Entrevista a Miguel Jaramillo, economista, investigador principal de Grade
Por: Luis Hidalgo Suárez
Gestión, 19 de octubre de 2020
El economista sostuvo que es necesario cambiar la norma de remuneración integral anual para que se pueda aplicar a todo tipo de empleo y no solo a quienes ganen más de 2 UIT.
Con la cuarentena aplicada a partir de la quincena de marzo, el empleo se desplomó. Las cifras anuales para el periodo julio 2019-junio 2020 muestran que se perdieron 1.26 millones de empleos en el país, y las mayores caídas se detallan en la tabla adjunta. En el mismo periodo se perdieron 597,000 empleos formales, y los rubros donde más cayó son similares a los de empleo total. El economista, Miguel Jaramillo, esboza una receta para recuperar el empleo perdido.
El empleo se desplomó por las medidas para contener el covid-19 y el MEF ha anunciado medidas para impulsar el empleo formal. ¿Cuáles se podrían implementar?
En el contexto actual lo que se está incrementando más es el empleo informal, que es de menor calidad y remuneración, pero que por necesidad la gente tiene que salir a trabajar. Eso tiene que ver con lo ocurrido durante la cuarentena, cuando la caída de empleo fue mayor entre los independientes e informales que en los asalariados, o que en los trabajadores formales. Esa diferencia también se observa en los ingresos, que en el caso del autoempleo cayeron 40%, mientras que en el de los asalariados se mantuvo estable.
¿Entonces, no hay mucho por hacer para impulsar el empleo formal en el contexto actual?
Es probable que el empleo formal siga mejorando con caídas a menor ritmo en los próximos meses, a medida que la economía se vaya recuperando. Pero la debilidad de la demanda y las idas y venidas en cuanto a las medidas de reinicio de actividades, así como las regulaciones rígidas existentes, harán que la recuperación del empleo formal sea lenta.
¿Las empresas contratarán menos?
Las empresas formales no están dispuestas a contratar trabajadores permanentes en un contexto de incertidumbre como el actual y está creciendo el empleo temporal. Lo que se necesitaría es flexibilizar el marco que regula la contratación de trabajadores, preservando sus derechos. Y en ese campo sí hay varias cosas que se pueden hacer.
¿Podría decirnos, por ejemplo, cuáles?
Actualmente las empresas no contratan a tiempo parcial, debido a que, si la persona contratada bajo esta modalidad trabaja seis horas en un solo día de la semana, es decir más que las 4 horas que es el límite establecido en la legislación vigente, considera que ya trabaja a tiempo completo.
¿Se desincentiva estos contratos?
Las empresas formales no están dispuestas a contratar a tiempo parcial, cuando esa podría ser una salida para crear empleo en el contexto actual de demanda y ventas deprimidas.
¿Qué modificación en la legislación laboral se requeriría en este caso?
Se necesita una norma más flexible para la contratación de trabajadores a tiempo parcial que considere horas semanales para determinar si un trabajo es a tiempo parcial o a tiempo completo. Por ejemplo, se podría establecer que si una persona trabaja menos de 25 horas a la semana, se consideraría tiempo parcial.
¿Se requiere de una norma con rango de ley para ese cambio?
Sí. No debería ser difícil aprobarla porque no se afectarían los derechos del trabajador. Se trata de una medida razonable.
¿Qué otra medida se podría dar para impulsar el empleo formal en el contexto actual?
Ya existe en nuestra legislación el concepto regulado de remuneración integral anual (RIA), que es un acuerdo entre el empleador y trabajador para unificar la remuneración mensual con todos aquellos conceptos que pueda percibir durante el año, con excepción de la participación de utilidades. Sin embargo, y aun cuando su aplicación presenta claras ventajas para trabajadores y empleadores, no son muchas las empresas que la aplican.
¿Por qué?
Porque se puede aplicar a trabajadores que ganan mensualmente por encima del valor de 2 UIT (S/ 8,600 mensual, ya que una UIT vale hoy S/ 4,300). Entonces la idea es que se podría cambiar la norma vigente y hacer que esta RIA se aplique a todo empleo, debería generalizarse.
La obligatoriedad de medidas sanitarias para el reinicio de actividades está afectando al empleo formal. ¿Qué hacer en ese caso considerando que también hay que contener el contagio del covid?
Afectan el empleo porque no solo son los protocolos de seguridad en salud del Minsa, que están bien porque se debe controlar la rápida propagación de los contagios, sino también hay protocolos que exige cada sector, incluso los municipios. El Ejecutivo tiene que poner orden en esto. Debe aplicarse un solo protocolo general y solo una entidad debe ser la que fiscalice su cumplimiento.
EN EL CORTO PLAZO
Aplicar un seguro de desempleo en el Perú no es viable
Con motivo de la sustentación del Marco Macroeconómico Multianual 2021-2024, la ministra de Economía, Maria Antonieta Alva, anunció que el Gobierno está evaluando la creación de un seguro de desempleo. ¿Pero es posible una medida como esta en la coyuntura actual de crisis económica y con el elevado nivel de informalidad laboral que hay en el país, de más del 70%?
Miguel Jaramillo refiere que en el informe de la Comisión de Reforma de la Protección Social (convocada por Kuczynski a inicios de su Gobierno), se concluye claramente que un seguro de desempleo en el Perú no es viable, al menos en el corto plazo.
Jaramillo explica que no solo está el tema de los altos niveles de informalidad laboral y del autoempleo que hay en el país, sino que en el Perú 4 de cada 5 empleos formales son trabajos temporales. Es decir, la tasa de asalariados a tiempo indefinido es baja. Y para crear un seguro de desempleo se requiere que un alto porcentaje de trabajadores aporte al seguro por lo menos 12 meses continuos.
Es decir, se requiere fomentar la contratación laboral por tiempo indefinido, y para ello hay que hacer cambios sustanciales en el marco legal, de manera que se evite criminalizar los despidos, detalló. Pero, mientras exista estabilidad absoluta (reposición por despido intempestivo), van a prevalecer los contratos laborales temporales.