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Acuerdo por el Desarrollo

Los abajo firmantes creemos en la posibilidad de una minería que cumpla con estándares globales, proteja el ambiente, dinamice el desarrollo nacional y beneficie a las poblaciones locales.

El gobierno ha aprobado la licencia de construcción de Tía María. La noticia ha sido bien recibida por unos y con preocupación por otros, debido a la ausencia de una institucionalidad que favoreciera acuerdos. En aras a viabilizar un diálogo constructivo, hemos creído necesario pronunciarnos sobre las tareas que los tres grandes actores involucrados en el proyecto deben asumir para evitar una confrontación con posibles consecuencias lamentables.

 1. La empresa:

a. Que asuma el compromiso de cumplir en forma rigurosa las exigencias de la Evaluación de Impacto Ambiental, y crear mecanismos de monitoreo participativo que aseguren su cumplimiento estricto.

b. Que se comprometa a impulsar programas de desarrollo de la agricultura, la salud y la educación, y que maximice la contratación de mano de obra local en todo lo que sea viable.

 2. La empresa y el gobierno nacional:

a. Que en forma conjunta se comprometan en crear un Fondo de Desarrollo del Valle de Tambo con un mecanismo de gestión con independencia y competencia técnica para adelantar los beneficios que la minería puede traer para la calidad de vida de la población.

 3. El gobierno:

    Que brinde a la población y a las autoridades de la provincia de Islay dos garantías:

a. Que el EIA fue evaluado y es confiable y que, operando dentro sus marcos, el proyecto Tía María no va afectar ni contaminar el agua ni el ambiente del Valle de Tambo.

b. Que va implementar mecanismos de supervisión de las actividades de la empresa para prevenir cualquier incumplimiento y evitar hechos que pudieran perjudicar a la población o al ambiente.

 4. Las autoridades y líderes locales: 

    Que, lejos de acoger discursos polarizantes, tomen la minería moderna como una oportunidad de desarrollo y se enfoquen en dos objetivos:

a. Construir las capacidades necesarias para aplicar bien los recursos generados por la minería (canon, regalías, etc.) para que se transformen en obras y servicios para su población.

b. Vigilar al gobierno y Southern Perú para que cumplan los compromisos asumidos, especialmente respecto al cuidado del agua, el ambiente y la ejecución de los proyectos de desarrollo.

Si la empresa, el gobierno nacional y las autoridades y líderes locales asumen esos compromisos en forma pública y explícita, el diálogo servirá́ para que las tensiones se disipen, abriendo una nueva fase de desarrollo para la provincia de Islay, Arequipa y el Perú.

Los abajo firmantes estaremos atentos al avance de las partes en el cumplimiento de estas obligaciones.

Alfonso Bustamante Canny
Alonso Cueto
Alonso Segura
Aníbal Quiroga 
Augusto Alvarez Rodrich 
Carlos Amat y León 
Carlos Eduardo Aramburú 
Carlos Meléndez 
Cecilia Villegas
Diego García Sayán 
Diego Macera 
Drago Kisic 
Erik Fischer 
Felipe Leno 
Fernando Cilloniz 
Fernando Tuesta 
Gian Franco Castagnola 
Gilbert Violeta 
Gino Costa 
Gonzalo Priale 
Gustavo Yamada 
Ivan Arenas 
Jaime de Althaus 
  Javier del Castillo 
Javier Velásquez Quesquén 
Joaquin Rey 
Jorge Morelli 
José Ignacio Beteta 
José Ugaz 
Julio Luque 
Julio Pardavé 
Leonie Roca 
Lourdes Flores 
Luis Arriola 
Martín Tanaka 
Miguel Torres 
Natale Amprimo 
Pablo Bustamante 
Pedro Olaechea 
Roberto Abusada 
Rafael Belaunde Aubry 
Raul Delgado Sayán 
Ricardo Márquez 
Roxana Barrantes 
Sebastiao Mendonca
 



Minería y Diversificación Productiva

Sebastiao Mendonca Ferreira
Centro Wiñaq
Para Lampadia

Con la calidad y cantidad de las reservas metálicas que tiene el Perú, la minería puede cumplir un papel fundamental en la superación de la pobreza y en la ampliación de las puertas del desarrollo en este nuevo siglo. Sin embargo, es común escuchar que la minería genera un modelo de crecimiento dependiente de una sola actividad que restringe las potencialidades de los demás sectores económicos del país.

Este es un argumento que suena sólido, pues una economía diversificada es, por lo general, más robusta que una economía con un portafolio reducido de productos. Sin embargo, la rigidez en el pensamiento económico, que busca forzar que el país tenga una economía diversificada en el corto plazo puede resultar siendo una traba para el mejor aprovechamiento de las reservas minerales del país y para que el Perú pueda desarrollarse en una economía globalizada.

La Enfermedad Holandesa

La versión más sofisticada de la crítica al rol de la minería en el desarrollo del país es un modelo conocido como la “Enfermedad Holandesa”. El origen de este concepto se remonta al hallazgo de gas en la costa holandesa, en 1960. Ello introdujo una nueva fuente de riqueza en la economía del país, generando una euforia temporal. Pero, gradualmente un efecto secundario de la exportación masiva de gas, fue el incremento del valor de la moneda nacional de entonces, el Gulden, que afectó la competitividad de los demás sectores económicos, frenando su crecimiento. El impacto más serio se dio en las actividades industriales orientadas a la exportación, provocando una desindustrialización de la economía holandesa.

Un fenómeno similar se observó en algunos países productores de petróleo en los años 70s, cuando el alza de los precios del petróleo significó un gran influjo de dólares en sus economías afectando los otros sectores, incluida la agricultura, y generando la tendencia a expandir el gasto público a niveles insostenibles.[1]

La idea de la Enfermedad Holandesa, creada por algunos periodistas de la revista The Economist, imaginada a partir de la experiencia de Holanda y de algunos países exportadores de petróleo, ha sido muy utilizada para cuestionar el rol de la minería en el desarrollo de los países emergentes, afirmando que el desarrollo de la minería necesariamente afectaba las posibilidades de las demás actividades. Es común que cuando alguien se refiera a la contribución de la minería al desarrollo del país (dinamización de las economías regionales, contribución fiscal, mejoramiento de la infraestructura vial, generación de divisas, etc.) surjan voces contrarias recordando este concepto.

Crítica a la Enfermedad Holandesa

Nuevos estudios, realizados en este siglo, han cuestionado la generalización del modelo de la Enfermedad Holandesa, mostrando como la minería sí puede tener un impacto positivo e importante en la dinamización y modernización del conjunto de los sectores económicos. Los Estado Unidos, en el siglo XIX, antes de volverse una potencia industrial, fue el mayor productor de materias primas del mundo, gracias a la abundancia de sus riquezas minerales. Su foco en la producción de materias primas no bloqueó su desarrollo industrial. La minería fue, en gran medida, su fuente de capitalización inicial y sirvió de laboratorio sobre producción industrial. La gran escala de las operaciones mineras le permitió aprender a manejar procesos productivos complejos y las tecnologías mineras de gestión fueron transferidas gradualmente al desarrollo industrial contribuyendo a que los Estados Unidos se transformaran en la primera potencia industrial del mundo.[2]

Esos nuevos estudios concluyeron que el freno al desarrollo de muchos países emergentes, ricos en reservas minerales, no se debe al desarrollo de la minería sino a sus limitaciones institucionales, técnicas o geográficas para desarrollar las otras actividades económicas. Es decir, esos países no exportan bienes industriales porque en esos campos son muy deficientes. Los países que lograron desarrollarse en base a la minería lo hicieron porque tenían depósitos minerales y porque atrajeron empresas extranjeras que disponían de tecnologías y de un volumen de capital que les posibilitaba el aprovechamiento económico de esos depósitos.[3]

Las otras actividades económicas de muchos países ricos en reservas minerales, como la agricultura y la industria, carecen de la productividad suficiente para competir en un mercado globalizado. Aquellos países en que esas actividades eran modernas y competitivas, lograron exportar sus recursos naturales y también alimentos y bienes industriales. El caso del Perú, que veremos más adelante, es ilustrativo de ello.

Hoy día tenemos una diversidad de países que lograron combinar minería, agricultura e industria en forma exitosa: Australia, Canadá, Noruega, Chile, Nueva Zelanda, y otros más. Como la minería requiere soluciones complejas, ello genera conocimientos que pueden ser utilizados por los demás sectores. Estudios recientes sobre Australia y Noruega muestran que el desarrollo del sector extractivo, además de capitalizar el país, irradia sus avances tecnológicos y sus experiencias prácticas de gestión hacia otros sectores, en especial hacia los sectores servicios y construcción. La falla del modelo de la Enfermedad Holandesa es no haber considerado la capitalización y la irradiación de conocimientos hacia los sectores transables y no transables de la economía. La difusión de conocimientos ha sido observada en estudios recientes.[4]

Los casos de Noruega, Australia y Nueva Zelanda son ejemplos de países desarrollados, con renta per cápita (PPP) entre 43 mil y 67 mil dólares que hasta hoy se sustentan principalmente en la exploración y exportación sus recursos naturales y tienen una participación de la exportación de petróleo y minerales mayor que el Perú.[5]

Para esos países el aprovechamiento de sus recursos naturales no es ninguna “dependencia”, sino una oportunidad para alcanzar un alto grado de desarrollo económico y social, dejando claro que la exploración y exportación de recursos naturales no es una traba para llegar a ser un país rico, sino una ruta que acorta la distancia entre la pobreza y el bienestar.

El caso de Botsuana, un pequeño país del sur de África, sin acceso al mar, cercado por países políticamente inestables, y afectado por la epidemia de VIH al final del siglo pasado e inicios de este siglo, es materia de estudio de quienes buscan rutas para el desarrollo de los países emergentes.[6]

En 1966, cuando se independizó, Botsuana era un país extremadamente pobre, con solo 22 personas con formación universitaria, pero en los 35 años siguientes mantuvo una tasa de crecimiento promedio de 7.7%. En ese entonces, Botsuana tenía un PBI per cápita de sólo US$70, mientras el Perú tenía lo tenía en US$445. Es decir, en 1966 el PBI per cápita peruano era 6.4 veces más alto que el de Botsuana. Hoy, a inicios del 2019, Botsuana ha alcanzado un PBI per cápita de $8,260, un 16% más alto que el peruano.[7]

Botsuana se desarrolló gracias a la explotación y exportación de sus recursos naturales, especialmente del diamante. Los minerales son la principal fuente de divisas del país, representando 90% de las exportaciones y el 20% del PBI (2016). La historia de Botsuana evidencia que se puede superar la pobreza con un adecuado aprovechamiento y exportación de sus recursos naturales. La historia post-colonial de Botsuana ha sido muy diferente de sus vecinos: Congo, Namibia, Zimbabue e incluso Sudáfrica, y todo ello fue gracias al buen manejo de la riqueza creada por su minería.[8]

Minería y Agricultura en Perú

Los grupos contrarios a la minería buscan presentarla como inherentemente antagónica a la agricultura y repiten el modelo de la Enfermedad Holandesa como si fuera una nueva versión de la ley de la gravedad. Sin embargo, no aportan datos que sustentan sus opiniones. Veamos alguna data sobre el tema en el Perú.

Entre 1970 y 1994, cuando la actividad minera moderna era un tercio de lo que es hoy, la agricultura de la sierra se mantuvo semi-estancada, creciendo sólo 0.4% al año a lo largo de todo ese período. Es decir, el estancamiento del agro peruano antecede al desarrollo minero, y tiene otras causas, muchas de ellas históricas: muy baja productividad, minifundio, alto costo de transporte, incertidumbre climática, etc.[9] Richard Webb muestra que, en el período siguiente (1994 – 2011), cuando la minería moderna se desarrolló, la agricultura de la sierra rompió con su larga trayectoria de semi-parálisis, y pasó a crecer 4.1% anual, cerca de 10 veces más rápido que en el período anterior.[10]

Las causas del dinamismo reciente de la agricultura de la sierra son diversas, principalmente el mayor nivel de agregación espacial y la mejor conectividad. Sin embargo, el dinamismo de la agricultura de la sierra, en forma simultanea al desarrollo de la minería, contradice la narrativa de que la minería sea una traba al desarrollo agrícola de la sierra, como afirman los grupos hostiles a la minería. Los datos reales a lo largo de períodos largos muestran que no existe tal contradicción entre minería y agricultura andina, sino que las dos actividades pueden desarrollarse, y que los cambios que trae la minería (mejores carreteras, electricidad, servicios, centros urbanos, etc.) están creando condiciones favorables al desarrollo de la agricultura tradicional. Lo que sí ocurre en algunas zonas periféricas a las operaciones mineras es que las actividades no agrícolas (transporte, alimentación, alojamiento, construcción, etc.) ofrecen ruta de capitalización más rápida que la agricultura tradicional, atrayendo mano de obra hacia ellas, acelerando la migración de las poblaciones rurales hacia los centros poblados de dichos entornos mineros.

Entre 2005 y 2015, la minería peruana creció a 9% anual. En ese mismo período la agro-exportación creció a una tasa extraordinaria de 16% anual. Este fenómeno ocurrió a lo largo de diez años consecutivos. Es decir, en el Perú se ha dado el caso que dos actividades exportadoras (minería y agro-exportación) han tenido un período de auge simultaneo, sin que una generara trabas a la otra. No existe por tanto evidencia alguna de que la minería haya dificultado el desarrollo de las actividades agro-exportadoras, ni que el desarrollo minero peruano esté produciendo algo parecido a la Enfermedad Holandesa.

En el período 1991-2000, el PBI agropecuario creció 64% en términos reales, una tasa mayor a la del crecimiento del PBI global de la economía, que fue de 45% en el mismo período. Ello sugiere que en el Perú lo que ocurre es una sinergia positiva entre el crecimiento de la economía, motorizado por la minería moderna, y el sector agropecuario, justo lo opuesto al que afirman los grupos hostiles a la minería.[11]

La lógica detrás de la falsa dicotomía

Si los hechos evidencian que la minería no dificulta el desarrollo agrícola ni traba el crecimiento de las actividades agro-exportadoras, y si sugieren una sinergia positiva entre ambos sectores, surge la pregunta: ¿Por qué ese argumento está presente en las conversaciones sobre la minería? Las razones son dos: ideológicas y políticas.

La razón ideológica es la postura de muchos grupos contrarios al sistema de libre mercado. Sucede que la minería en Perú, y en muchos países emergentes, es un poderoso motor económico, y esos grupos necesitan generar argumentos contrarios a ese motor. Ello es importante en los países emergentes pues es frecuente que la minería sea la principal (y muchas veces la única) actividad económica capaz de competir en los mercados globales. Sin minería, muchos países emergentes caerían en una situación de estamento económico y de crisis política. Dado que resulta difícil negar su contribución al desarrollo, buscan entonces descalificar el tipo de desarrollo que la minería genera, como un desarrollo que distorsiona el potencial de los otros sectores.

Las razones políticas tienen que ver con los sectores sociales que predominan en las zonas mineras: los productores ligados a la agricultura tradicional. Para movilizar a esos sectores en contra de la minería se requiere una narrativa que los lleve a ver a la minería como una amenaza a su actividad principal, la agricultura. La contraposición entre la agricultura y la minería resulta entonces fundamental para justificar la promoción de los conflictos y para justificar los conflictos ante la opinión pública. El razonamiento propuesto es simple: (1) la agricultura una actividad muy importante para la población rural, (2) la agricultura debe ser protegida y, (3) si la minería perjudica a la agricultura, entonces no se debe aceptar la minería. Ese argumento también sirve para influenciar a los líderes de opinión para que expliquen los conflictos mineros como una acción de defensa de la agricultura: agro sí, mina no. No es raro escuchar a profesionales que está a favor del desarrollo repitiendo los argumentos de quienes tienen objetivos muy distintos a los de ellos.

Para los grupos adheridos al tribalismo ideológico, como los pos-extractivistas y anti-sistema en general, si los hechos cuestionan su narrativa, hay que negar a los hechos para mantener la narrativa. Por ello las ONG de los grupos pos-extractivistas: CooperAcción, GRUFIDES, Red-Muqui, etc. difunden la idea del antagonismo entre la minería y la agricultura. Este supuesto antagonismo se resume en la consigna “Agro Si, Mina No” que es vociferada en múltiples conflictos anti-mineros.

Sucede que la posibilidad de desarrollo de los países emergentes depende de su capacidad para realizar actividades económicas competitivas en el mercado global. Es importante entonces ser realistas en la identificación de esas actividades, pues de ello depende el bienestar de las futuras generaciones. En el caso del Perú, la minería metálica es una de esas actividades y su desarrollo puede acortar el camino hacia una sociedad con menos limitaciones económicas y más posibilidades de aprovechar las oportunidades que están surgiendo en este siglo. La minería, además de generar ingresos inmediatos, puede ser la principal fuente de los recursos para la construcción de capacidades para la economía peruana. Lampadia

[1] Ebrahim-zadeh, C. (2003). Dutch Disease too much wealth managed unwisely. Finance and Development 14(1). International Monetary Fund.

[2] Wright, G. & Czelusta, J. (2004). The myth of the resource curse. Challenge, 47(2), March/April 2004, pp. 6-38.

[3] No hay que subestimar la complejidad tecnológica y el volumen de inversión necesarios para transformar una tonelada de rocas molidas en medio gramo de oro, en forma rentable.

[4] Bjorland, H. & Thorsrud, A. (2017). The ‘Dutch disease’ reexamined: Resource booms can benefit the wider economy. LSE Business Review, London, UK. Retrieved from: https://blogs.lse.ac.uk/businessreview/2017/02/13/the-dutch-disease-reexamined-resource-booms-can-benefit-the-wider-economy/

[5] Carranza, L. (2015). Rumbo a la prosperidad: Reflexiones sobre el rol de la minería. Exposición en Perumin-2015.

[6] Acemoglu, D., Johnson, S. & Robinson, J. (2001). An African success story: Botswana. SocialScience Research Network, Cambridge, MA.

[8] World Bank. (2016). Botswana Mining investment and Governance review. World Bank: Washington, DC.

[9] La reforma agraria, realizada por el gobierno militar de Velasco Alvarado, tuvo un impacto muy negativo en el agro peruano, tanto en la costa como en la sierra, provocando una descapitalización y un retroceso de décadas.

[10] Webb, R. (2013). Conexión y despegue rural. Universidad San Martin de Porres: Lima, Perú.




Director de Lampadia con Phillip Butters en Wylax TV

El lunes pasado nuestro director estuvo con Phillip Butters repasando diversos temas. Lineas abajo reproducimos los tres bloques de la entrevista.

Se revisaron los temas de gobernanza, las carencias económicas y el potencial de la minería.

Bloque I

Bloque II

Bloque III

Lampadia




Madre de Dios en crisis

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 24 de mayo de 2019
Para Lampadia

El último operativo de interdicción en La Pampa – Madre de Dios – fue un “éxito”. Un éxito relativo. Por eso el entrecomillado. En efecto – desde una perspectiva policial y militar – es evidente que se lograron los objetivos.

Acabo de estar por allá. Lo he visto con mis propios ojos. Ya no hay actividad minera en La Pampa. Lo que antes albergaba a miles de mineros ilegales, se ha convertido en un desierto. El cementerio de motores y equipos calcinados es estremecedor. Las secuelas del mercurio están a la vista. Inmensos arenales amarillentos contrastan con la exuberancia y verdor del bosque amazónico. La imagen de los árboles muertos es aterradora. Miles de mantas y botellas de plástico han quedado esparcidas por todos lados. La Pampa está muerta.

Lo que hay ahora – y no se previó – es el “Efecto Globo”. Es decir, “se presiona, por un lado, pero se explaya por otro”. Efectivamente, los mineros de La Pampa se han ido a otros espacios cercanos. Muchos residentes locales pronostican que nada impedirá que se siga haciendo minería en la región. “El oro rinde más que la coca” advierten con resignación.

Pero la situación es más grave aún. La delincuencia se ha esparcido a otras zonas de Madre de Dios. El turismo de naturaleza – la actividad más emblemática de la región – está sufriendo cada vez más asaltos y robos. Incluso, crímenes.

La agricultura y la ganadería también están en crisis. Resulta que para transportar Diesel en Madre de Dios se necesitan una serie de permisos que demoran una eternidad. Y como se sabe, nuestro Estado – además de corrupto – es tremendamente inoperante para esos menesteres. El hecho es que los agricultores y ganaderos están atrapados entre la necesidad de transportar petróleo para sus tractores, y la codicia de ciertas autoridades por chaparlos infraganti. Es decir, el Estado contra agricultores y ganaderos. ¡Abusivos!

A propósito de abusos ¡qué brava está la corrupción en Madre de Dios! No hay conversación con lugareños donde no salga el tema a relucir. Una vez más, debo aclarar que no todos los funcionarios públicos de Madre de Dios son corruptos. Pero eso sí; son los menos. El hecho es que es muy difícil vivir y trabajar formalmente en aquella alejada y maravillosa región de nuestro país.

Ahora bien. Pasemos a cosas positivas. El Centro de Innovación Productiva y Transferencia (CITE Minería y Medio Ambiente) y el Centro Tecnológico Minero (CETEMÍN) han instalado en Puerto Maldonado una planta piloto de concentración gravimétrica de oro aluvial que no utiliza mercurio ni ningún químico contaminante. ¡Ahí está la solución!

¡EUREKA! Madre de Dios podría convertirse en una potencia aurífera limpia y sostenible. Sin mercurio. Sin contaminación ambiental. Primero se tala el bosque de manera controlada e itinerante, y se realiza el negocio forestal. Luego se extrae el oro aluvial, sin contaminar el medio ambiente. Y finalmente, se repone el bosque con especies debidamente seleccionadas.

Madre de Dios bio-diversa, turística, forestal, ganadera, agrícola, industrial, comercial… y minera. He ahí la imagen del futuro deseado de la economía de Madre de Dios. Ellos no merecen la crisis que están sufriendo. Madre de Dios merece ser lo que su nombre sugiere. Un lugar divino. Un lugar para vivir y trabajar, maravilloso. Lampadia




38% de los trámites ha sido eliminado en 10 sectores

38% de los trámites ha sido eliminado en 10 sectores

Jaime de Althaus
Para Lampadia

Hace pocos días se dio un paso importante en los trabajos de simplificación administrativa en el Estado peruano: se publicó el Decreto Supremo Nº 045-2019-PCM que aprueba el TUPA estandarizado de la Licencia de Funcionamiento, de aplicación obligatoria en todas las municipalidades del país. En realidad, el DL 1271 ya había simplificado requisitos para esta licencia, pero las municipalidades solían incumplir la norma haciendo cada una su propio TUPA (Texto Único de Procedimientos Administrativos) en el que exigían más requisitos de los establecidos o no respetaban los plazos. Lo que este decreto hace es estandarizar los procedimientos, requisitos, actividades y plazos, de modo que ya es muy difícil apartarse de ellos. Es un TUPA único modelo de aplicación obligatoria. Incluso para muchas municipalidades pequeñas es una ayuda porque no tienen que contratar una consultoría para que les haga el Tupa: lo toman directamente de esta norma.

La discrecionalidad para fijar el derecho de tramitación también desaparece, porque la metodología “micosto”, aplicativo vigente desde el 2010, se aplica ahora a actividades y plazos perfectamente acotados.

Fernando Cillóniz, sin embargo, declaró a Semana Económica: “La unificación de los TUPA es un paso importante, pero desconfío de la integridad de los funcionarios públicos pues [la obtención] de muchas licencias está dominada por mafias en muchos distritos del país. Digitalizar estos procesos sería mucho más conveniente”.

Sara Arobes, Secretaria de Gestión Pública, responde que los funcionarios que incumplan esta norma pueden ser sancionados y multados por la Contraloría, por la Oficina de Control Interno de la municipalidad. Indecopi, de otro lado, tiene que supervisar su cumplimiento e intervenir a pedido de parte o de oficio por causal de barrera burocrática. Sería bueno difundir los derechos de los administrados y los plazos, por ejemplo, para que los usuarios los conozcan y sepan qué mecanismos activar si no se cumplen. Una campaña radial sería útil.

Algo que lamentablemente no se ha podido arreglar hasta ahora es el hecho de que el Congreso derogara hace dos años la disposición contenida en el Decreto Legislativo arriba mencionado que eliminaba la obligatoriedad de las inspecciones técnicas cada dos años, que era –y es- causa y ocasión de mucha corrupción. Debería verse la forma de reponer esa disposición, pasando a un sistema de fiscalización del cumplimiento de la norma. A falta de eso, cuando menos se ha logrado que en los negocios de bajo riesgo, la inspección técnica en seguridad pueda hacerse a posteriori, luego de otorgada la licencia. Pero de todas maneras dicha inspección debe renovarse cada dos años. Lo que podría hacerse por decreto supremo es que la renovación en este último caso sea automática, pero al parecer no hay decisión política para dar ese paso.

Lo que todavía se va a demorar en salir por lo menos hasta el segundo semestre de este año, es el TUPA estandarizado de la Licencia de Construcción, que contiene más de 100 procedimientos. Una vez que esto entre en vigencia, se habrá estandarizado alrededor del 70% de los trámites en las municipalidades.

Los Análisis de Calidad Regulatoria (ACR)

Los Análisis de Calidad Regulatoria (ACR) sirven para determinar si un trámite es realmente necesario o no. Hasta el momento han sido revisados un total de 1,041 trámites correspondientes a 10 sectores, y el resultado ha sido que un 38% de los trámites ha sido eliminado o declarado improcedente. Es decir, solo han quedado validados 647 procedimientos, equivalentes a un 62% del total. Sin duda una reducción importante.

Fuente: http://sgp.pcm.gob.pe/analisis-de-calidad-regulatoria/
(Elaboración propia)

Los sectores que ya pasaron el ACR son la PCM, Comercio Exterior y Turismo, Ambiente, Cultura, Relaciones Exteriores, Mujer, Agricultura, Trabajo, Producción, Justicia y Vivienda. El resto de sectores debe estar terminado a más tardar en junio de este año. 

Podemos ver algunos sectores con algún detalle.

Por ejemplo, en el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo hay 92 trámites o procedimientos administrativos. De ellos han sido eliminados un 41% de trámites en total (los declarados improcedentes se mantienen como una función interna de la entidad, pero dejan de exigirse al administrado, de modo que para efectos prácticos resultan eliminados también). Eso significa que muchas autorizaciones que había que obtener o informaciones que había que dar, ya no son necesarias. Y del 59% que resultaron validados, la tercera parte (21%) fueron simplificados.

Fuente: http://sgp.pcm.gob.pe/wp-content/uploads/2018/12/Informe-001-2018-CMCR-ST.pdf
(elaboración propia)

El sector Agricultura tiene una gran cantidad de trámites (341): 27% de ellos fueron eliminados. Del 73% que fue validado, algo menos de la mitad (31%) fue simplificado.

Fuente: http://sgp.pcm.gob.pe/wp-content/uploads/2017/08/Informe-DS-130-2018-PCM-segundo-grupo-ACR-VF.pdf
(elaboración propia)

En el siguiente grafico podemos ver el sector agricultura desagregado en sus distintos organismos. En el caso del ministerio como tal, la reducción de trámites alcanzó casi a la mitad. Y en el caso del Senasa, una entidad clave para las exportaciones agrícolas no tradicionales, que tenía 124 trámites, la reducción llega al 30%. Además, de los 88 trámites validados en esa entidad, 63 deben ser simplificados. La Autoridad Nacional del Agua (ANA), por su parte, que es importante también para la minería, resultó con 35 procedimientos validados (de los cuales 2 deben ser simplificados) y 12 improcedentes.

Fuente: Idem

En el sector Ambiente, incluyendo sus organismos públicos, hay solo 20 trámites, de los cuales el 45% resultó eliminado. En el caso del Senace, que ve los estudios de impacto ambiental detallados para la minería y otros sectores, de 9 procedimientos solo se eliminó 1 pero dos fueron simplificados. Y los 3 trámites que había que hacer ante la OEFA fueron declarados improcedentes.

Fuente: http://sgp.pcm.gob.pe/wp-content/uploads/2018/12/Informe-001-2018-CMCR-ST.pdf
(elaboración propia)

En el caso del Ministerio de la Producción, de los 150 trámites que tenía, un 30% ha sido eliminado. Además, hay 10 trámites que han sido fusionados.  

Se ha eliminado, por ejemplo, la inscripción o renovación en el registro de laboratorios acreditados para realizar análisis; la adecuación de licencia de operación de plantas de procesamiento industrial de macroalgas; la modificación de concesión para el desarrollo de la acuicultura de Mediana y Gran empresa; el permiso/certificado cites de importación o reexportación de especies hidrobiológicas, productos o subproductos provenientes de la acuicultura; la adecuación de permiso de pesca de menor escala para la extracción del recurso anchoveta; la renovación de inscripción de asociaciones de las MYPE y comités de MYPE en el registro nacional de asociaciones de la micro y pequeña empresa – RENAMYPE, la solicitud de actualización del estudio ambiental aprobado para proyectos de inversión del sector pesquero y acuícola, etc.

Además, según el informe de la Secretaría de Gestión Pública, el PRODUCE actualmente se encuentra en proceso de mejora de su marco regulatorio, lo que incidirá en 48 procedimientos o trámites que tendrán que adecuarse y pasar también por el ACR.[1]

El sector Trabajo es el que ha experimentado la mayor reducción  de trámites. En el siguiente gráfico podemos ver que sólo ha sobrevivido sin modificación un 15% de los 112 trámites del sector, y 78% ha sido eliminado o declarado improcedente:

Fuente: http://sgp.pcm.gob.pe/wp-content/uploads/2017/08/INFORME-003-2019-PCM-version-final.pdf
(Elaboración propia)

Quizá no sea casualidad que Trabajo sea de lejos el sector más burocratizado. Yendo al detalle, vemos que ninguno de los 6 trámites de Sunafil ha sido validado, y tampoco ninguno de los 15 trámites de Essalud. El grueso de trámites corresponde al ministerio como tal, donde el 72% ha sido eliminado.

Faltan

Hay tres sectores importantes para la actividad productiva y el bienestar de la población cuyos ACR aún no salen, que son Transportes y Comunicaciones, Energía y Minas y Salud. En el segundo caso, Sara Arobes nos dijo que la Secretaría de Gestión Pública (SGP) hizo dos presentaciones hace algo más de un año en la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), pero que no habían recibido una propuesta de reducción de trámites por parte de dicho gremio. Consultado al respecto Pablo de la Flor, gerente general de la SNMPE, nos informó lo siguiente: “Tenemos 3 mesas ejecutivas una para cada sector en el MEF, en las que venimos discutiendo la simplificación con algunos avances. Allí participan todos los actores públicos.  Tienen todas nuestras propuestas. Muchas discusiones y algunos resultados, pero nada dramático ni significativo aún”. No obstante, ante la consulta nuestra señaló que presentarían sus propuestas a la SGP.

El caso de Salud está resultando complejo sobre todo por la cantidad de trámites en la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (DIGEMID), y la aparente resistencia a desmontarlos. Los gremios vinculados a medicamentos, equipos médicos y cosméticos se quejan de corrupción y de que se exige a productos que son de bajo riesgo los mismos trámites y requisitos que los que se pide para medicamentos de alto riesgo. El resultado es que obtener registros sanitarios es muy complicado o costoso y la población no tiene acceso suficiente a productos de calidad y a un costo razonable. Este sector, entonces, es crítico. Debería simplemente autorizarse automáticamente todo producto que cuente la licencia de la FDA norteamericana o del organismo equivalente de la Unión Europea.

Hay incluso una demanda ante el Indecopi para declarar barrera burocrática el TUPA de la DIGEMID. Esa demanda ha sido ganada pero la resolución aún no se publica.

Sara Arobes que nos informó que un problema en Salud es el cambio de ministros con excesiva frecuencia, lo que lleva a comenzar casi de cero cada vez. En todo caso, ese sector tiene un avance del 60%. Para el tema de la Digemid, la DGP está trabajando con la Cámara de Comercio de Lima.

Segunda revisión de los 100 más costosos

De todas maneras, se espera culminar con todos los ACR del Ejecutivo para junio de este año. Con todo ese trabajo se hará un Catálogo de Procedimientos, para entrar luego a una segunda revisión ajustando más los trámites. Para comenzar, se seleccionarán los 100 procedimientos más costosos para someterlos a un nuevo ACR, con información que brinden las empresas, a fin de reducir requisitos y tiempos en cada uno de ellos, es decir, reducir la carga administrativa que representan. Y se digitalizarán. Esto empezará en julio.

Gobiernos Regionales

Ahora bien, todo lo que hemos reseñado incluye solo a las entidades del gobierno central, del Poder Ejecutivo. Para los gobiernos regionales se elaborará 200 tupas estandarizados. Ese trabajo será licitado para que una empresa lo haga, y será financiado con cargo al proyecto BID. Se espera comenzar el tercer trimestre priorizando sectores productivos en los que los gobiernos regionales tienen incidencia, como pesca artesanal, turismo, minería artesanal, y forestal.

Análisis de Impacto Regulatorio (RIA)

El Análisis de Impacto Regulatorio (RIA), como sabemos, se centra no en los trámites que se imponen al usuario, sino en las normas mismas que regulan las actividades productivas o de servicios. Sirve para determinar si una norma se justifica o no, si crea más perjuicios que beneficios. Se espera comenzar con esta tarea hacia fines de año. Lo primero es producir un reglamento con la metodología y luego capacitar a los funcionarios en su aplicación, porque luego de ello toda norma que salga del Ejecutivo tiene que venir con su RIA. Pero se comenzará con los sectores que incidan más en la competitividad. La elaboración del manual ya ha sido licitada.

Luego de ello, el próximo año se empezará a revisar el stock de normas en 8 sectores, también los más vinculados a la actividad productiva. Esto también se hará con el apoyo del Proyecto BID. No será fácil. Según Arobes, a México le tomo 18 años generalizar este proceso en su Estado.

Equipo precario

Vale la pena comentar que todo el trabajo de revisión de los ACR en la SGP está siendo ejecutado por un equipo de apenas 11 personas, que tiene otras tareas además de los ACR. Ese equipo, muy meritorio y esforzado, requiere ser fortalecido y estabilizado, pues, además, sufre de una alta rotación. Los 11 están allí con contratos CAS y con límites salariales. Aprenden y se van a otros organismos. Resulta sorprendente que estando SERVIR en la PCM, ésta y sus Secretarías no hayan avanzado suficientemente en el tránsito hacia la aplicación del régimen de la ley de Servicio Civil, para tener un cuerpo de funcionarios estable y meritocráticamente seleccionado y evaluado. El ejemplo debería comenzar por casa.

ANEXO




Las oportunidades y retos de la Revolución del 5G

Las oportunidades y retos de la Revolución del 5G

Un concepto tan abstracto como el del Internet de las Cosas (IoT) muy pronto podrá ser realidad gracias a la introducción de la tecnología denominada 5G. Tal como señala, C.P. Gurnani, Director General y CEO de Tech Mahindra en un reciente artículo publicado en el blog del Foro Económico Mundial (compartido líneas abajo), “[La red 5G] irá más allá de la banda ancha móvil e impactará a los establecimientos humanos modernos autosuficientes, como las ciudades inteligentes, la robótica, los autos autónomos y fomentará la innovación en sectores críticos como la salud, la agricultura y la educación”.

En este sentido, el ejecutivo señala que esta nueva tecnología, al igual que todas las introducidas por la 4ta Revolución Industrial (4IR) (ver Lampadia: La industria 4.0: Lo que se necesita saber), cambiará nuestra interacción con diversas industrias no solo de consumo sino también de servicios, posibilitando, por ejemplo, el acceso a atención médica y a servicios educativos en lugares donde, dadas sus condiciones geográficas y/o socioeconómicas, sería imposible con la tecnología existente.

Asimismo, por el lado empresarial, indica que la red 5G permitirá generar ganancias en productividad a las empresas ya que las empujará a rediseñar sus procesos de negocio, explotando los beneficios del traspaso de enormes cantidades de información en tiempo real y direccionando sus inversiones hacia tecnologías de punta e innovación.

Todo ello será posible gracias a que la tecnología 5G trabaja con una muy baja latencia – que es el periodo tiempo de demora requerido para que la información viaje a través de una red- la cual se ubica en 1 milisegundo, permitiendo el ahorro de más del 90% del tiempo que demanda la latencia de las redes actuales.

Sin embargo, como indica Gurnani, se debe relevar que la llegada de la red 5G, además de proveer oportunidades de crecimiento a las empresas y mejorar la calidad de vida de las personas, también demandará grandes retos, sobre todo para garantizar que su uso sea verdaderamente universal.

En este sentido, él destaca dos grandes frentes en los que los gobiernos y empresas deben trabajar en conjunto para posibilitar un uso extenso de esta nueva tecnología:

  • Invertir en infraestructura: Las empresas proveedoras de telecomunicaciones necesitarán invertir miles de millones de dólares en infraestructura característica de su sector (antenas, estaciones base y cables de fibra óptica) para poder habilitar la red 5G masivamente.
  • Amoldar las cargas regulatorias: Los gobiernos y los organismos reguladores deberán no solo supervisar el avance de esta nueva tecnología en las empresas, sino que también tendrán que rediseñar la regulación existente de manera que se facilite la inversión en ella. Lampadia

Para conocer mayor detalle acerca de los cambios que generará la revolución 5G, ver el siguiente artículo publicado por C.P. Gurnani en el blog del Foro Económico Mundial:

5G no es solo una palabra de moda. Va a cambiar el mundo

Los proveedores de servicios necesitan invertir miles de millones en infraestructura para habilitar EL 5G. Imagen: REUTERS

C.P. Gurnani
Director General y CEO
Tech Mahindra
Foro Económico Mundial
21 de Enero, 2019
Traducido y glosado por Lampadia

La cuenta regresiva para la revolución 5G ha comenzado y la explosión de dispositivos conectados, como teléfonos móviles, televisores, sistemas de seguridad y altavoces, entre otros, solo se intensificará.

Como la próxima gran novedad en el viaje de la transformación digital, 5G tendrá un enorme impacto en la humanidad. Sin duda, interrumpirá la forma en que vivimos y trabajamos.

Irá más allá de la banda ancha móvil e impactará a los establecimientos humanos modernos autosuficientes, como las ciudades inteligentes, la robótica, los autos autónomos y fomentará la innovación en sectores críticos como la salud, la agricultura y la educación.

Para las empresas, 5G está preparada para ser el punto de inflexión transformacional que acelerará el alcance del mercado global y remodelará el panorama competitivo. Le dará la oportunidad de reexaminar los procesos de negocios con una lente 5G e invertir de manera inteligente en tecnologías de próxima generación.

La red 5G se convertirá en el elemento diferenciador que fomentará nuevas innovaciones con su capacidad para generar ganancias de productividad sin precedentes, al tiempo que es pionero en nuevos modelos de distribución y consumo.

El potencial de disrupción es enorme y los que se preparen bien para el 5G tienen mucho que ganar.

A un nivel más personal, los avances tecnológicos que vienen con una red 5G completamente desarrollada cambiarán la vida. 5G tiene el potencial de mejorar drásticamente la calidad de la atención médica recibida por cientos de millones de pacientes y alimentará cambios significativos en la forma en que se brinda la atención médica.

Los dispositivos portátiles y la atención médica conectada ayudarán a las personas a monitorear y manejar sus enfermedades y permitirán a los profesionales médicos evaluar y diagnosticar a los pacientes de manera eficiente. De hecho, la red 5G tiene el potencial de permitir que los cirujanos operen de forma robótica en pacientes a miles de kilómetros de distancia.

La razón por la que esto es posible es debido a las capacidades de baja latencia de 5G. La latencia es el tiempo de demora requerido para que la información viaje a través de una red. Con las redes actuales, la latencia es de aproximadamente 100 milisegundos. Esto es increíblemente rápido, pero todavía hay un retraso que hace que sea imposible comunicarse en tiempo real.

Con 5G, se espera que esa latencia se reduzca a 1 milisegundo. Una vez que tenga la capacidad de comunicarse a través de una red casi en tiempo real, la proximidad ya no tendrá importancia. Sin embargo, hay muchos obstáculos que deben superarse antes de que un médico en Los Ángeles realice una cirugía en un paciente en Boston.

Un largo camino por delante

Los obstáculos como el costo y la supervisión regulatoria deberán resolverse antes de que las capacidades de baja latencia de 5G puedan abrir un nuevo mundo de posibilidades.

Hoy en día, existe una gran necesidad de crear un código digital global que nos permita co-crear, colaborar y co-innovar sin problemas en un mundo digital. El desarrollo de este código requerirá un gran esfuerzo por parte de los proveedores de tecnología y comunicaciones de todo el mundo y, si bien está en marcha, la aceptación universal de 5G dependerá en última instancia de contar con la infraestructura.

Eso nos lleva al costo. Los proveedores de servicios de comunicación necesitarán invertir miles de millones de dólares en infraestructura para habilitar el 5G. Esto incluye invertir en más antenas, estaciones base y cables de fibra óptica, todos los cuales deben estar en su lugar antes de que se pueda adoptar ampliamente 5G.

Es seguro asumir que, con todo el bombo alrededor de 5G, estos proveedores encontrarán la manera de construir la infraestructura necesaria en última instancia, pero tomará una cantidad significativa de tiempo y dinero antes de que podamos confiar completamente en la red 5G.

Además, los gobiernos y los organismos reguladores deberán supervisar los avances y facilitar que las empresas de telecomunicaciones inviertan en la actualización de la tecnología. Habrá que promulgar políticas para permitir nuevos modelos de ingresos, como la monetización de datos y la gestión de contenido.

Finalmente, una vez que se hayan superado los obstáculos iniciales, habrá nuevas consideraciones reglamentarias y de responsabilidad para las funciones automatizadas avanzadas, como cirugía remota, atención médica remota, comunicación de vehículo a vehículo y seguridad pública.

El futuro para el 5G

2020 ha sido declarado el año en que 5G se volverá comercialmente viable, los operadores globales iniciarán las pruebas de velocidad 5G y habrá promesas de dispositivos listos para 5G. A medida que el mundo se prepara para la implementación de 5G, el desafío es convertir la promesa de 5G en experiencias humanas reales e impactantes.

Las ciudades desarrolladas serán las primeras en experimentar 5G, ya que las áreas rurales actualmente carecen de la infraestructura para respaldar la red, y pasarán años antes de que todo el mundo esté conectado. Sin embargo, el ritmo de la innovación es rápido y el compromiso de las empresas de tecnología y comunicaciones más grandes del mundo para cumplir la promesa es alentador.

Aunque solo estamos en las etapas iniciales de 5G, claramente ya no es solo una palabra de moda. Se están produciendo intensas discusiones en torno a las implicaciones masivas de 5G en varias industrias y, sin duda, interrumpirán la forma en que vivimos, trabajamos y jugamos.

Para seguir avanzando tecnológicamente, necesitaremos una red más fuerte. El futuro de la innovación está ligado a un lanzamiento e implementación exitosos del 5G y, cuando lleguemos allí, revolucionará verdaderamente el mundo. Lampadia




La agricultura de hoy en el mundo

La agricultura de hoy en el mundo

Uno de los principales cambios en el mundo es la migración de más de la mitad de la población mundial de zonas agrícolas a zonas urbanas. Esto se debe al progreso económico de las ciudades, pero un inconveniente es la falta de priorización de la agricultura, un sector económico crucial que proporciona alimentos para alimentar a la humanidad.

Un reciente artículo del Brookings Institute titulado “¿Dónde se produce la mayoría de los alimentos?” afirma que “la naturaleza de la agricultura es especialmente importante cuando se considera la posibilidad tentadora de eliminar la pobreza extrema dentro de una generación”. Por lo tanto, considera importante hacer un análisis sobre el sector en un informe titulado “¿Qué significa ‘agricultura’ hoy? Evaluando viejas preguntas con nueva evidencia”, que proporciona una visión general de los tipos de cultivos en los países emergentes, basado en los datos de la Organización de Alimentos y Agricultura (FAO).

En el informe, se destacan cinco conclusiones principales:

1. Los cereales son fundamentales en la mayoría de los países

El cuadro inferior muestra hasta qué punto, en los países en desarrollo, los cereales representan la mayor parte del área cosechada. De hecho, se puede ver claramente que la mayoría países tienen más de la mitad de sus tierras de cultivo cosechadas en cereales, como es en el caso del Perú.

Cultivo con mayor proporción de superficie cosechada

2. El tipo de cereal cultivado está relacionado con la geografía

Diferentes plantas crecen en diferentes lugares. El cuadro inferior muestra patrones geográficos claros para los cultivos de cereales. El Perú, específicamente, aparece como no tener un cereal predominante en este mapa, pero es importante recalcar que en los últimos años la Quinua se ha vuelto un cereal andino muy codiciado a nivel mundial. Otros granos andinos que cultivamos son la kiwicha (o amaranto), la qañiwa y el tarwi, estos productos tienen un alto valor proteico, mayor al de los demás cereales y un gran potencial de popularizarse a nivel mundial.

Cereales predominantes en cada país

(donde cada uno representa al menos el 20 % del área cosechada)

3. Solo unos pocos países lideran la producción de cultivos comerciales

Los cultivos comerciales son más prominentes en la región de América Latina, donde 20 de los 29 países producen más del 15% del área cosechada con productos como el azúcar, el café y el cacao, principalmente. El Perú, como se puede observar, se especializa en la producción del café. Recordemos que el Perú es el sexto exportador de café en el mundo y el primer abastecedor de cafés especiales a Estados Unidos.

Con esta información, el informe busca brindar un breve resumen de la diversidad de la agricultura en el mundo en desarrollo en la actualidad. También señalan como importante el hecho que las áreas cosechadas y las mezclas de cultivos continúan evolucionando en distintos patrones en todo el mundo y “a medida que el mundo se enfrenta a una nueva generación de desafíos económicos, sociales y ambientales, debemos prestar mucha atención a los contornos cambiantes de donde realmente crecen los alimentos”.

Agricultura en el Perú

En el Perú, por ejemplo, ha crecido increíblemente en los últimos años. Mientras que, en 2000, las empresas agroexportadoras peruanas exportaban bienes por menos de US$ 700 millones, valor que para el año 2017 bordea los US$ 6,000 millones (en términos reales las exportaciones se cuadriplicaron).

La agricultura peruana ha convertido al Perú en uno de los diez primeros países proveedores de alimentos en el mundo y es una de las principales actividades económicas que impulsan el desarrollo del Perú, acompañando a la minería en la generación de empleo formal rural y divisas para nuestro país.

En Lampadia publicamos un artículo: La Nueva Agricultura Peruana, en el que se muestra que en solo 180 mil hectáreas de uvas, arándanos, espárragos, mangos, paltas, capsicum, mandarinas, maracuyá, alcachofas y cebollas, generamos exportaciones de US$ 2,600 millones; que equivalen a importaciones por el mismo monto de soya, trigo, maíz amarillo, azúcar y arroz, pero que para producirse, los países que nos abastecen necesitan usar 2’570,000 hectáreas. Esta industria de exportaciones de alimentos es muy sofisticada, de alto valor agregado y muy alta productividad.

Quizás más importante es que el desarrollo de este sector no se ha quedado en la costa, también la sierra viene incorporándose al proceso de manera importante. Por ejemplo, el éxito de la quinua peruana en los mercados internacionales es el pasaporte para el desarrollo exitoso de la exportación de los demás granos andinos y mañana de los tubérculos y raíces. Ver en Lampadia: La Quinua lleva a la sierra a los mercados globales y al desarrollo.

El desarrollo de la agricultura en el Perú es un brazo paralelo de la revolución de la gastronomía, pues sin nuestros ingredientes locales, esta no podría haber llegado a generar una oferta tan singular y valiosa. Por eso, es importante apoyar a este sector que tiene tanto potencial. Lampadia




“Debemos hacer de la ganadería alto-andina una actividad competitiva”

Semanario Minas y Petróleo, edición N° 1069
L&L Editores, 29 de octubre de 2018

“No dejes que mirar al árbol te impida ver el bosque”, es un sabio refrán, que podría recomendarse tomar en cuenta a las empresas mineras, al momento de preparar sus estrategias de apoyo social a las comunidades de su entorno.

¿Cuál sería el árbol y cuál el bosque en este caso? El árbol sería las comunidades del entorno de la operación minera y el bosque el problema de la agricultura y de la ganadería en todo el ámbito de la sierra peruana.

Con frecuencia, en los eventos organizados por las instituciones que pertenecen al sector minero, las empresas mineras exponen, en relación con las estrategias de apoyo social a aplicarse, programas que buscan incrementar el volumen y mejorar la calidad de los productos agrícolas o del ganado de las comunidades del entorno.

Sin embargo, esto equivale en el refrán antes señalado a mirar el árbol, ya que como lo señaló Juan Manuel Benites en AGROMÍN (ver Minas y Petróleo edición N° 1062), con estos programas se logrará que los pequeños agricultores mejoren su productividad por un tiempo e incrementen marginalmente sus ingresos, pero no dejarán de ser pobres.

Lo mismo ocurre, cuando el ámbito no es el de la agricultura sino la ganadería, como se puede concluir de lo señalado por el ingeniero zootecnista William Vivanco, director técnico de Vivanco International S.A.C., en otra presentación en AGROMÍN, la misma que presentamos en una versión resumida y editada en la presente edición de Minas y Petróleo.

Poder ver el bosque consistiría, en consecuencia, como lo recomendaron Benites y Vivanco en AGROMÍN, en aprender a mirar al mercado y abandonar el modelo de oferta para integrarse con las empresas mi­neras y las de los agricultores y ganaderos de la costa.

Ingeniero zootecnista William Vivanco, director técnico de Vivanco Internacitional S.A.C. durante su exposición en AGROMIN

[Los minifundios alto-andinos que han podido incorporar las técnicas del programa de Sierra Productiva, han logrado superar varias de las importantes limitaciones de la ganadería alto-andina, adecuadamente reseñada en el siguiente informe. Es una lástima que todos los gobiernos, desde el año 2000 a la fecha, hayan negado su apoyo al programa de Sierra Productiva, y que la gran mayoría de las unidades productivas de la sierra sigan atrapadas en las limitaciones presentadas líneas abajo].

PROBLEMAS PARA DESARROLLAR UNA GANADERÍA SOSTENIBLE

Nos corresponde analizar en esta presentación el tema de la ganadería en la región altoandina sobre los tres mil metros de altura. Ésta es una región compartida, intensamente, entre el sector minero y el agropecuario, pero, fundamentalmente, entre la minería y la ganadería.

La agricultura -por encima de los 3,500 metros de altura- es una actividad de alto riesgo. En cambio, la ganadería es más versátil y puede adaptarse mejor a los climas altoandinos. Se realiza hasta los 4,800 o 5 mil metros de altura, dependiendo de las especies.

En este ambiente altoandino es indispensable identificar cuáles son los problemas que tenemos para desarrollar una ganadería sostenible y rentable y sobre esa base dar algunas sugerencias o aportes, la mayoría de los cuales están validados para convertir esa actividad en una que sea sostenible y rentable.

La ganadería en las zonas altoandinas es de muy baja rentabilidad, por el uso de los pastos naturales y ganado inadecuado

Al respecto, nos parece recomendable que las empresas mineras -a través de sus órganos de apoyo social o de las organizaciones de apoyo comunal- implementen algunas iniciativas, que queremos sugerir, las mismas que deberían contar, esencialmente, con el apoyo de los gobiernos regionales y el Ministerio de Agricultura.

La ganadería es una actividad muy importante para el país, especialmente en la zona altoandina. En el Perú, destinamos alrededor de siete millones de hectáreas a las actividades agropecuarias, con gran cantidad de cultivos forrajeros. Mientras que en la costa se cultiva chala, en la sierra se siembra ray grass y trébol. Es importante destacar que, en gran parte del área cultivada del país, se desarrolla la ganadería y la producción de alimentos para el ganado.

EN USO DE SUELOS LA GANADERÍA ES LA MAYOR ACTIVIDAD ECONÓMICA QUE SE REALIZA EN EL PERÚ

En relación a la agricultura, la ganadería ocupa el triple del área de aquella. Entonces, en proporción del uso de suelos, es la actividad económica más importante que se realiza en el Perú.

Coincidentemente, el principal uso del suelo en la zona altoandina es la ganadería. En esa zona existe la extrema ¿Esto qué quiere decir? Significa que los ganaderos no están aplicando estrategias adecuadas o hay factores que los limitan, gravemente, que les impide hacer una actividad rentable.

Si necesitamos alternativas de solución, lo mejor es buscar la forma de que la ganadería sea, realmente, una actividad con la que pueda mantenerse una familia en el alto Ande, porque las experiencias con nuevas formas de generar actividades económicas siempre ha sido un fracaso. Recordemos la gran ilusión que se tuvo con la colza, donde hubo una gran inversión sin lograr los resultados esperados.

En el pasado la minería, como en Cerro de Pasco, tomó el desafío de colocar a la ganadería ovina del Perú
entre los mejores del mundo, para lo cual desarrolló la raza Junín

CÓMO HACER QUE LA ACTIVIDAD GANADERA SEA MUCHO MÁS EFICIENTE

Es muy difícil que podamos reorientar toda la capacidad que tiene el poblador altoandino que es, eminentemente, ganadero para convertirlo en un productor en otros sectores en los que jamás se ha desempeñado. Por lo tanto, la estrategia debe consistir en buscar cómo hacer su propia actividad ganadera mucho más eficiente y mucho más rentable.

El aprovechamiento de la fibra de vicuña, en los denominados “chaccu  de vicuña”, es una forma incipiente de aprovechar esta fibra,
cómo lo recomienda el ingeniero William Vivanco

TENENCIA DE LA TIERRA LIMITA RENTABILIDAD DE LA GANADERÍA

El problema principal que limita la rentabilidad de la actividad ganadera, en el alto Ande, es la estructura de la tenencia de la tierra. Un minifundio es o podría ser manejable y hasta rentable en la costa, dependiendo del cultivo que se produzca, pero no en la puna.

En la alta puna, donde el promedio de la unidad familiar es tres hectáreas de pasturas naturales a lo que se agrega la deficiente forma en la que se explotan, es imposible que los pobladores altoandinos salgan de la extrema pobreza. Una hectárea de pastura natural soporta, en el mejor de los casos, tres unidades ovinas. Es decir, una unidad familiar de tres hectáreas tiene 9 o 10 ovejas con lo cual no se puede erradicar la pobreza.

EL MINIFUNDIO GENERA DEPREDACIÓN DE LOS RECURSOS

El principal reto es cómo vamos a trabajar el minifundio tal como está, es decir, con su actual estructura para lograr que las familias ganaderas tengan un sustento decoroso. Tenemos que generar todo un bagaje de innovación, porque no vamos a esperar que los políticos hagan una nueva reforma agraria. Hay que actuar.

El minifundio trae como consecuencia la depredación de los recursos.  El campesino dice: “tengo una hectárea de pasto natural que me va a soportar tres animales, pues pongo ocho animales en ese espacio porque tres no me es suficiente”.

De acuerdo al doctor Enrique Flores, más del 47% de las praderas altoandinas están depredadas o en proceso de desertificación. Llevarlas a su estado original de productividad, demandaría cerrar esas pasturas y no poner animales allí por lo menos ocho años. Entonces ¿dónde se ubicaría todo ese ganado y de qué viviría el campesino?

El otro problema que existe es que ese sistema productivo es inoperante para ese tipo de unidad familiar. Cuando se visita la sierra se comprueba que se acostumbra practicar en las praderas alto-andinas el “low input” “low output”, es decir, no le pongo nada o no invierto nada y recojo lo que me puede dar la naturaleza.

Con ese sistema se puede trabajar en Australia, por ejemplo, donde una sola hacienda tiene 500 mil hectáreas o cuando en el Perú -antes de la reforma agraria- una familia tenía 80 mil hectáreas. En minifundio eso no funciona. ¿Qué está pasando? Solo están quedando los pobladores más longevos. Los jóvenes se van. No pueden vivir en el campo. En consecuencia, tenemos que cambiar la estrategia de explotación, el sistema.

Hemos hecho cálculos para ver cuánto puede rendir una unidad familiar. Este dato de 2.5 hectáreas, por unidad familiar, no es inventado. Es del censo agrario del 2012. Ese es el promedio de extensión de unidad familiar en la alta sierra y si pertenece a una comunidad campesina, el promedio es 10 hectáreas.  Si tiene dos hectáreas y media (con los niveles de productividad que tienen esos animales), una familia gana 80 dólares al año y si la unidad familiar está en la comunidad campesina, gana 350 dólares. Es decir, un dólar por día con sus 10 hectáreas.

Entonces, tenemos que enfrentar con ingenio qué hacer con el minifundio. Debemos determinar qué sistemas utilizaremos en esta nueva situación de estructura agraria.  Si hacemos una priorización errada, como producir lo que yo quiero y no lo que el mercado demanda, se dará prioridad a especies que, realmente, no nos van a sacar del avispero.

VACUNOS LECHEROS, ALPACAS Y CUYES

En el Perú, en el Ministerio de Agricultura y en el INIA están priorizando los vacunos lecheros. Si nos preguntamos: ¿cuantas hectáreas de pasto natural necesita un ganadero para mantener una vaca?, la respuesta es cinco. Y como hemos señalado la extensión promedio que posee una unidad familiar es 2.5 hectáreas. Entonces se debería tener media vaca por unidad familiar, si se trata de la alta puna, con pasto natural.

En cuanto a las alpacas debo decir que no tengo nada en contra de ellas, pero el mercado mundial de la fibra de alpaca es un mercado nicho, que no se puede extender. Surgen así los programas regionales y se plantea: repoblación de la alpaca. Entonces se traen alpacas desde Puno hasta Cajamarca y son animales que producen fibras de baja calidad, ya que ni siquiera traen buenas alpacas. El problema fundamental de la alpaca es cómo lograr una fibra superfina para que pueda competir con las otras fibras raras en el mercado mundial, que es un mercado pequeño.

Y otro problema es que lo que priorizamos en el Ministerio de Agricultura es el cuy, que es el animal más ineficiente de todas las especies zootécnicas que explotamos.

Convierte cuatro kilos de concentrado a uno de incremento de peso vivo, mientras que un pollo convierte 1.5 a 1 y eso, un pollo malo. Porque uno bueno convierte casi 1 a 1. Entonces la priorización está errada. Ese es otro problema que limita la rentabilidad de la puna.

La baja productividad se debe a que no hemos hecho un trabajo de mejora y reorientación genética. Nuestros animales no producen la cantidad y calidad de producto que deberían producir, porque no se ha trabajado en acumular los genes que produzcan más y de mejor calidad.

Si vemos la tabla, sólo para dar un ejemplo, producimos 33 mil toneladas de carne de ovino al año, pero le decimos cordero a un animal de tres a cuatro años con un peso de 12 kilos de carcaza. Para el estándar internacional, el cordero tiene que tener 110 días de edad, tiempo en el que debe haber alcanzado un peso de 15 kilos.

Ese estándar, contra lo que producimos nosotros es abismal. Por eso tenemos que hacer un programa de mejora y reorientación genética.

A juicio del ingeniero Vivanco el cuy es el menos rentable de las especies que se pueden criar en la sierra altoandina

INEXISTENCIA DE CANALES ADECUADOS DE ACOPIO Y COMERCIALIZACIÓN

Otros factores que están afectando la ganadería es la inexistencia de canales de acopio y comercialización adecuados, así como la falta de participación de los productores en la cadena de valor. Eso es fundamental. Nosotros vamos al campo, mejoramos, hacemos todo el trabajo y al final el productor no tiene un premio por la mejor calidad, debido a la falta de dichos canales. Y por lo tanto no hay incentivo para que el ganadero se interese y en consecuencia se mantiene en la pobreza.

¿Hay formas de solucionar el problema? Por supuesto que sí.  La tecnología de hoy en día está disponible y validada. Si a un minifundio de pasto natural le colocamos pasto cultivado, aumentaremos 18 veces su capacidad de carga. [Tal como se hace en lo proyectos de Sierra Productiva] Y si nos vamos a cultivos hidropónicos de forraje podemos aumentarle en 100 veces la capacidad de carga de unidad y superficie.

En consecuencia, no se puede continuar con el pastoreo extensivo en el minifundio. Tenemos que buscar sistemas mucho más intensivos en la priorización de las especies. El ovino es la especie que ofrece la mayor rentabilidad y el mercado más grande a nivel nacional y mundial. Sin embargo, no está considerado en ninguno de los planes del Ministerio de Agricultura.

LA VICUÑA

Otro tema es la vicuña. El kilo de fibra de alpaca vale 5 dólares y en el mejor de los casos 8 dólares. En cambio, el kilo de fibra de vicuña vale 500 dólares. Entonces ¿por qué voy a producir alpaca si puedo producir vicuña?, se preguntarán los productores campesinos. La respuesta es que no se puede porque son animales silvestres. Estamos amarrados por nuestras propias reglas, nuestras propias leyes.

 

LEY DE MORATORIA

Las tecnologías reproductivas existen. Nosotros hemos instalado un laboratorio que produce más de 10 mil embriones por año. Con el avance de las tecnologías reproductivas, una vaca puede producir más de 100 crías por año.  

Asimismo, contamos con tecnología genética que no podemos usar porque tenemos una ley de moratoria.

Hoy en día se logra el incremento de la productividad y la mejora de la calidad del producto animal en base al establecimiento de Núcleos Genéticos Élite donde se realiza la selección genética y subsecuente diseminación de genes utilizando tecnologías genético reproductivas de punta (IA, TE, IVP, CLONACION, ICSI, SEXAGE, SELECCIÓN GENOMICA, BIOTECNOLOGIA MODERNA, MODIFICACION GENETICA, EDICION GENETICA [CRISPER]), con estas modernas tecnologías se puede lograr un rebaño de alpacas hembras y machos que al reproducirse produzcan vicuñas. Sin embargo, todas esas tecnologías no se pueden usar en el Perú porque tenemos la ley de moratoria. No se puede usar tecnología moderna.

Finalmente, debemos señalar que es indispensable elevar el nivel científico de nuestra gente en las universidades. Podemos convencer a los campesinos en las asambleas, de la importancia de utilizar la tecnología, pero luego un profesional o autoridad del distrito genera el pánico -por prejuicio o desconocimiento- y crea un rechazo o miedo hacia la ciencia, generando que todo se mantenga en atraso. 

Es tan importante la ganadería alto-andina que debería ser priorizada como política de estado, donde converjan todos los sectores: minería, educación, agricultura, porque es vital para el desarrollo socioeconómico de nuestro país. Lampadia




La importancia de los contratos temporales en el agro

A nivel global, la industria agrícola depende en gran medida de trabajadores temporales, como se puede apreciar del análisis de The Economist que compartimos líneas abajo.

En el Perú, la agro-exportación es una historia de éxito con una gran oportunidad de desarrollo, sin embargo, personajes ideologizados siguen sin entender la importancia del trabajo temporal en la agricultura, y se pretende limitar la flexibilidad laboral en el sector.

Según The Economist, para los hacedores de políticas, el atractivo de llevar a los migrantes a las áreas rurales es que ayuda a reducir la escasez de mano de obra, especialmente durante los picos estacionales de las cosechas. Como dice el análisis, “el trabajo agrícola estacional se ha convertido en una gran excepción de las políticas de fronteras cada vez más estrictas y la retórica anti-migrante cada vez más dura en los países ricos. Y este flujo global de trabajadores ha cambiado la agricultura.”

La flexibilidad laboral en el campo es absolutamente necesaria para cubrir la demanda de empleo formal en el sector agro-exportador, pues, dada la naturaleza de sus ciclos productivos demanda sustanciales variaciones del volumen de mano de obra durante el año. Como se aprecia en el artículo citado, cuando no se cuenta con mano de obra temporal, se busca la mecanización de las cosechas, o se abandonan ciertos sembríos.

En lugar de contratar a más estadounidenses, los agricultores invirtieron en máquinas para recoger tomates y dejaron de trabajar cultivos que no podían mecanizarse”.

Además, no se podría seguir incrementando la frontera agrícola en búsqueda de nueva producción y exportaciones. Ver en Lampadia: Las izquierdas complotan contra los trabajadores del campo.

Por lo tanto, lo que debemos hacer es fortalecer las regulaciones que permiten el empleo temporal en el campo. Tanto en el caso de la agro-exportación, como para los sembríos forestales y todas la actividades que por su naturaleza, tienen ciclos productivos que demandan volúmenes de empleo variable.

Compartimos el artículo indicado, que argumenta sobre los beneficios de los trabajos temporales en el sector agrícola:

Hoy aquí, mañana ya no
¿Por qué está en auge la migración de trabajadores agrícolas?

La hostilidad hacia los migrantes está en aumento, pero los trabajadores agrícolas todavía votan con sus pies

The Economist
20 de octubre de 2018
Traducido y glosado por Lampadia

Todos los años, durante los últimos siete años, Halyna se toma un tiempo libre de su trabajo de camarera en Zakarpattia, en el sudoeste de Ucrania, para liderar un equipo de recolectores ucranianos en una granja en las afueras de Krasnik, en el este de Polonia. Ella se queda por un mes o varios, dependiendo de sus papeles. Trabajando desde las seis de la mañana hasta la tarde, puede ganar tres o cuatro veces más al día que en casa.

Los locales solían recoger las frutas y verduras de Polonia. Eso cambió en 2004, cuando el país se unió a la Unión Europea y a los polacos se les permitió trabajar en Gran Bretaña, Irlanda y Suecia. Durante los siguientes siete años, el resto de la UE abrió sus puertas. El desempleo en Polonia ha disminuido drásticamente y los salarios aumentaron un 30% en términos reales en 2004-17, según la OCDE, un club de países ricos. El trabajo de campo parece menos atractivo para los polacos en estos días.

Los migrantes del este han sustituido a los locales. Este año, alrededor de 500,000 trabajadores de temporada de fuera de la UE trabajaron en granjas polacas, en comparación con menos de 200,000 en 2014. Algunos han estado ocupados desde principios de verano, recogiendo fresas, luego frambuesas y luego manzanas. Son el grupo más grande de trabajadores agrícolas migrantes legales en cualquier país rico. Pero hay muchos más en otros lugares.

En 2013, el gobierno federal de Estados Unidos permitió que los agricultores llenaran 99,000 empleos con trabajadores extranjeros temporales, la mayoría de los cuales venían de México. Este año van a dejar entrar alrededor de 240,000. Un proyecto de ley patrocinado por los republicanos elevaría el límite a 450,000 por año y les permitiría quedarse hasta tres años.

Alemania, que, al igual que otros países europeos, ha abierto sus campos a trabajadores de Bulgaria, Rumania y otros estados miembros de la UE oriental, también admite a unos 60,000 ucranianos al año. Los programas más pequeños en Australia, Nueva Zelanda y Corea del Sur están creciendo rápidamente.

Incluso los políticos que critican la inmigración tienden a hacer una excepción para los trabajadores agrícolas de temporada. “Vamos a dejarlos entrar”, dijo Donald Trump en mayo. Mientras daba la bienvenida a los trabajadores agrícolas extranjeros, Polonia ha mantenido a los refugiados lejos. El gobierno de Gran Bretaña interpreta el voto para abandonar la Unión Europea principalmente como un voto contra las fronteras abiertas. Aun así, en septiembre anunció un programa especial para atraer trabajadores agrícolas de temporada de fuera de la UE.

  • Tal vez sea porque los agricultores son buenos para presionar a los políticos.
  • Tal vez sea porque, al menos en teoría, los trabajadores agrícolas migrantes se van a casa en invierno.
  • Tal vez sea porque muchos trabajadores viven en remolques en granjas, donde son invisibles para la población en general.
  • Quizás sea porque muchos de ellos son blancos.

Cualquiera que sea la razón, el trabajo agrícola estacional se ha convertido en una gran excepción de las políticas de fronteras cada vez más estrictas y la retórica anti-migrante cada vez más dura en los países ricos. Y este flujo global de trabajadores ha cambiado la agricultura.

En muchos países ricos, incluidos Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Irlanda, Italia, España y Nueva Zelanda, el empleo agrícola ha estado disminuyendo a largo plazo como porcentaje del empleo total. Hace unos diez años el declive se detuvo. Con más trabajadores disponibles, los agricultores han podido cultivar más cultivos del tipo que requieren un manejo cuidadoso.

En Gran Bretaña, los espárragos y las frutas blandas ahora se siembran más que en 2004, cuando el país abrió sus puertas a los trabajadores polacos y otros de Europa oriental (ver tabla). Y aunque la causa y el efecto no se pueden desenredar, esto podría haber cambiado los hábitos alimenticios británicos. Los británicos comieron más del doble de fruta blanda en 2017 que en 2000. “La gente come arándanos en el desayuno”, dice Jack Ward, director de la Asociación de Productores Británicos. “Hace diez años, eso no sucedía realmente”.

La profundidad de la dependencia de los agricultores de los trabajadores migrantes es más clara cuando los trabajadores no se presentan. A principios de este año, Slawomir Brzusek supo que las mujeres ucranianas que debían trabajar en su granja cerca de Krasnik no vendrían. Su líder había encontrado un trabajo en Varsovia. “Fue un momento de incertidumbre. Las frambuesas estaban listas; estaba realmente preocupado “, recuerda. Finalmente, encontró a otros trabajadores de Ucrania, aunque no lo suficientes como para recoger todas las frambuesas en sus campos. Les dijo a los trabajadores que recolectaran las mejores bayas y dejaran el resto.

Cuando los esquemas están bien administrados, la migración estacional puede transformar las vidas de las personas. El programa de “empleador estacional reconocido” de Nueva Zelanda comenzó en 2007 con 5,000 trabajadores migrantes y ha crecido a 11,000. Casi todos los trabajadores que participan en este plan son hombres de las islas pobres del Pacífico, como Tonga y Vanuatu. Están alojados por agricultores de Nueva Zelanda, que también pagan la mitad del costo de sus boletos de regreso y les garantizan una cierta cantidad de trabajo. Si los trabajadores no salen al final del año, los agricultores deben pagar por su retiro.

Cuando John Gibson de la Universidad de Waikato y David McKenzie, del Banco Mundial, evaluaron el programa en 2014, encontraron enormes efectos. El trabajador promedio de Tonga o Vanuatu ganaba NZ $ 12,000 (actualmente US$ 7,900) en una temporada, de la cual enviaba NZ $ 5,000 a casa. Después de dos años, los hogares con un miembro migrante tenían ingresos y ahorros más altos, y hogares más agradables que los hogares similares sin uno. Pocos programas de desarrollo pueden presumir de tan buenos resultados.

Para evitar que los trabajadores migrantes subcoticen a los nativos, los agricultores de Nueva Zelanda deben demostrar que han tratado de contratar a personas locales y deben pagar a los migrantes más que el salario prevaleciente.

Estas medidas son probablemente inútiles. En la mayoría de los países ricos, los locales no harán trabajos agrícolas repetitivos por los salarios que se ofrecen. Desde 1999, Alemania ha intentado varias veces restringir el número de trabajadores migrantes extranjeros para atraer a locales desempleados hacia los campos. Estos esfuerzos han tenido poco efecto, en parte porque el desempleo ha sido bajo en las áreas donde se trabajan cultivos que requieren mucha mano de obra.

Los trabajadores extranjeros se regulan a sí mismos, señala Philip Martin, quien estudia mano de obra migrante en la Universidad de California, Davis. Debido a que generalmente hay más migrantes dispuestos que empleos agrícolas, y debido a que los trabajadores tienden a ser contratados en grupos, tienen un fuerte incentivo para comportarse de manera impecable y asegurar que otros también lo hagan. En la encuesta más reciente, el 90% de los agricultores de Nueva Zelanda calificaron a los isleños del Pacífico de al menos ocho de cada diez por su fiabilidad. Solo el 22% dio puntuaciones similares a los trabajadores locales. Un agricultor que viene a depender de extranjeros puede que nunca vuelva a los locales.

Si los trabajadores agrícolas migrantes imponen un costo, es probable que sea innovación dejada de darse. Algunos agricultores que emplean a muchos trabajadores migrantes están interesados ​​en maquinarias que ahorran mano de obra. Pero parecen ser inusuales. En general, un suministro abundante de trabajadores dispuestos parece disuadir a los productores de invertir en tecnología. Eso quedó claro en América cuando se redujo el ingreso de mano de obra.

A principios de la década de los sesenta, el presidente John F. Kennedy abolió el programa de braceros, que había permitido que casi medio millón de mexicanos trabajaran en granjas estadounidenses. El objetivo era impulsar el empleo y los salarios de los trabajadores nativos. Eso no sucedió, según la investigación de Michael Clemens, Ethan Lewis y Hannah Postel. Los salarios agrícolas aumentaron después de que los mexicanos fueron regresados, pero aumentaron en áreas donde no había braceros. En lugar de contratar a más estadounidenses, los agricultores invirtieron en máquinas para recoger tomates y dejaron de trabajar cultivos que no podían mecanizarse.

Los ingenieros continúan trabajando en máquinas que podrían reemplazar a los trabajadores. Garford Farm Machinery, una empresa británica, ha creado una escobilla robotizada que puede acoplarse a un tractor. Inevitablemente llamado “Robocrop”, esto elimina no solo las malezas que crecen entre hileras de cultivos (lo que cualquier máquina antigua puede hacer) sino también las que crecen entre plantas en una fila. Los precios comienzan en £ 80,000 ($ 105,000); Philip Garford, el director gerente, dice que puede hacer el trabajo de 30 hombres con azadas. Otros inventores están trabajando en robots recolectores de fresas. Pero las fresas son difíciles, y las frambuesas, que deben sacarse suavemente de los cascos, aún más difíciles. “Si alguien inventa una forma mecanizada de recoger frambuesas, ganará un premio Nobel”, dice Andrzej Tybulczuk, director de la oficina de empleo de Krasnik.

Lo que preocupa a los agricultores de Polonia es el peligro de que la reserva de trabajadores dispuestos de Ucrania sea agotada. La población adulta joven de Ucrania se está reduciendo y los agricultores en Alemania y Gran Bretaña pueden pagar salarios más altos. Los agricultores polacos probablemente tendrán que mirar más lejos, quizás al sur de Asia o al África subsahariana, cuyos trabajadores se destacarán más en un país abrumadoramente blanco. Pero si funciona en Nueva Zelanda, tal vez pueda funcionar en Europa. Lampadia




Agro-exportaciones y eficiencia hídrica

Benjamín Cillóniz
Especialista en producción y comercialización agrícola
Para Lampadia

Más de uno debe haber escuchado que el agua será el causante de las guerras del futuro. Lamentablemente, eso ya se está dando en el Perú y debemos evitarlo. Cada vez, vemos y oímos más acusaciones en contra de empresas privadas, por – supuestamente – estar dejando sin agua a la población. Prácticamente todas las acusaciones vienen de organismos o personas que tienen algún tipo de objetivo en contra de las empresas privadas y omiten – o quizás desconozcan – datos claves en sus investigaciones.

Voy a referirme puntualmente a la acusación de una ONG que asegura que los cultivos de espárragos en la región de Ica, vienen dejando sin agua a su población, con el claro objetivo de afectar la demanda de espárragos peruanos en los mercados de destino.

Es sabido que la agricultura es la actividad económica que mayor cantidad agua consume. Comparativamente hablando, los seres humanos consumimos muy poca agua en nuestro día a día. No por eso debemos dejar de ser eficientes y responsables en su uso, pero es importante entender que el agua que se requiere para regar una hectárea de cualquier cultivo, alcanza para dotar de agua a muchísimas personas. No se olviden que Lima es la segunda ciudad más poblada del mundo, instalada en un desierto, después de El Cairo y no creo que podamos decir que somos eficientes en el uso de agua en esta ciudad. La cantidad de hectáreas que habría que sacrificar para dotar de agua a la población de Ica es muy baja y les aseguro que nadie sería tan ingenuo de no aprovechar la posibilidad de mantener contenta a la población, en un negocio donde el principal componente es la mano de obra. Sin embargo, el problema no es de cantidad sino de distribución y para solucionar esto, dependemos de los alcaldes. Duele decirlo, pero no puedo ser optimista en que vayamos a tener alcaldes que contribuyan de manera eficiente, sincera y desinteresada en la solución del problema. Ojalá, todas estas ONG se preocuparan tanto, o más, de la corrupción, antes de atacar a una industria que es un ejemplo de éxito.

La población de Ica ha aumentado de manera importante gracias al pleno empleo que se consiguió como consecuencia del auge agroexportador en la región. Auge en el cual el espárrago fue la punta de lanza. Lamentablemente el ordenamiento urbano es un desastre y las invasiones son un gran problema hoy en día. Por el lado de los cultivos, las inversiones se han dado principalmente en zonas que antes eran un desierto. Una inversión agraria es ineficiente con menos de 100 hectáreas y es casi imposible encontrar unidades de esta extensión en el valle viejo debido a la atomización que dejó la reforma agraria. El crecimiento de la población y la generación de puestos de trabajo fuera de los centros urbanos tradicionales está haciendo que tierras agrícolas se conviertan en zonas urbanas, y cada vez que una parcela es vendida para un proyecto urbano, quedan disponibles muchos metros cúbicos de agua que ya no serán usados en producción agrícola. Hay suficiente agua para la población actual y futura de Ica, pero hay que llevarla a los hogares y eso tiene que realizarse mediante obras municipales que sin duda alguna contarían con el apoyo de los agroexportadores.

Es absolutamente cierto que la situación hídrica en Ica y Villacurí no es buena. ¿Que esperaban? ¡Si a pesar de ser una de las zonas climáticas más favorables en el mundo para hacer agricultura, Ica no ha recibido ni un dólar de inversión pública para su afianzamiento hídrico! El sector privado viene generando un crecimiento destacable, con altísimas inversiones y haciendo uso de los recursos de suelo y agua que tiene la región. Dejar estos recursos durmiendo, solo generaría menos puestos de trabajo, lo cual llevaría a tener una menor población en Ica y les aseguro que seguiríamos con los mismos problemas de agua para la población. La dotación de agua para desarrollar agricultura – y por ende para la población – en las pampas y valles comprendidos entre Villacurí y Nazca debería ser algo prioritario para el estado. En pocos lugares del mundo se logran los rendimientos que se ven en estas zonas y ciertamente el Perú necesita a gritos, que este foco de generación de empleo y descentralización siga creciendo.

Como medida de emergencia para no poner en riesgo las inversiones ya existentes, se prohibió la perforación de nuevos pozos, pero poco se ha hecho para traerle más agua a Ica y aprovechar como país, esa bendición que recibimos con una región tan propicia para producir, espárragos, uvas, paltos, cítricos, arándanos etc.  

Hoy en día existe una iniciativa público – privada para dotar de agua a Ica y Huancavelica, con obras mucho más eficientes que Poechos y San Lorenzo en Piura, Olmos y Tinajones en Lambayeque, Chavimochic en La Libertad, Majes en Arequipa etc., pero la burocracia del estado sigue dilatando la decisión. Parecería que Ica y Huancavelica no les significan suficientes votos electorales ya que no tiene sentido que el referente peruano en cuanto agro-exportación, no reciba mayor atención para solucionar este problema.

Ya que mencioné a los principales cultivos de agro-exportación de la región, es importante mencionar que, contrariamente a lo que se escucha en estas mismas acusaciones, son cultivos de alta eficiencia hídrica. La eficiencia hídrica no se mide en metros cúbicos por hectárea. Ese es el gasto y no toma en cuenta la productividad. La eficiencia se mide en dólares de facturación por metro cúbico y también en puestos de trabajo por metro cúbico. Hagan los números y compárenlos con los de un algodón o un pallar. Por algo es que la producción de cultivos de poco valor nos lleva a las típicas huelgas de agricultores pidiendo subsidios de parte del estado (o mejor dicho, de los que pagamos impuestos).

Y ya que estamos en comparando eficiencia hídrica y eficiencia en el uso de suelo, hagan la comparación entre un cultivo tradicional, uno orgánico (que produce menos volumen por unidad de área, con la misma cantidad de agua) y un transgénico resistente a la sequía. Se darán cuenta que, lo que se supone es lo más amigable con el medio ambiente, termina siendo un gran problema.

Antes de oponernos a uno u otro cultivo, busquemos soluciones y explotemos el mercado que hay para cada uno, de manera sostenible y priorizando correctamente. Al mismo tiempo, exijamos a las autoridades que den solución a los problemas de la población y pongamos a disposición la capacidad ejecutora del sector privado. Aplaudo el interés de la prensa por identificar posibles casos de corrupción o abuso de autoridad, pero esto se debe hacer sin sesgo, y vale decir que el sesgo anti-empresarial, es muy fácil de identificar. Lampadia




Otro complot contra la agroexportación

Otro complot contra la agroexportación

Telesur, la cadena de televisión bolivariana se suma al complot contra las agroexpoertaciones peruanas. Ver el video a continuación:

En verdad, no se puede esperar nada de dicho canal, pero lo más lamentable es que un peruano se sume al complot. Jaime Delgado, el ex congresista que hace más mal que bien con sus campañas para supuestamente defender al consumidor, se despacha con la siguiente barbaridad:

“En el campo, lamentablemente, por la falta de formación, falta de cuidado, de control, echan la bomba atómica todos los días, con tal de librarse de las plagas y eso luego está quedándose en el producto, ¿cómo saberlo? Nadie no los está informando, esa es una información oculta lamentablemente, en estas circunstancias lo que correspondería es declarar en emergencia el sistema de control y sanidad agrario”.

Jaime Delgado, que se presenta como ‘experto’ en Derechos del Consumidor

Delgado comete TRES grandes e inaceptables errores:

  • Primero hace generalizaciones inaceptables con las que desprestigia toda la agricultura peruana.
  • Segundo, miente al decir que SENASA oculta información.

  • Tercero, lo más grave, plantea: “en estas circunstancias lo que correspondería es declarar en emergencia el sistema de control y sanidad agrario”.

La afirmación de Jaime Delgado en el video, conllevaría la paralización de las agroexportaciones. Un crimen contra el país, y espacialmente contra nuestros pobres en el campo. 

La agroexportación es una de las industrias más sofisticadas y exigentes, pues es muy difícil poner frutas y hortalizas frescas ene las mesas más exigentes del mundo. 

Líneas abajo presentamos el artículo de nuestro colaborador, Benjamín Cillóniz, sobre la realidad de la inocuidad alimentaria en el Perú:

La inocuidad alimentaria nos involucra a todos

Benjamín Cillóniz
Especialista en producción y comercialización agrícola
Para Lampadia

Hace unos días circuló a través de la “nube” un video de la cadena Telesur con respecto a la contaminación de alimentos en Perú, con algunas afirmaciones que valdría la pena aclarar.

Se aseguró que las autoridades ocultan resultados de análisis de residuos de pesticidas y al mismo tiempo indicaron que solo se analiza los productos de agroexportación. Faltó mencionar que:

  • Los análisis se hacen a pedido de los exportadores para definir si es viable o no, exportar sus productos.
  • Luego de recibir sus resultados, deben cruzarlos con los límites máximos de residuos (LMR) de pesticidas que son fijados para cada producto y cada país de destino.
  • Si el país de destino no ha fijado el límite para un ingrediente activo determinado, en un producto determinado, simplemente la materia no puede ser detectada en destino.
  • De ser detectado, el lote será rechazado.
  • Ese fue justamente uno de los motivos por el cual, las exportaciones de quinua peruana tuvieron un final no muy feliz hace unos años, cuando los productores cayeron en que, al ser un producto poco cultivado en otros países del mundo, casi no tiene límites definidos.
  • Debido a esto, muchos lotes fueron rechazados ni bien se detectó alguna parte por billón de algún pesticida.
  • No podemos decir que la quinua peruana era menos inocua que otros alimentos, simplemente no podía tener rastros de pesticidas por falta de regulación en sus LMRs.

Extrañamente, en el video, también se habló de micotixinas en páprika. Para ser más específicos hablemos de aflatoxinas y ocratoxinas. Ambas toxinas son generadas por hongos oportunistas de los géneros Aspergillus y Penicillium que están en el ambiente y son los mismos que aparecen en el pan o algunas frutas que guardamos demasiado tiempo en nuestras cocinas. No tienen nada que ver con las aplicaciones que hace el agricultor.

Estos hongos se desarrollan mayoritariamente durante el proceso de secado al sol, luego de la cosecha. De hecho, una posible forma de reducir estas toxinas sería aplicando fungicidas que eviten el desarrollo de estos hongos, pero al hacer esto, superaríamos los LMRs de esos fungicidas y elevaríamos los costos de producción. Justamente la determinación de límites máximos de estas toxinas, ha sido uno de los motivos por los cuales el Perú pasó de exportar poco menos 60 millones de Kg de paprika en el año 2008, a no poder superar los 40 millones de Kg en los últimos años.

El mercado mundial de alimentos funciona con normas claras y estrictas. No hay alcaldes mafiosos, ni jueces que por unos verdecitos te declaren inocente. Si no cumples las reglas, estás afuera.

Al igual que el laboratorio de SENASA hay al menos otros tres laboratorios privados que brindan este servicio en el país y ninguno de ellos puede divulgar los resultados sin la autorización del solicitante, así que vale aclarar que SENASA no ha ocultado nada y más bien parece haber cedido a la presión mediática para entregar resultados, lo cual, ciertamente, no va a generar ningún problema porque no hay nada que ocultar. Distinto será cuando se ejecute el plan de inocuidad solicitado por algunos países importadores, en donde SENASA deberá realizar, obligatoriamente, un numero de análisis al año para monitorear la evolución de la industria. El problema es que esto cuesta y SENASA anda corto de fondos. Es por ello que los gremios agroexportadores tienen que financiar algunas actividades que, por ley, corresponden al SENASA, pero no pueden realizarse por falta de fondos o lentitud en su aprobación.

La agroexportación peruana es una historia de éxito ya que ha sido un motor de crecimiento cumpliendo con las normas súper estrictas de los países de destino, tanto en calidad, inocuidad, responsabilidad social y medioambiental.

De ahí que a muchos de nosotros nos molesta que nos tilden de explotadores, cuando cumplimos con un nivel de control que ninguna empresa que se limita al mercado local, lo hace. Dicho esto, es importante decir que, en todos estos años, Perú ha tendido muy pocos casos de rechazo de productos frescos en destino – ya sea por residuos, presencia de plagas o falta de documentación – y la mayoría de los rechazos, fue debido a turistas despistados que llegan a los aeropuertos de destino con productos que solo pueden ingresar cumpliendo los protocolos fitosanitarios establecidos por cada país. Aun así, los gremios agroexportadores – conformados por agroexportadores serios y responsables –  junto al SENASA, están siempre atentos a cualquier requerimiento que tenga la industria para garantizar la viabilidad del sector.

Por lo tanto, hemos y seguiremos siendo un país confiable para todos aquellos que tienen la suerte de deleitarse con nuestras espectaculares y deliciosas uvas, espárragos, paltas, cítricos, arándanos, etc, etc. Esto es sin duda alguna, algo que nos debe llenar de orgullo y no debe ser usado para fomentar enfrentamientos inútiles.

En el mismo video-  y de manera extensa – se habló de la situación del mercado local. Es cierto, en Perú no se tienen determinados los límites máximos de residuos de pesticidas, por lo tanto, es muy probable que buena parte de los alimentos que consumimos superen los LMR fijados en otros países. Sin embargo, ahora me toca defender a mis colegas productores. Gran parte de la culpa la tenemos todos, como sociedad, por castigar productos solo por su apariencia. Si vemos una mandarina que tenga una mancha, no la llevamos. Si vemos una lechuga con un gusano, probablemente le tomemos una foto y trataremos de denunciar hasta al policía de la esquina, y así, les puedo dar muchos ejemplos más, de falta de consecuencia, donde queremos alimentos inocuos, pero bajo nuestras condiciones de apariencia y precio.

La sociedad ha empujado a los agricultores – en especial a lo de escasos recursos – a quitarse estos problemas a como dé lugar. [Por ejemplo, prohibiendo el uso de transgénicos que justamente harían innecesario el uso de varios agroquímicos].

Asumamos que el día de mañana hacemos algo simple y aplicamos, de la noche a la mañana, los LMR que usa Estados Unidos (principal importador de productos de agroexportación peruana). De pronto, buena parte de los agricultores que abastecen el mercado local, no podrán vender sus productos, con lo cual les pondremos la estocada final a miles de peruanos. Ante la caída en la oferta, los precios se dispararán. ¿Se acuerdan del Limón durante y luego las lluvias del norte?. Aun así, no conseguiremos todos los productos que solemos comprar. Habrá que importar muchos alimentos que tendrán que cumplir con los mismos límites.  ¿Qué haremos como consumidores? ¿Asumiremos el aumento en el precio y la escasez de productos con una sonrisa en la cara? ¡Lo dudo mucho! Así que antes de apuntar con un dedo, preguntémonos cómo podemos contribuir.

Regresando a nuestra salud, debo decirles que yo estoy tranquilo. Hoy en día, el mundo es mucho más seguro en cuanto a inocuidad alimentaria. Los pesticidas han evolucionado gracias a la preocupación que el mundo muestra y debe seguir mostrando. Las tecnologías de aplicación son cada vez más eficientes.  La frase: “todo tiempo pasado fue mejor” trata de explicar esa extraña necesidad que tiene el ser humano para convencerse de que estamos empeorando y créanme que en este caso, hemos evolucionado para bien. El arseniato de plomo, DDT y otros, abundaban en los platos de los peruanos que hoy tienen más de 50 años y al menos yo, no veo humanos con cola de chancho. ¿y el cáncer que mencionan en el video?.  Ese es – en mi opinión – uno de los peores argumentos que se usan para culpar cualquier motivo (porque se usa para muchos). La esperanza de vida en el mundo ha aumentado porque cada día encontramos la cura de muchas enfermedades que antes se llevaban a varios a la tumba, y si un numero baja, otro tiene que subir. De algo nos tenemos que morir y si no me voy a morir de rubiola, sarampión, lupus, tuberculosis, neumonía, etc, entonces las probabilidades de que me muera de cáncer, aumentan.  ¿Quieren reducir este porcentaje a como dé lugar? Quiten los cinturones de seguridad de los carros y van a ver lo rápido que baja. Para asegurar que los pesticidas están generando un aumento del cáncer tendríamos que fijar todas las demás variables (ceteris paribus) pero eso no es posible en la vida real. No digo que sea imposible que los pesticidas generen más cáncer, pero tampoco debemos afirmar, tan ligeramente, que sean la causa de un aumento porcentual.  ¿Acaso han descartado que sea por el uso de celulares, no usar bloqueadores solares, drogas nuevas, etc, etc? Por supuesto que debemos preocuparnos por mejorar la inocuidad de nuestros alimentos, pero ¿realmente creen que definir y hacer cumplir LMRs sería la primera prioridad en Perú? ¿Cómo son nuestros mercados? ¿Cómo funciona la cadena logística? ¿Qué se les puede pedir a los agricultores que abastecen el mercado local?

Ojalá que los que declaran en ese video vayan a Coccachacra a decirle a los agricultores del Tambo que una semana antes de iniciar sus cosechas deben hacer – para cada lote y variedad – un análisis que cuesta aproximadamente US$ 200 + IGV por cada muestra, y si el análisis arroja algún ingrediente activo que supere su LMR, tendrá que elegir entre las siguientes opciones:

a) Enviar su producto asumiendo que su lote no será analizado.

b) Rezar que el pesticida logre degradarse completamente desde que tomó la primera muestra, hasta que la autoridad competente tome una nueva muestra.

c) Enterrar su producción antes de generar mayores costos.

Créanme que cuando lo hagan, lo único que querrán declarar en emergencia, será su vida.

En conclusión:

  1. La agroexportación peruana es segura y exitosa (mientas no cambiemos las reglas de juego).
  2. Podemos ayudar a reducir el problema como consumidores, al no castigar productos por defectos cosméticos.
  3. El reto de sacar de la pobreza a los pequeños agricultores será una tarea titánica y muy compleja.
  4. El mundo es cada día más responsable en cuanto a inocuidad alimentaria y eso nos beneficia a todos. Debemos seguir por ese camino, siendo consecuentes e informándonos bien.
Lampadia



El Perú y su territorio

Leopoldo Monzón Ugarriza
Presidente PROESMIN SAC
Para Lampadia

El ultimo 10 de mayo leí una entrevista en el Diario El Comercio donde expresaban que “Falta describir el territorio peruano con mayor amplitud”; lo cual me hizo meditar unos días y llegar a algunas ideas que enlazadas en un proceso lógico nos pueden ayudar a conocer mejor el país y qué falta hacer para aprovechar nuestro territorio:

  • Gran parte del Peru se ha explicado con amplitud, el problema es que esta información yace en los escritorios de muchos burócratas y urge ponerla a disposición de todos los peruanos. Desde hace algunos años, existen sistemas de información que permiten compartir este tipo de información de manera sencilla y en el corto plazo. Para ser más explícitos hemos estimado que en los últimos años se han invertido más de US$ 600 millones en estudios e información que se encuentra refundida y no integrada, hasta hemos adquirido un satélite que no se utiliza de intensiva y no está al alcance de todos.
  • Un segundo punto de análisis es sobre cómo debe describirse un territorio, porque muchas veces aprovechamos las descripciones para inventar conceptos que impiden la extracción de recursos renovables y no renovables, en nombre de una supuesta protección del mismo.

    Por ello, el criterio que debe primar es la vocación territorial del suelo y del subsuelo, con un irrestricto respeto al medio ambiente. Y con ello, permitir el conocimiento al detalle: Los suelos y su composición, las fuentes hídricas, en cantidad y calidad, el clima, las vulnerabilidades, las infraestructuras, los relieves, los centros urbanos, las áreas comunales, las propiedades urbano rurales, las cadenas productivas, etc.

    Recién con ello tendremos la información necesaria para determinar su uso en beneficio a la mayoría de la población. Ver mapa del Perú con integración de información, haciendo énfasis en las vulnerabilidades del territorio:

Mapa de Vulnerabilidades en el Perú / PROESMIN S.A.C.
  • Recién después de relevar e integrar la información podremos ser capaces de reconocer que brechas de infraestructuras, sociales y productivas debemos cerrar y en qué momento, para hacer un planeamiento adecuado de nuestro territorio. Querer construir sin información, planeamiento e ingeniería, es prácticamente imposible, generándose así un gran problema nacional y en un despilfarro inútil de dinero, que se repite año a año.  Ejemplos de lo expresado son: la reconstrucción (sin cambios), el terremoto de Pisco, el agua y el desagüe para todos los peruanos, etc. Todos estos emprendimientos están fracasando o ya fracasaron, debido a que pretendemos resolverlos sin información adecuada, sin planeamiento y con estudios pobremente sustentados, a pesar de que contamos con las herramientas y la información.
  • Esta reflexión adicional, la realizo con Fe de que pronto, contaremos con un planeamiento del país bajo un concepto de vocación territorial.

    Utilizaremos como ejemplo una cuenca donde la vocación territorial nos indique que se pueden explotar minas, petróleo o gas, hacer agricultura, explotar madera o hacer ganadería. Con la infraestructura adecuada, y un desarrollo social planeado en base a las actividades económicas indicadas, es indiscutible que ahí crecerá la economía. Ahora llevemos esto a una escala mayor, y para ello nos valdremos de la información de PROESMIN sobre las 20 cuencas mineras más importantes estudiadas los últimos meses, que cumplen con esta condición. Información que presentamos a continuación, donde, aparte de la actividad minera existen 406,000 Has de tierras aptas para la agricultura, que, por falta de riego adecuado, no están en producción:

Estudio de Cuencas Minería y Agricultura

Cuadro de Proyecto por Cuencas / PROESMIN S.A.C.

 

Mapa de Producción Ganadera- Agrícola / PROESMIN S.A.C.
  • Como colofón nos preguntamos qué significaría esto para el Perú, y el resultado nos ha sorprendido, contaríamos con un valor presente de US$ 75,000 millones con los proyectos mineros, en un periodo de 20 años de actividad; el crecimiento de hectáreas sembradas en esas zonas estimado en 406,000 HAS en agricultura, y 250,000 Has en ganadería, con un valor actual de US$ 10,000 millones en un período de 20 años. Esto ofrece un potencial de crecimiento del PBI nacional del 6%, constante por los próximos 20 años y la generación de 500,000 de empleos. Si esto lo juntamos con los proyectos mineros en estudio o construcción, y sus áreas agrícolas contiguas, podríamos tener un crecimiento sostenido de 8% del PBI.

Lampadia