Por: Arturo Woodman
Expreso, 27 de julio de 2021
Después de largos días de expectativas por los ajustados resultados de la votación, alto ausentismo y muchas impugnaciones denegadas, el JNE resolvió proclamar presidente de la República al maestro Pedro Castillo, quien nos gobernará hasta el 2026.
Las reacciones de los ciudadanos han sido diversas y siempre contradictorias, estimo que las pocas declaraciones dadas por el presidente Castillo han sido conciliadoras, tranquilizantes y de llamado a la unión, pero obviamente tenemos que esperar su programa de gobierno, su deslinde con el presidente del partido Vladimir Cerrón y sobre todo precisar sus propuestas finales en el tradicional e importante mensaje a la nación a realizarse en la sesión solemne del Congreso, el día de mañana 28 de julio.
Es preocupante que se han presentado algunas acciones contra la libertad de prensa y de la propiedad, entre ellas la denuncia contra el canal Willax y sus periodistas, así como el anuncio que los hoteles emblemáticos en el Cusco sean transferidos y administrados por el pueblo, sin tener en cuenta que esto complicará el desarrollo del turismo de la zona y del país.
Igualmente, constatar la fuerte alza del dólar, debido a la desconfianza e inestabilidad política, produciendo después de muchos años un aumento de precios en los productos básicos de la canasta alimenticia, provocando una inflación (3%) superior al margen establecido del 2%, afectando en especial a los peruanos que menos ganan e incrementando la pobreza.
Durante la Asamblea realizada por el partido comunista de Cerrón ha surgido el inaceptable planteamiento que este partido es la institución de control y guía de las acciones y decisiones del presidente Castillo. Los expresidentes Belaunde, Fujimori, Humala y García, entre otros, fueron apoyados por sus partidos en las campañas, pero una vez electos, no fueron manejados ni amenazados de ser expulsados de sus partidos.
Entre otros temas preocupantes está la innecesaria presencia de los ronderos en diferentes ciudades del país, la incertidumbre del manejo del Banco Central de Reserva y en especial que se hagan cambios innecesarios en la Constitución.
Dentro de los temas positivos, está el que la Mesa Directiva del Congreso no está en manos del partido de Gobierno, sino de la Lista Multipartidaria (presidida por María del Carmen Alva), esperemos que unidos con Renovación Popular (J. Montoya) cumplan su función de control al Ejecutivo y contribuyan a un mejor país para todos.
Con relación a la importante designación del primer ministro y su gabinete, al momento no existen nominaciones claras.
A pesar de lo difícil e impredecible del nuevo gobierno debido a su poca experiencia y conocimientos del manejo gubernamental, un país y Congreso divididos, la presencia de Cerrón, instituciones sin liderazgos y rumbo y con mucha expectativa de la población, esperemos que Castillo prioritariamente se aleje del comunismo y promueva las inversiones para mejorar las condiciones de vida con salud, educación, justicia y generando trabajo.
Finalmente, el presidente Castillo solo ha recibido el 38% de la totalidad de votantes, pero debe gobernar en unión, por el “bien de todos los peruanos”.