Juan Carlos Mathews
Expreso, 12 de noviembre del 2025
«No obstante, el comercio con Brasil enfrenta limitaciones, como la capacidad de la carretera para el traslado de productos desde Brasil, la escasa promoción comercial y la necesidad de rutas complementarias»
El comercio exterior peruano sigue siendo un importante impulsor del crecimiento económico y un creciente generador de puestos de trabajo directos e indirectos. Sin duda, una de las fortalezas que ha logrado el país es la diversificación de mercados a través de los 23 TLC vigentes, que nos convierten en una de las dos economías —conjuntamente con Chile— más abiertas de América Latina.
Sin embargo, la tarea de abrir más mercados sigue en pie. Uno de ellos es Brasil, un enorme mercado para productos y servicios peruanos que, además, mira al Perú como una salida más competitiva de sus productos y servicios hacia el mercado asiático.
Tres ventajas categóricas que el Perú le puede ofrecer a compañías brasileñas que apuntan al Asia:
a) El Perú cuenta con TLC vigentes con varios mercados asiáticos relevantes para Brasil: China, Japón y Corea del Sur, entre otros.
b) Fletes mucho más competitivos aprovechando la ruta directa de Chancay a Shanghái, que implica hasta 16 días menos de flete que vía el Atlántico, pasando por el canal de Panamá.
c) Tan pronto se reglamente la Ley de Zonas Económicas Especiales Privadas, varios beneficios, entre los cuales está la exoneración durante 5 años del impuesto a la renta.
Hoy, sin considerar los proyectos de conexión ferroviaria, existen ya rutas importantes de conexión Brasil–Perú: IIRSA Sur e IIRSA Norte. Los estudios elaborados por la consultora MAXIMIXE revelan las enormes oportunidades por aprovechar.
IIRSA Sur (2,621 km): desde la costa sur en Ica hasta la selva sur en Madre de Dios, extendiéndose hasta las regiones costeras de Arequipa y Moquegua. Desde el inicio de IIRSA Sur, las exportaciones en la Macro Región Sur se han cuadruplicado, superando los 25 mil millones de dólares, generando nuevos núcleos urbanos y mejorando el acceso a servicios básicos, educación y salud. La agricultura, la minería, la manufactura y los servicios son algunos de los sectores más beneficiados.
No obstante, el comercio con Brasil enfrenta limitaciones, como la capacidad de la carretera para el traslado de productos desde Brasil, la escasa promoción comercial y la necesidad de rutas complementarias.
IIRSA Norte (1,007 km): desde el puerto de Paita hasta el puerto fluvial de Yurimaguas, en Loreto, ha permitido un crecimiento de las exportaciones peruanas a Brasil en 3.5 veces. La complementariedad es clara: el Perú le vende a Brasil minerales, alimentos y químicos; Brasil provee maquinarias, vehículos, plásticos y agroindustria pesada.
La ruta Chancay–IIRSA Norte–Hidrovía Amazónica–Manaos representa una alternativa logística viable y competitiva. Se requiere mantenimiento de la IIRSA Norte, modernización de la infraestructura portuaria fluvial, simplificación aduanera para el tránsito binacional, etc.
Desafíos: Para potenciar los beneficios que ya aporta la Carretera Interoceánica Sur y Norte, además de los puntos señalados, se requiere la reglamentación de la Ley de Zonas Económicas Especiales Privadas (esperemos se logre antes del cierre de 2025) y priorizar la revisión del acuerdo de profundización económica y comercial firmado en 2016, para promover el comercio, las inversiones y el intercambio de servicios.






