Por: Macroconsult, Sistema de información
18 de enero de 2019
El primer día de 2019, los nuevos gobernadores regionales juramentaron en sus cargos. Sin embargo, los mensajes de investidura no han sido del todo auspiciosos en varios casos. Y es que algunos se oponen a la puesta en marcha de importantes proyectos regionales, en particular, mineros.
En la última década, dos grandes proyectos mineros se pusieron en marcha en Perú: Las Bambas y la Ampliación de Cerro Verde. Estos permitieron que nuestras exportaciones de cobre pasaran de 1.3 millones de toneladas en 2014 a casi 2.5 millones en 2017. A la par, entraron otros de mediana envergadura como Toromocho y Constancia, y se encuentra en construcción Quellaveco, con un monto de inversión de US$ 5,300 millones y que debería entrar en operación en 2022, con una producción de 330 mil toneladas de cobre en los primeros cinco años.
Si bien Quellaveco permitirá mantener alto el monto de inversión minera (solo este proyecto significa una inversión anual que supera los US$ 1,000 millones por año), no se avizora la construcción de otros proyectos importantes en los próximos años. Y los que estaban en la lista tienen ahora una probabilidad menor, puesto que algunos gobernadores regionales se oponen directamente a ellos o tienen un historial antiminero. Revisemos a continuación los principales casos.
Arequipa
Unos de los más controvertidos nuevos gobernadores regionales es Elmer Cáceres Llica. Además de sus problemas legales por temas muy sensibles, ha dejado claro que no impulsará dos proyectos de vital importancia en la región: Majes Siguas II y Tía María.
Sobre Tía María, Cáceres indicó que “el presidente [Vizcarra] tiene que enterarse de todo lo que pasa, la mina no puede realizarse, debe centrarse en incentivar otros sectores”. Todo esto a pesar de que el promotor de la mina, Southern Perú está haciendo todos los esfuerzos por mejorar las relaciones con la comunidad.
Una mención aparte merece el comentario de Cáceres sobre Majes Siguas II. El nuevo gobernador no impulsaría el proyecto bajo las condiciones actuales, lo cual significa no firmar la adenda 13 que implica necesarias mejoras técnicas para el proyecto. Además, ha indicado que las parcelas deberían ser de entre 5 y 20 hectáreas, lo cual imposibilitaría la entrada de las grandes empresas agrícolas en la zona y, con ello, una menor productividad de la tierra y menor propensión a la exportación.
Cajamarca
El gobernador regional de Cajamarca, Mesías Guevara, indicó que el proyecto Conga “debe quedar suspendido hasta tener licencia social”. Él ha indicado que no se quiere subir a la ola del conflicto social, tal como lo hacía su predecesor. De su discurso podemos inferir que Guevara no se opondría a la puesta en marcha de otros proyectos como Michiquillay e, inclusive, al proyecto más grande en cartera: La Granja.
De momento, se espera que Yanacocha no tenga problemas en implementar sus nuevos proyectos de ampliación o transformación: Quecher Main, por US$ 300 millones, y Yanacocha Sulfuros, por US$ 2,100 millones.
Moquegua
Si bien el nuevo gobernador regional, Zenón Cuevas, recibe en construcción el proyecto Quellaveco, no hay que olvidar que él lideró el famoso Moqueguazo en contra de la actividad minera en 2008. Sin embargo, según sus propias declaraciones, se califica como prominería.
Puno
Quizá Walter Aduviri, nuevo gobernador regional de Puno, es el que más preocupaciones genera. Hay que recordar que en 2011 detuvo el proyecto Santa Ana de Bear Creek, luego de fuertes protestas en Puno y Juliaca, que incluyeron ataques al aeropuerto de esta última ciudad. La paralización le valió al Estado una penalidad de US$ 32 millones.
El proyecto con mayor potencial de ponerse en marcha en los próximos años en esa región era Corani, proyecto de plata por US$ 585 millones. Sin embargo, el promotor es, nuevamente, Bear Creek. Si bien, no se puede adelantar que Aduviri lo detendría, su probabilidad de salida ha caído.
Pero las declaraciones de Aduviri no han quedado allí. Él ha indicado que importará gas natural desde Bolivia, lo que implicaría la construcción de un ducto. Sin embargo, un gobernador regional no tiene las atribuciones para decidir sobre obras de este tipo.
A modo de conclusión
Esperamos que el gobierno nacional haga cumplir la ley y aquellos proyectos que acaten las condiciones sean puestos en marcha a la brevedad posible. Además, debe impulsar una cartera de proyectos mineros que permita mantener la inversión en los próximos años, sobre todo de aquellos de gran magnitud. No debemos perder de vista que, mediante las exportaciones, la actividad minera genera una gran entrada de divisas que permiten recaudar impuestos y realizar obras de infraestructura. Mantener minerales enterrados no genera ningún valor.