Departamento de Justicia de EEUU
El Comercio, 19 de abril del 2024
El caso de Larry Nassar, el ex médico del equipo nacional de gimnasia femenina de Estados Unidos condenado a décadas de prisión por abusos sexuales, tiene un nuevo capítulo. Esta semana se conoció que el Departamento de Justicia acordó pagar unos US$100 mlls. a 100 de las víctimas. Ello debido a que en su momento el FBI no tomó en serio las denuncias que le presentaron sobre la conducta delictiva del doctor.
Según “The Wall Street Journal”, lo pactado resolverá uno de los últimos reclamos legales contra las instituciones que fallaron en sus respuestas a las denuncias contra Nassar. Así, el total de las indemnizaciones acordadas hasta la fecha se acerca a los US$1.000 mlls.
En el 2022, unas 100 mujeres solicitaron de manera colectiva más de US$1.000mlls. al gobierno federal por la incapacidad del FBI para detener a Nassar. Entre las demandantes figuran las medallistas de oro olímpicas Simone Biles, Aly Raisman y McKayla Maroney.
En el 2018, la Universidad Estatal de Michigan, donde trabajó Nassar, acordó pagar US$500mlls. a las mujeres y niñas que afirmaron que fueron agredidas por el médico. En el 2021, USA Gymnastics y el Comité Olímpico y Paralímpico de E E. U U. llegaron a un acuerdo de US$380 mlls. con las víctimas.
Según el diario, el acuerdo con el Departamento de Justicia fue alcanzado hace varios meses yen principio fue aceptado por las víctimas de Nassar, pero no ha sido finalizado.
Las víctimas de casos como el de Nassar pueden exigir compensaciones en virtud de la Ley Federal de Reclamaciones por Agravios.
Según ABC News, el Departamento de Justicia encontró que el FBI no actuó de manera correcta cuando un grupo de atletas denunció a Nassar.
En el 2015, USA Gymnastic sac usó por primera vez a Nassar ante la oficina del FBI en Indianápolis. Pero la investigación de la agencia fue tan lenta y negligente que recién en el 2016 registró la casa del médico.
La inacción permitió a Nassar continuar agrediendo sexualmente a decenas de víctimas.
En el 2021, el máximo organismo de control del Departamento de Justicia publicó un informe en el que afirmaba que la oficina del FBI en Indianápolis cometió “errores fundamental es” y no notificó a otras oficinas del FBI ni a las autoridades estatales o locales sobre el caso.
En setiembre del 2021, el director del FBI, Christopher Wray, reconoció las fallas del organismo. Afirmó que eran “imperdonables”.