Rafael Venegas
Para Lampadia
La tibieza es una característica típica de los peruanos. La pasividad, la indiferencia y la indecisión son muy comunes, especialmente en temas que pueden comprometer.
Para la mayoría es más cómodo ser parte del montón y no de los extremos. Esto es muy claro en la política, donde el 80% se considera de centro y sólo 10% se ubican en cada uno de los extremos.
Esta tibieza y falta de compromiso es la principal causa de que la política y las instituciones estatales hayan caído en pésimas manos. La población ha quedado totalmente desprotegida, ya que todos los poderes del estado han caído en las garras de la incapacidad moral e intelectual.
Incluso el Congreso, el poder que representa a la población y que era la gran esperanza, también ha caído en esta infame categoría. Esto, a pesar de que la constitución tiene normas muy claras para solucionar crisis como la actual. Lamentablemente el uso y abuso de éstas se ha convertido en un vergonzoso negocio.
La población ha sido desinformada adrede. No es cierto que para vacar a un presidente por incapacidad moral se necesiten pruebas corroboradas. Eso es sólo necesario en el plano jurídico, mas no así en el juicio político, donde sólo se necesitan indicios y votos. Pruebas, audios, videos y colaboraciones eficaces hay en demasía, pero votos lamentablemente no. Es allí dónde radica el problema.
Debería ser muy fácil llegar a los votos necesarios para la vacancia en este caso. Por mucho menos se han vacado a presidentes en el pasado. Sin embargo, en este caso no es así debido al descarado negociado alrededor de las votaciones.
Algunos congresistas votan por consigna, como si fueran un rebaño de ovejas. Otros sucumben ante la corrupción y venden sus votos y sólo una minoría vota con la razón.
El poder de turno está claramente blindado por el rebaño de ovejas, ya que tienen 44 votos y con eso les basta para el bloqueo. Sin embargo, para estar más seguros aún, han creado un corrupto mercado de votos, en el que hay más de una docena de alineados. Por eso es imposible conseguir los 87 votos necesarios y por eso también, el Congreso ya no es el camino para salir de la crisis.
Todos los poderes del estado ya están tomados por la mafia chotana que gobierna y por el comunismo del G2 cubano que los dirige y asesora políticamente. Una mafia comunista y corrupta que gobierna a una población tibia y desunida.
“El opresor no sería tan fuerte sino tuviese cómplices entre los propios oprimidos” (Simone de Beauvoir).
“La penalidad por rehusarse a participar en política es ser gobernados por inferiores” (Platón)
Por eso, las únicas alternativas que quedan para salir de esta infame pesadilla son: la ciudadanía, la prensa libre, unos pocos valientes fiscales y jueces y las FFAA. Sin embargo, estas sólo serán efectivas si dejan de lado la vergonzosa TIBIEZA y la convierten en una valiente y patriótica CALENTURA.
¿Cómo calentar la tibieza?
Los empresarios, los profesionales, los emprendedores y sus respectivos gremios deben dejar sus tibios comunicados y comenzar a participar activamente, con valentía y contundencia junto con el resto de la población.
No es posible que, ante una aberrante norma sindical que acaban de imponer, no haya aún una enérgica protesta de las empresas y los trabajadores, que serán los verdaderos perjudicados. Esta norma está claramente hecha sólo en favor de los dirigentes sindicales y para crear el caos. ¡Esta es una gran oportunidad para dejar la tibieza y pasar a la calentura empresarial y de los trabajadores!
La prensa, con muy pocas excepciones, es otro claro ejemplo de tibieza que debe calentarse. TODA la prensa libre debe investigar y denunciar sin miedo y con firmeza, a los funcionarios públicos corruptos, sea cual sea su nivel. También deben fiscalizar y presionar públicamente a los entes del orden y la justicia para que actúen con celeridad y de acuerdo con la ley. Por último, no deben brindar espacios de propaganda gratuitos, difundiendo las declaraciones falsas, cínicas y divisionistas de este inmoral gobierno.
Los pocos jueces y fiscales valientes, que aún quedan, deben dejar de lado la tibieza y actuar con mucha valentía, patriotismo y celeridad. La prensa y la población los debe apoyar y estar muy atentos para defenderlos en caso fuera necesario.
Finalmente, las FFAA deben dejar la vergonzosa tibieza y sumisión mostrada ante la anticonstitucional y corrupta manipulación de sus cuadros de mando y el maltrato a sus héroes. Hace tiempo que este infame gobierno ha violado la constitución en este frente y ya es hora de que esta tibieza sea calentada con mucho patriotismo.
Estas son algunas sugerencias para calentar a la tibieza, haciendo valer nuestro derecho constitucional a la insurgencia y la revocación de autoridades. Lampadia