Leopoldo Monzón
Para Lampadia
En el Perú de hoy se han juntado una serie de factores y actores que han ahondado la crisis, algunos de estos actores de manera inconsciente y otros, de manera calculada y taimada. Dichos factores son los siguientes:
- La minería informal se convirtió en proveedora de parte de los recursos de las movilizaciones, y esto como consecuencia del pésimo manejo de la formalización en la minería, los altos precios de los metales y la indiferencia de los distintos gobiernos.
- Los pobladores que habitan alrededor de la gran minería ven y han visto pasar gran cantidad de inversiones, regalías, canon, contratos y otros, pero a pesar de ello viven sin la infraestructura adecuada, sin empleo digno, con salud y educación mediocres con poco futuro.
- La SUNAT, la sobrerregulación y la pandemia han obligado a volverse informales a pequeños empresarios que son extorsionados por azuzadores profesionales y delincuentes que han encontrado en esta crisis la oportunidad para sus fechorías.
- Las nuevas autoridades recién elegidas navegan en medio de los manifestantes y de tratar de hacer algo por su pueblo y aun no encuentran apoyo concreto del gobierno actual.
- En el último año y medio políticos conocidos y terroristas declarados han encontrado un camino para acceder al poder y han probado de él.
- Financiamiento del exterior de gobiernos ideologizados e interno de la corrupción y narcoterrorismo.
En medio de lo expuesto nos queda una oportunidad y es aglutinar a las fuerzas que de verdad buscan el bien y que son la mayoría, separando la paja del trigo; y al resto la ley sin dudas ni murmuraciones.
Un caso concreto y de suma importancia son los mineros informales de Puno que han dirigido una carta pidiendo seguridad, un banco para transacciones con minerales a precios internacionales y plantas de beneficio con altos estándares ambientales, tal como puede verse en la carta adjunta.
Para lograr lo expresado, se deben eliminar las trabas burocracia con una ley especial debidamente reglamentada que permita que los mineros declaren el oro producido con un impuesto muy bajo (5%) que generará un circuito virtuoso sin que nuestro metal termine en el extranjero. Además de permitir a las plantas mineras producir con una declaración jurada, una fianza y una cláusula de anticorrupción. Estas condiciones ayudarían a desarrollar la minería informal del país de manera integral.
Una de las medidas claves que se debe impulsar es promover que la SUNAT, como ente tributario, que permita el refinanciamiento de deuda a bajos intereses para empresas como las PYMES y MYPES de manera inmediata.
El análisis de cada medida presentada representaría un beneficio a más de 2.5 MM (millones) de familias de manera indirecta e indirecta y una recaudación fiscal aproximada de US$ 200 MM de dólares anuales. Lampadia
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