ESTIMA EL BBVA
Por: BBVA
Gestión, 17 de julio de 2020
Hugo Perea afirmó que es probable que lo peor para la economía haya quedado atrás, pero que de ahora en adelante habrá una lenta recuperación de la producción nacional.
El reinicio de las actividades económicas abre un proceso gradual de recuperación de la producción nacional, luego de la parálisis provocada por la estricta cuarentena que tuvo el Perú desde la segunda mitad de marzo hasta finales de mayo.
De acuerdo con el BBVA Research, esta lenta recuperación de la producción haría que la economía recupere sus niveles precios al covid-19 recién dentro de tres años, es decir, a mediados del 2023.
Esta expectativa de mejora es mucho más lenta que la estimada por el Banco Central de Reserva (BCR), que considera que el producto bruto interno (PBI) volvería a tener el mismo nivel del 2019 en el primer trimestre del 2022, un año y medio antes que lo esperado por el BBVA.
El economista jefe de esta última entidad, Hugo Perea, explicó que esta lentitud de la recuperación se dará básicamente por una debilidad de la demanda. Una de las preocupaciones es la pérdida de empleo, que solo en Lima Metropolitana fue de 2.7 millones entre abril y junio.
“Esto va a tomar un tiempo en ser absorbido y por lo tanto vamos a ver una ralentización del gasto de las familias, que también estará influenciado porque habrá quienes mantengan su empleo pero con menores ingresos”, refirió.
Cautela del gasto
En el caso del gasto de las familias, también influiría la cautela que tendrán por la incertidumbre de saber cuándo estará disponible la vacuna contra el covid-19.
“No es que la gente ahora que se reabre la economía está saliendo todos los días a los centros comerciales y está gastando de manera entusiasta. Hay cautela en las decisiones de gasto porque no se sabe qué puede pasar con el empleo que uno tiene en este momento de aquí a tres meses. La situación imprime cautela”, precisó.
Perea sostuvo que el descubrimiento de la vacuna podría generar más entusiasmo en el gasto de las familias, pero no bastará con eso, sino que además esté disponible en el país y se distribuya de manera masiva.
La estimación del BBVA Research es que la vacuna se descubra en el tercer trimestre del 2021 y que llegaría al Perú el primer trimestre del 2022.
Inversión privada
Otro de los factores que influirán en la recuperación de la economía luego del covid-19 es la confianza empresarial, que actualmente está en mínimos históricos. Esto hará que en los próximos meses no se vean decisiones de inversión.
“Es decir, para qué voy a ampliar la fábrica si la demanda está débil. Veremos decisiones de inversión muy acotadas. Seguramente vamos a ver reposición de activos fijos, algunas compras de máquinas, pero no un gran dinamismo por el lado de la inversión en la medida en que el mercado se va a mantener chico”, precisó.
CRECIMIENTO EN JUEGO
Incertidumbre por elecciones generales en Perú afectará la recuperación económica
El BBVA Research estimó que la economía tendrá una caída de 16% en el 2020, una contracción mayor al 12.5% que proyectó el BCR en su último Reporte de Inflación aunque con un sesgo a la baja.
Este resultado se daría teniendo como escenario base que en el Perú no haya un rebrote de la pandemia y en consecuencia no se vuelva a tener un nuevo periodo de cuarentena (rígida). De lo contrario, la caída sería más profunda. Para el 2021, la previsión del BBVA es de un crecimiento de 8%, también una tasa más moderada que la del BCR, que espera un avance de 11.5% el próximo año. “Nosotros estamos considerando que el rebote se va a ver afectado porque el próximo año hay un proceso electoral. Más aún en un escenario pospandemia, seguramente las decisiones de gasto e inversión van a estar algo contenidas. Eso afectará el rebote en alguna medida”, puntualizó Hugo Perea. Asimismo, consideró que lo que ocurra con el gasto fiscal en los próximos meses será importante para darle soporte a la demanda. El escenario base que manejan incorpora un aumento del gasto público desde la segunda mitad de este año, lo que compensará parcialmente la debilidad del gasto privado.