías y escuelas primarias. Tienen los cerebros más sedientos y parecen tener el menor riesgo. También exigen la mayor parte de sus padres, ya que pocos han comprendido los principios del aprendizaje autodirigido. Es poco probable que los niños pequeños mantengan su distancia de nadie. Las clases deben dividirse a la mitad para que puedan asistir en días alternos.

Los que se enfrentan a los exámenes deberían venir después. Varios países han cancelado pruebas importantes; otros las han pospuesto. Los estudiantes mayores pueden estar en mayor riesgo que los más jóvenes, pero también son más capaces de seguir nuevos protocolos. El distanciamiento social es posible en las escuelas secundarias, particularmente si se reduce el tamaño de las clases.

Las aperturas escolares deberán ser monitoreadas. Los científicos deben ajustar las reglas si es necesario. Los niños que deben quedarse en casa deben ser contactados directamente por la escuela. Los maestros necesitarán apoyo. Las personas más vulnerables a las infecciones, como los diabéticos, deberían poder enseñar de forma remota. El resto necesitará orientación sobre higiene y el distanciamiento social. Deben ser probados regularmente por el covid-19.

Es comprensible que los gobiernos desconfíen de ser llamados mandones: ningún político quiere dar órdenes que puedan ser ampliamente desobedecidas. Francia está considerando reabrir escuelas pero hacer que la asistencia sea voluntaria. El problema con este enfoque es que puede afianzar la desigualdad educativa. Una encuesta reciente sugiere que el 48% de las familias acomodadas enviarían a sus hijos de regreso; solo el 17% de los pobres lo haría. Bajo el cierre de Gran Bretaña, más de 500,000 niños vulnerables han podido ir a la escuela, incluidos aquellos con necesidades especiales; solo el 5% ha aparecido.

El mejor enfoque sería aplicar las reglas de asistencia de manera sensible. Insista en que la educación es obligatoria, pero no sancione a los padres asustados involuntariamente, especialmente si tienen razones adicionales para temer la infección. A medida que regresen las clases, los padres verán que es seguro y se les ocurrirá la idea de enviar a sus propios hijos. Los gobiernos deberían ayudar a los niños a recuperar las lecciones perdidas con escuelas de verano gratuitas, vacaciones más cortas y días escolares más largos.

La reapertura de las escuelas puede parecer un experimento precipitado con vidas jóvenes. De hecho, es un ejercicio de equilibrio de riesgos. Las escuelas son los motores más poderosos de movilidad social en cualquier sociedad. Deje entrar a los niños y déjelos aprender. Lampadia




Salud pública… a empezar de cero

Salud pública… a empezar de cero

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 1 de mayo de 2020
Para Lampadia

Tuvo que ocurrir una pandemia – como la que estamos viviendo – para tomar conciencia del nivel de corrupción enquistada en el sistema nacional de salud pública. La inoperancia del Estado en cuanto a compras de insumos y equipos para el diagnóstico de pacientes sintomáticos, las idas y venidas en las compras de respiradores mecánicos, y las compras de mascarillas sobrevaloradas – y de pésima calidad – fueron la gota que derramó el vaso. La gente – con razón – dice… “el sistema de salud es una porquería”. Y agrega… “hay que reformarlo todo”.

De acuerdo, pero ¿cuál es la propuesta? Existe el Instituto Nacional de Salud. Pero no… el INS es un organismo del Ministerio de Salud. ¡He ahí el problema! El Ministerio de Salud es una institución inoperante, inestable, recontra burocrática… y muy corrupta.

Por ello, no solo el INS, sino la Superintendencia Nacional de Salud (SUSALUD), el Programa Nacional de Inversiones en Salud (PRONIS), y – por supuesto – los hospitales y otros organismos del MINSA, no funcionan. En buena cuenta… la politiquería ha malogrado la salud pública en el país.

Los Gobiernos Regionales no debieran seguir al mando de los hospitales del MINSA. El tiempo lo ha demostrado… ¡no son capaces! Aunque lo mismo sucede en Lima. El MINSA tampoco ha sido capaz de administrar bien los hospitales de la capital.

Hay que crear una institución autónoma – de cero – que se encargue de la salud pública a nivel nacional. ¡No queda otra! Para ello habría que replicar el modelo del Banco Central de Reserva (BCR). Me refiero a su autonomía técnica y administrativa, y a su profesionalismo, meritocracia, independencia… y todo lo demás.

La idea sería blindar a la nueva institución de la politiquería. Hay que evitar que cuando cambien los Ministros de Salud – que dicho sea de paso, cambian a cada rato – los ministros entrantes pongan y saquen a su antojo a directores y funcionarios del ministerio… y de todos los organismos adscritos al MINSA. A eso se debe – en gran medida – el fracaso del sistema de salud en el país.

La institución a la que me refiero también debería de blindarse de la influencia de organismos como el Colegio Médico y la Federación Médica… entre otras.

A los hechos me remito. En Ica, el Colegio Médico y la Federación Médica eran parte de la mafia de la salud. Los médicos que abandonaban los hospitales en horarios de trabajo, y que derivaban a los pacientes a sus clínicas privadas, y que sustraían subrepticiamente medicamentos de las farmacias de los hospitales, eran – aunque usted no lo crea – directivos del Colegio Médico y de la Federación Médica.

Afortunadamente – como en todas las instituciones públicas – hay muy buena gente en el Estado. Hay excelentes profesionales de la salud… médicos, enfermeras, y técnicos. El problema es que están opacados por la corrupción enquistada en los cargos directivos de los hospitales públicos… y del MINSA.

Con ellos – con los excelentes médicos, enfermeras y técnicos – hay que rehacer el sistema nacional de salud. Pero – previamente – hay que salir de la podredumbre moral antes mencionada.

En Ica procedimos así y nos fue muy bien. Un excelente equipo de dirección en cada hospital hizo la diferencia entre el fracaso heredado y el éxito logrado. En nuestro caso, los equipos de dirección provinieron de la Autoridad Nacional del Servicio Civil (SERVIR)… una excelente fuente de gerentes públicos – íntegros e idóneos – ampliamente capacitados para mejorar los servicios hospitalarios de todo el país.

Está clarísimo. La política peruana – incapaz de diferenciarse de la politiquería clientelista y corrupta – es la causa principal de los males en nuestro sistema de salud pública.

Ergo, una institución nacional de salud autónoma, altamente profesional y meritocrática – tipo BCR – podría ser la solución. Lampadia




Los beneficios del modelo

Los beneficios del modelo

EDITORIAL DE LAMPADIA

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

A diferencia de gran parte de nuestra historia, en estas épocas de crisis el Perú disfruta de capacidades muy superiores a buena parte de los países del mundo.

Como puede apreciarse en el siguiente gráfico de The Economist, en términos de deuda pública, deuda externa (pública y privada), costo del endeudamiento externo y reservas internacionales, el Perú es el cuarto país emergente mejor posicionado del planeta, después de Botsuana, Taiwán y Corea del Sur, largamente el mejor país latinoamericano, incluyendo Chile.

Estos indicadores son una muestra de nuestra capacidad económica, monetaria y fiscal para afrontar la crisis del coronavirus. Para apoyar a la población que pierde ingresos y a las empresas que no pueden vender.

Pero, la pregunta se cae de madura. ¿Cómo es posible que un país pobre como el nuestro esté tan bien ubicado en un ranking global?

Ya lo hemos dicho mil veces: se debe a nuestras políticas públicas de los últimos 27 años, desde la promulgación de la Constitución de 1993, que permitió un manejo económico prudente y el regreso de la inversión privada al país. Veamos el siguiente gráfico que muestra el gran cambio logrado con dicha Constitución.

Ver en Lampadia: Nuestra buena herencia de los 90 Constitución y Leyes Madre.

Lamentablemente, desde el 2011 en adelante, con los gobiernos de Humala, Kuczynski y Vizcarra, venimos retrocediendo económica y socialmente, pero aún así, hemos logrado mantener suficientes holguras para luchar contra la crisis sanitaria, social y económica del coronavirus.

Pero a pesar de estas evidencias, todos los días se multiplican en los medios y la vida política del país, medias verdades y falsedades abiertas que pretenden desacreditar las normativas que hicieron posible el crecimiento económico, la reducción de la pobreza y la desigualdad, la creación de una gran clase media y nuestras reservas monetarias y fiscales.

Es cierto que en medio de ese proceso de bienestar no hemos logrado superar falencias graves en educación y salud. Pero contrario a la cháchara anti sistema, no es porque no hayamos generado los recursos para hacerlo, sino por la corrupción e incapacidad del Estado. Para demostrar esto, veamos los siguientes gráficos publicados por Jaime de Althaus:

Ver en Lampadia: Su presupuesto se multiplicó por 7 en 20 años – El problema de la Salud no es bajo presupuesto, sino pésima gestión y corrupción.

Como puede verse, en los últimos 20 años el presupuesto del sector Salud se multiplicó por siete en soles constantes, se multiplicó por tres como porcentaje del PBI, y por dos como porcentaje del presupuesto.

Es pues muy claro que el modelo seguido a lo largo de todos estos años ha multiplicado nuestras capacidades en todos los planos. No es el llamado ‘neoliberalismo’ el culpable de nuestras remanentes carencias, sino la corrupción enquistada en todos los niveles del Estado, y la gran incapacidad, indolencia e irresponsabilidad de nuestras burocracias públicas, más el desenfoque vergonzoso de buena parte de nuestros políticos y medios de comunicación.

Pero más allá de esas responsabilidades por acción, está también la gran responsabilidad por inacción de la clase dirigente, que no ha sabido ser responsable con la necesidad de participar de la vida  pública y de fajarse por defender las ideas y las políticas públicas conducentes al bienestar general. Lampadia




Hasta que la verdad sea la principal herramienta de la política

Hasta que la verdad sea la principal herramienta de la política

Fausto Salinas Lovon
Desde Cusco
Para Lampadia

¿Hasta cuándo los peruanos seguirán creyendo al señor Vizcarra y sus ministros?

¿Hasta cuándo la verdad no será una herramienta de la política y los políticos seguirán apelando al embuste, la vaguedad, la hipérbole, la mentira abierta, la amnesia del pueblo o al cinismo en sus actos políticos?

Aquí algunos datos en materia de salud que silencian cualquier aplauso impertinente frente a una gestión que en varios aspectos y en particular en el combate contra el Covid no resiste más y debe cambiar.

CRONOLOGIA PREVIA

  • El 30.12.2018 en Supe, el presidente Vizcarra anunció que se iban a entregar entre 60 y 80 hospitales o centros de salud el 2019.  Lo ratificó en TV y ofreció además 1,000 centros educativos.[i]
  • En el mensaje del 28.07.2019, anunció la ampliación de la universalización de la salud, subió a 85 el número de establecimientos de salud ofrecidos y mencionó tres hospitales en particular: Puno, Espinar y Huancavelica, así como ofreció implementar el Hospital Lorena del Cusco.[ii]
  • El 30.09.2019 disolvió el Congreso y se hizo de todos los poderes.
  • El 30.10.2019 anunció las medidas post cierre del Congreso. Ni una coma referida a la infraestructura de salud ofrecida, ni señal de avance o propósito de enmienda.[iii]
  • El 31.12.2019 fecha en que cerró la ejecución presupuestal de ese año y pese a que el presupuesto general se había incrementado en 6.9% por mayores gastos en Salud y Educación, no se vieron ni los 85 hospitales y centros de salud, ni los 1000 centros educativos ofrecidos. Al contrario. En Piura, por ejemplo, según Ojo Público[iv], al 21 de noviembre de 2019, sólo uno de los tres hospitales, el de Huancabamba, se hallaba con obras a tiempo, mientras que los de Huarmaca y Ayabaca estaban sumamente retrasados. En Puno y Espinar, donde se anunciaron nuevos hospitales, no se ha iniciado obra alguna y en el Cusco, el Hospital Lorena, monumento a la corrupta alianza entre el humalismo y las constructoras brasileras que apadrinó Luis Ignacio Lula Da Silva, sigue como un cadáver urbano, sin funcionar.
  • El 01.01.2020, para tener clara la situación de la infraestructura en Salud de nuestro país, se supo que el Ministerio de Salud sólo había ejecutado el 41.2% de su presupuesto destinado a obras de construcción y equipamiento de hospitales. Ese era el escenario con el cual el gobierno esperaba al corona virus, el día en que se supo que la China notificó a la OMS de la aparición del brote.
  • Entre el 01.01.2020 que comienzan las informaciones sobre este virus y el 30.01.20 en que la OMS declara que el corona virus es una ESPII ( emergencia de salud pública de importancia internacional), la propia OMS fue haciendo públicas advertencias, reuniones, notas e informes previos que daban cuenta de la gravedad de la crisis, sin embargo, la agenda política del gobierno y particularmente la del Presidente Vizcarra se hallaba ocupada en las elecciones parlamentarias (fue procesado por el jurado de elecciones por su intromisión “leve” el 07 de enero), la instalación de la Junta Nacional de Justicia, la reforma del Poder Judicial, la decisión del TC sobre el cierre del Congreso, la violencia de género y el onomástico de Javier Pérez de Cuellar. Sobre salud pública una mención de ironía el día 09: “el año 2020 sería el año de la Universalización de la Salud”.  Sobre el Covid, ninguna mención en su activa cuenta de twitter.
  • En febrero de este año, la agenda del gobierno siguió en temas políticos ajenos a sus competencias constitucionales. Basta ver el twitter del presidente Vizcarra que no se ocupa del tema corona virus hasta el 06 de marzo, cuando tenía el virus en casa.  Estas eran algunas de sus preocupaciones según la prensa nacional:
    • Los primeros días de febrero estuvo ocupado reuniéndose con congresistas electos.
    • El 21 de febrero estuvo inmiscuyendo al Poder Ejecutivo en las investigaciones de la JNJ contra los Fiscales Supremos Chavarry y Gálvez
    • El 28 de febrero estuvo en la entrega de credenciales a congresistas, para demostrar que estaban allí por su decisión
  • 6.03.2020 de marzo se anuncia la llegada del COVID 19 al país y se afirma:
    • Que “desde el momento en que se conoció la aparición del coronavirus en China, adoptamos un conjunto de acciones inmediatas para prevenir, detectar y tratar posibles casos de coronavirus en nuestro país.”[v]
    • Que debemos confiar en las capacidades de nuestro sistema de salud.

¿Se podría emitir semejante afirmación cuando el Ministerio de Salud no había entregado los hospitales ofrecidos?, ¿cuándo el gasto del sector no llegó al 42%? ¿Cuándo el tema no había estado en la agenda presidencial hasta ese día?[vi]

Seriamente no. Era solo una media verdad, sino una falsedad muy grave.

CRONOLOGIA DE LA CUARENTENA

  • 15.03.2020: Presidente Vizcarra anuncia: “Hoy existen 71. La adopción de estas medidas no signi­fica que dejarán de aumentar el número de afectados, pero tenemos que tomar la decisión para que, en este periodo de 15 días, comiencen a disminuir los casos. Si no tomamos estas medidas, el ascenso sería constante y permanente
  • 20.03.2020. Cesan a la Ministra de Salud. ¿No se dijo días atrás que se habían adoptado las acciones inmediatas para prevenir, detectar y tratar los casos y que debíamos confiar en nuestro sistema de salud?  ¿No es esta la evidencia de que el sector salud no se preparó para la crisis y que el presidente no estuvo gobernando, sino buscando controlar las otras instancias de poder? Es una ironía o una muestra de cinismo decirle al país, en estas circunstancias que “confie en las capacidades del sistema de salud” cuando se cambia a la jefa de ese sistema a los 5 días de iniciada la cuarentena.
  • 22.03.2020. Ministerio de Salud calcula en 2,996 casos de contagios para el 31.03.20. Sin embargo, por deficiencias y limitaciones en las muestras, solo se registraron 950 casos. Se embalsó la cifra. La proyección sin cuarentena era de 6,058 casos. A esta cifra se llegó, muy rápidamente, pese a la cuarentena, el 11 de abril, lo que demuestra que la efectividad de la medida sólo fue demorar los contagios estimados en 11 días. ¿Una hazaña para aplaudir?
  • 04.04.2020 El ministro de Salud, Víctor Zamora, afirmó que la curva de población contagiada por el coronavirus (COVID-19) alcanzará su punto máximo hacia el lunes 13 de abril aproximadamente.[vii]  Estamos a 46 días de la cuarentena y no hemos llegado a ningún punto máximo. Vamos en crecimiento libre, exponencial y descontrolado, sin que los “martillazos” anunciados por el presidente Vizcarra para justificar las prórrogas a la cuarentena hayan dado resultado alguno. Obviamente, el discurso oficial no se atribuye la responsabilidad, la traslada al peruano común y corriente que por carecer de refrigeradora y recursos sale cada día a procurar el pan para sus familias.
  • 24.04.2020 renuncia el poderoso Ministro del Interior, aliado en la guerra contra los opositores y la persecución política de los últimos años y caen los altos mandos policiales afines, en medio de denuncias graves de casos de corrupción policial en las adquisiciones de insumos, equipos y servicios para la emergencia.
  • 28.04.2020. IDL, ONG aliada del gobierno toma distancia y revela que el número de muertos en Lima es el triple de lo anunciado por el gobierno. Ministro de Salud señala que la diferencia se debe a diferencias en las estadísticas, pero no desmiente datos del medio denunciante y anuncia sanciones a funerarias.
  • 30.04.2020. La cifra oficial de contagios llega a 36,976 y la cifra oficial  de muertos a 1,051. El Perú ocupa hoy el puesto 15 a nivel mundial y es el segundo con más contagios y muertes en América Latina. ¿Algo que aplaudir?

GOBERNAR TIENE QUE SER DECIR LA VERDAD

Los hechos, aunque algunos seas reacios, inmunes o cínicos frente a ellos, nos dejan conclusiones.

  • La salud, como muchos otros temas del gobierno, han sido mero relleno en los discursos y acciones del gobierno y del presidente Vizcarra. “Universalizar la salud” es una broma de mal gusto cuando sólo se ejecuta el 41% del presupuesto, cuando no se ejecutan las obras y cuando los hospitales publicitados no han comenzado a construirse.
  • El coronavirus que ocupa el 100 % de la agenda del gobierno desde el 15 de marzo fue un tema sino ajeno, por lo menos irrelevante en la misma durante los dos primeros meses del año. Por eso, el “sistema de salud” lo recibe en condiciones precarias, sin planeamiento, sin estrategia y pedirles a los peruanos que “confíen en el sistema de salud” es una muestra de estupidez o de cinismo.
  • El control del Parlamento, el control de Tribunal Constitucional, el manejo de la Junta Nacional de Justicia, el control de la reforma judicial, la supuesta lucha contra la corrupción, la destrucción de la oposición política y la reforma político electoral, fueron los ejes de la política del señor Vizcarra desde el referéndum de 2018. No fueron la salud, la educación, la infraestructura o el funcionamiento eficiente del Estado. Estamos pagando las consecuencias de haber aplaudido (me excluyo) tremenda irresponsabilidad. Asuman su culpa quienes aplauden. También tienen que asumirla. La complicidad del elogio fácil no se esconde detrás del teclado del móvil o la pc.
  • Llenar la pantalla de la televisión pauteada con recursos públicos, el twitter, las redes sociales y todos los medios con una hiperactividad fatalmente ineficaz en la pandemia no borra años de inacción y meses de falta de atención a esta crisis
  • La cuarentena solo ha conseguido, en el mejor de los casos, demorar 10 u 11 días lo que hubiera llegado sin cuarentena, 10 días en los cuales un Estado elefantiásico como el nuestro y un gobierno con otras prioridades no pudieron cambiar el curso de las cosas. Se advirtió desde este y otros medios que podía ser necesaria pero no era suficiente.
  • El remedio (que no ha llegado) ha sido peor que la enfermedad. La economía del país está parada, el desempleo se ha disparado, las quiebras empresariales vienen en progresión geométrica pese a las medidas de reactivación, hay desesperanza de los jefes de familia frente al futuro. Hemos destruido al país, sin contener la pandemia. El peor escenario esperado.
  • Temas centrales como el destino del empleo y la necesidad de la suspensión perfecta de labores para salvar a algunas empresas viables, el retiro de los fondos de las Afps y la necesidad de no parar sectores económicos y reactivar otros, exigían decisiones y tomas de posición. Lavarse las manos puede ser un estilo de conducta, pero no es lo que el Perú necesita.
  • Lo peor no ha llegado aún. Los aliados y sostenedores del gobierno y hasta las guaripolas más conocidas toman distancia del desastre. Los contagios son más de los que se registran, los muertos (ya hay cifras y evidencias) son muchos más de los que se dicen y la crisis social y económica será mayor de lo que se imaginó. Los miles de peruanos que han sido empujados a la miseria claman por volver a sus comunidades y pueblos para sobrevivir allí con los productos del campo y bajo el refugio de sus ancestros: la fatal arrogancia de quienes se convirtieron de la noche a la mañana en nuestro padres y jefes de nuestro destino les ofrecen palo, vara y represión. Solo construyen la antesala del caos social.

¿Hasta cuándo Señor Vizcarra?

Deje de mandar elaborar encuestas para creer en ellas. Deje de adormecerse en el aplauso fácil. Deje de atribuir la responsabilidad a ministros, funcionarios y autoridades cuando el que gobierna es usted. Hágale caso a su conciencia. Hoy tiene 1051 muertos en sus espaldas según sus cifras oficiales y el triple según los estimados de sus aliados. No espere más. Tal vez ha llegado la hora de que vuelva al twitter y escriba sólo 8 caracteres: renuncio. También hay dignidad en asumir la responsabilidad por lo que no se pudo hacer o lo que se hizo mal por asumir, con fatal arrogancia, que desde el poder se puede planificar todo, hasta la voluntad de los ciudadanos. Será más indigno engañarse y engañarnos. La verdad puede ser su único y principal legado:  enseñarles a los políticos que al final usted le abrió paso a la verdad, aunque le cueste el poder y que ella si puede ser un instrumento de la nueva política, aunque no sea popular. Lampadia




Se generan importantes daños y desigualdad

Se generan importantes daños y desigualdad

Los daños sociales de la cuarentena se multiplican en distintos frentes. La paralización de las actividades productivas genera pérdidas de ingresos, empleos y quiebras de empresas. Sobre esto se han publicado muchos comentarios y se han dado distintas normas para, supuestamente, contrarrestar sus impactos. Pero hay otro frente muy delicado, sobre el cual debemos tomar mayor cuidado, el cierre de las escuelas.

Según The Economist, ver artículo líneas abajo, las interrupciones de la asistencia a las escuelas, así sean de corta duración, causan mucho daño y aumentan la desigualdad.

En el caso del Perú, por el cierre decretado a raíz del coronavirus, el daño es mucho mayor al reportado para los países más ricos. Especialmente por la falta de facilidades de comunicación de millones de niños, especialmente los más pobres. Pero no solo ellos, ¿cuántas familias de mayores ingresos pueden dar una computadora o una tablet a cada uno de sus hijos, si tienen familias grandes? O ¿una ambiente adecuado para el estudio para cada hijo?

Aparte de las limitaciones técnicas de equipos y comunicación, está el tema de los espacios pequeños de gran cantidad de familias y los problemas psicológicos que causa el encierro.

Debemos pues considerar el riesgo de muchos daños, y especialmente un incremento sustancial de la desigualdad entre nuestros niños.

El Ministerio de Educación habla con mucha ligereza sobre la posibilidad de mantener el cierre de las escuelas todo el resto del año. En Lampadia pensamos que hay que hacer los mayores esfuerzos posibles para reabrir los colegios cuanto antes y no hay que desmayar en el mismo.

¡Hay que abrir las escuelas apenas sea posible!

No más lápices, no más libros
El cierre de escuelas para covid-19 hace daño de por vida y amplía la desigualdad

Las escuelas primarias en particular son vitales para la movilidad social.

The Economist
27 abr 2020

Traducido y glosado por
 Lampadia

EN LAS CALLES de Amsterdam, los niños pasan las “vacaciones de la corona” zumbando en scooters; sus pares en París están mayormente atrapados en casa con videojuegos; los de Dakar cuidan de hermanos menores. El único lugar donde no están es en la escuela. Según la UNESCO, una agencia de la ONU, más de las tres cuartas partes de los aproximadamente 1.500 millones de escolares del mundo están actualmente sin escolarizar. En la mayoría de China y en Corea del Sur no han oscurecido las puertas de las escuelas desde enero. En Malta y California han aprendido que no regresarán antes de septiembre. Este cierre global de las puertas de la escuela no tiene precedentes en cuanto a alcance, duración y posibles consecuencias.

Las escuelas siempre se han esforzado por permanecer abiertas durante guerras, hambrunas e incluso tormentas. Su cierre prolongado es costoso. Más inmediatamente se interpone en el camino de la productividad de los padres. Más preocupante es el daño a largo plazo causado a los niños y sus perspectivas. Los cierres obstaculizan el aprendizaje y el desarrollo de todos los niños. Ninguna cantidad de crianza en helicóptero puede compensar la influencia de los compañeros y los planes de lecciones reflexivos.

Los cierres afectan especialmente a los más pobres y a los más pequeños. A los menos propensos a tener acceso a tres comidas al día, una computadora con acceso a Internet, padres altamente educados, un maestro disponible y un espacio tranquilo y seguro para estudiar les irá peor. Y si el aprendizaje de los niños de ocho años se detiene hasta el otoño, como lo hará para algunos, podrían perder el logro en matemáticas de casi un año, según las primeras estimaciones. Sin intervenciones, los efectos podrían durar toda la vida.

Por estas razones, Singapur en 2003 redujo sus vacaciones de junio de un mes en dos semanas para compensar una quincena de cierres escolares durante la epidemia de SARS. Incluso las interrupciones cortas perjudican el rendimiento. En Estados Unidos, los alumnos de tercer grado afectados por cierres relacionados con el clima tienen un rendimiento inferior en los exámenes de evaluación estatales. Los estudiantes belgas de habla francesa afectados por una huelga de docentes de dos meses en 1990 tenían más probabilidades de repetir una calificación, y menos probabilidades de completar la educación superior, que estudiantes similares de habla flamenca no afectados por la huelga.

Los africanos occidentales recuerdan fácilmente la devastación causada por paradas más largas. Los escolares mayores de hoy todavía recordarán cómo el cierre prolongado de las escuelas durante el brote de Ébola en 2014 condujo a un aumento en los embarazos adolescentes no planificados y en el abandono escolar relacionado. Las dificultades que enfrentan los escolares de hoy en el mundo rico (el enfoque de este artículo) pueden parecer triviales en comparación. De hecho, ellos también son serios y les cambian la vida.

El mundo rico no tiene precedentes modernos, pero un artículo de 2017 de Keith Meyers, de la Universidad del Sur de Dinamarca, y Melissa Thomasson, de la Universidad de Miami, sobre una epidemia de polio en 1916 en Estados Unidos, dejó en claro la lección: cerrar las escuelas perjudica las perspectivas de los niños. Los más jóvenes abandonan la escuela con logros más bajos que las cohortes anteriores y los mayores tienen más probabilidades de abandonar por completo.

Por supuesto, en 1916 no hubo videoconferencia. Hoy en día, casi nueve de cada diez países ricos afectados ofrecen algún tipo de aprendizaje a distancia (en comparación con solo uno de cada cuatro países pobres. Pero esto también puede servir para resaltar las desigualdades. En Gran Bretaña, más de la mitad de los alumnos de las escuelas privadas participan diariamente en línea En las primeras semanas del cierre, algunas escuelas estadounidenses informaron que más de un tercio de sus alumnos ni siquiera habían ingresado a la escuela, de acuerdo con Sutton Trust, una organización benéfica. sistema, y ​​mucho menos asistieron a clases. Mientras tanto, las escuelas de élite informan de una asistencia casi completa y los ricos han contratado maestros como tutores privados a tiempo completo.

Ashley Farris, maestra de inglés en la escuela secundaria KIPP en Denver, Colorado, dice que varios de “sus” hijos son estudiantes virtuales. Su escuela trabajó duro para que los estudiantes tengan computadoras y acceso wifi, pero la brecha digital es solo una parte de la historia. Algunos han tenido que conseguir trabajo para compensar los salarios que sus padres han perdido. Otros deben cuidar a los hermanos menores.

Durante el siglo pasado, a medida que la asistencia global a las escuelas primarias aumentó del 40% al 90%, las escuelas han sido motores de movilidad social. Los cierres en Gran Bretaña podrían aumentar la brecha en el rendimiento escolar entre los niños en las comidas escolares (un proxy para la desventaja económica) y los que no están en las comidas escolares, teme Becky Francis, de la Fundación Education Endowment, otra organización benéfica. Durante la última década, la brecha, medida por las calificaciones en las pruebas, se ha reducido en aproximadamente un 10%, pero cree que el cierre de las escuelas podría, al menos, revertir este progreso. Crecen los temores de que la “diapositiva de aprendizaje de verano”, que ve el conocimiento perdido durante las vacaciones de verano, se convertirá en una avalancha para algunos. Al menos durante el verano, los maestros no están disponibles para nadie. En el bloqueo actual, algunos estudiantes aún pueden calmar su sed de educación no solo con padres altamente educados sino también con maestros; otros no tendrán acceso a ninguno.

Algunos países están mejor posicionados que otros para soportar tales presiones. La escala de las desigualdades preexistentes será especialmente importante. En lugares como Dinamarca, Eslovenia y Suecia, la gran mayoría (95%) de los jóvenes de 15 años tienen acceso a una computadora en el hogar, independientemente de sus antecedentes familiares. En Estados Unidos eso es cierto para prácticamente todos los estudiantes en el cuartil más rico, pero solo tres de cada cuatro de los más pobres. En México es 94% y 29% respectivamente. Para empeorar las cosas, los niños más pobres tienden a tener más hermanos con los que discutir sobre el uso de los dispositivos que hay.

Finlandia comenzó el aprendizaje a distancia solo cuando estaba convencido de que casi todos los niños podrían participar. Corea del Sur extendió sus vacaciones escolares para preparar maestros y distribuir dispositivos donde sea necesario. “Para mi escuela de 1,000 estudiantes, solo 13 tomaron prestadas tabletas porque tenían varios hermanos en su casa”, dice Hyunsu Hwang, maestra de inglés en Inmyung Girls High School, en Incheon. Los maestros ahora usan una combinación de clases interactivas en tiempo real, material pregrabado y clases digitales basadas en tareas. Cuando las escuelas comenzaron a reabrir el 9 de abril, la asistencia oficial fue del 98%.

También es importante qué tan acostumbrados están los estudiantes a tener sus propios proyectos, dice Andreas Schleicher, de la OCDE, un club de países ricos. “El problema real es que si un maestro te ha alimentado con una cuchara todos los días y ahora te dicen que vayas solo, ¿qué te motivará?” En Estonia y Japón, la mayoría de los estudiantes están acostumbrados a “actividades autorreguladas”, y en todos los países de la OCDE, la proporción es de casi el 40%. Pero en países como Francia, Italia y España, tal autonomía es rara.

Quizás el factor más importante para exacerbar la desigualdad en las circunstancias de hoy es la brecha de los padres. En una encuesta reciente realizada por Sutton Trust, casi la mitad de los padres británicos en profesiones de clase media dijeron que confiaban en la educación en el hogar, en comparación con poco más de un tercio de los padres de la clase trabajadora.

Desde la década de 1970, los padres con educación universitaria en el mundo rico han aumentado drásticamente el tiempo que pasan con sus hijos, incluso en la tarea. A medida que los padres más educados pueden dedicar más tiempo a sus hijos que las familias menos educadas, la “brecha de logros” se amplía, especialmente durante la primera infancia. Ha crecido especialmente rápido en países muy desiguales como Estados Unidos. Sin embargo, irónicamente, las escuelas primarias en países escandinavos más igualitarios están reabriendo, mientras que en lugares como Estados Unidos y Gran Bretaña, sus alumnos se quedan con sus propios dispositivos en casa. “Algunos niños de cinco años irán a la escuela en casa con los padres, mientras que otros se quedarán jugando videojuegos”, dice Natalie Perera, del Instituto de Política Educativa, un grupo de investigación con sede en Londres.

Sin embargo, incluso en países más igualitarios, el dolor no se extiende por igual. En la escuela primaria Alan Turing en Amsterdam, rápidamente se hizo evidente que 28 de sus 190 alumnos no podían participar en clases en línea. La escuela ahora abre sus puertas para 15 de este grupo tres mañanas a la semana y ha encontrado otras formas de ayudar a los 13 restantes, como obtener asistencia de sus vecinos. “Al principio parecía que estábamos haciendo algo ilegal”, dice Eva Naaijkens, la directora, “pero ¿cómo puede aceptar una situación en la que varios niños simplemente abandonan?” Ella pide realismo, estimando que sus maestros pueden impartir quizás el 40% de la educación que normalmente harían.

Eso coincide aproximadamente con los supuestos que los investigadores en Noruega han hecho para estimar los costos de los cierres de la economía. Un cálculo “conservador” realizado por Statistics Norway estima que las paradas educativas del país, desde guarderías hasta escuelas secundarias, le cuestan a su economía 1.700 millones de coronas (161,6 millones de dólares) por día. La mayor parte de eso es la estimación de los ingresos futuros perdidos de los escolares de hoy, quienes, suponen, están aprendiendo aproximadamente la mitad de lo que normalmente harían, y por lo tanto están sufriendo una reducción en su “capital humano”. El resto se pierde la productividad parental hoy.

Otra forma de estimar la magnitud de las pérdidas de aprendizaje, y las brechas, ahora emergentes, es profundizar en los datos de pérdida de aprendizaje de verano. Durante las vacaciones, los niños pequeños en Estados Unidos normalmente pierden entre el 20% y el 50% de las habilidades que adquirieron durante el año escolar. Este es un problema global pero más estudiado en Estados Unidos debido a sus largas vacaciones de verano. Matthias Doepke, de la Northwestern University, estima que para fines de este verano el considerable grupo de niños estadounidenses cuya pérdida de aprendizaje comenzó cuando cerraron las escuelas podría haber perdido hasta el logro de un año. Dado que cada año de educación se asocia con un aumento en las ganancias anuales de aproximadamente el 10%, las consecuencias para esos niños se vuelven claras. “Me temo que veremos más desigualdad y menos movilidad social si no se hace nada”, agrega.

Los cierres también perjudicarán desproporcionadamente a los escolares más pequeños. “Puedes compensar las matemáticas perdidas con la escuela de verano. Pero no se puede hacer eso fácilmente con las cosas que los niños aprenden desde muy pequeños “, dice Doepke. Las habilidades sociales y emocionales como el pensamiento crítico, la perseverancia y el autocontrol son predictores de todo tipo de cosas, desde el rendimiento académico y el empleo hasta los resultados de salud y la probabilidad de terminar en la cárcel. Y mientras que los niños mayores pueden ser colocados frente a una computadora, los más pequeños aprenden mucho más cuando el aprendizaje digital, ya sea leyendo un libro electrónico o viendo un video, es supervisado por un adulto.

La escuela primaria normalmente ofrece una oportunidad crucial para que las brechas que surgieron en el desarrollo de los primeros años comiencen a reducirse o, al menos, a detenerse. Esa oportunidad ahora está perdida. Para tener una idea del costo para los niños pequeños más desafortunados, considere el proyecto preescolar Perry de la década de 1960, un estudio realizado en Ypsilanti, Michigan, que encontró que un grupo de control de niños pequeños de entornos desfavorecidos que no asistieron al preescolar sufrió consecuencias de por vida.

Otra preocupación es que las brechas de lectura se ampliarán. La espiral descendente que viene con las dificultades iniciales de lectura está bien establecida: cuando los niños, por cualquier razón, se retrasan, pueden desmotivarse y leer aún menos, quedando aún más atrás. Los lectores pobres tienen menos probabilidades de graduarse de la escuela secundaria y tienen un mayor riesgo de terminar en una prisión juvenil. A Ola Ozernov-Palchik, de Harvard, le preocupa que tales brechas crezcan a medida que los niños se sientan en casa en circunstancias muy diversas. “Sin una intervención adecuada, tales diferencias se vuelven más pronunciadas y cada vez más insalvables en todo el desarrollo”.

El otro grupo en el que centrarse son aquellos que se enfrentan a exámenes críticos, lo que podría tener un gran impacto en los resultados de por vida. Alemania está reabriendo escuelas para estudiantes de secundaria de último año que se someten a exámenes en mayo y junio. China ha pospuesto su examen Leaving Certificate (gaokao) hasta julio; Corea del Sur ha trasladado sus exámenes de ingreso a la universidad a diciembre. Varios otros países, incluidos Gran Bretaña y Francia, han cancelado por completo los exámenes de este año. Las calificaciones son en parte decididas por las predicciones de los maestros sobre cómo podría haberse desempeñado un estudiante. Esto alimenta aún más los temores sobre la desigualdad, ya que algunos expertos temen que los maestros discriminen inconscientemente a los niños menos privilegiados y les otorguen calificaciones injustamente bajas.

Además de permitir que los estudiantes de la escuela secundaria de último año que se enfrentan a los exámenes reanuden las clases, Dinamarca también reabrió guarderías y escuelas primarias. La decisión de dar prioridad a los muy pequeños se debió tanto a la comprensión de cuán crucial es esta etapa temprana de aprendizaje, como a la carga de cuidado infantil y la percepción de que el riesgo de que los niños pequeños contraigan o propaguen el virus es bajo. En todo el mundo, muchos padres esperarán que las escuelas de sus hijos también puedan volver a abrir de manera segura pronto. En cuanto a los niños, pueden tener sentimientos encontrados. Pero para el futuro bienestar de aquellos que recorren las calles de Ámsterdam, es una noticia inequívocamente buena que las escuelas primarias holandesas reabrirán parcialmente el 11 de mayo. Lampadia




La deuda global en tiempos de coronavirus

La deuda global en tiempos de coronavirus

Una de las inevitables consecuencias de los agresivos paquetes de rescate económico que están siendo implementados en el mundo occidental para paliar el impacto de la crisis del covid 19, es el déficit fiscal y el sobreendeudamiento de los Estados, una preocupación que varios economistas ya se encuentran incorporando en sus análisis prospectivos de mediano y largo plazo por las fuertes implicancias que podría tener sobre las economías en un mundo post pandemia.

En línea con estos análisis, compartimos un reciente artículo publicado por The Economist que da cuenta de algunas líneas de política económica que podrían ir explorando los gobiernos para ir amortizando estas cuantiosas deudas ante posibles escenarios que podrían desatarse una vez superada la presente crisis, a resaltar, incrementos en los precios y/o de las tasas de interés internacionales.

Una opción interesante de las sugeridas es la de evaluar ampliar los rangos de las metas de inflación de los bancos centrales para incentivar el crecimiento de manera de hacer más sostenible el repago futuro de estas deudas. Ello no requerirá la fijación de incrementos de impuestos que introducirían innecesarias distorsiones en los mercados justamente en una situación en la que más respiro debe darse a los agentes para generar más producción y así más ingresos fiscales al estado.

Si bien las reflexiones que hace The Economist están hechas a la luz de lo que está sucediendo en el mundo desarrollado, también aplicarían al Perú puesto que da una lección que cualquier gobierno debe tener en cuenta: la capacidad de la política fiscal está restringida a un presupuesto y a una deuda que, si bien puede estar justificada por la emergencia, debe pensarse en hacerse sostenible de manera que no se asfixie a los contribuyentes en el tiempo. Un país como el Perú que cuenta con un bajo ratio deuda/PBI en relación a sus pares de la región, no debe descuidar esta ostentosa posición pues es esta misma característica la que le permitirá –a través de una buena calificación crediticia – acoger más inversiones para así apuntalar su crecimiento una vez superada la pandemia. Lampadia

Finanzas del gobierno
Después de la enfermedad, la deuda

Para hacer frente al costoso legado de la pandemia, los gobiernos deberán encontrar el camino correcto entre el estímulo y la moderación

The Economist
23 de abril, 2020
Traducida y comentada por Lampadia

A los líderes nacionales les gusta hablar de la lucha contra covid-19 como una guerra. Principalmente es una forma de hablar, pero en un aspecto tienen razón. El endeudamiento público en el mundo rico se elevará a niveles vistos por última vez en medio de los escombros y el humo de 1945. A medida que la economía cae en ruinas, los gobiernos están emitiendo millones de cheques a hogares y empresas para ayudarlos a sobrevivir los bloqueos. Al mismo tiempo, con las fábricas, tiendas y oficinas cerradas, los ingresos fiscales están colapsando. Mucho después de que los barrios del covid-19 se hayan vaciado, los países vivirán con las consecuencias.

Se está desarrollando un deterioro asombroso en las finanzas públicas. El gobierno de EEUU tendrá un déficit del 15% del PBI este año, una cifra que aumentará si se necesita más estímulo. En todo el mundo rico, el FMI dice que la deuda pública bruta aumentará de US$ 6 trillones a US$ 66 trillones a fines de este año, o del 105% del PBI al 122%, un aumento mayor que el observado en cualquier año durante el período de la crisis financiera global. Si los bloqueos duran más, la carga será mayor. Gestionar tales deudas colosales será una carga para las sociedades occidentales en las próximas décadas.

Pocos temas en economía atraen más alarmismo que los préstamos del gobierno. El reloj de la deuda nacional cerca de Times Square en Nueva York ha advertido sobre el inminente Armagedón fiscal desde 1989. De hecho, la deuda pública de un país no es como el saldo de la tarjeta de crédito de un hogar. Cuando la deuda nacional es propiedad de sus ciudadanos, un país se debe dinero a sí mismo. La deuda puede ser alta, pero lo que importa es el costo del servicio y, siempre y cuando las tasas de interés sean bajas, esto sigue siendo barato. En 2019, EEUU gastó 1.8% del PBI en intereses de deuda, menos de lo que hizo hace 20 años. En 2019, la deuda pública bruta de Japón ya era casi el 240% del PBI, pero había pocas señales de que no pudiera sostenerse. En los países que imprimen su propio dinero, los bancos centrales pueden mantener bajas las tasas de interés comprando bonos, como lo han hecho en las últimas semanas en una escala sin precedentes (la Reserva Federal ha comprado más bonos del Tesoro en cinco semanas que los emitidos, en línea, en el año a marzo). Justo ahora no hay riesgo de inflación, particularmente porque los precios del petróleo se han derrumbado. La mayoría de los economistas se preocupan menos de que los gobiernos pidan prestado imprudentemente, que de que sean demasiado tímidos debido al temor irracional de aumentar la deuda pública. El apoyo fiscal inadecuado hoy en día corre el riesgo de empujar a la economía a una espiral de declive.

Sin embargo, aunque gastar libremente ahora para evitar una depresión más profunda es el único camino sensato, los préstamos desmesurados durante años eventualmente amenazarán con problemas. EEUU tiene fuertes defensas contra una crisis de deuda abierta, porque el dólar es la moneda de reserva mundial y los extranjeros quieren poseer sus bonos. Pero otros países ricos no tienen ese lujo. La enorme deuda de Italia y la membresía de la zona euro lo condenan a vivir con la amenaza perenne de un pánico financiero si el BCE deja de comprar sus bonos.

La buena noticia es que los mercados financieros sugieren que las tasas se mantendrán cómodamente bajas durante décadas. Pero aún se desconoce mucho sobre el virus y sus efectos que, ahora de todos los tiempos, los inversores no pueden ver claramente muy lejos en el futuro. A algunos economistas les preocupa que una vez que el virus disminuya, podría comenzar una espiral de precios y tasas de interés a medida que una explosión de la demanda choca contra las cadenas de suministro que han sido destruidas por la pandemia.

Por lo tanto, los gobiernos tendrán que recorrer un camino traicionero entre el estímulo de hoy y la prudencia de mañana. El éxito no está garantizado. Después de la segunda guerra mundial, los países redujeron sus deudas en el transcurso de décadas, pero solo mediante el uso de una combinación mandona de altos impuestos sobre el capital, la represión financiera (que obliga a los inversores nacionales a mantener la deuda a tasas de interés artificialmente bajas) y la inflación, lo que erosiona el valor real de las deudas a lo largo del tiempo. Un baby boom y los niveles de educación en rápido aumento facilitaron a las economías salir de la deuda. Japón no ha enfrentado una crisis del mercado de bonos desde la década de 1990, pero su relación deuda / PBI ha seguido aumentando. Después de la crisis financiera en 2007-09, algunos países europeos optaron por recortes presupuestarios para reducir las deudas, con resultados mixtos y una gran reacción política.

La política de reducción del déficit será tóxica. La pandemia aumentará los pedidos de gastos generosos, no de ajuste del cinturón, especialmente en servicios médicos. El envejecimiento de la población significa que habrá una creciente demanda de pensiones y gastos de salud en las décadas de 2030 y 2040. Será más costoso mantener los servicios públicos, y mucho menos mejorarlos. Los políticos que recorten los beneficios para los pensionados serán castigados por legiones de votantes mayores. Habrá menos efectivo extra para combatir futuras crisis, como el cambio climático o incluso otra pandemia.

Ante esta realidad desalentadora, los gobiernos de los países ricos cometerán un gran error si sucumben a las preocupaciones prematuras y excesivas sobre los presupuestos. Mientras están en medio de la pandemia, la retirada del apoyo de emergencia sería contraproducente.

Una inflación moderadamente más alta ayudaría, al impulsar la tasa de crecimiento nominal de la economía. Cuando esto excede la tasa de interés, las deudas existentes se reducen en relación con el PBI con el tiempo. Lamentablemente, los bancos centrales han superado recientemente sus objetivos de inflación. En los últimos diez años, el déficit acumulado en EEUU y la zona euro ha sido de aproximadamente 5-6%. Los bancos centrales deberían comprometerse a compensar el déficit con la inflación de recuperación en el futuro. Esto aliviaría la carga de la deuda sin romper las promesas pasadas de alcanzar los objetivos de inflación.

Y los gobiernos deberían prepararse para el sombrío negocio de equilibrar los presupuestos más adelante en la década. Bien hecho, esto sería más justo y más eficiente que mantener bajas las tasas y permitir que la inflación se reduzca, lo que transferiría la riqueza de manera regresiva y arbitraria, por ejemplo, reduciendo las deudas de empresas y propietarios de viviendas apalancadas de manera imprudente. Es mejor aumentar los impuestos sobre la tierra, la herencia, las emisiones de carbono y, en EEUU, el consumo, y al menos tratar de recortar el gasto en personas mayores.

Servicio de deuda nacional

Quizás las tasas de interés realmente se mantendrán bajas mientras el crecimiento se recupera y la inflación aumenta ligeramente, lo que alivia la carga de la deuda. Lo más probable es que vivir con altas deudas sea un trabajo angustioso y agotador. Hacer que los presupuestos se sumen parece ser un desafío decisivo para el mundo post-covid, uno que los políticos de hoy ni siquiera han comenzado a enfrentar. Lampadia




¿Sabes cuál es el propósito de tu empresa?

¿Sabes cuál es el propósito de tu empresa?

Rafael Venegas
Director Independiente de Empresas y Senior Advisor de Spencer Stuart
Para Lampadia

Escribo esto en la séptima semana de cuarentena y aunque aún no se asoma ningún resultado positivo, tal vez porque esta estrategia no es tan aplicable a un país con características tan especiales como el nuestro, prefiero enfocarme en que habrá un mañana diferente y espero que este ¨intermezzo¨ nos sirva al menos para recapacitar varias cosas con respecto al pasado y meditar y planear otras, con respecto a un futuro diferente.

De hecho, muchos nos hemos sorprendido, decepcionado y hasta asustado, de lo frágil que es nuestra forma de vida y lo rápido y fácil que todo se puede derrumbar, sin poder hacer mucho para detenerlo. Se creía que la humanidad había construido muy buenas barreras de seguridad, casi contra cualquier cosa. Además, sabíamos que la economía global estaba sólida y que la tecnología avanzaba exponencialmente, lo cual nos garantizaba muy rápidas y espectaculares soluciones para cualquier problema. Todo parecía andar sobre rieles. ¿Entonces que paso?

Lo que pasó es que, en un abrir y cerrar de ojos, un microscópico virus ha puesto de rodillas a todo el mundo, inclusive a las más arrogantes potencias. Esto no ha devuelto rápidamente a nuestra frágil realidad. Esta crisis ha desnudado muchos problemas, que sabíamos venían afectando a la humanidad y al planeta, pero por conveniencia, no queríamos admitir. Es decir, hemos estado viviendo en una ceguera voluntaria colectiva.

Luego de este golpe repentino y potente, lo que correspondería es tomar conciencia colectivamente y comenzar a cambiar lo que veníamos haciendo mal y sobretodo, lo que no veníamos haciendo. A partir de ahora, deberíamos ser mucho más consecuentes, más solidarios y buscar la sostenibilidad, tanto de la humanidad, como del planeta que habitamos. ¡Es decir, debemos abrir los ojos y comenzar a vivir con un firme propósito de sostenibilidad!

Para esto es necesario que las Organizaciones Mundiales, los Gobiernos, las Instituciones y las Empresas, tengan definido un claro propósito, que apunte a esto y que verdaderamente lo practiquen. Desde hace un tiempo, hay muchos movimientos que promueven este objetivo, sobretodo en los países nórdicos de Europa, así como algunos de Oceanía, como Australia y Nueva Zelanda. Pero a nivel mundial, el esfuerzo ha sido muy tímido y totalmente superado por la inercia y la ceguera colectiva. Sin duda, este virus, nos ha abierto los ojos y debería servirnos para promover el cambio.

Para ser justo, es importante reconocer que la generación ¨Millenial¨, comenzó hace algunos años a presionar por este cambio. Esta generación es muchísimo más consciente de la ecología y el bienestar de la humanidad y deben ser los protagonistas de este cambio.

Este cambio global, debería ser liderado por las Organizaciones Globales, las cuales lamentablemente tienen hoy una actuación intrascendente y hasta vergonzosa, así como una bajísima credibilidad. Si estas cumplieran cabalmente con su rol, se tendría uniformidad global en el tema y estaría muy avanzado, pero como esto no sucede, son los gobiernos los que individualmente han tomado la iniciativa. Sin embargo, esto viene sucediendo solo en muy contados casos. Aquí tiene que haber un cambio radical, que será muy difícil conseguir, pero dado lo que se busca y dado el susto que nos ha causado el virus, es el momento propicio para que se ponga la presión, la fuerza, la mente y los recursos necesarios para que esta burocracia internacional, comience a hacer lo que ha debido hacer siempre: trabajar para la sostenibilidad de la humanidad y del planeta que habitamos.

En el frente interno de los países, las instituciones y especialmente las empresas, deben enfrentar el tema con convicción y firmeza. Deben empezar por revisar y/o definir sus respectivos propósitos, haciendo que estos apunten a la sostenibilidad y no solo a los resultados económicos, ya que estos serán consecuencia directa del propósito.

¿Y cuál es el propósito de una empresa? Pues en pocas palabras es, su razón de ser. Es algo permanente. Es el alma de la organización y debe reflejar las motivaciones ideales, de las personas que trabajan en ella.

No se debe confundir el propósito de la empresa, con su misión o visión, ni mucho menos con los objetivos, que son solo los vínculos, para lograr el propósito.

La Misión es lo que la empresa quiere lograr en un periodo específico de tiempo. Por lo tanto, es temporal, mientras que el Propósito es permanente. El Propósito es el ¨WHY¨ (¿Porqué o para que hago lo que hago?) y la Misión es el ¨WHAT¨ (¿Qué es lo que hago?).

Por otro lado, la Visión de una empresa es una proyección futura de dónde le gustaría verse, entorno al mundo, a sus clientes y ella misma y los objetivos son las metas de corto plazo, que se propone la empresa como parte de su Plan Estratégico.

En nuestro país, las empresas generalmente no tienen o no han definido su Propósito. En algunos casos este es la tradición impuesta por sus fundadores, pero es más una costumbre, que una declaración escrita. Las empresas, en sus Planes Estratégicos, definen su misión, visión y objetivos, pero como vimos antes, estos son temporales. También definen sus valores, los cuales generalmente, son solo enunciados muy bonitos, pero no mucho más que eso.

Creo que esta crisis global, nos debe servir para que tomemos consciencia a todo nivel, que ya es hora de realmente tomar en cuenta la sostenibilidad en todo lo que hagamos.

Y tu, ¿sabes cual es el Propósito de tu empresa?

Si no lo sabes, pregúntalo y si no se sabe o no se tiene, conviértete en el promotor de que se defina y se practique de verdad. Como mencioné antes, los ¨millenials¨ van a ayudar mucho en este proceso, porque la mayoría no quieren trabajar para empresas que no piensen en la sostenibilidad del medio ambiente y en el respeto de todos sus stakeholders.

En cuanto a los inversionistas, existe una nueva corriente para utilizar factores adicionales a los ya conocidos análisis financieros y económicos, antes de decidir sobre una inversión o adquisición. Estos elementos (llamados ESG), tienen ahora igual o mayor peso que los tradicionales. ESG, son las siglas de los tres factores que definen la sostenibilidad: Medio Ambiente (Environment), Factor Humano (Social) y Buen Gobierno Corporativo (Governance).

Finalmente les doy algunos ejemplos de los enunciados de algunas de las corporaciones globales, que ya cuentan con un Propósito de Sostenibilidad y que lo vienen practicando conscientemente:

  • Cargill:      ¨Mejorar el estándar de vida alrededor del mundo¨.
  • Mary Kay: ¨Dar oportunidades ilimitadas a las mujeres¨.
  • Merck:      ¨Proteger y mejorar la vida humana¨.
  • Sony:        ¨Experimentar la alegría de aplicar la tecnología para beneficio del público¨.
  • Disney:     ¨Hacer feliz a la gente¨.
  • Kellogg´s: ¨Alimentar a las familias para que puedan prosperar y florecer¨.
  • IKEA:        ¨Crear una mejor vida cotidiana para toda la gente¨
  • Unilever    ¨Añadir vitalidad a la vida¨
  • Nestle:      ¨Mejorar la calidad de vida y contribuir a un futuro más saludable.

¨El propósito de sostenibilidad le da vida y sentido a la empresa, los resultados económicos, son una consecuencia directa de practicar este propósito¨. Lampadia




Estado o ciudadanía… ¿quién debe controlar la epidemia?

Estado o ciudadanía… ¿quién debe controlar la epidemia?

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 24 de abril de 2020
Para Lampadia

En esto de la pandemia, el Estado está jugando a Superman. El afán de protagonismo del presidente Vizcarra y sus ministros ha percolado hacia abajo, y gobernadores regionales, alcaldes, policías y militares, incluso directores regionales de salud han entrado en el juego. Ellos mismos son. Frente a la crisis sanitaria, el único rol de la ciudadanía es “quédate en casa”. Y las empresas… que cierren. Las instituciones religiosas y sociales no tienen vela en este entierro. Pues bien… ese complejo de superioridad estatal nos está llevando al fracaso. 

En Ica – en el 2018 – la epidemia del Dengue fue controlada por la ciudadanía… no por el Estado. Concretamente, por los escolares. El Estado y todas sus instituciones – Ministerio de Salud, Gobierno Regional, y Gobiernos Locales – fuimos incapaces de controlar la proliferación del zancudo trasmisor del Dengue durante los años 2015, 2016, y 2017.

3 – 323 – 4,384… así crecieron los casos de Dengue en aquellos 3 años. El factor de propagación era exponencial. La situación estaba fuera de control. Muchos epidemiólogos – incluida la Ministra de Salud de entonces – vaticinaron un mínimo de 20,000 casos positivos para el 2018, y unos 200 – o más – fallecimientos.

Yo era el Gobernador Regional en aquel entonces… así que puedo dar fe de ello. Se adquirieron muchas pulverizadoras para los trabajos de fumigación de viviendas y áreas urbanas. Los focos de propagación aparecían por todos lados. Desde Chincha hasta Nasca, el trabajo de campo fue titánico. Había que disminuir la población de zancudos, a como diera lugar. Sin embargo, el esfuerzo no dio los resultados esperados.

Las viviendas deshabitadas y los renuentes – o sea, los pobladores que se oponían a las fumigaciones de sus viviendas – malograron el trabajo. Los hospitales se llenaron de pacientes. Jamás olvidaré las camas cubiertas por mallas mosquiteras. Y – lamentablemente – muchos murieron. Sobre todo, adultos mayores. Siempre los viejos son los paganos. Muy parecido al Coronavirus.

Pues bien, ante tamaña amenaza recurrimos a nuestra arma secreta. Más de 200 mil soldaditos – toda nuestra población escolar – fueron instruidos sobre cómo combatir el Dengue en sus domicilios y en sus barrios. “Ica, Ica, Ica… sin zancudo, Dengue y Sika” fue un estribillo que coreaban los niños y jóvenes durante la campaña que denominamos “Juntos Goleamos al Zancudo”.

“Lava, lava… tapa, tapa” fue otra muletilla que caló hondo en la población. Casa por casa – a lo largo y ancho de toda la región – todos los recipientes de agua fueron lavados y tapados por los chibolos. Llantas viejas, bateas en desuso, tapas de plástico… todos los trastos que pudieran servir de hospederos del zancudo fueron eliminados por los escolares. Hicimos campañas ciudadanas en los cementerios para cambiar el agua de los floreros por arena mojada. Además, los niños – tiernos, encantadores, brillantes, maravillosos – crearon canciones, poemas, y hasta actuaciones teatrales alusivas a la lucha contra el Dengue.  

Lo cierto es que nuestros soldaditos hicieron un trabajo estupendo. Y en vez de 20,000 – o más – casos, en el 2018 sólo hubieron 167 infectados. Y en el 2019 – como producto de la campaña escolar del año previo – sólo hubo 51 casos… la mayoría de los cuales provinieron de otras regiones. ¡Extraordinario! ¡Los pulpines controlaron la epidemia del Dengue en Ica!

MORALEJA: la ciudanía empoderada es mucho mejor arma – que el Estado – para combatir las epidemias. El Estado Superman no funciona. El presidente y sus ministros podrán salir en la foto, pero la epidemia del Coronavirus seguirá desbocada.

OTROSÍ DIGO: el clientelismo político y la corrupción han vuelto al Gobierno Regional de Ica… y a los hospitales también. El programa “Juntos Goleamos al Zancudo” fue desactivado por la actual gestión regional. Y el temible Dengue está de vuelta. Al 22 de abril pasado se registraron 1,036 casos positivos en Ica. Y esto recién empieza.

¡Oh politiquería de porquería… cuánto te odio y aborrezco! ¡Cuánto te abomino y detesto! Lampadia




Cuba en jaque frente al covid 19

Cuba en jaque frente al covid 19

A pesar de contar con los mejores índices mundiales en cuanto a personal médico y gasto en salud como porcentaje del PBI, Cuba probablemente sea de los países de la región que serán más golpeados por la crisis del covid 19. No solo porque muestra una alta exposición externa por el peso preponderante que tiene el sector turismo – y arraigados – en su economía, sino por el poco dinamismo que esta muestra por las asfixiantes restricciones a  la libertad económica que ya tienen larga data en este país.

Este es el principal mensaje que deja un reciente artículo publicado por The Economist, que compartimos líneas abajo, del cual se pueden extraer una valiosa moraleja a partir de su lectura: De nada sirve que pueda abordarse acertadamente la presente pandemia únicamente desde el plano de la salud pública, sin paliar los estragos económicos de mediano y largo plazo que generará en los hogares más vulnerables producto de  las largas cuarentenas y los choques negativos de demanda externa.

Así, aun cuando Cuba pudiese contener los casos de contagio y lograse atender a la gran mayoría de los infectados – un escenario aún por comprobarse – su insuficiente capacidad económica para generar empleo y divisas tras la pandemia hará que prevalezca, sino aumente, la pobreza y la indigencia entre sus ciudadanos. Y como todos sabemos, la hambruna producto de la pobreza, es tanto o más letal en mortalidad que cualquier otra enfermedad existente.

Este es el costo que pagarán tarde o temprano todas las economías cuyas libertades económicas son reprimidas como Venezuela, Corea del Norte o Zimbabue, por mencionar algunas. En ese sentido, debiera ser imperativo que Cuba evalúe su repertura al mercado si es que quiere hacer más llevadera su situación en los próximos meses. Las posibilidades para que se concrete este escenario, sin embargo, son muy remotas, dado el recrudecimiento de las relaciones políticas entre Cuba y EEUU, desde que Trump tomó el poder en la Casa Blanca. Como concluye finalmente The Economist “Es probable que el coronavirus [elimine este proceso] por completo de la agenda”. Lampadia

Cuba al límite

Está mejor ubicado para abordar el covid-19 que para hacer frente a su impacto económico

The Economist
25 de abril, 2020
Traducida y comentada por Lampadia

Es el sueño de todo exiliado morir en el país de origen, pero no en las circunstancias de Víctor Batista Falla. Miembro de una familia bancaria adinerada, abandonó su Cuba natal en 1960 cuando la revolución de Fidel Castro se movió hacia el comunismo. Dedicó su vida a publicar el trabajo de escritores y pensadores exiliados, especialmente de persuasiones socialdemócratas y liberales. El mes pasado visitó Cuba por primera vez en 60 años. El 12 de abril murió, a los 87 años, en un hospital de La Habana, de covid-19. Probablemente lo había traído con él desde Madrid, donde había vivido durante décadas.

Desde la década de 1990, Cuba ha estado abierta al turismo de masas y visitas familiares. No es sorprendente que sea vulnerable al covid-19, como el resto de América Latina y el Caribe. Hasta el 23 de abril había reportado 1,189 casos y 40 muertes. En proporción a su población, eso es similar a la carga de trabajo de Argentina.

Aun cuando no ha ofrecido a los cubanos prosperidad o libertad, el comunismo les ha proporcionado buena salud. Durante décadas, el régimen ha sobreproducido a los médicos y ha gastado más que el promedio regional en atención médica como parte del PBI. Eso también ha valido la pena de otra manera. Enviar profesionales de la salud al extranjero genera el 46% de los ingresos de exportación de la isla, sin mencionar el prestigio diplomático. (El estado, para el que todos trabajan, mantiene la mayor parte de sus salarios extranjeros).

Una fortaleza cubana particular es la capacidad del sistema de salud, característica de una dictadura, para movilizar a la población para la acción de salud pública. El gobierno se preparó para el virus ya en enero. Cuando se informaron casos del 11 de marzo, fue rápido aislar a los pacientes y rastrear y probar sus contactos. El 20 de marzo, con solo 21 casos confirmados, prohibió todas las llegadas de turistas, confinó a grupos vulnerables, cerró instalaciones educativas y suspendió el transporte público interprovincial.

Sin embargo, ni la atención médica ni la economía eran lo que eran cuando Cuba disfrutaba de lujosos subsidios de la Unión Soviética. El sistema de salud ha sufrido recortes de gastos, la pérdida de médicos que ya no practican debido a los bajos salarios oficiales y la escasez de suministros. La sequía y la infraestructura deficiente han llevado a la escasez de agua. Hay otro factor de riesgo: casi el 20% de los cubanos tiene más de 60 años, más que en cualquier otro lugar de América Latina.

Entonces el covid-19 plantea una prueba severa, tal como lo hace en otras partes de América Latina. Viene cuando la economía de Cuba ya estaba bajo una gran tensión. Cuba no se reformó incluso cuando EEUU, bajo Donald Trump, ha intensificado las sanciones y Venezuela, el aliado de Cuba, ha reducido el petróleo subsidiado.

Estas presiones han exacerbado la incapacidad crónica de la economía dominada por el estado para generar divisas. El cierre de la industria turística lo empeora aún más. The Economist Intelligence Unit, nuestra compañía hermana, estima que las importaciones caerán a US$ 9,100 millones este año, desde US$ 11,700 millones en 2015.

Cerrar las fronteras ha puesto fin a las importaciones de alimentos en el mercado negro, mientras que las restricciones en el transporte han reducido las entregas nacionales a La Habana, la capital. El gobierno carece de suministros suficientes para agregar artículos al libro de raciones del estado que reciben todos los cubanos. Hay largas colas fuera de los supermercados estatales escasamente abastecidos. Miguel Díaz-Canel, quien reemplazó al hermano de Fidel, Raúl, como presidente de Cuba hace dos años, admitió este mes que el distanciamiento social ha sido difícil de imponer y se quejó de la “indisciplina e irresponsabilidad” de algunos cubanos.

Peor puede estar en la tienda. En la mente de los cubanos está el miedo a otro “período especial”, como lo llamó Fidel Castro, cuando la economía se redujo en un 35% a principios de la década de 1990 con el fin de la ayuda soviética. Eso vino con cortes de energía generalizados y otra escasez. Pavel Vidal, economista cubano de la Universidad Javeriana en Cali, Colombia, estima que el PBI podría caer alrededor de un 10% este año. Aunque la caída de los precios mundiales del petróleo ayudará, Cuba aún necesitará envíos desde Venezuela. “De eso depende si hay cortes de energía o no y otro período especial”, dice.

La administración Trump, en la que los cubanoamericanos juegan un papel importante, cuenta con una presión cada vez mayor para provocar el colapso del comunismo. Eso es improbable. En su solidez isleña, con su mezcla de coerción y paternalismo, el régimen creado por Fidel ha sobrevivido no solo a él sino a la resistencia de por vida de personas como Batista. El resultado inmediato de la revocación de Trump de la apertura de Barack Obama hacia Cuba fue detener un proceso cauteloso de reforma del mercado. Es probable que el coronavirus lo elimine por completo de la agenda. Lampadia




¿Resucita Perú?

¿Resucita Perú?

José Armando Hopkins
Vicepresidente de la Cámara de Comercio de Lima
Para Lampadia

Hoy se cumplen exactamente 40 días de Cuarentena Covid-19. Cuarenta días que la mayoría de empresas peruanas no generan ingresos, pero sí deben cumplir con sus trabajadores, deben pagar a sus proveedores y atender múltiples obligaciones.

Todos sabemos que la liquidez para las empresas es como la sangre para el cerebro o como el aire para el ser humano. Sin sangre o sin aire, de inmediato se muere.

¿Debemos esperar que las empresas mueran, para luego resucitarlas? ¡Indudablemente, no!

Desde los primeros días de la Cuarentena, hemos venido señalando la urgencia de hacer llegar los recursos a las empresas para preservar los empleos y mantener la cadena de pagos.

Hace exactamente 20 días, la Cámara de Comercio de Lima, en una Nota de Prensa, ¡pidió que los créditos fuesen desembolsados en 10 días!

¡Como sabemos, hasta la fecha no se desembolsa ningún crédito!

Sabemos que el proceso es muy complejo. El gobierno se ha propuesto llegar a 350,000 empresas con el financiamiento de Reactiva Perú. De estas empresas, sólo cerca de 100,000 tienen operaciones de crédito registradas en el Sistema Financiero. Lo cual significa que más de 250,000 empresas no tienen antecedentes crediticios ni un record de pagos para evaluar.

Por cierto, esto a la vez representa una gran oportunidad para los bancos, ya que se podrá casi cuadruplicar la cantidad de empresas bancarizadas.

Dada la complejidad del reto, proponemos transformar un proceso de aprobación de créditos en un simple proceso de tramitación de desembolsos, que lleguen en los próximos días a las empresas peruanas.

Por ello, propongo que se introduzcan los siguientes cambios al Programa Reactiva Perú:

  1. Que la Sunat prepare un documento virtual en que se incluya la información necesaria para tramitar el crédito de Reactiva Perú: Ventas 2019, Pagos a EsSalud 2019, Deudas Coactivas con Sunat y Calificación SBS. Este documento lo debe poder consultar el titular del RUC y las Instituciones Financieras.
  2. Simplificar el proceso de revisión previa de Cofide, prácticamente limitándolo a asegurarse que una empresa no pueda tramitar su crédito más de una vez. Posteriormente, durante el periodo de gracia de un año, Cofide puede revisar en detalle los expedientes de cada operación.
  3. Poner en funcionamiento en Cofide una mesa de autorizaciones, telefónica o digital, que asigne códigos únicos por cada RUC y Banco, que impida que un crédito pueda tramitarse más de una vez.
  4. Establecer que para tramitar los créditos de Reactiva Perú sólo baste con que firmen los representantes legales acreditados para girar sobre las cuentas o los Apoderados acreditados ante la Sunat.
  5. Incluir a las Cooperativas y al Banco de la Nación como otorgante de Reactiva Perú, por su llegada a los lugares más recónditos de nuestro país y para generar más competencia y velocidad al proceso.
  6. Añadir como nuevos beneficiarios de Reactiva Perú a los Profesionales Independientes que tributan por 4ta Categoría y que emiten formalmente Recibos de Honorarios Profesionales.

Además, insistimos que el MEF retome el espíritu original de la línea aprobada por El Banco Central que fue que la Garantía del Gobierno sea del 100% de la operación.

¡Es vital que los recursos lleguen a todas las empresas de inmediato!

Por último, habiéndose decretado la tercera prórroga de la Cuarentena y contando con que la apertura va a ser gradual, debe aumentarse el monto del crédito de Reactiva Perú a 3 meses de ventas promedio del año 2019. Lampadia




Evitemos que la lavada sea más cara que la camisa

Evitemos que la lavada sea más cara que la camisa

Las reservas económicas que hoy nos permiten ayudar a los más necesitados en esta tragedia del Covid-19, han sido producto de una política macro fiscal eficiente, basada en la filosofía de nuestra Constitución, que permitió el crecimiento de las empresas pequeñas, medianas y grandes. Sus impuestos y aportes han generado ese colchón de recursos que hoy le permite al Estado subsidiar y ayudar a ciudadanos y empresas.

Esa clase empresarial, hoy tan vapuleada por algunos, es la que, con sus inversiones y los impuestos, nos permite afrontar la crisis en mejores condiciones que muchos otros países de la región o el mundo.

Nos hubiera ido mucho mejor aún si hubiéramos apoyado el desarrollo de grandes proyectos como Conga, Tía María, y las irrigaciones. O se hubiera promovido la actividad pesquera en la zona sur del país, o por lo menos se hubieran respetado las recomendaciones del Imarpe para explotar recursos pesqueros en forma sostenible, en lugar de escuchar a países que se quejan por lo que pescamos en nuestro mar territorial, o se hubiera aprobado la ley de promoción agraria por 30 años incluyendo en ese plazo las inversiones forestales y acuícolas. Nada de eso hicimos. Nos bombardeamos desde adentro, los resultados no han sido malos, pero pudieron haber sido mucho mejores y hasta espectaculares.

Hoy tenemos la oportunidad, frente a la crisis, de realizar reformas, pero además tenemos la oportunidad de desarrollar actividades económicas con absoluta seguridad sanitaria a gran escala. La minería, la pesca y la agroindustria, pueden seguir siendo los motores de desarrollo, necesitamos que operen, que se les aprueben los más altos estándares de seguridad sanitaria y que, aporten con sus impuestos y regalías, que generen trabajo, que exporten, necesitamos que jalen otras cadenas productivas asociadas y repliquen su experiencia.

Lamentablemente habrá trabajadores que se contagien pese a las medidas de seguridad que se adopten, pero de hecho serán atendidos y podrán superar la enfermedad si es que son detectados y tratados a tiempo, siempre que no sean parte del grupo de mayor riesgo. Pero este riesgo, no puede ser pretexto de ciertas autoridades, acostumbradas a regalar dinero ajeno, para no encender nuestros motores de desarrollo.

Los peruanos y las empresas peruanas y hemos sacado adelante al país, pese a un Estado ineficiente e ineficaz. ¡Estamos seguros que podremos volver a hacerlo!

Lampadia