A pesar de la caída de los precios de los minerales por la desaceleración económica global, éstos se mantienen en un buen nivel para el Perú, que es un productor relativamente eficiente y,por lo tanto, debiéramos seguir atrayendo nuevas inversiones mineras, sobre todo tomando en cuenta nuestro potencial mineralógico para aumentar la producción.
En esa dirección, Luis Miguel Castilla, ministro de Economía, ha señalado que “todavía tenemos precios altos(…) lo que le da al país una ventana de oportunidades para usar esa riqueza de capital natural en cerrar brechas de infraestructuras física y de capital humano”. Ésta afirmación cobra mayor relevancia habida cuenta de que el Perú mantiene un importante atraso en su nivel de producción de minerales por efecto de las décadas perdidas de los años 60, 70 y 80, en que dejamos de invertir. Así, por ejemplo en cobre fino producimos 1.3 millones de toneladas, mientras Chile produce 5.4 millones de toneladas, teniendo el mismo potencial.
En cuanto a precios, los términos de intercambio muestran, tanto en su nivel actual como en su proyección, que las exportaciones tradicionales pueden seguir generando los recursos necesarios para sustentar nuestro desarrollo. (Ver el siguiente cuadro).
Si analizamos los precios de los metales – que publicamos más abajo- podemos percatarnosde que éstos mantienen muy buenos niveles comparados con los promedios de las últimas dos décadas y, también en cuanto a sus proyecciones. Por ejemplo, el cobre en el 2003 estaba en 80.70centavos de dólar por libra, trepó hasta los 400 centavos, hoy está alrededor de los 330. Ver los detalles para el cobre, oro, plomo y zinc.
Por todas estas consideraciones no se justifican las opiniones pesimistas y alarmistas que han surgido sobre el futuro de la minería en el Perú, que en el extremo nos muestra a los anti mineros tratando de llevar agua para su molino.
Otro aspecto a tener en cuenta es que, a pesar de los evidentes avances del país, todavía no hemos asumido debidamente La Agenda Pendiente, especialmente en Educación, Infraestructuras e Instituciones. En otras palabras, efectivamente, no hemos aprovechado en toda su magnitud la gran ventaja que le otorga al país la explotación de sus recursos naturales, de modo que todos los motores del crecimiento se pongan en marcha y no desperdiciemos el gran momento en que todavía nos encontramos.
En este contexto, debiéramos hacer una cruzada nacional para alentar y aumentar la producción de cobre y oro. Por ejemplo el cobre nos ofrece todavía un inmenso potencial de crecimiento y perspectivas de rentabilidad. Miremos sus precios durante los últimos 50 años, en el siguiente cuadro:
Aquilatemos la información que afecta a la vida nacional con perspectiva y seriedad. La necesidad tiene cara de hereje, es hora de que gobierno y empresarios caminenjuntos en pro del desarrollo.No es momento para temores infundados, pesimismo o visiones tremendistas.Manos a la obra.